viernes, 22 de abril de 2022

La memoria del tejo - Marta Huelves


Desgraciadamente el tema que aborda La memoria del tejo, la novela de la que hoy os voy a hablar, es un tema de candente actualidad. Una historia que sabemos que es ficción pero que casi cada día vemos en las noticias algún caso similar. 

La novela transcurre en una localidad de Asturias llamada Colombres. La desaparición de una joven, Irene, no solo inquieta a su madre Berta Vega sino también a la policía de la zona. Irene fue secuestrada y abandona a más de cien kilómetros de su hogar. Pronto en la zona queda patente que algo extraño está pasando cuando poco tiempo después comienzan a producirse otra serie de desapariciones de jóvenes  que inquietan y ponen en alerta tanto a la policía como a los vecinos de la zona.Este es a grandes rasgos el argumento y punto de partida de una novela con tintes policiales que se acerca bastante al género domestic noir. 

La trama se complica aún un poco más cuando  la autora introduce una nueva línea que nos lleva a conocer un suceso producido en Madrid hace unos veinticinco años. Sabéis que me gustan mucho las historias que van hacia atrás y nos narran historias del pasado. De esta forma creo que la novela de Marta Huelves es una propuesta muy entretenida e interesante que se lee de buen gusto. Es amena y cada página te invita a leer la siguiente.

Los personajes resultan cercanos y muy humanos y creo que es un valor a poner en alza en la novela. Por un lado tenemos la parte de las víctimas, con la que quizás somos más capaces de empatizar, y por otro lado la representación del cuerpo policial encarnado en la inspectora Roldan, Guardia Civil de Colombres, la población de Gijón en la que se desarrolla la historia. La primera desaparecida es Irene, una joven que es secuestrada y retenida contra su voluntad durante cuarenta y ocho horas, siendo más tarde soltada muy lejos de su hogar. Una joven desconcertada que no recuerda qué es lo que ha sucedido y una madre, Berta, impotente sin saber que hacer. 

El título de la novela es una declaración de intenciones porque hace referencia a dos palabras que parecen incompatibles. Memoria y tejo. No es la primera vez que he leído sobre los efectos del tejo y en esta ocasión me ha parecido un elemento interesante y que la autora aprovecha muy bien para  darle un trasfondo histórico a la novela. 

En cuanto a su forma narrativa la autora utiliza un lenguaje sencillo y cercano con un buen ritmo. No es una novela en la que predomine la acción de forma marcada pero tampoco de innecesarias descripciones.

En conclusión, os recomiendo la lectura de La memoria del tejo. Una novela negra muy disfrutable que me ha resultado amena, interesante y entretenida. 

miércoles, 12 de enero de 2022

Golpes de luz - Ledicia Costas


A Ledicia Costas la conocí inicialmente por su trabajos infantiles. Los dos primeros me parecieron geniales; fueron siniestramente divertidos. Luego leí su primera novela para adultos, Infamia, que me pareció bastante buena así que no lo pensé demasiado cuando vi que sacaba nuevo libro. 

La historia es narrada a través de la voz de tres personajes. Uno de ellos es Julia acaba de abandonar Madrid junto a su hijo Sebas y ha regresado al pueblo de Galicia en donde creció. Se acaba de separar y no solo está huyendo del conflicto que tiene con su marido sino que comienza a ser consciente de los problemas de salud que tiene su madre Luz y cree que le vendrá bien un poco de ayuda.

A través de estos tres personajes iremos conociendo sus vidas y la autora aprovecha para exponer diferentes temas que entran en juego en la novela: la enfermedad, la ausencia de un progenitor, una separación, el acoso escolar o el tráfico de drogas. Temas muy dispares que se enlazan con secretos familiares y viejas heridas que hay que sanar.

Golpes de luz es una novela mas de personajes que de otra cosa. Los tres principales están muy bien definidos y calan en el lector. Son capaces de transmitir emociones y estados de animo por lo que resultan muy humanos. Julia es periodista y ha vivido toda la vida marcada por la ausencia de su padre. Siendo niña su madre le contó que se marchó a Argentina y que nunca supo mas de él pero ella está cansada de escuchar una historia tan vaga que intuye no demasiado cierta. No está en su mejor momento personal, la separación se le está haciendo cuesta arriba. 

Por su parte Luz, madre de Julia, siempre ha vivido en Galicia y ha tirado sola con su hija hacia adelante. Últimamente parece no decir cosas muy coherentes y a veces no se comporta de la mejor manera incluso ha abandonado el jardín, una de sus mayores aficiones. También ha cogido una extraña manía que le llama mucho la atención al pequeño Sebas, que a sus diez años se adapta como puede a su nueva vida.

Una novela que nos aporta sentido del humor a la vez que ternura e incluso cierta tristeza por lo que  al final como lector te sientes embargado por todas esas emociones que acompañan a sus personajes siendo inevitable empatizar con ello. A pesar de ser una novela que explora el alma humana con sus recovecos más oscuros también en una novela que guarda secretos que tenemos que ir descubriendo en sus páginas.

A veces creemos que es mejor esconder la verdad para proteger a los demás sin saber que lo que esas personas necesitan es llenar esos vacíos que les impulsan a encontrarse perdidos y dudar de sus propias vidas. 
 
Por todo lo dicho creo que Golpes de luz es una novela que hay que leer. Un relato plagado de emociones con personajes muy humanos y con una trama que se hace atractiva. Seguiré, sin duda, leyendo a la autora.



jueves, 9 de diciembre de 2021

La comunidad - Helene Flood

 


Creo que no llegué a leer La psicóloga, la novela con la que se estrenó en nuestro país la escritora noruega Helene Flood. Sin embargo si que me he animado con su último trabajo: La comunidad, que es la novela de la que hoy os voy a hablar. 

Situamos la acción en un vecindario de Kastanjesvingen. Un barrio lo suficientemente tranquilo para que sus habitantes lleven una vida sencilla y apacible pero no muy lejos de la ciudad de forma que es un lugar muy atractivo para artistas, escritores y gente famosa en el cual se sienten cómodos y protegidos.

A pesar de que últimamente han estado sucediendo una serie de acontecimientos algo extraños las vidas de sus vecinos no se han visto perturbadas hasta que aparece el cuerpo de uno de ellos sin vida en su hogar. Todo apunta a un posible caso de asesinato y parece que el culpable no anda muy lejos...

Este es el argumento de este "domestic noir", un género en el que ya sabemos que hay un delito, un culpable pero no una investigación policial al uso ya que todo se desarrolla desde el punto de vista de una persona normalmente cercana al crimen pero que no pertenece al cuerpo de policía ni tiene conocimientos del tema. 

Esa persona que indico es Rikke una mujer que vive en el mismo edificio en el que apareció el cadaver con su marido Asmund y sus hijos. Será ella quien nos conduzca por esta historia de misterio. Como es habitual en el género en esta historia también se mezcla la intriga de un delito con elementos mas sencillos o cotidianos como en este caso es la forma en que se relaciona una pequeña comunidad de vecinos. Todos se tratan con cierta familiaridad pero a la vez son grandes desconocidos entre si.

Un gran parte de la novela es ocupada por la forma en que la autora nos explica como son las relaciones entre sus personajes lo que hace que de alguna manera la primera mitad de la novela resulte demasiado descafeinada para mi gusto. Muchas novelas son lentas en su comienzo y no me importa pero en La comunidad esta lentitud inicial se alarga demasiado y como digo, se diluye esa sensación de inquietud o expectativas que debería generarte la narración. 

Es cierto que hay secretos, confesiones y alguna que otra trama inesperada y todo ello conforma una lectura entretenida sin mayores pretensiones. Lo mejor de la novela es sin duda el último tramo en el cual puede compensar la lentitud de la primera mitad de la novela. 

Siento que la reseña de hoy está siendo poco apasionada pero realmente no ha sido una lectura de esas que te apetezca hablar mucho o que tengas mucho que contar. Se me quedó un poco floja.