En el marco del Festival Nacional de Folklore de Cosquín, se realizan numerosas actividades culturales. Dos de ellas tienen sede en la Escuela Julio Argentino Roca situada en la calle San Martín esquina Sarmiento. Una de estas actividades, una serie de muestras culturales, se realiza del 18 de enero al 02 de febrero y participan de ella diversos artistas. También allí tiene sede el Encuentro Nacional de Poetas con la Gente que celebra su 13ª edición entre el 27 de enero y el 02 de febrero.
El día miércoles 29 de enero, la tercer noche del encuentro, se inició con
un homenaje a Atahualpa Yupanqui, seguido de una mesa de poetas
integrada por Marcelo Duguetti, Florencia Lo Celso y Miguel Ángel
Féderik y luego por un intermedio de poesía musicalizada en homenaje a
Villa Mercedes "Los Guzmán".
Al rededor de las 23hs ya promediaba la segunda mesa de poetas
imtegrada por Nora Nani, Gustavo Romero Borri, Luis Garro y Gabriel
Chávez Casasola.
Luego se presentó la novena edición del libro
"Los Poetas Cantan" obra dedicada a Juan Gelman. Además de los escritos
de diversos poetas contiene ilustraciones de artistas coscoínos de la
Escuela Superior de Arte Emilio Garrafa. El presentador resaltó que el
libro fue pensado fundamentalmente para ser distribuido gratuitamente a
las instituciones (escuelas, bibliotecas, etc) como así mismo quienes
desearan contar con la edición, pueden contactarse con: encuentronacionaldepoetasconla gente@yahoo.com.ar donde se leerán los e-mail y se contestara como obtener el libro.
Mientras leían un poema de este libro (Baguala de la Chinita -
Antonio Nella Castro) se comenzaba a preparar el escenario para el
cierre de la noche.
Daniel Viglietti:
Se presentó el
cantor uruguayo Daniel Viglietti con otro número de poesía musicalizada. Primeramente recordó a Artigas y
a los lazos de hermandad que unen a argentinos y uruguayos. Luego habló
sobre la dictadura y reseñó como esta produjo un quiebre y una gran pérdida de
la identidad latinoamericana.
Contó acerca de la influencia del "folklorismo" argentino -aclaró
que no utilizaba la palabra folklore por tratarse de una palabra muy
delicada- sobre sus co-terráneos aún salvando las distancias del
lenguaje. Seguidamente recordó a Buenaventura Luna cantando a capela
junto con el público "Puentecito de mi Río" y luego, ya rasgueando su
guitarra cantó "Mis Harapos" de Jorge Luque Lobos, con el estallido del
aplauso del público.
Siguió con "Recuerdos del Portezuelo" de Atahualpa Yupanqui, "El monteador" de Miguel Ábalos.
Contó entonces que fue la revolución cubana del 59 la que lo influenció para aventurarse en la composición
Ante el silencio del público bromeó "¿Estoy hablando mucho?
¿O ustedes vinieron a escuchar canciones de protesta? Ah, porque después
voy a cantar algunas".
Continuando con el tema de la dictadura
y la censura resaltó el papel que cumple la música en esos momentos ya
que además de llevar nombres también lleva ideas. Y entonó "Cruz de
luz". En ese momento contó que le llegó de Chile una carta escrita en
papel de avión, donde Victor Jara le pedía permiso para grabar esa
canción.
Recordó a Mario Benedetti y cuanto lo extrañaba.
Llegando
al final con la penúltima canción , dijo que era un tema que nos
abarcaba a todos e hizo alusión a las fotografías que se encuentran en
el patio de la escuela (parte de la muestra de artistas, "Historias de
vida, memorias antes del golpe") que rinde homenaje a los detenidos en el
"Campo La Ribera" (Centro clandestino de detención, tortura y
exterminio). Antes de comenzar el tema dijo:
"Voy a abrazarlos con un tema que habla sobre esto" y explicó que
trata de una maestra de escuela que fue detenida y llevada a un cuartel
donde fue torturada; en medio de esos martirios dijo que iba a darles el
contacto con un militante a cambio de que no la torturaran más.Los
represores creyeron en su palabra y montaron un operativo para seguirla
hasta el lugar del encuentro y capturar al militante (que en realidad no
existía"). La maestra (Adriana Quinteros) aprovechó la oportunidad para
escapar y correr hasta el consulado venezolano, donde pidió asilo, el
cual le fue concedido, pero el operativo irrumpió en el consulado
violando territorio extranjero y la desaparecieron. Así presentó la
canción "Tiza y bastón" ("Conciencia dio con su ejemplo de maestra y
militante")
Para concluir la actuación cantó "Duerme, duerme negrito", canción que le dio una gran lección.
Como
cierre canto como bis "Guajira Guantanamera", se permitió bromear con
el público respecto a lo desacompasados que cantaban y finalmente se fue
en medio del aplauso generalizado que le brindaba la concurrencia de
pie.
Y ahora: "Duerme, duerme negrito" interpretada por Viglietti, para estar en clima