Ayer salimos a cenar a un sitio de por aquí. Como es natural, y aunque parecía una osteria más bien casera, aquello estaba lleno de turistas. La sorpresa me vino cuando en la mesa de al lado se sentó una familia de franceses (papá, mamá y niño) y, mientras esperaban a que les atendieran, los padres le sacan al chaval un cómic de la mochila y éste se pone a leer. Y no un cómic cualquiera, uno de mis preferidos: Los Hombres Burbuja, de Spirou y Fantasio, por Franquin. Un ejemplo más (a mi parecer), de la excelente cultura del cómic que tienen nuestros vecinos de arriba.
Luego me he acordado de que nunca he intentado dibujar a Spirou y...
Luego me he acordado de que nunca he intentado dibujar a Spirou y...
1 comentario:
Oye, pues te ha salido bastante majo.
Publicar un comentario