Un intento late aquí y en todas partes de aferrarse a la creencia de que "Lo mejor está por venir". "... asomó por fin el sol y las carnes se hicieron de oro..." (La vieja sirena, JOSÉ LUÍS SAMPEDRO)
miércoles, 26 de julio de 2017
El verano hace decir cosas raras
No sé qué es lo que te hace percibir si alguien está bien o mal, no sé si son las frases o los lapsos de silencio, si son de uno, dos o tres segundos o puede que más, aunque el tiempo puede resultar desacompasado más bien en función de cada momento. Quizás pueda extenderse a días, semanas e incluso años.
martes, 20 de junio de 2017
¿Qué le pasa a esta sociedad?
¿Os parece normal regalarle un IPhone 6 a un adolescente?
¿Qué le pasa a esta sociedad? ¿Acaso nos estamos volviendo locos?
Volviendo a lo analógico o a lo digital, creo que soy 100% analógica o lo que es lo mismo, una mujer que debió nacer a finales del Siglo XIX.
Cada vez veo a más adolescentes con un IPhone en la mano. Eso es algo que yo ya había hablado con mis adolescentes pero, claro, cuando el progenitor co-custodio tiene la brillante idea de regalarles un IPhone 6 por fin de curso, me quedo primero paralizada y luego cabreadísima. No es una cuestión económica (que en mi caso también lo sería, para qué voy a negarlo), pues ni aún en el supuesto de que mañana me tocara la Primitiva ("No tenemos sueños baratos"), no me pasaría por la cabeza regalar un teléfono de tremebunda gama a unos adolescentes, convirtiéndoles además en el caramelo en la puerta del cole para los ladrones.
Obviamente, ese debe ser el sueño de muchos adolescentes y de muchos adultos, pero yo cuando tenía 15 años soñaba con viajar a la India y mis padres no me pagaron ni este ni un viaje a Mallorca tampoco.
¿Qué persiguen? ¿Status? Pues no creo que esa sea la educación que yo siempre trato de transmitir. Pero veo que este no es un caso aislado y veo como amigas mías felizmente casadas le compran a sus hijos Iphones con mucho sacrificio mientras ellas llevan teléfonos de esos que se les llena la memoria enseguida y que hacen fotos bastante dignas pero no del nivel de Apple...
¡Cuánta tontería hay que ver!
Es difícil vivir en el siglo equivocado, nadando contracorriente.
¿Vosotros creéis que estoy equivocada?
¿Qué le pasa a esta sociedad? ¿Acaso nos estamos volviendo locos?
Volviendo a lo analógico o a lo digital, creo que soy 100% analógica o lo que es lo mismo, una mujer que debió nacer a finales del Siglo XIX.
Cada vez veo a más adolescentes con un IPhone en la mano. Eso es algo que yo ya había hablado con mis adolescentes pero, claro, cuando el progenitor co-custodio tiene la brillante idea de regalarles un IPhone 6 por fin de curso, me quedo primero paralizada y luego cabreadísima. No es una cuestión económica (que en mi caso también lo sería, para qué voy a negarlo), pues ni aún en el supuesto de que mañana me tocara la Primitiva ("No tenemos sueños baratos"), no me pasaría por la cabeza regalar un teléfono de tremebunda gama a unos adolescentes, convirtiéndoles además en el caramelo en la puerta del cole para los ladrones.
Obviamente, ese debe ser el sueño de muchos adolescentes y de muchos adultos, pero yo cuando tenía 15 años soñaba con viajar a la India y mis padres no me pagaron ni este ni un viaje a Mallorca tampoco.
¿Qué persiguen? ¿Status? Pues no creo que esa sea la educación que yo siempre trato de transmitir. Pero veo que este no es un caso aislado y veo como amigas mías felizmente casadas le compran a sus hijos Iphones con mucho sacrificio mientras ellas llevan teléfonos de esos que se les llena la memoria enseguida y que hacen fotos bastante dignas pero no del nivel de Apple...
¡Cuánta tontería hay que ver!
Es difícil vivir en el siglo equivocado, nadando contracorriente.
¿Vosotros creéis que estoy equivocada?
miércoles, 14 de junio de 2017
Lluvia
Con tanto calor, echaba de menos el frescor de la lluvia.
Puede que la lluvia la podamos conseguir algún día a la carta, de momento su sonido está en YouTube, relajante o con relámpagos o bajo una tienda de campaña en el bosque... infinitas lluvias. He elegido una sin truenos porque ya es tarde y tengo la ventana abierta para sentir un poquito de brisa.
No sé cómo dejé de escribir un día, supongo que fue poco a poco, perdí esto al igual que se pierden otras cosas importantes, un amigo, un libro que prestaste, un amor, unos pendientes con forma de pez que compraste en Venecia, ....
Escribir dotaba de un halo especial las vivencias rutinarias y ayudaba a digerir las difíciles de vivir o de entender.
Ahora se han puesto de moda los blogs y los canales de YouTube pero son blogs de moda, de decoración, de gente muy fashion, blogs de imagen y de pocas letras.
Creo que vamos quedando pocos analógicos y que lo digital nos está haciendo invisibles.
P.D. No sé si alguien leerá esto algún día. He buscado blogs que seguía o mejor dicho, autores de blogs que seguía y ya no están, sale eso de "perfil no disponible" y me hace preguntarme si no sería todo una ilusión.
Si me leéis, deseo que estéis bien.
Puede que la lluvia la podamos conseguir algún día a la carta, de momento su sonido está en YouTube, relajante o con relámpagos o bajo una tienda de campaña en el bosque... infinitas lluvias. He elegido una sin truenos porque ya es tarde y tengo la ventana abierta para sentir un poquito de brisa.
No sé cómo dejé de escribir un día, supongo que fue poco a poco, perdí esto al igual que se pierden otras cosas importantes, un amigo, un libro que prestaste, un amor, unos pendientes con forma de pez que compraste en Venecia, ....
Escribir dotaba de un halo especial las vivencias rutinarias y ayudaba a digerir las difíciles de vivir o de entender.
Ahora se han puesto de moda los blogs y los canales de YouTube pero son blogs de moda, de decoración, de gente muy fashion, blogs de imagen y de pocas letras.
Creo que vamos quedando pocos analógicos y que lo digital nos está haciendo invisibles.
P.D. No sé si alguien leerá esto algún día. He buscado blogs que seguía o mejor dicho, autores de blogs que seguía y ya no están, sale eso de "perfil no disponible" y me hace preguntarme si no sería todo una ilusión.
Si me leéis, deseo que estéis bien.
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