La guerra no es sólo un titular en los periódicos,
una discusión en un despacho,
varias líneas de texto en las enciclopedias,
un documental para la sobremesa
o una película más con uniformes,
aviones,
desembarcos
y falsos disparos clavándose en la arena.
La guerra es una explosión brutal
en nuestra misma calle,
una ventana abierta hacia el desastre,
el miedo simple y llano,
una pierna gangrenada,
la ceguera,
los temblores del pánico,
media cara borrada,
el hijo que no está,
una sobrina inválida,
nuestros tesoros de cristal haciéndose añicos
contra el suelo,
muchos libros quemados,
un montón de amigos muertos o desaparecidos,
la panadería sin harina,
las avenidas desoladas,
la justicia sorda y ciega,
la violencia sin más,
la sangre reseca o desatada,
ese río que cruza nuestro pueblo,
emponzoñado,
la violación de cuerpo y alma,
los tormentos,
los vencedores y vencidos,
la soledad sin más,
el dolor sumándose al dolor,
el grito amordazado,
el llanto sin sonido,
de tantos prisioneros,
de tantos y tantos torturados.
ilustra : historieta de Harvey Kurtzman(colgado por pedido de Gisella, que lo vió en la exposición de ArteContraGuerra)