Lo de tener un blog-recetario es una auténtica locura. Si antes podía pasarme horas (sin exagerar) buscando recetas y disfrutando blogs ajenos... ahora no os quiero ni contar.
A mi novio directamente le tengo la cabeza como un bombo. G. es el encargado de hincarle el diente a los platos (con todo lo bueno y lo malo que conlleva) y también de apañarme las fotos que hago. Soy un desastre con eso del photoshop. Yo solamente hago click, y él difumina y pone marcas de agua y todas esas cosas que hacen que un plato entre también por los ojos.
El caso es que he descubierto la camaradería que hay entre cocinillas blogueros. Gente desprendida a la que no le importa dar sus secretillos de cocina, las cosas que antes se guardaban como oro en paño únicamente para pasar de madres a hijas.
Compartir mesa, mantel y receta me parece algo tan gentil como adictivo. Hay tantas maneras de preparar un mismo plato!Me encantaría colarme y dar un mordisco a cada cosa que veo. Mi armario agradece que no sea así.
Hoy traigo un trocito de Asturias a mi mesa. Va por tí, Aliter Dulcia. Por tu "cumpleaños", porque comparto tu visión del universo culinariobloguero, porque me encanta tu tierra y porque me pirra participar (y si es en concursos, más). Ahí va mi QUICHE DE MORCILLA, MEMBRILLO Y ABREDO.
Elegí como ingrediente asturiano el Queso de Abredo porque me parece fabuloso y el contraste con la morcilla es brutal. A todos los que sigais este novato blog, os recomiendo en general los quesos de Asturias. Simplemente espectaculares.
Ingredientes:
1 lámina de pasta quebrada (hoy no nos complicamos)
1 morcilla de arroz
Unos trocitos de membrillo
4 huevos
200 ml. nata líquida
2 yogures griegos con trocitos de pera
150 grs. de queso de Abredo
Sal y pimienta
Colocamos la pasta quebrada en un molde. Nos valemos del papel de hornear que la recubre para que no se nos pegue en el recipiente. Cubrimos con papel de hornear, le ponemos unos garbanzos encima y horneamos unos diez minutos en el horno previamente precalentado a 180º. Sacamos y reservamos.
Le quitamos la piel a la morcilla y cortamos en rodajitas. No tienen por qué ser finas.... lo agradecereis. Colocamos en el fondo de la masa con un poquillo de arte. También el membrillo en trocitos.
Llega el momento de sacar la batidora. En el vaso ponemos los huevos, la nata, los yogures, el queso, la sal y la pimienta. Paciencia para batir... nuestro objetivo es conseguir una pasta uniforme. Una vez lo hemos conseguido, vertemos sobre el molde y metemos en el horno a 180º unos 30-35 minutines. Yo he terminado dándole un golpecito de grill suave.
Feliz fin de semana a todos!!!