Hoy me ha tocado cubrir un homicidio. Ha pasado en el barrio de Ca n'Anglada de Terrassa. Una mujer que iba a visitar a su madre ha sido asesinada por un vecino del edificio. Que manera más absurda de morir, y con que facilidad algunos quitan la vida a otra persona. Se comentaba que había habido una discusión, pero no me entra en la cabeza que se pueda matar a alguien a cuchillazos por una triste discusión de escalera. En fin...
Fotografiar estas cosas es jodido. Han matado a alguien, pero en ese momento no te paras a pensarlo. Estás a lo que estás, a conseguir las fotos de lo que está pasando, peleándote con los policías mientras intentas que te dejen moverte para buscar el mejor sitio, con la mirada encima de todos los curiosos que se amontonan en la calle... Dicen que la cámara actúa como una pantalla que te aisla, y es cierto. Las reflexiones sobre lo absurdo de lo ocurrido vienen después.