30 de junio de 2021
La montaña mágica
28 de junio de 2021
Salto al vacío
24 de junio de 2021
A topez
Correr de Jean Echenoz.
21 de junio de 2021
Mild-red
Sobre el duelo de Chimamanda Ngozi Adichie.
18 de junio de 2021
Alis Cooper
16 de junio de 2021
Sin Tzu
Trilogía de la guerra de Agustín Fernández Mallo.
Tras un esfuerzo cuasialpinístico pude acabar el "libro primero" y asomarme al "libro segundo", pero no tuve éxito con este último. Es decir, me leí casi la mitad del todo (algo más de 200 páginas). Hay que reconocer que la escritura de Agustín Fernández Mallo ha mejorado con los años, aunque no lo suficiente para convertirse en un autor notable. Sabe generar cierta intriga, sabe plasmar en el papel esa conexión absurda de estímulos infinitos que ha desencadenado internet en nuestras mentes y de vez en cuando añade curiosidades interesantes.
Problema 1: tiene un estilo excesivamente descriptivo y una prosa, digamos, poco estética. Esto impide que se pueda disfrutar la lectura de manera inmediata. En ocasiones también se enreda en detalles tediosos y cuesta avanzar.
Problema 2: las conexiones entre elementos aparentemente dispares son demasiado aseadas y muchas veces salta a la vista que estamos ante una ficción. Otras veces las conexiones son gratuitas y da la sensación de que el fin último del texto es conectarlo todo sin motivo aparente.
En esencia, Trilogía de la guerra es una catarata de ideas y ocurrencias y puntos que se conectan entre sí pero que ¿hacia dónde van? Parece que Fernández Mallo se conforma con demostrarnos todas las curiosidades que almacena en su cabeza, entretejiéndolas de cualquier manera; esto por sí solo no tiene ninguna trascendencia ni es capaz de sostener tanto texto.
11 de junio de 2021
Jaque mate pastor
9 de junio de 2021
El tercer escalón
Tres niveles, tres capítulos, que parten de la premisa de que, parafraseando, si se juntan dos cosas que nunca antes se habían juntado, el mundo cambia. Llámese esto "amor", "literatura" o "vida". Los dos primeros capítulos se centran en el origen de los globos aerostáticos. Aquí Barnes deja algún destello, pero nada memorable. El tercer capítulo es bastante mejor, ya que reflexiona sobre la muerte de su mujer con bastante agudeza, profundidad y emotividad. De vez en cuando lanza alguna referencia para intentar conectar los tres capítulos, dibujando un texto con tres niveles de altura, pero es un intento fútil, puesto que el tercero destaca tanto que los otros dos se vuelven relativamente insignificantes. Le pongo una estrella simplemente porque el tercer capítulo es extraordinario.
4 de junio de 2021
Antes de la "s" va la "n"
88 páginas son suficientes para llenarte, o para darte cuenta de que, a pesar de ellas, sigues con hambre. Torrente abrumador de ideas y reflexiones poco desarrolladas y sin estructurar. No plantea escenas concretas, ni situaciones con un mínimo de enfoque; el autor se limita a vomitar lo que le sale de la cabeza sin orden. Uso "vomitar" por su cercanía literaria con la definición wikipédica del acto: "expulsión violenta y espasmódica del contenido del estómago a través de la boca". En la página 22 intenta justificar el caos narrativo diciendo que su madre era igual y que a lo mejor refleja el "desasosiego personal". No me vale. Más allá de alguna ocurrencia interesante, Manuel consigue poco. Paradójicamente, muchas veces los escritores vomitan para poder comer. Este es uno de esos casos.