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jueves, 6 de febrero de 2014

Cables

La ciudad nos recibe con su maraña: autos, trámites, vidas que se cruzan tejiendo y destejiendo desencuentros. Ignoramos quién mueve los hilos de esta trama, pero el cablerío que la adorna, parece una buena metáfora de este enredo. -
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viernes, 18 de octubre de 2013

Vuelo a la infancia

Tal vez la llegada de tantos cables fue lo que les cortó el vuelo. Yo creo que sí. Fue esa  maraña la que impidió, hasta en los pequeños barrios, remontar los colores y las formas que la imaginación y la economía dictaban.

Pero hay que reconocer que no solo creció la ciudad, también ellos han crecido. Llegaron otros niños y con ellos nuevos juegos.

Sin embargo, cada fin de semana, en la costanera de Asunción, se abre una puerta al pasado. Juro que los he visto. Son niños que regresan de otras décadas, mita’i churi de pantalón cortito y rodillas peladas, que, disfrazados del adulto en el que se convirtieron enseñan a  sus hijos, a los niños de ahora, el mágico volar de las pandorgas.-

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miércoles, 31 de julio de 2013

Ciudad de naranjos

Llevo casi diez años viviendo en esta ciudad y pensaba que aquella estrofa que cantaba a los naranjos de Asunción, era ya sólo producto de la nostalgia. Pero observar,  un acto tan simple y a veces tan olvidado, sobre todo en las ciudades, me regaló la esperanza de que, tal vez, las tardecitas perfumadas de azahar no están del todo perdidas: tercos como la nostalgia misma, los apepú se resisten a desaparecer.

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martes, 21 de junio de 2011

Tajy

Como advirtiéndole que no se quedará mucho, al invierno en esta tierra lo recibimos así.

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