domingo, 30 de julio de 2017
La noche llegó, surgió como las olas del mar, por el simple impulso de la naturaleza.
El crepusculo se adueñó del paisaje.
Y tú, allí, pensando en aquellos dias.
Sola y expuesta al instante.
Adormecia en ti los momentos vividos, se oscurecía en tu interior la pesada loza de años que soportaba tu cuerpo ya cansado y todo parecia terminar.
Sin duda terminar para siempre , cuando el duermevelas que ya se apoderaba de ti, se te llevó tras una tarde de ensueños.
José Manuel
El crepusculo se adueñó del paisaje.
Y tú, allí, pensando en aquellos dias.
Sola y expuesta al instante.
Adormecia en ti los momentos vividos, se oscurecía en tu interior la pesada loza de años que soportaba tu cuerpo ya cansado y todo parecia terminar.
Sin duda terminar para siempre , cuando el duermevelas que ya se apoderaba de ti, se te llevó tras una tarde de ensueños.
José Manuel
sábado, 29 de julio de 2017
EN TU MUNDO SILENCIOSO
https://drive.google.com/open?id=0B4_YSrszkdxxYndKbVRkbU1HUU0
https://drive.google.com/open?id=0B4_YSrszkdxxYndKbVRkbU1HUU0
En tu mundo silencioso me mirabas
Y me sonreías
A veces me explicabas
El arte del café con nata
y yo atenta escuchaba
Historias de mundos pasados
Y tú no te creías
Que a la moda vestías
En tu sillón con mil almohadas
Alguna me ofrecías
Mientras me cantabas
Con tu voz áspera
Que te acompañe tu padre
Mira que es muy tarde
Y yo buscaba palabras
En tu sopa de letras
(estribillo)
Quédate a mi lado
Que no te lleven las nubes
Quédate a mi lado
Que no te lleven las nubes
Donde tu estás
Y me explicabas la novela
Que no perdiera nada
Tu mirada inocente
Me fascinaba
Siempre me decías
Que me querías
Y yo solo lamento
No estar contigo más tiempo
(estribillo)
Quédate a mi lado
Que no te lleven las nubes
Quédate a mi lado
Que no te lleven las nubes
Donde tu estás
Canción de Laura Figuera 28-7-2017
jueves, 27 de julio de 2017
Una estrella se ha perdido
La noche anterior a la que nos dejaste me decías;
Una estrella se ha perdido
y en el cielo no aparece
en tu casa se ha metido
y en tu cara resplandece.
No se que querías decirme, quizás veía como se te iba apagando la luz y la fuerza, que desaparecerías y que tendríamos que buscar dentro de nosotros.
Por eso mamá se que estas muy dentro de todos y tu luz y tu amor brillará siempre a nuestro alrededor.
Te queremos y sentimos mucho tu pérdida, pero se que estarás a nuestro lado velando por todos.
También cantabas: "Siempre hay porqué seguir, la vida sigue igual."
Es verdad la vida sigue, no se detiene . Cada uno con sus quehaceres.
Pero siempre en nuestros pensamientos y en nuestro corazón.
Te queremos mamá.
Josefina
Prendistes el vuelo
Querida mamá,
estamos muy tristes,
tú, nos has dejado,
nos dijiste adiós,
Prendistes el vuelo
como una paloma
abriendo tus alas
a otra dimensión.
Aquí nos quedamos
tristes y desolados,
con gran desconsuelo
en el corazón.
El vacío enorme
que deja tu ausencia,
nunca llenaremos,
nos causa dolor.
Tú estarás presente
siempre en nuestras vidas,
porque somos parte
de tu corazón.
Allá donde vayas
seguirás tejiendo
un hilo invisible
que hará nuestra unión.
Seguiremos juntos
bajo tu mirada,
siguiendo tus pasos,
tu estela de amor.
¡Te querremos siempre!
Lola Beltran
estamos muy tristes,
tú, nos has dejado,
nos dijiste adiós,
Prendistes el vuelo
como una paloma
abriendo tus alas
a otra dimensión.
Aquí nos quedamos
tristes y desolados,
con gran desconsuelo
en el corazón.
El vacío enorme
que deja tu ausencia,
nunca llenaremos,
nos causa dolor.
Tú estarás presente
siempre en nuestras vidas,
porque somos parte
de tu corazón.
Allá donde vayas
seguirás tejiendo
un hilo invisible
que hará nuestra unión.
Seguiremos juntos
bajo tu mirada,
siguiendo tus pasos,
tu estela de amor.
¡Te querremos siempre!
Lola Beltran
Aun puedo escuchar tu voz
Aún puedo escuchar tu voz, moldeada por el paso del tiempo, entonar aquella canción que tanto te gustaba. Aquellas letras de otros tiempos. De otro mundo, tan distante del vertiginoso presente que hoy nos abruma, y sin embargo, tan presentes en días como el de hoy.
Sonidos que te transportaban a tu niñez, a la tierra que te vio nacer y crecer, en la que soñabas en un futuro lleno de amor y felicidad. En la que te enfrentaste a tus primeros miedos, y en la que creaste una familia con humildad, sacrificio y esfuerzo.
Una juventud tamizada por los horrores de una guerra incomprensible, que formaron tu carácter y te dotaron de una fuerza vital que las generaciones posteriores solo podemos anhelar. Una multitud de cambios y de retos constantes, siempre buscando lo mejor para los tuyos, que te hicieron emigrar junto con tu marido y tus hijos a una tierra desconocida y llena de oportunidades, volcando en ella todas tus esperanzas y sueños. Aquí encontrasteis el lugar idóneo para asentaros y vivir felices rodeados de vuestros hijos.
Pronto llegaron los primeros nietos y la familia Beltrán fue expandiéndose de forma exponencial. Siempre arropados y queridos, tus nietos crecieron empapándose y haciendo propios vuestros principios vitales: generosidad, humildad, sacrificio, esfuerzo y bondad. Tanto tú como el yayo, os convertisteis, sin ser conscientes de ello, en los cimientos, en la base de una familia única: la familia Beltrán.
La vida es una rueda que no se detiene. Te lleva por caminos sinuosos sin tan siquiera dejarte descansar y saborear esos buenos momentos. Llegaron duras pérdidas, el yayo y parte de tus hermanos nos abandonaron, pero supiste encontrar en tu familia el apoyo y el consuelo para tan dolorosas pérdidas.
Más tarde, los biznietos alegraron de nuevo tu vida, insuflando nuevas dosis de fuerza y vitalidad a tu espíritu en estos últimos años. Un privilegio que tu longeva vida te regaló: compartir días en el campo, de risas, comidas y partidas de dominó con hijos, nietos y biznietos. Un lujo al alcance de pocos.
97 años son mucha vida, y sin embargo estoy convencido de que para ti fueron un suspiro. Tus ojos desprendían vitalidad y en tu sonrisa aún se escondía aquella chiquilla que cantaba canciones de rueda ajena a la larga vida que tendría por delante.
El día después del fatídico día, mi hija me preguntó por ti. Tan sólo acerté a decir que te habías ido y que estabas con los angelitos. Ella, sin entender aún nada me preguntó: ¿Por qué? Pregunta para la que aún no tengo respuesta.
Pero no, no te has ido, tu poso, tu recuerdo siempre permanecerá con nosotros, y eso te hará eterna.
Gracias por todo yayita.
Jaume
Sonidos que te transportaban a tu niñez, a la tierra que te vio nacer y crecer, en la que soñabas en un futuro lleno de amor y felicidad. En la que te enfrentaste a tus primeros miedos, y en la que creaste una familia con humildad, sacrificio y esfuerzo.
Una juventud tamizada por los horrores de una guerra incomprensible, que formaron tu carácter y te dotaron de una fuerza vital que las generaciones posteriores solo podemos anhelar. Una multitud de cambios y de retos constantes, siempre buscando lo mejor para los tuyos, que te hicieron emigrar junto con tu marido y tus hijos a una tierra desconocida y llena de oportunidades, volcando en ella todas tus esperanzas y sueños. Aquí encontrasteis el lugar idóneo para asentaros y vivir felices rodeados de vuestros hijos.
Pronto llegaron los primeros nietos y la familia Beltrán fue expandiéndose de forma exponencial. Siempre arropados y queridos, tus nietos crecieron empapándose y haciendo propios vuestros principios vitales: generosidad, humildad, sacrificio, esfuerzo y bondad. Tanto tú como el yayo, os convertisteis, sin ser conscientes de ello, en los cimientos, en la base de una familia única: la familia Beltrán.
La vida es una rueda que no se detiene. Te lleva por caminos sinuosos sin tan siquiera dejarte descansar y saborear esos buenos momentos. Llegaron duras pérdidas, el yayo y parte de tus hermanos nos abandonaron, pero supiste encontrar en tu familia el apoyo y el consuelo para tan dolorosas pérdidas.
Más tarde, los biznietos alegraron de nuevo tu vida, insuflando nuevas dosis de fuerza y vitalidad a tu espíritu en estos últimos años. Un privilegio que tu longeva vida te regaló: compartir días en el campo, de risas, comidas y partidas de dominó con hijos, nietos y biznietos. Un lujo al alcance de pocos.
97 años son mucha vida, y sin embargo estoy convencido de que para ti fueron un suspiro. Tus ojos desprendían vitalidad y en tu sonrisa aún se escondía aquella chiquilla que cantaba canciones de rueda ajena a la larga vida que tendría por delante.
El día después del fatídico día, mi hija me preguntó por ti. Tan sólo acerté a decir que te habías ido y que estabas con los angelitos. Ella, sin entender aún nada me preguntó: ¿Por qué? Pregunta para la que aún no tengo respuesta.
Pero no, no te has ido, tu poso, tu recuerdo siempre permanecerá con nosotros, y eso te hará eterna.
Gracias por todo yayita.
Jaume
AÚN PUEDO ESCUCHAR TU VOZ
Aún puedo escuchar tu voz, moldeada por el paso del tiempo, entonar aquella canción que tanto te gustaba. Aquellas letras de otros tiempos. De otro mundo, tan distante del vertiginoso presente que hoy nos abruma, y sin embargo, tan presentes en días como el de hoy.
Sonidos que te transportaban a tu niñez, a la tierra que te vio nacer y crecer, en la que soñabas en un futuro lleno de amor y felicidad. En la que te enfrentaste a tus primeros miedos, y en la que creaste una familia con humildad, sacrificio y esfuerzo.
Una juventud tamizada por los horrores de una guerra incomprensible, que formaron tu carácter y te dotaron de una fuerza vital que las generaciones posteriores solo podemos anhelar. Una multitud de cambios y de retos constantes, siempre buscando lo mejor para los tuyos, que te hicieron emigrar junto con tu marido y tus hijos a una tierra desconocida y llena de oportunidades, volcando en ella todas tus esperanzas y sueños. Aquí encontrasteis el lugar idóneo para asentaros y vivir felices rodeados de vuestros hijos.
Pronto llegaron los primeros nietos y la familia Beltrán fue expandiéndose de forma exponencial. Siempre arropados y queridos, tus nietos crecieron empapándose y haciendo propios vuestros principios vitales: generosidad, humildad, sacrificio, esfuerzo y bondad. Tanto tú como el yayo, os convertisteis, sin ser conscientes de ello, en los cimientos, en la base de una familia única: la familia Beltrán.
La vida es una rueda que no se detiene. Te lleva por caminos sinuosos sin tan siquiera dejarte descansar y saborear esos buenos momentos. Llegaron duras pérdidas, el yayo y parte de tus hermanos nos abandonaron, pero supiste encontrar en tu familia el apoyo y el consuelo para tan dolorosas pérdidas.
Más tarde, los biznietos alegraron de nuevo tu vida, insuflando nuevas dosis de fuerza y vitalidad a tu espíritu en estos últimos años. Un privilegio que tu longeva vida te regaló: compartir días en el campo, de risas, comidas y partidas de dominó con hijos, nietos y biznietos. Un lujo al alcance de pocos.
97 años son mucha vida, y sin embargo estoy convencido de que para ti fueron un suspiro. Tus ojos desprendían vitalidad y en tu sonrisa aún se escondía aquella chiquilla que cantaba canciones de rueda ajena a la larga vida que tendría por delante.
El día después del fatídico día, mi hija me preguntó por ti. Tan sólo acerté a decir que te habías ido y que estabas con los angelitos. Ella, sin entender aún nada me preguntó: ¿Por qué? Pregunta para la que aún no tengo respuesta.
Pero no, no te has ido, tu poso, tu recuerdo siempre permanecerá con nosotros, y eso te hará eterna.
Gracias por todo yayita.
Jaume
Sonidos que te transportaban a tu niñez, a la tierra que te vio nacer y crecer, en la que soñabas en un futuro lleno de amor y felicidad. En la que te enfrentaste a tus primeros miedos, y en la que creaste una familia con humildad, sacrificio y esfuerzo.
Una juventud tamizada por los horrores de una guerra incomprensible, que formaron tu carácter y te dotaron de una fuerza vital que las generaciones posteriores solo podemos anhelar. Una multitud de cambios y de retos constantes, siempre buscando lo mejor para los tuyos, que te hicieron emigrar junto con tu marido y tus hijos a una tierra desconocida y llena de oportunidades, volcando en ella todas tus esperanzas y sueños. Aquí encontrasteis el lugar idóneo para asentaros y vivir felices rodeados de vuestros hijos.
Pronto llegaron los primeros nietos y la familia Beltrán fue expandiéndose de forma exponencial. Siempre arropados y queridos, tus nietos crecieron empapándose y haciendo propios vuestros principios vitales: generosidad, humildad, sacrificio, esfuerzo y bondad. Tanto tú como el yayo, os convertisteis, sin ser conscientes de ello, en los cimientos, en la base de una familia única: la familia Beltrán.
La vida es una rueda que no se detiene. Te lleva por caminos sinuosos sin tan siquiera dejarte descansar y saborear esos buenos momentos. Llegaron duras pérdidas, el yayo y parte de tus hermanos nos abandonaron, pero supiste encontrar en tu familia el apoyo y el consuelo para tan dolorosas pérdidas.
Más tarde, los biznietos alegraron de nuevo tu vida, insuflando nuevas dosis de fuerza y vitalidad a tu espíritu en estos últimos años. Un privilegio que tu longeva vida te regaló: compartir días en el campo, de risas, comidas y partidas de dominó con hijos, nietos y biznietos. Un lujo al alcance de pocos.
97 años son mucha vida, y sin embargo estoy convencido de que para ti fueron un suspiro. Tus ojos desprendían vitalidad y en tu sonrisa aún se escondía aquella chiquilla que cantaba canciones de rueda ajena a la larga vida que tendría por delante.
El día después del fatídico día, mi hija me preguntó por ti. Tan sólo acerté a decir que te habías ido y que estabas con los angelitos. Ella, sin entender aún nada me preguntó: ¿Por qué? Pregunta para la que aún no tengo respuesta.
Pero no, no te has ido, tu poso, tu recuerdo siempre permanecerá con nosotros, y eso te hará eterna.
Gracias por todo yayita.
Jaume
miércoles, 26 de julio de 2017
UN DÍA DESPUÉS, DIA de SANTA ANA
Un día después
Te fuiste muy despacito
Sin apenas hacer ruido
Llegué tarde no me vistes
Hoy me siento dolorido
Pero si estás por ahí
Vigilando nuestros pasos
Quiero pedirte perdón
Y darte un gran abrazo
Emotiva despedida
De la gente que te quiere
Recordando cosas tuyas
Tu presencia se mantiene
Hoy día de Santa Ana
Te quiero felicitar
Y si existe un paraíso
Te lo ganaste mamá.
Manuel
Un día después
Te fuiste muy despacito
Sin apenas hacer ruido
Llegué tarde no me vistes
Hoy me siento dolorido
Pero si estás por ahí
Vigilando nuestros pasos
Quiero pedirte perdón
Y darte un gran abrazo
Emotiva despedida
De la gente que te quiere
Recordando cosas tuyas
Tu presencia se mantiene
Hoy día de Santa Ana
Te quiero felicitar
Y si existe un paraíso
Te lo ganaste mamá.
Manuel
lunes, 24 de julio de 2017
Despedida
Hasta siempre tita, me despido de ti en esta fria sala del tanatorio.
Tu falta de audicion que tan estoicamente has llevado durante años no nos han dejado tener conversaciones muy extensas en las periodicas veces que nos hemos visto en los ultimos años, tan solo tus pacientes hijas sabian comunicarse contigo y hacian de interprete entre las generaciones nuevas y la tuya. Esa generacion que valora el mundo que tenemos todos nosotros, puesto que conoce otros anteriores que sin duda fueron duros, y que si volvieran, ninguno de nosotros podria aguantarlos, acostumbrados a la seda de nuestros dias y sin haber rozado ni tan siquiera el esparto de vuestra niñez.
Pero tu junto con tu amado esposo supisteis salir adelante y crear esa maravillosa familia que dejas llorandote y ya recordandote como quien eras la YAYA de todos.
Hasta siempre tita.
Ah si de verdad existe eso que mi razon de dice que no existe , pero mi necesidad me dice que si: Da besos a todos y esperarnos que alli seguiremos siendo una gran familia al cobijo de vuestra sombra
José Manuel
24-Julio- 2017.
Tu falta de audicion que tan estoicamente has llevado durante años no nos han dejado tener conversaciones muy extensas en las periodicas veces que nos hemos visto en los ultimos años, tan solo tus pacientes hijas sabian comunicarse contigo y hacian de interprete entre las generaciones nuevas y la tuya. Esa generacion que valora el mundo que tenemos todos nosotros, puesto que conoce otros anteriores que sin duda fueron duros, y que si volvieran, ninguno de nosotros podria aguantarlos, acostumbrados a la seda de nuestros dias y sin haber rozado ni tan siquiera el esparto de vuestra niñez.
Pero tu junto con tu amado esposo supisteis salir adelante y crear esa maravillosa familia que dejas llorandote y ya recordandote como quien eras la YAYA de todos.
Hasta siempre tita.
Ah si de verdad existe eso que mi razon de dice que no existe , pero mi necesidad me dice que si: Da besos a todos y esperarnos que alli seguiremos siendo una gran familia al cobijo de vuestra sombra
José Manuel
24-Julio- 2017.
Siempre en nuestros corazones
El día amaneció soleado, pero para todos nosotros no es más que una falsa apariencia.. ya que es un día triste y complicado..
Hoy has decidido dejarnos.. tu luz se ha ido apagando poco a poco.. Esa luz que tanto te hacía brillar y que a todos nos abrazaba cuando nos mirabas y sonreías.
Has dejado un gran vacío en todos nosotros.. tus hijos, nietos y familiares.. Cada gesto, cada palabra tuya nos llenaba los corazones.
Has sido una mujer fuerte, luchadora y muy dura de pelar. Siempre firme ante tus convicciones y mucha personalidad.
Tu camino no ha sido fácil , una vida llena de obstáculos y de cambios.
Pero gracias a tu fuerzas y a tu voluntad has logrado sacar todo delante.
Junto con el yayo habéis creado una familia maravillosa hijos, nietos, bisnietos. La familia Beltrán , es algo increíble y todo es gracias a vosotros .
Siempre estarás en nuestros corazones y en nuestro pensamientos, en nuestro día a día. Y es que una parte de ti vivirá siempre dentro de nosotros.
Gracias por ser luz en nuestros caminos, alegría en nuestros días e imprescindible en nuestra vida
Te queremos yayita
Tus nietos
Estefi
24-julio-2017
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