Turnos de tarde... cada vez me gustan menos, casi no estás en casa, cuando llegas la peque ya está dormida (no siempre), la jefa ya ha cenado y no apetece ponerse a hacer nada, pero en invierno siempre nos gusta tomar algo calentito y de ahí nace esa afición que estoy cogiendo a las tostas, con poco tiempo puedes darle un toque a algo que tomariamos en frío y hacerlo en un pis pas, rápido, sencillo y rico, un bocado con "complicaciones las justas" y este que fue mi cena de hoy se lo quiero dedicar al gran culpable del cambio de imagen de esta casa, el trabajo de Tito que ha captado lo que quería al vuelo y ha hecho la reforma en un santiamén, gracias meu.
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