Bueno, pues se acabaron las vacaciones, ya estoy de vuelta del Festival Internacional de la IUSY, aunque lo de llamarle vacaciones es relativo, porque he hecho de todo menos descansar.... trabajar, sí, mucho, en la organización del festival... de fiesta, pues también, lo que he podido, pero sobre todo he aprendido mucho, he conocido mucha gente, gente de todo el mundo con culturas distintas, pero que piensa como yo, y vengo con las pilas bien cargadas y la moral bien alta para continuar con la lucha que me mueve todos los días, la lucha contra la pobreza, contra la desigualdad y las injusticias de este mundo, que son tantas...
Y vengo con la moral tan alta porque ahora tengo más claro que no somos tan pocos los que queremos acabar con esta situación de injusticia social del mundo mercantilizado que nos rodea. Que somos muchos, muchos, y entre ellos grandes como nuestro presidente Zapatero o como Pedro Zerolo, Leire Pajín, o Cristina Narbona. Grandes, con los que se ponen los pelos de punta al escucharles, se emociona una al saber que hay gente con las ideas tan claras, que sabe que la lucha de la izquierda es la lucha por la igualdad global. Zerolo lo expresaba muy bien cuando hablaba de la izquierda exquisita. Pues bien, yo tengo claro que una izquierda exquisita no es izquierda.
Por eso me rebelo cuando oigo hablar a la izquierda extremeña, los que se hacen llamar de izquierdas en esta región, excluyendo de ella a los socialistas, pero que sólo piensan en ellos mismos, viéndose siempre igual de pobres, queriendo siempre más, todo está mal para ellos, avancen lo que avancen, y sin mirar nunca al sur, a todos esos países donde sí están mal de verdad, por culpa de nosotros, los desarrollados, y donde tenemos que centrar toda nuestra atención y nuestros esfuerzos. Menos mal que tenemos un presidente que sí piensa en ellos, escucharle me llena de orgullo y de moral.
Mi pareja me decía que este festival estaba hecho para mí, que encajaba tan bien conmigo... ¿pues sabéis que es lo más bonito de todo? Que no está hecho para mí, sino para muchísima gente, que allí estábamos cuatro mil personas y que todas vamos a luchar para cambiar las injusticias grotescas de este mundo nuestro.
Acabo con una de las frases que pronunció Zapatero en su conferencia y que expresa muy bien el espíritu de este festival multicultural, de solidaridad, respeto, y alianza de civilizaciones:
“Cada vez que habláis con alguien diferente estáis haciendo crecer el mundo”.