Así que imagino que sencillamente era un día festivo o fin de semana largo que pasábamos en el campo, sin más. Sí que recuerdo buñuelos, huesos de santo y arrope a la hora de la merienda, dulces típicos a los que siempre algún familiar del campo nos invitaba, y eso sí lo echo de menos. Porque aunque casi siempre por estas fechas en Murcia todavía no hace frío, en el campo se nota mucho más el otoño. Me gustaron siempre esos días más cortos, encendiendo por primera vez la chimenea en casa, con agradables paseos entre hojas voladoras llevando, por fin, una chaqueta.
Este año no he podido escaparme a Murcia entre otras cosas porque mis padres están ahora mismo en Estados Unidos (sí: ENVIDIACA), pero por suerte tengo que ir en noviembre a cosas de médicos, y espero que por fin el otoño haya llegado por allá. Aunque sea un otoño murciano. Tengo que reconciliarme con mi tierra porque la última vez que la pisé acabé marchándome aliviada por el calor abrasador que hacía todavía.
Como comenté el otro día, no he tenido mucho tiempo esta vez para hacer muchas cosillas de Halloween en la cocina, pero no podía dejar pasar la ocasión para preparar un pastel con un toque tenebroso.
En realidad cualquier excusa es buena para hornear una tarta de chocolate, para qué engañarnos. Eso sí, quería darle salida a un molde de bombones muy chulo que compré hace semanas y que me ha encantado por el buen resultado que da. Con chocolate blanco de marca blanca derretido han salido unas chocolatinas de esqueleto muy resultonas :).
Pastel de chocolate tenebroso para Halloween
Receta del bizcocho adaptada de Joy of Baking
Ingredientes para un molde cuadrado de unos 18-20 cm
- 125 g de azúcar
- 1 sobre de azúcar vainillado
- 200 g de harina de repostería
- 1 cucharadita levadura química
- 3/4 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1/2 cucharadita de café descafeinado en polvo
- 20 g de cacao molido puro sin azúcar
- 1/4 cucharadita de sal
-75 g de mantequilla sin sal derretida
- 240 ml de agua tibia
- 15 ml de vinagre de manzana
Precalentar el horno a 175ºC y preparar un molde cuadrado o rectangular de unos 20 cm de lado. Echar en un cuenco grande el azúcar, la harina, la levadura, el bicarbonato, la sal y el café. Tamizar encima el cacao. Mezclar todo bien con unas varillas y formar un hueco.
Agregar el resto de ingredientes y mezclar todo junto con las varillas hasta tener una masa húmeda homogénea, sin grumos secos. Llenar el molde, igualando la superficie con una espátula, y hornear durante unos 30 minutos, hasta que al pinchar con un palillo en el centro salga limpio. Esperar unos minutos fuera del horno, desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla.
Ingredientes para la decoración
- 100 g de chocolate negro para postres
- 100 ml de nata para montar (sin lactosa en mi caso)
- 6-8 galletas Oreo
- figuras para decorar con temática de Halloween
Triturar las galletas Oreo, con el relleno y todo, en una picadora o procesador de alimentos, hasta tener una textura fina como de tierra oscura. Reservar.
Poner a calentar a nata en un cazo. Cuando rompa a hervir, retirar del fuego y añadir el chocolate troceado, mezclando bien hasta conseguir una textura suave y lisa. Dejar enfriar ligeramente. Cortar con un cuchillo de sierra el posible abombamiento que le haya salido al bizcocho en el centro (no tirarlo por dios, a comérselo tan ricamente).
Pintar la superficie con el chocolate, extendiendo una buena capa de forma homogénea. Repartir por encima las galletas trituradas, presionar ligeramente y volver a echar otra pequeña capa por encima. Decorar con las figuras y guardar en la nevera antes de servir.
¡Que paséis un buen Halloween, Día de Todos los Santos o simplemente un buen fin de semana!