Mi madre tuvo mucha suerte la semana pasada, ya que los días que estuvo de visita hizo muy buena temperatura y no llegó a llover de verdad. Pero menudo bajón de temperatura, desde luego no nos engañaban los metereólogos! Acabo de llegar de clase de alemán y se ha levantado un viento muy fuerte (de esos que parecen cantar lamentaciones) y congelado. Menos mal que me he vestido a lo cebolla (es decir, a capas) y con una buena bufanda, aunque tengo la escuela muy cerquita de casa. No sé si saldré a correr estos días porque, aunque me gusta hacerlo con frío, tengo la garganta quejica y como sople viento helado me da miedo que se ponga peor. Con la Navidad a la vuelta de la esquina quiero tener la salud al 100%, que ya he tenido malas experiencias pasando fiestas enferma.
Ahora mismo estamos esperando a los suegros para tomar un café. Y dulces. Galletas suizas (próximamente harán su aparición) y un pan de especias que he horneado para Directo al Paladar. El viernes se marchan de fin de semana a Ámsterdam, donde está estudiando su sobrino (el primo del elfo), así que queríamos quedar un ratico antes de su viaje. Además, las cosillas navideñas que tengo por casa las he comprado en compañía de mi suegra (algunas me las ha regalado, más concretamente) y tenía ganas de enseñarle todo puesto :).
Con el mes de diciembre ya en mente, dejo por aquí un pan de especias más para la colección. Esta es la variedad que yo llamo francesa, ya que se suele denominar Pain d'épice y es diferente al Lebkuchen centroeuropeo, o al gingerbread anglosajón, aunque traduzcamos todo igual.
Este tipo de panes-bizcochos me gustan mucho porque se hacen en un pispás, quedan riquísimos sin necesidad de usar mantequilla o aceite y son tremendamente aromáticos. Las especias, la miel y la melaza o azúcar moreno lo convierten en un bocado ideal para reconfortarse en estos días helados, y van de miedo con una taza de té bien caliente. Esta versión es más suave que otras, menos dulce y sin melaza, ideal para los que los sabores habituales de estos dulces son demasiado potentes. Y así podemos embadurnar bien cada rebanada de miel antes de hincarle el diente... :P.
Pan de especias ligero
Ligeramente modificado de Clea's Pain d'épice
Para un molde rectangular de unos 23 cm de largo
- 100 gr de azúcar moreno
- 330 ml de leche de soja
- 80 gr de miel
- 200 gr de harina integral
- 140 gr de harina
- 125 gr de queso fresco batido desnatado (o yogur)
- 2 cucharaditas de mezcla de especias para pan de especias
- 1 pizca de sal
- 2 cucharaditas de bicarbonato disueltas en 2 cucharadas de agua templada
Precalentar el horno a 160ºC y engrasar o forrar un molde rectangular.
Poner en una cazuela o en una olla pequeña el azúcar moreno con la leche de soja y la miel. Calentar a fuego medio, removiendo hasta que se disuelta el azúcar. Añadir la sal y dejar reposar un poco.
Mezclar en un recipiente las harinas con la mezcla de especias. Formar un hueco y añadir la mezcla de miel y leche. Incorporar el queso fresco batido y el bicarbonato disuelto en el agua. Trabajar todo junto hasta conseguir una masa homogénea sin grumos.
Verter en el molde con cuidado y hornear durante 25 minutos a 160ºC y otros 20-25 minutos a 200ºC. Dejar enfriar completamente dentro del molde.