Imágenes tomadas de Internet |
No llores
por la luz que nunca viste,
Ni por el
sol que nunca te calentó,
Llora por
mí, que te quise,
Llora por
ti, que me amaste…
Hoy juntos
lloramos los dos.
La lluvia
moja nuestros rostros
Con
lágrimas de alegría.
Tus manos
calientan las mías,
Tu pelo
mojado acaricia mi vida.
Estás en
mí. Abrazas, besas, ríes…
Estás aquí.
Hablas, miras, suspiras…
En mi
corazón no cabe el gozo,
En mi
pecho se ensancha la dicha
Y con el
brillo de tus ojos me iluminas.
Cuéntame
lo que no sepa,
Dime
aquellas cosas que me decías,
Mojados
los recuerdos y secos los anhelos.
Desde el
relámpago que nos deslumbra
llega la
energía, no te asustes, vida mía,
que cuando
retumbe tronador
no
perturbe nuestra armonía.
Cada gota
que me moja limpia mi
desdicha,
Reduce,
acorta, anula toda la
duda prevista.
Cada
lágrima que resbala lava tu
dolor,
Purifica,
aclara, destaca tantos
sentimientos de amor.
Aquí,
solos tú y yo, y entre
nosotros, la vida misma.