Por
Mario Ramírez Monroy
Mucho
se ha hablado sobre el Priorato de Sion a raíz del libro El enigma sagrado y sobre todo con el fenómeno de El código Da Vinci. A la vez, las
últimas investigaciones han demostrado que, muy probablemente, el Priorato de
Sion fue sólo una invención de Pierre Plantard; por lo tanto, la teoría de que
Victor Hugo fuera uno de los grandes maestres también se va a pique. Sin
embargo, en la novela Notre Dame de Paris
aparecen varios símbolos que no parecerían ser obra de la casualidad. Todo el
mundo conoce la historia. El escenario se centra en la catedral que da título a
la novela, Notre Dame de París. Según cuentan algunos, el título de Notre Dame
nunca se refirió a la Virgen María, sino a María Magdalena. Pero de eso no
queremos hablar. Nos centraremos sólo en sus personajes.
El
más conocido, sin duda, es Cuasimodo. El jorobado que deambula y trepa por los
muros de la catedral. Es sordo por el sonar de las campanas y apenas puede
hablar, además de ser casi ciego de un ojo por una deformidad del rostro. Pero
su ojo descubierto tiene una visión tan aguda que es capaz de reconocer
personas desde lo alto de Notre Dame, como si se tratara del ojo de Horus, el
ojo que todo lo ve. Poco se habla del color de pelo del personaje. Cuasimodo es
pelirrojo. Además, varios conocedores aseguran que tenía los ojos verdes. ¿No
muchas veces se han asociado estas características con María Magdalena, sea
cual fuese el motivo de dichos colores?
También tenemos a Esmeralda, la gitana. Su nombre en sí nos remite a la
Tabla Esmeralda. También se podría asociar con la virgen negra que tanto se venera
en el sur de Francia. La virgen negra es la patrona de los gitanos. A Esmeralda
siempre la acompaña una cabra; asócienla con lo que ustedes gusten.
En
un capítulo del libro se sabe, que cuando roban a Esmeralda siendo un bebé,
dejan en su lugar a Cuasimodo también siendo un bebé. Cuasimodo y Esmeralda tienen
la misma edad. Si usamos la imaginación, podríamos pensar que ambos personajes podrían
complementarse, por lo cual, Esmeralda podría tener el color del pelo y los
ojos de Cuasimodo.
El
capitán, que será la perdición de Esmeralda, lleva el nombre de Febo, el sol.
Sin contar que su novia, dato interesante, se llama Flor de Lys. Si nos
pusiéramos más paranoicos, podríamos pensar en el torpe poeta Pierre Gringoire
(Pedro), quien termina “traicionando” a Esmeralda al preferir rescatar a la
cabra en lugar de rescatar a la gitana. De nuevo, no sabemos si esto fue
escrito intencionalmente o tan sólo fue producto de la casualidad.
Victor
Hugo concibió la novela con el propósito de concientizar a la gente sobre la
importancia que tenía la catedral, y más después de quedar en malas condiciones
debido a los disturbios de la Revolución Francesa. Y lo logró. Notre Dame fue
apreciada como una joya arquitectónica y restaurada con ayuda del pueblo.
La
ciudad de París es en sí todo un misterio para quien gusta encontrar
significados por todo lugar. Muchos dicen que la Isla de la Cité es uno de los
principales puntos de energía del planeta, en especial dentro de Notre Dame, en
el sitio donde se encuentra la estatua de la virgen cargando al niño. Dicha
estatua es la única escultural original del medievo que se pudo salvar después
de la Revolución Francesa. Se dice que una familia rica y poderosa escondió la
estatua en su propia casa.
Nadie
puede saber cuál es la verdad. Tal vez Victor Hugo nunca estuvo en ninguna orden
secreta y todo ha sido producto de la casualidad. Tal vez tampoco sea cierto lo
que dice El código Da Vinci, que la
figura de Juan en realidad es María Magdalena. Tal vez todo sea casualidad, igual que la Torre Eifel fue construida encima del antiguo cementerio de los
Parisii, los antiguos fundadores de la ciudad.
A propósito, ¿conocen el
personaje principal de Los Miserables,
Jean Valjean? De un ex convicto, de nombre Jean (Juan), decide reformarse y
llamarse Madeleine (Magdalena).