Bueno, pues dentro de mi faceta "concursera", he participado en el Primer Concurso de Recetas Caseras de Arroz, organizado por el Restaurante Caney. La verdad que lo hice, como casi siempre y por culpa del poco tiempo que tengo, a última hora y a todo correr. Presenté una receta de un arroz cremoso de mariscos, que ya publiqué y, que en casa se hace casi todas las semanas porque gusta mucho y da poco trabajo si se tienen todos los ingredientes.
Volvamos al concurso. Entre el jefe de sala, José Manuel Lorenzo y Pedro Lestón, jefe de cocina del Caney decidieron que la mía era la ganadora. Así que pudimos disfrutar de una cena para dos con un menú completo preparado por Pedro y que anticipo, nos encantó.
Iniciamos con un plato de cocina internacional como es el sushi. Rico, variado, pero que no fue lo que más me gustó o impresionó. Estaba bien realizado, con productos locales. Correcto.
A continuación, llegó el espectacular Arroz Bajamar. Un arroz Venere Rojo con mariscos y crustáceos de bajamar. Percebes, almejas, berberechos, mejillón, cigala, codium y copos de atún deshidratados que en perfecta armonía nos dió la sensación de estar tomando un bocado de mar. Punto de cocción perfecto y arriesgada precisión de sal en un plato lleno de ingredientes que la aportan por sí solos. Conseguir el justo punto de sal nos comentaba Pedro había sido una tarea laboriosa. Pero conseguida, añado yo.
Este arroz de la variedad Venere rojo, se caracteriza por necesitar una hidratación previa para que su cáscara no se abra demasiado. Es un arroz de grano largo y cocción lenta y larga (creo que más de una hora a una temperatura no superior a los 85º). Tiene una absorción importante y por eso para platos con alimentos que suelten bastante agua es ideal.
Debo decir que Pedro comentó que mi receta se acercaba a la suya. Yo encantada de oirlo, pero debo confesar que mi ego me deja ver que la técnica, la variedad de arroz o la combinación de ingredientes superan en creces a mi modesto risotto. Prueba de su éxito es que ha sido uno de los arroces que más ha gustado durante la Semana Gastronómica del Arroz. El punto "simpático" corría a cargo de los copos de atún deshidratados que al entrar en contacto con la temperatura ambiente, hacía que se movieran como si en el mismo fondo marino estuviéramos rodeados de anémonas y especies varias (a más de uno le impresionó pensando que había algún bicho vivo en el plato). Parecían estar bailando al son del mar ,aunque suene cursi decirlo.
Estaba yo más que satisfecha con el anterior cuando llegó el risotto de hongos con foie. Debo confesar que antes de acudir al Caney, había mirado su web y su carta y al ver este plato, decidí que si me dejaban elegir sería el que pediría. Es una mirada al fallecido Santi Santamaría, a quien Pedro consideraba no sólo un magnífico cocinero sino un colega con el que compartía mucha de la filosofía de entender este mundo de la restauración. Entender la cocina como "una labor artesana, cuyo objetivo es la satisfacción del cliente (...) no la experimentación con él". La verdad que no le falta razón en la entrada que escribió en su blog con motivo del fallecimiento del gran Santamaría.
El risotto, con la variedad Arborio ligado con queso parmesano y setas de temporada coronado con medallón de foie, estaba impresionante. Carlos comentó que era pasar de un extremo al otro. De habernos tragado un bocado de mar a tener ahora todo el sabor de la tierra en las setas tempranas tan aromáticas con el foie y la trufa. Excepcional.
Y llegó el postre, y yo pensaba que iba a ser la primera vez que pasaría de él. Ni Carlos se lo creyó. Normal!!. Pero un menú de noche como el nuestro era un ataque a las reservas.......Llegó y no sólo me lo tomé todo sino que me hubiera tomado uno más, jaja. Soy dulcera sí. Se tiene que notar. Pero este Helado de Arroz con leche, espuma de expresso y bizcocho de chocolate eran el broche de oro de este premio/noche/menú y no se podía rechazar. No, no.
El helado se agradecía para limpiar y refrescar tras el foie, la espuma de expresso umm, el bizcocho lo más flojo a mi parecer (tampoco era lo más importante del plato en sí). Canela, limón, arroz con leche, expresso, cacao. Buff, insuperable.
Para resumir os diré que la Experiencia de este menú de Premio ha sido muy disfrutada. Unas propuestas completas: arroz internacional, arroz del mar, arroz de la tierra, arroz fresco. Todo un recorrido por las recetas tradicionales, arroces del momento y arroces dulces que Pedro Lestón ha sabido interpretar con su honestidad y defender con sus elaboraciones.
Para todos los interesados en participar de las Semanas Gastronómicas del Caney, podéis pasar por su página web para ver el calendario, pero os adelanto que en Abril estará dedicada al Bacalao y se intuye que será tan o más interesante que ésta.
Y los que queráis conocer a Pedro, os invito a visitar su blog en el que además se muestra generoso y comparte alguna que otra receta con todos. En su descripción, se define como un defensor del producto local, enemigo de las técnicas que eliminan la personalidad del producto original y un cocinero honesto. Añado yo, que la tradición en la cocina o la cocina tradicional es de la que beben las modernas y las llamadas tecnoemocionales, pero ojo, ya estamos siendo muchos a los que nos gusta que nos den de comer, no que nos hagan magia con una patata, un huevo y un emulgente.
Agradecer al Restaurante Caney y al Grupo Araguaney este premio y, el trato recibido tanto por el personal de sala como por el propio Pedro Lestón, quien nos sorprendió con su última creación, todavía no incorporada a la carta, en la que marida las temperaturas de la manzana con un cruce delicioso entre la compota y el helado.
Os animo a que visitéis el Caney tanto en su concepto Tapas como en el propio restaurante Caney.
En el siguiente enlace podéis ver la receta del Helado de Arroz con leche con espuma de expresso en el minutaje 01:26.