Afotando pol Pedreru: AGUILUCHOS LAGUNEROS LOS REYES DEL CARRIZAL

“Hide de la casa”, “Vega Mazón”, “La Mangada”, son los nombres de los tres hides destinados a la fotografía del Aguilucho Lagunero, una de las especies más abundantes y representativas del entorno de la finca “Laguna de el Taray”.

Los dos primeros, son hides que están destinados a la fotografía de mañana, bien orientados, cómodos, funcionales, con buena ventilación y un amplio cristal que nos permite tener un perfecto campo de visión.

El “Hide de la Casa” está ubicado en una zona de carrizo que en ocasiones se puede inundar parcialmente, tiene varios posaderos a distintas distancias y una amplia plataforma elevada que nos permite fotografiar a las aves a su misma altura, como si estuviéramos tumbados en el suelo pero con la comodidad de estar sentados. Ratoneros y Laguneros son los visitantes habituales y en ocasiones la Garza Real e incluso la Imperial visitan la zona.

El hide de “Vega Mazón” es otro de los destinados a la fotografía de mañana, es cómodo, perfectamente integrado en el entorno y semienterrado 80 cm en el terreno. Esto significa que vamos a tener una visión del ave a su misma altura, lo mismo que tumbados, pero cómodamente sentados, las cervicales y la espalda lo agradecen.

En cuanto al hide de “La Mangada”, se trata de uno de los hides reformado recientemente y preparado para las luces de la tarde. Una nueva cubierta tejida de carrizo cubre el exterior, el resultado estético es sensacional, el interior tiene una capa de material aislante. Con esta remodelación se ha ganado en aislamiento térmico y acústico, una gozada estar en su interior. Unas buenas rejillas de ventilación y una práctica repisa frontal donde podemos dejar a la vista tarjetas, baterías o el móvil (en silencio, por supuesto).

En estos tres hides y en los dos del primillar, se han colocado unas cortinas de visillo negras que para nada dificultan nuestra visión de cara a la fotografía, pero que sirven para que en determinados momentos de luz como por ejemplo en días nublados, nuestros movimientos pasen desapercibido, sobre todo a los ojos de las rapaces. Esta medida es algo que se ha comprobado y funciona perfectamente.

Poco a poco se están reformando aun más todas las instalaciones con mejoras estéticas pero funcionales, la comodidad y el aislamiento de los mismos, posaderos nuevos, suelos revestidos de goma para evitar ruidos al mover la silla o las patas del trípode, etc. Todos estos trabajos llevan su tiempo, pero el grado de compromiso y profesionalidad es más que evidente. Innovar, mejorar, modificar, son parte de los retos diarios, el objetivo, la plena satisfacción del cliente.

Por último, alguno se puede preguntar por el equipo que tiene que llevar. En mi caso y para que sirva de referencia, utilizo dos cuerpos apsc o de factor de multiplicación y un objetivo 70-400, trípode y rótula de balancín. Con esto es más que suficiente para todos los hides. Cámaras de formato completo con objetivos fijos del orden de 300mm y teleconvertidor 1.4 o 2X, 500mm e incluso 600mm son también recomendables. Por último y lo más importante, disfrutemos del momento y acatemos las normas de comportamiento, hay mucho trabajo, ilusión y dedicación detrás de todo ello. Un saludo.