Florece en invierno, con unas flores diminutas - apenas medio centímetro - que solo se pueden apreciar si las conoces y te fijas en ellas. Después van los pequeños frutos, es precisamente en esta época -marzo y abril - cuando se ven, va encapsulado en unas sámaras que se esparcen a miles por el viento. Y por último echa las hojas: simples, alternas, aserradas y asimétricas en su base.
Es el único que al hacerse grande, importante, cambia de género al nombrarlo y se le llama olma. En la edad media,bajo su sombra, se celebraban juicios y bodas.
Fíjate, hija, el olmo como tú lleva la felicidad a su ritmo.
las sámaras
de los olmos
sobre tu pelo
FELICIDADES