Julia tiene once años, es un encanto,
y tiene las cosas muy claras.
Es hija de una vecina de la tiendita.
Cuando entró se quedó prendada de todo,
y le pidió a su madre si se podía quedar un rato,
por supuesto yo no me pude negar.
Como admiro ese afán por el conocimiento que tienen los niños.
Estuvo viendo como montaba las agendas 2011,
sus preguntas eran concretas y directas,
y yo intenté estar a la altura en las respuestas.
Me pidió permiso para salir e ir a hablar con su madre,
y a la vuelta me hizo un encargo.
Un libro en blanco, su diario.
Escogimos la tela, el papel, el punto de libro,
y me puse manos a la obra.
Aquí os dejo el resultado,
y su diadema a juego!!!

Ella contentísima y yo también!!