Siguiendo con mis andanzas en el hospital, os diré que me han cambiado a la compañera de habitación. La señora mayor que estaba a mi lado, siempre sola se fue. La han llevado a su casa, no porque estuviera ya bien, sino para que la pobre muriera allí. Vino su hijo a recogerla y la mayor parte de la conversión con las enfermeras fue para nombrar a sus gatos, su madre no le importaba, incluso llego a decirle al conductor de la ambulancia, "ya veras que bonita es la leona,ya veras", la carita que se le quedo al hombre....
Mi nueva compañera también esta sola, pero a diferencia de la otra, esta habla, y se vale por si misma. Es una mujer de 53 años, de Republica Dominicana (yo pensé que era cubana) y habla, habla, habla... muucho. Me gusta, se esta bien a su lado. Esta soledad es distinta, sus hijos /as, viven dos en su país y los otros dos en Madrid, y ella viene trasladada desde Ferrol. Pero siempre esta alegre, y riéndose, así que Esther, ve preparando las maracas y billete de avión que te toca venirte a la fiesta!!!!
Me siento reflejada en ella, porque yo a su edad ya estaré supongo que en la ultimas o con un transplante a mis espaldas. Aunque de aquí a que pase todo este tiempo y yo tenga 53 años, habrán avanzando tanto las cosas que seguramente yo ya funcionare con unos pulmones artificiales o algo así...jajajajja. De todas maneras me sigo viendo reflejada en ella, veo como se cansa y cuando lo hablamos lo entiende, cosa que no me pasa con mucha gente, sobre todo la gente que no lo padece, piensan que con descansar se te pasa y no es así. Y me preguntaba hoy si solo me cansaba al caminar, y al decirle que no, que hacia algo como agacharme durante un ratito al levantarme... y ella termino la frase diciendo, a descansar... Pues si, es lo que toca.
La suya y la mía no son la misma enfermedad pero se vive de la misma manera, ella tiene un Enfisema Pulmonar y yo Hipertensión Pulmonar Severa.