Nuevo año, me reporto.
Adelanto que todo es mentira.
Estaba un poco ansiosa y mezclé un lorazepam con un clonazepam y he descubierto una sensación que no experimentaba desde hace mucho. Despreocupación total un estar sin estar. Paré de ver la peli de Halloween para ojear algunas páginas del libro sobre la República y la guerra civil española de un autor extranjero: sabia decisión, los escritores de afuera son los que mejor hablan de las mierdas que nos pasaban ya que no tienen el sesgo familiar implícito del bando que les tocó cuando les arrojaban a las trincheras por lo de las batallas de hermanos contra hermanos, o esas excusas que suelen poner los fachas encubriendo de alzamiento militar lo que fue un golpe de estado en toda regla. María... La republicana, controla. Pues eso.
Que curiosa sensación... plasmo lo que me nace sin orden, importándome tres pitos si está bien o mal, sin deber, solo por placer... Mi letra es un enigma pero me da igual ya la descifraré... o no. Lo que no entienda me lo inventaré sobre la marcha. Carlistas, soberanos... poco ha cambiado la intención, solo el término, la elitoqueta, digo etiqueta. Oprimen igual pero si estás en su grupo de etiquetados privilegiados a salvo estás.
Pastelitos sobre mi simple lectura torcida a ver si en otro momento traduzco. No me gusta la línea recta, todo queda más prolijo pero siempre fui de naturaleza, la diosa, la infinita curva. Qué aburrida la línea recta, prefiero ondas sensuales como el que nos transmite la música a partir de la vibración, que suenen...hasta personas sordas sentirán música al tocar y seran partícipes de la experiencia a través de la vibración que sienten. Exquisito cadáver, pensamientos inconexos que derivaron ni el surrealismo de la época que nos ha tocado... escribiendo... descuidado el trazo porque escribo por donde me da la gana...¿será mi verdadera naturaleza la que sale a raíz de esta trama? No lo sé, pero liberada de preocupación cual paloma que escapó libre para ir estropeando monumentos gracias a lo corrosivo de su defecación fue libre y no se enganchó a lo preestablecido. No dejéis que ningún malintencionado amargado y frustrado os diga cómo vivir solo por corregir sus errores y venga a dirigir vuestra vida. No gente, en serio, romped con lo recto y abrazad las curvas, sentíos libres, disfrutad de la plena libertad de ser vosotros mismos haciendo oídos sordos a aquellos que en su afán de rectitud al orden olvidan lo importante de la vida que es rodearse bien, dejarse llevar, hacer el loco y compartir con los que queremos. Mithrandir, haberte conocido ha sido curativo... Siempre está genial ver gente que sufre por dolores para los que nunca le preparó la vida que sigue hacia adelante tiene mucho mérito. Gracias porque aunque no lo sepas (nosotros) vosotros, seres como tú son muy necesarios para continuar en los momentos de bajón al recordar que existís. Y el niño... Bueno, a ver si se comporta y es bueno y no desperdicia mi voto de confianza. Pero igualmente yo en ese punto de mi vida ya no reclamo y lloro... Ya me aparto para no molestar en vista de todo lo que me ha tocado pasar. Pero joder, quédate y que se note que quieres hacerlo. No más falta de cuidados ni malentendidos, solo cosas bonitas y amor sincero, para mí y los que más me importan, como el que siempre será mi familia, el manantial de bondad, el niño del pañuelo. Eso pido porque estamos cansados de sufrir, merecemos amor bonito y que nos prioricen y que se preocupen por nosotros.
Mis deseos para el año que entra y la gente que quiero es el valor para sacar de nuestra vida lo que no suma, por más que nos importe, porque será peor a la larga aferrarse a lo que no funciona, es estúpido tratar de sanar una herida sin cura. Pido infinita salud para mí y para vosotros, para estar bien y disfrutar de la vida y de aquellos a los que amamos y cuidar de los hermosos vínculos y que estén con nosotros. Recordad que tenemos dos orejas para escuchar y una boca para hablar. Trabajemos esa habilidad porque muchas veces lo que queremos es desahogarnos queremos que nos escuchen, desatarnos.
No es excluyente a la libertad disfrutar de un muchachito que no se corta en llamarte puta, te azote y te haga sentir suya y tambien respete tu espacio. La felicidad es incluso en la lejanía sentirse acompañado.
Insisto, quered a los que se lo merezcan, no más maltrato. Censuro un poco lo último porque no es correcto, pero... En resumen, agradezco lo que se acabó porque ratifica lo que no quiero. Ya sé que no te guardo rencor, así que palante y espero que tiréis, al final la pela esta pela y (casi) todo se mueve por materialismo... Y lo siento, yo no pude ofrecerte nada más que lo que tenía en aquel momento, el materialismo opulento pudo a mi tísica precariedad. Va, en resumen sed buenos pero no tanto... No pongáis la otra mejilla y disfrutad de la vida que son dos días y uno lo pasamos durmiendo y a saber lo que pasará.