La maravillosa chimenea de casa de mi tío, en la huerta murciana. |
He podido visitar a familiares, cocinar y hornear algún que otro dulce más, trabajar un poco y también vaguear por la red. He salido a correr varios días preparando la San Silvestre y he tenido tiempo de ver algunas series con mi madre. También he cumplido con varias de mis tradiciones navideñas, las visitas a los belenes, el visionado de ciertas películas y la tradicional excursión con mi padre a la Cresta del Gallo. También he dado muchos paseos por el centro de mi querida Murcia, que siempre que vuelvo después de varios meses la encuentro cambiada pero igual al mismo tiempo.
Está siendo una buena Navidad, salvo por algún catarro que otro en la familia, pero buena al fin y al cabo. Tranquila, sin sobre saltos, sin discusiones tontas (o al menos no muy graves, que en estas fechas y en familia suelen surgir con facilidad), sin mucho frío y con buen humor. Y muchos dulces.
Para despedir el año os dejo con la última receta que cociné en Madrid, un plato sencillo medio improvisado que me preparé para mí aprovechando unos restos de ingredientes que quedaban por la cocina. Se trata de una manera muy sencilla de cocinar la col lombarda, esa verdura que me tiene enamorada desde hace un par de años.
Por algún motivo que no hemos conseguido aclarar, mi madre jamás compró lombarda a lo largo de mi infancia y adolescencia. Estaba convencida de que a sus hijos no les hubiera hecho ninguna gracia, y tampoco sabía muy bien cómo cocinarla, ya que nunca ha sido un ingrediente típico de mi familia. Pero, al mudarme a Madrid, no tardé en probarla y descubrir que me encanta tanto cruda como cocinada. Me gustó tanto este plato que lo preparé aquí en Murcia hace unos días, y gustó muchísimo a todos.
Col lombarda a la sidra con calabaza
Receta de guarnición improvsida
Ingredientes aproximados para 4 personas
- 1 col lombarda mediana o 1/2 grandecita
- 1 puerro grande
- 1 chalota o 1/2 cebolleta
- 1 buen troco de calabaza tipo butternut (de cacahuete)
- 1 vaso de sidra
- 1 poco de vinagre de Jerez
- una cucharadita de salsa Worcestershire (opcional)
- 1 pizca de canela molida
- 1 cucharadita de tomillo seco
- 1/4 cucharadita de comino molido
- aceite de oliva
- sal y pimienta negra
Desechar las hojas exteriores de la lombarda y cortar el tronco. Trocear en piezas de unos 2-3 cm de lado, lavar y escurrir bien. Picar el puerro y la chalota o cebolleta. Pelar y trocear la calabaza en cubos.
Calentar un poco de aceite de oliva en una sartén o cazuela ancha y pochar el puerro con la chalota. Añadir la lombarda y sazonar con las especias. Regar con casi toda la sidra a fuego fuerte, hasta que se evapore el alcohol. Añadir la calabaza, el vinagre y la salsa Worcestershire. Dar unas vueltas para que la calabaza empiece a coger los sabores.
Echar el resto de la sidra, remover un poco y tapar. Dejar cocer a fuego lento, vigilando el nivel de líquido de vez en cuando. Echar más sidra, agua o caldo si fuera necesario. Salpimentar al gusto hacia el final de la cocción. La lombarda tiene que estar tierna y la calabaza bien blanda, sin que se deshaga.
Que disfrutéis mucho de la Nochevieja, yo la pasaré corriendo primero, y cenando tranquila en casa después. No soy muy de festejar el fin de año pero me gusta mucho madrugar el día 1 para dar un buen paseo en la ciudad resacosa ;).