Victoria y Kenji comparten un secreto: las cicatrices que
recorren sus muñecas. Para ella, los días transcurren contando calorías e
intentando que su hermana no la obligue a comer más de lo que ella considera
suficiente. Él vive escondiendo las marcas de su pasado bajo tatuajes y
trabajando de sol a sol en un bar para amantes del rock.
Ambos están solos, aislados del mundo…
Hasta que Kenji descubre a Victoria en los baños del bar donde trabaja rodeada de un charco de sangre. Todos creen que ha intentado suicidarse, porque sufre anorexia, porque su novio acaba de dejarla, porque en definitiva parecía inevitable. Pero nadie la entiende realmente… hasta entonces.
Victoria y Kenji se mueven a la velocidad de la vida e, inevitablemente, acabarán encontrándose.
Ambos están solos, aislados del mundo…
Hasta que Kenji descubre a Victoria en los baños del bar donde trabaja rodeada de un charco de sangre. Todos creen que ha intentado suicidarse, porque sufre anorexia, porque su novio acaba de dejarla, porque en definitiva parecía inevitable. Pero nadie la entiende realmente… hasta entonces.
Victoria y Kenji se mueven a la velocidad de la vida e, inevitablemente, acabarán encontrándose.
Reseña:
Un título curioso para un libro, ¿no os parece? Un tanto
cursi quizá pero que despierta curiosidad y la duda de si hay algún significado
concreto tras él.
Por una banda, la sinopsis del libro puede no decirnos nada,
sin embargo, por otro lado la historia de Victoria (la protagonista), llamó mi
atención. Por si fuera poco, el hecho de que la misma autora del libro hubiera
sufrido en sus propias carnes una enfermedad como lo son la anorexia y la
bulimia, hizo que me plantease el leerlo. Y una vez leído, aquí estoy, tratando
de iniciar una reseña que no sé cómo plantear...
Cita pág 41
A veces es extraño que fuera, en la calle, brille el sol,
cuando tú en casa sientes que todo lo que te rodea es gris; que haga un frío de
mil demonios y, por mucho que te abrigues, no consigas alejarlo de ti; que la
gente siga preguntándote cómo te encuentras, aunque la respuesta sea obvia. A
veces, la vida en sí es extraña y no eres capaz de averiguar qué haces tú en
ella. Alguien debería pedirnos permiso antes de arrojarnos, como un paquete
demasiado pesado, a este mundo.
La lectura se me ha hecho ligera y no me ha costado en
absoluto leerlo, ya que ni es un libro excesivamente largo ni pesado
pero... ¿Realmente he disfrutado la lectura...? Sí y no.
El tema de los trastornos alimenticios, es uno que no me
pilla de tan lejos como a otras personas y el ver por escrito hasta que punto
tu propios pensamientos pueden volverse en contra es un hecho escalofriante. La
desesperación e indecisión de Victoria se hace patente página a página y ha
logrado ponerme en tensión des del principio y sus sentimientos plasmados en
duras palabras me han llegado más de lo que me gustaría.
¿Es una historia bonita a pesar de todo? Más bien no, aunque
es cuestión de opiniones.
Si bien hay momentos tiernos y fragmentos esperanzadores, la
novela en sí no explica una historia bonita ni externamente ni internamente y
realmente no desearía vivirla y no creo que nadie quisiera.
El tema que nos expone es duro y la protagonista muy compleja,
no es fácil ponerse en su piel y es difícil no juzgarla pero realmente no hay
más víctima que ella.
Por otra parte, Kenji, del que también nos habla la
sinopsis, no es el típico chico de novela juvenil mayormente porque esta no es
ni mucho menos una novela del montón, es diferente por el tema que plantea, uno
que no es fácil de transmitir ni mucho menos.
Cita pág 263
Pero también sé, con una certeza incalculable, que mientras
vaya dando pasos adelante me daré de bruces con algo parecido a la felicidad.
Sé que así será. Por tanto, eso, la felicidad, es el único destino posible para
nosotros. No importan las veces que nos caigamos ni las piedras que
encontraremos en el camino; siempre, como una trampa ineludible, estará
esperándonos un argumento que nos permita apartar todo nuestro dolor y seguir
viviendo.
De los protagonistas de esta novela, lo que me veo en
obligación de destacar es su realismo. La forma en que se plantean los diálogos
e incluso los pensamientos de Victoria, hace que sea imposible el quitarle
impacto y realismo a las situaciones.
A pesar de este punto a su favor, ni él ni ella me han
cautivado... aunque realmente no creo que ese fuese el objetivo de la novela.
Sin embargo, el hecho de leerla nos abre un poco los ojos
ante el horror que viven esas chicas con trastornos alimenticios, esas a las
que poca gente se molesta en comprender. Y pese a lo desagradable de algunas
partes de la novela o los malos sentimientos que nos puede producir, yo creo
que vale la pena el darle una oportunidad a su lectura.
Conclusión:
Una historia dura y realista. Un romance complejo y unos
protagonistas que lo son aún más.
Corazón de mariposa nos adentra en la desesperación de la
anorexia sin darnos falsas ilusiones pero sin perder aquello que siempre
debemos mantener con nosotros, la esperanza.
3/5
Agradecimientos a Plataforma Neo por el ejemplar
Sobre la autora...
Andrea Tomé nació en Ferrol en el otoño de 1994.
Ha sufrido anorexia y bulimia desde los dieciséis años, lo que la impulsó a
escribir Corazón de mariposa. Es autora de Las crónicas de
Elfos (2010) y ha colaborado en diversas antologías y revistas literarias.
Actualmente estudia Lengua y Literatura Inglesas en la USC, aunque siempre ha
soñado con trabajar como periodista. Entre sus aficiones se encuentran los
deportes de invierno, la cocina y la coloración de fotografías antiguas.
¿Os suena el libro? ¿Lo habéis leído? ¿Lo tenéis pendiente?
¡Contadme! :)