El norteamericano Floyd
Landis fue un ciclista del montón, su palmarés es una miseria, pero parece que
alguien tenía interés en que continuara la “saga Armstrong”, que acababa de
ganar su séptimo Tour consecutivo … e hicieron todo lo que se podía hacer para
garantizar el triunfo del nuevo as (¿?) norteamericano, ¡hasta recurrir al
dopaje!.
Fue en el Tour de 2006
(¡10 años ha!), en el que Landis hizo una carrera muy irregular con días de
grandes pérdidas de tiempo y días en que ganaba con gran ventaja (20 de julio
de 2006, etapa 17ª. con final en Morzine), algo raro que no tenía fácil
explicación … hasta que se descubrió el pastel días después de terminar la
carrera: estaba dopado.
Le desposeyeron de su
único Tour (como después a Lance A. de sus siete) y, como no podía ser de otra manera,
pasó rápidamente al olvido … hasta el mes pasado en que ha trascendido que ha
vuelto a lo suyo.
“¿Y qué es lo suyo don Ferchu?, ¿el ciclismo?”, “noooo, amable lector, lo suyo parece que es el mundo de las drogas, al menos de las llamadas drogas blandas”.
La noticia ha tenido
repercusión mundial, con titulares del tipo “Floyd Landis lía un porro”, y subtitulares como “Diez años después de ser desposeído de su
victoria en el Tour de Francia por dopaje, el exciclista americano abre en Colorado
un negocio de venta de cannabis”.
¡Qué
cosas pasan!.