¡Atrévete a conocerte!

¡ATRÉVETE A CONOCERTE!

¡Sé que estás ahí!

En el momento en que comienzo a escribir este texto, intuyo tu presencia.

Puedo sentirte, puedo percibir tu presencia, pero no puedo definirte.

También sé que si te defino, en realidad, es de mi mismo de quién estoy hablando.

En la medida en que leas este escrito también tú te estarás encontrando.

Algo te atrajo hasta él y te retiene; ese algo también eres tú.

La vida, como en un juego de espejos, nos refleja lo que somos en lo que no somos.

Cuando salimos a buscarnos, nos olvidamos en casa.

Al regresar, cansados y frustrados, nos reencontramos con nuestra esencia.

Nos damos cuenta de que nunca hemos salido, porque el espacio no existe.

Y que no hubo demora en el hallazgo, porque somos eternos.

(César Platas Brunetti)

Hola amigos míos, hoy os traigo este poema que a mí particularmente me encanta porque es un texto para meditar detenidamente, pues cuanto más lo lees y lo meditas, más cosas entresacas de él.

Espero que a vosotros os guste tanto como a mí...

Un abrazo,

Bajo mínimos...

Hay que ver qué abandonado tengo mi blog y a todos mis amigos que en un momento u otro entraron a leerme o simplemente a dejarme un "achuchón" para que no me sintiera triste...

Cuando recuerdo con qué alegría lo diseñé y empecé a volcar en él mis pensamientos, emociones... etc. me da una pena infinita ver lo poco que escribo ahora. Pero sobre todo, lo que más pena me da es el haber dejado de contactar con tantos y tan buenos amigos que hice a través de él.

Y es que no sé qué me pasa pero me cuesta ponerme a escribir de nuevo. Por mi mente pasan muchas cosas que desearía plasmar y compartir, unas son tristes, otras divertidas, otras curiosas... o simplemente de mi día a día. Pero todas ellas me acercarían de nuevo a las personas y me sacarían de esta inanición en la que estoy y de esta como "ausencia de todo" que yo digo. Pues no sé por qué, pero estoy como si nada ni nadie me importase. Me he metido tanto en mi mundo interior que me cuesta mucho salir de él. Y sé que esto no es bueno, que tengo que retomar mi vida y seguir adelante justo como antes lo hacía.

Pero me cuesta. No sé ya cómo hacerlo. Es tan cómodo seguir así... Que incluso estas frases me están costando todo un mundo ordenarlas de un modo coherente para poder expresar lo que siento y quiero.

Pero prometo firmemente esforzarme y salir de mi cascarón. Que lo consiga... esa será ya otra historia...

Un abrazo de corazón a corazón,