Los Prerrafaelitas: John Everett Millais

7/26/2009 Beldz 2 Comments


Uno de los pintores que más me gustan, de entre los llamados prerrafaelitas, es John Everett Millais (Southampton, 1829 - Londres, 1896). Fundador de la Hermandad prerrafaelita en 1848, junto a Dante Gabriel Rossetti y William Holman Hunt, empezó a estudiar, a la temprana edad de once años, en la privilegiada escuela de la Royal Academy de Londres. Con la constitución de este grupo, Millais empezó a perfilar su estilo pictórico: los miembros de la Hermandad acordaron, en una asamblea celebrada en septiembre de 1848, los principios básicos y unitarios que los llevarían a consolidarse como un grupo estable. Estas reglas se basaban en el minucioso estudio de la naturaleza, en la exaltación de los pintores italianos del Quattrocento, de la espiritualidad, de las leyendas, de la religiosidad y de los temas propios de la época medieval, y en el rechazo a todo aquel tipo de arte clásico y barroco. La literatura y la poesía constituían también dos de los elementos más importantes de la Hermandad. Autores tales, y tan variados, como Shakespeare, Dante, Homero, Chaucer, Goethe, Keats o Shelley, fueron referentes y motivos de inspiración para los miembros de la Hermandad. Incluso publicaron una revista, de poca tirada y alterada frecuencia, llamada The Germ, donde Dante Gabriel Rossetti destacó como poeta, más que como pintor.


Isabel (1849)
Cristo en casa de sus padres (1849)


Ofelia (1852)
El valle del descanso (1859)


Aunque todos los miembros estaban de acuerdo en estos principios, la Hermandad perduró tan sólo una década, pero dejó huella tanto a sus contemporáneos, que criticaron con frecuencia los cuadros presentados por la Hermandad en los salones de la Royal Academy, como a sus predecesores.

Uno de los defensores de los prerrafaelitas, y buen amigo de Millais, fue el crítico de arte, escritor y pintor John Ruskin (Londres, 1819 -Brantwood, 1900). En su primera etapa como prerrafaelita, Millais confió y se dejó aconsejar por Ruskin, pero su amistad se resquebrajó cuando el pintor se enamoró de su esposa, Effie Ruskin, y ambos terminaron casándose en 1856. A partir de ahí, su estilo pictórico empezó a cambiar, apartándose de los temas propios de la Hermandad, que acabó disolviéndose. Los temas populares y la pintura de paisaje que trató le granjearon la estima de la sociedad y su fama fue in crescendo, hasta ser elegido, incluso, presidente de la Royal Academy en 1896.


Fernando tentado por Ariel (1849)
Mariana (1851)


El hugonote (1852)
John Ruskin (1854)


  • Para más información:
Título: Los Prerrafaelitas
Autor: Timothy Hilton

Editorial: Ediciones Destino, 1993

Formato: Tapa blanda, 215 págs.

Precio: 5,95€


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Los paisajes de "Le Tour de France" (I)

7/23/2009 Beldz 4 Comments


Una de las cosas que más me gusta hacer en verano, por raro que parezca a los que me conocen, es ver el Tour de Francia. Me aficioné al ciclismo hace pocos años gracias a una película de animación japonesa, no especialmente buena, llamada Andalusia no natsu. La temática, nada habitual entre los nipones, se basaba en la Vuelta Ciclista a España, donde un ciclista profesional, bastante mediocre, debía demostrar su valía como corredor para no ser despedido de su equipo. De esta manera, los interesantes sprints finales, las subidas a la cima de las montañas y el esfuerzo por conseguir el maillot amarillo fueron los principales incentivos para que me aficionara, las tardes de julio, a ver las diversas etapas del Tour de Francia. Pero otra de las buenas razones, que hace aún más interesante esta competición deportiva, son los paisajes y los monumentos que se alzan a lo largo de todo el recorrido, y que la televisión nos muestra, a ratos, como si de un documental se tratara. Por esto, he pensado que sería interesante ir recopilando aquellas iglesias, castillos, palacios o catedrales que han ido apareciendo este año por los diversos territorios escogidos por los organizadores.

Empecemos, entonces, nuestro "Tour particular":

* Etapa 1: Mónaco - Mónaco (15,5 km): La contrarreloj de la primera etapa empezó en una de las ciudades más glamurosas del Mediterráneo, Mónaco. A pesar de su fama, la ciudad conserva diversos monumentos antiguos y modernos restaurados que son dignos de mención. Uno de ellos es el Palacio del Príncipe de Mónaco, construido por los genoveses a inicios del siglo XIII como fortaleza defensiva. El dominio de la familia Grimaldi, que se apoderó del castillo a finales del siglo XIII, hizo de la fortaleza su castillo, y más adelante su palacio, para establecer su señorío y preponderancia en un territorio costero y muy bien situado comercialmente. Actualmente se puede observar la restauración llevada a cabo en el siglo XIX, en la que sobresale y destaca la zona de la torre del reloj, de estilo medieval.

La catedral de Mónaco es otro de los atractivos de la ciudad. Construida en 1875 sobre los cimientos de una antigua iglesia medieval dedicada a San Nicolás, el edificio se levantó con piedra blanca de una localidad próxima, La Turbie. Es de especial interés el retablo de la piedad, del siglo XVI, pintado por el italiano Ludovico Brea; y el trono episcopal realizado con mármol blanco de las famosas canteras de Carrara. Finalmente, el Casino de Mónaco fue construido en 1878 por Charles Garnier, el mismo arquitecto que diseñó años antes el edificio de la Ópera de París. El interior, decorado con bajos relieves, esculturas y frescos, posee una riqueza extraordinaria, tal y como se transmite ya desde la fachada exterior, simétrica y regular.


Palacio del príncipe de Mónaco

La catedral de Mónaco
Casino de Monte Carlo


* Etapa 2: Monaco - Brignoles (187 km): La población de Brignoles, también en la región de Provenza, alberga un famoso palacio medieval, del siglo XIII, fundado por los condes de Provenza como residencia. El condado de Provenza perduró hasta el siglo XV, en tiempos de Luis XI, cuando fue integrado por éste al reino de Francia. El palacio, actualmente, acoge un museo dedicado al arte sacro paleocristiano, con sarcófagos y altares de los siglos III a VI d.C.

* Etapa 3: Marseille - La Grande-Motte (196,5 km): El lugar de inicio de la tercera etapa fue la Massalia focea, situada muy cerca de la localidad de L'Estaque -uno de los lugares favoritos de Cézanne y de los pintores post-impresionistas, por su luminosidad y color-. Tan sólo seleccionaré algunos de sus monumentos más característicos, pues Marsella posee una riqueza artística de gran magnitud, imposible de reflejar ahora aquí.
Empecemos, por ejemplo, con tres castillos espectaculares: el primero, el Castillo de Saint-Jean, fue una fortaleza defensiva ubicada próxima al mar, en la zona norte de la ciudad. Construido en época medieval, fue lugar de residencia de la Orden Hospitalaria de San Juan, de la cual tomó prestado su nombre, y ampliada y reformada por Luis XIV de Francia en el siglo XVII. Su compañero defensivo en la orilla sur fue el Castillo de Saint Nicolás, construido también por orden del Rey Sol para controlar y vigilar la ciudad desde su imponente ubicación.

El tercer castillo más importante, sin ninguna duda, se encuentra situado en la isla de If. Construido bajo el mandato del rey Francisco I, como fortaleza y prisión, fue inmortalizado por Alejandro Dumas en su novela "El conde de Montecristo". Edmond Dantès tan sólo sería una anécdota ante los centenares de prisioneros reales que pasarían años entre sus muros. Finalmente, terminaremos en Marseille con la basílica de Santa María la Mayor. Se construyó a finales del siglo XIX con una mezcla de estilos variados. Las cúpulas recuerdan a las iglesias bizantinas y la estructura al románico y gótico italiano.


Fort Saint-Jean
Palais Longchamp


Château d'If


La basílica de Sainte-Marie-Majeure
La abadía de Saint-Victor


La tercera etapa del Tour también pasó por la localidad de Arlés, famosa por su anfiteatro romano y por atraer a diversos pintores postimpresionistas, como Paul Gauguin y Vincent van Gogh. Allí pintó su famosa Noche Estrellada.


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La isla de Fair

7/11/2009 Beldz 4 Comments


El otro día, leyendo el blog de viajes "Sobre Escocia", llamó mi atención un artículo que trataba sobre la isla de Fair, un pequeño y remoto islote situado entre las islas Shetland y las Orcadas, al norte de Escocia. Lo que más me sorprendió fue que, a parte de ser una diminuta mota entre el inmenso mar del norte y el océano atlántico, la isla es visitable y está poblada por unos 70 habitantes, dedicados al turismo y a la confección de unos típicos jerseis estampados y coloridos.

Pero la isla es conocida, sobre todo, por ser el lugar de paso de multitud de aves migratorias. Éste es, principalmente, el atractivo más interesante del lugar y el que genera buena parte de los ingresos de los pobladores de la isla. Para los ornitólogos supone, así pues, un paraíso faunístico.



Vistas aéreas de la isla de Fair


Faro sur


  • Para más información:

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Giovanni Paolo Pannini

7/01/2009 Beldz 3 Comments


Giovanni Pannini
(1691 - 1765) fue un destacado pintor italiano del siglo XVIII. Nacido en la localidad de Piacenza, en la actual región de Emilia-Romaña, cultivó el género del paisaje y de las vistas urbanas, principalment de la ciudad de Roma, donde desarrolló toda su carrera artística. Seguidor de la corriente vedutista, influenció a uno de los grandes pintores venecianos de la época, Canaletto (1697 - 1768), cuando éste realizó un viaje a Roma a los 22 años de edad.

Han sido dos cuadros de Pannini los que me han impresionado hace un rato cuando los he descubierto. En estas pinturas se nos muestra la típica galería de obras de arte, dispuestas de manera amontonada, tal y como se hacía en aquellos tiempos. Son, pues, una muy buena muestra, tanto de la moda como del estilo pictórico de la época. Uno puede pasar un buen rato viendo y reconociendo los diversos edificios que, con gran maestría y minuciosidad, el pintor retrata dentro del gran cuadro. La influencia clásica también se deja notar de nuevo, a través de las columnas ricamente decoradas y de las estatuas dispuestas en los arcos de medio punto.

Sólo hay una palabra que, para mí, pueda definir la belleza y la grandiosidad que transmiten estos cuadros: magnificencia.


Galería de cuadros con vistas de la Roma antigua (1759)


Galería de cuadros con vistas de la Roma moderna (1758)


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