lunes, 19 de diciembre de 2011

No Hay Peor Ciego Que Quien Ve Lo Que Quiere Ver.


Existe gente que pasa horas y horas mirando y siguiendo historias virtuales. Blogs, cuentas de Facebook o Twitter, diversos reality shows de canto, baile y rascada de pelotas full time, perdiendo así su valiosísimo tiempo en ejercer una serie de vaticinios supositorios respecto de dicha/s persona/s ajena/s a su circunscripción. Sea ésta sentimental o física. A veces las dos.

Simplemente les encanta ser parte pretendiendo que no. Dictaminando que todos aquellos seres, detrás de dos o tres desgraciadas ideas editoriales y pantallas, carecen de vida propia.

Supongamos que sea una herramienta para elevar sus egos. Supongamos que lo concedo y, además, aplaudo el ímpetu.

Así, detrás de la construcción mental que se genera sobre lo que otro deja ver -o no- se producen ciertos descuidos u olvidos. Descuidos u olvidos que, quienes ostentan dos dedos de frente ignoran porque, como todos sabemos, el tiempo es tirano.

En el caso de un reality show, clarísimo está que todo transcurre conforme a un guion y eventual acuerdo entre productores y participantes, lo cual, raramente, siga una línea del todo veraz, aun mentirosa, quizás exageradísima. O todo junto. Son shows creados ante una necesidad, sea cual sea. Divertir, distraer, sumar rating, la que sea. Nos falta entonces, el temita de 'reality'.

El fondo de la olla de la creatividad analítica se representa en formato: ‘vagos de mierda sin cerebro ni vida’.
 
Pues bien, personalmente no estoy de acuerdo con el dedito acusador hitleriano, que, en tal caso, opino, se ha olvidado de varios de ustedes.

Amen que jamás optaría por encerrarme en un reality, es bien claro que están eligiendo qué hacer con sus vidas los partícipes del show, por tanto, tienen una. Una que, tal vez, quien esté detrás de la pantalla un sábado de trasnoche, jamás tenga. Y hasta envidie. O no. Les doy toda la lista de sabores para que elijan el que más les guste.

Pasando a la virtualidad 2.0, se reconocen sujetos, no muy bien asesorados, que leen 140 caracteres en Twitter, un estado en el muro de Facebook o una página del Blog de un NN por el transcurso de un mes y creen, falsamente, conocerlo de toda la vida, aun sin haberle visto un pelo jamás.

Incluso se creen amigos o enemigos, se aman o se pelean, se involucran hasta la víscera, opinan sobre la personalidad del NN y se creen en razón de realizar una carta actitudinal descriptiva de la persona. Y se la creen. Se la creen.

Y no me sorprende. Colocar un atrapamoscas y sorprenderse de que algunas moscas queden atrapadas sería una desinteligencia de mi parte.

En cambio, como soy gauchitísima, les tengo noticias.

Ven, lo que les permite ver este mix entre dichos personajes virtuales y sus fantásticas construcciones mentales.

Todo es un poco mentira. O un poco cierto: aquello que se toca, se ve, se siente y se piensa. En formato 'reality': con las manos, los ojos, el corazón y la cabeza.

Jaque mate, analistas de ciencia ficción.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Ser y Trascender. Esa es la Cuestión.

Hace tiempo que vengo pensando sobre como nuestro discurso personal impacta en la vida de otros.

Me refiero, naturalmente, a la manera en que es recibido, aceptado, rechazado, odiado, etcétera.

También pensaba que no tenía un ejemplo ‘general’ para explicar algo que considero ‘particular’, partiendo del supuesto que ‘nos vamos en explicaciones’ y, la mayoría de las veces, los hacemos con personas a las cuales no les interesa lo que uno piensa, siente, quiere, opina.

Mucho menos cuando tenemos el tupé de hacerlo sin filtro alguno.

Porque claro, vivir sin filtro también tiene su costo.

Buscando respuestas a esta situación, recibo el mensaje de un amigo por ‘muro de Facebook’, a partir del cual se me ocurrió que todos somos una suerte de repartidores de volantes en esta vía pública que es la vida.

En este sentido, si repartimos DIEZ MIL volantes, los posibles destinos serían:

- NUEVE MIL NOVECIENTOS NOVENTA verían su fin arrollados por algún vehículo, abollados en la cartera de la dama o el bolsillo del caballero o, lisa y llanamente, en la calle. Cuando hiciera calor se despintarían, cuando hiciera frío no nos darían ganas de sacar las manos de los bolsillos para rescatar los papelitos o bien, la lluvia los desarmaría, truncando así el éxito de nuestra exposición.

- CINCO de los DIEZ restantes, los usaríamos como borrador para escribir otras cosas, por ejemplo la lista del súper, cartitas al chico o la chica que nos gusta, un celular, una dirección o símiles cuestiones necesarias de recordar.

- TRES del resto de resto, quedarían doblados en una billetera o en el fondo de otra cartera, pasando al remoto olvido.

- UNO se perdería cuando más se lo necesitara, para buscar ‘ese’ teléfono o ‘esa’ dirección que no recordaría nuestra uninerurona.

- Al último, a ESE, es al que verdaderamente se le daría la utilidad estipulada.


Concluyendo: Si nuestro fin último radica en que ‘DOS’ sujetos acepten nuestro discurso, entonces habrá que repartir VEINTE MIL volantes.

Poner filtros para que algunos desprevenidos queden pegados, es en vano.

La naturaleza es sabia.

Los zánganos mueren luego de copular.


(Gracias, Chuffo).

lunes, 11 de julio de 2011

Será Que Me Encanta NO Hacer Lo Que Vos Hæces.

Resulta ser que una, como practicante y defensora de los buenos modos y modales se vive topando con seres que, sin advertir ciertas reglas, leyes y/o normas impuestas por todos, para evitar existir cagándonos en el prójimo constantemente, caen una y otra vez en errores verbales y/o actitudinales plausibles de ser evitados, en pos de no ser desmoralizados, en sus caras, por esta humilde servidora.

De manera que invertiré, NUEVAMENTE, y previo a decepcionarme, una cantidad adecuada de líneas, amor y fe con el fin de EDUCARLOS, porque, como todos sabemos, los animales aprenden por repetición.

Nota importante: Decepcionada NO ES amedrentada: Si hacen las cosas mal, se fumarán los respectivos correctivos y chau picho.

1. “MIRÁ… No, nada… Nada, mejor no digo nada. Me callo. No tengo nada para decir”.

Típicos bocones que no tienen nada mejor que hacer en la vida que opinar acerca de todo, normalmente, al divino pedo.

¿Entonces que hacen? Largan una concatenación de palabras inconducentes para matar esos minutos que le vinieron free en el paquete.

Luego, al darse cuenta que le erraron, se arrepienten, negando con ímpetu -como muestra el ejemplo- todas las verduras al 2020 que mandaron, dejando completamente azorado al receptor.

Claro, LEJOS está esta clase de sujeto de advertir que va a decir algo, lo cual no dice, para luego decir que no tenía opinión formYLAPUTAQUELOSPARIÓ.

2. “Me voy a la mierda”.

¿Se dieron cuenta que la gente cuando indica que se trasladara de un lugar a otro, por ejemplo, del trabajo a la casa dice: "me voy a la mierda"?

Confunden. Destruyen el lenguaje, MONOS.

¿Por que se quieren ir a la mierda?

Porque son unos soretes mal aprendidos sería una respuesta justa.

PERO, evitando el camino de la violencia y retomando el sendero de las margaritas diré que el sujeto, aplica dicha construcción por no encontrarse asesorado y/o mal acostumbrado al respecto, lo cual, concluye en que éste, inconscientemente quiera irse de un lugar "de mierda” a otro “más mierdoso”.

NOTABLEMENTE cuando los mandás a la mierda por MAL HABLADOS, DESUBICADOS, POCO ASERTIVOS EN SU ELECCION, se enojan.

!

3. “¿Que? ¿Las mujeres pueden hablar de otra cosa que no sea de hombres?”

Típico comentario de quienes actúan en modo “lagrimita de cocodrilo Andrea Del Boca styling” y, cuando te descuidás, agarran un palo y te lo parten en medio de la jeta, con el solo fin de tener el poder.

Berretas. Baratos. He Mans mal pintados en cajita de cartón.

Característica por medio de la cual, no permiten se les toque el culo de ninguna manera pero te das vuelta y te violan, acusándote de usar minifalda.

A veces también, luego de cometer la forrada, incluyen entre sus artimañas de manipulación frases como: “me lastimas”, “sos agresiva/o”, etcétera.

Razonar no es el camino. Ni dejándoles miguitas de pan como guía, te lo reconocen. Ergo, no perder tiempo, ladrillazo en la frente al poder:

“¿Que? ¿Los Señores pueden hablar de otra cosa que no sea el tamaño de sus penes?”

Y GAME OVER.

Nota: El orden de los factores no altera el producto. El ordenamiento masculino/femenino corresponde, en éste caso, al género de la autora.

4. “Cromañones & Subdesarrollo Forever”.

Entonces, son como animales, todos juntos y apretados EN EL ÚNICO LUGAR QUE HACE CASO OMISO A LA VEDA ELECTORAL -y respectivos controles de Higiene y Seguridad- SOLO QUE, a diferencia de las vacas que esperan les tiren comida, aguardan retorne el encargado del grupo que hace treinta minutos comenzó su travesía hacia la barra, con la esperanza de adquirir la bebida, sin dejar su vida en el intento.

Y arriba se quejan.

Los metería a todos en cana, por estúpidos.

5. y para redondear, es menester recordarles que esa “modita” de no identificar ni por repetición una negativa, convirtiendo todo “NO” en “SI” según conveniencia personal, además de hablar del egoísmo del sujeto en cuestión, me infla las tetas. A mí, y a toda la fila de los bien informados.

La histeria es el recurso de quienes no pueden sostener sus dichos y decisiones.

Así, como los del ítem 1.

viernes, 1 de julio de 2011

Chupame Una Teta

Si engordo, estoy embarazada.

Si adelgazo. Soy bulímica. Soy anoréxica. Estoy enferma. Tengo cáncer. Voy a morir.

Si me visto bien, soy cheta.

Si me visto mal, soy crota. Luego hippie.

Si estudio, soy nerd.

Si trabajo, soy ñoqui.

Si no trabajo, soy vaga.

Si digo lo que pienso, soy prepotente.

Si digo lo que siento, estoy loca.

Si me defiendo, soy problemática.

Si lloro, quiero dar lástima.

Si grito, intento llamar la atención.

Si tengo muchos amigos, ando en algo raro.

Si tengo novio, pobrecito.

Si no tengo novio, pobrecita. Soy torta. Soy budín. Soy incogible.

Si tomo cinco Fernets con Coca un sábado, soy alcohólica.

Si bailo en el caño, soy atorranta.

Si me gusta coger, soy puta.

Si digo “Chupame Una Teta”, soy ordinaria. Se asustan y huyen despavoridos. Quedo insatisfecha. Consumo auto-ayuda. Soy fan de MacGyver. También de Claudio María Domínguez. Me abduce un ovni. Veo la luz. ¡Soy un ser de luz! “Les traigo paz, les traigo amor”...

Y así.

VIVIR Y DEJAR VIVIR. Se dice fácil, pero debe ser una de las cosas más difíciles de lograr en un mundo redondo, contenedor de ésta sociedad cuadrada.

jueves, 16 de junio de 2011

Todos Los Animales Son Inteligentes. Vivos, Solo Algunos Hombres.

Hola.

“Ladran Sancho, señal que cabalgamos” dijo alguna vez un Hidalgo que vivía en algún lugar de la Mancha, pero como ese día el Señor autor del libro se levantó caprichoso, decidió espetarnos a la cara que era de su preferencia no acordarse el nombre del lugar, haciéndonos cagar alpiste por los Siglos de los Siglos amén.

Jamás daremos con la morada del flaco.

¿A qué viene esto? Yo lo sé, pero no se los voy a decir. No sea cosa que por hacerlo, deje de sentirme, en secreto, más sabia que todos ustedes.

Ergo, a lo que me compete.

A decir verdad tengo una relación muy jodida con las palabras “VIVEZA”/“VIVO” (y sus sinónimos y/o derivados).

Nunca terminaré de convencerme si las muy soretas vienen con planes positivos o negativos, aun sospechando lo peor.

Seguramente esto suceda porque fuimos -y somos- criados en una sociedad que rinde culto a la falsa modestia, al bajo perfil, a la autocomplacencia, entre otros “invirtuosismos” que actúan como disparadores directos de éstos “cosos” que se creen vivos criollos, cuando en realidad, son la apoteosis del pensamiento berreta y mediocre.

Se creen vivos los monigotes que en forma cotidiana se burlan del indefenso.

Además de vivos, son también generosos, haciendo extensiva al resto de la población esa ejemplar capacidad de generar situaciones hilarantes a costas de alguien en inferioridad de condiciones.

Algunos vemos en ellos, un puñado indecente de cobardes. Otros aplauden.

Aplauden y generan más rechazo que el grupo entero de monigotes.

Lo triste es que desde el pedestal de cartón corrugado de su vanidad, el sujeto no se da cuenta que su “ventaja” solo existe en la medida que la oculte. Donde llegue a demostrar lucidez, ipso facto vuelve, como en el Ludo (?) al escalón “PELOTUDO NUMBER ONE”.

Demás decir que solo un fenómeno de circo sería capaz de darse cuenta de lo verdaderamente patético que resulta, teniendo en cuenta que uno vale lo que uno se proponga.

Y todo esto sin pensar en lo que es importante para nosotros, los Seres Humanos que manejamos ideas inalcanzables tales como la ética, la moral y sus frutos rectitud, benevolencia, respeto, lealtad, sinceridad y demases.

Saberse mejor que el otro y usar esta diferencia en forma subrepticia o engañosa para obtener ventaja es indecente. Una estafa.

Creerse mejor es directamente de iluso.

Muchos aspectos de la vida directamente son o no son. Se es inteligente o no se es. Si para generar/me sensación de inteligencia primero hay que creérsela, estamos condenados.

No es inteligente pasar cada uno de nuestros días relamiéndonos con la idea “mirá como los cagué a estos boludos que me creen todavía más imbécil de lo que realmente soy”. Este tipo de ideas engañan, parecen ser, pero no son.

Como los espejitos de colores de Colón.

En mi país, la gente cree, equívocamente, que VIVO es sinónimo de INTELIGENTE sin notar, ni por repetición, que VIVEZA es un subtipo berreta y atrofiado de inteligencia. Un sinónimo de ignorancia.

Como los Indios, que compraron los espejitos de colores a Colón.

viernes, 4 de marzo de 2011

El Destino

La historia que voy a contar sucedió, me sorprendió y además vino a dar un vuelco de 360º a mi vida, en Marzo de 2004. Momento en que cursaba el ingreso a la Facultad en la ciudad de Córdoba, con 17 enlanubedepedos años de edad.

Si bien esa inexplicable llama fulgurante que uno tiene al terminar la secundaria se iba apagando, todavía me quedaba resto como para suscribir a cualquier proyecto con una efusividad de la que, en este último año de penurias propias de los vaivenes que pasaré a relatar, carezco por completo.

Es que el inevitable paso del tiempo va apaciguando ansiedades y herejías tan gradualmente que su efecto es casi imperceptible, razón por la cual, nos vamos olvidando cosas que no nos modifican y tampoco importan un carajo, pero recordando certeramente otras que nos marcan cual vaca que va al matadero, de por vida.

La memoria apenas si me puede convencer de que, quien suscribe, es la misma que años atrás no daba dos mangos con cincuenta ni por ella misma.

De manera que el significado, o mejor dicho, la interpretación que se de a los eventos va cambiando conforme las pibas se transforman en mujeres, los amigos en hermanos, los hermanos en mejores amigos, los novios en ex novios, los ex novios en desconocidos, los desconocidos en Papanoeles y Reyes Magos y los Papanoeles y Reyes Magos son los padres que, por si fuera poco, son TODO lo que tenemos… hasta que aprendemos a manejar.

Así las cosas, queda advertida, amable platea, sobre la dudosa veracidad y buen gusto de los hechos aquí narrados.

Pues bien, sucedió que por alguna extraña razón había rendido las cuatro materias propuestas como requisito de Facultad con excepcionales notas, como no podía ser de otra manera para sostener el prontuario de traga que llevaba a cuestas desde que nací, prácticamente. Lo cual me catapultaba directamente a un recital de Alejandro Sanz -LO SE. LO SE. NO LO DIGAN. YA SE ME PASÓ- en el mes de Marzo de 2004, promesa de mi padre que, por supuesto, como Señor que es, cumpliría a rajatablas su: 'VAMOS A VER A ALEJANDRO SANZ, GORDI'. Así que chocha la tipa, esperando al viernes para volver a Rafaela y encontrarme con mi entrada.

Creo que fue jueves, el día anterior, que me enteré [subrepticia e inesperadamente gracias a un amigo RE COPADO de esos que tienen mucho tiempo libre para desperdiciar conectados al MSN y que, sin ser la excepción de la regla, NO PUEDEN CERRAR EL OJETE NI DE CASUALIDAD que mi viejo, tal vez aprovechando un break de alguna neurona (o creyéndose Highlander, no se) se había accidentado].

Viajar de vuelta esa noche fue, por lejos, una de las situaciones más desesperantes de mi vida, con la sensación de ser una bolsa de rolitos arrojándose a un volcán, convulsión que respondía al desconocido pero esperable escándalo venidero.

Llegué a casa de madrugada y mi vieja, que me esperaba en casa, intentó, con todos los ovarios que encontró disponibles, balbucear un 'tu padre esta internado, en terapia, se reventó la cabeza', intentando inútilmente convencerme de que, después de la hermosísima noticia, duerma, y vaya a la clínica al amanecer, ya que hasta las 18 horas del día siguiente no me dejarían verlo.

No me calentó. Me fui igual, a cagarme de angustia a una sala de espera, como buena tarada que soy. Pero con un pilón de libros y ejercicios que debía resolver para la vuelta a Córdoba.

A la noche del orto había que sumarle la poca concentración que solía tener en esa época, donde cada mosca que volaba era la excusa perfecta para rascarme una teta, o las dos, y había que restarle, además, el hecho de que mi cabeza obviamente estaba haciéndole piquete ocular a la puerta que decía, 'SALA DE CUIDADOS INTENSIVOS, NO INGRESAR SIN AUTORIZACIÓN', mientras las hojas de ejercicios de Física me hacían compañía moral.

El resto de mis allegados, de los que conocían la situación, ni siquiera estaban enterados de lo que en ese momento era para mí, el acontecimiento más de mierda del mundo y todo el sistema solar; aunque decir ésto, claramente no alcanzara para demostrar la incompatibilidad entre sentimientos y calculadoras, pues intentando resolver un cálculo de tirantes, mientras la cabeza me tiraba por dentro, casi me había carcomido por completo.

Después de la segunda hora de espera, poco me interesaba si el sistema reticular del problema 1 se hacía re mierrrrrrda al aplicarle carga. En lugar de integrales e inercia, se me figuraba una fantasmal imagen de una sala de espera, poblada de gentes que no sabia quienes eran pero que parecíamos todos de una tierra remota, o de Thriller, que se yo. Una tarea tan racional y mecánica como resolver un problema de Física se mezcló aterradoramente con lo más irracional de los Físico.

Es que intentar explicar de forma lógica y rigurosa los vericuetos del destino es definitivamente imposible. A los pocos eslabones de una posible cadena de causas y efectos uno llegará inevitablemente a una contradicción. Y sin embargo, falaz y todo, ahí estaba yo más preocupada por los caprichos terrenales que por la estricta matemática que rige las inquebrantables leyes del Universo.

Esbocé entonces un par de muy dudosas hojas -nunca entregadas al profesor- que se acomodaron a modo de piedra fundamental de una inexistente pila de cálculos y números que de un momento a otro yacerían en el basural.

Ya liberada del escollo entre mi 'deber ser' y mi vida, nada ni nadie podía interponerse. Todo se reducía a cerrar los ojos y esperar pacientemente que las horas pasen.

Y pensaba. Me la pasé una semana en esa misma silla incomoda de sala de espera, que yo quería hacer sillas mas cómodas, pero que tendría que ser después, porque ahora no podía. Pensaba que durante mi infancia el universo que yo conocía era más bien acotado. Y me daba cuenta qué, en ese momento, se había hecho inmenso, tanto, que ni siquiera lo podía imaginar.

El día que decidí enfrentar esa puerta de la Sala de Terapia como cuarenta veces en una hora, lo hice dudando más que la heroína que decide entre la gloria y la derrota.

Y aquí es la parte del relato donde debo explicar lo que sentí en ese momento. Pero esa es una tarea para la cual no estoy capacitada en absoluto, así que solo diré que con la tozudez que me caracteriza, desoyendo a todo el panel familiar que indicaba: 'no entres', casi sin darme cuenta y en ese continuo discurrir del tiempo por el sendero donde caben infinidades de potenciales episodios, pasé la puerta, disfrazada de blanco, como el resto de los fantasmas que me rodeaban.

Sé que entre llanto y llanto, en algún momento le agarré la mano y le dije:

- 'Papi, soy yo'.

Y el tipo, que hacía más de una semana no daba señales, me apretó la mano tan fuerte que el aleteo de la mariposa que puede sentirse al otro lado del planeta.

Y a partir de ahí no supe más nada.

Seguí llorando. Lloré tanto de alegría, de tristeza, de esperanza, de fe, de enojo; y así consumí las lágrimas que me venían en el talonario de llantos de toda mi vida.

Por eso ahora me río de todo, porque las lágrimas se me gastaron.

Apenas unos cinco minutos después de mi exclamación sin exclamación: 'ME APRETO LA MANO' los médicos y las enfermeras iban, venían, corrían, entraban y salían, un zapatazo en el orto me condujo directamente a la sala de espera. Otra vez a esperar que sean las 18 de todos y cada uno de los días de mierda que pase ahí adentro, esperando que cada día sea el último.

Entonces lo pasaron a una sala de cuidados intermedios. Y yo miraba mi alrededor y no obteniendo ninguna clase de explicación a lo que estaba pasando, intenté no pensar más en el tema y hacer lo que fuera necesario en el momento.

Hacer, para palear todo mal. Sin importar cómo, dónde, por qué ni para qué. Darle mucho a los que te dieron todo, aun la vida.

Y mientras todo eso pasaba y las entradas al Estadio de Vélez Sarfield dormían en el cajón de mi escritorio, un día me di cuenta que era sábado, y me puse a escuchar el recital de Alejandro Sanz en la radio. En la 100.

En ese clima, por un momento me convencí de que las cosas 'POR ALGO SON'. Aun así, al día de hoy, a veces me parece una justificación tan acotada, carente de sentido, y agarrada de los pelos de la desesperación que la única que te queda es, no pensar.

En esos entretiempos aprovechaba a ir a caminar por el pasillo, para cambiar el aire que no cambiaba, pero era lo mas cerca de respirar que había. Un pasillo. Agradecí a la vida no ser fumadora, ni drogadicta, porque mi hubiera dado un cáncer de pulmón seguido de sobredosis. Contrario a esto, enloquecí con crucigramas, juegos de ingenio y cualquier cosa que mantuviera mi cerebro ocupado para no escuchar como se quejaba este hombre. Se quejaba como si lo estuvieran torturando. Se quejaba todo el día. Menos cuando le hablaba. Así que deje de dormir y le hablaba. No dormía nunca, recuerdo. Recuerdo todos los dolores, el ropero contra el cual me apoyaba, los olores. Lo que no me acuerdo es como subsistía.

Miré esos dos años de clínica y rehabilitación hasta con indiferencia, como si se tratase de cualquier otro menos de mí. Negada. Pero de repente me paré, obedeciendo a un impulso que me tiraba hacia arriba. Es que de alguna manera éste hombre se las arregló para salir de donde estaba. Y empezar de cero, desde la unidad básica del habla, desde aprender a manipular la comida, desde poder atarse los cordones, desde caminar: primero alrededor de una mesa, luego alrededor de un patio, y después alrededor de la manzana de casa, llegando a puntos en que se cagaba de risa de mi con un irónico: '¡DALE GORDA APURATE, MOVE LOS GLUTEOS!' porque iba tan rápido que me dejaba atrás.

Y yo me reía. Me volví a reír  Serán ganas, pensaba. Ganas de vivir. Las mismas que ponía yo para estar ahí y no resolviendo problemas de física, ni armando puentes, ni tapándome de enduido, ni mandando a la concha de la madre al boludo de Diseño porque no me pone la nota que me merezco por romperme el ojete en su cátedra mediocre que no me importa un carajo más que para tener mi titulo, ese que quiero desde 2004.

Y acá estoy, luego de haber retomado la vida y con ella, los estudios, a punto de recibirme, corroborando que, por más que la física demuestre con dos formulitas la dilatación del tiempo y encima se jacte de entender los mecanismos que hacen funcionar el Universo… y mientras otros dicen que el tiempo es una magnitud psicológica y ante la menor falta, le echan la culpa al inconsciente, sin remordimiento alguno del consciente, que PUEDE FALLAR.

El tiempo que transcurrió desde Marzo de 2004 y fines de 2006 fue inusitadamente largo.

No todo es cuestión de dividir distancia por velocidad.

Uno más uno siguen siendo dos, pero algunas veces -inexplicable pero afortunadamente- la naturaleza desconoce la lógica y te da tres, o cuatro, o mil.

Tal como me sucedió a mí, y a los cientos de personas que estuvieron presentes esos dos larguísimos años, supongo que uno puede concluir que las más de las veces esto tiene que ver con la fuerza física, pero no de la que se estudia, de la otra. Otras veces, eso no alcanza y lo que distingue a los héroes de los cobardes son precisamente momentos como éstos, inexplicables.

Por más que tuviese en mi montones de cosas atragantadas y como tratando de certificar ante la escribanía celestial la concreción de esa realidad, estaba -y estoy- convencida de que en aquel Marzo de 2004 hubo un fallo en la lógica del DESTINO. Tal vez el demonio subalterno encargado de hacerme explotar los tímpanos con Ale Sanz, se distrajo por un segundo, y le hizo explotar un tímpano a mi viejo, para salvarle la vida.

Y aunque ya hayan pasado varios años, todavía sigo sin comprender cabalmente qué sucedió en realidad. Menos aún por qué. Pero sí para qué. Entre tantos que 'uno es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras'. Yo las dejo inmortalizadas acá, y este hombre que, como Señor que es, cumpliría a rajatablas su: “VAMOS A VER A ALEJANDRO SANZ, GORDI”, cumplió.

Casi 10 años después, nunca tarde, y aunque ya no me guste Alejandro Sanz, igual vamos, pero lo llevo yo, porque aprendí a manejar.

Feliz Cumple, Papi. Por muchos más.

domingo, 27 de febrero de 2011

Bridget, con B de Boluda Total

Las tetas por el suelo, tengo.

Así te lo digo, antes de arrancar, como para que vayan anticipándose al palo por elevación que se les viene a mis congéneres… y al público masculino que siga la misma línea también, porque, como todos sabemos, no existe un HdP sin alguien que lo permita.

Como bien decía ut supra, estoy EXHAUSTA de aconsejar al panel femenino DEJAR de mirar "El Diario de Bridget Jones" (y similares films donde las mujeres quedamos en una posición de PELOTUDAS a manivela irreversible) [por más bueno que esté Hugh Grant] dado que después se la creen y se ponen INfumables.

NO HAY criterio de selección.

Y a juzgar por los hechos, seguiremos caminando hacia la utopía.

El caso es que la mayoría de las mujeres (aclaro que no todas, así cada cual elige que poncho le gusta más y NO SE OFENDEN) ven ésta clase de películas que mixturan LO PEOR del Ser Femenino con un frasco de cianuro que te lo mandan a tu casa si no te la bancás, esperando que la magia suceda, aun sabiendo que es una mentira absurda que solo tiene “utilidad” para matar las horas aburridas del domingo más aburrido y sinsentido de la historia de sus vidas.

Y ni siquiera.

Seguro que mientras variopintos canales de aire las entretienen por millonésima vez con el cuento del príncipe azul rescatando a la fea/gordita/inválida/incomprendida social/etc… otra Srita esté afuera, cagándoles el novio.

Así no se puede más.

¡De onda, eh! ¡No se las aguanta!

Ejemplo de DEcrecimiento de "Curva de Oligofrenia" entre dos Sritas: A y B... o de cómo bajarlas de la nube de pedos en diez líneas.

NOTA I: El "Status Curve" indica el porcentual sobre el total de la curva recorrida hasta llegar al punto límite de la misma. O sea, donde una se hincha las pelotas de soportar siempre la misma perorata de Cenicienta abandonada. En mi humilde interpretación, posible paleativo/ punto de inflexión y salvación de ambas Sritas, y su relación.

Srita A: Holis ¿Viste el Diario de Bridget Jones?
Srita B: No, no miro mierda anestésica cerebral.
Srita A: Es un extracto de la vida misma…
Srita B: ¿Ves? Para no decir boludeces no miro boludeces.

Status Curve: 50%

Srita A: ¿Vos decís?
Srita B: Yo digo, y además digo que busques actividades o pitos alternativos que no te dejen tiempo libre para mirar TV, tal vez cambiando la experiencia, cambies de opinión.

Status Curve: 70%

Srita A: Ojalá fuera todo tan fácil.
Srita B: Ahí vamos de nuevo. Los mártires se terminaron el siglo pasado. Ah no, cierto que ahora se flagelan en nombre de Bridget, indignas.
Srita A: ....
Srita B: Y si, es mas fácil que nuestra neurona interprete a la POBRE VÍCTIMA que asumir que tenemos el GPS hecho re mierrrrrrda y cambiarlo por otro, NO?

Status Curve: 100%

NOTA II:
No preocuparnos por impactar sobre la (poca) estima del prójimo en vistas de un indecoroso “se la mandás a guardar sin anestesia” dado que, como ya se dijo con antelación, a éstas zorras que todo lo tienen no les florece 1 (UNA) idea, entonces van, se anestesian con Bridget… y tampoco les importa.

De manera que, la respuesta que se obtenga al exponer la preguntonta inicial, será un pensamiento que NADIE está acostumbrado a recibir, mucho menos a aceptar. Pero te preguntan igual, para que cuando ya no les queden más películas masoquistas en su videoteca, estés vos, su egofriendly preferida, con el “OPEN 24 HORAS” de carilinas.

Y son justo ESOS los momentos para mandarlas a comprarse zapatos dos números más chicos… y que sufran con motivaciones.

Pero de cuero, porque los de cristal NO EXISTEN.

jueves, 6 de enero de 2011

Esto Con Pandora, No Te Pasaba

[¿Quien es Pandora? Dale “click”, no pretenderás que te cuente un capítulo de Mitología Griega también… ¿No?]

Menelao a Zeus en la Ilíada dixit: ¿Cómo favorecer a los teucros, a esos hombres insolentes, de espíritu siempre perverso que nunca se pueden hartar de la guerra a todos tan funesta? De todo llega el hombre a saciarse: del sueño, del amor, del dulce canto y de la agradable danza, cosas más apetecibles que la guerra... pero los teucros no se cansan de combatir.

Luego de analizado detenidamente el párrafo ut supra, resulta una patraña afirmar que “SOMOS TODOS IGUALES”, ya que mientras unos pocos alcanzan la completituT del Ser (en algunos casos, también mal llamado FelicidaT) la mayoría del resto de los mortales, estamos condenados a una vida banal y carente de sentido, la cual, intentamos llevar lo más DIGNAMENTE posible, nunca perdiendo de vista el vector conductor personal que nos caracteriza IRREPETIBLES (inserte aquí, si posee, vector conductor personal que lo caracteriza irrepetible).

[Nota: "mal llamado FelicidaT" = La FelicidaT surge en sentido interior ---> exterior, sin viceversa de recorrido]

Por este motivo es que hago un llamado a la solidaridad: suplico de rodillas (favores sexuales abstenerse) a aquellas almas que “gobiernan” por sobre el resto de mortales comunachos y silvestres, tomen conciencia acerca de las catastróficas consecuencias de su cuasi-infinito “poder”.

Otra que incendio.

Para ello propongo y extiendo una Ordenanza, a los efectos de evitar que arda Troya: (no así que arda algún papi)




sa - sacate la ropita ♪♫


Nah, mentira.

Ahora sí:

- Del origen del “poder” del Individuo:

Todo Ser Humano, por tanto, INDIVIDUO, INDIVIDUAL, UNICO, SINGULAR, INIMITABLE… un largo etcétera… que se precie de tal deberá saber que dicha característica no se obtiene en base a ningún tipo de esfuerzo anexo al respirar. Tal ENCANTO proviene de los inicios de la existencia, y lo confieren directa e inequívocamente las Divinidades que manejan los hilos matambreros que mantienen unido al Cosmos y que, a su vez, deciden el destino de cada uno de nuestros cuerpos de pobres mortales, siervos y vasallos casi en su totalidad, reservándose el trono y la nobleza sólo a unas pocas almas (de budín, de chocolate, etcétera).

Al fin un poco de selectividaT.

Anexo: Los decorados, maquillajes, peinados, pilchas, etcétera no hacen más que redondear la merecidísima soberanía del Individuo en cuestión. Las caretas, por contrario, solo nos confirman que, cuanto menos se persiga heredar un trono, más probable es que te sienten en otro. En castellano simple y moderno: Se caen.

- De los derechos del Individuo con “poder”:

Todo Ser Individual tendrá derecho a ejercer su “poder” y a exigir el reconocimiento que merece (y no menos que éste, atenti) más no soportar desplantes de ningún tipo, color y sabor, mucho menos calumnias e injurias, dada la libertad del Ser adjunta a su ya conocido “individualismo” o más fácil: “si no te gusta, tu ruta”, que, naturalmente deberán acatar y cumplir a rajar de tablas.

Dicen algunos (dicen) que en eso consiste el verdadero amor (no romántico, por supuesto).

- De los deberes del Individuo “poderoso”:

Todo Ser Individual deberá reconocerse dueño indiscutido de no pocos corazones tristes, aun bobos, sin posibilidad de renunciar bajo ningún hecho o circunstancia. Los caprichos terrenales no afectan en lo más mínimo las decisiones que las Deidades hubieren tomado histéricamente. Asimismo, en virtud de la abismal diferencia de condición entre dominante y dominado, están permitidas toda clase de yugos e injusticias. No obstante esto, un buen Ser Humano deberá manejarse a conciencia, intentando causar el dolo mínimo posible.

De todas formas, es real que bajo ciertas circunstancias fortuitas y/o inexplicables, devenidas directamente de la pelotudez del Ser Humano (ésta si, única e irrepetible), convienen tomar algunas medidas, algo drásticas tal vez, pero efectivas. Quizás, el fin si justifica los medios.

- De las obligaciones del Individuo “powerfull full full”:

Todo Ser Individual tiene la obligación de ostentar visiblemente su belleza, ya sea interior o exterior (o ambas) revelando su condición de tal al mundo entero y el más allá. O sea, el que llegó tarde a la repartija (insert virtud coin here) que salga gritando a las puteadas limpias porque la maquinita le tragó la ficha y el resto que se le caguen de risa en la cara con bailecitos burlones y gestos obscenos, como corresponde.

Por su parte, quienes se oculten, se desluzcan, se coman las “s” (o las agreguen al final), escuchen a Ricky Arjona, entre otros males imperdonables, y no asuman ni utilicen su “poder”, según el presente Estatuto, serán posteriormente juzgados/as y condenados/as al destierro, en las peores cárceles del infierno: la indiferencia.

Y ahí si, mandale saludos a cagaste.

Otra obligación de no menor importancia jurídica es la de sembrar una quimera sólo donde haya alguna probabilidad de que florezca. No somos un Juan Pasto, chicos/as. No convendrá nunca mentirnos a nosotros mismos. Cada lágrima derramada podría hacer menear los mismos cimientos sobre los que pende este inestable universo sostenido de la misma manera que muchas de las marionetas que lo habitan, con piolines (o “piolas”). Sin embargo, cada sonrisa que nos robara uno de éstos títeres, lograría indefectiblemente resignificar nuestra mundana existencia.

- Suplemento: (lectores de Billiken, abstenerse)

Es necesario dejar sentado que últimamente han aparecido toda clase de entes inescrupulosos que reclaman para sí reconocimientos y galardones dignos de un genio y talento que están en las antípodas de poseer. Ni que fueran los chorros del Banco Provincia… compórtense, ridículos.

Ante esta clase de artificios, uno no puede dejar de preguntarse: ¿Quienes son realmente los "elegidos" y quienes "simples productos de nuestra mente"?

La respuesta, otro día.



- Dedicado a la Diosa Interplanetaria del Chocolatín -