El lunes 14 ppdo. entre tantas noticias aciagas que traían los diarios, apareció en primera plana del diario El Día de La Plata, una lucecita de esperanza Es por todos conocidos, al menos entre los que vivimos en esta ciudad, que se producen cotidianamente asaltos a mano armada, robos pirañas, vandalismos, cuentos del tío y cualquier otro delito que el lector quiera imaginar, para apoderarse de la plata ajena, Pero hay uno, en especial, sumamente preocupante. Un grupo de menores que se desplazan por las calles del centro de la ciudad y atacan los comercios impunemente. Si los detienen en una hora salen caminando de la comisaría. Ante esta situación comerciantes y empresarios se reunieron con funcionarios municipales para buscar métodos de prevención para el abordaje del problema.
Luego de la reunión, el presidente de la “Federación Empresaria de La Plata” manifestó en declaraciones periodísticas: “Después de hablar con el Sindicato de Empleados de Comercio, porque es una problemática que está presente y afecta a todos, decidimos involucrarnos directamente”. Y más adelante agregó: “Esta semana nos vamos a volver a juntar con la gente de la Comuna para planificar alguna medida conjunta, para lo cual queremos involucrar a la Provincia”. Entienden además “que no se trata de una cuestión que competa meramente a las fuerzas de seguridad sino que hay una coyuntura social que la atraviesa” Hablan de métodos de prevención, de hacer una campaña con el Municipio e interpretan que muchas veces la policía no es la indicada para actuar en estos casos. Y entre las actividades que piensan desarrollar, hablan de “establecer contacto rápido con funcionarios del Servicio de Atención de la Niñez y Adolescencia y con los Operadores de Calle del Municipio, cuya función es detectar menores en situación de riesgo.
Al empezar este artículo, hablamos de una lucecita de esperanza porque como queda expuesto, estos nuevos actores están decididos a encarar el problema desde otra óptica.
Para los que nos preocupamos por la niñez desprotegida, sería muy buena noticia que esta problemática de los menores dejara de estar en manos de las fuerzas de seguridad. No hay que tener mucha inteligencia para imaginar cual va a ser el destino final de estos chicos que entran a los negocios a robar con conductas agresivas, luego disparan y si son perseguidos cascotean a la policía. Por eso interesa destacar la iniciativa de comerciantes y empresarios, al mismo tiempo que la apertura del Municipio, para encauzar este tema -que se ha desbordado y parece no tener solución- de una forma distinta.
Por mi trabajo de maestra en zonas marginales, deseo que esta experiencia termine con éxito y que, los que están en estas tratativas -por lo actuado se ve comprenden la gravedad del problema- se asesoren con especialistas en comportamiento infantil, sin olvidar que todo niño tiene deseos e intereses que su situación de marginalidad, les impide concretar. A algunos les interesará el fútbol o cualquier otro deporte, a cuántos les interesaría integrar una banda musical, un coro, un conjunto de baile, la pintura o participar en una obra teatral. Descubrir sus cualidades naturales y sus intereses y acompañarlos para que puedan ir reintegrándose paulatinamente a la sociedad, es encomiable
Sería ingenuo, pensar que después de las medidas que se tomen -que es de esperar sean las acertadas- se va a lograr la reinserción de todos los niños, pero aunque se salve uno ¡el esfuerzo vale la pena!
Gladis Fittipaldi