Buenos días. No es que haga un día muy soleado aquí en Madrid, de hecho parece que estamos en Octubre, pero yo no tengo más remedio que hablar de playa, comidas al aire libre, picnics y por supuesto sol.
Este sábado me voy de viaje, a la playa. Allí haremos un picnic y por eso hoy mi estilismo va de esa temática.
Sombrillas, cestas de mimbre, rayas, cuadros, sillas de playa o campo... por supuesto que no olvidaré ponerme mis Hasbeens, ni mi vestido de flores, ni mis gafas de sol.
Y comida deliciosa, ¡claro!
Aquí os dejo, soñando con campo y playa.
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Últimamente estoy un poco ñoña, no es que no me gusten las cosas ñoñas y cursis pero tampoco quiero que mi blog se llene de florecitas, cestitas y pajaritos, me gustan muchas más cosas a parte de esto y algunas son totalmente diferentes si no, opuestas. Pero en la vida, la mezcla es la que la hace más interesante.
Hoy voy a dedicarle el post a mi fotógrafo favorito, Guy Bourdin.
Este fotógrafo francés me cautivó con sus imágenes provocativas y surrealistas, como lo conocí tarde, me recordó a David Lachapelle pero con un toque más distinguido y mejor gusto, pero está claro que Bourdin es una de las principales influencias de Lachapelle, así que ahora debería decir que el segundo me recuerda al primero.
Me gustan mucho los colores de sus fotos, los encuadres y las posturas imposibles de las modelos, hasta los paisajes del fondo son guays. Trabajó para Vogue Paris durante muchos años (cuando no existía el photoshop o no estaba tan extendido su uso) y por lo visto tenía una personalidad muy difícil.
Yo creo que para provocar no es necesario caer en el mal gusto y que fotografiar moda no es enseñar sólo los vestidos si no que las fotos tienen que transmitir algo o llamar la atención de alguna forma y un fotógrafo creativo y con imaginación, consigue esto.
Y a modo de cotilleo, resulta que en el video de Madonna "Hollywood" (clarísimamente influenciado por Guy Bourdin) se utilizaron fotos del mismo y el creador del video fue demandado por el hijo de Bourdin. Os dejo con el video que me parece bastante chulo, la verdad.
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Preciosa terraza diseñada por Tom Scheerer en los Hamptons.
Hoy le dedico el post a este bonito material. Siempre me han gustado los muebles de mimbre, incluso cuando no han estado de moda, de pequeña tuve un dormitorio en mimbre blanco y solía jugar con un bolsito de mimbre de cuando mi madre era joven.
Creo que este material sólo evoca cosas bonitas y alegres, evoca a las terrazas, al campo, el verano... por eso me gusta.
Todo esto viene muy bien para este comienzo de fin de semana.
Llega un momento en la vida, en el que tus amigos empiezan a casarse, tienen hijos, ves a tus amigas del cole embarazadísimas...y es cuando descubres que has pasado a otra fase.
Una de mis mejores amigas se casa dentro de un mes. Nos ha revolucionado la vida, llevamos un año pensando en esta boda, y es que es la primera amiga que se casa. Encima nos ha pedido que seamos testigos de la boda y eso nos ha llenado de orgullo a todas.
Para un evento de tal magnitud, las amigas estamos intentando que sea perfecta, y aunque es cosa de los novios, siempre buscamos información para que coja ideas bonitas. Para ello yo siempre le aconsejo dos blogs en español llenos de gusto y encanto: "Y algo azul" y "Tul y flores". Y es que una boda no tiene por qué ser una horterada, de hecho es algo muy bonito y especial, es uno de los días más importantes en la vida de una pareja y una celebración para la familia y los amigos, de hecho es de las pocas veces en la vida en las que reúnes a todos tus seres queridos juntos.
Pero vayamos al grano.
A un mes de la boda, los invitados estamos super nerviosos con el tema de la ropa, el viaje y tal y cual, aunque yo ya me he quedado tranquila porque creo que tengo todo controlado. De momento tengo el vestido. He tenido suerte porque encontré justo el que quería. Sencillo, elegante y acorde a mi estilo. Es de María Westerlind, una diseñadora sueca que vende una ropa preciosa, además de tener un showroom en Suecia muy bonito. Aquí os dejo algunas fotos de su ropa.
Otra de las cosas más importantes de una boda, son las invitaciones. Y en este caso he tenido la suerte de ser la encargada de diseñarlas y estoy muy contenta con el resultado, además de haber participado en algo primordial y de tal responsabilidad. Lo mejor es que al final resultó ser un reto muy divertido porque entre las cuatro amigas fuimos moldeando la invitación, todas aportábamos ideas y terminamos el trabajo entre Patricia Colao y yo. Patricia se encargó de maquetar el texto, elegir la tipografía y hacer el plano y yo, de las ilustraciones, el color y elección de material.
Aquí está el resultado de un trabajo hecho con muchísima ilusión. ¡Hasta recortamos los sobres a mano!