¿Cómo responder al menosprecio y castigo que en nuestro país están sufriendo las asignaturas artísticas en la educación obligatoria? Una opción es la que están tomando países como Reino Unido ante una tendencia similar, aunque creo que de momento no tan grave aún como la nuestra: por un lado movilizar a la opinión pública y recabar el apoyo de personalidades de prestigio en esos ámbitos para reivindicar la importancia de las artes, tal como ya narré en una entrada anterior. Pero al mismo tiempo aportar conocimiento e investigación sobre el valor de la creatividad y las artes en la sociedad, en este caso destacando la importancia económica para el país de las industrias creativas y culturales.
Sirva como botón de muestra: el informe Warwick, resultado de un año de investigación en la que han participado un número de relevantes figuras de la cultura y las artes británicas y académicos de la universidad de Warwick. En este informe se parte de constatar la importancia del sector de las industrias creativas y culturales en el país (otro aspecto en el que estamos en caída libre debido a las dañinas políticas actuales en España) y se plantean objetivos, retos y recomendaciones para mejorar este ámbito de generación de riqueza desde un punto de vista multidimensional, tomando en cuenta los factores económicos, sociales y educativos.
Entre estos objetivos y recomendaciones por supuesto se encuentra la de asegurar y consolidar la presencia del arte y la creatividad en el educación. Y esto en un doble enfoque, no solo para formar a las personas para que puedan acceder a un sector económico muy importante, también para asegurar la equidad y el derecho a una vida creativa mediante la participación activa de todos los ciudadanos en la cultura.
Según Vikky Heiwood, directora de la comisión que ha elaborado el informe:
"El mensaje principal de este informe es que el gobierno y las industrias culturales necesitan tomar una postura coherente y unitaria que garantice un acceso igualitario para todo el mundo a una educación culturalmente rica y a la oportunidad de tener una vida creativa. Hay barreras y desigualdades en Gran Bretaña hoy en día que impiden que esto pueda ser un derecho humano universal. Esto es malo para los negocios y malo para la sociedad."
Creo que este trabajo es una buena referencia. Pienso que es tiempo de defender aquello en lo que creemos, de no aceptar la visión mediocre y reduccionista de la educación y de la persona que nos imponen nuestros políticos de cortas miras, de luchar por ese derecho a las artes y a la cultura.
Cierro este post con el manifiesto de la National Society for Art and Design Association por la educación artística, en el que, además de una serie de argumentos, se presentan un buen conjunto de evidencias que justifican el valor de las artes.