martes, 18 de febrero de 2025

Epígrafes (39)

 




Toda detección poética es instantánea, al mismo tiempo dinámica
Es decir, no estática ni lineal, mucho menos definitiva pero fáctica


domingo, 9 de febrero de 2025

Chöka verde veronés para Verlaine

 


(Flora.Detalle de un fresco de Pompeya)



Va su perfume
Endulzando la tarde
Sabe a su piel
Avergüenza a la miel
Enardece el aire
Dulce absenta
Color verde veronés
Anda las calles
Huele a otoñales 
Poemas de Paul Verlaine






sábado, 1 de febrero de 2025

El mejor poema ---

 


(The Anatomy of Melancholy, Self Portrait de Laura Makabresku)



El mejor poema es el que no se puede escribir
Aquel para el cual no alcanzan las palabras
Ni las justas ni las inexpresables ni las sagradas
Por lo que no queda otra que tratar de inventarlas
Y esperar que sean de las que logran aunar voz y mirada
 
 
 
El mejor poema es aquel que ante un hecho poético cierto
-Y pese a que uno pueda devanarse los sesos
Trazando aunque más no sea un verso que pudiera definir
Eso que enmarcará para siempre lo que quiso decir-
Nada más le verá refulgir la faceta de lo que aún es incierto
 
 
 
El mejor poema es aquel que todavía no escribí
Ya porque a las musas no les presté atención
O porque perdí el tiempo o porque no se me ocurrió
O porque existe más allá de la sinrazón como musitó
Rimbaud en su fatal despedida antes de volverse al sol
 
 
 
El mejor poema es aquel que será el próximo
Pero que espero pruebe que no existe tal cosa como “el mejor”
Puesto que allí está el maldito error, la mera idea o noción
De que sólo en el éxito o el acierto reside la perfección
Sin entender que el mejor poema será apenas una primera versión


Bolsa de Gatos 1211/1220

 




1220. Esta pintura de Nathaniel Hone, hoy expuesta en la National Portrait Gallery de Londres, retrata a la bella Catherine Maria 'Kitty' Fisher, una famosa cortesana británica del siglo XVIII. Un aspecto destacable es que el cuadro incluye un gatito tratando de agarrar un pececito de una pecera, un guiño visual que juega con el apodo con el cual llamaban en ese momento a la protagonista, Kitty Fisher, en español “gatito pescador”, y una clara alusión a su actividad en aquel año de 1764.




1219. Es que ser turco indica que eres amante de los gatos. Juegos Olímpicos de París 2024. Yusuf Dikeç, 51 años, participante en la disciplina de Tiro con Pistola de Aire, brindó una clase magistral en la competición por equipos mixtos con un par de tapones en sus orejas, una postura relajada y una vista de águila que le valió la presea plateada. El suboficial retirado de la Gendarmería Turca, nacido en la provincia de Kahramanmaraş, al sur del país de medio oriente, se convirtió en sensación, por lo que los usuarios de las redes sociales investigaron su historia y descubrieron algo que los conmovió aún más: el medallista olímpico es, como buen turco, un amante de los gatos, de los cuales asegura haber aprendido, con nada más observarlos a diario, equilibrio y concentración.





1218. El papel que desempeñaban los gatos en la vida cotidiana de los egipcios era sumamente importante y contribuyó con su deificación. Los antiguos egipcios eran agricultores que en sus graneros acumulaban cereales para vivir en los tiempos de siembra. Los gatos monteses africanos cazaban a los roedores invasores que comían sus cultivos. También protegían a los egipcios del diario peligro de las serpientes, por lo que pronto se dieron cuenta de lo mucho que necesitaban a los gatos y comenzaron un proceso de domesticación que evolucionó hasta vincularlos con sus creencias religiosas. Según Jaromir Malek, autor de “El gato en el Antiguo Egipto”, los egipcios deificaron al gato dándole la forma y el estatus de la diosa Bastet durante la dinastía XXII, alrededor del 975 a.C. Bastet era una de las deidades más importantes, la diosa de la protección, la fertilidad, la maternidad, el bienestar y la felicidad. Su culto duró más de 1000 años y alcanzó su apogeo en el período ptolemaico, 332-330 a.C. Cada año se llevaba a cabo la celebración anual de la Diosa Bastet en la localidad de Vouvastis donde los egipcios exhibían sus representaciones de sus sagrados gatos en estatuas y murales. El historiador griego Heródoto explica que el pueblo egipcio era particularmente sensible a los asuntos relacionados con los gatos. Han quedado registrados rituales de luto tras la muerte de un gato e incidentes de venganzas, por ejemplo, contra quienes osaban hacerles daño. Los gatos eran además momificados para que accedieran al más allá.





1217. El maestro francés de ajedrez Alexander Alekhine llevaba a “Chess”, su inseparable siamés, a todas partes. Aquí aparecen en esta fotografía de 1936 en una de las míticas partidas entre Alekhine y su frecuente rival, el maestro holandés Max Euwe, quien tras las inapelables derrotas solía pretextar ser alérgico a los gatos, buscando que el siamés de Alekhine sea retirado del escenario y pese a que en el estatuto de la competición no existía cláusula ni regla alguna que avalara su pretensión. 




1216. 'La Electrizante Vida de Louis Wain' es la película de 2021 dirigida por Will Sharpe. Cuenta la extraordinaria historia del genial artista británico Louis Wain, interpretado por Benedict Cumberbatch. Claire Foy interpreta a su amada esposa Emily en tanto Olivia Coleman es la voz en off que narra. Will Sharpe y su director de fotografía, Erik Alexander Wilson, redimensionan el uso de la luz, el color y demás elementos visuales para comunicar la visión del mundo de Wain. “Tratamos de contar su vida desde sus ojos” dice Sharpe. “Cuando tuve mi primer contacto con el guión no sabía nada sobre Wain. Conocía sus ilustraciones pero nunca me había parado a pensar en quién las había concebido y realizado. La gente en Gran Bretaña especula con que fue él quien hizo que los gatos se vieran como animales domésticos, fue su obra la que provocó ese cambio. A mí, sin embargo, lo que me interesaba era Wain como ser humano más que como figura o artista histórico. La etapa de su obra más apreciada por el mundo artístico es esa última en la que pintaba gatos psicodélicos y caleidoscópicos, gatos cada vez más surreales o abstractos.” La película es sin duda recomendable, por muchas razones, pero también porque cuenta con la participación de Nick Cave, protagonizando al extraordinario autor visionario H.G. Wells, amigo y defensor de Louis Wain y su memorable obra. En la foto promocional de la referida película la pareja que encarna a Louis y Emily posan con el gato negro y blanco que protagonizó al Peter que fuera adoración de los Wain en la vida real.





1215. Tras ser diagnosticado con esquizofrenia, el trabajo de Louis Wain se volvió más estridentemente colorido y sus gatos antropomorfizados de siempre tuvieron expresiones más enigmáticas y hasta inquitantes; incluso algunos diseños debido a su visión y enfermedad son hoy considerados una mirada de avanzada para el Pop Art, el comic y la psicodelia. Tal fue la notable contribución al arte de la ilustración de este verdadero artista que terminó recluido en sus últimos años en el Hospital Psiquiátrico Napsbury del condado de Hertfordshire, establecimiento en cuyos jardines pululaban los gatos, lo que le permitió fallecer cerca de los seres a los que tanto amó y a quienes se dedicó a retratar. Años después, la historia de este genio de la ilustración se narraría para la posteridad en la película de 2021 "La Electrizante Vida de Louis Wain". 





1214. Louis Wain (5 de agosto de 1860 - 4 de julio de 1939) fue un artista británico famoso por sus tan personales como extravagantes ilustraciones de gatos, su gran pasión y predilección desde la cuna. Nacido en 1860 en Londres fue uno de los seis hijos de una familia con antecedentes de enfermedades físicas y mentales. El propio Wain nació con labio leporino y padeció problemas de desarrollo, aunque muy pronto mostraría una descomunal capacidad para el dibujo y las ilustraciones. Cuando Wain tenía 20 años su padre falleció y las responsabilidades económicas de la familia recayeron en él como hermano mayor. Antes de intentar valerse como ilustrador profesional trabajó como asistente de profesor, hasta que en 1883 se casó con Emily, una mujer que, además de ser el amor de su vida, adoraba tanto como él a los gatos. La felicidad matrimonial sería completa cuando, poco tiempo después, Wain recibiera el encargo de ilustrar el libro infantil "Madame Tabby's Establishment", una historia sobre una Escuela de Modales para mininos. Sus ilustraciones tuvieron gran suceso de inmediato y Wain en seguida creó “Kitten's Christmas Party” para la edición navideña de Illustrated London News. Lamentablemente la buena fortuna por sus logros se vería oscurecida por el fallecimiento de su amada esposa Emily tras varios meses de enfrentar un virulento cáncer. Esto lo sumió en una honda depresión luego de la cual le diagnosticaron esquizofrenia, la que a su vez le hizo perder su carrera como ilustrador. Pero igual Wain continuaría con su pasión de siempre dibujando gatos por el resto de su vida…





1213. Mohamed Aziz tiene 72 años y es el librero más famoso del mundo. Vive en Rabat, Marruecos, la llamada ‘ciudad de los gatos’, y vende libros en un país donde el 30% de la población no sabe leer, lo que implica un acto de amor para con su ciudad, la literatura de su país y el mundo. Huérfano desde los 6 años, Aziz tuvo una vida difícil; ni siquiera pudo terminar el colegio porque los libros de texto eran demasiado caros para él. A los 15 años, en 1963, comenzó su carrera de librero con tan sólo una estera extendida bajo un árbol con 9 libros. Ahora su librería tiene cientos de libros y él pasa sus días inmerso en sus lecturas, devorando historias en compañía de sus gatos. “Es mi venganza con mi infancia y pobreza”, dice. “He leído más de 4.000 libros en árabe, francés, inglés o español, lo que significa que he vivido más de 4.000 vidas. ¡Todo el mundo debería tener esa oportunidad! Sólo necesito un almohadón y un libro para disfrutar el momento”. Cuando una vez le preguntaron por qué dejaba los libros afuera, donde podían ser robados, respondió que “los que no saben leer no roban libros, y los que saben leer no son ladrones”. Además tiene gatos guardianes de los roedores que podrían mordisquearles los libros. “Por lo que no necesito más compañía”.





1212. Victor Hugo adoraba a los gatos. Aunque no habló mucho de ellos en su obra, siempre tuvo gatos y les dio un lugar importante en su vida. “Dios creó al gato para darle al hombre el placer de acariciar un tigre”, supo decir. Afirman que fue su gato Chanoine quien inspiró esta famosa frase de Hugo que en todo momento lo consideró un miembro más de su familia. Champfleury (Jules Husson, su verdadero nombre), escritor y también amante de los gatos, escribió un libro titulado “Gatos: historia, costumbres, observaciones y anécdotas” que fue su mayor éxito. Se hizo amigo de Victor Hugo y escribió sobre Chanoine, al que conoció durante una visita a su residencia: “En el centro había un gran dosel rojo, sobre el cual estaba sentado un gato que parecía estar a la espera que le rindan pleitesía los visitantes. Un enorme collar de pelo blanco destacaba como la capa de un canciller sobre su vestimenta negra. El bigote era el de un magiar húngaro y, cuando el animal avanzó hacia mí majestuosamente, mirándome con ojos llameantes, comprendí que el gato había inspirado al poeta y que esos ojos reflejaban los grandes pensamientos que llenaban toda la casa. Chanoine fue el gato abisinio efigie que acompañaba a Victor Hugo quien, como atento y dedicado abuelo, le obsequió a su nieta su primer gatito al que llamó Gavroche. (Texto extractado de www.micetto.com y aportado, junto con la imagen de la British Library de Londres con la rubrica de Victor Hugo, por Livy, mi muy inspiradora amiga y administradora de un blog que muchos en la blogosfera seguimos extrañando: http://moinonplusosi.blogspot.com/)





1211. Cuando cuando era apenas un artista comercial en Nueva York durante los años 50, Andy Warhol tuvo varios gatos siameses a los que les permitía andar y hacer lo que quisieran, incluso con sus trabajos artísticos. De hecho, en 1959, publicó una parodia de libro de cocina, 'Wild Raspberries', y lo mandó a la imprenta con las huellas de las patas de los siameses marcadas en los originales. Nadie puede decir exactamente cuándo empezó su amor por los gatos en general o aquella inicial obsesiva debilidad por los siameses. La primera referencia puede encontrarse en la carta que le escribió a Truman Capote, la cual así rubricaría al final: '¡De parte mía y de mis gatos!'. En el punto máximo de su tutela de gatos Andy Warhol llegó a tener 26. A todos excepto a uno los llamó 'Sam'. Al otro lo llamó 'Blue Pussy'. En imagen vemos la cubierta original que tuvo '25 Cats Name Sam and One Blue Pussy'.


lunes, 20 de enero de 2025

Poema involuntario ---

 


(Fotografía de Brian Day)


Como una sombra sin cuerpo
Se me hace presente su inocultable ausencia
Colma este instante que no acaba de empezar
Me vacía de mí
Todo lo invade, hasta el aire
Intrusa mi soledad
Ciega mis palabras que a tientas
No ven adónde van
Silencia mi mirada una vez más
Mientras me adentro perdido me encuentro
Atestado entre lo que ha sido
Lo que tal vez aún ansío
Incluso lo no vivido…
Y pese a que no tengo ya a quien contarle
La inocultable presencia de su ausencia
Colma este instante que lejos está de terminar
Este poema involuntario que me sale
Y que no tiene vuelta atrás ni va a ningún lugar


lunes, 13 de enero de 2025

Lo desconocido (a modo de chöka) ---

 




Desconocido
Oculto tras lo real
Pone en duda
Si existe irreal
Y acaso a la par
Latente siempre
Sin jamás develarse
Ni poderse evitar




martes, 7 de enero de 2025

Transience tanka ---





Traza el humo
Inescrutables kanjis
En la tenue piel
Insondable del aire
Transparecen fugaces

 

jueves, 2 de enero de 2025

Tanka incierto (e intercambiable) ---

 





Antes la duda
Me provocaba preguntas
Y viceversa
Hoy todas las respuestas
Son, con certeza, inciertas



Antes la duda
Me provocaba respuestas
Y viceversa
Hoy todas las preguntas
Son, con certeza, inciertas





Bolsa de Gatos 1201/1210






1210. “El inventor Nikola Tesla es hoy reconocido a nivel mundial por sus contribuciones al diseño moderno del suministro de energía. Existen además muchas facetas suyas conocidas, entre las que destaca su amor por los animales, con los que convivió desde niño. En una carta incluso le agradece a Macak, su gato negro de la infancia, por ayudarlo a entrar en contacto por primera vez con la electricidad. Una noche Tesla acariciaba a su gato cuando notó que le salían ‘chispas’ de su pelaje y le preguntó a su padre sobre aquel interesante fenómeno, a lo que su padre le respondió: ’Es electricidad’, dejando una huella que durante años fascinó al inventor, quien de inmediato se inquirió si acaso no sería la naturaleza ‘un gigantesco gato’. La carta de Tesla titulada ‘Una historia de juventud’, según su biógrafa Margaret Cheney, iba dirigida a Pola Fotic, hija pequeña de Konstantin Fotic, el entonces embajador de Yugoslavia en Estados Unidos. En ella el inventor explicaba el cariño que desde niño sentía por los animales y le dedica un recordatorio a ‘un amigo muy especial’: el ‘imponente Macak, el gato más precioso del mundo’. Tesla relata que cuando tenía tres años se resguardaba en su casa de una tormenta de nieve junto a su gato, cuando de pronto, sintió el impulso repentino de querer acariciar su lomo y observó un hecho que lo dejó sin habla. ‘El lomo del gato resplandecía y al pasarle la mano saltaban crepitantes chispas que se oían por toda la habitación’. Esa misma noche Tesla notó que ‘Macak sacudía las patas como si caminara sobre una superficie mojada’ y en la oscuridad de la habitación se percató de que ‘un aura, similar al de la cabeza de los santos’, cubría el pelaje de su amado gato. Chaney culmina entonces en la biografía que desde ese momento no pasaría ni un sólo día sin que Nikola Tesla tratara de averiguar qué sería la electricidad, aunque sin dar con la respuesta.”(Extractado de una nota encontrada en infobae.com)





1209. ¡¡¡Felices Fiestas!!! Vaya este gran aporte de JLO del imperdible blog “Cuando el arte ataque” (https://ceaa.blogspot.com/) como expresión de mis sinceros deseos de gatuna celebración para Tod@s. Con todo lo que eso para mí significa. (CP)





1208. Tombili, el gato mascota del barrio Kadköy de Estambul, se paseaba por la zona con actitud llamativamente humana, para recalar siempre en el mismo bar. Tombili en turco significa “gordito”, dicho con afecto, y es hoy mundialmente conocido por una fotografía que lo muestra apoyado en el cordón de la vereda como si fuera una persona acodada en el mostrador de un bar. Tras la infausta muerte de Tombi, en el barrio se juntaron 20.000 firmas y el tan querido “gordito” fue inmortalizado en su sitio favorito, donde se sentaba a ver pasar el mundo, con una estatua en bronce del escultor local, Seval Şahin, oficialmente inaugurada por el alcalde del barrio, Başar Necipoğleído, el 4 de octubre de 2016, hasta que días después apenas, el 16 de noviembre, desapareció, se la habían robado, lo que causó una serie de protestas públicas por considerar el hecho como un atentado contra el patrimonio emocional popular. Tal fue el revuelo reinante que la noticia estuvo en todos los medios de comunicación, los niños en los colegios hicieron sus actos de reclamo, en el parlamento hubo sesión especial, se escucharon encendidos discursos para que pronto encuentren a los culpables: "Se robaron el monumento dedicado a nuestro Tombili. Fueron los enemigos de todo lo que es bello y todo lo bueno. Están entre nosotros, llenos de odio y violencia. Dolor y guerra es todo lo que proponen a la sociedad", hasta que un par de días después, por la mañana bien temprano, la estatua de Tombili apareció en el mismo sitio de donde la habían sustraído y donde desde entonces se le rinde homenaje para siempre.





1207. A antes de convertirse en Napoleón III, cuando en 1850 visitó el Castillo de Pierrefonds, Luis Bonaparte quedó impresionado por la desidia de quienes habían dejado que permanezca en ruinas durante más de dos siglos esa magnífica obra arquitectónica derrumbada alrededor del 1500. Cuentan que ni bien se convirtió en Emperador ordenó al arquitecto Eugène Emmanuel Viollet-le-Duc que restaurara el castillo. Viollet-le-Duc de inmediato se puso al frente de las obras diseñando en los planos un castillo de una magnificencia que impactó favorablemente en el ánimo de Napoleón III, sobretodo porque imponía respeto la inédita visión de concebir y plasmar el ornato de los tejados, frisos, cúpulas y columnas, y también para los jardines interiores, ventanas, decoración de pisos y molduras, con figuras de gatos. Es que Viollet-le-Duc amaba a los gatos con tal pasión que ideó que las alturas del castillo se vieran decoradas con medio centenar de estatuas de gatos ubicadas a determinada distancia, cada cual con su distintivo atributo y todos en diferentes poses. (Ilustran dibujos originales de Viollet-le-Duc para el Castillo de Pierrefonds)




1206. Gata gárgola. Estatua de una gata aferrando a su gatito con los dientes en uno de los tejados del Castillo de Pierrefonds, construido de 1393 a 1407, en Francia. Cabe destacar que el castillo fue en parte demolido alrededor del 1500 y que en tales condiciones, invadido por arbustos y pastizales, permaneció durante siglos, hasta ser reconstruido entre 1858 y 1885 por el célebre arquitecto gatófilo Eugène Emmanuel Viollet-le-Duc, por orden de Napoleón III.





1205. Gustav Klimt era un devoto amante de los gatos y una de sus fotografías más famosos, tomado en 1911 por Moritz Nähr, lo muestra acurrucando a un gato, uno de los muchos que “malcriaba” y consentía en su estudio vienés de la Josefstädterstraße. Obviamente los gatos creaban un gran caos en su estudio y un importante crítico de arte de la época, Arthur Roessler, dio detalles de esta curiosidad en uno de sus registros: “Una vez estaba sentado con Klimt, quien rebuscaba entre un montón de papeles, rodeado de ocho o diez gatos que maullaban y ronroneaban jugando o peleándose entre ellos hasta el punto que los papeles del estudio crujían, volaban, los mordisqueaban, y entonces le pregunté, perplejo, que por qué toleraba que los gatos, con tan extraños comportamientos estropearan cientos de sus dibujos y bocetos más hermosos. Con una sonrisa comprensiva, embelesada con sus traviesos gatos, Klimt me respondió: No, amigo, aunque arruguen o rompan este o aquel papel, no importa, son meros bocetos. Aparte, por más que orinen sobre ellos, ya sabe, usted. No existe mejor fijador que ése!“





1204. “Hay una larga historia de marineros con gatos como compañeros de barco. Algunos de ellos incluso dejaron registrado en sus bitácoras que sus gatos los ayudaron a navegar y a determinar el clima. Si un gato estornudaba significaba que iba a llover, si se mostraba juguetón que habría fuertes vientos y si lamía su pelaje a contrapelo quería decir que se acercaba una tormenta de granizo. Si bien los gatos estaban allí principalmente para controlar que no hubiera roedores que pudieran mordisquear en las alacenas los alimentos de la tripulación o los cargamentos de trigo, por ejemplo, la mayoría de los marineros aseguraban que traían buena suerte. Uno en especial figura en los anales de la navegación por esto mismo. Se trata de Tiddles, un gato negro que “protegió” a los portaaviones HMS Argus y HMS Victorious de la Royal Navy y viajó alrededor de 30.000 millas a lo largo de su documentada carrera, y que en 1940 fue nombrado Capitán Gato en honor a sus años de servicio siempre listo en el cabrestante de popa junto a la campana.” (Extractado de un artículo en infobae.com)





1203. El cuadro "Gato con máscara" de Robert Montenegro, realizado en 1943, presenta una notable composición con un gato siamés ubicado en primer plano. La silueta estilizada y elegante del gato y sus penetrantes ojos azules cautivan al espectador, mientras que detrás de él se asoma una máscara o rostro tan sereno como enigmático, tal vez inspirado en el arte precolombino o asiático. El contraste entre el vívido felino y la máscara inanimada crea una interacción convincente de vida y artificio. Montenegro, conocido por su participación en el movimiento modernista mexicano, a menudo exploraba temas de identidad y herencia cultural. El uso de tonos cálidos y terrosos en su pintura añade profundidad y riqueza, evocando la sensación de contemplación de un misterio. (Óleo sobre masonita de Roberto Montenegro, 1887-1968)





1202. Ernest Hemingway (1899-1961), ganador del premio Pulitzer, escritor, periodista, corresponsal de guerra, aventurero, fue un autoproclamado amante de los gatos. Hemingway se enorgullecía de su "colección de gatos" diciendo que nada le gustaba más que la sensación de tener a sus gatos entre sus pies. Llamándolos "fábricas de ronroneos" y afirmando que "un gato lleva a otro", el autor ya tenía más de 50 gatos mientras vivía en su famosa casa, Finca Vigia, en Cuba. Los visitantes de la casa han contado infinidad de historias de gatos en las mesas del comedor, el vestíbulo, la cocina, por todos lados, de respaldos de camas escritos: "ningún animal tiene más libertad que el gato", dejó dicho Hemingway con dedicación en For Whom the Bells Toll, mostrando que sus gatos disfrutaban de total libertad en cada habitación de la casa. Por lo demás, Hemingway siempre los alimentaba abundantemente con cajas de salmón y bebiendo con ellos, por las noches, una fusión que él preparaba con leche y whisky. Fue en Cuba que comenzó a “coleccionar gatos polidáctilos” (de seis dedos, a los que siempre consideró de buena suerte) que nacieron de una cruza regalo de unos marineros. Su gato más famoso tal vez haya sido uno blanco y negro llamado “Boise”, al que inmortalizó como personaje en la novela “Islas en la Corriente” y al que tiene en brazos en la foto que ilustra esta entrada. Con nombres como “Bola de nieve”, “Princesa de seis dedos”, “Pluma”, “Zane Grey”, “Clark Gable”, “Tío Wolfer”, “Furhouse”, “Christobal” y “Good Will”, Hemingway creyó en la perfecta individualidad de cada uno de sus gatos y gatas, profesando una profunda admiración por lo que solía llamar “la absoluta honestidad emocional del gato”. En la actualidad, en el Museo de la Casa Hemingway en Key West, Florida, viven decenas de gatos, se dice que en su mayoría polidáctilos descendientes de “Bola de Nieve”, todos cuidados y preservados en los términos que Hemingway dejó expresamente estipulados para bienestar de sus "esponjas de amor". (Extractado de "Un gato lleva a otro: Los muchos gatos de Ernest Hemingway” por Erin Knibb)




1201. En un lluvioso día de primavera, Miyu, una chica que vive sola en una gran ciudad, encuentra un gato acurrucado en una caja de cartón y se lo lleva a su casa. A ella como siempre le cuesta expresar lo que siente mientras en la convivencia el gato sigue de cerca sus torpezas y rutinas. Cada cual en su propio universo, darán a la vez el salto al mundo exterior, donde encontrarán a otros seres con distintos problemas, a veces nimiedades y a veces dramas. A todo esto otra chica, Reina, no reúne suficiente valor para presentarse a los exámenes de ingreso de la escuela de Bellas Artes y Aoi, quien vive atormentada por la muerte de su mejor amiga, van entrelazando sus historias al tiempo que sus respectivos gatos gravitan emocionalmente en sus vidas. “Ella y su gato” es una novela de historias engarzadas en torno a gatos recogidos de las calles. Fue escrita por Naruki Nagakawa sobre una idea del prestigioso director de animación Makoto Shinkai. https://www.librosdelarrabal.com.ar/