Hoy empezaremos por la banda sonora, por variar...
UN DIA PERFECTO de Lou Red: Versión original... simplemente perfecta
Para los que nos cuesta el inglis, ésta es más o menos su traducción:
Un día perfecto
bebemos sangría en el parque
y después, cuando anochece, vamos a casa.
Un día perfecto
damos de comer a los animales en el zoo
después vamos al cine y volvemos a casa.
Oh, es un día tan perfecto
Estoy contento por haberlo pasado contigo
Oh, es un día tan perfecto
haces que me sienta a gusto.
Un día perfecto
nos olvidamos de los problemas
Domingueros de nosotros mismos
es tan divertido.
Un día perfecto
Haces que me olvide de mí mismo
Creí que era alguien diferente
Alguien bueno.
Oh, es un día tan perfecto
Estoy contento por haberlo pasado contigo
Oh, es un día tan perfecto
haces que me sienta a gusto.
Cosecharás lo que has sembrado (x4)
Desde el primer dia en que escuché esta canción en un casette (aun recuerdo aquella habitación, el aparatito de un solo altavoz, la cajita con la portada de Transformer en blanco y negro...) se convirtio en una de esa canciones imprescincibles que te marcan y te acompañan durante tu vida, de esas que podrían servirte de epitafio.
Ahora, cuando se nos inyecta desde cada pantalla la necesidad de estar perfectos (sirva de paradigma cualquier anuncio de perfume) y la posibilidad de, si no serlo, al menos sentirnos perfectos como esos iconos de revista que practican la via hacia el nirvana del método VISA y la disciplina del bisturí y el photoshop, Januman se ve a si mismo tan imperfecto...
Paseo por una ciudad que es un borbotón de granito modelado en roca viva. Piso adoquines pulidos por siglos de pisadas que pasaron como yo. Añoro las pequeñas cosas con las que el amigo Lou compone un dia perfecto, el placer de las sencillas cosas, como esa serenidad del cuadro de Seurat. Esa perfección de lo simple no es simplista. Adquiere ese valor desde la comprensión de su futilidad, desde la melancolía que subyace en quien comprende la imposibilidad de vivir con la intensidad que anhela, porque se reconoce culpable, porque el otro consigue que se olvide de si mismo, del conflicto entre su afán por lo sublime y su mediocridad, encontrar ese equilibrio junto al otro para conseguir sentirse a gusto.
Y luego esa reflexión final a modo bíblico, reptida cuatro veces: "cosecharás lo que has sembrado". Pasado imperfecto, presente continuo, futuro...
Valga esta reflexión como trajeta de Navidad para mis queridos buhardilleros, gracias por hacerme sentirme a gusto, aunque no haya sido un dia perfecto. Sé que a Lady Jones le encanta también esta canción, espero que les guste a los demás. No fue una de las canciones de Lou que destacó más en su dia, pero hay canciones de largo recorrido, vean si no el homenaje de esta Versión colectiva
REGALO DE AÑO NUEVO PARA NUESTRA DISTINGUIDA CLIENTELA
Amistad a lo largo
Pasan lentos los días
y muchas veces estuvimos solos.
Pero luego hay momentos felices
para dejarse ser en amistad.
Mirad:
somos nosotros.
Un destino condujo diestramente
las horas, y brotó la compañía.
Llegaban noches. Al amor de ellas
nosotros encendíamos palabras,
las palabras que luego abandonamos
para subir a más:
empezamos a ser los compañeros
que se conocen
por encima de la voz o de la seña.
Ahora sí. Pueden alzarse
las gentiles palabras
-ésas que ya no dicen cosas-,
flotar ligeramente sobre el aire;
porque estamos nosotros enzarzados
en mundo, sarmentosos
de historia acumulada,
y está la compañía que formamos plena,
frondosa de presencias.
Detrás de cada uno
vela su casa, el campo, la distancia.
Pero callad.
Quiero deciros algo.
Sólo quiero deciros que estamos todos juntos.
A veces, al hablar, alguno olvida
su brazo sobre el mío,
y yo aunque esté callado doy las gracias,
porque hay paz en los cuerpos y en nosotros.
Quiero deciros cómo trajimos
nuestras vidas aquí, para contarlas.
Largamente, los unos con los otros
en el rincón hablamos, tantos meses!
que nos sabemos bien, y en el recuerdo
el júbilo es igual a la tristeza.
Para nosotros el dolor es tierno.
Ay el tiempo! Ya todo se comprende.
JAIME GIL DE BIEDMA
REGALO DE AÑO NUEVO PARA NUESTRA DISTINGUIDA CLIENTELA
Amistad a lo largo
Pasan lentos los días
y muchas veces estuvimos solos.
Pero luego hay momentos felices
para dejarse ser en amistad.
Mirad:
somos nosotros.
Un destino condujo diestramente
las horas, y brotó la compañía.
Llegaban noches. Al amor de ellas
nosotros encendíamos palabras,
las palabras que luego abandonamos
para subir a más:
empezamos a ser los compañeros
que se conocen
por encima de la voz o de la seña.
Ahora sí. Pueden alzarse
las gentiles palabras
-ésas que ya no dicen cosas-,
flotar ligeramente sobre el aire;
porque estamos nosotros enzarzados
en mundo, sarmentosos
de historia acumulada,
y está la compañía que formamos plena,
frondosa de presencias.
Detrás de cada uno
vela su casa, el campo, la distancia.
Pero callad.
Quiero deciros algo.
Sólo quiero deciros que estamos todos juntos.
A veces, al hablar, alguno olvida
su brazo sobre el mío,
y yo aunque esté callado doy las gracias,
porque hay paz en los cuerpos y en nosotros.
Quiero deciros cómo trajimos
nuestras vidas aquí, para contarlas.
Largamente, los unos con los otros
en el rincón hablamos, tantos meses!
que nos sabemos bien, y en el recuerdo
el júbilo es igual a la tristeza.
Para nosotros el dolor es tierno.
Ay el tiempo! Ya todo se comprende.
JAIME GIL DE BIEDMA