Benditas las mujeres de Sabina,
febriles de discurso y de pollera,
las que guardan el llanto en la guantera,
con terca disciplina;
las que llevan el hambre en la retina,
las que fugan con novio en la frontera,
las que encienden la chispa de la hoguera
con besos de bencina;
benditas las que llevan en la mano
el sueño de una noche de verano,
de escándalo y de llama,
las que quitan la sed y el sarpullido,
las que nunca han mentido
un orgasmo de amor sobre la cama.
miércoles, noviembre 26, 2008
sábado, julio 05, 2008
LI
Bendita cuando llegas de improviso
a revolver las lunas de la casa
y tornas el jardín un Paraíso
de pétalos de gasa;
bendito tu verdor que me acompasa
con aire de encelado compromiso,
el beso que te robo sin permiso
y el ímpetu de brasa;
bendita cuando vienes sigilosa
a convocar al ángel de la rosa
que habita en nuestras manos,
desnuda de tu ropa y en puntillas,
haciendo de la vida maravillas
de asuntos cotidianos.
a revolver las lunas de la casa
y tornas el jardín un Paraíso
de pétalos de gasa;
bendito tu verdor que me acompasa
con aire de encelado compromiso,
el beso que te robo sin permiso
y el ímpetu de brasa;
bendita cuando vienes sigilosa
a convocar al ángel de la rosa
que habita en nuestras manos,
desnuda de tu ropa y en puntillas,
haciendo de la vida maravillas
de asuntos cotidianos.
jueves, mayo 08, 2008
Cincuenta...
50 benditos parecen ser suficientes para cerrar este Blog, simplemente fue una forma de agradecer el paso de ustedes por el resto de la casa. Sé que faltaron algunas personas, pero sé también que ellas saben, que a pesar de tal carencia, el cariño existe y permanece.
Gracias a todos. Benditos sean.
Carlos.
Gracias a todos. Benditos sean.
Carlos.
martes, abril 08, 2008
XLVIII
Bendita María Emilia, sol y luna,
sobrina del deleite de su tío,
navío
por un río de aceituna.
Columna vertebral de la fortuna,
llovizna de rocío,
alado corazón, tan suyo y mío,
gorrión, canción de cuna.
Bendita su bendita compañía,
su voz de mediodía
por mi mano,
sus ojos de mirar la luna llena,
sirena
por un cielo de verano.
(Escrito desde los zapatos de su tío)
sobrina del deleite de su tío,
navío
por un río de aceituna.
Columna vertebral de la fortuna,
llovizna de rocío,
alado corazón, tan suyo y mío,
gorrión, canción de cuna.
Bendita su bendita compañía,
su voz de mediodía
por mi mano,
sus ojos de mirar la luna llena,
sirena
por un cielo de verano.
(Escrito desde los zapatos de su tío)
viernes, marzo 28, 2008
XLVII
Benditos los que dan sin exigencia,
ni mezclan el cristal con el granizo,
los que creen que existe el paraíso
de la correspondencia.
Los que marchan livianos de advertencias,
sin requerir mortales compromisos,
los que entregan el alma sin aviso,
ni pompas de estridencia.
Benditos los que piden nunca nada,
los que llevan la vida bautizada
con agua de lloviznas pasajeras;
los que siguen la ruta del abrazo,
sin cambiar nunca el paso,
ni cruzarse de acera.
(sin quitar una coma, de lo dicho y lo puesto)
ni mezclan el cristal con el granizo,
los que creen que existe el paraíso
de la correspondencia.
Los que marchan livianos de advertencias,
sin requerir mortales compromisos,
los que entregan el alma sin aviso,
ni pompas de estridencia.
Benditos los que piden nunca nada,
los que llevan la vida bautizada
con agua de lloviznas pasajeras;
los que siguen la ruta del abrazo,
sin cambiar nunca el paso,
ni cruzarse de acera.
(sin quitar una coma, de lo dicho y lo puesto)
sábado, marzo 22, 2008
XLVI
Bendito el aquelarre de las brujas,
los ogros de profético destino,
los fantasmas que tejen con agujas
sus sábanas de lino;
la mano misteriosa que dibuja
espectros de poderes adivinos,
las hadas en sus casas de burbujas,
al pie de los caminos.
Los duendes de la noche, las “vampiras”
que se beben la sangre de mis besos,
sedientas de mi boca,
los cuentos de terror y de mentira
que nos hacen temblar hasta los huesos,
cuando el miedo nos toca.
Para Sofi, en sus valientes cuatro añitos.
los ogros de profético destino,
los fantasmas que tejen con agujas
sus sábanas de lino;
la mano misteriosa que dibuja
espectros de poderes adivinos,
las hadas en sus casas de burbujas,
al pie de los caminos.
Los duendes de la noche, las “vampiras”
que se beben la sangre de mis besos,
sedientas de mi boca,
los cuentos de terror y de mentira
que nos hacen temblar hasta los huesos,
cuando el miedo nos toca.
Para Sofi, en sus valientes cuatro añitos.
viernes, marzo 14, 2008
XLV
Bendita la taurina que arremete
contra todo temor, con alto brío,
la niña que levanta entre dos ríos
su casa de juguete;
sus años que no suman treinta y siete,
tan cerca de los míos,
la boca de alfajor y de rocío
del beso que promete.
Bendito el almenar donde acuartela
recetas de cocina de su abuela
que nadie más conoce;
el ancho de su cielo provinciano,
las líneas de la palma de su mano,
que no saben de olvido ni de adioses.
(y eso que no me nombraste)
contra todo temor, con alto brío,
la niña que levanta entre dos ríos
su casa de juguete;
sus años que no suman treinta y siete,
tan cerca de los míos,
la boca de alfajor y de rocío
del beso que promete.
Bendito el almenar donde acuartela
recetas de cocina de su abuela
que nadie más conoce;
el ancho de su cielo provinciano,
las líneas de la palma de su mano,
que no saben de olvido ni de adioses.
(y eso que no me nombraste)
sábado, marzo 08, 2008
XLIV
Bendita la que en chelo se deshace,
con el alma en la punta de los dedos,
la que borra las culpas y los miedos
a fuerza de compases;
la chelista más bella de su clase,
sabedora de viñas y viñedos,
la que enreda la luna donde enredo
este verso que nace.
Bendito cada nota de sus manos,
donde sano
los besos de mi boca;
el adagio de bruma de los días,
su modo de ser mía
cuando toca.
(escrito al compás de tu música)
con el alma en la punta de los dedos,
la que borra las culpas y los miedos
a fuerza de compases;
la chelista más bella de su clase,
sabedora de viñas y viñedos,
la que enreda la luna donde enredo
este verso que nace.
Bendito cada nota de sus manos,
donde sano
los besos de mi boca;
el adagio de bruma de los días,
su modo de ser mía
cuando toca.
(escrito al compás de tu música)
sábado, marzo 01, 2008
XLIII
Bendita la pasión cuando desata
temporales de mar embravecido,
los relojes que cuentan los latidos,
las cartas que terminan con posdata;
tus manos con que anudas mi corbata,
las mías, que te quitan el vestido,
esos meses que pasan aburridos
y el tiempo desbarata;
cierta pena tenaz de amor nocturno
y el beso del otoño taciturno
con que beso tus labios y los muerdo;
bendito ver llover por la ventana,
pensado que mañana,
la lluvia de anteayer será un recuerdo.
temporales de mar embravecido,
los relojes que cuentan los latidos,
las cartas que terminan con posdata;
tus manos con que anudas mi corbata,
las mías, que te quitan el vestido,
esos meses que pasan aburridos
y el tiempo desbarata;
cierta pena tenaz de amor nocturno
y el beso del otoño taciturno
con que beso tus labios y los muerdo;
bendito ver llover por la ventana,
pensado que mañana,
la lluvia de anteayer será un recuerdo.
martes, febrero 12, 2008
Bendito cumpleañero
Jime, por si me lees, para que sepa Joaquín.
Benditos los que nacen en febrero,
entre el once y el trece, Dios mediante;
los que suelen llevar la voz “cantante”,
debajo del sombrero.
Los piratas, los magos, los toreros,
los joaquines de versos litigantes,
las niñas del amor, los caminantes
que tienen por hogar, el mundo entero.
Benditos los que cumplen tanto y nueve,
la lluvia del verano, cuando llueve
con gotas inquilinas.
Los juglares de frágil esqueleto
y el son de este soneto
que canta el “japiverdi” de Sabina.
Benditos los que nacen en febrero,
entre el once y el trece, Dios mediante;
los que suelen llevar la voz “cantante”,
debajo del sombrero.
Los piratas, los magos, los toreros,
los joaquines de versos litigantes,
las niñas del amor, los caminantes
que tienen por hogar, el mundo entero.
Benditos los que cumplen tanto y nueve,
la lluvia del verano, cuando llueve
con gotas inquilinas.
Los juglares de frágil esqueleto
y el son de este soneto
que canta el “japiverdi” de Sabina.
miércoles, febrero 06, 2008
XLI
Bendito el germinar de la ciruela,
los racimos de vid que serán vino,
la lámpara de sueños de Aladino,
el cielo de Cortazar de Rayuela;
la lágrima embebida de mistela,
Don Gato con sus botas del camino,
los que toman a saco su destino
con ansia centinela;
bendito aquel torito del toreo
que escapa de la muerte
a fuerza de empeñarse en la cornada;
el beso del latido y el deseo
de amar, bendita suerte,
con que llevo mi boca embanderada.
los racimos de vid que serán vino,
la lámpara de sueños de Aladino,
el cielo de Cortazar de Rayuela;
la lágrima embebida de mistela,
Don Gato con sus botas del camino,
los que toman a saco su destino
con ansia centinela;
bendito aquel torito del toreo
que escapa de la muerte
a fuerza de empeñarse en la cornada;
el beso del latido y el deseo
de amar, bendita suerte,
con que llevo mi boca embanderada.
domingo, enero 27, 2008
XL
Bendita la pasión con que combates
por aliviar el frío de la tarde,
el leño de mis brazos donde ardes,
el pulso con que lates.
Bendita tu ilusión de chocolate,
que no deja que nada te acobarde,
el rezo de mi boca: “Dios te guarde
y el verso te rescate”.
Bendita la tristeza cuando viene
y el curso demorado de los trenes
que rondan el abismo de tu ombligo.
El temple de los dedos de tu mano
y el sano
suceder de andar conmigo.
(Porque nada podrá derrotarte)
por aliviar el frío de la tarde,
el leño de mis brazos donde ardes,
el pulso con que lates.
Bendita tu ilusión de chocolate,
que no deja que nada te acobarde,
el rezo de mi boca: “Dios te guarde
y el verso te rescate”.
Bendita la tristeza cuando viene
y el curso demorado de los trenes
que rondan el abismo de tu ombligo.
El temple de los dedos de tu mano
y el sano
suceder de andar conmigo.
(Porque nada podrá derrotarte)
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