miércoles, 11 de febrero de 2015
El mar de la tristeza absoluta
domingo, 11 de mayo de 2014
Nuevo libro en camino
La cuestión es la siguiente, el martes 20 de mayo de 2014, a las 20 horas en el centro cultural/bar autogestivo 'Mu', punto de encuentro, que queda en la calle Hipólito Yrigoyen 1.440, en la Ciudad autónoma de Buenos Aires (a dos cuadras de la Plaza de los Dos Congresos) voy a estar presentando mi más reciente publicación.
sábado, 22 de marzo de 2014
Otros tantos Proyectos
jueves, 23 de enero de 2014
La monstruosa amenaza exterior que nunca se presentó
lunes, 27 de mayo de 2013
Mitad y Mitad
jueves, 14 de febrero de 2013
Sábado
martes, 13 de noviembre de 2012
La noche que derroté a la UltraDerecha Continental
viernes, 21 de septiembre de 2012
Vampigre
jueves, 13 de septiembre de 2012
Sábado Presentación
viernes, 31 de agosto de 2012
476 O el Fin del Imperio
lunes, 13 de agosto de 2012
Trenes
sábado, 21 de abril de 2012
La novela frustrada
Capítulo 1 (extracto)
Era la segunda vez que los dos entraban al bar de la vieja espina, una de esas cuevas en las que el humo del cigarrillo era más espeso que la niebla matinal del aeropuerto, con poca iluminación y la música lo suficientemente alta para tapar las conversaciones de las mesas vecinas. Refugio ideal para artistas de segunda, esos que arañaron la fama para caer como piedras a los mismos lugares de antaño. Las paredes oscuras y manchadas por la humedad ayudaban a crear la ilusión de que la tierra se abría para mostrarse a unos pocos y selectos pobres seres allí reunidos.
Era temprano en la noche cuando llegaron, las mesas del centro estaban vacías. Ocultos en los rincones, los que preferían el anonimato disfrutaban de la música o del tabaco, obligatorio para los clientes.
—No hay nadie —dijo el más bajo.
—Es temprano, no te preocupes, van a venir todos —lo confortó el otro—. Sentémonos.
En una mesa olvidada, contra una de las paredes sin ventanas, se dejaron caer. La luz de una bombilla de 25 wats iluminaba desde el techo.
—Esto es así Guille —dijo el segundo—, yo te presento y me voy, no quiero tener nada que ver, todavía no sé como me dejé convencer para traerte.
—Tengo ese toque, qué puedo decir.
—¿Pedimos algo?
—No quiero tomar nada hasta que no lleguen los demás.
—Hace un poco de frío, voy a buscarme un brandy o algo parecido.
Aprovechando el quedarse sólo, Guillermo miró sin mucho disimulo al resto de la fauna que comenzaba a reunirse. Las demás personas, sentadas convenientemente en las sombras, no eran más que eso, trozos de oscuridad que cobraban vida por momentos delatados por las brazas de los puros. Esperar encontrar algo conocido en aquel lugar era, como poco, imposible. Por suerte su compañero regresó de la barra.
—Si esto no me saca el frío es que ya estoy muerto. ¿Seguro que no queres nada?
—Sentáte y dejá de hablar, Fabián.
—Pero, qué mala onda.
—No me gusta esperar mucho en estos lugares, y no veo a nadie conocido.
—Porque no conocés a nadie de acá, calmate, relajate, tomate algo.
—No quiero tomar, además por qué no me dieron un cigarro en la entrada.
—Es para los hombres.
—¿Y yo qué soy?
—No fumas.
—Pero es un requisito para entrar.
—Estás conmigo, qué más querés.
—Irme rápido, eso quiero.
—Si vas a estar así toda la noche mejor nos vamos, no vaya a ser cosa que se enojen conmigo por tu culpa.
—Soy impaciente. ¿Qué querés que haga?
—Tomate algo.
—No tomo, ya lo sabés, no tomo desde la noche del accidente....
—Si, si, ya lo sé, no me lo repitas.
La música continuaba sonando en el ambiente cada vez más cargado de humo y gente, las pocas mesas iban llenándose de figuras imposibles de reconocer. La oscuridad y el humo se fundían en uno en aquel lugar.
—¿Sabés lo que vas a decirles? —preguntó Fabián tomando de su trago.
—No.
—Pensá en algo rápido porque ya llegó uno.
Por entre las sillas, desperdigadas alrededor de las mesas, se acercaba un hombre, de aspecto desgarbado con su ropa sucia, el pelo largo y despeinado, caminando con ademanes y movimientos bruscos. Se acercó hasta la mesa reconociendo a Fabián y se sentó con ellos.
—Hola —dijo.
—Guille, Calvo; Calvo, Guille —presentó Fabián.
—Hola —dijo Guillermo por decir algo.
Calvo no respondió.
—¿Por qué te dicen calvo? —preguntó después.
El nombrado miró a los ocupantes de la mesa, y dirigiéndose a Fabián preguntó.
—¿Quién es? —señalando a Guillermo.
—Es de quien te hablé, Guillermo; según él mismo le pasan cosas extrañas. No sé si del tipo que te interesan pero, por las dudas, lo traje hasta acá.
Una camarera se acercó al grupo, dejando sobre el lado izquierdo de Calvo una botella de agua, un vaso y el cigarro reglamentario. La mujer se fue, Calvo sacó del bolsillo de pantalón un blister, sirvió un poco de agua y con el primer sorbo tomó dos pastillas.
—¿Para qué son? —preguntó Guillermo.
—Shhhhhhh —exclamó Fabián.
—¡Otra vez! —exclamó Calvo—. Otra vez me trajiste una neófita.
—Un neófito —corrigió Guillermo.
Todos se miraron entre sí.
—Disculpame Calvo, no le dije todo —explicó Fabián—, pensé que lo harías si te parecía bien después que te contara lo que le pasa.
—Siempre la misma excusa.
Calvo encendió, con varios fósforos juntos, el cigarro, Fabián lo secundó con otro que sacó del interior de la campera colgada en el respaldo de su silla. Aspiraron profundamente varias veces, exhalaron el acre humo que se sumó al ya reinante dentro del salón.
En silencio dejaron pasar varios minutos, mientras Guillermo se impacientaba más y más, tamborileando en la mesa con la yema de los dedos de uñas mancilladas por filosos dientes.
La música era superada por el murmullo de las conversaciones en aumento, la luz parecía más escasa.
—¿Podemos empezar? —preguntó Guillermo.
—Impaciente el vago —comentó Calvo.
—Siempre, tanto que por momentos es imposible de tratar —dijo Fabián.
—A quién habrás salido.
—¿Podemos empezar? —repitió Guillermo.
—¿Qué querés? —preguntó Calvo escupiendo las palabras.
—Según Fabián usted puede ayudarme.
—No, no puedo —ante el desanimo de Guillermo, Calvo agregó—, sino me decís primero qué pasa.
—¿Prefiere la versión corta o la larga?
—¿Salvador? —preguntó Calvo a Fabián.
—Hoy viene más tarde.
—Entonces primero la larga, y después, si hay tiempo, la otra.
jueves, 29 de marzo de 2012
Y nos decimos civilizados
viernes, 16 de marzo de 2012
El arte no siempre es suficiente
Se puede tomar como ejemplo el caso de Morla, o la Vetusta Morla, según el guión de la película en la que participó demostrando sus dotes actorales únicas. ¿Quién no recuerda sus escenas en La Historia Sin Fin? ¿Quién no rememora esos diálogos cargados de sabiduría y destreza argumental? ¿Quién, en definitiva, no se emocionó con esa bellísima película?
Para los poco memoriosos les dejo una imagen de Morla caracterizada para la película.
Lamentablemente, los años pasaron para todos por igual, pero no la de misma forma. Algunos de los actores de esa generación tuvieron la suerte de continuar sus carreras hacia el estrellato de morir en un accidente automovilístico, o de ganar infinidad de premios que serán rematados entre coleccionistas una vez muerto su poseedor.
Para otros, superar el auge de los efectos generados por computadora (los conocidísimos CGI), resultó prácticamente imposible. Por eso muchos de los actores de verdadero nivel de ese glorioso período del cine mundial, yacen hoy olvidados, a la vera de los caminos, ociosos en colecciones privadas de ojos dispuestos a disfrutar de sus trabajos o, como Klaus Kinski, muertos y perdidos en el recuerdo.
Aquellos que no supieron adaptarse a las nuevas exigencias de la industria tuvieron que buscarse nuevos caminos. Sabido es que algunos de los enanos de Legend han montado un espectáculo de circo y recorren las rutas de Europa del Este; y que Madmartigan trabaja hoy como reducidor de metales. Seremos educados y no hablaremos del destino de ciertas ninfas que han sido vistas en ciertos oscuros tugurios de ciertas oscuras ciudades.
El caso de Morla es uno de ellos también, un personaje que se vio obligado a encontrar otro medio de sustento. Pero, por lo poco que sabemos de él luego del arrollador éxito de la película sólo podemos suponer que su paso por la depresión, el alcohol, las drogas y el sexo desenfrenado, fue más duro y peligroso que el de muchos de sus compañeros de elenco.
Por suerte ha logrado recuperarse y regresar al mundo del trabajo honorable, digno de confianza y del afecto de la gente. Sabemos que ahora tiene su propia empresa, por lo que, desde estas humildes páginas, le hacemos llegar todo nuestro apoyo: “¡Morla, ojalá que logres tus objetivos! ¡Tú te lo merece!”
viernes, 17 de febrero de 2012
Devoción
miércoles, 7 de diciembre de 2011
El sinsentido de los sentidos
jueves, 24 de noviembre de 2011
martes, 26 de julio de 2011
Cuidado: animal peligroso
Lo que importa es el hecho de estar defendiendo una práctica que es rechazada por el sentido común, se convierte a sí mismo en un asesino, es un ser despreciable e injustificable, que debería ser castigado por sus propios seguidores dejando de escuchar sus canciones, o por los mismos medios dejando de publicarle notas. Pero, sabemos, que el mundo actual, el negocio es mucho más importante que la vida de otro ser.
La tauromaquia no es un deporte, no es parte de la cultura, no es justicia poética ni divina, no, no lo es. La tauromaquia es, lisa y llanamente, un asesinato.
Por eso mismo, el animal del título no hace referencia a la vaca, sino al ignorante de calamaro.
lunes, 13 de junio de 2011
Síntomas
*Alerta nuclear en Japón.
*Bombas termobáricas en Rusia.
*Un papa ex-nazi.
*Un presidente ex-afroamericano.
*Shakira diciendo que sabe cantar en ingles.
*40% menos de capa de ozono en el polo norte.
*Cambio climático descontrolado.
*La yihad de EEUU sobre los países petroleros.
*Un gato mitad conejo.
*Una oveja mitad perro.
*Una vaca con genes humanos.
*Avatar de James Cameron.
*El alcohol desalcoholizado de Michel Quomo.
*La Argentina Potencia.
*Alemania pagando la deuda de la Primera Guerra Mundial.
*Brasil sede del mundial 2012.
*La vida 2.0.
*El amor virtual y sus consecuencias (los hijos cibernéticos).
*La vacuna contra la calvicie.
*Un político honesto.
*Un premio literario internacional e importante sin un arreglo previo para que lo gane un autor consagrado.
*Hemingway zombie.
*Extraterrestres de la estrella Sirio visitando la provincia de San Luis en los Estados Unidos de Sudamérica.
*El feudalismo psicológico y mental.
*Barbie declarándose lesbiana.
*El reggaeton reconocido como patrimonio universal de la humanidad por la Unesco.
¿Y siguen diciendo que el fin del mundo no está cerca?