"Soneto XXV" (tradução de Adriano Nunes)
Antes de amar-te, amor, nada era meu:
Vacilei pelas ruas e pelas coisas:
Nada contava e sequer tinha nome:
O que há era do ar que esperava.
Vacilei pelas ruas e pelas coisas:
Nada contava e sequer tinha nome:
O que há era do ar que esperava.
Eu conheci salões de tons cinzentos,
Os túneis habitados pela lua,
Hangares cruéis que se despediam,
Perguntas que insistiam sobre a areia.
Os túneis habitados pela lua,
Hangares cruéis que se despediam,
Perguntas que insistiam sobre a areia.
Tudo estava vazio, morto e mudo,
Caído, abandonado e decaído,
Tudo era inalienavelmente alheio,
Caído, abandonado e decaído,
Tudo era inalienavelmente alheio,
Tudo era dos outros e de ninguém,
Até que tuas beleza e pobreza
De dádivas impregnaram o outono.
Até que tuas beleza e pobreza
De dádivas impregnaram o outono.
Pablo Neruda: "SONETO XXV"
Antes de amarte, amor, nada era mío:
vacilé por las calles y las cosas:
nada contaba ni tenía nombre:
el mundo era del aire que esperaba.
vacilé por las calles y las cosas:
nada contaba ni tenía nombre:
el mundo era del aire que esperaba.
Yo conocí salones cenicientos,
túneles habitados por la luna,
hangares crueles que se despedían,
preguntas que insistían en la arena.
túneles habitados por la luna,
hangares crueles que se despedían,
preguntas que insistían en la arena.
Todo estaba vacío, muerto y mudo,
caído, abandonado y decaído,
todo era inalienablemente ajeno,
caído, abandonado y decaído,
todo era inalienablemente ajeno,
todo era de los otros y de nadie,
hasta que tu belleza y tu pobreza
llenaron el otoño de regalos.
hasta que tu belleza y tu pobreza
llenaron el otoño de regalos.
NERUDA, Pablo. Antología General. Lima: Real Academia Española, 2010, p. 344.