Una de juegos

Carlos y Cristina cada vez se lo pasan mejor jugando en el suelo. Aún no se puede decir que interaccionen mucho, salvo para quitarse mutuamente el juguete que el otro tiene, pero se divierten mucho los dos. De hecho, les hemos ampliado el hueco del salon que teníamos 'tapizado' para que se revuelquen por el suelo: se confirma el principio de que la casa cada vez es más suya, nos la van ocupando poco a poco, ya medio salón es suyo. Nos arrinconan ;)

Este finde hemos estado en Valencia. Los pequeñajos no dejan mucho tiempo libre para hacer cosas, con el horario que tienen. Por las mañanas comen, duermen y vuelven a comer. Bueno, en teoría, porque luego van y hacen lo que les da la real gana, Cristina no tiene muy asumido eso de dormir y tanto ayer como hoy no ha dormido en toda la mañana. ¿Consecuencia? Que llega la hora de comer y tiene un sueño que se cae, y cuesta horrores darle de comer. En fin, gajes del oficio.

A Carlos ya le asoman sus dientes, ha roto ya encía. A diferencia de su hermana, él sí que ha sufrido algunos de los síntomas típicos de estos aconteceres: culete irritado, cara con granitos, y ganas de morderlo todo. Afortunadamente no ha llorado mucho ni nos ha dado malas noches, todo lo contrario, ¡que bien han dormido estos días! No hay foto porque la verdad es que apenas si se ven, ya haremos alguna foto para inmortalizar los dientecillos más adelante.

La película siguiente está compuesta de varias tomas de juegos en el suelo. Se lo pasan bien, no?



La siguiente película la he preferido dejar aparte porque me ha hecho mucha gracia: yo estaba grabando a Cristina hacer ruiditos mientras se comía una A (ya, ya se que suena un poco raro, pero tiene su explicación) mientras Carlos jugaba a lo suyo allá al fondo. Pero en un momento determinado Carlos se dió cuenta de la presencia de la cámara, y en ese momento decidió cual era su nuevo objetivo... el resto es historia.



Hasta la próxima!

Gateando que es gerundio

Carlos hoy nos ha vuelto a sorprender: ha aprendido ya a gatear hacia adelante. Hacia atrás ya sabía, pero ir adelante era todavía un gran reto. Un día no sabe, al día siguiente de repente evoluciona un pelín más y ya sabe. Es buenísimo verlo avanzar, de momento en el suelo suelo no puede, porque se resbala, pero en el suelo ese de goma que tenemos puesto en una esquina del salón se apaña muy bien. Bueno, ¿para que contarlo si se puede ver?



Es cierto, no es ningún experto todavía ni lo veremos por el momento haciendo el pasillo entero gateando... pero ahí lo tenemos ya!

A Cristina aún le falta un poco más para llegar tan lejos: no le gusta nada estar boca abajo y en cuanto puede se pone boca arriba. Se echa para atrás arqueando la espalda de una manera tremenda, y llega a arrastrarse de esa guisa por el suelo, pero gateo realmente no hace, ni lo intenta. Pero eso sí, tiene una sonrisa resplandeciente (por sus dos dientes!):



A Carlos le falta poco para sus dientes, ya se le notan al tacto, pero aún no han roto la encía. El pobre lo está pasando peor que lo que lo pasó Cristina. Pero esto ya lo contaré otro día, cuando por fin le salgan los primeros.

Abur!

La hora de dormir

Ya hemos contado en algún post anterior que los peques en general son de buen dormir, se acuestan normalmente sobre las nueve de la noche más o menos y se despiertan tempranito eso sí, sobre las 6:30-7:00 (a veces son generosos y alargan un poco el despertar).

Lo curioso es que ambos dos cuentan con su pequeña ayudita para dormirse. No, no me refiero a un chupito de licor, no, son pequeños, esperemos unos años. Me refiero a un pequeño peluche en el caso de Cristina y de una minimantita supersuave en el caso de Carlos. Cuando los metes en la cuna, les das su peluche o manta, y se agarran a ellos como si la vida les fuera en ello... sabes que no tardarán ni 2 minutos en estar roques. Si haces lo mismo y cogen el peluche y no lo quieren ni en pintura... sabes que habrá guerra para dormirse.

El peluche de Cristina no es uno solo, puede ser uno de dos o tres perretes de peluche que ha heredado de su prima Rocío, quien tiene una gran colección, mientras que Carlos cuentas con dos mantitas que les regaló su tito Álvaro hace unos meses (si, ese que firma en los comentarios con un 'saludos desde Sao Paulo' o 'Moscu' o 'Chicago'). En realidad era una manta para Carlos y otra para Cristina, pero a Carlos le entusiasmaron desde el primer momento y a Cris ni caso, así que las dos para él.

Aquí están durmiendo con su perro y mantita:





¡Que bonicos están cuando duermen los dos a la vez!

Por cierto que dan mil vueltas durmiendo, lo de taparlos por la noche ni lo intentamos desde hace meses. No hay más que ver a Cris la postura que tiene en la foto, pero es que Carlos es normalmente peor aún.

Taotra

¡Ahi va, ahi va, ahi va que te va!

Al pequeño Carlos le encanta la Mickeydanza, se la ponemos en el youtube mientras se baña (lo bañamos aún en una bañara portátil que está en la misma habitación que el ordenador) y lo pasa en grande. Claro que a veces lo pasa demasiado en grande y lo pone todo lleno de agua, pero es el riesgo que hay que correr.

Aqui lo tenemos en un video grabado desde el propio ordenador, con la webcam, mientras Carlos veía el video de la Mickeydanza:



Si es que se lo pasan de bien...

Pasito a pasito, diente a diente

Nos hemos llevado una pequeña sorpresa con Cristina: ¡le han salido dos dientes! Y digo sorpresa porque no ha dado los síntomas típicos de los que se suele hablar cuando a los niños les salen los dientes: ni fiebre, ni lloros, ni culete colorado, ni noches en vela... nada de eso, tan solo que llevaba unos dias un poco más seria de lo que en ella es habitual (que de normal le sonríe hasta al apuntador). Pues cual no fue nuestra sorpresa un día al ir a darle el biberón, que tenía dos cositas duras en la boca. Impresionante.

Claro que la culpa de llevarnos esta sorpresa es nuestra, porque no sé por qué estúpìdo motivo estábamos a la espera de que fuese Carlos quien arrancase antes con los dientes. Como físicamente parece que lleva un desarrollo más avanzado... pero ¿que tienen que ver los dientes con el desarrollo muscular? Así que a aprender la lección toca: no confiarse con estos dos.

He intentado hacerle alguna foto, pero no hay manera. Cuando lo intento, o cierra la boca o saca la lengua. De momento lo mejor que tengo es esta foto borrosa:



Y este video, donde se digna a dejar ver unos momentos sus dientecitos recién estrenados, tras darse unas risas con mamá:



Carlitos por su parte no tiene dientes, aunque le encanta que le demos el mordedor fresquito de la nevera y mordisquearlo hasta que se acaba calentando. Lo cual nos hace pensar que probablemente no le falte demasiado para echar los primeros dientecetes. Aunque vete tu a saber. Pero lo que sí que hace es avanzar en lo que se le da bien: el movimiento. Ha empezado a dar pasitos ayudado por los papás. Hay que ver lo bien que levanta las piernecitas para dar sus primeros pasos:



La semana se pasa rápido, y el fin de semana más aún, con estos dos. Apenas nos da tiempo a hacer cosas. Este viernes pasado estuvimos intentando visitar alguna guardería de cerca de casa para tener a los peques allí a partir del curso que viene. La matrícula se hace en Enero o así, por lo que no nos podemos encantar demasiado. Otro dia hablo más de las guardes, que son un mundo.

Hasta la proxima

Halloween de calor

No me gusta demasiado esto del Halloween, debo de ser demasiado mayor ya y no me acabo de identificar con esta tradición foránea. Ni siquiera estoy muy seguro de que se espera a cambio de lo del 'truco o trato', caramelos, ¿no? ¿Y si no hay caramelos, qué?

Sin embargo, para los niños parece ser algo muy natural, supongo que es porque los niños de hoy en día ya lo han vivido, no solo en las pelis (como me pasaba a mi) sino que lo han vivido de verdad, en la calle y en el colegio. De hecho en mi casa algún año los vecinitos a veces se presentan allí diciendo eso de truco o trato. Hay que estar preparado y tener algún caramelo en casa. Lo malo es cuando tienes los caramelos y no se presentan (!). Carlos y Cristina aún no han tenido ocasión de saber qué es, claro está, pero los sobrinos sí:



Pedrete tiene un talento innato para salir gracioso en las fotos.

El fin de semana lo hemos pasado en Albacete, con un calor de ¿Septiembre tal vez? en pleno dia de Todos los Santos. Antiguamente lo normal era que esas fechas hiciese un frio de mil demonios, eso si no estaba nevado. Este fin de semana he estado en mangas de camisa todo el dia, y tan pancho...

En fin. Estuvimos en el parque con los primos y los titos. He aquí una foto de tita Rocío con Carlitos:



Y aquí un video de la prima de Carmen, Elena, con Cristina, quien disfruta de un ratito de relax:



Cristina estuvo así de tranquilita durante un buen rato, de hecho les grabé ya al final. Si es que cuando quiere está muy tranquilita, pero de normal es un poco terremoto.

Otro día pongo más cosas, hoy ando un poco liado