Al finalizar este puro despropósito, como ha resultado la Swiss IronTrail, me la dieron. Pero no la siento mía.
Después de completar solo 50 kilómetros de los doscientos que estaban previstos no me siento merecedor, ni con ganas, de lucirla.
Más o menos a la una de la noche del viernes al sabado, un participante aleman, en "su ingles", nos hizo saber a Oscar y a mí que la prueba se iba al carajo.
Es cierto también, que ni Oscar ni yo ibamos muy finos. Calados, con frio y poco descansados no teniamos mucho futuro. Pero lo hubiesemos luchado, de no haber sido por el mensaje sms de la organización...en peores nos hemos visto.
...T201 and T141 cancellation of race for securiy reason. No restart...
La prueba apenas nos duro ocho o nueve lluviosas horas, las suficientes para darme cuenta de la inconsciencia o insensatez de muchos de los participantes.
No voy a entrar a criticar a la organización, que ya lo haran por mí y mucho mejor compañeros que se estaban jugando los primeros puestos. Pero sí, la estupidez de quiénes se aventuran a jugarsela en estas lides con: unas zapatillas de asfalto, mochila de escolar, pantaloncitos cortos años 80, camiseta de algodón, sin bastones, poco entrenados y resoplando ya en el kilómetro siete como un barco de vapor...Patético por parte de ellos y sobre todo también por parte de la organización, que fueron testigos igual que yo de tales escenas.
Hay gente en cambio muy bien preparada y pertrechada para lo que venga. Tal como exige la organización y por respeto a estos no se debería permitir participar a los insensatos "freelances" que no hacen más que poner en jaque a todos y llegar a hacernos temer por su salud. Y ser motivo, quizás como a sucedido esta vez, de suspensión de una prueba.
Eran 201 kilómetros de monte alpino, con pasos por encima de los 3000 metros, con dos noches al raso, con la travesía de un bellisimo glaciar, con una meteorología propia del lugar...era mucha tela que cortar como para andarse con tonterias. La organización debería haber puesto mas énfasis en controlar el material obligatorio y en el buen uso de él y no permitir la salida a ciertos individuos.
Pero la claro, una vez pagada la inscripción...
El glaciar es impresionante, no sé cómo lo hubiésemos pasado.
Bueno, que he estado cinco días en Suiza y he vuelto con una sensación rara. De haber ido a la guerra y no presentarse el enemigo. Jejeje
El lugar da para organizar una extraordinaria prueba de montaña, pero teniendo en cuenta por parte de quien la organice que el tiempo climatológico es determinante en estas. Y que hay que tener previsto todo tipo de circunstancias, antes de iniciarse y tomar las medidas necesarias para poder controlar la situación de carrera.
Me ha quedado la sensación que esta vez se han dado palos de ciego, sin seguir un guión, necesario en una historia como esta.
Por culpa del frio y de la lluvia la camara de fotos que suelo llevar se me joribio, no pude sacar muchas...
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El protagonista de todo esto |
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En la salida. Oscar con gorra negra, Chelis de espaldas tapando a Valentin y Pablo Criado de rojo en el centro. |
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Camino de la primera subida con parte del glaciar al fondo.
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Paisajes de postal. |
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En el refugio del Piz Nair, 3.022 metros de altura y fuera un frio de ordago.
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Como siempre, el poder pasar momentos con buena gente como Oscar o Pablo, que ya conocia de la Tor, o con Valentin y Chelis que los he conocido en persona esta vez, es lo que me llevo de este viaje.