Esta baraja está dedicada a la antigua reina egipcia, Cleopatra, famosa por su excepcional aprendizaje, así como por su voz armoniosa.
El Tarot reproduce a los dioses egipcios y a los espíritus astrales del zodiaco de Denderah. Los egipcios le atribuyeron a estas figuras el poder de alterar el destino humano, uniendo la magia de las estrellas con el simbolismo del Tarot.