Eso es lo que van a decir los mellizos cuando por fin salgan al exterior. Después de haberles hecho ya no se ni cuantas ecos durante estos meses, van a estar tan hartos que no van a querer asomarse a un objetivo. O tal vez al revés, van para modelos (claro, por lo guapos que van a ser, ¿o no?).
Todo esto viene a cuento de que ayer fuimos a ver al ginecólogo de Carmen, a contarle lo de nuestro episodio hospitalario de la semana pasada. Y hoy, para más inri, hemos ido también al IVI para lo mismo. Y en ambos casos se ha realizado otra ecografía para que los nanos nos muestren sus encantos. Lo dicho, deben estar hasta el gorro (si lo tuvieran, claro).
En todo caso lo importante es que nos han dejado mucho más tranquilos. Especialmente la doctora Gomis del IVI, que se ha dedicado un rato largo a detallarnos cómo se interpretan las pruebas que hicieron en La Fe, y porqué se pueden cometer errores al interpretarlas, y porqué lo importante es ver cómo se encuentran ahora los dos renacuajos. Da gusto que te dediquen el rato necesario y que no te de la sensación de estar como importunando al médico porque haga su trabajo. Y da rabia que tengas que pagar otro extra por ello. Pero de verdad que la atención que recibes en el IVI no se puede ni comparar a la que te dan el resto de los médicos, ni en la S. S. ni en el seguro privado. No dudo que merece la pena. La tranquilidad es importante.
En resumen: ahora están perfectamente, con todo su líquido amniótico y sin señales de peligro. Lo de la semana pasada fue una falsa alarma y no es causa para hacer reposo. Sí vida tranquila, pero sin llegar a encerrarse. ¡Bien!
Otro punto: ya sabemos el sexo de los bebés. Confirmado en el IVI, la doctora se ha empeñado en que acabáramos por ver nosotros la diferencia entre ambos. Cuando nos ha enseñado el sexo del niño, nos ha dicho que se veía muy claramente, pero si me hubiera dicho que era el páncreas (por decir algo) me lo hubiera creído igualmente.
Por cierto que he podido constatar durante estos meses que el personal sanitario en general tiene tendencia a hablar con diminutivos cuando habla de los pequeñines, pero la Dra. Gomis, la que nos ha atendido hoy en el IVI, bate records, siendo capaz de decir todos los sustantivos con diminutivo en una frase ("¿veis? son los deditos, la manita, el bracito, vamos a ver cuanto mide el huesito del codito al hombrito") . Esta chica es majísima y nos ha atendido realmente bien. Da gusto.
Aqui están sus ecos, las de los corazones en concreto. La primera, la del niño:
La segunda, de la nena:
La próxima cita, con el ginecólogo de Carmen en 3 semanitas. Me contagio ;)
Nada más por ahora. Buenas noticias.