25 de Noviembre, 2016
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PABLO
NERUDA, SÍ. DEFINITIVO.
En 1904,el 12 de Julio nace en Parral,Ricardo
Eliécer Neftalí Reyes. En 1920 adopta definitivamente su seudónimo de Pablo
Neruda. Recorrer su azarosa vida y su múltiple obra es como poner a un niño con
un hacha de plástico ante un bosque de coníferas.. Creo que,como el otro Pablo,
se fue multiplicando en modos y situaciones, que para algunos discípulos,
confesos o no, fue la etapa definitiva del poeta. Pero Neruda como Picasso,
creaban de manera incesante y sus estilos eran como estaciones de provincia no
la estación terminal. Influenciado por Sabat Ercasty y otros, se va despojando
de estos modelos y a su vez, él se torna modélico de jóvenes poetas. En 1924
publica “Veinte poemas de amor y una canción desesperada” y se puebla la poesía
hispánica de cuartetas alejandrinas de rima asonantada. Los sucesivos cambios
de Neruda recorren desde un neomodernismo, pasando por una versión
personalísima y lograda del surrealismo en “Residencia en la tierra” en
1932,aunque son poemas escritos entre 1925 y 1931; en 1937 publica “España en
el corazón”. En 1943 se hace una edición privada en México de “Canto General”;
y todavía en su poblada bibliografía deben mencionarse sus “Odas
elementales” y “Estravagario” que son
libros que pueden sentirse muy a gusto dentro de los antipoemas. Digo sí, a
Neruda, porque siempre ha habido y habrá iconoclastas que ven una barquita y no
el tumultuoso océano; gente que se detiene a negarlo porque defendió cosas que,
en su tiempo, parecían definitivas. Digo sí a Pablo Neruda porque escribió
libros para adolescentes y escribió libros enigmáticos, que, sólo con el tiempo
han ido desvelizándose y adquiriendo la magnitud que merecían. Y porque a decir
verdad:”Puedo escribir los versos más tristes esta noche”
ADDENDA
IMPRESCINDIBLE
Lo que vamos a hacer puede ser criticable.
Pero recuerdo que un gran poeta y narrador vasco Bernardo Atxaga, invitado a
leer sus poemas en una “sala amarilla” cuando se realizó la Muestra del Libro
Español en la estación de Afe, pues muy orondo leyó algunos de sus poemas y
después agregó señalando su autoría
poemas de quien esto escribe. Siempre he pensado que en un recital personal,uno
podría agregar algunos textos ajenos pero que dejan de serlo desde el momento
que alguien los lee. Darnauchans, nuestro insuperable trovador, ha expresado
que, desde el momento que canta un texto ajeno, ese texto pasa a pertenecerle,
como ocurrirá siempre que leamos o escuchemos algo que nos toque o conmueva. ¿Y
a qué viene tanto preludio? –pensarán algunos-. Pues porque en mi ponencia
sumaré el admirable texto del guatemalteco Luis Cardoza y Aragón (1904) que
dedicó a NERUDA
“Tel
qu’en Lui-meme en fin l’eternité lr change”
Stéphane
Mallarmé.
Nada de solemnes palabras, innecesarias
siempre. Ante la gloria tan pura, serían aún más livianas. Ante voz tan
legítima y profunda. Ante su impar trayectoria vital y poética.Nada altisonante
se requiere para subrayar su genio, la prodigalidad de su creación, la
excelencia de su conducta. Qué duelo el nuestro por el pueblo de Chile, por
Pablo Neruda. Hogueras con sus libros. Su voz, torre de armonía y luz
escarlata, sólo puede terminar con nuestro idioma.
Agobiado por la muerte de Pablo Neruda, no voy
a comentar ahora su poesía. Todos sabemos su magnitud. Todos sabemos la unidad
que hay en ella, en los primeros poemas como en los últimos. Tal unidad es la
de su vida: un creador y un patriota. Al morir, era el poeta más grande de su
tiempo.
En él sobresalen su entereza de hombre y su
genio de poeta. No los puedo separar. Quiero decir, Neruda no es sólo sus
libros. Su poesía es parte de Neruda, primera, suma y radical. Es asimismo
(¿cómo hablar en pasado?), su decisión y su minuciosa fraternidad popular. Esta
luz definitiva, es la propia de su obra.
Hay bizantinismos en los roedores que intentan
pellizcar su poesía. Es una y es grande. ¿Quién lo dudaría?. Comprendo las
preferencias. Yo exalto la unidad. Y la unidad del hombre y el poeta: rarísimo
esplendor supremo. Dejó una obra que jamás terminaremos de conocer. Vivió como
combatiente. Murió combatiendo. Qué vida consumada en la cúspide de las
creaciones más íntegras y de los más dignos anhelos. Un hombre no es sólo su
obra. Es lo que es.Neruda fue todo un hombre con obra espléndida.
Su influencia excede el punto de vista
estético. Hay que considerar su poesía en sus virtudes intrínsecas y más allá
de ellas: en su proyección que rebasa tal juicio y le otorga la dimensión que
contiene los sentidos más nobles de la vida. Neruda es una época por sí solo.
Amo su potencialidad en la ternura y en la
diatriba, en la descripción o la síntesis de una visión, de un indecible estado
de ánimo. Al cantar la cebolla o el alambre de púas. En su pesadumbre por la
muerte de Silvestre Revueltas, en los poemas de su tenaz amor a España, a
nuestro pueblos en Canto General.
Amo su arrollador caudal amazónico. Su vía
láctea con raudales luminosos y sombras vehementes.
Amo su identificación raigal de lo que fue
como hombre con su poesía.
Amo en él esta unidad hermosa y central y
telúrica, por sobre todas las cosas.
Amo su amor a la libertad, a la paz. Su lucha
solidaria porque el Nuevo Mundo sea un mundo nuevo.
Amo lo dilatado de su creación, no sólo por
oceánica sino por la diversidad que explica la áurea coherencia de su obra.
Amo la fecundidad que no siempre es extensión.
Sino la imposibilidad de agotar una obra, aunque sea muy breve.
Amo esa plétora en su obra pródiga y
prodigiosa.
Amo sus constelaciones, sus montañas de
hojarasca, la incesante pureza de su exacta voz sin bridas.
Amo la sinceridad de su canto a Stalin, como
amo su poesía desolada e impaciente, como “Tango del viudo”Amo su “impureza”,
sus faros de esperanza y estiércol, de júbilos y pórfidos. La anchura de su
redonda voz cenital.
Amo sus fálicas y castas Residencias. Todos
sus libros.
Porque en ellos el acento es siempre acerado y
trémulo.
Amo su sencillez oscura, su cósmica
sensualidad, su glotonería celeste, su solar complejidad.
Amo su firmeza de siempre, en todo y para
todos.
Amo su definición y el asombroso poder
imaginante de su poesía. Su canto llano y sus jeroglíficos precolombinos.
Amo su ira fulminante, su sonrisa de agua
perpleja, su balbucir atropellado o su directa pasión sin litorales.
Amo su pan moreno, su espada de arcángel, su
granito y su espuma, el caballo verde de su poesía y su rosa de amante.
Amo su hablar lento de boa constrictora, el
adánico fervor felino de su mundo siempre amaneciendo.
Amo su desmesura y la geometría de sus
cristales.
Amo a Whitman en el norte, a Neruda autral.
Luis
Cardoza y ARAGÓN.
24
DE SEPTIEMBRE. 1973.
Retomo el habla. (Es mío el saque): Pablo
Neruda,
Papa-madre de la poesía, camote dulcísimo del
sexo,
Es verdad que otros decires me sedujeron.
Pero puedes estar seguro que una pequeña
caleta de mi corazón guarda los últimos maderos que no pudiste tallar a fondo.
Guardo los cinco kilos de tus poemas
Como si fueran oro.
Washington
Benavides
9
de marzo del 2003. Montevideo.
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24 de Noviembre, 2016
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Buenos Aires, Argentina -1968
Lágrimas de ácido en el hueco de la memoria.
Raspar, raspar, raspar
pero nada, nada, nada.
Círculos de leche petrificados.
Los fantasmas no tienen
base de sustentación
sí talento para enroscarse
a las raíces oscuras de la hiedra.
Picar, golpear, destruir
encontrar la melodía
del frío de la noche.
la
sombra de la mano (Buenos Aires, 2014)
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24 de Noviembre, 2016
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Rufino, provincia de Santa Fe,
Argentina - 1969
EL MILAGRO
Siempre esperamos que suceda algo,
quedamos en estado de alerta
y si nada ocurre caemos al suelo
mirando alrededor por si acaso
una estrella baje y nos cumpla el deseo.
Somos lo que damos,
Ediciones Del Dock, 2015.
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21 de Noviembre, 2016
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Martín Poni Micharvegas
San Fernando, Buenos Aires, Argentina – 1935 (Madrid) -2016
Por el puente de la palabra
Entre él y ella
la palabra
era el único puente que tenían
aunque usaran las manos
los labios los ojos
la persuasiva piel
No era un puente sobre un río
era un puente sobre el abismo
un puente sobre señales de terror
un puente sobre los malos vientos
Ninguno de los dos cobraba peaje
esperaba al otro
ninguno de los dos
era un puente sobre la gran desventura
era un puente sobre la desesperanza
Pero era un puente
eran entonces dos lugares a unir
dos tierras distintas digamos
no dos orillas distintas
no era un puente sobre un río
era un puente sobre la soledad
dos tierras arrasadas
desoladas
dos tierras con sentido para vivir
por el puente de la palabra
por el puente donde ninguno acechaba
por el puente que ni la muerte dinamitará
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21 de Noviembre, 2016
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San Fernando, Buenos Aires, Argentina – 1935 (Madrid) -2016
Poema de amor en el exilio
Vos me trajiste aquí
vos me tiraste desnudo en esta cama
vos me dijiste que cada cosa tuya era mía tu corazón
mío
vos fuiste quien me regaló la primera luz
tantatiniebla
me arropaste me diste sopa me hablaste de un mundo
mediúmnico
las cosas eran lo que eran pero las ceñían fuerzas atadas
yo te seguí fuí tu perro troté con vos la lengua
afuera
una casa otra casa y más allá otra casa y al fondo los
barrios
vos tenías un amor otro amor que no era yo alguien
fantástico
me hubiera gustado oírte reír como decían que reías
pianoalado
vos rompías la verdad eras la verdad nada más que la
verdad
la existencia esa maldita molestia que no nos entendía
engañasombras
vos me arrimaste a tu pecho escuchabas mi fracaso
infatigablemente
éramos dos que éramos uno y éramos uno que éramos dos
toda la vida
no cerrabas los ojos de noche tus ojos no podían ser
cerrados
no eras de las personas que obligan a exámenes de
conciencia
jamás cerraba los ojos todo el tiempo los mantenía
frescos
limpios Ilenos graciosos espectaculares lascivos
tiernos ágiles
por tus ojos yo fuí otra vez múltiples yo me dejaste
ser me abriste
eras lo contrario a un espejo deformante de un parque
de diversiones
– en el lugar que debiera figurar incandescente léase
cenizas –
me dejaste muy solo tanto que temí que no volvieras
regresasiempre
mirá que han pasado muchas aguas sangrientas bajo el
puente
las últimas inundaciones se Ilevaron el muelle de mi
vida
aún las casuarinas negras silban frente al malón de
ausencias
y todos los fantasmas desgraciadamente están en su
lugar
el agua no se detiene nunca según don jacinto jamás se
para
vimos el río de tus primeros versos sobre una rosa
maltratada
vos me enseñaste a hablar me dijiste no digas
brillabas de día
qué hacía yo antes de vos se me caían de las manos las
palabras
yo era tu niño azul el carapálida las patitas flacas
del nene
resultaba difícil crecer a tu lado eras mas grande que
cualquier cosa
y eras pequeña eras un jazmín en un vaso al alcance de
la mano enferma
ah! qué fresco ruido hacés poema al zambullirte en
este viejo estanque!
yo dormí bajo tu olor como un cachorro bajo un
aguacero de piedras
te soñé venir corriendo hacia mí loca de alegría entre
la gente
y esos sordos asesinos asalariados emboscándonos aún
tiemblo
vos me dijiste que gozara de tu amistad y su inaudita
multiplicación
y te obedecí dignificándome y me rebelé sin rebajarte
habías nacido para hacer lo bueno entre los otros
viejaovejaregia
nada te dejaba indiferente cualquier dolor humano era
tu dolor
y vagaste Ilena de piojos como desarmada taponando
muerte y agobio
esa luz de vela constante al lado del rictus del
agónico es ella
eras lo que no se deja sin quedarse página tan blanca
de block
y me enseñaste a relamerme como un gato sobre el sexo
tu dicha triste
por vos me lavé el cogote las orejas los pies las
partes tibias
todo lo hacíamos juntos dentro de una gran tina con
ruidos resbalones
te dedicabas a mis mortandades las tratabas como si
fueran tuyas
sabías que estaba muerto intoxicado de par en par la
fresca sombra
yo era tu peor parte quién podría proferirlo sin
titubear emocionado
pero me decías que huyera que probara suerte por mí
mismo
vos me mostraste la ley de juego el amor y el odio no
va más
mi miseria se acercaba para dejarte sus cuitas mélanie
klein sin tetas
eras romántica te Ilevabas todo por delante con tus
pezones veleros
y amores varios tenías porque tenías varios corazones
se supo
yo no conocí todos tus amores yo sólo quería ser todos
ellos
sólo quería tenerte para mí con tu pesado pasado mi
tren de carga
que en mi cielo nocturno no flotara otra lunita más
que vos
bien lejos las estrellas venus bien lejos todo fuera
de la galaxia
sólo vos en mi cielo ciego rodeado de las nubes de tus
brazos
vos me politizaste me subrayaste la injusta deuda en
que vivíamos
y no es que fueses única no matabas no mataste
morirías por mí
eras lo espléndido desplegado la algarabía de lo
posible utópica
corregías la realidad con tu fisonomía entrabas todo
se ponía a cantar
decías es mas colorida la pobreza y no fanfarroneabas
sabías
yo te barrí te cociné comíamos frío lo caliente y
caliente lo frío
me transmitiste un orden no la orden no podías mandar
ni aceptar mando
porque éramos uno que eran dos y éramos dos que serían
uno toda la vida
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islanegra a las 08:05 · Sin comentarios
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16 de Septiembre, 2016
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En la
época victoriana, no se podían mencionar los pantalones en
presencia de una señorita.
Hoy, por
hoy, no queda bien decir ciertas cosas en presencia de la
opinión pública: El capitalismo luce el nombre artístico de economía
de mercado, el imperialismo se llama globalización.
Las
víctimas del imperialismo se llaman países en vías de desarrollo,
es como llamar niños a los enanos.
El
oportunismo se llama pragmatismo, la traición se llama realismo.
Los
pobres se llaman carentes, o carenciados, o personas de escasos recursos.
La
expulsión de los niños pobres del sistema educativo se conoce bajo
el nombre de deserción escolar.
El
derecho del patrón a despedir al obrero sin indemnización ni
explicación se llama flexibilización del mercado laboral.
El
lenguaje oficial reconoce los derechos de las mujeres entre los
derechos de las minorías, como si la mitad masculina de la humanidad
fuera la mayoría.
En lugar
de dictadura militar, se dice proceso.
Las
torturas se llaman apremios ilegales, o también presiones físicas
y psicológicas.
Cuando
los ladrones son de buena familia, no son ladrones, sino cleptómanos.
El saqueo
de los fondos públicos por los políticos corruptos responde
al nombre de enriquecimiento ilícito.
Se llaman
accidentes los crímenes que se cometen con los automóviles.
Para
decir ciegos, se dice no videntes, un negro es un hombre de color.
Donde
dice larga y penosa enfermedad, debe leerse cáncer o SIDA.
Repentina dolencia significa infarto, nunca se dice muerte, sino
desaparición física.
Tampoco
son muertos los seres humanos aniquilados en las operaciones militares.
Los
muertos en batalla son bajas, y los civiles que la ligan sin
comerla ni beberla, son daños colaterales.
En 1995,
cuando las explosiones nucleares de Francia en el Pacífico
sur, el embajador francés en Nueva Zelanda declaró: "No me gusta esa
palabra bomba, no son bombas, Son artefactos que explotan".
Se llaman
Convivir algunas de las bandas que asesinan gente en
Colombia, a la sombra de la protección militar. Dignidad era el nombre
de uno de los campos de concentración de la dictadura chilena y
Libertad la mayor cárcel de la dictadura uruguaya.
Se llama
Paz y Justicia el grupo paramilitar que, en 1997, acribilló
por la espalda a cuarenta y cinco campesinos, casi todos mujeres y
niños, mientras rezaban en una iglesia del pueblo de Acteal, en
Chiapas.
"El miedo global "
Los que
trabajan tienen miedo de perder el trabajo.
Los que
no trabajan tienen miedo de no encontrar nunca trabajo.
Quien no
tiene miedo al hambre, tiene miedo a la comida.
Los
automovilistas tienen miedo de caminar y los peatones tienen miedo
de ser atropellados.
La
democracia tiene miedo de recordar y el lenguaje tiene miedo de decir.
Los
civiles tienen miedo a los militares, los militares tienen miedo a
la falta de armas.
Las armas
tienen miedo a la falta de guerras.
Es el
tiempo del miedo.
Miedo de la mujer a la violencia del hombre y miedo del hombre a la
mujer sin miedo.
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islanegra a las 06:32 · Sin comentarios
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16 de Septiembre, 2016
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Puente
Genil, Córdoba, España – 1903-1976
La
rueda de la paz
A la rueda
del pipirigayo.
Niños de la tierra,
unid vuestras manos.
A la rueda rueda
del ajonjolí.
Unid vuestras manos
para no morir.
A la rueda rueda
del miramelindo.
Si la guerra viene,
morirán los niños.
A la rueda rueda
que no rueda más.
Paz para los niños.
Paz!
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islanegra a las 06:29 · Sin comentarios
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16 de Septiembre, 2016
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Francia
La puta de Barcelona
Atrévete a seguirme tras las puertas crujientes
Donde basta la espina ardiente de unos ojos
La caverna morena con olor de volcán
Te aguarda entre mis piernas
Yo soy la comulgante de los cabellos negros
La mirada inhumana los soles atontados
Bajo un hombre crucé veinte veces el mar
La abundancia del mar el azul los reflejos
Tu miembro de esplendor mis pechos de dolor
La mirada rendida bajo una boca ornada
Tales son mis placeres mis vientos mis angustias.
Una sombra te guarda el mundo te resguarda
¡Cliente! Nosotros dos espantados en uno
Por una vez vencemos la negra eternidad.
(Matière
céleste, 1937.)
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islanegra a las 06:28 · Sin comentarios
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16 de Septiembre, 2016
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Honduras -1933 -
2014
La presencia en las cosas
Tienen algo de ti los vestidos que llevas, los botones
Que protegen tu pecho de las miradas ávidas del mundo
O los zapatos que te conducen sobre la nieve y el
sueño.
Algo de ti me llega al observar un color, aspirar un
aroma
Que deja alguien, una mujer o una niña, al pasar
Por el viento y continuar su travesía entre las calles
que conozco.
En los sucesos triviales, en los objetos humildísimos,
Lo he repetido tantas veces, aquí o en otra parte,
Me acerco a ti, a tu pequeño corazón, a las cosas que
guardas
Y no podría, aunque algún día lo intentara, escapar
De esta atracción que gira y que me invade.
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16 de Septiembre, 2016
· General |
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Honduras- 1945
Militancia
Cotidianos,
Permanentes,
Intensos,
Los
milicianos emprenden la utopía.
Cada
paso inventa la ruta,
Cada
pie alumbra el barro
Que
aprieta su sendero.
Las
espadas sudorosas
Pueblan
el aire
Con
ruidos de m℮tal furioso.
El
fragor que no descansa
Agita
y fulmina al enemigo.
Después,
nada queda en pie,
Sólo
el campo de batalla
Sin
nombres y sin rostros.
La
historia como una letra de arena
Se
desliza indiferente
Arrastrada
por el viento.
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16 de Agosto, 2015
· General |
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HIROSHIMA-NAGASAKI EN LA HISTORIA DEL MUNDO 6-9 de agosto, 1945 Ha sido el peor día para la humanidad, cuando el Presidente Truman autorizó lanzar la bomba atómica contra el pueblo de Japón. Más de 140.000 personas murieron entonces y muchos más murieron por la radiación atómica después de eso. Como si no bastara, en los Estados Unidos hay 5.113 misiles preparados para atingir a cualquier lugar del mundo. Como si no bastara, el Presidente Truman anunció en 1953, que los Estados Unidos ya ha producido la bomba de hidrogenio. De mal a peor, ningún presidente de los Estados Unidos jamás ha prometido desmantelar todas las bombas atómicas y de hidrogenio.
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16 de Agosto, 2015
· General |
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Se desarrollará en Guáimaro, Camagüey, Cuba, el IX Evento nacional de mujeres decimistas “Décima al Filo”, del 13 al 15 de diciembre de 2015. (Dedicado a los poetas Caridad González Sánchez de Santa Clara y Lorenzo Suarez Crespo de Pinar del Río, así como al Club de la Décima de Guáimaro y al taller literario dirigido por el escritor Benito Estrada de Camagüey. Con el apoyo de la Dirección Municipal de Cultura de Guáimaro, el Frente de Afirmación Hispanista de México, así como de las agrupaciones literarias “Aladécima”, “Escritores Rurales” y “Décima al Filo”. Participaran destacados decimistas de todo el país. Habrá una representación de Pinar del Río, La Habana, Santa Clara, Cienfuegos, Santi Spiritus, Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas, Holguín, Granma y Santiago de Cuba. “Décima al Filo” es un grupo que reúne a escritoras, investigadoras, repentistas, tonadistas, e intérpretes de música tradicional, de Cuba e Hispanoamérica. Cuyo fin principal es promover la décima en sus distintas vertientes sin excluir a genuinos creadores de la estrofa en nuestro país. Dentro del programa se realizarán presentaciones de libros, conferencias, paneles teóricos y galas artísticas. Cariñosamente Odalys Leyva Rosabal Escritora, Presidenta del grupo internacional Décima al Filo y del comité organizador del evento homónimo. Para más información se me puede localizar por el correo electrónico: odalysleyva@pprincipe.cult.cu a partir del 1ro de septiembre.
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31 de Julio, 2015
· General |
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sinónimo de Orgullo y Libertad…Afro descendiente es sinónimo de
Desarraigo y Esclavitud
Negro, moreno, bachaco, etc., todos
sustantivos utilizados para calificar racialmente a pueblos que tuvieron su
origen en el desarraigo llevado a cabo por el africano e incrementado por los
europeos para sacar a Europa de la crisis que la imbuyó las solemnidades del
Modo de Producción Feudal…, palabras que no dejan de ser utilizada
irónicamente por algunos que no quieren aceptar que su connotación es una realidad
y que ella ha cambiado en la medida que ha pasado el tiempo, puesto que
han servido para ayudar a construir la idea de individuos, clasificar,
discriminar, marginal, a otros pueblos que no son europeos y verlos como
folklóricos y no civilizados. Por lo tanto, los occidentales y los blancos
caucásicos, solamente fueron los único pueblos que se les confirió legitimidad
como la suprema expresión de lo que hay de humano en la tierra, considerando a
los otros, como cruces o culturas que no habían alcanzados ningún tipo
desarrollo y habían permanecido todavía en el estadio primitivo, por poseer en
su interior instintos barbaros, que debían ser estereotipados como algo
diferente y por tal, debían ser expropiados, asesinados, desarraigados,
esclavizados, adjetivados y erradicados biológicamente como animales en nombre
de la civilización.
Esta interpretación de tal
posición etnocéntrica, nos llevó a considerar que no necesitamos seguir
deambulando dentro de los marcos intelectuales del siglo XIII y XIX, si
es correcto imaginar la solidaridad entre negros/negras y sus descendientes
como algo natural y fruto de una atribución de rasgos y valores morales
construidos por estos mismos estratos sociales que hoy vienen a conformar el
mundo y que han creado una cultura total mente diferente a la africana y
europea.
Por lo tanto, nuestros mayores
conflictos ocurren, cuando decidimos romper cadenas y asumir posturas propias,
que nos diferencian de los demás, al no querer ser y existir en los términos
del opresor y negarnos a ponernos las gafas cargadas de estereotipos que nos
oprimen y llevan a nuestras poblaciones muchas a veces, a la muerte o
locura…, al asumir una conducta que no es la que nos identifica con el
grupo de origen.
Es por ello que debemos
aprender, asumir el aprendizaje de nuestros epónimos negros/negras que nos
dejaron como herencia, los cuales no han servido para la profundización y
apropiación, de sus implicaciones para construir un discurso capaz de enfrentar
el racismo y el colonialismo, el cual debe ser construido, en base a los
constructos consuetudinarios conceptuales disponibles en su tiempo, porque
estos imaginarios que poseían una piel negra, manejaban la visión conceptual
del iluminismo y enciclopedismo, lo cual les permitió contar con una gran capacidad
de movilización…, que en el caso de América Caribeña se hizo manifiesto.
Sin embargo, en este siglo, los
pueblos del sur, no necesitamos de los mismos instrumentos, puesto que
hemos aprendido que traen dentro de sí, la rectificación y fortalecimiento de
nuestra propia opresión. Por esta razón, muchas personas de los estratos negros
americanos y caribeños, han elegido reivindicar el término negro/negra, porque
fue el que nos permitió tener identidad…, por otro lado, porque nos dio
ciudadanía, identidad y originalidad, para vivir una pluralidad de modos,
maneras de ser y sobrevivir, en un mundo, que posee un origen que no es
africano y que se dio, después que fueron convertidos en esclavos o en
propiedad de los europeos en tierra americanas.
Aunque parezca simplemente un juego
de palabras para algunos, o la negación para otros, lo que estamos proponiendo
es el cambio de una de las más terribles invenciones de la modernidad, la idea
que ha naturalizado la creencia que algunos grupos de seres humanos, no son
identificados por su producción cultural o condición social o porque son
humanos, si no por su color de piel, lo cual permitió que unas cultura se vean
como superiores a otras.
Queremos que nuestra vida y muerte no
sean definidos por nuestro nacimiento…, como tienen la costumbre de afirmar los
historiadores estamos en uno de esos momentos de la historia de la
humanidad, en el que uno mira al pasado, en diálogo con su presente, y lucha
por las herencias que quiere dejar para el futuro.
Por ello, nos pareces irresponsable
asumir tal postura y más aún, cuando se quiere sostener que los africanos
fueron pueblos ingenuos que fueron maltratados y sometidos, por europeos,
cuando no se quieres asumir que eran muy pocos los que asumían tal aventura,
que cuya trayectoria era peligrosa y engorrosa, duraba navegando varios años, y
los que lograran llegar al Cuerno de África, llegaban muertos de hambre para
adueñarse del Continente Africano, para echar a un lado…, que era un
continente inhóspito, poseedor de enfermedades tropicales y que representaba un
peligro para los desnutridos europeos que se embarcaron en esa expedición
trasatlántica y que su complejidad ambiental ponía en peligro tal expedición,
además que para la época África contaba con culturas que tenían avancen
científicos, culturales que estaban por encima de las europeas …, pero lo más
ingenuo, es que nos quiere vender tal postura…, como que si nosotros, no
pensáramos y tuviera capacidad para entender lo que fue el Proceso de
Desarraigo que se originó en vasto territorio gobernado por un fuerte sistema
religioso y por la dispersión de sus formas culturales que contribuyó al
incremento de una serie de guerras internas que supieron aprovechar los
europeos, de lo cual no se hace mención y solamente se pone el énfasis, en que
los europeos son los culpables del negocio de seres inteligentes, para echar a
un lado, que no fueron los africanos los que les impusieron el término de
negros/negras a su propia gente, a los cuales dejaron, sin ninguna
identidad y lo más triste de todo este proceso, es que quienes controlaban los
asientos y se daban a la tarea de intercambiarlos, eran ellos mismos, porque no
los consideraban africanos y el usufructo de lo intercambiado le permitía
subsanar la dote tribual …, pero por otro lado, se puede notar que algunos
intelectuales que asumen una postura de reconocerse como “afro descendiente”,
nacidos en la América Caribeña, no se considera americanos, ni caribeño, ni
venezolanos…, sino afro descendiente o mejor dicho descendiente de africanos y
no reconocen que mientras África le quitó la identidad original a nuestra
herencia histórica y los convirtió en negros/negras, América nos la dio y nos
convirtió en ciudadanos, con una identidad original.
Por tal
razón, creemos que lo negro es más que una construcción colonial y es el
producto de la relación que se dio entre los africanos y europeos, donde la
peor parte la llevaron los desarraigado negros/negras, producto de la caza e
intercambio que trajo como consecuencia que seres humanos inteligentes se
convirtieran en esclavos, en tierras americanas y europea que se le
deshumanizaran y se convirtieran en objeto para el trabajo duro; lo cual le
permitió a los europeos consolidar su saqueo, hegemonía y estabilización en las
nuevas naciones consideradas como sus periferias, estableciendo un sistema de
producción a punta del látigo y sangre, donde murieron millones de
negros/negras e indígenas, habitantes y protectores originarios de estas
tierras americana; lo cual cambió la vida de estos seres inteligentes, traídos
como animales para poder establecer y consolidar el Sistema de la Trata
Negrera.
Por ello, entender la historia no es tarea fácil, y por tal razón, debemos
empaparnos de nuestro legado negro para poder asumir posición, no para
escondernos en un términos construidos por intelectuales o ajenos a la realidad
que vive las poblaciones que se caracterizan por poseer una piel negra, puesto
que el término “afro descendiente” niega la venezolanidad, americanidad,
caribeñidad y solamente reconoce descendencia africana y lo más triste…, es que
se ha venido convirtiéndose, en una especie de dispositivo sublimar para
contrarrestar la existencia de las poblaciones negras, que niega la existencia
de una carga histórica de más de quinientos años y que se encuentra enraizado
en quienes nos encontramos en diferentes partes del mundo.
Esto ha propiciado en varias
ocasiones un debate muy interesante sobre el término y su significado, y sobre
si es correcto o no su uso, lo cual nos ha permitido llegar a la
conclusión, de que tales debates, polémica y encuentro proactivos
de consenso, ha alimentado su connotación y han servido para saber ¿Qué lugar
corresponde a la población negra en América Caribeña, Asia y Europa? y ¿Cuál es
su identidad?, la cual creemos que no está en discusión.
Por ello el término se adapta
muy bien a la realidad del continente americano y empieza a tener dificultades
cuando se intenta encajar de una manera discriminatoria y xenofóbica dentro de
la realidad mundial y ello se debe…, a que las sociedades, se hacen cada vez
más complejas y multiétnicas y multiculturales (para no decir diversas);
haciendo que se presenten nuevas realidades hasta ahora desconocidas o muy
minoritarias que necesitan ser reconocidas.
Por tal razones, consideramos que el
término.,
“…negro/a es un palabra que bien puede y debe significar belleza,,
solidaridad, orgullo, templanza, sacrificio, raíces e historia.”
Mientras creemos que el término “Afro
descendiente” no debe ser utilizado en español como sustituto de la palabra
negro, a pesar de que es considerada por muchos despectivamente e impuesta
por el esclavista o del racista. La palabra negro/negra significa todo lo
contrario, a la conceptualización que le dieron los africanos y europeos en América
y varias partes del mundo para desarraigar a seres humanos que eran muy
inteligentes y a la vez les sirvió para diferenciar de quien no eran
considerados africanos…, aunque su origen pudo tener una acepción despectiva,
hoy en día, en muchos sitios se utiliza de una manera muy generalizada,
diferente y sin ninguna consideración negativa o peyorativa, a la que utilizan
los afro descendientes en Venezuela.
En muchas ocasiones las críticas al
uso de esta palabra vienen desde posturas nacionalistas de nuevo cuño que
consideran que usar el Afro extranjeriza y desvincula al individuo de su país.
El término sirve para agrupar a un número de pueblos con algunas
características comunes, totalmente diferentes al de los pueblos africanos...,
donde queda pendiente la relación de cada país de Latinoamérica y la
reivindicación de su aporte a la identidad nacional, por ejemplo…, a nadie se
le ocurre llamar a los colombianos de origen europeo, euro colombianos, o a los
de Costa Rica, euro costarricenses, porque se les presupone la autenticidad de
su identidad nacional, la cual se les ha negado históricamente a esos
descendientes de los desarraigado que fueron estereotipados por la culturas
africanas como diferentes a ellas y que en muchas ocasiones ayudaron con su
sangre a fundar esos países considerados como colonias por los europeos.
Solo la aceptación como propia de la
historia y cultura de los pueblos que tienen como el origen, el
desarraigo por los africanos y la afrenta de ser considerados como
negros/negras, en sus respectivos países se puede avanzar hacia la normalidad y
la no discriminación (cuya aceptación se hace sobre el respeto a la diversidad
y no sobre la imposición cultural)
Las nuevas realidades hacen que los
negros/negras americanos, adquiera una nueva dimensión. Hoy en Europa viven
gran cantidad de descendientes de inmigrantes africanos y caribeños de varias
generaciones (los cuales deben ser considerados como afro descendiente, porque
son descendientes directos o universales). También ellos sufren los retos
de aceptación de sus lugares de nacimiento y la dificultad para ser vistos como
nacionales en sus propios países. ¿Qué término utilizamos para definir a la
hija de un europeo y una afrocolombiana?, ¿O para definir a la descendente de
asiática y afrocubano? El mestizaje y la realidad tan rica que hay en
nuestras sociedades hacen reflexionar…, que cada vez sea más difícil hacer un
inventario de todo los tipos humanos.
Desde nuestra opinión, no creemos que
todo será historia, a pesar que tenemos que cosificar al otro y enmarcarlo en
compartimentos para sentirnos más seguros, porque la palabra negro/negra,
cumple una función de reivindicación muy necesaria…, sobre todo en la América
Caribeña, porque las palabras se pueden conquistar y cuando la conquista de la
palabra negro sea total, no será necesario que su uso se utilice en forma
peyorativa, sino como sinónimo de orgullo y libertad.
envió Brunilde Palacios
Prensa Alternativa y Comunitaria EL
NEGRERO
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30 de Julio, 2015
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LA BATALLA CUBANA POR LA DIGNIDAD PLENA DEL PUEBLO Pedro Martínez Pírez MONCADA Muchos amigos y amigas solidarios de América Latina y el Caribe escriben a Radio Habana Cuba preocupados por el proceso hacia la normalización de los vínculos de Cuba con Estados Unidos que ya cumplió su primera etapa el pasado 20 de julio con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países. Todos lo hacen por amor a Cuba y desconfianza hacia Estados Unidos, y algunos recuerdan las advertencias de José Martí, quien vivió en el monstruo y le conoció las entrañas, y también al comandante Ernesto Che Guevara, quien en una frase célebre recomendó a los cubanos no confiar "ni un tantico así" de los yanquis. Y no es para menos, porque ahora algunos pueden confundirse cuando leen, como ocurrió el pasado lunes, que Estados Unidos decidió excluir a Cuba de una lista elaborada en forma unilateral por el Departamento de Estado yanqui sobre países que patrocinan el tráfico de personas. Es decir, Washington, a quien nadie autoriza a calificar la conducta de otros Estados sobre un tema tan sensible como el tráfico humano, aparece ante la opinión pública internacional como el país que vela por un fenómeno que los propios Estados Unidos han fomentado, especialmente en el caso de Cuba, con la aprobación en 1966 de la llamada Ley de Ajuste Cubano, que alienta las salidas ilegales de Cuba. Antes el gobierno de Estados Unidos, a solicitud del presidente Barack Obama, excluyó a Cuba de otra lista unilateral: la de Estados patrocinadores del terrorismo, en la cual figuraba la Mayor de las Antillas nada menos que desde 1982. Para que la Embajada cubana pudiera ser reinaugurada el pasado 20 de julio fue necesario que un banco en los Estados Unidos fuera autorizado a establecer vínculos financieros con la representación cubana en Washington y la Misión de Cuba ante la ONU, en Nueva York. Qué lo impedía? El alcance del criminal e ilegal bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, que ya dura más de medio siglo, y cuyo levantamiento depende del Congreso norteamericano. Muchos despachos noticiosos hablan del incremento del turismo de Estados Unidos hacia Cuba, pero los estadounidenses continúan prohibidos de viajar libremente a la Mayor de las Antillas, y solamente se autorizan doce categoría de viajeros. El día que finalmente los norteamericanos sean autorizados a viajar a Cuba seguramente será presentado ante los grandes medios como un nuevo gesto de Washington, cuando en realidad se trataría del cumplimiento de un mandato de la propia constitución de los Estados Unidos. Ahora se habla con mayor insistencia de la cárcel instalada en la ilegal base naval norteamericana en Guantánamo, donde se han violado los más elementales derechos humanos de los detenidos y se ha reconocido el empleo de la tortura. Se dice que Washington busca cerrarla, y esto está muy bien, pero Cuba reclama más: pide la devolución del territorio cubano ocupado por Estados Unidos desde hace más de un siglo en Guantánamo, cuya espléndida bahía no ha podido desarrollarse en virtud de la prolongada ocupación yanqui. Muchas personas en el mundo no conocen la permanente agresión radial y televisiva de Estados Unidos contra Cuba, iniciada a raíz del triunfo de la revolución, y agravada a partir del 20 de mayo de 1985, cuando se iniciaron las transmisiones de la mal llamada Radio Martí. Como si fuera poco el agravio, años después inició sus transmisiones Tele Martí. Si un día el gobierno de Estados Unidos, cumpliendo los requerimientos de la UIT, Unión Internacional de Telecomunicaciones, que tiene su sede en Ginebra, decidiera retirar el financiamiento a esas ilegales transmisiones, no sería un favor a Cuba, sino un deber de un país que busca normalizar los vínculos con su vecina del Caribe. Y qué decir de la política de agresiones y bloqueo que ha provocado miles de muertos y mutilados y pérdidas por más de un millón de millones de dólares? A los amigos de Cuba les decimos siempre que el país no cederá un milímetro en la defensa de su independencia y soberanía nacionales ni en su empeño de consolidar una sociedad en la cual prevalezca, como reclamaba José Martí, la dignidad plena del hombre. La Habana, 30 de julio de 2015
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29 de Julio, 2015
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| Dr. Juan Almendares Bonilla |
Entrevista al Doctor JUAN ALMENDARES BONILLA Por: Ronnie Huete Periodista y activista de derechos humanos
El siguiente artículo está redactado con auxilio literal de una reciente entrevista que efectué en mi estadía en Honduras, con el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, el Dr. Juan Almendares, quien también es un reconocido científico de la salud a nivel internacional, defensor de derechos humanos y de la tierra. En la entrevista, Almendares plantea una lectura profunda de la realidad que mantiene convulsionado al país latinoamericano de Honduras. Julio de 2015
Washington DC 22 de julio. Ante el análisis de la crisis de Honduras puede existir una visión reduccionista en el sentido filosófico, político e ideológico, porque aquí se centra toda la situación en las figuras políticas y los partidos políticos, pero nosotros tenemos que analizar que la corrupción es un resultado de un proceso histórico que tiene que ver profundamente con la constante agresión capitalista, que ha sufrido Honduras.
Honduras ha sido golpeada históricamente por las empresas bananeras o las empresas mineras, y ahora con la Monsanto, cuyo negocio internacional es el de los transgénicos que se imponen sobre las soberanías de los países del sur. Por otro lado, también está el negocio del agro combustible. Todas esas son parte de las políticas multinacionales de los estados supranacionales, de las fuerzas hegemónicas económicas que han ido acompañadas de golpes de Estado.
El golpe de Estado de 2009 en Honduras, no fue únicamente un problema interno, sino un problema generado también por el Pentágono, y este proceso debe de entenderse como un golpe de Estado Multinacional contra el país, porque se suponía que en el momento político en que se produce el Golpe, Honduras se abría un espacio económico y social hacia los países del sur.
Es en ese sentido que se produce el golpe de Estado, y realmente es inexplicable por qué se da el golpe, ya que el ex presidente Manuel Zelaya, tenía en contra el Congreso Nacional, a la Corte Suprema de Justicia, al Tribunal Nacional de Elecciones, al Ministerio Público, a la empresa privada, a los sectores fundamentalistas de la iglesia, y los medios de comunicación pagados por el sistema.
Golpe de Estado
Indudablemente se da el golpe porque hay un proceso de movilización social del pueblo; el ex presidente Zelaya abre el espacio para que incluso aumente el salario mínimo y todo esto crea una situación de intranquilidad para las empresas, y el capital transnacional basados en el enriquecimiento por explotación laboral.
Debido al proceso echado a andar con el Golpe, Honduras entra de nuevo a una crisis que tiene su expresión en el gobierno actual, y todo se agrava. La agravación de este asunto, se enfoca en el tema de la corrupción, sobre todo la que existe en los sectores de salud y cobra su mayor fuerza con el desfalco de 350 millones de dólares (7 mil millones de lempiras) contra el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), y cuyo resultado irradia en la muerte de 3 mil hondureños, que fallecieron por falta de medicamentos, decidía y atención médica, debido al descalabro financiero del IHSS.
Bajo este panorama, si nosotros analizamos a mayor profundidad, nos vamos a dar cuenta de que el problema de la corrupción es un fenómeno interno, endógeno, pero también articulado a lo exógeno, es decir al capitalismo también corrupto y a las políticas que genera el capitalismo en Honduras, como la presencia de bases militares, como el incremento de un estado militar policial.
La sumisión total del país a las políticas capitalistas, nos pone como un país subordinado, a los intereses de un estado trasnacional. En este proceso que se ha llamado “transparencia”, rendición de cuentas, se olvida algo muy importante, puesto que sólo se ven los resultados y no los mecanismos de acción política. Los mecanismos de decisión política son claves para generar la corrupción. A mi juicio es corrupción una política que privilegia las armas en vez de la salud y la educación.
Nosotros en realidad estamos obligados por las políticas del Pentágono a comprar armas en un país con una población con hambre, miseria y explotación, pero también los mecanismos de decisión política han golpeado a la clase trabajadora, a los campesinos y a los pueblos indígenas.
Si nosotros observamos la Ley de Trabajo por hora, la violación de todos los derechos y las conquistas laborales de la clase trabajadora, la invasión tecnológica militar de los territorios, los desalojos violentos de las comunidades de los pueblos originarios y afro descendientes, todo esto está afianzado por la ley.
La creación de leyes perversas que en realidad afectan a los sectores más desposeídos del país. Todo esto va generando una situación de miseria, terror, violación de los derechos humanos. Sin embargo, dentro de ese marco de violación de los derechos humanos se va creando una reacción del pueblo.
Con el golpe de Estado militar el pueblo salió a las calles y las movilizaciones fueron enormes, llegaron a más de un millón de personas, y desde luego un rechazo total de violación de los derechos del pueblo. En ese proceso, ha existido toda una especie de guerra mediática, una especie de fundamentalismo religioso que están aliados con los sectores del Golpe y la oligarquía.
Está variable sociológica, afecta al movimiento social, se golpea muy duro al magisterio que era la columna vertebral de la resistencia hondureña, y para eso, se utilizan campañas de desprestigio, y se olvida que el Estado no lo he dado prioridad a la educación y lo mismo ocurre en salud. En este caso el Congreso Nacional se convierte como algo más significativo que crea políticas, y en las cuales en realidad lo que se establece es una militarización completa del Estado de Honduras.
Pero la militarización no solamente es hondureña, puesto que también es estadounidense. Ejemplo de ello, son las visitas frecuentes del Comando Sur de los Estados Unidos a Honduras, utilizando como pretexto la guerra contra las drogas. En consecuencia de eso, nosotros tenemos en realidad, una guerra no declarada en el país.
Ya van más de 4 mil personas asesinadas en cuatro años, y todo ello está en la impunidad con más del 90 por ciento. En el proceso muchos dirigentes opositores han sido asesinados, torturados y perseguidos.
Esto significa la ausencia de la libertad que también se refleja en la muerte de periodistas y abogados. Todas son muertes inexplicables. Se comienza a operar la Doctrina de la Seguridad Nacional con una cuestión diferente a lo que ocurrió en la década de los ochentas. Pero esencialmente esta doctrina es enemigo de los que están en contra del sistema neoliberal, los que están en contra de la militarización del país. Y es así que comienza la persecución contra los dirigentes de derechos humanos.
Los sectores más golpeados desde luego son las comunidades indígenas, lencas, tolupanes, pech, es decir toda la mayor parte de las comunidades indígenas y garífunas que han sido segregados violentamente de sus territorios.
El eje central de todo esto, son las violaciones de derechos territoriales de las comunidades de los pueblos ancestrales, ya que con el desalojo se crean proyectos trasnacionales que reflejan el racismo, con lo que son tratados estas comunidades. Esto nos lleva a una situación de mayor crisis y pobreza, Honduras es uno de los países más pobres del hemisferio latinoamericano después de Haití.
Honduras es el país que tiene mayor cantidad de inmigrantes en el extranjero de América Central, y además también calificado como uno de los países más violentos del mundo, calificación que yo cuestiono, porque no es que el hondureño sea violento, sino que el sistema capitalista es de los más violentos en América Latina y considero que Honduras es un experimento ideológico, político, militarista, sobre todo del Pentágono y de otras fuerzas aliadas, con la oligarquía local, para implantar con mayor firmeza el capitalismo.
En consecuencia, lo que despierta de nuevo al pueblo es la lucha contra la corrupción. El partido de gobierno es acusado de estar involucrado en la corrupción del país en el caso del Seguro Social de Honduras, en comprobados casos de robo y nepotismo, etc... Como respuesta de esto, se desarrollan movilizaciones de carácter pacífico en las cuales básicamente, la idea es caminar, salir en la noche con las antorchas y las manifestaciones indudablemente que tienen su merito, porque han movido a las personas a nivel personal.
Lo que hay que considerar es que la gente espontáneamente va a marchar y personas de diferentes tendencias políticas, sin embargo sin analizar a profundidad el contexto que mantiene enclaustrada a Honduras en la miseria, ellos únicamente marchan contra la corrupción.
Esa es la razón por la que de nuevo tenemos un reduccionismo filosófico e ideológico, político, porque las marchas inicialmente estuvieron alimentadas precisamente por los sectores de poder, sin embargo después esto se vuelve un poco molesto para el sistema, porque empiezan a plantear otros derechos y se suman a estas marchas de la fuerza opositora, y le van dando otro carácter.
Después de esto, se forma la huelga de hambre, a la que se suman los indígenas tolupanes y también es acuerpada de forma simbólica por el pueblo originario lenca, las comunidades garífunas y por supuesto con la participación activa de los defensores de los derechos humanos, en su mayoría pertenecientes a organismos no gubernamentales.
La represión que ha sufrido está huelga de hambre pacifica así como el desalojo violento de los universitarios de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), son políticas que toman de pronto un marcado y peligroso tinte fascista.
Aquí vemos tres aspectos, el aspecto ontológico, el aspecto de la realidad concreta y el aspecto estructural.
Hay una estructura de realidad objetiva que es represiva contra el pueblo, que es represiva contra los jóvenes, es decir hay una guerra no declarada inspirada bajo las ideas de Carl Schmitt, un teórico político hitleriano que habla de la guerra total. Una guerra, no sólo es militar, porque están todas las fuerzas coludidas como la fundamentalista religiosa, las fuerzas del Estado mismo, así como también la fuerza mediática y desde luego las fuerzas que puedan surgir en los valores conservadores cotidianos de la sociedad. En ese sentido es la realidad. Y en otro sentido, el hambre la miseria, no hay acceso a la salud a la educación y al trabajo. Pero el pueblo esta distraído también en otra lucha y la reduce sólo a la corrupción. En la posición epistemológica, es decir la lucha de las ideas, está la reelección electoral del sistema. Pero la gente está luchando contra la corrupción, mientras el problema concreto continúa, a la gente la siguen asesinando, sigue la violación a los derechos humanos, siguen las bases militares norteamericanas y también la existencia de las bases militares colombianas, mexicanas, y esto nos lleva a una situación extremadamente grave en y para el país. Sumado a eso, nos parece a nosotros, que por un lado, toda la orientación está en la parte epistemológica y se descuida la parte oncológica.
Los medios se centran en los problemas de información, menos en el aspecto epistemológico. Y en el enfoque político, hay una falacia política al no articular la realidad con el conocimiento, al no articular estos dos elementos. El gobierno plantea el dialogo, sin embargo responde con represión militar. No hay dialogo.
La creación de una Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH) con la dirigencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y el financiamiento del gobierno estadounidense, cuyo senado aprobó 200 millones de dólares recientemente para brindar apoyo a la CICIH, comprueba quiénes realmente manipularán esta comisión. El problema es que no se trata sólo de de una comisión. Porque se necesita un mejoramiento en lo problemas reales de Honduras como la miseria y los demás señalados. En el plan de la prosperidad del triangulo norte, los Estados Unidos están planteando únicamente defender sus intereses.
El pueblo no solamente tiene que marchar con los pies, tiene que marchar con la conciencia. Y esto significa que las organizaciones de derechos humanos (DDHH), deben plantear la realidad, de manera que nosotros movamos la conciencia frente al militarismo.
Debemos de exigir que se desmantelen las bases militares norteamericanas en Honduras, para que seamos un país más soberano. Segundo, que la cooperación internacional no sólo se centre en el apoyo de un Estado, sino que en el apoyo a un pueblo, y que también el pueblo vaya pensando en crear sus propios tribunales que contribuyan a la creación de una verdadera justicia y soberanía del país. La situación de Honduras requiere mucho de la solidaridad internacional. El modelo que está utilizando el modelo neoliberal imperialista, es la hondureñización de América latina.
La situación de Honduras es la de un país aislado, pero hace falta más conciencia del ser social del ser material. Por tal motivo existe un pueblo que está luchando por su emancipación, su libertad y nosotros queremos la solidaridad internacional y la ternura revolucionaria.
En el marco del reduccionismo filosófico, la CICIH será reducida a la cuestión de la corrupción financiera, pero no en la cuestión política nacional e internacional, puesto que los actores intelectuales, nunca serán enjuiciados bajo ese contexto de CICIH. Para llevar a cabo esto, hay que realizar el análisis profundo y partir de que una política corrupta, que tenga las fuerzas hegemónicas internacionales, es corrupta y es inmoral, cuando apoya la utilización de las armas, la compra de los instrumentos de guerra y menoscaba realmente el desarrollo de la salud.
Todas estas políticas corruptas ligadas a la oligarquía resultan inmorales cuando permiten la instalación de empresas transnacionales, como la Monsanto en Honduras, cuando se desarrollan políticas de agro combustibles y mineras, que vulneran la vida de los indígenas, y colocan a los hondureños como desechos humanos. Ejemplo de ello, son las "ciudades modelo" conocidas como zonas de empleo y desarrollo económico (ZEDE), pero que realmente solo representan un capital trasnacional dentro de Honduras y esto representa una evidente traición a la vida de los pueblos. ENTREVISTADO: Dr. JUAN ALMENDARES BONILLA
ATENCIÒN: Cualquier atentado o amenaza para el autor de este artículo es responsabilidad de quienes representan y gobiernan el Estado de Honduras o sus invasores. El autor de este artículo es corresponsalía voluntaria de http://conexihon.hn la revista Caros Amigos editada en São Paulo, Brasil para Centroamérica, la organización Casa Mafalda, São Paulo, Brasil y La Agencia informativa Latinoamericana Prensa Latina, Kaos en la red y El portal http://desacato.info editado en Florianópolis, Brasil.
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19 de Julio, 2015
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10 AÑOS DE TELESUR 1 Cinco megamonopolios privados de la comunicación deciden lo que se ve y se escucha en los medios. En cada país un puñado de magnates actúa como sus agentes y replica sus decisiones y políticas. Para contrapesar esta dictadura mediática, recomendamos insistentemente: 1) La sanción de normas que obliguen a transmitir información veraz, oportuna e imparcial 2) La creación de organismos que las apliquen 3) La educación y organización de las audiencias, para que decodifiquen los mensajes de los monopolios y hagan valer sus derechos ante ellos 4) La creación de medios libres, alternativos y comunitarios 5) La instalación de emisoras de servicio público. 2 A ello corresponde la creación de La Nueva Televisora del Sur (Telesur) a mediados de 2005. La situación de Venezuela lo exigía. En el país funcionaban un centenar de periódicos, otro centenar de televisoras y más del millar de radiodifusoras privadas, todas voceros del empresariado que frenéticamente instaban al derrocamiento del gobierno electo. El de abril de 2002 fue un golpe mediático: las emisoras privadas con su tecnología superior incomunicaron al gobierno, difundieron la falsa noticia de la renuncia del Presidente y ocultaron con un apagón comunicacional la marejada popular que lo restituyó en su cargo. Un lavado de cerebro mediático acompañó al cierre patronal y al sabotaje petrolero que arrancó en diciembre de ese año: durante dos meses y medio, día tras día, semana tras semana, mes tras mes, todas las radios y televisoras privadas cambiaron sus programas ordinarios por un continuo llamado a derrocar al gobierno legítimo. Éste contaba sólo con una televisora y una radio, sin alcance nacional. Con el apoyo del pueblo resistió hasta que el paro patronal se disolvió por si mismo. El bolivarianismo no podía esperar otro asalto desarmado. Repotenció Radio Nacional y Venezolana de Televisión, inició una política de creación de emisoras de servicio público y también alternativas, libre y comunitarias, e inauguró Telesur. 3 En la actualidad operan en Venezuela 2.896 medios, de los cuales sólo 3,22% son de servicio público 20,76% son comunitarios, y el 65,18%, unos 2.332, privados y casi unánimemente opositores. Losmedios comunitarios son de limitado alcance y efímeros, pero el porcentaje revela la aparición de un importante sector comunicacional popular de medios, como ellos mismos gustan llamarse, comunitarios, libres y alternativos. Los canales de servicio público pertenecen en buena medida a la Iglesia, tal como sucede con la Televisora Andina de Mérida, el Canal de los Niños Cantores en Maracaibo, Vale TV en Caracas, o a asociaciones privadas. Unos seis divulgan mensajes de organismos públicos. En cuanto a los canales de difusión, la derecha opositora detenta una brutal hegemonía. ¿Por qué, en tal situación de inferioridad mediática, el bolivarianismo ha ganado 18 de 19 consultas electorales? Gracias a su mensaje, que postula democracia contra dictadura patronal, fraternidad contra racismo, solidaridad contra discriminación, patriotismo contra entreguismo, paz contra violencia golpista y terrorista, y educación, salud y asistencia social para todos y gratuitas. 4 En el Primer Encuentro Internacional de Intelectuales con la Revolución Bolivariana propusimos una Televisora con alcance latinoamericano. Evité que el proyecto se desviara hacia un ente absolutamente autónomo, independiente y por encima de los gobiernos. El 24 de julio de 2005, en el 244 aniversario del nacimiento de Bolívar, Hugo Chávez Frías lo hizo realidad, y convocó un Consejo de Asesores del cual formaban parte Ignacio Ramonet, Danny Glover, Eduardo Galeano, Adolfo Pérez Esquivel, Tarek Alí, Chiqui Vicioso, el promotor del software libre Richard Stallman, Aram Aharonian y quien suscribe. Así arrancó Telesur con cuatro horas diarias de programación, para fortalecer el proyecto de integración latinoamericana del Libertador. 5 Posteriormente Telesur es difundida por cuatro canales UHF en Venezuela, cinco en Ecuador, 13 canales de satélite y una docena de cable. A veces llega a través de operadoras transnacionales por suscripción. El alcance es mayor de lo que uno pudiera imaginarse: por Telesur me enteré en un modesto hotelito de Viena de la partida de Eduardo Galeano, y de inmediato transmitieron un magnífico programa de homenaje. Contribuyen al financiamiento de Telesur Argentina, con un 20%; Bolivia con 5%; Cuba con 19%; Ecuador con 10%; Nicaragua con 10%; Uruguay con 10% yVenezuela con un decisivo 51%. 6 En diez años Telesur acumula aciertos, como la diversa extracción regional de sus presentadores y anclas, que nos acostumbra a la maravillosa variedad de acentos y de rasgos latinoamericana y caribeña. Se anota goles como el desmontaje de la acusación de que Kadafi habría bombardeado manifestantes. Resiente persecuciones, como la detención de sus comunicadores en Colombia o en Honduras. Incurre en fallas, como la de imitar a CNN con pantallas abigarradas de logos, cintillos e inserciones que impiden percibir lo que se transmite. Sirve de punto de referencia para desmentir, matizar o revertir las brutales campañas difamatorias de las transnacionales de la información. Y sigue siendo por encima de todo la vocería del gran proyecto de integración de Nuestra América, que paso tras paso vamos viendo realizado.
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10 de Junio, 2015
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El Centro de Estudios Vallejianos, la Embajada del Reino de Tailandia en el Perú y el Instituto Raúl Porras Barrenechea tienen el agrado de invitarlos a la presentación de Antología poética de César Vallejo. Este libro, en edición bilingüe tailandés-español, se ha publicado con motivo de la celebración de los 50 años de la relaciones diplomáticos entre el país asiático y el Perú. El evento contará con la presencia de la Dra. Pasuree Luesakul, directora del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Chulalongkorn (Bangkok), quien tuvo a su cargo la edición y revisión del libro. Asimismo, en el evento participarán el investigador Jorge Kishimoto, miembro del Centro de Estudios Vallejianos y el embajador del Reino de Tailandia, Ruengdej Mahasaranond. La cita es en el Instituto Raúl Porras Barrenechea (calle Narciso de la Colina 398, Miraflores) el jueves 11 de junio a las 7:30 p. m.
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15 de Mayo, 2015
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LA HEGEMONÍA NO TERMINA DE MORIR, LA FASE DE DOMINACIÓN YA HA COMENZADO | por Katu Arkonada | No temas ser lento, sólo detenerte. Proverbio chino
Vivimos tiempos tan confusos como convulsos. La crisis estructural del capitalismo en la que estamos inmersos y el nuevo escenario geopolítico rediseñan todas las variables de la ecuación. Durante mucho tiempo la triada del poder mundial conformada por Japón, la Unión Europea y Estados Unidos, bajo el liderazgo de esta última potencia, ha dominado el mundo, diseñando un sistema político y económico que se ha ido expandiendo por todo el planeta mientras construían todo un sistema cultural que permitía el desarrollo de este sistema y no requiriera en la mayor parte de los casos del uso de la fuerza sino que se implementaba, salvo contadas excepciones, por medio del consenso.
Estados Unidos comenzó su etapa de hegemonía a partir de la caída del muro y del colapso de la Unión Soviética, eventos que dejaron un mundo unipolar en el que paradójicamente la desaparición de la alternativa que suponía el socialismo real, al mismo tiempo que convertía el imperio norteamericano en potencia hegemónica, daba inicio al fin de la misma pues una buena parte del mundo comenzó a desprenderse de la tutela que ejercían los Estados Unidos ante el “peligro comunista”.
Hoy en día, con el impacto de la crisis estructural del capitalismo en pleno centro del norte capitalista y con el surgimiento de nuevos actores del tablero geopolítico, podemos afirmar que la nueva triada del poder mundial está conformada por los Estados Unidos, China y Rusia; en dos bloques que sin ser monolíticos sí se muestran antagónicos en la mayor parte de los casos. La transición pos hegemónica ha parido un mundo multipolar en el que uno de los posibles escenarios hacia los que nos encaminamos es el de varios centros hegemónicos que compiten entre sí en un equilibrio precario.
Ese declive de la hegemonía estadounidense ha venido acompañada de una ofensiva en tres ámbitos, político, económico y militar, con el objetivo de mantener el liderazgo, pero en la medida en que este no puede ser logrado por consenso, debe ser alcanzado mediante la dominación violenta en una buena parte del tablero geopolítico.
Ofensiva política
La reciente Cumbre de las Américas simboliza perfectamente la ofensiva política emprendida por los Estados Unidos en su intento por no perder, no ya la hegemonía, sino incluso el liderazgo que mantenía en otrora su patio trasero. En un momento en que la hegemonía cultural también se resquebraja, en que el modelo de capitalismo neoliberal comienza a ser enfrentado en una América Latina donde el vínculo tradicional entre democracia y capitalismo se ha roto, Obama trata de rescatar su viejo Ministerio de las Colonias, una OEA moribunda y agonizante, presentándose ante los países de América Latina y el Caribe con la carta del inicio de negociaciones para el restablecimiento de las relaciones con Cuba.
Pero buscando el equilibrio interno, el tachar de la lista negra a Cuba obligaba a tener otro enemigo externo, en este caso Venezuela, en un enroque en la política exterior hacia América Latina y el Caribe, que probablemente supone el inicio del fin de la era Obama en el subcontinente por subestimar el avance que se ha dado en los últimos años en la unidad e integración latinoamericana, aun entre países y proyectos políticos y económicos muy diferentes.
La agresión contra Venezuela es parte de un objetivo estratégico más amplio que pasa por desestabilizar a los países del ALBA y desplazar acuerdos como Petrocaribe, que agrupa a países centroamericanos y caribeños que tienen suministro de petróleo venezolano. No es casualidad que Obama se reuniera con el CARICOM justo antes de viajar a Panamá, dentro de una estrategia definida como “Iniciativa por la Seguridad Energética del Caribe”.
Y si bien el núcleo bolivariano es objetivo de primer rango en esta ofensiva, el segundo anillo progresista también es parte de esta ofensiva política. La Estrategia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos por la que se ha regido la era Obama coloca a Brasil como un “centro de influencia emergente” al que solo le superan en prioridades China, India y Rusia, además de “guardián de un patrimonio ambiental único y líder de los combustibles renovables”. No es casualidad por tanto que la mayor parte de bases militares estadounidenses se encuentren rodeando la Amazonia. Argentina también es mencionada de manera explícita en dicha Estrategia en cuanto a país miembro del G20, y probablemente algún día leeremos en documentos desclasificados el vínculo entre la CIA y los fondos buitre que atentan contra la soberanía política y económica de este país.
Otro de los países que gozan de mención especial en esta Estrategia de Seguridad Nacional que define la política exterior de la Casa Blanca, el Departamento de Estado y el Pentágono, es México. Reforzar México como frontera sur de los Estados Unidos como forma de extender el control geopolítico del Caribe y la influencia en Centroamérica es parte de la ofensiva estadounidense en el ámbito político. La reciente aprobación de una ley en México para dotar de legalidad a una realidad ya existente como es la de los miles de agentes estadounidenses que portan armas en territorio mexicano, es formalizar, como lo fue el Pacto por México y la reforma energética, la entrega de soberanía mexicana a una potencia extranjera. Frente a la integración latinoamericana y caribeña, Estados Unidos se aseguran un aliado fiel en la región.
También parte de la ofensiva política es el financiamiento que se produce desde USAID, NED y otras organizaciones ligadas al Departamento de Estado y la CIA a una oposición de derecha en los países con gobiernos de izquierda o progresistas. Una nueva derecha reciclada que busca seducir no solo a las clases medias sino también a los sectores populares con un discurso más despolitizado y light que la vieja derecha gorila neoliberal. Una oposición “civil y democrática” que incluso no tiene empacho en presentarse como de izquierda moderada frente a las izquierdas “radicales” y “populistas”.
Ofensiva económica
En el ámbito económico es claro el declive de la hegemonía que han ostentado los Estados Unidos durante las últimas décadas debido a una reducción de la competitividad, de los desequilibrios macroeconómicos en comercio exterior, del cada vez más grande déficit fiscal, y de una deuda pública que ya supera el 100% de su PIB y los 60 billones de dólares. Pero a pesar de la pérdida de capacidad en el ámbito comercial y económico, el ámbito financiero muestra todavía una superioridad indiscutible de la principal potencia capitalista. A pesar de que desde 2007 China es la principal productora de software y hardware, el 84% de las ganancias en este rubro siguen estando en manos de capitalistas estadounidenses, y lo mismo sucede en el ámbito especulativo donde las ganancias por servicios financieros han pasado del 47% de 2007 al 66% en 2013. Al mismo tiempo, un 45% de las 500 principales empresas transnacionales son de capital estadounidense, así como una buena parte de los medios de comunicación con más impacto mediático en la población mundial.
La ofensiva económica pasa también por garantizar la soberanía energética estadounidense a partir de la extracción de gas de esquisto y el uso del fracking a pesar de los peligros para el ecosistema que supone la fractura hidráulica. Pero esta técnica, más allá de su peligrosidad a nivel ecológico, solo es rentable económicamente con un barril de petróleo que oscile al menos entre 60 y 70 USD, y por lo tanto con los precios actuales la dependencia de los países exportadores se mantiene.
El otro pilar sobre el que se sustenta la ofensiva económica es el de los tratados de libre comercio. Por un lado buscando reforzar el TLCAN y la integración subordinada de México para garantizarse el acceso a sus recursos naturales al mismo tiempo que negocia su incorporación al Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP) para ampliar su influencia en la zona Asia-Pacífico además de intentar frenar la creciente presencia de China en la zona. El otro tratado clave es el de la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP), tratado ultra secreto que se está negociando con la Unión Europea y que como ha sido denunciado, ni los mismos europarlamentarios conocen su contenido salvo borradores parciales.
El TTIP supondrá, entre otras muchas cosas, una puerta abierta para el fracking y los transgénicos, la eliminación de las barreras sanitarias y la reducción de los derechos de los trabajadores destruyendo y relocalizando empleos allá donde la legislación sea más flexible. Asimismo no podemos olvidar el apoyo de los Estados Unidos a la Alianza del Pacifico, con el objetivo de desgastar el proceso de integración latinoamericana y caribeña; alianza que como proyecto económico no logra avanzar pues a pesar de haber liberalizado el 92% de su comercio intrarregional, el mismo solo representa un 3.5% del comercio total de los países miembros (México, Colombia, Perú y Chile). Sin embargo hay que ser realistas y manejar un posible escenario donde a pesar de que los proyectos de integración política como UNASUR o CELAC sigan profundizándose, proyectos de integración económica como CARICOM y SICA, o herramientas de dicha integración económica como el Banco del Sur o el propio Sucre, sufran una ralentización, sobre todo por el escenario de guerra económica al que es sometida Venezuela, uno de los principales impulsores de estos mecanismos.
Pero probablemente es el principal icono de los Estados Unidos, el dólar, quien mejor simboliza esta nueva fase. Un dólar en declive como principal moneda internacional que a pesar de seguir siendo la referencia, va perdiendo peso e influencia frente al yuan y el rublo, que ya han comenzado a ser utilizados por China y Rusia en sus transacciones comerciales, sobre todo en la venta y compra de petróleo y gas.
Ofensiva militar
En el plano militar, a pesar de seguir manteniendo el liderazgo en el mundo fruto de un gasto 10 veces superior al de por ejemplo China, que cuenta con 250 ojivas nucleares frente a las +-5000 de Estados Unidos, que disponen además de 10 portaviones frente a la única nave china de estas características, ya no tiene el control geopolítico del que disponía hace pocos años.
Estados Unidos puede hoy destruir cualquier ejército o país si se lo propone, pero no puede mantener el control territorial sobre el mismo. Se calcula que ocupar Irak y Afganistán le ha costado al contribuyente estadounidense más de 3 billones de dólares, que han provocado el enorme gasto público y déficit del país.
La potencia imperialista construyó su hegemonía sobre la dominación militar, sí, pero también sobre un consenso a escala planetaria con muy poca contestación. Ese consenso fue roto por Bush y hoy difícilmente Obama puede restaurarlo.
Ucrania es probablemente el escenario que metafóricamente simboliza el fin de una época. En Ucrania los Estados Unidos sufrieron una derrota parcial a manos de Rusia, pues a pesar de conseguir impulsar un golpe de Estado y poner un gobierno amigo que permita la expansión de la OTAN hacia el este, no pudieron evitar la anexión de Crimea a Rusia. Algo similar ha sucedido en Siria, donde obviamente contaron con los medios, la financiación de la CIA y la tecnología para provocar una violenta guerra civil, pero no han podido controlar a los “rebeldes” que financiaron, que han terminado convirtiéndose en el Estado Islámico, fracasando también en su objetivo de derrocar al legítimo Presidente Bashar Al Assad.
Los últimos acontecimientos les han obligado asimismo a negociar un acuerdo con Irán, uno de los principales estados del eje del mal, sobre la cuestión nuclear, con el fin de mantener una cierta estabilidad en el tablero geopolítico de Oriente Medio. Incluso recientemente China se ha atrevido a desafiar el control estadounidense en la región mandando buques de guerra a las costas de Yemen a pesar del bloqueo impuesto por Arabia Saudí.
A pesar de algunas derrotas parciales en el campo de batalla físico, no podemos olvidar que los Estados Unidos siguen dominando el otro campo de batalla, el del ciberespacio y el espionaje.
Y si miramos la geopolítica regional en Nuestra América, tenemos un despliegue militar sin precedentes. Solo en Panamá, sede de la última Cumbre de las Américas, existen 12 bases militares estadounidenses; en Perú se acaban de firmar acuerdos para autorizar el ingreso de unos 3.500 marines con el pretexto de la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo; y en Colombia, otro país clave para el objetivo de mantener presencia en Sudamérica, el Comando Sur de las Fuerzas estadounidenses (SOUTHCOM) mediante el ejército y policía colombiana sigue entrenando a miles de oficiales militares y policiales de diferentes países de América Latina y el Caribe, en particular de México y Centroamérica, República Dominicana, Perú y Paraguay. Bajo el pretexto de la lucha contra las drogas o el lavado de dinero, los Estados Unidos seguirán teniendo presencia en nuestra región mediante la Iniciativa Mérida, la Iniciativa Regional para la Seguridad Centroamericana (CARSI), el denominado “Plan Biden para el Triángulo Norte Centroamericano” y la Iniciativa de Seguridad para la Cuenca del Caribe (CBIS).
El factor chino
El mayor responsable de la pérdida de la condición de potencia hegemónica de los Estados Unidos y su entrada en una fase de dominación violenta es China, que algunos teóricos ya definen como un Estado-civilización. Una China que a partir del desarrollo de un inmenso mercado interno, y a pesar de un cierto estancamiento en el crecimiento, pues en 2014 “solo” creció el 7,4% (Estados Unidos creció un 2,4%, la Eurozona un 0,8% y Japón un 0,2%), ya es el primer consumidor de energía del mundo y está a punto de superar el PIB nominal de Estados Unidos.
Precisamente esa necesidad de recursos naturales para seguir creciendo hace que China haya desarrollado una política de poder blando y relaciones internacionales en las que por un lado estrecha su relación con Rusia reduciendo su vulnerabilidad energética, a la vez que establece una serie de alianzas con África y América Latina para el suministro de recursos naturales clave para el desarrollo de su economía. Pero todas las relaciones económicas y comerciales están basadas en el respeto al sistema político y económico de cada país y desde luego China no tiene intención de instalar ninguna base militar en territorio africano o latinoamericano-caribeño.
Pero quizás el principal escenario donde China comienza a construir su propia hegemonía a costa de los Estados Unidos es el económico-financiero mediante la creación del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), que junto con el Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, impulsa una nueva arquitectura financiera internacional que desplace la hegemonía del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (donde la potencia del norte tiene el 17,1% y poder de veto frente al 3,7% chino).
El BAII fue propuesto por Xi Jinping en 2013 y constituido formalmente en octubre de 2014 en Beijing con 21 países fundadores (China, India, Tailandia, Malasia, Singapur, Filipinas, Pakistán, Bangladesh, Brunei, Camboya, Kazajstán, Kuwait, Laos , Myanmar, Mongolia, Nepal, Omán, Qatar, Sri Lanka, Uzbekistán y Vietnam), pero hoy día ya cuenta con 57 países de los cinco continentes (34 asiáticos, 18 europeos, 2 africanos, 2 de Oceanía y 1 de América Latina, entre ellos todos los pertenecientes a los BRICS) que tienen intención de formar parte, algunos de ellos estrechos aliados de los Estados Unidos como Gran Bretaña, Alemania, Francia, Arabia Saudí o Israel. El capital inicial del BAII para proyectos de infraestructura, electricidad, agua potable o saneamiento básico estará conformado por unos 100 mil millones de dólares, de los que China aportará un 50%.
China asimismo, con sus 4 billones de dólares en reservas, según anuncio en la reciente cumbre China-CELAC , su Presidente Xi Jinping, va a invertir en los próximos 10 años 250 mil millones de dólares en América Latina y el Caribe, región que ha pasado de dejar atrás en buena parte de los países el Consenso de Washington, a moverse entre el consenso bolivariano y el Consejo de Beijing.
Horizontes geopolíticos
Es más que probable que Estados Unidos y China continúen durante los próximos años incrementando una disputa a modo de guerra de posiciones en el ámbito del soft power, la combinación de disputa cultural, ideológica y diplomacia. Pero pase lo que pase en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, no parece que el escenario de pérdida de hegemonía y ofensiva política, económica y sobre todo militar mediante la dominación violenta en la que está inmerso la principal potencia capitalista e imperialista del mundo, vaya a cambiar.
Debemos seguir estudiando los escenarios que esta nueva fase imperial puede traer para América Latina, que dependerán también de la correlación de fuerzas y de los gobiernos de izquierda y progresistas que se puedan mantener en las próximas citas electorales, además de la capacidad que estas fuerzas y gobiernos tengan para seguir profundizando un proceso de integración latinoamericana y caribeña no solo en el ámbito político, sino económico, financiero, energético, tecnológico y cultural.
Katu Arkonada es Diplomado en Derechos Económicos, Sociales y Culturales y Políticas Públicas. Exasesor del Viceministerio de Planificación Estratégica, de la Unidad Jurídica Especializada en Desarrollo Constitucional y de la Cancillería de Bolivia.
| Fuente: Rebelión |
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15 de Mayo, 2015
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Luis Britto García FONDOS BUITRE CONTRA VENEZUELA 1 ¿Son los Fondos Buitre problema que afecta sólo a Argentina o países más lejanos, pero que no nos incumbe? Por el contrario, los Buitres han tenido parte primordial en la creación de parte fundamental nuestra Deuda Pública, y me atrevo a pensar que en la de todos los países. 2 Fondos Buitre son entes comerciales privados que adquieren la deuda soberana de países pobres cercanos a la quiebra en el mercado secundario a un precio muy inferior al valor nominal de ésta, y después intentan, por vía judicial, incautación de activos o presión política, recuperar el monto íntegro, más intereses, multas y costas judiciales. 3 ¿Ha consentido Venezuela en pagar por su precio nominal íntegro partes de su Deuda devaluadas o sin valor? En 1983 formé parte de una Comisión de Estudio y de Reforma Fiscal, CERF, la cual concluyó que cerca de la mitad de la Deuda contra el país había sido contraída en forma irregular, o sea, con omisión de los requisitos legales indispensables para constituirla. Prestamistas y administradores incurrieron en la costumbre de concertar la llamada Deuda Pública Flotante, vale decir “aquel conjunto de obligaciones a corto plazo contraídas por los entes gubernamentales por encima de sus disponibilidades presupuestarias y generalmente al margen de la Ley de Crédito Público, ya sea por imprecisiones en dicha Ley, por las excepciones en ella contempladas o por simple violación de la norma legal, así como por el hecho de que hasta hace pocos años ciertos entes descentralizados se encontraban excluidos del ámbito de acción de la Ley de Crédito Público” (CERF: 1983, 363). 4 La Comisión verificó además que “La Deuda flotante ha pesado considerablemente en las finanzas públicas venezolanas, a tal punto de que en varias oportunidades su monto ha sido igual o superior al de la deuda pública legalmente tramitada y oficializada”. Como ejemplo, añade que “para 1981 la deuda pública contraída en base a la Ley Orgánica de Crédito Público, incluida no sólo la aprobada por el Congreso sino también la autorizada por el Presidente de la República en Consejo de Ministros, alcanzaba a Bs. 66.654 millones, mientras que las deudas a corto plazo cuyo refinanciamiento fue autorizado en ese mismo año (deuda flotante) se situaban en Bs. 61.240 millones, monto casi tan elevado como el del endeudamiento contraído en base a la ley” (CERF: 1983, 364). 5 Tales defectos de legalidad podían arrojar tacha de nulidad absoluta sobre las acreencias y traducirse en que una considerable porción de la Deuda tuviera valor muy bajo o casi nulo en el mercado de títulos. Pero por presiones de los acreedores, el gobierno accedió, como se ha indicado, a “mejores refinanciamientos del mundo” o “consolidaciones” de dicha Deuda, que equivalían de hecho, a un blanqueamiento o reconocimiento de que obligaciones irregularmente contraídas podían y debían ser cobradas como si fueran plenamente legítimas, por su valor nominal. Vale decir, ante la amenaza de la declaratoria de bancarrota y por presiones de los acreedores y organismos financieros, o quizá mediante el reparto de jugosas comisiones, en el siglo pasado el Estado venezolano admitió que pagaría por su valor nominal la totalidad de una Deuda de la cual más de de la mitad había sido contraída en forma ilegítima. Así, en operación enteramente equiparable a la de los Fondos Buitre, aproximadamente la mitad de la Deuda que durante el último tercio del siglo pasado consumió el ingreso público venezolano, fue pagada a su valor nominal aunque sus defectos originarios le reportaban un valor escaso o nulo. Es probable que corruptelas por el estilo hayan engendrado la Impagable Deuda que hoy agobia a América Latina y el Caribe. 6 Con el reconocimiento de deuda sin valor por su precio nominal vino la bancarrota fiscal; con ella, el recurso desesperado al Fondo Monetario Internacional; con éste arribó el Paquete Económico que cedía la soberanía, liberaba precios e intereses, cercenaba la inversión social, ordenaba la venta de las empresas públicas y prohibía proteger la industria nacional. Contra el Paquete se desató la rebelión popular del 27 de febrero de 1989. La práctica de endeudarse ilegalmente y pagar deuda sin valor por su precio nominal. aniquiló a la Cuarta República. Esperamos que dicho procedimiento no siga, y que los funestos endeudamientos sean manejados con la mayor y extrema cautela. Dice el proverbio que lo malo no es tropezar con una piedra, sino enamorarse de ella.
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29 de Abril, 2015
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"LEÑA AL FUEGO"
Antes que nada. Agradecemos la solidaridad recibida para asegurar la continuidad de este programa. Nos emociona y estimula, aunque reiteramos que seguimos la lucha por recuperar el espacio que legítimamente nos corresponde en Radio de la Ciudad. Y mientras tanto, es decir mientras tengamos la oportunidad de continuar en el aire en una emisora privada que no cuestione nuestra línea periodística y donde solo sea necesario contar con el dinero para pagar el espacio, seguiremos llamando a la colaboración popular:
Banco Ciudad - Caja de Ahorros Nº 0290012410000002123393
PRÓXIMA EMISIÓN (capítulo 9):
"Escritura y revolución"
El próximo sábado, 2 de mayo del 2015, de 16 a 18, por Radio Belgrano, AM 650, se emitirá el capítulo 9 (tercera época) de "LEÑA AL FUEGO", bajo la conducción del periodista Herman Schiller
Invitados (en el estudio):
Periodista, escritora, novelista y cineasta cubana. Fue testigo excepcional del asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953. Esa experiencia la plasmó en varios reportajes que la revista "Bohemia" de entonces censuró siguiendo órdenes del régimen batistiano. Despúes del triunfo revolucionario integró las redacciones de los diarios "Revolucion" y Granma" y las revistas "Verde olivo" y "Trabajo". Cubrió varios acontecimientos internacionales, entre ellos numerosos viajes del comandante Fidel Castro al exterior. Y, en la década 1965-75, se desempeñó como corresponsal de guerra en Vietnam durante los ataques de las fuerzas norteamericanas. Fue condecorada en varias ocasiones y, entre sus libros, se destacan: "El juicio del Moncada", "La generación del Centenario", "El que debe vivir", "El harén de Oviedo", "Santa lujuria" y, en colaboración con Mirtha Rodriguez, "Tania, la guerrillera inolvidable".
- VICENTE ZITO LEMA. Periodista, poeta, dramaturgo, filósofo, docente y militante popular. En su larga y prolífica trayectoria se destaca su tarea como fundador y director de numerosas revistas literarias socialmente comprometidas, como "Cero", "Talismán" y, sobre todo, "Crisis", que marcó una época de confluencia entre la literatura y las luchas revolucionarias de la década del setenta. Perseguido por la dictadura militar, se vio obligado a emprender el camino del exilio y ancló en Holanda. Lejos de la tierra natal, y para denunciar los horrores de la dictadura genocida, conformó la Comisión Argentina por los Derechos Humanos (CADHU) junto a otros intelectuales, como Julio Cortázar y David Viñas, entre otros. Justamente en el exilio escribió "Mater", una de las primeras obras de teatro sobre los desaparecidos que aquí, en 1984, representó Cristina Banegas. Más recientemente fundó la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo y la Universidad de los Trabajadores en la fábrica recuperada IMPA de Almagro. Es autor de una innumerable cantidad de libros de distinto género. Estos son algunos: "Triunfos y derrotas"; "Pueblo en la costa"; "Conversaciones con Enrique Pichon Riviere"; "La paz de los asesinos"; "La pasión del piquetero"; "Blues, largo y violento"; y "Todo es teatro, dramaturgia completa (1970-2015)".
Columnista: MARÍA DEL CARMEN VERDÚ. Abogada de Correpi, Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional.
Y, como siempre, la palabra libre de los oyentes y los luchadores sociales.
TELÉFONOS: 4535-5900; 4313-8575 y 4313-8577
TWITER: @leniaalfuego
Audio de la emisión anterior (25-4-15):
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15 de Abril, 2015
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Por Froilán González y Adys Cupull. En ocasión de conmemorse el 50 aniversario de la Victoria de Playa Girón, sostuvimos una entrevista inolvidable con el periodista Antonio Peredo Leigue, quien fuera Senador del Estado Plurinacional de Bolivia. El encuentro se desarrolló en su departamento de la ciudad de La Paz, con la presencia de su esposa María Martha González, la común amiga Roxana Vaca y Leandro González Cupull, que filmó ese encuentro.
Después conocimos que fue su última entrevista. En esa ocasión acabábamos de visitar la Higuera, donde presentamos el libro La Batalla Inevitable, del escritor cubano Juan Carlos Fernández, un signo de los nuevos tiempo, que emocionó a los presentes.
Con Antonio Peredo, conversamos entre otros asuntos, sobre la invasión mercenaria, de abril de 1961, apoyada y armada por los Estados Unidos. Su visión clara de analista, sus agudos comentarios sobre la desinformación de las agencias de noticias y el impacto en los bolivianos, quedaron expuestos. Transcribimos textualmente: "Me han pedido recordar lo que ha sucedido hace 50 años. Fue en abril de 1961 cuando se produce la invasión a Playa Girón. Ese fue un momento sumamente importante, que en un país como Bolivia, donde la Revolución Nacional de 1952 comenzaba a agotarse.
"En realidad estaba agotada ya. Era la segunda presidencia de Víctor Paz Estensoro, que en 1960 había traído el plan triangular... Existía la necesidad de un cambio revolucionario y esa necesidad la cubría Cuba; pero Cuba estaba alejada y de pronto, la invasión de Playa Girón, cambia todo, toda esa visión; y Cuba está cercana en ese momento.
"Yo en ese tiempo era redactor, Jefe de Redacción de un vespertino que pertenecía a Paz Estensoro. Esa mañana comenzamos a recibir informaciones de cómo habían llegado (los mercenarios) a Playa Girón o Bahía de Cochinos, cómo avanzaban con el "apoyo" de la gente, "aplaudidos", prácticamente sin disparar un tiro. Avanzaban "victoriosos" hasta La Habana,"Mientras Fidel... se desconocía qué había pasado con él, que el Che se había pegado un tiro, Raúl Castro estaba en una embajada. En Realidad, era una cosa triunfante, que venía cada 15 minutos de la agencia United Press International, UPI en ese tiempo, prácticamente, eran los únicos cables que recibíamos.
"Las emisoras de radio, anunciaban, que la Fuerza Aérea Cubana se había sublevado y bombardeado los principales aereopuertos. El 80 por ciento de los cubanos se estaban informando por las emisoras de Estados Unidos o de otros países, porque las cubanas estaban censuradas, debido a la falta de libertad de expresión en la Isla y carecían de objetividad, que el 95 por ciento de los cubanos estaban en contra de Fidel Castro y de la Revolución y que el presidente de Estados Unidos tenía mayor aceptación entre los cubanos que Fidel Castro, Raúl Castro y el Che Guevara.
"Era evidente que esas informaciones, estaban preparadas desde dias anteriores. Salían metódicamente cada 10 minutos. Se habló de que era por varios lugares por donde se había invadido el país, entre ellos Pinar del Rio, que Pinar del Rio estaba sublevado contra la Revolución y por lo tanto era notorio que se estaba aislándo a La Habana; que en Santiago de Cuba se comenzaban a sentir algunas manifestaciones.
"Otras de las informaciones, que recibíamos ahí, hablaban del importante puerto de Bayamo, en manos de los "libertadores". El gran públco boliviano desconocia que Bayamo estaba a más de 70 kilómetros de la costa y que no es ningún puerto.
"De pronto como a las 11 de la mañana, comenzamos a recibir, ya de las otras agencias- Yo recuerdo muy bien, que la primera que efectivamente comenzó a dar la información, fue France Press y France Press, comienza a decir que estaban empantanados en la Ciénaga, repelidos, que no habían podido avanzar, ni un solo metro y relata toda la historia. El jefe de la página internacional me pregunta: ¿qué hago?. Yo le dije ándate a tu casa, y me hice cargo de la edición. En primera plana publiqué arriba KNOCK OUT DE CASTRO, y en un lado puse: "Esto es lo que decía UPI y esto es lo que sucedió en realidad.
"Al día siguiente había un memorándum de despido al Jefe de Internacionales. Yo entré donde el Gerente y le dije: "Estas equivocado, si tienes que despedir a alguien, es a mí". No hubo ningún despido, pero era evidente, que en ese momento para el gobierno de Bolivia, para el presidente Víctor Paz Estensoro, no era bueno aparecer con una posición en su periódico favorable a Cuba.
"Yo creo que UPI, tuvo que reconocer su fracaso de insistir, era una guerra mediática, les era muy dificíl explicar, como un pueblo sometido a una dictadura y que según sus reportes, mayoritariamente apoyaba a Estados Unidos, derrotó en pocas horas a los enviados de Estados Unidos, al mismo tiempo, que la invasión de Bahía de Cochinos, el hecho mediático está en que el representante norteamericano en Naciones Unidas dice: "Nosotros no hemos participado" y no había pasado una semana, cuando se presenta y dice: "Vengo a presentar mi dimisión porque ahora sé qué ha pasado y a mí me ocultaron la información y yo no puedo aceptar eso" y se retira de Naciones Unidas, Yo no me acuerdo, creo que era Stevenson.
"Aparte de eso, en el pueblo, en las organizaciones sociales en la Universidad, había una gran movilización. Yo recuerdo a gente joven convocando a los estudiantes universitarios a organizarse. Me acuerdo que le llamaban Brigada Simón Bolívar, dispuesta a ir a Cuba inmediatamente.
"La Central Obrera Boliviana abrió un libro de inscripciones de voluntarios, que estaban dispuestos a ir a Cuba a defender a la Revolución, se produjeron manifestaciones contra Estados Unidos.
"Era una manifestación de desafío, no era simplemente de condena. Era el desafío que mostraba el pueblo boliviano, en todas sus capas sociales, estaban allí, profesionales, estudiantes, obreros, artesanos, que muy pocas veces salen en manifestaciones de este tipo.
"La Embajada de Estados Unidos estaba por entonces, en el centro de la ciudad, exactamente al frente de la Alcaldía Municipal de La Paz, un edificio en cuyo planta baja, estaba lo que entonces se llamaba el Banco Popular del Perú y que ahora se llama Banco de Crédito, sigue siendo el mismo banco. En los pisos superiores estaba la embajada de Estados Unidos.
"Yo lo recuerdo muy bien, porque no solamente las manifestaciones fueron en esos tiempos, mucho después, hemos hecho plantones frente a la Embajada, ahí mismo, con mi esposa María Marta ya hemos hecho plantones, en la Embajada en relación a otros temas pero es indudable que para los universitarios, para los obreros, para todos los manifestantes, pasar por la Embajada norteamericana, era un ritual, dentro de la manifestación cualquiera que fuese la manifestación, había que pasar frente a la Embajada y señalar a Estados Unidos como causante de la pobreza y de la miseria de nuestro país, pero en ese momento de la invasión a Playa Girón, era otra cosa.
"Era una manifestación de desafío, no era simplemente la condena. Era el desafío que mostraba el pueblo boliviano en todas sus capas sociales, estaban allí profesionales, estudiantes, obreros, artesanos que muy pocas veces, salen en manifestaciones de este tipo.
"Mi hermano Coco, en ese tiempo estaba en Cuba, creo que incluso participó como miliciano, en la defensa de La Habana, porque se puso todo el dispositivo de defensa de La Habana. Inti.., era un hombre muy conocido en la Universidad, estaba organizando a la gente, insuflando ese entusiasmo, por algo que se había convertido en nuestro, porque no recuerdo ninguna otra Revolución, que se haya considerado, ¡tan nuestra, como la Revolución Cubana! Creo, que ese abril de 1961 las esperanzas revolucionarias volvieron a renacer en Bolivia."
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10 de Abril, 2015
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Ediciones Del Dock y Casa de Lectura invitan
a la presentación del libro de poesía “De madrugada” de la poeta argentina Irma
Verolín.
Casa de Lectura, Lavalle 924, Buenos Aires, el
próximo 23 de abril, 19 hs.
Hablarán de la obra Dolores Echecopar y Enrique Solinas.
La actríz Alicia Berdaxagar leerá poemas.
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10 de Abril, 2015
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Viernes 17 de abril a las 19 en el auditorio del museo del Libro y de la Lengua, Las Heras 2555. Encuentro de lecturas y música en el que participarán Liliana Heer, Roberto Raschella, Pablo Ingberg, Mariano Fiszman, Claudio Sánchez y Alfredo Slavusky: piano, percusión y poesía. También estarán a la venta los libros de la obra de Néstor Sánchez que ha editado La Comarca con sus precios imbatibles.
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26 de Marzo, 2015
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Con
motivo de celebrarse por primera vez el Día del Editor de Libros,
el viernes 27 de
Marzo a las 19:30 en la Biblioteca Córdoba, 27 de Abril 375 se llevará a
cabo un actividad con el fin de agasajar
a los editores de Córdoba y debatir sobre las problemáticas del sector en
nuestra provincia.
El poeta Aldo Parfeniuk oficiará de moderador de una Mesa Redonda conformada por
Carlos Gazzera, Alejo Carbonell, Gonzalo Vaca Narvaja, Carlos Longhini y Nelda
Abed, quiénes expondrán al respecto.
En dicho acto se
realizará también un homenaje a Alberto Burnichón, cuya figura sirviera de
inspiración para que en 2014 la Legislatura de la Provincia de Córdoba
instituyera el 25 de marzo como el Día del Editor de Libros en todo el territorio provincial,
decretando, que se celebre cada año el mismo día en que Burnichon fue
asesinado en marzo de 1976 por la dictadura cívico militar. Se exhibirán libros
publicados por el sello Burnichon Editor y habrá lectura de poemas dedicados a
Alberto.
Una exposición
de datos sobre el mundo editorial cordobés y una invitación a reflexionar sobre
la importancia de la cultura escrita.
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07 de Marzo, 2015
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ÁLVARO GARCÍA LINERA | REBELIÓN
Discurso del Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Álvaro García Linera, en la sesión de posesión del Presidente Evo Morales
y del mismo Vicepresidente, el pasado 22 de enero.
América Latina se ha puesto a la vanguardia mundial de la construcción de sociedades post-neoliberales. Mientras que en el resto del mundo, el neoliberalismo aun sigue destruyendo sociedades y economías populares, en Latinoamérica ya no es más que un triste recuerdo arqueológico.
Los bolivianos y la mayor parte de América latina estamos viviendo una década extraordinaria de luchas y grandes conquistas populares.
La movilización de identidades populares, aborígenes, campesinas, obreras y juveniles han cambiado y están cambiando las estructuras políticas y económicas dando lugar a la mayor concentración de gobiernos progresistas y revolucionarios de nuestra historia.
Hemos nacionalizado recursos naturales devolviendo a los estados del continente la base material de la soberanía extraviada; hemos distribuido la riqueza entre los más necesitados creando Estados sociales protectores y equitativos; hemos dinamizado y diversificado la economía apuntalando la creatividad de los productores; millones de jóvenes han accedido a la educación escolar y universitaria y otros tanto al empleo, renaciendo en sus espíritus la esperanza de unas patrias dignas.
El continente está rompiendo tutelajes y padrinazgos obscenos y ha retomado su capacidad de decidir su propio destino.
Las naciones aborígenes oprimidas por siglos, los movimientos sociales explotados por décadas no sólo han retomado el protagonismo histórico sino que, como en Bolivia, se han vuelto poder de Estado y hoy conducen el país.
Se ha avanzado en 10 años más que en los 200 años anteriores. Pero no basta. El despertar revolucionario de los pueblos ha abierto un horizonte de posibilidades mucho más profundo, mucho más democrático, mucho más comunitario, es decir socialista, al que no podemos renunciar, sino es a riesgo de una restauración conservadora en la que ni siquiera la memoria de los muertos estará a salvo.
SOCIALISMO no es una etiqueta partidaria pues muchas veces esos sólo ha servido para camuflar la aplicación de la barbarie neoliberal.
Socialismo tampoco es un decreto, porque eso sería reducir la acción colectiva del pueblo a una decisión administrativa de funcionarios públicos.
Socialismo tampoco es estatizar los medios de producción. Eso ayuda mucho a redistribuir riqueza, pero la estatización no es una forma de propiedad comunitaria ni una forma de producción comunitaria de la riqueza.
El Capitalismo es una civilización que ha subordinado todos los aspectos de la vida a una maquinaria de acumulación de ganancias. Desde el comercio, la producción, la ciencia y la tecnología, la educación, la política, el ocio, la naturaleza misma, todo, absolutamente todo ha sido pervertido para ser sometido a la dictadura del lucro.
Y para ello, paradójicamente el Capitalismo se ha visto obligado a despertar de manera mutilada, parcial, a fuerzas comunitarias, como la interdependencia entre los seres humanos, como el mercado mundial, como la ciencia y las tecnologías o el internet, pero para someterlas al servicio de la ganancia monetaria ilimitada de pocos.
Y es por ello que lo que algún día tendrá que sustituir al Capitalismo como sociedad, necesariamente tendrá que ser otra Civilización que libere e irradie a escala mundial todas esas fuerzas y poderes comunitarios hoy existentes pero sometidas al lucro privado.
Marx llamaba a esto la Comunidad Universal; otros le llaman el ayllu planetario; otros el vivir bien. No importa el nombre, sino el contenido de comunitarización universal y total de todas las relaciones humanas y de los humanos con la naturaleza.
Pero para que esta nueva civilización comunal triunfe se requiere un largo y complicado proceso de transición; un puente. Y a ese puente es que llamamos Socialismo.
El Socialismo es el campo de batalla dentro de cada territorio nacional entre una civilización dominante, el capitalismo aun vigente, aun dominante, pero decadente, enfrentado contra la nueva civilización comunitaria emergente desde los intersticios, desde las grietas y contradicciones del propio capitalismo. Comunitarismo inicialmente minoritario como gotas en el desierto; luego como diminutos hilos de agua que a veces se secan, se interrumpen abruptamente, y luego renacen, y a la larga se suman y se vuelven riachuelo; luego rio; luego lago; luego mar.
El socialismo no es una nueva civilización; no es una economía o una nueva sociedad. Es el campo de batalla entre lo nuevo y lo viejo, entre el capitalismo dominante y el comunitarismo insurgente. Es la vieja economía capitalista aun mayoritaria gradualmente asediada por la nueva economía comunitaria naciente. Es la lucha entre el viejo estado que monopoliza decisiones en la burocracia y un nuevo Estado que cada vez democratiza mas decisiones en comunidades, en movimientos sociales, en la sociedad civil.
Socialismo es desborde democrático; es socialización de decisiones en manos de la sociedad auto organizada en movimientos sociales.
Socialismo es la superación de la democracia fósil en la que los gobernados sólo eligen gobernantes pero no participan en las decisiones sobre los asuntos públicos.
Socialismo es democracia representativa en el parlamento, más democracia comunitaria en las comunidades agrarias y urbanas, más democracia directa en las cal les y fábricas. Todo a la vez, y todo ello en medio de un Gobierno revolucionario, un Estado de los Movimientos Sociales, de las clases humildes y menesterosas.
Socialismo es que la democracia en todas sus formas envuelva y atraviese todas las actividades cotidianas de todas las personas de un país; desde la cultura hasta la política; desde la economía hasta la educación.
Y por supuesto, socialismo es la lucha nacional e internacional por la ampliación de los bienes comunes y de la gestión comunitaria de esos bienes comunes, como son el agua, la salud, la educación, la ciencia, la tecnología, el medioambiente….
En el Socialismo coexisten muchas formas de propiedad y de gestión de la riqueza: esta la propiedad privada y la estatal; esta la propiedad comunitaria y la cooperativa. Pero hay sólo una propiedad y una forma de administración de la riqueza que tiene la llave del futuro: la Comunitaria, que sólo surge y se expande en base a la acción voluntaria de los trabajadores, al ejemplo y experiencia voluntaria de la sociedad.
La propiedad y gestión comunitaria no puede ser implantada por el Estado. Lo comunitario es la antítesis de todo estado. Lo que un Estado revolucionario, socialista puede hacer, es ayudar a que lo comunitario que brota por acción propia de la sociedad, se expanda, se fortalezca, pueda superar obstáculos más rápidamente. Pero la comunitarización de la economía sólo puede ser una creación heroica de los propios productores que deciden exitosamente asumir el control de su trabajo a escalas expansivas.
Socialismo es entonces un largo proceso de transición en el que estado revolucionario y Movimientos Sociales se fusionan para que día a día se democraticen nuevas decisiones; para que día a día más actividades económicas entren a la lógica comunitaria en vez de la lógica del lucro.
Y como esta revolución la hacemos desde los Andes, desde la Amazonia, desde los valles, los llanos y el chaco, que son regiones marcadas por una historia de antiguas civilizaciones comunitarias locales; entonces nuestro socialismo es comunitario por su porvenir pero también es comunitario por su raíz, por su ancestro. Porque venimos de lo comunitario ancestral de los pueblos oriundos, y porque lo comunitario está latente en los grandes logros de la ciencia y la economía moderna, el futuro será necesariamente un tipo de socialismo comunitario nacional, continental y a la larga planetario.
Pero a la Vez, el socialismo para el nuevo milenio que se alimenta de nuestra raíz ancestral, incorpora los conocimientos y las prácticas nativas de diálogo y convivencialidad con la madre tierra.
El rescate del intercambio metabólico vivificante entre ser humano y naturaleza practicado por las primeras naciones del mundo, por los pueblos originarios , es la filosofía del Vivir Bien; y está claro que no sólo es la manera de enraizar el futuro en raíces propias; sino que además es la única solución real a la catástrofe ambiental que amenaza la vida entera en el planeta.
Por eso el Socialismo del Nuevo Milenio sólo puede ser democrático, comunitario y del vivir bien.
Este es el HORIZONTE de EPOCA de la sociedad mundial. Y es este socialismo democrático comunitario del vivir bien la única esperanza real para una regeneración de los pueblos y de la propia naturaleza.
Los revolucionarios no hemos venido para administrar de mejor forma o más humanitariamente el Capitalismo. Estamos aquí, hemos luchada y seguiremos luchando para construir la Gran Comunidad Universal de los pueblos.
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07 de Marzo, 2015
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Juan Almendares “Sembremos las semillas de liberad en el campo virgen del corazón de los jóvenes (…) El deber es enseñar a nuestros alumnos a ser libres” Raúl Isidro Burgos maestro fundador de la Escuela Normal de Maestros de Ayotzinapa La escuela, de ser libres y no esclavos, de la niñez y juventud Mesoamericana (Sur de México y Centroamérica) ha sido apropiarse de la realidad del sufrimiento que produce y reproduce un sistema capitalista de explotación y alienación: clasista, racista y sexista que se ha reflejado a través de los siglos durante la colonización y recolonización de nuestros pueblos. La liberación auténtica en América Latina ha nacido del corazón de la juventud rebelde que busca la verdad y la justicia secuestrada por los opresores. En el siglo XXI, esta política perversa continua vigente y ha rediseñado los aparatos ideológicos, represivos, mediante la imposición de programas educativos públicos y privados, el fundamentalismo religioso y patriarcal, la manipulación mediática; los golpes militares de Estado y el empleo brutal de la fuerza militar policial. El pretexto de esta guerra total contra Mesoamérica ha sido el tráfico y tránsito de drogas por esta región hacia Estados Unidos de América, uno de los países de mayor consumo mundial. Para este propósito fueron creados: El Plan Colombia, El Plan Puebla Panamá. (Este Plan, ahora Proyecto Mesoamérica), articula los estados del sur y sureste de México, Centroamérica, Panamá y Colombia; El Plan Mérida. Las consignas ideológicas han sido “Tolerancia Cero, la guerra contra las Maras y la delincuencia social, guerra al narcotráfico, resignificar la militarización de la sociedad en nombre de Dios, la seguridad, la democracia, el respeto a los derechos humanos. En síntesis la geopolítica militar del Norte ha incrementado el número de bases militares, la inteligencia militar, cuyo epicentro es México, Honduras y Colombia. En el caso de Honduras, uno de los países más pobres de América Latina y uno de los más visitados por los Generales del Comando Sur en “misiones humanitarias y de respeto a los derechos humanos” es obligar al Estado en el esquema guerrerista a la compra multimillonaria de armas. Es importante recordar que Honduras ha sido históricamente considerada como una plataforma real y potencial de agresión militar e ideológica del Pentágono contra Cuba, Guatemala, Nicaragua, Venezuela, Ecuador y Bolivia. La violencia epistémico-cognitiva y jurídica se caracteriza por la existencia de un sistema en el cual el derecho ha muerto para los explotados y condenados de la tierra y está vivo y más fuerte para el poder oligárquico y transnacional. La conciencia crítica de la academia ha desaparecido. Se persigue, hostiga y reprime a los maestros y se criminaliza la protesta estudiantil. No existe independencia de los poderes del Estado. La concentración de poder se ha incrementado para los sectores oligárquicos, Consejo de Seguridad e inteligencia militar de la Nueva doctrina de la Seguridad Nacional que sigue las líneas estratégicas del Pentágono. En el marco de esta lógica imperial, Honduras, al tener la tasa de homicidios más alta en el mundo es por lo tanto el país más violento del planeta. La falsedad real de la premisa se aclara cuando un país con baja tasa de homicidios declaró y desencadenó, en base a un postulado falso de la existencia de armas de destrucción masiva en Irak, la guerra contra este país con altas reservas en petróleo. En el origen de las raíces la violencia en Honduras es esencial la economía política de las relaciones históricas y estructurales de un Estado subalterno y sometido a los procesos coloniales y de recolonización cuyo objetivo ha sido la invasión militar y tecnológica, ideológica y cultural hegemónica caracterizada por el asalto y saqueo de nuestros territorios, sobornando a los funcionarios, torturando y asesinado a los dirigentes, garífunas, indígenas , campesinos , populares y defensores de los derechos del Agua y de la Madre Tierra y de todos los derechos humanos. La violación de la soberanía territorial, alimentaria y cultural se ha reflejado en los megaproyectos: Honduras abierta a los negocios. En las operaciones de la MONSANTO sobre el maíz transgénico y en el incremento voraz de las concesiones mineras. La corrupción legislativa y judicial se ha reflejado en las violaciones constitucionales al aprobar leyes sobre las Zonas Especiales de Desarrollo (Ciudades Charter) donde las multinacionales podrán explotar a su antojo y operar con toda libertad para despojar de los territorios y violar todos los derechos de las familias hondureñas. Estas políticas depredadoras que vulneran la biodiversidad son las principales causas de la enfermedad y miseria. Según el análisis de los datos de la Organización Mundial de la Salud, realizado por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación; entre 2005 y 2009, más de 2.800 hombres murieron de enfermedad renal por año en Centroamérica en las plantaciones de caña de azúcar. Sólo en El Salvador y Nicaragua, en las últimas dos décadas el número de hombres que murieron de enfermedad renal se quintuplicó. La enfermedad y la muerte son el resultado de la explotación humana que antepone la tasa de ganancia, la acumulación del capital, los despidos masivos, los gastos en armas, la intoxicación con plomo, mercurios y arsénico con resultados nefastos en malformaciones congénitas, atrofia del cerebro, cáncer y el autoconsumo de las carnes de los cuerpos famélicos que se comen a sí mismos por la falta de acceso a los alimentos (autofagia). Los mesoamericanos son los multienfermos de la geopolítica de los explotados. Los defensores del ambiente y derechos humanos son perseguidos, torturados y asesinados. Las grandes epidemias de dengue y malaria en Mesoamérica son resultado también de la violencia del sistema capitalista que al vulnerar la biodiversidad de los bosques; los mosquitos ya no encuentran animales a quienes chupar la sangre y en consecuencia succionan la sangre anémica de las familias desnutridas. Ahora bien, ¿quiénes son los responsables de la entrada del 80 por ciento de la droga a EUA? Y, ¿por qué se rediseña el militarismo y se incrementa las bases y los gastos militares a expensas de los paupérrimos presupuestos para salud, educación y desarrollo social? La niñez y juventud según la pedagogía de la guerra y el fascismo social son transformadas por el militarismo en “Guardianes de la Patria”. ¿Por qué en nombre de la seguridad militar y policial, violando los derechos humanos y con una impunidad de más del 90%, se sigue deformando la realidad mediante campañas mediáticas multimillonarias para las que “vivimos en el paraíso utópico del desarrollo”? Acerca de 80.000 personas fueron asesinadas en México durante la guerra contra las drogas en los últimos ocho años. En la guerra de Vietnam, 58.000 estadounidenses murieron durante una década. En Honduras, con una población de ocho millones, fueron asesinadas 46.450 personas entre 2000 y el 2011. Las cárceles hondureñas están sobrepobladas. Más de 600 jóvenes fueron quemados, electrocutados, en las cárceles de Comayagua, San Pedro Sula y La Ceiba. Estos crímenes continúan impunes. En el presente año en el Porvenir, del Valle de Siria (zona minera) se construyó una cárcel de máxima seguridad; aquí es donde la empresa minera Gold Corp. contaminó la vida y el ambiente de centenares de familias, sobre todo de las mujeres, niños y niñas. Es el Valle del terror minero donde se construyen cárceles en lugar de centros de salud y hospitales. En el año 2014 arribaron 18,244 menores de edad hondureños sin acompañante alguno a los Estados Unidos. Más de cien mujeres garífunas migrantes de Honduras han sido humilladas en EUA al colocarles grilletes electrónicos. Los integrantes de la organización garífuna OFRANEH están hostigados en la comunidad Vallecito, La líder Miriam Miranda y otros dirigentes de esta organización están siendo amenazados a muerte. Según el senador estadounidense Patrick Leahy, citado por OFRANEH, en una reciente declaración en relación a la Alianza para la Prosperidad, señaló que “En América Central, tras décadas de oligarquías corruptas, guerras civiles y escuadrones de la muerte, los gobiernos han desperdiciado las últimas dos décadas. La pobreza, la violencia, el crimen organizado y la corrupción están ahora muy arraigadas y extendidas”. La construcción de las alternativas para la Paz y Seguridad debe tener como eje el derecho de los pueblos a defender la soberanía territorial, la soberanía alimentaria y cultural y el respeto a los derechos humanos. La mayor violencia tiene sus raíces en el racismo, sexismo y la opresión colonialista y neocolonialista de las políticas hegemónicas que articulan las oligarquías al capital transnacional. El área de la Mosquitia está siendo recolonizada por el imperio Británico en la explotación del petróleo, todo ‘como en los viejos tiempos’. Luchemos por una niñez y juventud sana, libre de pensar, organizarse, movilizarse y sobre todo en unidad y defensa de la cultura y la dignidad histórica de solidaridad entre los pueblos de América Latina. Nuestra cultura no genera la violencia; su identidad no es fija, inamovible ni permanente, es dialéctica, resistente, creativa y emancipadora, cuya cosmovisión de paz y solidaridad no se fundamenta en el egoísmo de la “buena vida que se produce en la modernidad clasista del capitalismo sino en la conciencia social del buen vivir de los pueblos en comunidad, y en la solidaridad humana y planetaria. La paz, la seguridad, la democracia y el desarrollo sustentable son imposibles en el sistema capitalista. Todos y todas somos jóvenes luchamos por la “Nueva sociedad“, partidarios del ideal morazánico y de María Josefa Lastiri Lozano; del maestro Raúl Isidro Burgos y de todos los sueños de los héroes, heroínas y mártires de América Latina. ¡Todos y todas somos Ayotzinapa¡
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islanegra a las 09:54 · Sin comentarios
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12 de Febrero, 2015
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Convoca la Sección Iberoamericana del Ateneo de Madrid, dirigida por Tomás Mallo.
El poeta y músico argentino Martín “Poni” Micharvegas dará una conferencia con el título: “Los poetas que conocí: Diálogos en el exilio”, que versará en especial sobre las vidas y obras del uruguayo Mario Benedetti, el chileno Nicanor Parra y el argentino Juan Gelman.
Presentación a cargo del poeta español Guzmán Alonso Moreno. Lunes 16 de febrero a las19.30 horas, en la Sala Nueva Estafeta. Calle del Prado 21. Entrada libre.
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islanegra a las 20:50 · Sin comentarios
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12 de Febrero, 2015
· General |
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La escritora y traductora argentina nacida en Serbia, Ana Cecilia Prenz Kopušar, presenta su primera novela en Villa Elisa y City Bell El viernes 13 de febrero a las 19 hs., en la librería de Villa Elisa ubicada en calle 42 entre 5 y 6 (muy cerca de Centenario y Arana), se presenta la novela “Cruzando el río en bicicleta” de la escritora y traductora argentina nacida en Serbia, Ana Cecilia Prenz Kopušar. El libro acaba de ser publicado por el sello editorial de City Bell Libros de la talita dorada, dirigido por el escritor citibellense José María Pallaoro. El sábado 14 a las 18:30 hs. (puntual), la escritora leerá fragmentos de su obra en el Espacio Cultural La Poesía de City Bell (calle 471 esquina 29, nº 3429, entrada por ochava). Para este último encuentro, solicitar información al teléfono 15 613 4626 o confirmar asistencia.
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islanegra a las 15:43 · Sin comentarios
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09 de Febrero, 2015
· General |
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Ser
Con la frente como una bandera perdida
Te arrastro cuando estoy solo
Por calles heladas
Por cuartos negros
Proclamando infortunios
No quiero abandonar
Tus manos claras y complicadas
Nacidas en el encerrado espejo de las mías
Todo lo demás es perfecto
Todo lo demás es todavía más inútil
Que la vida
Excava la tierra bajo tu sombra
Un estanque junto a los senos
donde hundirse
como una piedra
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islanegra a las 15:53 · Sin comentarios
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09 de Febrero, 2015
· General |
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por Ángel Guerra Cabrera | La crisis de hegemonía que atraviesa Estados Unidos ha creado en la escena internacional una situación inestable, peligrosa y de desenlace impredecible pues Washington no se resigna a aceptar la pérdida de la primacía casi absoluta que disfrutaba en el planeta. Parecería no quererse dar cuenta de que el mundo transita hacia la multipolaridad, en la que está obligado a tomar en consideración los intereses y concepciones de otros actores –entre ellos China y Rusia- a menos que desee correr el riego de empujar a la humanidad al holocausto de una guerra nuclear.
Actúa muchas veces guiado más por la irracionalidad que por el pragmatismo, como en Ucrania. O, como observamos en América Latina y el Caribe, donde aún en el caso de Cuba, con la que afirma que va a cambiar de política, no se cansa de repetir con descaro inaudito que “su objetivo es el mismo”. O sea, reinstaurar el capitalismo y la putrefacta democracia liberal en la isla contra la opinión del pueblo cubano.
Washington cierra los ojos ante su creciente debilidad económica – que la burbuja del petróleo y el gas de esquisto no pueden ocultar-, el descrédito político que ha cosechado con sus sangrientas guerras de agresión, las torturas a prisioneros, el asesinatos de civiles inocentes por drones o por sus grupos de operaciones especiales en cada vez más países, el espionaje generalizado de comunicaciones, incluso a sus propios aliados, el constante homicidio de negros por sus policías y la alarmante desigualdad y pobreza que corroe a la sociedad estadunidense.
En esta situación, acabar con la Revolución Bolivariana por la fuerza, ya que por vía electoral no ha podido, es su mayor prioridad en la política hacia nuestra región, que decidió acelerar después de la desaparición del presidente Hugo Chávez. Pero su objetivo no es solo ese, sino arrasar con todos los gobiernos que no se le someten, no aceptan las políticas neoliberales y procuran la unidad e integración de América Latina y el Caribe(ALC). Los estrategas del imperio razonan que si Washington no es capaz de meter en cintura al que siempre consideró su traspatio, mucho menos podrá imponerse al resto del mundo.
Por eso ambiciona destruir la arquitectura bolivariana en nuestra región, construida desde 1999 bajo el liderazgo y la inspiración de Hugo Chávez, pero para conseguirlo debe arrasar con el puntal venezolano. No es solo que Venezuela tenga las mayores reservas de hidrocarburos del mundo.
Tanto o más importante es la existencia en la patria de Bolívar de un destacamento revolucionario de singular combatividad, consciente políticamente y cargada de simbolismo, como es el chavismo. Este, aún con bajos precios del petróleo y sometido a la guerra económica y el desabastecimiento, atesora reservas morales y políticas fundamentales para mantener unidas y combativas a las mejores fuerzas y los gobiernos más independientes de ALC.
Es por eso que el imperio ha probado todo contra Caracas. Desde una metódica guerra sicológica ligada con guerra económica por sectores burgueses nacionales e internacionales que especulan con las divisas del pueblo venezolano o acaparan y contrabandean apoyados por todas las corporaciones mediáticas del planeta, hasta la organización de las violentas y asesinas “guarimbas”, a cargo de delincuentes, paramilitares colombianos y desclasados, que solo en febrero del año pasado costaron 43 muertos. También, en violación del derecho internacional, ha reforzado las sanciones contra Venezuela
La reciente reunión con los gobiernos del Caricom del vicepresidente estadunidense, Richard Biden, se proponía destruir Petrocaribe, ejemplar instrumento de solidaridad con esos países ideado por Chávez, aunque se ha filtrado que el funcionario también conspiró groseramente contra el presidente Maduro.
La presencia provocadora e injerencista en Caracas de tres ex presidentes latinoamericanos, cuestionados en sus países por su irrespeto a los derechos humanos, da una medida de quienes apoyan a la oposición golpista venezolana, pues días antes el presidente Maduro había recibido el apoyo de sus colegas de la Celac frente a los planes desestabilizadores.
En la disputa por la hegemonía mundial se abre un importante capítulo en ALC desde ahora hasta la Cumbre de las Américas. La diplomacia yanqui se está empleando a fondo para tender una emboscada allí contra Cuba y Venezuela e intentar dividir a los gobiernos latinoamericanos y caribeños.
El tiro les saldrá por la culata. | Fuente: La Jornada |
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islanegra a las 15:50 · Sin comentarios
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09 de Febrero, 2015
· General |
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Una carta del Partido Conservador de Colombia dirigida al presidente Santos, le pide “defender los derechos de los cinco millones de colombianos que viven en Venezuela”, los cuales están discriminados, según la agrupación derechista donde milita Andrés Pastrana. Muy interesante esta inusitada estadística de un partido del establecimiento colombiano que nunca ha reconocido a esta población expatriada. En estos días los medios neogranadinos se han abalanzado contra Venezuela, calificándonos de país inviable, desastroso y paupérrimo. Pastrana, durante su show injerencista junto a Piñera y Calderón, habló de “crisis humanitaria”, término que repite un tal Armando Montenegro en El Espectador, mientras voceros empresariales dicen que “Venezuela no vale la pena”. Obviamente este movimiento de opinión forma parte del plan imperialista para restaurar su hegemonía en nuestro país. La tradición lacaya de la burguesía colombiana es histórica, desde la adhesión a la Doctrina Monroe del traidor Santander, pasando por la posición vergonzosa en el caso Malvinas, y el envío de soldados a Corea, Vietnam y Afganistán para pulirle zapatos a los marines. Nada tan cínico y sombrío, como hablar desde Colombia sobre la pobreza en Venezuela. Venezuela supera ampliamente a Colombia en el Índice de Desarrollo Humano, y en el GINI, con la menor desigualdad en el continente, junto a Uruguay, mientras Colombia compite con Honduras ser el más desigual. Debe estar muy enajenada (¿Proyección?) esa derecha colombiana para hablar de “crisis humanitaria”: ellos que son los culpables de más de 4 millones de desplazados, 30 mil desaparecidos, millones de refugiados regados por el mundo, fosas comunes, motosierras destripadoras de personas, “falsos positivos” y mil etcéteras. Lo que ha sufrido nuestro hermano pueblo colombiano es una Catástrofe Humanitaria. Tomen nota patiquines: Venezuela alimenta a los “cinco millones” que viven aquí y otros diez millones en las franjas fronterizas. Saquen cuentas antes de vociferar. ¿Saben cuánto dinero ha fluido hacia allá en forma de remesas en 40 años? Remesas oficiales e informales. ¿Saben cuántos colombianos y su descendencia se alfabetizó en Misión Robinson? ¿Cuántos se han graduado en nuestras universidades públicas desde 1970? ¿Cuántas parturientas colombianas han atendido nuestras maternidades? ¿Cuántos se han operado en nuestros quirófanos y han auxiliado en nuestras emergencias hospitalarias? Nuestro país lleva cincuenta años subsidiando la pobreza colombiana, y muchísimo más desde la llegada de Hugo Chávez que los trató como iguales, de manera que cuando se hable de pobres en Venezuela, deben anotar que de esos “cinco millones” de colombianos que –reconoce el Partido Conservador- viven en Venezuela, el 99% llegaron aquí huyendo de la miseria a que los condenó el sistema oligárquico imperialista. Si no lo creen, paséense por Petare, Ureña o Maracaibo. Una cifra adicional: 33% de los damnificados de las últimas vaguadas son colombianos; muchos ya recibieron su vivienda nueva gratuita, antes incluso que mucho nacionales. En el fragor de su primera campaña presidencial, en medio de una situación tensa entre los dos países, el presidente colombiano Juan Santos afirmó: “ese mercado será nuestro”, refiriéndose a Venezuela. Este artículo tal vez debió titularse El Virreinato de la Nueva Granada contra la Capitanía General de Venezuela. Ínfulas, patrioterismo, arrogancia e ingratitud con quienes les hemos abierto las puertas de nuestros hogares. Servilismo con el imperialismo yanqui que les quitó Panamá y los considera “base militar”, proveedora de carne humana y drogas.
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islanegra a las 15:48 · Sin comentarios
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27 de Enero, 2015
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Participarán 106 poetas, de los cuales nueve
(09) son extranjeros, sesenta (60) nacionales y cuarenta (40) cusqueños. Los principales invitados son los poetas Ambar
Past, Arturo Corcuera, Ana Bertha Vizcarra, Gloria Dávila, Rosina Valcárcel,
Dida Aguirre, Gloria Mendoza, Leoncio
Luque, Giovanna Pollarollo, William Hurtado, Alfredo Herrera, Luzgardo Medina y
Carlos “El chino” Velasquez entre otros.
Se realizará en el Auditorio de la
Casa Garcilaso de la Vega, del 28 al 31 de enero. “Enero en la Palabra” es un evento que desde
hace diecinueve años brinda a la ciudad del Cusco un espacio de poesía,
intercambio cultural y artístico. La próxima edición de este festival, -que se
realizará del 28 al 31 de enero, en el Auditorio de la Casa del Inca Garcilaso
de la Vega-, se le ha denominado “En el hemisferio femenino” ya que tendrá como
eje central la reflexión de la femineidad, la mujer y su expresión poética en
nuestro continente. Enero en la Palabra 2015 tendrá una serie de
actividades como: recitales de poesía, presentaciones de libros, conferencias,
coloquios, video arte, festival editorial, intervenciones en la ciudad y el
campo. Contará con la participación de ciento seis
(106) poetas, de los cuales nueve (09) son extranjeros, sesenta (60) nacionales
y cuarenta (40) cusqueños. Los principales invitados son los poetas Ambar Past
(México), Claudio Archubi (Argentina), Héctor Hernández (Chile), Arturo
Corcuera (Lima), Ana Bertha Vizcarra, Giovanna Pollarollo (Lima), William
Hurtado, Luzdgardo Medina, entre otros. Este importante festival se inaugurará el día
28 de enero a las 10:00 de la mañana en el pórtico de la Casa del Inca
Garcilaso de la Vega, con una conferencia de prensa en la cual se presentará el
programa general del evento y, además, se dará inicio al Festival Editorial
“Lenguas y nudos del Perú”. Enero en la Palabra 2015 está organizado por el
colectivo Enero en la Palabra que agrupa a los poetas fundadores y anteriores
organizadores de este festival. Congrega el apoyo y el aporte de instituciones
públicas y privadas como el Ministerio de Cultura Cusco, el Alianza Francesa,
la Asociación Peruana ATD Cuarto Mundo, Sipas Wayna, Aldea Yanapay y el Ukukus
Bar Cultural. Un poco de historia
“Enero en la Palabra” es un festival cusqueño
de poesía que se originó en 1996. Estuvo organizado por un grupo de poetas
jóvenes agrupados en distintos colectivos como “Roca X”, “Rastros” y “Miembros
dispersos del poeta”.
Año tras año este festival ha crecido y ha
tomado un espíritu independiente, creativo, que se ha extendido a todo el sur
peruano. Actualmente convoca a poetas de Latinoamérica que coinciden en el
Ayllu y el Ayni en un contexto andino y contemporáneo.
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islanegra a las 08:27 · Sin comentarios
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17 de Enero, 2015
· General |
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El escritor entrerriano Arnaldo
Calveyra, dueño de una prosa particular, murió anoche a los 85 años en París
donde residía desde 1960, rodeado de su familia, informaron fuentes de prensa
de la editorial Adriana Hidalgo, que publicó su obra en Argentina. "Fue anoche,
estaba en la casa de su hija y se sintió mal, llamaron al médico y murió. Fue
un infarto, pero no hubo enfermedad ni nada doloroso previo. Tenía 85 años y
estuvo en Buenos Aires en la pasada feria del libro, estaba viejito, pero como
siempre amable y lúcido. Una gran tristeza", dijeron hoy a Télam fuentes
de la editorial Adriana Hidalgo.
Poeta, novelista, cuentista y dramaturgo, Arnaldo
Calveyra nació en Mansilla (en la provincia argentina de Entre Ríos) en 1929 y se
licenció en Letras en la Universidad Nacional de La Plata y a comienzos de la
década del sesenta una beca de investigación lo llevó a París, donde vivió
desde entonces dedicado a la docencia y la literatura.
En Francia publicó buena parte de su obra en la
prestigiosa editorial Actes Sud y fue condecorado por el gobierno francés con
la Ordre des Arts et des Lettres.
En 1968, Calveyra se casa con Monique Tur con
quien tuvo dos hijos, Beltran y Eva.
Autor de una obra exquisita, publicó "Cartas
para que la alegría", "El hombre del Luxemburgo", "La cama
de Aurelia", "Si la Argentina fuera una novela", "Diario
del fumigador de guardia", "El libro del espejo" y "El
origen de la luz".
En Argentina, a través de Adriana Hidalgo se
publicaron los libros "Maizal del gregoriano" (2005), "Diario de
Eleusis" (2006), "El cuaderno griego" (2010) y "Allá en lo
verde Hudson" (2012), así como su "Poesía reunida" (segunda
edición aumentada, 2012), donde evidencia una poética que desafía a los géneros.
En los últimos años, el entrerriano -buceador de
palabras inmunes al paso del tiempo- volvió a Buenos Aires ya no como el poeta
de culto cuya obra llegaba con cuentagotas desde París, sino para recibir el
reconocimiento que se merecía en su propia tierra.
También, en Argentina, se publicó a través de la
Universidad Nacional de Entre Ríos su "Teatro reunido": por primera
vez la obra dramática del poeta entrerriano compuesta por las piezas "El
diputado está triste", "Moctezuma", "Latin American
Trip", "La selva", "Cartas de Mozart" y "El
eclipse de la pelota".
Calveyra siempre escribió en castellano, y aunque
la mayoría de sus libros aparecieron primero en francés, los originales iban en
la lengua que aprendió en su pueblo entrerriano, Mansilla, en pleno campo,
donde pasó su infancia.
En una entrevista con Télam en 2008, al ser
reeditada su "Poesía reunida", se le preguntó por qué no había
nostalgia en sus textos dedicados a su infancia, a lo que respondió: "No,
es presente. Vivo con eso. En cualquier lugar del mundo prendo una luz de noche
en una pieza y está Entre Ríos y esta mi casa en el campo, mis lugares más
queridos".
(Telam)
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islanegra a las 08:10 · Sin comentarios
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05 de Enero, 2015
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Ayotzinapa sintetiza los agravios cometidos por el imperio y la oligarquía local contra el pueblo de México, pero es también el modelo de dominación, impuesto por el neoliberalismo que no queremos para la humanidad. La Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad, creada en México en octubre de 2003, bajo los auspicios de intelectuales cubanos y mexicanos preocupados por la política neofascista y de terrorismo global de Estado puesta en marcha por el entonces presidente George W. Bush, se reunió en Caracas, Venezuela, del 11 al 13 diciembre de 2014, para conmemorar el décimo aniversario de la asamblea de la red en 2004, en la que el fallecido presidente Hugo Chávez logró consolidar su amplia representación internacional y su carácter anticapitalista, antimperialista y anticolonial, en el contexto de lo que Fidel Castro denominó como la imprescindible batalla de las ideas por parte de los intelectuales orgánicos de nuestros países.
Los miembros de la Red presentes en Caracas, esta vez provenientes de 31 países, consideraron fundamental repudiar el injerencismo del gobierno estadunidense al aplicar sanciones contra el pueblo y el gobierno revolucionario y socialista de la República Bolivariana de Venezuela. En su Declaración Política se destacó como prioritario defender a Venezuela y apoyar al presidente Maduro, quien es un estadista surgido de esta revolución chavista.
La Red, igualmente, se solidarizó con el pueblo de Estados Unidos en sus movilizaciones contra el racismo, la represión y brutalidad policiaca, el encarcelamiento de manifestantes, la criminalización de los dirigentes, y en su lucha contra la creciente pobreza que dicho pueblo sufre, victimado por las mafias bancarias y el infame y demencial negocio de la guerra impulsado por su gobierno.
La Declaración Política hizo un reconocimiento a los pueblos originarios y afrodescendientes, quienes a través de sus movimientos y procesos autonómicos, han fortalecido su protagonismo político y devenido importantes sujetos de trasformación social. A pesar de las políticas entreguistas de los gobiernos neoliberales, los pueblos latinoamericanos están resistiendo al despojo de sus territorios, saberes, culturas y biodiversidad por parte de las corporaciones trasnacionales de la muerte y la destrucción.
Se denunció que en su guerra planetaria, el Departamento de Defensa del gobierno de Estados Unidos no tiene empacho en contratar científicos sociales de diversas disciplinas, para realizar investigaciones en nuestros países con fines militares y corporativos, asociándose con universidades, ofertando fondos, becas e incentivos académicos con los que convierte en mercenarios a no pocos científicos e investigadores. En la intelectualidad al servicio del imperio, destacan aquellos que se reúnen en torno a Uribe y Aznar para alentar un pensamiento neofascista, enmascarado de liberal y cuya concreción se expresa en guarimbas, guerra sicológica y campañas mediáticas.
En declaración especial, aprobada por el pleno, después de que Luis Hernández Navarro expuso el contexto nacional mexicano actual, la Red en Defensa de la Humanidad hizo patente su profunda indignación por el crimen de Estado y lesa humanidad, consumado en Iguala, Guerrero, México, en el que seis personas fueron ejecutadas extrajudicialmente, tres de ellos estudiantes de la Escuela Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa, mientras 43 normalistas sufrieron desaparición forzada, sin que hasta la fecha se sepa su paradero. En Iguala se condensó en unas horas de barbarie toda la violencia estructural y de Estado que ha padecido México durante más de una década, y que ha resultado en más de 120 mil muertos, en su mayoría jóvenes y pobres, al menos 30 mil de-saparecidos, así como medio millón de desplazados internos y fuera del país.
Juvenicidio y feminicidio son una constante en la cotidianidad mexicana. Estas políticas represivas forman parte de los cambios estructurales neoliberales que han impuesto los gobiernos de traición nacional, a partir del Tratado de Libre Comercio, que en los hechos sólo ha beneficiado a Estados Unidos y a las corporaciones trasnacionales que despojan a los pueblos de sus recursos naturales y estratégicos. ¡Fue el Estado! ¡¡Muera el mal gobierno! y ¡Fuera Peña Nieto! son los gritos que se escuchan en las calles del México en pie de lucha y en decenas de ciudades del mundo entero que han arropado con su solidaridad y ternura a los familiares de los masacrados y han denunciado el desvío de poder en el que han incurrido los tres niveles de gobierno. El crimen de Iguala rememora la matanza de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco en 1968 y la perpetrada el 10 de julio de 1971, a los asesinados y desaparecidos durante la guerra sucia que duro más de 20 años, a los masacrados en Aguas Blancas y Acteal, crímenes todos en los que se identifica siempre la mano del Estado mexicano y las fuerzas armadas, con sus grupos paramilitares, como el Batallón Olimpia, Los Halcones, La Brigada Blanca y los que ahora operan bajo la cobertura del crimen organizado, que en realidad constituye la cara clandestina de un gobierno mafioso y delincuencial.
Estados Unidos, principal consumidor de estupefacientes y el más importante vendedor de armas en el planeta, impone una guerra interna contra el pueblo para beneficiar sus circuitos financieros y ejercer un control neocolonial sobre el país hermano. La Red en Defensa de la Humanidad señala a Enrique Peña Nieto, presidente de México, en su calidad de comandante en jefe de las fuerzas armadas, como principal responsable de la tragedia de Ayotzinapa y expresa su apoyo solidario con el pueblo mexicano, especialmente con los dignos padres y madres de los masacrados.
Ayotzinapa sintetiza los agravios cometidos por el imperio y la oligarquía local contra el pueblo de México, pero es también el modelo de dominación, impuesto por el neoliberalismo que no queremos para la humanidad.
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26 de Diciembre, 2014
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Viernes, 12 de Diciembre 2014 | 8:30 pm http://www.rpp.com.pe/2014-12-12-facebook-hijo-del-che-guevara-ofrece-viajes-en-moto-por-cuba-noticia_750655.html El hijo menor del guerrillero argentino Ernesto "Che" Guevara
puso en marcha en Cuba una agencia de viajes bautizada "La Poderosa"
que ofrece en recorridos turísticos en Harley-Davidson por la isla y difunde a
través de Facebook, Twitter y otras redes sociales. La propietaria de "La Poderosa
Tours", con sede en Argentina, Mimi Kohen, dijo a la agencia Efe que la
idea de ofrecer un recorrido turístico en moto es "una tendencia"
desarrollada en el mundo actual y decidieron trasladarla a Cuba porque "es
un país maravilloso y mucho más cuando el clima nos acompaña". Eligieron el modelo Harley-Davidson para el proyecto porque "hay
tradición" en Cuba por esas motos, que quedaron en la isla tras la
Revolución, e incluso existe un club de "harlistas", explicó la
empresaria argentina a través de un correo electrónico. La web del proyecto incluye referencias al conocido viaje del
"Che" por Latinoamérica y varias fotos del guerrillero, pero además
aclara que el nombre La Poderosa "no es un ejercicio de vanidad",
sino el apodo "quizás irónico", con el que denominó a su moto el
joven Ernesto Guevara de la Serna cuando aún le llamaban "Fuser". Precisamente la agencia, que se anuncia en las redes sociales están en las
redes sociales Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, propone recorridos con
el nombre de "Fuser", con itinerarios que comienzan en La Habana y
que pasan por Santa Clara, Cienfuegos, Trinidad y el balneario ubicado en Cayo
Santa María. El líder y coordinador del proyecto, Ernesto Guevara, de 49 años, es un
abogado que "heredó de su padre la pasión por las motos que le permiten
recorrer su país y conocerlo como pocos" y que se ha dedicado por más de
20 años a restaurar Harley-Davidson. El tour -y el nombre de la agencia- se inspiran directamente en el
recorrido de juventud que el "Che" y su amigo Alberto Granado, ambos
estudiantes de Medicina entonces, realizaron en 1952 por varios países latinoamericanos
sobre una motocicleta Norton que bautizaron "La Poderosa", viaje que
inspiró también la película "Diarios de Motocicleta" (2004).
EFE
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islanegra a las 17:23 · Sin comentarios
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01 de Diciembre, 2014
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El pròximo domingo se
cumple
El Ballotage que
definirà el nuevo
Presidente.
Un poderoso caudal de
la ciudadanìa,
Probablemente elija
Como Presidente al
candidato
Del Frente Amplio.
(como tal vez
No conoces, què cosa ès, con brevedad
Te lo presento: es la conjunciòn
De grupos de la
izquierda que se formalizaron
Bajo el ròtulo de Frente Amplio)
Enfrenta a una
coalición de la derecha y centro polìtico,
formado
Por los Partidos
Nacional y Colorado.
Estos fueron la Administración del
paìs
Por màs de un siglo.
Con un líder
Patricio,
sostenido por
asesores anarquistas y socializantes,
luego de las duras
Guerras civiles que
enfrentaron a blancos
Y colorados, Josè
Batlle y Ordoñez,
El presidente y vencedor de las mismas,
Consolidò el dominio
de la empresa,aproximò
Al hacendado y motivo al medio pelo
(a la clase media)
con oportunidades burocràticas.
Se sucedieron los
gobiernos
Colorados,con el
hiato de la “dictablanda”
Promovida por el
presidente Terra y acompañada
Por el sector del Partido Nacional
Que lideraba su
caudillo el Dr Herrera.
Regresada esta tierra
a la Democracia
Se suceden nuevos
gobiernos colorados
Hasta que,con la
irrupción de La Crisis
(motivada
principalmente por la imposibilidad
De colocar las carnes. Desaparecen los
Frigorìficos ingleses
del paìs (El Anglo)
Y las fuentes de
divisas de la 2ª Guerra Mundial
y el conflicto de
Corea(detenido)
Descubren un paìs ,
sin poder colocar su pobre
Producción y, como quien dice:
”Con una mano atràs y
otra adelante”
para cubrir la
creciente miseria.
Un gobierno de
coalición blanquicolorada
Con el fuerte sostén
del ruralismo, lleva a la presidencia
Del gobierno
colegiado, a un periodista radial:
Benito Nardote;
quien con su
seudònimo de “Chicotazo” alentarà a los hacendados
A hacerse cargo de
las riendas
Del gobierno. (“Chicotazo” era en el fondo
Un cipayo de los
Estados Unidos).
Su desgobierno agravò
el ya desnivelado presupuesto del paìs.
Su muerte, acabò
Con “El Ruralismo” que algunos intelectuales
creyeron que serìa la
soñada tercera fuerza,
Una “Tercera
Posición” que enfrentarìa a los partidos tradicionales.
Durò lo que durò
Chicotazo..
La asunciòn de un
gobierno nacionalista no pudo (o no quiso) cambiar
Las posiciones en el
ajedrez polìtico.
Retoma la Administraciòn
el Partido Colorado
y un vicepresidente
“ungido por un
Por un sìncope
cardìaco” –como dijera un poeta-,
Pacheco Areco,
implantò un gobierno por decretos,
con partidos
polìticos prohibidos,
Apuntando, hacia el
golpe de estado del año
73,con civiles y
militares coaligados. Desde
Ese año a 1985,el
paìs soportò la oscurana dictatorial.
Que arrasò en el Cono
Sur
con los gobiernos
democràticos bajo el terrible vuelo
Del “Plan Còndor” que asesinò,violò y separò
Familias argentinas, brasileñas, chilenas y
uruguayas.
Otra vez, el regreso
a la Democracia
no fue fácil.
En el primer gobierno
figuraban militares
golpistas y civiles corruptos.
Ha costado un enorme
esfuerzo del pueblo
Y de sus gremios y
sus polìticos, superar
Las administraciones blanquicoloradas
Que trajeron al paìs
al borde del default (2002).
El Frente Amplio,
entonces,
Adquiriò el poder que
el pueblo le otorgò
Y llegamos al
presente, con un paìs renovado.
Se ha mejorado la
economía popular, la salud,
La educación Se
expandiò por el Interior
Los estudios
universitarios,la electricidad, la vivienda..
Todavía queda mucho
por hacer. Esperemos confiados.
(Washington
Benavides. Noviembre del 2014).
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islanegra a las 19:19 · Sin comentarios
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01 de Diciembre, 2014
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Luis Britto García El monopolio del idioma España impone en América su pensamiento
asegurando el monopolio del idioma y de la religión mediante dos decisiones de Estado. La primera establece un único idioma legítimo, el
castellano según la gramática de Nebrija, cuyo autor la ofrece a los reyes Católicos como
instrumento para el mejor manejo de las tierras conquistadas pues “La
lengua siempre ha sido compañera del Imperio”. En España se hablan más de media
docena de idiomas: en la América ibérica, sólo castellano. El monopolio de la Fe
La segunda decisión impone
la religión católica. El tratado de Tordesillas
asigna a España generosa porción del Nuevo Mundo, a condición de asegurar
la conversión de sus habitantes. La España de la época acaba de expulsar árabes
y hebreos, considera la uniformidad religiosa precondición de la dominación
política, y la tolerancia le resulta impensable. El cristianismo que se
trasplanta a América es el unificado por el Concilio de Trento, purgado de reformas y cismas históricos y doblemente
filtrado por el cuido con el cual la Iglesia elige sus predicadores y por la
precaución con la cual el Estado los selecciona en virtud de su derecho de
Patronato y los vigila con el Santo Oficio.
El monopolio de la Iglesia
El aparato cultural que
tendrá tarea decisiva en los procesos de aculturación de América es la Iglesia.
El conquistador aniquila y reduce la resistencia, pero la obediencia productiva
del indígena y del esclavo traído del Africa sólo estará segura en la medida en
que entienda las instrucciones del dominador y comparta las creencias y valores
de éste. Pero la Corona subordina de una vez a la Iglesia con el régimen del
Patronato. El monopolio de la Educación
Corona e Iglesia regulan con
mayor rigor todavía el ingreso de la lectura. Sólo pueden entrar libros no vetados en el Índice. Se prohíben
la lectura y la escritura de obras de ficción. La primera imprenta se instala
en ciudad de México en 1539. Si la Gramática de Nebrija es instrumento de
Imperio, la administración de las letras es monopolio del poder. Religiosos,
barberos y preceptores individuales las dosifican en principio para la casta
dominante de los blancos. La enseñanza de profesiones liberales depende de la
Universidad desde que en 1538 se funda
la de Santo Domingo, primera o “primada”
de 32 que el sistema colonial instituirá en América Latina, de las cuales la
última será la de León de Nicaragua, decretada en 1812. Como la de Caracas,
creada en 1721 a partir de un colegio religioso, en su mayoría son reales y
pontificias, vale decir, bajo doble
tutela de la Corona y la religión. Son
medievalizantes, teologizantes, aristotélicas, tomísticas, con trivium.
quadrivium, lección magistral en latín y acceso discriminatorio reservado a los
varones “notoriamente blancos”
La ruptura de los monopolios
Una minoría de apenas 1,3% de blancos peninsulares nacidos en
España, difícilmente podía hacer valer privilegios exclusivos contra el resto
de la población. Esta tarea se le haría asimismo difícil al 20,3% de los
blancos criollos, nacidos en Venezuela, que intentaron limitar la Independencia
a un simple corte de subordinación política con España, apropiándose de los
privilegios exclusivos y excluyentes de los peninsulares. La contienda
inevitablemente abriría el paso a la participación política y militar, del 79,7 % de la población,
integrado por las “castas viles” de pardos, negros e indios, que buscarían
conquistar derechos sociales, económicos y políticos largamente postergados
militando primero en las filas de la Corona y luego en las patriotas. Su
abrumadora mayoría determinaría la caída de la Primera y la Segunda República,
y finalmente el triunfo de la Independencia cuando ésta supo atraerlos a sus
filas. Sabemos así cómo se mantiene el monopolio del pensamiento,
prohibiéndoselo a todos menos a los ricos, y cómo inevitablemente se rompe.
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islanegra a las 16:49 · Sin comentarios
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23 de Noviembre, 2014
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Los
poetas centroamericanos que suscribimos el presente comunicado, lamentamos
profundamente el irrespeto a la vida y a los derechos más fundamentales que
representa el asesinato de 6 personas y la desaparición forzosa de 43 estudiantes normalistas en el estado de Guerrero el pasado septiembre.
Con la sensibilidad herida y el corazón enardecido nos sumamos
a la indignación
mundial que estos hechos han suscitado. Compartir el mismo idioma y la misma
cultura nos obliga a ser los primeros en abrazar a las víctimas de esta
barbarie que nos toca íntimamente cuando nuestros compatriotas migrantes son
igualmente ultrajados por los mismos elementos criminales. Aprovechamos para
agradecer al más auténtico pueblo mexicano, que siempre es mayoría, quienes
históricamente se han mostrado hospitalarios y amorosos con estos mismos
compatriotas, entre los que nos encontramos muchos poetas de la región.
Condenamos firmemente el terrorismo de Estado que el actual gobierno mexicano
aplica como política descarada de represión en todo el territorio contra el
pueblo organizado y en lucha por la defensa de sus derechos vitales.
Felicitamos y abrazamos la lucha del heroico pueblo mexicano que está
enfrentando a un monstruo alentado por el imperialismo norteamericano y grupos
ilegales. No hay que descansar hasta que se reviertan completamente las bases de un sistema que ha castigado permanentemente a los más pobres y desposeídos en su lucha por condiciones de vida dignas. Juzgar y castigar a los
responsables directos de las masacres es una medida correctiva que no afecta el
verdadero problema y por tanto no garantiza que estas masacres y desapariciones
ilegales se repitan.
POR LA UNIDAD DEL PUEBLO MEXICANO EN TORNO A LA PAZ
POR EL TRIUNFO DE UN MÉXICO VIVIBLE
POETAS DE CENTROAMÉRICA
JUNTO A MÉXICO EN LUCHA
Firmas:
Sofía Alejandra Hernández – Honduras,
Norma Chamale Pa’atz’an – maya kaqchikel
– Guatemala, Marielos Oblivious – El Salvador, Berona Teomitzi – México, René
Morales Hernández – México, Magdiel Midence – Honduras, Iris Alejandra
Maldonado – Puerto Rico, Edgar García Robles – Guatemala, Carlos Godoy – El
Salvador, César Trujillo – México, Carlos Adán García Robles – Guatemala, Kenia
Patricia López – El Salvador, Venus Ixchel Mejía – Honduras, Erick Tomasino –
El Salvador, Perla Rivera – Honduras, Luz Castellanos – El Salvador, Julio
Edgardo Zepeda – El Salvador, Lourdes Soto – Honduras, Tony Peña – El Salvador, Francisca Alfaro – El Salvador, Amílcar Durán – El Salvador, Wilfredo Arriola –
El Salvador, Rebeca Henríquez – El Salvador, Cecilia Mojica – El Salvador, Jorge Canales – El Salvador, Rafael Antonio Mendoza – El Salvador, Gabriela
Chávez – Honduras, Andrés Norman Castro – El Salvador, María Eugenia Ramos –
Honduras, Amleth Rivera – México, Fabricio Estrada – Honduras, Eleazar Rivera –
El Salvador, Erick Racso – El Salvador, Duke Mental – El Salvador, Ludwing
Varela – Honduras, Jorge Aguilar Amado – Guatemala, Nincy Perdomo – Honduras, Carolina Torres – Honduras, Manolo Flores – El Salvador, Uylder Torrez
Hernández – México, Juan Rulfoo – México, Manuel Barrera Ibarra – El Salvador, Chaco De la Pitoreta – México, Mayda Colón – Puerto Rico, Zayra Taranto –
Puerto Rico, Xavier Varcarcel – Puerto Rico, Nicole Cecilia Delgado – Puerto
Rico, Marlyn Cruz Centeno – Puerto Rico, Lilliana Ramos Collado – Puerto Rico, José E. Muratti – Puerto Rico, Amarilis Tavarez – Puerto Rico, Laura Maldonado
– Puerto Rico, K Joglar – Puerto Rico, Reinaldo Pérez – Puerto Rico, Virginia
Moquete – República Dominicana, José Angel Bratini – República Dominicana, Otoniel Guevara – El Salvador, Ruth Vaides – Guatemala, Lili Mendoza – México, René Novoa – Honduras, Donald Urízar-Miranda – Guatemala, Kafda Vergara
Esturaín – Panamá, Luis Borja – El Salvador, Mayra Oyuela- Honduras, Fabio
Castillo – Honduras, Denis Avila – Honduras, Andrea Abarca Orozco – México, Noé
Lima – El Salvador, Erick Jalagua – El Salvador. Ario E. Salazar – El Salvador, Mauricio Vallejo – El Salvador, Cesar Angulo – Costa Rica, Alberto López
Serrano – El Salvador, Javier Romero – Panamá, David Monje Arce – Costa Rica, Alejandro Marre – Guatemala, William Alfaro – El Salvador, Josselyn E. Guillen
L – El Salvador, Alondra del Río – El Salvador, Sebastián Miranda – Costa Rica, Carlos Clará – El Salvador, Alfonso Fajardo – El Salvador, Martin Cálix –
Honduras, Jocelyn Pimentel – Puerto Rico, Alejandro Álvarez Nieves - Puerto
Rico, Marlen Gutiérrez – Nicaragua, Walberto Vázquez – Puerto Rico, Marlyn
Centeno – Puerto Rico, Gretza Pineiro – Puerto Rico, Mairyn Cruz Bernal –
Puerto Rico, Glorible Delgado – Puerto Rico, José Ernesto Delgado – Puerto
Rico, Liliana Ramos – Puerto Rico, Iris Violeta Pujols – Puerto Rico, Cindy
Jiménez Vera – Puerto Rico, Awilda Ortiz Parrilla – Puerto Rico, Jessika Reyes
Serrano – Puerto Rico, Yolanda Aroyo Pizarro – Puerto Rico, Wiliam Morales – El
Salvador, Joss Pinto – Guatemala, Marco Antonio Montes Soto – Guatemala, Carlos
Parada Ayala – El Salvador/Estados Unidos, Rafael Romero – Guatemala, Samuel
Trigueros Espino – Honduras, Pep Balcárcel – Guatemala, Rinaldo Ebanks –
Nicaragua, Sebastian Miranda – Costa Rica, Rafael Romero – Guatemala, Marco
Antonio Montes – Guatemala, Silvia Farreto – Italia, Daniele Rubin – Italia, Heidy Alachán – Honduras, Brenda X Solís Fong – Guatemala, James R. Cantre –
Puerto Rico, Hermes Ayala – Puerto Rico, Karen Joglar de Gracia – Puerto Rico, Marisol Briones – El Salvador, Friné López Nicaragua, Ernesto Valle –
Nicaragua, Raquel Cañas – El Salvador, Karla Coreas – El Salvador/Estados
Unidos, Anarella Vélez Osejo – Honduras, Yadi Eguigure – Honduras, David Dubon
– Honduras, Fredy Leonel Valiente Contreras – Guatemala, Xanath Carraza –
México, Susy Beltran – El Salvador, Daniel Quisquinay – Guatemala, Jonatan
Lepiz Vega, Costa Rica, Gabriel Otero – El Salvador/México, Alma Karla Sandoval
– México, Manuel Rodas – Guatemala, Franklin Lenin González – Honduras, Lilmarí
Herrera – Panamá, Jorge Salazar – El Salvador, Allan Barrera – El Salvador.
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islanegra a las 16:29 · Sin comentarios
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20 de Noviembre, 2014
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El
Paraguay es una nación conocida en el mundo por su agitada historia y
turbulencias políticas, además de su música, carne y equipo nacional de fútbol. Pero esta "isla rodeada de tierra", con su compleja y rica realidad, también es un país de escritores: desde el poeta Natalicio Talavera, el
novelista José Rodríguez Alcalá y el
ensayista y Rafael Barrett, hasta el gran Augusto Roa Bastos, Gabriel Casaccia, Josefina Plá, Renée Ferrer, Juan Manuel Marcos, Alcibíades
González del Valle, Bernardo Neri Farina, Augusto Casola, Raúl Silva Alonso
y Esteban Bedoya, radicado
actualmente en Australia. En este tomo
se recoge una selección de artículos, en español e inglés, sobre algunos de
estos escritores, con el propósito de dar una idea de la creatividad de las
letras paraguayas.
R.C. Boland Osegueda. Ed. El Urutaú ha dejado de llorar. Aproximaciones a la literatura paraguaya. Critical Approaches to Paraguayan Literature. ISBN: 978-84-8658-18-6 - Precio: US$40- Orders and Information/Pedidos e información: Antípodas, 49 Gordon Road, Long Jetty, NSW, 2261, Australia - editor@antipodas.com.au For other publications by Antípodas, please visit our website: ww.antipodas.com.au
Índice
PARAGUAY
Clara Funes – Un saludo al Paraguay
Roy C. Boland Osegueda – Del margen hacia el centro:
Introducción a
la literatura
paraguaya
Juan Manuel Marcos – El postboom, precursor de Roa Bastos
Tracy K. Lewis – Hacia el Otro a la sombra de la globalización:
traduciendo El
invierno de Gunter de Juan Manuel Marcos
Vicente Brunetti – El Mito de Edipo en Yo el Supremo de Augusto
Roa Bastos
Roy C. Boland Osegueda – The gua’a
Cries Freedom. Biblical
Symbolism, Intertextuality, Heroes and Knaves in Hijo de
hombre, by Augusto
Roas Bastos
Augusto Casola – El erotismo en la poesía femenina del
Paraguay
Ricardo Rubio – Elvio Romero, un corazón que canta
María E. Osorio y María C. Jara – Taller de cuento breve y la
escritora paraguaya
José Vicente Peiró – La revista La novela paraguaya. Un sueño
olvidado
ESTEBAN
BEDOYA
A
PARAGUAYAN WRITER IN AUSTRALIA
Roy C. Boland Osegueda – On
translating and reading The Apocalypse
According to
Benedict and Other Stories by Esteban
Bedoya
Éric Courthès – El goce del texto
y las historias múltiples en La
colección de orejas de
Esteban Bedoya
Esteban Bedoya – "El séptimo día"
Esteban Bedoya – "Los artesanos y otras curiosidades. (Diario
de
un viaje a
Braidwood)"
STROESSNER EN LA LITERATURA Y EL CINE
Rocco Carbone – Stronato: trauma, olvido y memoria
SUPLEMENTO GALLEGO
Coordinadores: José-Miguel A. Giráldez y Roy C. Boland Osegueda
Jorge González del Pozo – Ambulancia de Suso de Toro: El discurso
textual de las drogas ilegales en la novela negra de fin de siglo XX
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islanegra a las 17:47 · Sin comentarios
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17 de Noviembre, 2014
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por Galel Cárdenas Posiblemente nuestro país haya descubierto que la
vida, la dignidad y la lucha por una sociedad equitativa y justa, constituyen
un valor sublime de la más alta consideración ética, a partir del 28 de junio
de 2009. El golpe de Estado abrió la caja de pandora y todos los males salieron de ella como una
cascada huracanada de represión, persecución, muerte y con ello, un torrentes
de injusticia que se impuso a sangre y fuego contra una sociedad que poseía la
esperanza de solucionar sus problemas graves mediante la consulta popular que respondiera si
necesitaba, realmente, re escribir su Constitución política con el ánimo de que
viviésemos una vida plena de participaciones ciudadanas y de profundización de
las conquistas sociales que el Estado beneficiario liberal había aprobado para
la ciudadanía en general, obreros, campesinos, profesionales universitarios,
amas de casa, en fin, para una población que apetecía de más atención estatal
para promover su dignidad social. Pero, el imperio y las fuerzas oscuras de la élite fáctica y mediática, junto a sus
partidos nefastos y los militares represores, unieron todas sus fuerzas, e
inmediatamente asestaron el golpe de Estado para implantar en toda su dimensión
social la dictadura del neoliberalismo,
que es precisamente la medida de la política internacional imperialista que se
ha impuesto en todos los continentes en donde ha podido ejercer su injerencia brutal y feroz. Honduras, transitaba un tiempo de paz, de relativa seguridad, de esperanza y de
convivencia social, y sobre todo, vivía un tiempo de tolerancia política,
ideológica y social, con lo poco que poseía en sus bolsillos, siempre esperando
que su Estado y el gobierno desprendido de él, pensara en esa mayoría de
pobreza, sin que fuerzas oscuras arrebataran sus vidas, su territorio, su
salud, su educación, su seguridad ciudadana.
Entonces de un tajo se borró una mañana del 28 de junio de 2009, toda aquella relativa
calma social, política e ideológica. Se abrieron las compuertas y con ello
todas las fuerzas malignas del crimen, que aunado a la gobernanza oficial,
constituyeron de inmediato un verdadero aquelarre, que promovió con toda la
fuerza posible el odio, el asesinato, el secuestro, la extorsión, el
descuartizamiento, la persecución, el desempleo, la compraventa del territorio soberano,
en fin todos los males demóticos posibles, con los cuales, entonces,
usándolo como valor esencial de gobierno,
erigió una cúpula deshumanizada que aupada por el imperio, ha seguido al
pie de la letra todos los lineamientos políticos para despojar a la nación de un
estado independiente, libre, justo y equitativo. Así que, cada vez más la represión no sólo
constituyó una línea gubernamental de despojo, si no que, junto con el crimen
organizado, se dieron a la tarea de arrinconar al pueblo hondureño, como dos
fuerzas que —dejando en el centro a la ciudadanía— la apretaron hasta dejarla
inerme, indefensa, y aplastada.
De este modo el crimen estatal y privado, se adueñaron de Honduras, hasta llevarnos a
un estadio de despojo total, que cobra vidas diariamente, como si ellos, dioses
del mal, fuesen los propietarios del aliento vital de cada hondureño honrado,
honesto y esperanzador.
Ahora, los índices de violencia del observatorio universitario, indica que en este año,
del 1 de enero al 8 de noviembre, se produjeron 4.889 homicidios y
que entre 17 y 20 muertes diarias son las que ocurren en el país.
La muerte entonces como expresamos en el artículo Honduras: ¿otra Ayotzinapa?, sigue una
ruta de luto de las familias hondureñas que sufren la incidencia de la mortandad
a que son sometidas. Y decíamos allá: “y
si no veamos las cifras espeluznantes que surgen en la masacre cotidiana de
nuestros ciudadanos: 4000 asesinatos de enero a agosto del presente año, 3000
huérfanos de familia a raíz de los crímenes contra los conductores de buses y
taxis, en todo el período hasta el mes de agosto se han registrado 67 masacres,
en Honduras ha habido mes en que se han asesinado más de 500 personas.
La colusión entre autoridades locales y organizaciones criminales poco a poco se van consolidando.”
Honduras se desangra, sus ciudadanos sin saberlo
están apuntados ya en una lista de los posibles muertos que establecen un
número de 20 ejecutados diarios.
El luto, sin embargo, no solo se produce por el asesinato continuo, sistemático cotidiano
y físico, sino porque se han asesinado todas las posibilidades democráticas y
participativas del pueblo. Así se han ido ejecutando con la más reprobable
deshumanización, todas aquellas medidas sociales que sostenían la mano de obra
del país, en el cual se ha apuñalado con alevosía el código del trabajo, cuya
sola figura parece ser una ley despojada de su contenido y forma, como una
norma obsoleta, se ha precarizado la salud, y los hospitales se han saqueado de
la manera más oprobiosa que recuerde el hondureño común, la educación se ha
reprimido de manera insidiosa, los campesinos han sido asesinados en el
occidente y norte del país, los obreros ganan menos que hace cinco años, la
moneda se devaluó ostensiblemente, el empleo se desnaturalizó hasta conducirlo
a una oferta insultante e indigna.
Se instaló una dictadura neoliberal que lleva una consigna imperial que se emplea en todas
las regiones del mundo, “haremos lo que tengamos que hacer”.
El luto en Honduras es un luto integral por tanto asesinato social, físico, institucional,
moral, político, y humano.
Nos han despojado de la calidad humana, somos unos simples seres sin volición que se
nos lleva al matadero diario como reses de una carnicería global.
El color negro nos cobija y nos impele a vivir en la más absoluta indefensión descarnada
y brutal. Sufrimos la bestialidad feroz de los dueños de nuestras vidas y
nuestros bienes materiales y espirituales.
El luto sólo es un símbolo de protesta que sirve para llamar la atención internacional, por que en Honduras,
los propietarios de la nación siguen intactamente gobernando este coto de caza
y despojo en que han convertido el territorio nacional.
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10 de Noviembre, 2014
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Luis Britto García ¿Cómo impone España su dominación en más de la mitad
del Nuevo Mundo durante trescientos años? Con monopolios que terminan haciendo inviable su autoridad.
-El monopolio de lo político La Corona
nombra prácticamente todas las autoridades del Nuevo Mundo, entre ellos
virreyes, capitanes generales y gobernadores. Los cargos recaen sólo sobre
blancos peninsulares, nacidos en España. Los nombramientos terminan siendo
vendidos. Apenas los cabildos representan a los americanos, precariamente. -El monopolio del poblamiento Durante el genocidio que extingue a unos sesenta
millones de aborígenes, España sólo permite pasar a América a los españoles, y
no a todos. En 1596, Felipe II ordena que sean considerados
"extranjeros" con respecto a las Indias, "para no poder estar ni
residir en ellas" quienes no fueren naturales de los reinos de Castilla,
León, Aragón, Valencia, Cataluña, Navarra y las islas de Mallorca y
Menorca". Sólo se pasa con licencia real.
-El monopolio de la sangre y de la ideología
América es cerrada incluso a los nuevos cristianos.
La Ley XV de Indias dispone que "ningún nuevamente convertido a nuestra santa
fe católica, de moro o judío, ni sus hijos, puedan pasar a las Indias sin
expresa licencia del rey". Según otra ley, "mandamos que ningún reconciliado,
ni hijo ni nieto del que públicamente hubiere traído sambenito, ni hijo ni
nieto de quemado o condenado, por herética gravedad ni apostasía, puedan pasar
ni pasen a nuestras Indias". Durante la Colonia, el promedio anual de inmigrantes a América alcanza a unos 15.000:
magra cifra para continente tan extenso y despoblado por la violencia y las
pestes traídas desde Europa. Los viajeros pueden elegir su destino: prefieren
las costas, y dejan desierto el interior. Así, no se repuebla el continente
devastado por el genocidio de la Conquista. -El monopolio del comercio Felipe II prohibe también a los extranjeros el
comercio en las Indias sin la debida licencia. Monarcas posteriores confirman
estas normas. Pero España no tiene capacidad productiva para abastecer al
enorme mrecado americano. Las enormes cantidades de metales preciosos que le
envía el Nuevo Mundo deprimen sus cultivos e industrias y la obligan a su vez a
ser importadora. España deviene, según reseña Ferdinand Braudel, “las Indias de
Europa”. -El monopolio del trabajo forzado El exterminio
de los indígenas hace necesaria la importación de esclavos africanos, con
licencia de la Corona. Es un productivo negocio que entre 1541 y 1870
significará la introducción en América en condición de mercancía de cerca de
diez millones de seres humanos. El trabajo del aborigen se explota a través de
contribuciones en trabajo forzado gratuito o remunerado en forma
insignificante, a través de los repartimientos, encomiendas y mitas, que serán prohibidas por Bolívar. Todo
valor es tiempo de trabajo humano: durante tres centurias el trabajo alienado
de americanos y africanos será el motor fundamental de la hegemonía de Europa. -El monopolio sobre la implantación de la flora y de la fauna No eran propicias las tierras o el clima de Venezuela
para cultivos masivos del trigo, de la vid o del olivo. Para subsistir los
colonos dependieron desde el principio del cultivo del maíz y de la yuca, que
habían sustentado a los aborígenes. Pero la economía colonial no estaba
dirigida hacia la autonomía ni el desarrollo interno, sino hacia las
exportaciones para la metrópoli. Tras efímeros auges de las explotaciones de perlas, plata y oro, la economía
venezolana dependió durante largo tiempo de las exportaciones del tabaco aborigen
y del contrabando de éste, para luego depender de las del también autóctono
cacao. Sólo en las últimas décadas antes de la independencia se posicionó el
arábigo café como un rubro de exportación importante. El comercio entre las
regiones americanas era limitado o inexistente. Todo se exportaba para unos
pocos puertos españoles. Durante trescientos años se cimentaron así las bases
de nuestra dependencia económica, que habría de sobrevivir a la política.
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islanegra a las 19:44 · Sin comentarios
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09 de Noviembre, 2014
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Declaración pública ante los
hechos de Ayotzinapa
Con toda nuestra capacidad de indignación:
quienes estamos día a día en el trabajo de la identidad, de la humanidad, de la
paz y el amor, repudiamos el asesinato cometido contra 43 normalistas en
México, Ayotzinapa, Estado de Guerrero.
El crimen cometido contra estos jóvenes es un
crimen contra lo humano de ahora y del futuro, habla claramente de prácticas de
intolerancia y salvajismo propias de un país donde el Terrorismo de Estado ya
no puede negarse.
Estamos presenciando la aplicación de una
metodología de dominación al servicio del poder económico, -en simbiosis con
los intereses imperiales y grupos para-institucionales-, con el propósito de
reprimir la libertad de expresión, ahogar toda resistencia y atacar cualquier
forma de oposición al modelo impuesto en México.
Que fuerzas del Estado en connivencia con las
redes del narcotráfico secuestren a estudiantes normalistas y los
“desaparezcan” para quemarlos vivos, es un acto de barbarie cuya dimensión trasciende
lo local y se convierte en ofensa moral a la humanidad.
Desde nuestro espacio que brega incansablemente
por la Paz con
justicia social, porque de otra forma no será posible
construirla, sumamos nuestras voces a todas las que se alzan exigiendo justicia
ante semejante barbarie imperdonable. ¡Ya basta de crímenes impunes!
Deseamos hacer llegar a los familiares de las
víctimas nuestras condolencias; y palabras de aliento y agradecimiento a
quienes luchan contra el modelo expoliador instalado a fuerza de violencia y
barbarie.
El dolor del pueblo mexicano es nuestro dolor y
el de los pueblos de América Latina que, herida, se conmueve una vez más frente
al luto.
Llamamos a los trabajadores de la cultura a
expresarse, a organizar encuentros artísticos para repudiar la violencia y ejercer la memoria en nombre de los 43 normalistas mexicanos.
Proyecto Cultural Sur, Revista Isla Negra, Festival Internacional de
Poesía de La Habana- Cuba, Festival Mundial de Poesía, Asociación Literaria
Latinoamericana de Calgary- Canadá
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islanegra a las 19:48 · Sin comentarios
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31 de Octubre, 2014
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a los lectores:
atentos a dar una más amplia difusión a los contenidos que se publican con mayores posibilidades en calidad de edición, las entrevistas y otros materiales de esta blog serán, proximamente, publicados también en:
revistadepoesiaislanegra.blogspot.com
este espacio quedará destinado a noticias y comentarios, narrativa breve y mensajes.
un abrazo en poesía el director.
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islanegra a las 11:08 · Sin comentarios
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30 de Octubre, 2014
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Entrevista realizada por Rolando Revagliatti
María Rosa Maldonado nació el 4 de febrero de
1944 en Barcelona, España, y reside desde 1949 en la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, la Argentina. Nacionalidad: argentina-española. Es Profesora de
Filosofía, Psicología y Ciencias de la Educación. Desde 1989 coordina talleres de
poesía y narrativa. Algunos de los seminarios y conferencias que ha dictado
desde 1996 han sido “El Mito de Prometeo”, “El Origen del Teatro Griego”,
“Filosofía Oriental: Hinduismo, Budismo, Taoísmo y Budismo Zen”, “Carlos
Castaneda, El Chamanismo Americano”, “Kafka y la Filosofía de Zenón de Elea”,
“La Filosofía de Baruch Spinoza”. Entre otras distinciones obtuvo el Primer
Premio del Concurso de Poesía “La Nación” de 1988, por su poemario “Hasta que despertar es imposible” y el Segundo Premio Género Poesía, bienio 2002-2003, otorgado por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Sus críticas bibliográficas y otras colaboraciones se difundieron, por ejemplo, en los diarios “La Prensa” y “La Nación” (de la ciudad donde reside), en “La Gaceta” de la capital de la
provincia de Tucumán, en el bonaerense “El Tiempo”, de Azul, y en las revistas
“Letras de Buenos Aires”, “La Guillotina”, “Napenay”, “Tamaño Oficio”,
“Generación Abierta a la Cultura”, “Tsé-Tsé”, “Mandorla”, “Aldebarán”,
“Kokoro”. En 1996 fue invitada y participó en el “IV Festival Latinoamericano
de Poesía” en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe. Publicó “Poemas” (1977), “Hasta que despertar es imposible” (1989), “El esplendor ajeno de las cosas”(1992), “el
zumbido de Dios” (2002), “atzavara” (Kriller71
Ediciones, Barcelona, España, 2012), en el género poesía, y permanecen inéditas
dos novelas: “El viaje a Mataró” y “La novela de Marito”.
1 - Resulta, María Rosa, que justo en mayo de este año he estado por primera vez en tu ciudad natal. (Quien lo desee podrá hallar en la Red
reportajes en los que explicás sobre las circunstancias que impulsaron a tu
familia a venirse y cómo se fueron insertando en el nuevo paisaje.) Muchas
veces has ido para allá. Sería interesante que nos trasmitas de qué modo ha ido
cambiando Barcelona, desde tus recuerdos de niñita hasta tu último viaje.
MRM – Rolando, creo que, habiendo estado en mayo de este año en Barcelona, vos estás en mejores condiciones que yo para hablar de ella como ciudad. Nada
puede mejorar la primera mirada. En su libro “Las ciudades invisibles”, describiendo una de ellas, Fílides, Ítalo Calvino destaca esa condición que tienen de
ir desapareciendo a medida que se prolonga nuestra permanencia. De ir
convirtiéndose en una página en blanco con puntos concretos de referencia en
los que cumplir con las rutinas cotidianas. Sin más cúpulas ni preciosas
callejuelas ni fuentes ni glorietas.
Es cierto que ese no es mi caso, ya que no vivo en Barcelona y mis visitas no
son en realidad tantas ni de gran duración.
Pero, por otra parte, en el mencionado libro, Calvino afirma por boca de Marco
Polo: “Nadie sabe mejor que tú, sabio Kublai, que no se debe
confundir nunca la ciudad con el discurso que la describe.”
Sin embargo, creo que tu pregunta se desplaza hacia la subjetividad de mi
memoria y entonces toca esa confusa y ambigua relación que durante muchos años
he sostenido con mi ciudad de nacimiento. Y desde ahí sí creo que puedo
intentar decir algo. No de los cambios de Barcelona, sino de la
perspectiva interna desde donde fui mirándola, sintiéndola.
Barcelona es, primero, y sin nombre, el cuerpo de mi
madre, la lengua materna –castellano-, la galería donde jugaba con mi hermano a
bañar y aceitar a nuestra tortuga, las plantas carnosas del balcón de mi iaia de las
que salía un jugo verde cuando les clavaba mis uñas de tres, cuatro años, la
balsa donde me bañaba sostenida por las manos de mi padre y rodeada por todos
los insectos del verano –en el agua y fuera del agua- , el olor a cemento
húmedo, a ajos, cebollas y patatas, del cuartito de las herramientas en el terreno
de fin de semana de Esplugas de Llobregat. Esas primeras sensaciones guardadas
y, seguramente, alteradas por la memoria de la memoria. Barcelona comienza a
ser una generalización abstracta, con el alejamiento. La desterritorialización,
en mi conciencia de niña, territorializó el lugar del que partimos. Concibió
una comarca, la comarca abandonada, con un nombre: Barcelona. Generó una
primera noción de lugar, pre-geográfico. Muchos inmigrantes lloran el resto de
su vida por la añoranza de su tierra, otros no desean ni siquiera volver a
oírla nombrar. En mi caso, mis padres construyeron el mito y Barcelona adquirió
la categoría de paraíso perdido al que pronto íbamos a volver. El jamón de acá
era carne cruda, las sardinas no las quería ni el gato, y qué decir de las
rústicas panaderías de Lanús! Las de allá parecían joyerías de lo bien
que presentaban sus escaparates. Nada soportaba la comparación. Ni las cosas ni
la gente.
Y sin embargo, y sin embargo, las grandes zanjas de los fondos de Remedios de
Escalada, cerca del club Talleres, abiertas en campo abierto, donde, con latas
de tomate agujereadas, mi hermano y yo pescábamos mojarritas, tienen tanta
sustancia metafísica como la balsa de agua de Esplugas de Llobregat. Una manera
de decir.
Y bien, ya estamos acá, en Argentina, y Barcelona es una abstracción a la que
me religa el discurso de los padres, las cartas que van y vienen al ritmo de
los grandes trasatlánticos y el recuerdo afectuoso de los tíos, los primos, los
amiguitos y la iaia.
Durante muchos años España y Barcelona fueron sinónimos. Buenos Aires y Argentina también. Se trataba de acá y allá. Océano
en el medio.
Así pasó mi infancia, la escuela primaria y la secundaria, y el aprendizaje
delimitó áreas, intelectualizó contenidos, fundamentó diferencias. Y profundizó
el conflicto. La evidencia de que no había regreso no produjo el arraigo. O,
mejor dicho, la conciencia del arraigo. Éramos extranjeros, y diferentes.
A los dieciséis años, terminado el bachillerato, mis padres me enviaron a
Barcelona. Por primera vez andaba por mi ciudad de nacimiento mirando y
admirando. Compartiendo con mis primos paseos y bailes. Pero yo era “la prima
de América”. Y, por la calle, me consideraban una turista. Por mi acento. Por
mi lenguaje. Porque me sentían diferente. No era como ellos. ¿Y cómo era? ¿Cómo
se construye un yo sino con los materiales humanos con los que se va
encontrando e interactuando la conciencia, su modo único de procesarlos?
Hace tiempo me contaron la historia de un hombre que
salió de su pueblo en los primeros años de su juventud y al que regresó siendo
mayor, digamos bastante mayor. Cuando llegó al pueblo no lo reconoció. Este no
es mi pueblo, dicen que dijo. Un habitante de allí le preguntó cómo era posible
que no lo reconociera si ni siquiera una piedra había sido cambiada de lugar en
los últimos cien años: el mismo almacén en la esquina de la plaza, la misma
iglesia, etcétera. A lo que nuestro hombre respondió que sí, que era posible
que estuvieran las mismas casas y las mismas calles, pero que no estaban las
mismas personas. Las que le daban alma al
lugar. Aquellas que él había conocido y con las que había compartido su niñez y
adolescencia. Ni don Ramón, ni don Nicanor, ni Marta ni Juancito… Un lugar está significado por los vínculos humanos que generamos en él. Y como a la vida le gusta tender hilos de un sitio a otro, y tejer y destejer
tramas, ahora tengo una razón poderosa para volver a mi ciudad de nacimiento,
sin necesidad de seguir preguntándome cuál es nuestra relación. Ahora, mis
vínculos afectivos están equitativamente divididos entre Buenos Aires y
Barcelona. Si tuviera el don de la bilocuidad, viviría en ambas ciudades. Pero ya no me pregunto a cuál de ellas pertenezco. La pertenencia es tranquilizadora, pero demarca. Uno no pertenece. Uno es su historia. Cuando una pregunta no puede responderse, tal
vez la dificultad no esté en la respuesta sino en la incorrección de la
pregunta misma. Pienso en ésas increíblemente ingenuas –por no usar otro calificativo- que se suele -o solía- hacer a los niños: a quién querés más, a tu mamá o a tu papá?
de quién sos, de tu mamá o de tu papá? Respóndalas el posible lector. Barcelona ha crecido, se ha enseñoreado en su propia belleza, en su geografía privilegiada, en el legado de creadores como Antonin Gaudí, en la pluralidad de
voces que la pueblan. Me encanta pasear por las Ramblas, ir al Mercado de la
Boquería, contemplar una y mil veces la Sagrada Familia, caminar hasta el puerto
saludando de paso a Colón, bañarme en el Mare Nostrum. Pero lo que me lleva a
Barcelona y no a París, Roma o San Petersburgo, es el amor. Clara,
sencillamente.
En cuanto a las ciudades, creo que hay diferentes formas de relacionarse con
ellas. Puede uno buscar diversión (lo diverso, le divertissement de
Pascal) y visitarlas como turista. O puede uno viajar para buscar en ellas, en
su arquitectura, en su música y, sobre todo, en sus gentes, la pluralidad de
formas en las que se manifiesta el espíritu humano, ahora y a lo largo de toda
la historia. Y, tal vez así, abrir un poco las propias perspectivas.
2 – Has sido miembro fundador del Grupo “Informal”, dedicado a la
divulgación de las artes, y de la Asociación de Poetas Argentinos –la que
pronto cumplirá 25 años-, ocupando el cargo de Vicepresidenta en su período
inicial. La condición de co-fundadora invita naturalmente a sugerirte que nos
transfieras todo lo que recuerdes de aquellos tiempos, de aquellas iniciativas;
y quiénes fueron, en cada caso, los otros impulsores.
MRM – “Informal”
surge de una iniciativa de Osvaldo Moro. “Informal” fue Osvaldo Moro. La idea
central, según sus propias palabras, era la de ayudar a la gente que no tenía
cabida en los medios oficiales de difusión a divulgar su obra. Nace en 1981, en
la calle, en una peña folklórica. Siempre con la característica de poder mostrar
creadores poco conocidos, junto a gente de experiencia. Unos meses más tarde se
iniciaron las reuniones de los sábados en el bar “El Conventillo” de Varela 60,
en el barrio de Flores. Allí se realizaban lecturas de poemas y cuentos.
Lecturas concertadas y lecturas espontáneas. Y siempre había una muestra de
pintura y una presentación musical.
Pasaron por “El Conventillo” reconocidas figuras de la literatura y la
plástica como Abelardo Castillo, Alberto Girri, Juan José Hernández, Olga Orozco,
Antonio Di Benedetto, Horacio Castillo, Dalmiro Sáenz, Celia Gourinski, Alfredo
Hlito, Pérez Celis, Gyula Kosice y tantos otros.
El Grupo Informal, que acompañaba y
colaboraba con Osvaldo Moro, estaba integrado por Eduardo Bocco, José Pensa, Bárbara
Wulman, Julio Cesar Invierno, Marga Schujman, Gregorio Ganopol y quien esto
escribe. Un poco después comenzaron a funcionar los talleres literarios, en el
subsuelo de la librería "El Zapallo", en Varela 22. Allí comencé a
dictar mis seminarios de filosofía y, más tarde, el taller de poesía y
narrativa que, en un principio, estuvo a cargo de Julio Cesar Invierno. Algunos
talleres y seminarios eran gratuitos y en los arancelados la recaudación se
destinaba a solventar los gastos de “Informal”. También se presentaba
anualmente el Salón del poema ilustrado donde un plástico y un poeta trabajaban
juntos. Fue la época de oro de “Informal”. Cada sábado, “El Conventillo” a
tope.
Por razones nunca bien definidas, “Informal” partió de “El Conventillo” y fue a
cobijarse en una antigua casona de Candelaria 65, barrio de Floresta. Y,
dos o tres años después, a un departamento, en Candelaria 13. Continuaron las
actividades pero, poco a poco, se fueron reduciendo a talleres y cursos,
convirtiéndose en un Centro Cultural bajo el nombre de “Yukio Mishsima”, hasta
la muerte de Osvaldo Moro.
En cuanto a la Asociación de Poetas Argentinos, la idea de su creación le
corresponde a Cayetano Zemborain, su presidente, quien, en aquel momento, me
invitó a ocupar la vicepresidencia. Nos acompañaba Julio Bepré como secretario.
Recuerdo a Carlos Federico Weisse, Adalberto Polti, Silvia Noemí Pastrana (la
actual presidenta), Susana Fernández Sachaos, Beatriz Allocati… Buenos
recuerdos. Como bien decís, pronto se cumplirán 25 años de su fundación y me
alegra ver que el impulso y la diversificación de tareas a favor de la poesía y
la cultura en general, siguen creciendo día a día.
Por mi parte, me alejé de la Asociación no por diferencias ideológicas ni
desacuerdos personales, sino porque mis actividades propias no me permiten
disponer del tiempo que debe dedicarse a una institución. Y porque mi
disposición vocacional no se adapta a las características generales de los
desarrollos institucionales. Siempre, desde luego, estuve y estoy dispuesta a
colaborar en cualquier actividad puntual para la que se me requiera. Cosa que
sucedió en varias oportunidades después de mi despedida como miembro activo de
la entidad.
3 – Fuiste jefa de redacción de “El Cadáver Exquisito”, la revista del
Grupo “Informal”. La conocí, y hasta tuvieron la gentileza de publicarme. Y
también lo fueron Luis Benítez, Néstor Colón, Luis Quadri Castillo, Agustín
Tavitian, Luis Raúl Calvo, Daniel Berenstein, Luis Colombini, Santiago Espel...
Sé que el primer número asomó en 1985 y que no asentaban la fecha de aparición.
¿Por qué esa decisión y cuál fue el último número y en qué año? ¿Quiénes y cómo
decidían el armado de cada edición? Si perduraste durante todo el lapso de
existencia de la revista, ¿qué motivó su cese?
MRM – “El cadáver exquisito” fue una revista surrealista no por sus
contenidos, que no estuvieron limitados a movimientos ni ideologías, sino por
su realización concreta. Sin fechas, como bien señalás, sin tiempos
determinados de aparición, libre, algo onírica y plasmada más por el azar que
por una razón conductora.
Tengo acá el número uno: Director: Osvaldo Moro. Subdirector: Eduardo Bocco.
Jefa de Redacción: María Rosa Maldonado. Así fue hasta la muerte de Eduardo. En
los números siguientes, se agrega un Comité de Redacción: Marga Schujman,
Gregorio Ganopol y María Rosa Maldonado. En los últimos números, Osvaldo me
pasa la dirección y él queda como Fundador.
Esto en cuanto a los responsables. La idea de Osvaldo aparece en la tapa del
número uno donde lo señala como “periódico”, tal vez por su tamaño. Dice allí
bajo el título de El cadáver exquisito probará el vino nuevo: “INFORMAL es un grupo abierto, pluralista y democrático. Su propósito es difundir sin levantar ninguna bandera, pero ante la
necesidad de ponerle un título a nuestro periódico, decidimos rendirle homenaje
a uno de los movimientos más importantes de nuestra era.” El contenido,
como bien sabés, estaba constituido por poemas y cuentos de autores consagrados
junto a otros poco conocidos y hasta inéditos, y, en casi todos los números, la
representación gráfica realizada por un plástico de la idea del cadáver
exquisito. Colaboraron con sus obras artistas como Osvaldo Svanascini, Cristina
Ramos Siri, Silvia Ocampo, Elvira Luciano, Hermenegildo Sábat…
Te decía antes que hubo una época de oro de “Informal”, debo añadir que se
debió a una hazaña heroica del grupo. Esto algunas veces ocurre. Hubo un líder
que supo hacernos visualizar su sueño, y lo compartimos. Con placer, claro.
Pero, ocuparse de la casa, los niños, el trabajo, ir desde Congreso hasta
Mataderos a comprar kilos de chorizos, preparar un choriparty, juntar la plata
para pagar la edición, pedir las colaboraciones, organizar los contenidos,
hacer la pegatina, llevarlo a la imprenta… Como dice Cesare Pavese, “lavorare
stanca”. Y, además, todo tiene un tiempo de vida. Un día se fue posponiendo la
tarea hasta que quedó postergada para siempre. Sin premeditación. Sin llanto.
Como nos vamos despidiendo de cada día vivido. Y sin embargo, todo permanece en
ese “lugar” sin espacio ni tiempo que constituye nuestra mayor parte y que
apenas atisbamos.
4 – Durante unos meses de 2000 coordinaste en A. P. A. C.
(Asociación de Plásticos Argentinos Ciegos), en su sede de la Universidad de
Belgrano, un taller de escritura para no videntes, lo cual también realizaste
entre 2000 y 2002 en el Museo “Eduardo Sívori”, con el auspicio de la
Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Me pregunto
cómo encaraste la tarea al principio y de qué modo habrás proseguido, a medida
que te ibas asentando en tu rol en dichas instituciones.
MRM – La tarea la encaré con entusiasmo (un regalo de los dioses, según los
griegos), que es mi condición primordial en relación con la docencia. Y con mi
vida.
Y aprendí mucho. En principio, aprendí braille. A
escribirlo y a leerlo. No con los dedos sino con los ojos, claro. Louis
Braille, que vivió en carne propia la falta de visión, creó ese sistema de
lecto-escritura táctil basado en el que un militar llamado Charles Barbier de
la Serre, a comienzos del siglo XIX, y bajo
el nombre de “escritura nocturna”, usaba para transmitir órdenes a puestos de avanzada. Braille lo simplificó convirtiéndolo en el sistema universalmente conocido de los seis
puntos. Es interesante destacar que se trata de un sistema de numeración
binario que precedió a la aparición de la informática.
Tal vez lo más importante que recibí de esa experiencia, fue la corroboración,
una vez más, de que las generalizaciones –tan necesarias para la ciencia- son
una de las fuentes más peligrosas de error y discriminación: no existen “los
ciegos” como categoría humana.
Existe la falta de visión en personas particulares,
cada una de ellas diferente de las otras, única. Como cada ente particular en
la formidable abundancia de los entes. Por otra parte, y también una vez más,
constaté cómo las brutas diferencias económicas inciden en el desarrollo de las
personas. El sistema braille ha sido incorporado a anotadores parlantes y otros
elementos de nueva tecnología que pueden portarse fácilmente e, incluso,
adaptarse a las computadoras tradicionales. En la actualidad se dispone de gran
cantidad de elementos que facilitan la lectura, el aprendizaje, la comunicación
e, incluso, la vida doméstica, para personas con discapacidad visual, ya sean
ciegos o amblíopes, pero son muy caros. Desde el elemental bastón blanco, la
braille speek, los comunes grabadores de voz, el reloj parlante o un sencillo
detector de líquidos para poder llenar una taza sin que se desborde. Todo
depende del poder adquisitivo. Sin hablar de las dificultades en el acceso a
puestos de trabajo… Aun así, también hay que mencionar que existen
instituciones como la
Biblioteca Argentina Para Ciegos (entidad no gubernamental sin fines de lucro)
y varias otras, cuyo objetivo principal es contribuir a la plena
integración de las personas con discapacidad visual a la sociedad.
En cuanto a la motivación y metodología en general, no se me presentó ningún
problema. Trabajamos con lecturas, música, objetos diversos que iban tomando de
una bolsa y que reconocían por el tacto… y después escribían, cada uno con los
elementos que tenía a disposición. Incluso manuscrito. Para facilitarles esa
escritura, se me ocurrió doblar la hoja por cada renglón como se hace en el
juego del cadáver exquisito: a medida que van escribiendo la van desdoblando y
queda bien determinado el sitio de la escritura. Como te decía al principio,
fue una experiencia enriquecedora y muy gratificante, como lo han sido, y lo
son, mis otros talleres y seminarios. Creo que la conjunción de vocación y
trabajo es un privilegio que nos libera del absurdo. Pero este es otro tema.
5 – “el zumbido de dios” cuenta con prólogo (“Un insecto llamado imago”) del poeta Reynaldo Jiménez, y “atzavara” con un posfacio (“Raíz
abisal”) también de Jiménez y de una extensión inusual: veinte páginas. Los que
conocemos algo de su obra sabemos cuánto y cómo discierne y profundiza en sus
ensayos. ¿Qué nos podrías trasmitir sobre sus análisis a propósito de tu
poética?
MRM – Primero hablemos un poco de Reynaldo. Sólo un poco, porque sobre él es mucho lo que hay para decir. Multifacético, talentoso
y “…con esa gracia/ que no tuvo nadie…”, como dice Gonzalo Rojas. Reynaldo
Jiménez está considerado como un poeta neobarroco debido a que fue incluido
en “Medusario”, la antología de Roberto Echavarren, José Kozer y
Jacobo Sefami, que agrupó por primera vez a una serie de autores,
originariamente no conectados, que presentaban en sus obras una común tendencia
hacia el neobarroquismo. Pero hay que decir que esta calificación no agota ni
determina las particularidades de su escritura. El propio Reynaldo, en
una entrevista emitida
por el programa “Definición de Savia”, en Radio Círculo, Círculo de Bellas Artes, Madrid, dice: “En realidad lo mío tiene más que ver con la poesía lírica, en general… con una especie de
trabajo con el oído y con la resonancia, más que con la enunciación directa…
hacer algo que pueda ser trasladado hacia la voz, emitido en voz alta…Y también
con una especie de intrusión de otras lenguas, mezcladas, mixturadas, palabras
dentro de palabras…” Gabriel Bernal Granados, en su libro “Musgo”, dice de la poesía de Reynaldo Jiménez: es “un laberinto de mil puertas,
se puede entrar a destajo y salir perplejo. Siempre perplejo pero no impune. Lo
de Reynaldo es también una búsqueda de conocimiento, de mejora espiritual.”
Dentro de sus múltiples actividades culturales está la de haber sido director
de la revista-libro “tsetsé” y de la editorial del mismo nombre. Poeta,
traductor, creador de eventos poético-musicales, performer, ensayista y un
amigo excepcional a quien pedirle algo tan delicado como: podrías escribir unas
palabras sobre “el zumbido de dios”? La respuesta fue “Un
insecto llamado imago”. Diez años después, repetí la pregunta acerca de “atzavara”, y el resultado consistió
en un posfacio titulado “raíz abisal”. Ambos textos con un valor poético
intrínseco y, sobre todo el segundo, por su extensión y profundización en el
tema, concernientes a la categoría de ensayos. Un placer y un hallazgo su
lectura.
En cuanto a la relación de esos textos con mi propia creación poética, fueron
una magnífica posibilidad de comprobar que se había producido esa extraña
conjunción de sentido entre el escritor y su lector y, a la vez, me revelaron
aspectos que no había percibido en ellos. El poeta, el escritor, es, en verdad,
un escribiente. Como dice Heidegger, en el lenguaje no es el ser humano el que
habla sino el lenguaje mismo. Para Umberto Eco:"Nada consuela más al
novelista que descubrir lecturas que no se le habían ocurrido y que los
lectores le sugieren”. Y agrega: “El narrador no debe facilitar interpretaciones de su obra, sino, ¿para
qué habría escrito una novela, que es una máquina de generar
interpretaciones?" Esto es válido también para la escritura poética. Una lectura no desautoriza otra diferente. Cuantas más, mejor. Es la expansión del signo más allá del sentido estricto que tiene para cada subjetividad. Alberto
Girri, no recuerdo si en “Cuestiones y razones” o “En la letra, ambigua selva”,
afirma que la ciencia trata de resolver las ambigüedades, la poesía de
crearlas. Esa ambigüedad abre las visiones que cada lector puede ir
extrayendo de su lectura. Y le permite al escritor ir descubriendo aquello que
no sabía que iba a escribir.
6 – Del francés has traducido textos de Charles Baudelaire, Albert Camus, Jean-Paul Sartre…, y del portugués, poemas de los brasileños Sebastiao
Uchoa Leite, Claudio Daniel… ¿Considerás la tarea de la traducción poética como
un acto de creación poética en sí mismo?
MRM – No he tomado nunca la traducción como un trabajo proyectado y ejercido
por si mismo sino que, casi siempre, ha estado en referencia a mi propio placer
de traer al castellano textos o poemas que me interesan –o sea,
en los que deseo introducirme para apoderarme mejor de su condición indagatoria
o estética. En este sentido, ese juego sutil y aventurado que es llevar una
construcción lingüística de uno a otro idioma, tiene, como bien sugerís con tu
pregunta, ciertas características del acto creativo. Por eso Alberto Girri,
que, con gran generosidad y maestría, casi siempre acompañaba sus propias obras
con la traducción de algunos poemas de autores consagrados e, indudablemente, admirados
por él, en su libro “Lo propio, lo de todos”, le da el nombre deversiones. Allí tenemos Sweeney entre los ruiseñores de T. S. Eliot, Retrato de una muchacha de Conrad Aiken, Transplante de Theodore Roethke y Dios de nuestros padres de
Robert Lowell. Y, en Monodias, nos regala cinco poemas de Robert Graves, sus preciosas versiones.
Sin embargo, una versión no es un poema propio. La indeterminación (libertad?) inicial no es total. Tenemos allí una creación que nos antecede y nos condiciona. Yo (y uso
el pronombre personal para deslindar y enfatizar convicciones) no considero que
sea un acto estricto de creación poética. Es, sí, algo cercano en donde entra
en juego la práctica de un “yo estético” que acompaña al creador en su faena
con el lenguaje. También creo que este “yo estético”, por su propia naturaleza
fluyente, en constante construcción y transformación, es modificado por el
contacto con los nuevos materiales. En esta dialéctica que es el ir y venir con
las palabras y los sentidos de una lengua a otra, la ganancia –para el
traductor, y tal vez también para el lector- está en relación con el riesgo y
la honestidad con que se ejerce el acarreo de materiales. La construcción del nuevo poema,
o texto. Incluso la lectura de un mismo poema, en cualquier lengua, por
diferentes personas, o por la misma persona en diferentes momentos, también
produce versiones.
7 – Hay testimonios de escritores que han meditado durante extensos lapsos antes de abocarse de lleno a la concepción de algunas de sus obras: Pío
Baroja, Rilke, Malcolm Lowry, Marguerite Yourcenar, Flaubert, Gabriel García
Márquez, Azorín, Agatha Christie, Miguel de Unamuno, Jean Genet, Ramón del
Valle-Inclán… ¿Te ha sucedido, María Rosa, con alguno de tus poemarios? ¿Con tus
ensayos? Y en tanto sos narradora inédita, extendemos la inquietud a las dos
novelas que aguardan la socialización. Y respecto de ellas: ¿De qué tratan, qué
asuntos abordan, cuánto hace que las concluiste, cuánto tiempo te demandaron
desde la primera “página en blanco” hasta, después de pulirlas y pulirlas,
asentar –como en las películas- la palabra “fin”? ¿A la novelística de qué
autores dirías que se asemejan?
MRM – La palabra meditar oculta una interesante y radical contradicción: de acuerdo con el
Diccionario de la Real Academia, meditar es “Aplicar con profunda atención el
pensamiento a la consideración de algo, o discurrir sobre los medios de
conocerlo o conseguirlo”. Es decir, meditar es pensar. Aplicar nuestras funciones cognitivas conscientes de un modo
concentrado e intenso.
Pero, por otra parte, para muchas filosofías, sobre todo de cuño oriental, el objetivo principal de la
meditación es concentrarte para, poco a poco, detener la mente hasta liberarse
de la conciencia, de su vago e incesante fluir. Es decir, meditar
es no pensar. Es llegar a un estado de desprendimiento del yo donde
el conocimiento ha dejado de ser una actividad racional, una diferenciación
sujeto-objeto, para convertirse en esa experiencia directa que nos revela la
unión con todas las cosas. (La física cuántica parece corroborar esta intuición
tan antigua.)
Entonces, cómo medita su obra cada creador? Pensando, durante un tiempo más o
menos prolongado, cómo llevarla a cabo? Discurriendo el modo de enfocar el
tema? Decidiendo formas y contenidos? Desarrollando mentalmente la trama hasta
el final? O dejando que su inconsciente madure aquello que él no sabe, pero
intuye, que debe hacer? Cómo, digamos, armoniza su pensar con
su no-pensar?
El procedimiento de cada subjetividad es único y sólo podemos guiarnos por sus
propias declaraciones. Creer en su palabra e indagar en sus silencios, ya que
lo no-dicho tiene tanta presencia como lo nombrado.
Por mi parte, nunca tuve método ni horario en relación a la escritura. Uno de
mis roles, y no el menos practicado, ha sido –y sigue siendo- el de ama de
casa. Las tareas domésticas no me incomodan ni perturban, al contrario, las
realizo con placer y son una viable actividad física, muchas veces silenciosa,
que me permite abstraerme y conectarme con ese pensar no-pensar de
donde nacen los poemas. Cuando nacen. Porque el estado de poesía, para mí,
abarca mucho más que la estricta escritura del texto poético.
Habrás notado, Rolando, lo exigua que es mi lista de libros
publicados. Y la lejanía temporal entre ellos. No estoy tratando de ser poeta
ni escritora, ni nada. Las cosas van aconteciendo y yo siento la disposición y
el placer de que eso ocurra.
En cuanto a las novelas, el deseo de expresarme a través de ese
género, viene de mucho tiempo atrás, pero sólo hace aproximadamente cinco años
que comencé a desarrollarlo. La primera novela se concretó en tres meses. Temas
personales. La guerra civil española. Mis padres. Las calamidades que supone
todo enfrentamiento bélico. Fue placentero y doloroso escribirla. Está bien, ya
está hecho. Era mi iniciación en el género y tuvo su público: mi familia.
Después escribí muchos textos, comienzos de otras novelas, hasta que llegó el tema con el
que sentí que despegaba de la catarsis y la memoria y comenzaba un proceso de
creación abierto. En esa novela estuve trabajando más de dos años, y sigo
corrigiendo. Y otro tema se inició que me genera mucha expectativa ya que no sé
qué va a pasar allí, en la escritura. Ese lugar maravilloso donde todo es
posible.
8 - ¿Las poéticas de quiénes, muy diferentes a la tuya, te atraen mucho? ¿Y las de quienes, con las que te identifiques, más admirás? Y en los dos casos, ¿por qué?
MRM –Me resulta muy difícil evaluar las poéticas en relación a mi propia escritura, ya que ésta es la menos perceptible para mí misma. No he adherido a
escuelas –al menos no conscientemente- ni seguido a maestros. Al contrario,
creo que toda la poesía leída y admirada ha dejado su rescoldo activo en mi
propia creación, me sienta más o menos cercana a lo que llamamos usualmente
estilo. Tal vez podría intentar separar las poéticas que me han extasiado (producido placer estético) y siguen haciéndolo, desde otra perspectiva: las admiradas en sí mismas y por sí mismas, y las que, además, me han provocado un íntimo sentimiento de empatía en referencia a sus autores que va más allá de lo estético. Aunque esto no cuente en la apreciación de la obra.
Entendida así la diferenciación, veamos algunos nombres. Me atengo a una
memoria espontanea y me limitaré a no más de diez poetas ya que la lista
completa seria un desatino.
Primer grupo: Ted Hugues, Wislawa Szymborska, Antonio Cisneros, Alberto Girri, Leopoldo María Panero, Paul Celan, Sylvia Plath,Ferreira Gullar, José Lezama Lima… Segundo grupo: Tomas Tranströmer, Héctor Viel Temperley, Gonzalo Rojas, Juan L. Ortiz, Jacobo Fijman, Antonio Gamoneda, Cesare Pavese, Georg Trakl, Robert Bringhurst…
Pero, Rolando, más allá de esta clasificación ad hoc con la que intento dar una
respuesta a tu pregunta, cada poeta nombrado es un caso único y singular. Al
igual que su obra. Y, cada una de ella, junto con las numerosas no mencionadas,
significa un universo de sentidos, emociones y asombros que me brindan su
compañía en el camino. Quiénes seríamos nosotros si no hubieran estado ahí -si
no estuvieran- ellos, los poetas?
9 - Transcribo del volumen “De un día a otro” de Ricardo H. Herrera (Grupo Editor Latinoamericano, Buenos Aires, 1997): “Degradada socialmente, convertida
en solitaria vergüenza individual, la palabra poética ha caído en estado de
desgracia; vive como si no tuviera futuro. Condenada a negarse a sí misma, a
aborrecerse incluso, a experimentar el dolor de habitar un tiempo sin sentido,
sin contenido; así subsiste. Desarraigada del paisaje y del destino, perdida su
ascendencia mítica, desplomándose en la mudez; de este modo comparte los
infortunios de la pobreza.” ¿Adherís a esta visión, total o parcialmente?
¿Añadirías, retrucarías…?
MRM – No he leído “De un día a otro”, y, así, descontextualizado, es difícil comprender la totalidad de sentido del párrafo. De todos modos, como vos decís, parece tratarse de una visión. O sea, una apreciación personal, ideológica. En todo caso, no una afirmación
justificada por la aplicación de un método consensuado. Simplifico: no es
ciencia sino opinión. Y, tratándose de una opinión, nada hay para retrucar
aunque no se comparta lo expresado. Se trata de la percepción personal que
Ricardo H. Herrera tiene (o tuvo en 1997) de la palabra poética y su estado (de
desgracia) en un tiempo sin sentido.
A qué se refiere? A un momento histórico particular?
Al siglo pasado? A una crisis planetaria? Sólo puedo suponer, y eso significa
entrar en un juego de razonamientos falaces. La percepción de lo que denominamos realidad, y de cada una de sus
parcialidades, depende de las significaciones y preconceptos que todos tenemos
sobre ella. Caso contrario, enmarañados en la inagotable
multiplicidad en la que estamos insertos y de la que formamos parte, no
podríamos percibir nada. Así, lo que esperamos encontrar allí será, de alguna
manera, lo que encontremos. Y, por lo tanto, lo que entendamos por palabra
poética determinará nuestra percepción acerca de su presencia
y abundancia.
Por mi parte creo, como dice Gabriel Celaya, que “la
poesía es un arma cargada de futuro”. Y de presente. Corroboro su presencia cada día en la numerosa edición de libros de poemas, en su mayoría publicados a cargo de sus autores; en la profusión de talleres, concursos y cafés literarios; en el surgimiento de nuevas editoriales independientes que se animan a luchar contra el sistema; en las revistas de poesía que se encuentran en librerías y quioscos; en la ingente cantidad de páginas, blogs, revistas virtuales,
materiales subidos a facebook, linkedin, twiter, y, en fin, a toda la web en
general. No alcanza el día para leer tantos poemas. Para conocer a tantos
poetas. En muchos casos, singulares y admirables. Y todos, poetas y
divulgadores, trabajando “por amor al arte”. Como es tu propio caso.
Tampoco creo en el mito urbano del “poeta oculto” o
“la vergüenza de ser poeta”. Cuando se llena una planilla en la que se debe
asentar el oficio, por supuesto que va a figurar abogado, peluquero, médico,
profesor, etc. La razón no es que se avergüence de ser poeta, sino que nadie –o
casi nadie- vive de la poesía. Me consta que somos muchos los que intentamos
serlo, y lo manifestamos sin titubeos por el simple hecho de mostrar nuestras
obras.
Y, en cuanto al tiempo sin sentido - pesimismo, escepticismo o
nihilismo-, son modos de la sensibilidad humana que se han manifestado desde
siempre, al igual que sus opuestos, en la historia de la humanidad. Baste
mencionar, en tiempos cercanos, a dos pensadores tan importantes como Arthur
Schopenhauer o Émile Michel Cioran. Y a sus contrarios: Henri Bergson y Max
Scheler, por ejemplo.
Sin duda, no estamos en el Paraíso. El hombre no habita el mejor de los mundos.
No voy a enumerar, todos conocemos las calamidades, las vemos y oímos, e
incluso las vivimos, todos los días. Camus, nos habla del absurdo. Nos
explica que entre los deseos de absoluto que subyacen en el hombre –vida, amor
y verdad- y la realidad hay una escisión insuperable. Y que esa
injusticia es la madre de todas las injusticias. La vida es la condena de
Sísifo, o sea, el trabajo absurdo. Y, sin embargo, Camus encuentra la salvación
en los sentimientos de compasión y solidaridad. Sísifo no está solo subiendo la
empinada cuesta, está con-los-otros, los que como él, llevan adelante la dura
tarea. Y la perspectiva segura de la muerte. Pero en ese ascenso en comunidad,
son iluminados por el sol de mediodía.
Los valores que dan sentido a nuestras vidas no son
abstractos universales flotando en el mundo de las ideas. Cada ser humano
colabora en la tarea de encarnarlos con sus propios actos y decisiones como,
por ejemplo, quedarse en la ciudad apestada, luchando para mejorar las cosas,
compartiendo el destino común. Adhiriendo a la resistencia. Eso creo.
Además, somos tan jóvenes!
En lo que Carl Sagan llama “Calendario cósmico”, que es
una escala en la que el periodo de existencia del universo, desde
el big bang hasta ahora, se extrapola a un calendario anual, los
humanos aparecimos el 31 de diciembre a las 22.30 hs.
y hemos llegado tan solo a las 24 hs. Tan limitada es nuestra perspectiva.
Pensar en esto tal vez nos haga, como Sagan dice, un poco más humildes.
María Rosa Maldonado selecciona para esta entrevista, en octubre de 2014, seis poemas de su “atzavara”:
noche de las diatomeas: una meditación
I
sílice en la charca diminutas mitades cerradas espinescentes por el azul perfecto del espacio avanza el humo de los papiros has estado ahí migración tras migración entre los suaves pliegues de lila devorando esa oscura materia: tu propio
cuerpo cedido a la mutación y el tránsito vipassana bhavana vipassana bhavana
lo que ves ahora es la primera noche de los cielos
sus enjambres protistas noctilucas
girando en torbellino el hidrógeno de la gran explosión la nada abandonada a su luminiscencia
II
hialina oscuridad en los astrocitos fulgores de berilo es esto el atman? lo real intangible? agua para el culto? (plancton debajo de la lengua)
la postura - saber sin oscilaciones – aparece con el desprendimiento
fosa ilíaca derecha: la resurrección izquierda: crecimiento de las diatomeas cenozoicas cajitas de cristal
su multiplicidad sin límite manando en la abisal caída para el desplazamiento: nitrógeno de nautilo - tantos millones de años en el gozo del mundo -
así hundirse uno buenamente en el océano de eso
III
sumersión dulce - o salada – el agua es una tisana donde te meces en suave maceración un alcohol aromático desciende por la costa del útero
hipoxia hipoxia anoxia gua lustral funeral del amnios a la grieta del deshecho aquí es donde todo se detiene en la lejana superficie una pradera de luz infiltrada de florescencias manchas de klimt: cinias amapolas gencianas malvas lirios acacias tulipanes o asterionellas eucampias cymbellas fragilarias vivos silicios microscópicos vistiendo de lujosa pedrería tu advenimiento al reino qué reino? a través de la cortina el sol dibuja flores en el aire del cuarto:
cinias gencianas amapolas
*
ontario hace pie en el sueño
II el desfiladero de la adivinación
sobre la clara oquedad del mundo arktos finge soñar su interminable invierno
desde ese borde nos observa la nada
morosa morosa se desliza como un armiño (rata armenia) por la cripta del lago
hunde sus dedos infalibles en la garganta del río de los muertos dice: para la gran migración no está previsto ni barquero ni barca tan sólo un ojo vivo en la boca del lobo una nube de espuma en el alma del cortex el frío clausurando una a una las puertas y la grieta de la resurrección con su celda nupcial y sus reales crisálidas de fuego
III (figura en blanco) la marcha de los lobos
hacemos el camino en enorme silencio bajo la lisa cúpula del aire sobre el indiferente suelo de esta tierra
asediamos nuestros propios perfiles buscando: el gran deslumbramiento la opacidad y finalmente la caída -bajamar de los mundos- pero el deseo no muere (cuando clava el aguijón) como la abeja sino que se acrecienta posee la codicia imperiosa del abismo incoloro e inerte
nos rodea el argón como una joya azul como un traje de fiesta en la noche del polo con sus núcleos de hielo y aguas subterráneas por donde fluye la luz del caribú fantasma del alimento consagrado que nunca alcanzaremos
*
la delicada luz de los venenos
la madre: II
atzavara vara de atzavara madre de floración reciente que entra por todas las ventanas con sus muchas cabezas lo que aparece no viene de esa tierra donde nunca hubo planta ni mujer del tálamo nacen – cerebrales – se enlazan con las regiones más hondas de la glía sueño hambre sed
íntimamente unida la piamadre blandamente me abraza
sus flores apoyan la mejilla en el cielo gris
azulado de las hojas allí mismo estolones del sostén de la reparación pues lo que cuerpo nace lleva la oscuridad entrelazada del carbono vitriolo de la respiración - el precipicio que se muestra - es ella y ella hablamos
ahora puedo decirle: cómo voy a vivir cerebral en la asfixia de tantos años bajo tierra?
me responde: en este aquí nada es de nadie
yo soy el padre soy la casa aquella devastada y la otra y ando suelta en el mundo
* Entrevista realizada a través del correo electrónico. En la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, María Rosa Maldonado y R. R., octubre 2014. http://www.revagliatti.com.ar/011010.html
http://www.revagliatti.com.ar/030331.html
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28 de Octubre, 2014
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El escritor, poeta, documentalista y gestor cultural
cubano Víctor Casaus, pasó por la Argentina para afianzar lazos culturales
entre ambos países a partir del Centro CulturalPablo de la Torriente Brau, que
impulsa desde hace casi 20 años. “Nuestro
Centro, que es muy pequeño pero que abarca diversas disciplinas como la
memoria, el testimonio, el arte digital y la Nueva Trova, tiene una vocación
integradora que nos ha permitido concretar intervenciones culturales en la
Argentina que se llaman Nuestra voz para vos y que el año próximo va a generar
tres embajadas culturales”, adelantó Casaus a Télam. Las actividades de diciembre de 2015 se rematarán con
una jornada y acampada en Tucumán, como cierre del proyecto de investigación,
memoria y producción cultural sobre la experiencia guerrillera en esa
provincia, en la década del 70. Con esa finalidad, el autor de libros de poesía como
Todos los días del mundo, Amar sin papeles,El libro de María y Perfume y
secuencia de mujer, contó que “se ha formalizado la presencia del Centro Pablo
en la Argentina con Nirma Acosta y René Hernández, que fueron los fundadores de
una importantísima revista cultural digital cubana, La Jiribilla”. Como notable aperitivo que testimonia esos acuerdos y
se plasman en estos días en la Isla socialista, la coplera Laura Peralta y el
cantautor chaqueño Coqui Ortiz, acompañados por Julio Daniel Ramírez
(acordeonista) y Pablo César Figueroa (guitarrista), están desarrollando la
giraTodas las voces todas. El pequeño tour que desde hace una semana pasó por
Santa Clara y La Habana tiene una jornada clave en el Centro Pablo, donde
además del concierto se inaugura la exposición de carteles Mercedes Sosa: baquiana
del mundo, que viajó a Cuba gracias a la Fundación Mercedes Sosa. En tanto, la despedida musical de Ortiz, Peralta y sus
músicos será el domingo en El Jardín de la Gorda, el espacio creado por la
legendaria trovadora cubana Sara González. Además de corporizar acuerdos con el Ministerio de
Cultura de la nación, el artista cubano aprovechó la visita para desplegar
tareas artísticas, recibir distinciones y buscar apoyo para el Centro Cultural,
jaqueado por recortes presupuestarios. Puesto a
repasar las aristas de la actividad desplegada, el realizador de los filmes de
ficciónComo la vida misma y Bajo presión y de 13 documentales, destacó: “me
alegró mucho poder realizar varias presentaciones de uno de mis oficios que es
el de la poesía junto a la canción con (el cantautor salteño) Eloy López. Esa
es una línea de trabajo que me interesó mucho poder llevar a escuelas, centros
penitenciarios y espacios culturales”. A la hora de
los reconocimientos recogidos se destacó la distinción La Rosa de Cobre, otorgada
por la Biblioteca Nacional por primera vez a un autor no argentino. Y en relación a los apoyos para el sostenimiento del
Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, resultó central el recital
solidario que en La Plata protagonizaron Liliana Herrero, Raly
Barrionuevo,Fulanas Trío, Julia Zenko con Luis Gurevich, el cubano dúo Karma y
el marplatense dúo La Trova. “Estamos en
busca de apoyos capaces de ayudar a nuestra situación económica porque tenemos
un Centro pequeño, con pocos recursos”, precisó Casaus acerca del espacio que
debe su nombre y su impronta a un periodista y escritor cubano que murió
combatiendo en la Guerra Civil Española. El hacedor de
textos fundamentales de la literatura cubana como “Girón en la memoria”, “Vengo
de América” y “Che desde la memoria”, precisó que entre las ayudas estatales al
ámbito cultural en el que trabajan 15 personas se cuentan una del Ministerio de
Cultura (fundamentalmente para la publicación de libros) y otra del Instituto
Cubano de la Música (ICM). “El aporte del ICM –detalló– se usa para varios
proyectos pero fundamentalmente para el ciclo de Nueva Trova A guitarra limpia,
pero ese programa padeció una rebaja del 80% a principios de este año”. Al margen de
los problemas concretos de esa tribuna musical, Casaus consideró que la Nueva
Trova “es una forma muy completa, ética y estética de acercarse a la realidad,
pero en estos tiempos vive los embates de la presencia del mercado y, sobre
todo, sufre los embates de una política de difusión insuficiente, desacertada, de
los medios”.
“La falta de
capacidad de quienes programan en la radio y en la televisión, en manos del
Estado, genera una vertiente superficial y banal que en general empobrece la
cultura”, resumió al respecto quien escribió junto a Luis Rogelio Nogueras Que
levante la mano la guitarra, un ensayo acerca de Silvio Rodríguez.
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28 de Octubre, 2014
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Leopoldo Castilla, ganador del Premio de Poesía Víctor Valera Mora “La poesía es una trinchera que lleva siglos luchando por las causas más justas”
(Prensa Celarg, 27/10/2014). “La poesía es una trinchera en todas las dimensiones. Busca las leyes más secretas y esenciales, los significados que aún la ciencia no logra ver. Lleva siglos luchando por las causas más justas; defendiendo la unidad y la armonía del hombre con la naturaleza, y del hombre con el hombre. Representa una trinchera de valores de lo que debe llegar a ser la organización social. He difundido y denunciado lo que sistemáticamente sigue destruyendo el espíritu de la vida”.
Así lo planteó Leopoldo Castilla “El Teuco”, autor de la obra Gong (Canto al Asia), durante la rueda de prensa sostenida el lunes 27 de octubre de 2014, en el Museo Rómulo Gallegos de la Fundación Celarg. Luego de agradecer a Venezuela, a la Fundación Celarg, al jurado y a los presentes afirmó: “Venezuela es un país muy mío. Debo decir que Venezuela es el país en los últimos setenta o cien años de América Latina, y cuidado si de gran parte del mundo, que ha generado tal caudal de publicaciones y difusión de la cultura, de una manera absolutamente ejemplar, y para mí poder contribuir con un granito de arena es un orgullo inmerecido”.
Se refiere a su tierra Salta, como un lugar paradisíaco. Ese amor por su tierra lo ha llevado a recorrer otros lugares: La Patagonia, la Amazonía, las Antillas, Alaska, Asia, África, y más recientemente, Oceanía, y de ahí han venido naciendo sus libros: “¿Viajar para escribir o escribir para viajar? No hay diferencia. Vamos a suponer que soy poeta, veo una planta. La poesía está en todos lados. Puedes esperarla o salir a buscarla”.
Comentó que del viaje al Asia surgió Gong, la obra premiada: “Llevaba títeres a las aldeas más humildes: Así me he permitido entrar con profundidad en las aldeas y acceder a ellas, y aprender con ello todo y tanto”. -Fui a China sin saber Chino, a Malasia a Indonesia. Hablaba algo de inglés, pero los títeres no necesitan diálogo. La acción cuenta todo. Iba por Samarcanda, acompañado por traductores de ruso y uzbeko. Les pedí que me dejaran sólo. Y con la misma picardía del mercado de Bolivia, compartí la carcajada. La risa era el lenguaje.
Explica que “Gong (Canto al Asia)” es una obra conformada por tres libros: Baniano, Bambú y Dubián que refieren el nombre de árboles: “En la poesía van entrando los nombres de los árboles con naturalidad”.
También participó con otro título en el certamen Víctor Valera Mora, “Guarán”. Esta obra “lleva el nombre de un pájaro de color rojo intenso del Amazonas. Es un libro que quiero mucho. Lleno de experiencias muy tiernas. La selva me gusta más que la montaña y el mar. Me lleva a pensar en el mundo donde el hombre no se reconoce en el hombre. Ochenta y siete personas tienen el dinero que no tiene la mitad más poblada del planeta. Estados Unidos gasta ciento diez mil millones de dólares en armas. Así como hay un tratado para la no proliferación de armas nucleares, debería existir un tratado de no proliferación de armas. Invertir eso en amor. En los últimos cuarenta años ha desaparecido el cincuenta por ciento de los vertebrados. En la otra mitad estamos nosotros. A la poesía agradezco haber aprendido la experiencia de lo esencial. Estamos perdiendo el planeta por la estupidez. Estos libros modestamente quieren hacer mención de esto”.
-Sabemos que usted ha sido un luchador social de toda la vida, y vivió el exilio. Recordando al maestro Juan Gelman quien decidió no regresar, qué significa esta experiencia en su obra para usted que sí regresó?
-No suelo hablar del exilio porque la historia de mi país, de nuestros países, ha estado llena de crueldades espantosas, con desaparecidos, asesinados. Es una experiencia dolorosa, es la pérdida de la tierra. Es decir que sentimos la tierra común, amando y creciendo en ella. Cuando arrancan a un ser de la tierra se queda así como árbol en el aire. He regresado con tanta alegría que le decía a chicos jóvenes que aprovechen ahora que no sufren la violencia para crear, para darse cuenta que tenemos elevar el país y que eso nos va beneficiar, es un agua de la cual vamos a beber a todos. No se debe perder la paz del país de toda una generación, con víctimas. La guerra, nada ha dado nunca nada a la vida. El regreso a mi país creciendo en paz, con una juventud que entiende que esto es una mesa de todos, es una devolución a la vida. Eso me enseñó que si estamos viviendo en la lucha política, conviene no olvidar esas palabras de Leon Felipe: “El día que los hombres sean libres, la política será una canción”.
Leopoldo Castilla finalmente compartió la lectura de algunos poemas, aunque no de la obra premiada: “El llano venezolano es el título de un poema dedicado a Luis Alberto Crespo, y el poema Indios y turistas está dedicado a Gustavo Pereira. Esos grandes poetas que tiene Venezuela, junto a Ramón Palomares, el emperador de Escuque”.
El Teuco estuvo acompañado en el panel por Omar Vielma, viceministro de la Cultura, en representación del ministro Reinaldo Iturriza; Roberto Hernández Montoya, presidente de la Fundación Celarg, y Belén Ojeda, en representación del jurado de la V edición del Premio Internacional de Poesía Víctor Valera Mora. Omar Vielma destacó que la figura de Víctor Valera Mora que da nombre al certamen, vivió una etapa relevante de la historia del país, es una referencia para la creación artística y literaria de manera insurgente. Roberto Hernández Montoya, agradeció al jurado la labor realizada que condujo a la premiación de la obra.
Sobre el jurado Belén Ojeda (Venezuela), integrante del jurado internacional del certamen, compartió la lectura de algunos poemas de la obra Gong, y le correspondió la lectura del veredicto del certamen. El jurado de la V edición del Premio estuvo conformado por Áurea María Sotomayor (Puerto Rico) es abogada y Magíster enLiteratura Comparada por la Universidad de Puerto Rico. Así también por Waldo Leyva (Cuba), ganador de la IV edición del Premio Internacional de Poesía Víctor Valera Mora (2012), con la obra titulada Cuando el cristal no reproduce el rostro. Belén Ojeda, por su parte, es egresada summa cum laude delConservatorio Tchaikovsky de Moscú con el título de Máster en Dirección Coral.
Acto de premiación y recital El acto de premiación de la obra Gong (Canto al Asia) se efectuará el miércoles 29 de octubre de 2014, a las 4:00 p.m. en la Sala de lectura de la Biblioteca Isaac J. Pardo de la Fundación Celarg, con entrada libre. El jueves 30 de octubreofrecerá un recital en el Museo Rómulo Gallegos de la Fundación Celarg, de 6:00 p.m. a 8:00 p.m. En esta ocasión, Leopoldo Castilla será el invitado de honor de la LIII tertulia del Frente de Creación Literaria Oficio Puro, espacio poético-musical, que sesiona quincenalmente en el Museo Rómulo Gallegos, y que nació en el marco del proceso de promoción del Premio Internacional de Poesía Víctor Valera Mora, en su edición anterior.
Acerca del ganador Leopoldo Castilla nació en Salta, Argentina. Cuenta con una extensa obra entrelas cuales se encuentran El espejo de fuego (1968), La lámpara en la lluvia(1971), Generación terrestre (1974), Versión de la materia (1982), Campo deprueba (1985), Teorema natural (1991), Baniano (1995), Nunca (Premio de Poesía del Fondo Nacional de las Artes, 2001); Libro de Egipto (2002); Línea de fuga (2004), Bambú (2004); y El amanecido (2005), Antología poética (2008),Le voleur de tombes (2009), Mamada (2009), Coirón (2011) y Guarán (2012).
En el año 2001 fue publicada una Antología del autor por el Fondo Nacional delas Artes. En 1999 publicó El árbol de la copla. Como narrador ha publicadoOdilón (1975) y La luz naranja (1984). Fue invitado por la Unión Soviética paraescribir un libro que publicó la Editorial Progreso de Moscú, Diario en laPerestroika (1990). También es autor de Nueva poesía argentina (1987); Poesíaargentina actual (1988), La canción del ausente (cuentos, 2006) y la novela Elarcángel (2007). Recibió premios nacionales e internacionales. En el año 1976fue perseguido por la dictadura militar y debió exiliarse en España. Poesía suyaha sido traducida al inglés, francés, italiano, sueco, portugués y ruso. Sobre sucuento La redada se filmó el largometraje homónimo dirigido por Rolando Pardo.Por su libro Nunca recibió el Primer Premio Municipal de Poesía de la Ciudad deBuenos Aires (1998-1999).
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23 de Octubre, 2014
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Entrevista realizada por Rolando Revagliatti
Alberto Boco nació el 5
de noviembre de 1949 en Buenos Aires, ciudad en la que reside, en la República
Argentina. Poemas, reseñas y artículos suyos han sido difundidos en revistas
literarias impresas (por ejemplo, “Río Grande Review – A bilingual journal of
Contemporary Literature & Arts – Nº 36, otoño 2010 y “Nagari” Nº 1, de
2012, ambas de Estados Unidos de América) y en varias virtuales de Argentina,
Colombia, Brasil, Rumania y USA. Obtuvo el Primer Premio (“Ciudad de Junín”,
2005) en el Primer Concurso Nacional de Poesía “César Domingo Sioli” y
menciones en otros. Fue miembro del jurado del Certamen de Poesía “Leopoldo
Marechal”, organizado por el Museo Saavedra y la Fundación Leopoldo Marechal,
con motivo del centenario del nacimiento de dicho escritor, en 2000. Co-coordinó
el Café Literario “Mirá Lo Que Quedó”, junto a Alicia Grinbank, Alfredo Palacio
y Rolando Revagliatti, en el Centro Cultural “Raíces”, de la ciudad de Buenos
Aires, en 2007. Entre 1986 y el corriente año publicó los poemarios“Arcas o
pequeñas señales”, “Galería de ecos”, “Ausentes con
aviso”, “Cartas para Beb”, “Riachuelo”, “Malena”, “Estación
de nosotros” y “Visitas inoportunas”. Inéditos permanecen “Perro,
de Goya”, “Noticias del tiempo”, “Redes o ciudad en su
siglo”,“Palomas en el cable de la luz”, “Para un programa de
disolución”,“Árbol de oro”, “Paisaje fronterizo”, “Golpe
de vista de Paraland”,“Opaca no es la noche”, “Química
orgánica”, “Cosas que andan sueltas”, “QO II”, “Los
perros cueteros (y otros abandonos)”,“Evanescentes, in propios y
pequeño” y “El desierto” (los dos últimos, en
preparación).
1
– Tu primer poemario acabo de leerlo por tercera vez, y el tercero, de 1997,
acabo de leerlo por cuarta vez. Ambos aparecieron a través de una colección
(Todos bailan) de un sello (Libros de Tierra Firme), cuyo responsable ha sido
un editor y poeta de extensa trayectoria: José Luis Mangieri (1924-2008). Y de
aquí salto a aquella noche en la que vos con Alicia Grinbank y Alfredo Palacio,
en uno de los seis encuentros que conformó “Mirá Lo Que Quedó”, le realizaron
una entrevista a Mangieri. ¿Quisieras referirnos cuál es tu recuerdo de él y en
qué aspectos principalmente lo valorás?
AB – Rolando, en principio te agradezco, tamaño esfuerzo
de lectura el tuyo. Espero no te hayan resultado muy pesados esos dos textos.
Efectivamente, ambos publicados por el recordado José Luis, que en diciembre de
este año estaría cumpliendo 90. Lo conocí tardíamente, recién en 1984, a poco
de emerger de su largo exilio interior tras la sombra dictatorial que todos
padecimos, en un encierro que no le debe haber sido fácil a un tipo activo y
andariego como él. Fue en casa de viejos amigos. A partir de ahí, y desde que
le llevé los originales de “Arcas o pequeñas señales”, se fue
consolidando un vínculo, en su casa de la calle Mercedes, en largas charlas con
mate o café, ginebra, empanadas, asados que rápidamente inventaba con el fácil
expediente de “Albertito, ¿te quedás?..., ponemos un par de churrascos en la
parrilla…” …, y yo…: “Dale, José Luis, cruzo a comprar un vino…”. Valoro su
condición abierta, su generosidad, el sentido del humor, siempre irónico, su
sencillez, su percepción para captar donde había un texto poético de calidad
entre todo lo que pasaba por sus manos, su irrenunciable militancia y su
honestidad para sostener sus ideas (no sólo las políticas), su sentido de la
hombría… ; y entre lo más destacado, el apoyo que brindó a la generación de poetas
que emergieron después de la noche ‘76-‘83, cuya publicación y difusión sostuvo
con esfuerzo y convicción, la misma con la que había lanzado su ya legendaria
editorial “La Rosa Blindada”. Tampoco hay que perder de vista que desde su
militancia poética, política y social irrenunciable, cuando Juan Gelman, ya en
democracia, no podía volver a la Argentina por no sé qué estúpida cuestión de
formalidades legales paridas en tiempos de indigencia (tenía que pagar una
ridícula multa de miles de dólares para no ir preso, o algo así, no recuerdo
bien los detalles), él fue uno de los que movieron cielo y tierra, junto con
Horacio Verbitsky, para que una de las mayores voces de la poesía argentina,
pudiera ser dignamente recibido en su país natal. Me pareció entender que
algunos miembros del oficialismo de aquel momento se hicieron los distraídos.
Supimos en 2008 que José Luis estaba enfermo y que había decidido quedarse en
su casa, acompañado por sus hijos. El primero de noviembre, estábamos unos
cuantos amigos comiendo un asado en casa de Leopoldo Castilla, “el Teuco”,
cuando Marcos Silber atendió el teléfono y se enteró que había fallecido.
Quedaban unos pedazos de carne en la parrilla, tibias por los rescoldos que
aguantaban… Preveíamos para la nochecita meter más fuego y mandar carne para
seguirla, pero la parca nos hizo cambiar los planes, fuimos al velatorio de
José Luis en la Biblioteca Nacional. Me veo parado esa tarde, delante de la
parrilla, cuchillo en mano y puteando, llorando al amigo, al poeta, al editor,
todos callados; así es la vida.
2
– No son tantos los autores que conforman un libro con un único poema. Sos uno
de ellos. Tales el édito “Riachuelo” (de 2008) y los inéditos “Para un programa
de disolución”, “Golpe de vista en Paraland”, “Opaca no es la noche”, “Química
orgánica” y “QOII”. (Añado que de los cinco poemas que constituyen tu tercer
libro, el que le da título, ocupa ocho páginas.) ¿Cómo los planeás, Alberto?
¿Cómo los elaborás? ¿Hay “desfallecimientos”, en ocasiones, durante cada
proceso? ¿Hay alguno que hayas previsto y que desecharas o abandonaras
por no satisfacerte la ejecución?
AB – Es posible que sean pocos, en el ámbito local,
los que escriben poemas extensos, en todo caso yo no conozco, o a lo sumo a un
par. Conmigo creo que tiene que ver con un algo, como una tendencia, que viene
desde el principio. Mi primer poemario puede ser visto casi como un poema
extenso, un solo tema con diferentes momentos, articulado como un solo poema.
En ese caso fue planeado como un libro, con diferentes momentos y casi un mismo
lenguaje, pero no como un solo poema. Con “Ausentes con aviso” ya
aparece la visión de un solo poema extenso, que es el que da título al libro.
Ahí, como en los otros casos que mencionás, ya se trata de un solo poema como
proyecto.
En general, cuando aparece la visión que dispara un texto uno empieza a
escribir y en un momento sabe que el poema se está cerrando; y entonces hay que
abandonarlo, como he escuchado que dicen: los poemas no se terminan, se
abandonan. Pero en el caso de los extensos veo que empieza algo que pide pista
y siento que no se cierra; es ahí donde se impone una especie de trabajo para
organizarlo y que no se vaya de las manos. Desfallecimientos no hay, porque
mientras están en proceso de escritura me campea una especie de obsesión, una
curiosidad por lo que va apareciendo, por saber a dónde va; lo llevo a cuestas
al poema. Ahí aparecen puntos como de condensación, como remansos de una
corriente, que es por donde algo que parecía abandonado versos atrás, se
precipita y reaparece como más condensado, completándose, o resignificado, y lo
que parecía haber perdido su eje en una digresión, reaparece y restituye el
foco del poema, que sigue siendo el mismo pero está en otro lugar. En la
ejecución es como si supiera a donde voy pero sin saberlo del todo y el poema
va encontrando el camino pero dando vueltas, haciendo como que se va por las
ramas. El más extenso que he escrito es “Riachuelo”, que es una mirada
histórica y personal llevada de la mano por ese curso de agua espesa donde vi
flotando las botellas y los bidones en la capa de aceite, como dice al
principio del poema. Esa fue la imagen que lo disparó. Coincidió con un tiempo
en que viajaba a menudo a la ciudad de La Plata por trabajo, en el 2000; iba en
tren, a la mañana temprano, cruzaba por ese puente de hierro viejo, bastante
más arriba de la desembocadura, en invierno, con niebla, recién amaneciendo, un
par de veces vi unos chicos que andaban cirujeando, ya a esa hora.
Entre el sueño, el frío, la niebla, el sol que apenas
está asomando, la mirada se me hace muy distorsionada, muy subjetivizada sobre
los seres y las cosas, y uno ahí está como con la guardia baja y las cosas te
entran como más fácil, y más profundo, y esa creo que es la condición, en mi
caso, con la mirada medio atravesada, para que se disparen visiones que van a
parar a palabras y a veces a poemas, extensos o no.
Nunca deseché un poema extenso, en todo caso algunos los he retrabajado más que
otros. El libro que acaba de publicar la editorial El Jardín de las Delicias, “Visitas inoportunas”,
que no presenté todavía y espero poder hacerlo antes de fin de año, también es
de poemas extensos; son sólo cuatro poemas, no tan largos como “Riachuelo” o
los otros que están inéditos, que ocupan un solo libro, pero sí son poemas de
varias páginas.
3
– El poeta Rubén Chihade (1941-2001) afirmó hace más de quince años que vos
detenés y perpetuás las imágenes. Y si lo resalto es porque obviamente algo me
sucede con esa afirmación. A vos, que sos su referente: ¿qué te sucede con
ella? ¿Qué compartís? ¿Lo harías extensivo a todos tus tratamientos, a todos
tus “asuntos”?
AB – Mirá qué cosa, a pesar de que fuimos muy amigos y
nos veíamos mucho con Rubén en sus últimos años de vida, nunca tuvimos
oportunidad de discutir esa opinión. Me gustaría, ya que traés el tema,
recordarlo y decirte, y decirme, que me gustaría tenerlo a Rubén cerca; se fue
joven, nos dolió mucho su muerte a todos los que lo queríamos, que no éramos
pocos; era un tipazo, muy buen poeta, gran animador y organizador de ciclos de
poesía, encantador y siempre dispuesto a comunicar a los poetas entre sí.
No sé si detengo y perpetúo las imágenes, puede que en su visión de mis textos
él observara esa cualidad. En el proceso de la escritura, que, valga la
digresión, considero el más importante de todos, incluyendo la corrección o el
retrabajo, la lectura pública (hecha por el propio autor o por otros) y la
publicación, con presentación incluida y panegírico a cargo de los amigos, es
donde las imágenes aparecen y uno debe tratar de sujetarlas para que no pierdan
su potencia, porque las imágenes tienen esa energía en sí misma, esa potencia,
que tiende a dilapidar su fuerza y pueden llegar a desleírse en el texto; no se
jode con las imágenes, hay que respetarlas, casi amarlas y hacerlas fluir
escanciadas en el texto del poema para que su efecto sea preciso y no una
dilapidación verbal, o la temible caída en un lugar común (que es como una
imagen desbarrancada por un precipicio). Tal vez en ese sentido de querer
sujetarlas, para que doten de máximo sentido y expandan el texto, es lo que
Rubén captó y quiso expresar diciendo esto que plasmó en la contratapa del
libro. Ya no tendremos modo de saberlo. Desde fines de aquel trágico diciembre
de 2001, Rubén integra las vastas legiones de la nada.
4
– Están recién presentándose “Estación de nosotros”, a través de la colección
Pippa Passes del sello Buenos Aires Poetry, y “Visitas inoportunas” por
Editorial El Jardín de las Delicias. Considero oportuno inquirir sobre esas
visitas, esa estación, ese nosotros.
AB – Sí, el 23 de septiembre pasado, hace unos pocos
días, acompañado por los poetas y amigos Luis Benítez y Alfredo Palacio, y al
cuidado de Juan Arabia, otro querido y joven amigo y poeta, como editor de
Buenos Poetry, se presentó “Estación de nosotros”, que fue escrito
durante 2010. Aunque este año salieron casi juntos,“Visitas inoportunas”,
publicado por la editorial dirigida por el poeta y también querido amigo
Luis Bacigalupo, fue escrito mucho antes, entre 2000 y 2002. El azar, que
rige cada instante de nuestra existencia, hizo que su publicación uniera los 8
a 10 años que separan a esos libros.
“Visitas inoportunas” es donde se condensa la impresión de la mirada
puesta sobre obras de arte, cosa que aparece suelta en varios trabajos míos.
Como te decía, se trata de cuatro poemas basados en una pintura y tres
esculturas. De algún modo fue resultado de los efectos que me produjo la
lectura de “Autorretrato en un espejo convexo”, de John Ashbery,
sumado a mi admiración por todo lo que una observación detenida sobre una obra
de arte puede suscitar en la mirada, en mi caso particular, disparando
múltiples reflexiones, imágenes, sentires y pensamientos. Son visitas y son
inoportunas porque un visitante que mira una obra hasta querer arrancarle sus
manifestaciones más escondidas, aunque sean producto de la imaginación del que
mira, mínimamente es un sujeto poco oportuno, casi como una especie de
usurpador.
“Estación de nosotros” es un poemario cuyo eje es el amor; no es un
libro de amor; suelo decir que es mi libro ‘sobre’ el amor y no ‘de’ amor, un
diálogo entre lo tierno, lo hondo y oscuro que tiene el amor y el entorno en
que suele darse, la vida diaria con su realidad, sus miserias y sus espantos,
las imposibilidades, los recuerdos y las brutalidades de la vida y de la
historia, todo junto y mezclado en la puta realidad, digamos.
5
- ¿Cómo “sobrellevás”, Alberto, mantener concluidos y sin socializar trece
poemarios? Sobrevuelo los títulos y elijo algunos de los que me provocan
curiosidad: “Para un programa de disolución”, “Opaca no es la noche”, “QO II”,
“Evanescentes, in propios y pequeño”. ¿Podrías tentar una semblanza de esas
propuestas?
AB – En principio, no veo la escritura, la mía al menos,
como un proceso que haya que socializar. La escritura de poesía la vivo como un
ahondar en una experiencia vital y estética y a la vez como un proceso de
conocimiento, algo que no se puede dar de otro modo que no sea intentando hacer
poesía, y no estando seguro nunca de lograrlo. Por eso afirmaba antes que el
momento más importante para mí es el de la escritura. Todo lo demás es
suplementario; si se puede publicar, está bien; si el juicio estético de un determinado
jurado lo premia, está bien; si se publica y muchos lo leen está bien; si se
presenta y uno disfruta tomando un vino con los amigos, también está bien, pero
insisto, lo más importante ya sucedió.
“Para un programa de disolución” es donde describo mi
conciencia del azar; por ejemplo, mi abuelo materno, que combatió en la primera
guerra mundial 1914-1918, vio explotar cañonazos y destrozar compañeros a pocos
metros de sus ojos y a él no le tocó morir; otra vez, enfermó de malaria (muy común
en la guerra de las trincheras) y lo internaron: su regimiento (o como se
llamara) de más de tres mil quinientos hombres, fue aniquilado pocos días
después en una avanzada, sus enemigos no tomaron ni un prisionero. Si hubiera
muerto ahí, yo no existiría. Eso aparece brevemente en ese libro, donde
reforzar ese pensamiento del azar y convertirlo en un sentir se parece bastante
a un proyecto de disolución de ciertas pretensiones del yo, esa cosa que hace
que nos creamos que somos algo cuando somos menos que una brizna en el viento
del universo. Aclaro que no tengo creencias religiosas, cosa que, sospecho,
facilita estas aventuras del pensar y del sentir en la trabajosa tarea de
integrarlos.
Los otros libros tienen que ver con que la opacidad no es un fenómeno de la
oscuridad ni de la noche, tampoco del llamado espíritu o como prefieran
denominarlo, sino que es un existir que lo portamos a la luz del día, está
siempre presente, en todos los intersticios que podemos ver en cada instante de
la vida, en nosotros y en los otros, falta nomás agudizar la mirada para
percibirlo: la poesía puede aportar esos espacios de agudeza. La química
orgánica (hay un libro que se llama “Química Orgánica” y este
otro, al que vos te referís, “QOII”, cuyas iniciales responden a
Química Orgánica II, como si fuera que al primero le quedaba algo por expresar)
es la que regula este milagro de equilibrio inestable que es la vida, donde se
despliega desde lo más denso de nuestra materialidad, hasta lo más sutil, eso
que nombramos con las palabras alma o espíritu, “esa parte que no sale en las
radiografías”, pero que forma unidad indisoluble de todo lo que somos y se
diluye en la nada cuando nos llega el momento.
“Evanescentes, in propios y pequeño” es un
libro en preparación sobre el que mucho no sé todavía, son todos textos breves;
los Evanescentes tal vez dan cuenta de lo que se escapa en palabras por entre
los dedos de la escritura; los Impropios aluden quizá a lo que no nos pertenece
(como si de verdad algo nos perteneciera); y lo Pequeño es acaso la mirada de
la poesía sobre lo ínfimo, lo que desechamos o no percibimos, como convencidos
de su irrelevancia, y sin embargo esas existencias o entidades nos dan algún
testimonio de la existencia nuestra, como si la reafirmaran, y hablan de
nosotros mucho más de lo que creemos.
6 – En algunas de tus respuestas
denotás cuánto gravita en vos el sentimiento de la amistad. Me llega, me
identifico. Y como resulta que anoche terminé de volver a leer –quinta vez- ese
extraordinario “Argentino hasta la muerte” de nuestro César Fernández Moreno
(la primera edición, la del ’63, por Sudamericana), arribo a la página que
antecede al índice: “Dedicatoria”; allí, antes de nombrar a los once varones
(Francisco Urondo, Miguel Brascó, Ramiro de Casasbellas…) a los que dedica cada
uno de los once poemas que conforman el poemario, señala: “Los amigos son
distintas versiones de uno mismo, piedras de toque de nuestro vivir, que en mi
caso es tal vez sólo escribir, ya que sólo en el escribir he podido tal vez
conquistar la plena libertad de mi vivir.” ¿Qué nos podrías agregar, Alberto?
AB – En alguna etapa de la vida
es probable que la amistad tenga más que ver con esa suerte de apareamiento de
los afectos con un otro, más por lo que se nos parece que por lo que difiere de
nosotros. Me parece razonable que así sea cuando el humano, en los primeros
años de su vida, busca reafirmar su identidad, siempre frágil, ante la evidente
superioridad, tanto de lo llamado real como de lo imaginario. Después,
es discutible si los amigos son o no son otras versiones de uno mismo, o cuan
bueno es que sea de ese modo. Tengo para mí que si algo me enriquece es lo
diferente y no lo semejante, y que si algo me hace crecer como persona es lo
que se me opone y no lo que me facilita las cosas o me mantiene en zonas de
comodidad. Ya que estamos con esto recuerdo una frase del Zaratustra de
Nietzsche que dice que el hombre del conocimiento tiene que aprender a amar al
enemigo y a odiar al amigo. Si la experiencia poética es, como sostengo,
una forma azarosa e inefable de acceder a espacios de conocimiento (y a lo
mejor por puertas no convencionales), además de una experiencia estética, de un
lenguaje para dar testimonio, y muchas otras cosas más, entonces esa frase se
comprende más fácilmente aunque no sea sencillo digerirla.
7 -¿A
qué cuestiones, iniciativas, vínculos…, estuviste abocado, y lo hayas o no
obtenido el objetivo, te promovió decepción?
AB – No sabría decirte. He tenido una vida simple, con
sueños y pesadillas a mi escala, creo. Decía, siendo un chico, que me gustaría
ser físico nuclear o piloto de aviones, pero nunca me lo propuse seriamente,
tal vez por pereza o falta de determinación; cosas de chicos. Y por otra parte
parece que he aprendido a manejarme bastante bien las decepciones como para
dejarlas atrás en el tiempo sin sobredimensionarlas o llevarlas a cuestas como
las famosas heridas abiertas…; también he tenido la fortuna hasta ahora de no
padecer grandes desgracias personales, y esto debe ayudar bastante.
8
- Parece que Juan Ramón Jiménez opinó que Pablo Neruda era un gran mal poeta.
¿Opinarías así de alguno?... Y si lo hacés, ¿por qué?
AB – Creo que hay poetas y también hay escritores que
escriben versos. Los poetas verdaderos han sido, son y serán pocos. La poesía
es un algo muy hondo, una especie de juego grave y a la vez uno de los más
serios que existen, y que se debe realizar a conciencia sin saber nunca del
todo si sirven las herramientas que tenemos, o ni siquiera cuáles son, y cuál
es el resultado. Especialmente, la gran obra me atrevería a decir, el gran
trabajo, es el de la preparación del poeta, la construcción de sí mismo como
poeta. Esta seriedad no quiere decir solemnidad, ni que uno de los recursos de
la poesía no pueda ser el humor; hay humoristas que hacen un trabajo poético, y
son poetas. Tampoco quiere decir que no nos riamos de nosotros mismos, y de
nosotros mismos, también, en nuestros intentos con la poesía. Se trata de un
hacer para ser, que debe ser tomado muy seriamente como para que cualquiera de
los que escribimos algunos versos andemos por ahí llamándonos poetas. Voy a
hablar por mí y de mí: escribo versos desde hace casi 40 años y si quienes los
lean creen que lo soy, estaría bueno que, para sí mismos, lo fundamenten, más
allá del halago que pueda significar para mí ser llamado poeta. Esta regla que
me aplico, la uso como norma.
Respecto de lo que dijo Jiménez, pienso que Neruda era un coloso de la imagen y
la palabra, sin embargo tan disímil de Vallejo, o de Montale, o de su
tradicional rival Vicente Huidobro, por hablar de naves del mismo calado y para
hacer corta la lista; habría que ver con qué comparaba en su interior y hacia
afuera Juan Ramón Jiménez cuando emitió esa opinión. No obstante me parece un
buen juego de palabras, una especie ingeniosa de oxímoron.
9
- ¿Las poéticas de qué autores dirías que han logrado –satisfactoriamente-
“descolocarte”?
AB – La primera gran descolocación tuvo que ver con mi
descubrimiento del lenguaje poético y sin duda fue Rilke. Fue para mí una
suerte de dislocación del mundo…; algo de límites y alcances antes
insospechados. Felizmente la capacidad de asombro y la mirada inocente sobre el
espacio poético (ojo, dije inocente, no ingenuo) sigue viva y me logro asombrar
siempre que aparece algo que me descoloca. No me engancho con la cosa
sentimental o el juego deliberadamente efectista; sí, lo hago, con esas
relaciones que permite el lenguaje que abren la mente a ver las cosas de otro
modo; ése es el gran trabajo poético, así se crea un mundo que amplía la mirada
sobre lo que nos rodea. Desde ese lugar nos sorprende Juan Gelman. Desde su
talento para estas cosas nos deslumbran Pound y su hijo Eliot, o Dylan Thomas,
y más aquí cerca Juanele Ortiz o Francisco “Coco” Madariaga, o el ingenioso y
meticuloso Borges.
No pierdo de vista que hay una muy interesante movida poética entre los
jóvenes, con resultados sorprendentes y procedimientos absolutamente
innovadores de ver el mundo.
10
- Ante la eventualidad de que te impongan la multi reencarnación en un
científico, en dos deportistas, en tres árboles, en cuatro aves, en cinco
directores cinematográficos: ¿A quiénes elegirías? Y si te es posible
dilucidarlo, ¿por qué?
AB – No creo en la reencarnación pero vamos a jugar un
poco. No tomaría ninguna de esas opciones, elegiría el innumerable aire
(con ese adjetivo que usó un poeta griego para denominar la brillantez de mar
picado en un mediodía de sol; dijo: “la innumerable risa del mar”. Hace
unos días, leyendo una novela que me prestó un amigo y que me tiene atrapado (“El
reino de los réprobos”, de Anthony Burgess), un personaje, de los múltiples
que pueblan la obra, piensa: “acaso las palabras no fueran sino formas del
aire”. Otro ejemplo de mirada poética de un escritor que escribe novelas y
que bien puede ser un poeta. Sí, elegiría el aire, sin duda, por ser metáfora
de la libertad, y por esa probabilidad que nos abre la frase.
11 - ¿Creés que fue modificándose en las últimas décadas la relación de la
poesía con el mercado editorial del libro? ¿Y el panorama de la creación
y difusión de la poesía en la actualidad?
AB – Sí, absolutamente. No sólo por la irrupción de la
web, los blogs, las redes sociales y todo lo basado en la tecnología, con su
sueño de instantaneidad y omnipresencia. Casualmente, hace una semana, escuché
a una poeta decir que una potencial alumna de sus talleres no podía enviarle
poemas, de los más recientes, porque le habían robado el celular: la chica
escribía sus poemas y los tenía guardados en la memoria del celular.
En otro orden, Amazon poniendo en jaque a la industria editorial, es una incógnita
en el sentido de no saber a dónde va a parar la producción y comercialización
de libros. Igual creo que es un tema que no desvela a los poetas, aunque sí,
creo, no debe ser visto con liviandad. No obstante, escritores y poetas van a
seguir habiendo. En el ámbito local, la irrupción de editoriales
independientes, pequeñas, muchas de ellas muy buenas, van ampliando el panorama
para la publicación de poesía.
12
- ¿De qué atributo, que tengas o hubieras podido tener, jamás te
jactarías? ¿Qué te saca de quicio? ¿En qué tipo de situaciones es más factible
que des tu brazo a torcer? ¿Te cuesta, en ocasiones –o te costaría-, explicar
–o explicarte- por qué te atrae determinada cosa o asunto? ¿Te tocó, en alguna
etapa de tu vida, sentirte “un bicho raro”, o sospechar que los demás pudieran
estar percibiéndote de ese modo?
AB – No lo sé, no me he puesto a pensar mucho en lo que
me preguntás. Sí, me saca de quicio la injusticia, una “cualidad” ampliamente
distribuida, socializada, en este pedazo de tierra y agua, con aire respirable,
que llamamos planeta. Han habido (hay y habrá) muchos momentos en mi vida en
que, por alguna causa, no siempre del todo clara, o absolutamente oscura,
me he sentido descolocado del mundo, como mirando los seres y las cosas desde
atrás de un cristal y aislado en un universo propio y ajeno a todo. Pero he
aprendido bastante a convivir con estas zonas opacas de uno mismo, donde
pasan cosas que uno nunca sabe porqué ni para qué ocurren pero están
allí, salen de allí, suceden, son parte nuestra y, eso sí, son nuestra
responsabilidad. No nos hagamos los pelotudos de decir “ay, no sé..., es que me
puse medio loquito y no sabía qué hacía o qué me pasaba”: …esa historieta de
irresponsables, no.
13
- ¿Dirías que sos intuitivo o que a veces actuás a base de corazonadas? Y
además encomillo un par de frases de una novela de Murakami: “No era un dolor
intenso”: ¿es prosa? “Era tan sólo el recuerdo de un dolor intenso”: ¿es
poesía?
AB – A esta altura de mi vida no sé bien lo que soy, me
resisto a ese verbo que te congela en un modo fijo “de ser”, prefiero el verbo
hacer, y ser lo que hago mientras el tiempo me de. Procuro alguna forma de
equilibrio entre esas dos supuestas oposiciones: lo intuitivo y lo racional. ¿Y
si lo intuitivo fuera una racionalidad no racionalizada todavía porque nadie lo
pensó de ese modo? Me gusta a veces hacerme estas preguntas aunque puedan
parecer absurdas. Recuerdo en algún poema, escrito hace mucho tiempo, haber puesto
algo así como que “el azar es, acaso, una certeza desconocida”. Y las palabras,
la palabra…con su feroz y hermosa cualidad: poder decir cualquier cosa; debemos
tener un enorme cuidado con la palabra y las palabras.
Hay un algo de poesía flotando en lo de Murakami. Hay novelistas que son poetas
(lo quieran o no). Si no mirá cómo Thomas Pynchon comienza su famoso libro “El arco
iris de gravedad”: “Llega un grito a través del cielo. Ya ha
ocurrido otras veces, pero ahora no hay nada con qué compararlo.”
Alberto Boco selecciona para acompañar esta
entrevista, en octubre de 2014, seis poemas de su autoría:
Árbol de oro
Es fácil ver metal en la copa
brillo de oro con el sol inclinado
primero la mirada con el sol de través
y no hay otra cosa más que simple fresno
una mañana tibia de mayo por la calle del triunvirato
entre el asfalto y las paredes los vidrios
devuelven la escena que pasa
y detrás la mirada rumbo a lo que viene
a cada metro en un día que crece
la calle del triunvirato
donde un árbol que no es de oro
no es más que la mirada
la carga de nuestra ilusión
en un punto de lo azaroso
como ha sido siempre
cuando miramos
detenidamente
algo
(del
libro inédito “Árbol de oro” – Escrito durante 2005 – 2006)
*
ciudad en su siglo
mirado de cierto modo
cualquier alejandría que se hunde
tiene agonistas y mercaderes
verseadores putas y cronistas del tiempo
cabalgan en el azar
pasiones breves e incestos de época
bares pobres y nurseries por si las moscas
levantan artefactos y cosas
para después del derrumbe
(del
libro inédito “Redes” – Escrito durante 2002 – 2003)
*
Los perros cueteros
“Mientras buscaba la estrella
vespertina en una fría ventana
y silbaba cuando Arturo derramaba su luz,
oí reñir a los lobos, y dije: Entonces esto
es el hombre”
Allen Tate
festejos tradicionales y ellos aparecen
un despertar cuando medra la noche y las explosiones
comienzan
andar solos por ahí hasta el ritual de lo que se pudre
y disimular en el ruido y el olor de la pólvora barata
efectos de la temporada…
sucios de arenas el gesto distraído
pelo encrespado como en un enojo
se van amontonando en el andar cansino hasta que lo avivan
donde se junta la presa casi nadie mira
tal vez algún chico que adivina y alguna mirada
otra porque intuye
gesto veloz de repente contra el estampido
fuego en la boca y otra vez hacia allá
lejos
qué canta en el fuego y el humo en el chasquido
como rama reseca que se quiebra cada vez
qué canta en la sangre y en la carrera de súbito despierta
y vos que los mirás como se mira el amor
esa química orgánica con ropa de ternura
mirar que no se nubla en el farolero simular de la época
quién sabe qué piensa –decís
detenido ahora en el alto de la mañana
como sombra contra el moverse del mar
ahí las nubes coloreando como si vos y yo no supiéramos
que nada de todo eso es intención mientras ellos están ahí
con esa cosa que raspa como espera debajo de la sangre
cada estallido que apure la caída
del que no mira duerme y se divierte mientras
ellos con la traza del viejo mapa y el ojo que parece apagado
pero detrás de la mirada esa sombra
que apenas campea
sabe y espera
desde lejos y a su modo
sabe y espera
siempre
desde bien allá
Para
Pugnax (*)
(*) Nombre de un perro que integra la tripulación de
un dirigible en la novela Contraluz, de Thomas Pynchon.
(del libro inédito “Perros cueteros y otros abandonos” – Escrito durante 2011)
*
Palomas en el cable de la luz
Caminamos junto al paredón del gran cementerio del
oeste
sin martingalas con el viejo trance.
Hay palomas en el cable de la luz.
Peripatéticos de hoy
nada parece falso ni verdadero al sonido de los
celulares
el contacto con la palabra todavía produce algunas
imágenes
y han evolucionado mucho los medios de transporte.
Los niños geniales gozaron su olimpo y su fidias,
los altos de lycavitto y el parnaso
ahí nomás
ideas de altura al alcance de la mano. Los
césares en Roma
obtuvieron sus mil años de humedad cristiana en los
huesos...
Las palomas volaron.
Hay cicatrices de caca todavía en las veredas.
Señales en el gran cementerio del oeste.
(del libro inédito “Palomas en el cable de la luz” – escrito
durante 2003 -2004)
*
Puente Saavedra
Llega un grito a través del
cielo. Ya ha ocurrido otras veces,
pero
ahora no hay nada con que compararlo.
Thomas Pynchon
conjurados con algún bulto que arrastrar
en la zona gris de los apeaderos y los transportes
la opacidad se respira en grandes y pequeños tráficos
al paso
se bebe y se come con la niebla de la desconfianza
los gestos no necesitan de nada más
desde un lado del canal Pirata Prentice(*) cultiva
bananas
y espera la parte que le toca en la ruleta rusa
del mundo
algo después dos paredes alambradas y una tierra de
nadie
ni la grandeza ni la grandilocuencia de la Gran
Muralla
en la escena un borracho y un predicador
alguna prostituta un policía y una nena
puede haber un río una cordillera y gente de armas
entre las placas del transformador late una diferencia
de potencial
como en todo pasaje también una forma de la
teatralidad
presentida en el aire la descarga eléctrica dibuja una
fotografía
es previsible por otra parte una solución así
una épica de los bordes
tecnología y redes en el gran carrusel
menos y más explícito que un circo romano
camino al “22” con menos y más peligro por la línea
divisoria
vamos y venimos atentos al efecto doppler
cambia el sonido de lo que se aleja
lo que se acerca.
(*) Uno de los personajes de la novela “El arco iris
de gravedad”, de Thomas Pynchon
(del libro inédito “Paisaje fronterizo” – Escrito durante 2007 – 2008)
*
Tardecitas
te digo que hay cosas que la mirada no sabe
las devela te digo como si las llamara de reojo
por un sendero del parque lo descubro
picotea el pasto el pájaro carpintero y también ahí
en otra parte deshecha contra la pala excavadora
un revoltijo de pluma gris y rojo la paloma
dirían algunos que los dioses la han dejado
sombra sin memoria en el orco dirían pero
yo que trabajé con celo la carne para no caer
en la clausura de allá y elegí lo abierto de aquí
esta cerrazón cerca de las cosas como para volar bajo
apenas veo la piel de la belleza en este reflujo de
todo
como cuando tus ojos en vos capturan el matiz
el cuerpo fugaz en los trazos y de golpe pareciera
que toda la pena del mundo le caben
como cuando ves pequeñas tragedias y no se te nota
entonces yo que soy un confidente que no sabe
traicionar
te miro hecho un animalito furtivo para llegar en vano
al tacto de lo que ya ni te pertenece de tan tuyo
no llegar nunca –esto es lo digno–
a lo inapresable de vos y lo desconocido de mí.
(del libro
“Estación de nosotros” – Editorial Buenos Aires Poetry – Buenos Aires – 2014)
*
Entrevista realizada a través del correo electrónico:
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Alberto Boco y R. R., octubre de 2014.
*
http://www.revagliatti.com.ar/070620a.html
http://revagliatti.com.ar/030804_boco.html
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23 de Octubre, 2014
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LA
LECTURA EN AMÉRICA LATINA
1
La
lectura surge de dos proyectos contradictorios: el de reducir el universo a
signos finitos, el de abarcar con ellos el infinito. El universo de
América ¿quién podrá leerlo? La historia oficial miente que nuestra
lectura comienza cuando los expedicionarios de Colón introducen algún
misal destartalado. De hecho, los pueblos que han llegado a Américan desde
40.000 años antes inscriben sus pensamientos en piedra, los cuecen en
cerámica, los funden en oro, los atan en quipus, los inscriben en
códices. Hay allí mil escrituras ante las cuales somos analfabetos. Se
descifraron los jeroglíficos egipcios ¿Quién hará hablar nuestros silencios?
2
A
instancias del Papa y de Nebrija, Isabel la Católica reserva su Nuevo Mundo
para el idioma castellano y la Biblia como instrumentos de imperio. Pero
los libros del conquistador son las novelas de caballería. Las
promotoras ideológicas del genocidio americano son sagas delirantes haítas de
hecatombes, prodigios y quimeras. Comprensiblemente, cuando los cronistas
–algunos de los cuales, como López de Gomara, jamás han pisado América-
describen la intrusión europea, la contaminan de milagros, monstruos y hazañas
descomunales. Es necesario que otra escritura, la de quienes nacen o a la
postre mueren en América –el Inca Garcilaso, el soldado del común Bernal Díaz
de Castillo- conquisten un verismo literario que resultará a la postre más
maravilloso que el delirio.
3
La letra, con sangre entra, pero ni siquiera los
océanos sangrientos derramados en América facilitan la introducción del
alfabeto. Así como controlan rigurosamente la migración al Nuevo Mundo, Corona
e Iglesia regulan con mayor rigor todavía el ingreso de la lectura. Sólo pueden
entrar libros no vetados en el Índice. La primera imprenta se instala en
ciudad de México en 1539, a instancias del obispo fray Juan de Zumárraga y
bajo patrocinio del virrey don Antonio de Mendoza, pero imprime
esencialmente documentos oficiales y obras evangelizantes. En
cuanto a las letras que germinan en América, se vigila el surco para que de él
no brote la maleza del pensamiento independiente. En todo
el Nuevo Mundo se impone la prohibición
expresa de redactar obras narrativas de ficción. La primera novela
escrita en América, El
periquillo Sarniento de José
Joaquín Fernández de Lizardi, apenas se publica en 1817, en plena guerra de
Independencia. Se permite la circulación de tratados, esencialmente religiosos.
Las autoridades están en perpetua alarma contra la introducción de obras
heterodoxas por los piratas. Se alerta especialmente contra el contrabando de
biblias luteranas. Se tolera escribir poesía, pero gran parte de la que se
pergeña es asimismo religiosa. A pesar de estas restricciones, todavía se
puede crear una obra de la extensión, la variedad y el vigor de la de Sor Juana
Inés de la Cruz. A la postre, a ésta se la recluye y se le prohíbe la
escritura.
4
Si la Gramática de Nebrija es instrumento de Imperio,
la administración de las letras es monopolio del poder. Religiosos, barberos y
preceptores individuales las dosifican en principio para la casta dominante de
los blancos. La enseñanza de las profesiones liberales depende de la
Universidad desde que en 1538 se funda la de Santo
Domingo, la primera, o “primada” de 32 que el sistema colonial instituirá en
América Latina, de las cuales la última será la de León de Nicaragua, decretada
por las Cortes de Cádiz el 10 de enero de 1812. Como la de Caracas, creada en
1721 a partir de un colegio religioso, en su mayoría son reales y pontificias,
vale decir, bajo doble tutela de la Corona y la religión. Son
medievalizantes, teologizantes, aristotélicas, tomísticas, contrivium. quadrivium, lección
magistral en latín y acceso discriminatorio reservado a los varones
“notoriamente blancos”, sin tacha de ascendientes hebreos o moriscos. Algún
pedagogo heterodoxo, como Simón Rodríguez, el maestro de Bolívar, propone
inútilmente ante la Real Audiencia que “todas las clases del Estado son
acreedoras a la pública educación en las primeras letras”. Al poco tiempo debe
exiliarse. Con él se destierran la originalidad y el libre pensamiento, que
sólo regresarán armados con la Independencia.
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13 de Octubre, 2014
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Entrevista realizada por Rolando Revagliatti Alberto Luis Ponzo nació el 12 de junio de 1916 en el barrio de Palermo, en la ciudad de Buenos Aires y reside en la ciudad de Castelar (desde 1951), en la zona Oeste del Gran Buenos Aires, la Argentina. Dirigió y codirigió, entre otras revistas literarias, plaquetas y colecciones, “Vigilia” (con Fulvio Milano, 1961-1965), “Encuentro” (1966-1977), “Por la Poesía”, “Empresa Poética” (con Luis Iadarola y Simón Kargieman, 1984-1988), “Mano de Obra” (con Carlos Vitale), “Hojas del Caminador” (con Alba Correa Escandell, 1981-2005), “El Poema Ilustrado”, “Otros Cielos” (bilingüe). Su quehacer fui incluido, por ejemplo, en “Poesía Argentina Contemporánea” (Volumen Octavo, Fundación Argentina para la Poesía, 1981), “40 años de Poesía Argentina” (Tomo tercero (1950-1960), Editorial Aldaba, 1964),“Poesía Argentina - Hacia el 2000” (Ediciones Kir, 1997),“El ‘60” (selección de Alfredo Andrés, Editores 2, Serie Plural, 1969), “Poesía Hacia el Nuevo Milenio” (Tomo 1, La Luna Que, 1999), así como en innumerables publicaciones periódicas no sólo de su país, sino que, también, en “Hora de Poesía”, “Kurpil”, “El Indio del Jarama” de España; “Enlace”, “Románica” de Estados Unidos; “Norte” de México; “Zona Franca” de Venezuela; “Andrómeda” de Puerto Rico; “Alero” de Nicaragua, etc. Citamos algunos de sus poemarios: “Equivalencia de la tierra” (1960, el primero),“De ayeres y desmemorias”, “Ramos de invierno”, “Cuaderno Martín”, “Lugares / En otras palabras”, “Obra en construcción”, “Canto en la arena”, “Exploraciones (sobre la poesía y lo demás)”, “Anotaciones para mi nacimiento”, “La casa de Azara y otros poemas”, “A puertas abiertas”, “Uno en el mundo”, “Poemas para Antonio Porchia”, “Historias salvajes”, “Cuadro de situación”, “Diálogo de escrituras”, “Labio oscuro de nacer”, “De este mundo (instantáneas y miradas)”. Y algunos de sus volúmenes de ensayo: “Pasión de la soledad y el misterio de Juan L. Ortiz”, “Antonio Porchia: El poeta del sobresalto”, “Poéticas / Poetas de la experiencia a la escritura“, “César Vallejo: Verbo, destino y unidad”, “Poetas del vértigo y otros ensayos”, “Osvaldo Milano Arrieta, una forma sensible de indagación”, “Juan L. Ortiz / El aura de un lenguaje esencial”. Así como las siguientes antologías de su obra: “Ocupaciones y límites” (1960-1981, Fundación Argentina para la Poesía, 1982), “Poesía recobrada”(1972-1995, Libros del Empedrado, 1996), “Ochenta vueltas al mundo de todos los días” (1960-1996, Araucaria Editora, 1997), “Poemas olvidados” (1962-2004, Hojas del Caminador, 2004), “Antología breve” (incluye “Pulsos ocultos” de Alba Correa Escandell), Araucaria Editora, 2008. 1 – Quienes deseen saber más de vos, Alberto, tendrán posibilidades si te buscan en la Red. Encontrarán muestras de tu poesía, otros reportajes y videos. Y podrán advertirte en fotografías con tu esposa y compañera de más de seis décadas, Alba Correa Escandell (1918-2008), de nacionalidad uruguaya, que además de profesora universitaria era poeta y narradora. ¿Nos referimos a ella? ALP – Entre las actos que considero imprevisibles no puedo dejar de mencionar cómo conocí a Alba, como un hecho "milagroso" por medio de la Radio Sténtor, muy popular entonces en Buenos Aires. Ella había participado en un concurso de poesía desde su país, obteniendo una distinción, y yo traté de comunicarme a través de los datos logrados por la amistad que me unía a una locutora de la radio. Alba vivía en Nueva Palmira, pequeño pueblo frente al río Uruguay, y yo había iniciado mi carrera universitaria; además comenzaba a "imitar" a los poetas del ‘40. Mantuve con Alba una incesante correspondencia y la visitaba cuando lograba conjugar mi disponibilidad de tiempo y económica. Los dos escribíamos coplas y sonetos, y nos consubstanciábamos con los bardos de esa época: Rubén Darío, Leopoldo Lugones, Almafuerte, parte de poesía española y francesa. Eran los años de "fórmulas neorrománticas" y acontecimientos históricos y socio-culturales que determinaron las expresiones de una "nueva poesía". Existían las tendencias modernistas y, sin mayor influencia, seguimos juntos cumpliendo "carreras" diferentes: ella era Profesora de Idioma Español e Historia y yo ejercía mi profesión de Odontología. Mientras Alba realizaba una labor de desarrollo en la vida cultural palmirense, aún derivada de la producción tradicional, yo me dedicada a atender mis pacientes, en Castelar, concurriendo en ocasiones a la Capital Federal, donde me fui relacionando con los poetas Roberto Juarroz, Raúl Gustavo Aguirre, Enrique Molina, Francisco Madariaga, Alejandra Pizarnik, Antonio Porchia y unos cuantos surrealistas. Alba en Nueva Palmira fue delineando una obra silenciosa y ligada a sus recuerdos de infancia y actualidad familiar. Sus libros fueron editados mucho después de los míos. 2 – Sobre tu poética se opinó que huía “del retoricismo y de los excesos sentimentales y que se caracteriza por el tono reflexivo”. Y sobre vos, el poeta Carlos María Romero Sosa destacó un rasgo: “Una de las pocas personas que conservan la sana costumbre de escribir extensas cartas manuscritas.” Ha existido el “Premio de Poesía Concurso Dr. Alberto Luis Ponzo de la Universidad de Morón”. Has ido obteniendo reconocimientos institucionales por tu trayectoria (Gran Premio de Honor de la Fundación Argentina para la Poesía (en 1992), Sociedad Argentina de Escritores Central y también de la Seccional Oeste, Socio Honorario de la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina (en 2011), Fondo Nacional de las Artes…). Yen la ciudad de Morón podríamos acceder a la “Biblioteca Popular y Centro Cultural Alberto Luis Ponzo”. Suspendo acá, para no abrumar, esta salpimentada intervención. ¿Cómo atinás a sobrevolar sobre todo esto? ALP – Hay una línea que separa lo que se escribe de las opiniones, resoluciones, prescripciones y otros elementos externos. Esa línea representa el lugar de la creación, la obra ya realizada y presentada, como hecho elaborado por el autor, independiente de nuestras ideas o condiciones en las diferentes formas de su existencia. Al otro lado de la línea imaginaria está el reconocimiento luego de la lectura, que puede resumirse diciendo que "vale" y tiene alguna importancia. Hay también un aspecto que no deja de influir en el trabajo escrito o del material que sea: la circunstancia de la ejecución, o sea lo que da vida y mayor actualización. Es cuando se estiman las razones para premiar, otorgar una mención, celebrar, elegir un plano para destacarlo entre otros. Yo creo, Rolando, que ha surgido en los últimos lustros una política excesiva y dudosa para otorgar los premios: se ha desvirtuado lo que entendemos como Arte. En cuanto a mi obra de poesía, ensayo o cosa realizada, sólo puede disculparse por los años de su realización, "sobrevolando", como decís, entre características de varias generaciones. No hago comentarios o afirmo si es merecido, pero no he interrumpido mis esfuerzos. 3 – Las diversas ocasiones en las que has participado en colaboración con el pintor y dibujante Salvador Galup, me brinda la posibilidad de preguntarte cuáles han sido, en qué han consistido, y que lo evoques como artista y como persona. ALP – Poco después de trasladarme a Castelar (yo viví en Buenos Aires, frente al Parque Chacabuco, desde que me casé en 1946 hasta 1951) y ya instalado con mi consultorio dental en la calle Italia 830, concurrió por un problema de prótesis Salvador Galup. Al realizar su ficha, aparte de los datos acostumbrados, me enteré que era pintor y dibujaba en el diario “La Razón”. Un día me invitó a conocer su taller, a pocas cuadras de mi casa. Me mostró varios cuadros que se exhibían en el comedor y numerosas obras –dibujos, óleos, estudios- ordenadas en su tallercito, en el piso superior. Yo admiraba esa producción y las colaboraciones en el diario, caricaturas en su mayor parte con hechos políticos o simplemente las pruebas de sus trabajos. Seguimos cerca, conversando de arte, la situación social, su familia (tenía esposa y tres hijos), sin dejar de incluir a la poesía, pues le había contado que escribía. No recuerdo todo lo que me ayudó a ilustrar y diagramar desde entonces. Lo cierto es que nos hicimos muy amigos y cuando le pedía la opinión acerca de mis poemas, a los pocos días me mostraba lo que él había sentido al leerlos. Así fue concibiendo tapas con ilustraciones de mi obra. Pero lo que deseo destacar, sobre todo, es su personalidad, la humildad y el desinterés sobre lo que hacía, obsequiándolo a quienes les complacía. Lo que más tengo presente es la publicación de "Hojas del Caminador", con la imagen de cada autor en la tapa y dibujos de los poemas elegidos. Durante tres años consecutivos y un número mensual, han aparecido las ilustraciones, con un breve ensayo, de más de treinta poetas. Escribió Galup en una Hoja que le dediqué: "El arte no se puede definir. Es algo que hace cambiar al ser humano, es la comunión de todos los seres humanos. El artista no puede ser individualista: tiene que dar cosas, tiene que decir lo que sucede. Es el mundo que lo hace pintar o escribir. Otra cosa no me interesa... Uno es como la realidad y después trabaja, se comunica con otro." En un reportaje afirmó: "Tengo un gran respeto por la pintura. No me siento con capacidad de mostrar mis cuadros. Cuando pinto no pienso en otra cosa que la pintura. Si alguien mira un cuadro y le gusta, ya estoy conforme. Si llega lo que hago, ya he cumplido con mi obra." Había nacido en el porteño barrio de Caballito el 2 de noviembre de 1907 y falleció en Castelar el 20 de marzo de 1991. 4 – Integraste el Centro Cultural Almafuerte, el Grupo Roberto Arlt, dirigiste “La Voz de Castelar”, fuiste jurado en certámenes, obtuviste primeros premios tanto en ensayo como en poesía, y es debido a tu iniciativa que diversas propuestas se fueron llevando a cabo en la esfera cultural. ¿Cuáles propuestas te satisficieron más y cuáles te decepcionaron por su deficiente ejecución? ¿Quiénes integraban el Grupo que cité y cuáles fueron los objetivos cumplidos? ¿Qué te dejó tu paso como director de un periódico? ALP – Cada caso conlleva una significación según las distintas épocas o situaciones. No se puede sentir lo mismo y responder al paso de los años. Cuando ingresé a la Sociedad Fomento de Castelar, mi trabajo consistió en integrar el equipo de odontólogos, en distintos horarios. Entonces no se cobraba, como Entidad de Bien Público. Poco después propuse la realización de actos culturales con artistas de Castelar y Morón, y así se fundó la Asociación Permanente de Artes Plásticas, donde intervine con Salvador Galup, Helios Gagliardi, Renée Pietrantonio, Rita Kafetzis y muchos más. Recientemente falleció Gagliardi, el principal organizador. Ese período fue uno de los más hermosos por las exposiciones, los debates, los certámenes (alguno, de poesía ilustrada). Surgió un grupo de escritores y se formó el Taller Literario, denominado Roberto Arlt en sus comienzos (en San Antonio de Padua). Participaron Juan Alberto Núñez, Antonio Aliberti, Elsa Fenoglio, Beatriz Pico… y como invitados, escritores de la Capital. No puedo negar inconvenientes o desacuerdos, pero la organización nunca fue discutida o negada por la Comisión Directiva de la Entidad. Integré esta Comisión varias veces, ocupé la Presidencia y lo que más me conmueve ha sido el desarrollo, los objetivos cumplidos de ampliación y modernización de la Sala de Auxilios, y desde luego las reuniones literarias, los diálogos con Raúl González Tuñón, Alejandro Schmidt, Roberto Santoro, Rafael Alberto Vásquez, César Fernández Moreno, Miguel Ángel Viola, Luis Ricardo Furlan, Héctor Miguel Ángeli... En otra instancia se me confió la dirección del periódico "La Voz de Castelar", donde ya venía colaborando en mi "Kiosco Literario" con biografías, poemas, críticas. A veces me refería a temas políticos y actualizaciones históricas, pero nunca me he sentido "periodista". Sólo escribía para comentar los sucesos destacados, las vicisitudes sociales y los dedicados a la literatura. Hasta hoy aparecen artículos de directa difusión cultural (desde 1962). Acoto que Alba participaba con notas que confluyen en su libro "El duende y otros cuentos". 5 – Más allá de profesores, licenciados y doctores en Letras, abundan abogados, periodistas, médicos y psicólogos que, además, son poetas. Hay, pero no abundan los poetas que además son meteorólogos, ingenieros, físicos, arqueólogos, veterinarios, administradores de empresas, antropólogos, químicos. En tu caso, Alberto, en 1943 te recibiste de doctor en Odontología (el otro poeta y odontólogo que se me viene a la mente, y que casualmente también reside en el oeste del conurbano bonaerense, es Norberto Alessio). ¿Coincidís con mi observación? Y, coincidas o no, ¿qué conexiones procurarías establecer entre el ejercicio de las profesiones universitarias y las producciones poéticas? ALP - Cuando tuve que decidir, al finalizar el Colegio Nacional, qué podía hacer -sin tener ninguna idea especial- le dije a mi hermano mayor: Filosofía y Letras. Ya sea porque me atraía escribir y tenía buenas notas, o porque no atisbaba otro camino, la elección fue la expresada. El se negó y me respondió que estudiando "eso" en la universidad "me iba a morir de hambre"! Fue entonces que surgió el propósito de ingresar a la Facultad de Medicina, donde en aquella época (1938) se estudiaba Odontología. Mi ambición de la otra carrera quedó archivada. Nada de filosofía, de lenguaje, de historia de las artes. Durante la carrera empecé a escribir, y concurría a conferencias, recitales y seminarios. No me perdía las lecturas y producciones generacionales, los movimientos existentes, las tendencias renovadoras, ni dejaba de consultar obras de autores extranjeros. Disfrutaba de Baldomero Fernández Moreno, Olga Orozco, Federico García Lorca, Macedonio Fernández, Pablo Neruda, Ernesto Cardenal, Antonio Machado, Luis Cernuda, los autores del grupo "Martinfierrista": Oliverio Girondo, Leopoldo Marechal, Jorge Luis Borges, Horacio Rega Molina, Evar Méndez, Francisco Luis Bernárdez, Ricardo Molinari, Eduardo González Lanuza, Carlos Mastronardi, Conrado Nalé Roxlo, Norah Lange, Jacobo Fijman. Todos los representantes del romanticismo, sin olvidar a nadie o recordando ahora a algunos con más afinidad u oscilaciones con el verso tradicional, el tono metafísico y las ideas sociales. Esto nos lleva a una pregunta: ¿Y la Odontología? Entre 1938 y 1943 cursé mi carrera universitaria. Ya había escrito sonetos, romances, versos rimados o libres... Éste ha sido mi caso, Rolando, pero conozco ingenieros, químicos, contadores, que escribían poesía. Hay siempre buenas explicaciones, si pensamos en una vocación o predisposición de carácter espiritual. Entramos así en la psicología, en la mente y las conexiones que escapan a mis conocimientos, modestamente. 6 – Has visto desarrollar durante más de seis décadas a tu ciudad de residencia. Permitime que antes de pedirte que te refieras a ella, informe sobre las circunstancias que determinaron lo que muy pocos argentinos saben: quién era el Castelar en cuestión. Resulta que a un político y novelista local (rosarino), Estanislao Zeballos, le aceptaron su proposición de instituir dicho apellido como homenaje al escritor y político Emilio Castelar y Ripoll (Cádiz, 1832 – San Pedro del Pinatar, Murcia, 1899), presidente del poder ejecutivo de la Primera República Española. ALP - En aquella "pampita", como la denominaba uno de mis vecinos, me interesaba trabajar y no me impedía abocarme a la literatura. Denominada en la segunda mitad del siglo XIX como "Kilómetro 22", sí, las autoridades de entonces decidieron cambiarle el nombre, y en homenaje al personaje que señalás, la estación ferroviaria fue llamada como hoy y la zona empezó a desarrollarse, debido -como siempre he oído decir- a su clima y naturaleza. Al llegar comprobé la gran cantidad de casas quintas, terrenos deshabitados y características que atraían a numerosas familias. Con Alba y mi primer hijo, Ariel (1947), me trasladé. Después nacieron nuestras hijas: Ada, en 1949, y Ariana, en 1960. Y ahora, aquel “Kilómetro 22” cuenta con cerca de 120.000 habitantes. 7 – Admitiendo que no debo haber conocido cada una de las revistas que has dirigido, Alberto, ¿coincidirías con mi impresión de que “Empresa Poética” debe haber sido la de mayor impronta, más abarcativa y elaborada?... ¿Nos darías un perfil de alguna de las publicaciones periódicas de poesía de las que has sido responsable? ALP – Si denominamos "perfil" al conjunto de publicaciones, los períodos de su elaboración y autores seleccionados en cada una de las revistas que he difundido, amigo Revagliatti, sería infinita la lista de nombres de autores, ensayos, comentarios, selecciones poéticas… Ocuparía centenares de páginas. No puedo asegurarte la importancia de "Empresa Poética", con la colaboración de Simón Kargieman, que ha fallecido hace varios años, y Luis Iadarola, con quien me he comunicado hace pocos días. Esta revista-libro ofrecía un panorama de la poesía argentina y latinoamericana, y en cada número elegíamos un autor para iniciarlo con un ensayo y dábamos a conocer la obra de consagrados y de jóvenes desconocidos. Fue para nosotros un período de gran interés y valorización si pensamos en un "perfil", como me proponés, de los autores que vemos actualmente en las más completas antologías. 8 – Has tratado mucho a los poetas Fulvio Milano y Simón Kargieman. ¿Nos harías una semblanza de cada uno de ellos? ALP – Has nombrado a dos de mis grandes amigos, los primeros que traté al comenzar la "vida poética", los pasos iniciales. A Simón lo conocí en uno de los actos de la época inaugural de mi experiencia, y luego de muchas charlas, frecuenté su casa y conocí también a su esposa, odontóloga, y a sus tres hijos. Hubo un día trágico, cuando por una razón que nunca comprenderé, su mujer se suicidó. Simón había publicado ya "Tiempo de lágrima cerrada", "Niño del asombro", "Antipoemas 1962". Después aparecieron "Ella y el amor" y "Acto de fe". Otras obras: "El círculo inmóvil " (1969) y "La palabra decisiva" (1977). Había nacido en marzo de 1926. Trabajó de visitador de médicos y en los últimos años había atendido una estantería de libros a la entrada de un Instituto de Psicología de Buenos Aires. Nuestra amistad ha sido conmovedora. Estuvo internado y falleció en un hospital, abandonado por su segunda mujer y lejos de sus hijos. Un auténtico creador: "El que nos habla en el idioma sensible afín a todas las estructuras humanas". Esto determinó Simón en "Encuentro", además de confesar que "los campos psíquico y social son lascircunstancias contingentes esenciales, que animadas coinciden en provocar la irrupción creadora". Me es imposible resumir aquí su posición estética, las condiciones personales, su orientación artística. A Fulvio Milano lo vi en uno de los actos tan frecuentes en las décadas del ‘50 y ’60. También residía en Castelar. Pasado un tiempo, vino a verme con su hijo a mi casa. Era maestro de escuela y tenía conocimientos de literatura, lingüística, temas generacionales, y una visión de su existencia campesina, regional, que se extendía en el barrio de La Boca y el sur del conurbano bonaerense. Colaboró con entusiasmo en las revistas que editábamos, con admirables ensayos y estudios sobre poetas argentinos, críticas de grupos de distintos lugares. Era callado -como suele decirse-, muy riguroso, alejado de los "falsos mitos y encasilladores de poesía" (como definió Simón). Había nacido en Buenos Aires en marzo de1929 y publicó "Nevado de silencio" (1959), "Intemperie"(1965) y "Días pintados en las ventanas del aula", poco después. En cierta época, pasaba largos meses en una villa marplatense, preparando la edición de su plaqueta periódica de poesía "Mar de Monte Hermoso"; y después del fallecimiento de su esposa fue a vivir a la ciudad que había conocido de chico: General Belgrano. Nos veíamos poco, y no tuve ninguna noticia hasta hace tres años, cuando me comunicaron desde allá, sin proporcionarme los detalles de las circunstancias, que había fallecido. 9 – Un escritor que te quiere y conoce mucho, sabiendo que estamos desde hace varias semanas, charlando a través del correo electrónico, me sugirió, Alberto, que te formule la siguiente inquietud: ¿Tiene una identidad definida la poesía del oeste bonaerense?... ALP - Si este amigo escritor pregunta sobre la poesía del oeste, recordará que la Dirección de Arte y Cultura del Municipio me encargó, para la colección "pluma 'e gallo", una antología de poetas de Morón. En agosto de 2007 fue editado el volumen que reúne a veintitrés autores. Dedicar la respuesta sobre la "identidad" a cada uno, o en un concepto que los incluya a todos, excedería tu pregunta, querido Rolando. En estos años de vivir aquí, los he tratado a todos, a unos más, a otros menos, y he leído sus poemas. En la introducción de la antología consigné: "No hay reglas absolutas, no entran rígidos moldes ni aparecen recetas ya consagradas. Si hay que identificar de algún modo, en su gestación y sus logros, a cada uno de los poetas de la Antología, nos sorprendería la validez de la creación que se despliega desde lo cotidiano y lo real al mundo más vasto del pensamiento, la actitud social, la descarnada visión del mundo actual y también el ejercicio misterioso de las mismas palabras, como instrumentos que se transforman y nunca alcanzan a mostrar todo lo que pensamos". La Dirección de Cultura del Oeste bonaerense la distribuye desde su presentación en la Biblioteca. Si hay que expresar "una identidad definida", es oportuno repetir lo afirmado por Raúl Gustavo Aguirre: "Ver, en pocas palabras, si los poemas tienen alguna relación con nuestra existencia, en qué medida apelan a ella y demandan nuestra contestación". 10 – Si inquiero por poetas que admires y en cuya obra prime el sarcasmo, la mordacidad, la ironía, el ingenio, la sorna, la causticidad, ¿qué me responderías? ALP - Dice muy bien Julio Cortázar que para definir y entender habría que estar fuera de lo definible y entendible. Lo cito porque estoy leyendo "Rayuela". En lo que me pedís tengo que recordar ensayos e innumerables historias de los poetas que más me han dado y puede ser "entendible", entre tantas experiencias y estilos de su lenguaje. Las condiciones que señalás se aplican o no tienen nada que ver, en los autores más leídos y admirados, por pertenecer a modalidades humanas. Me atrevería a sostener que ningún autor es ajeno a alguna de las características que has indicado. Y es así como respuesta ante la vida, de acuerdo a los hechos de mayor alcance. La poesía, como sabés muy bien, no tiene mejor definición que... ¡hacerla! 11 - ¿Has llegado a vacilar bastante o con fastidio durante lapsos más o menos extensos, a la hora de elegir títulos? ALP – En casi todas las librerías parece más importante un atractivo título que el contenido, siendo incalificable o un mejor método de venta, de programación, un "negocio" de tapas, aparte del interés que pueda despertar. En mi caso, como en tantos de nuestros fines de mayor modestia y sana intención, los títulos han obedecido a la experiencia, las ideas o circunstancias. He publicado mis obras y nunca he vacilado para elegir su título, ni me he roto la cabeza procurando el más adecuado. Los títulos han acompañado lo que he querido expresar, se correspondían con el material "de adentro". Han formado parte de mi propuesta. 12 - ¿La primera frase o párrafo o verso los trabajás mucho y después seguís, o te lanzás más bien a un borrador, y por ejemplo, al día siguiente o a la semana, pulís? ALP - Cuando escribía, hace muchos años, era muy raro que corrigiera o puliera la escritura. En los primeros libros, por ejemplo, "Equivalencia de la tierra"(1960) o "Canto en la arena" (1961), era espontáneo, directo, podría decirte "inspirado" por lo que sentía o pensaba. ¡Qué épocas, al pasar el tiempo y adquirir recursos más rigurosos! Como si cumpliera una misión , seguí escribiendo y publicando, mientras trabajaba para "vivir" y tenía una familia, una admirable esposa y tres hijos. Había que leer a los poetas más importantes, conocer las tendencias, los elementos artísticos, las viejas y nuevas formulaciones... Cuando siguieron los años, entendía lo que el lenguaje imponía, digamos, para hacer mejor la poesía, o lo que más nos conformaba o revelaba con una corrección oportuna o la eliminación de lo superfluo. En la actualidad hago borradores, dejo escritas palabras que más tarde borro o reemplazo. Busco y espero lo esencial, sin pretender nada perfecto, pero sí lo más honesto. Cuando le preguntaron a Roberto Juarroz por qué escribía, respondió: "Escribo porque amo la vida". De ahí surge nuestra responsabilidad y lo que, en la medida en que me es posible, intento. 13 - Releyendo –y despidiéndome del ejemplar- el nº 1, julio de 1989, de la revista “Poesía 2000”, doy con estas líneas de la poeta Raquel Jodorowsky (1927-2011): “Existe un ámbito místico, una comunión entre el lector y la poesía impresa. Entre el libro y el que lee se amarra un silencio que sólo la poesía desata en el alma. Así ella entra por los ojos. Por eso es tan difícil dar lecturas en recitales. Desde los escenarios hasta los oídos del público, la poesía no llega en su totalidad. Creo que se hace nube. Se diluye, se fuga. Sólo deja un poco de su sombra. Pero eso es algo.” ¿Qué te suscita este recorte que te facilito? ALP – Estamos ante conceptos que pueden aprobarse o no, ampliarse y analizarse en profundidad. No deseo ir más allá de lo que he realizado, calificarlo y hacer afirmativo su resultado. Pueden recordarse numerosas opiniones para apoyar todo lo que se ha sugerido en tu mensaje y descifrar otras cosas. Pero hay algo que es indiscutible: en la poesía debe darse el sentimiento, la naturalidad, la originalidad, el sentido espiritual y el misterio de la palabra. Como bien dice Raquel, si se tiene en cuenta la lectura, "un poco de su sombra", lo que "se hace nube" en los recitales. Es muy cierto que todo "se fuga", si no se comprende lo que decía Jacobo Fijman: "Hice conducta de poesía. Pagué por todo". ¡Éste es el gran secreto! ¡La conducta de los autores que poseen un lenguaje para todo lo humano! (Aprovecho para compartir con nuestros lectores algo para sonreír y sorprenderse. Hace unos días, ordenando mi biblioteca, encontré el libro de Raquel"Sin antes ni después", con la dedicatoria firmada en México el 11 de diciembre de 1985. En la solapa dice que nació dentro de una mina de cobre, en el norte de Chile. Y agrega: “He publicado quince libros. Tengo un hijo y un loro. Y tengo el mundo entero. Es todo." En la contratapa, con un breve comentario , su foto. ¡Una hermosa mujer!) 14 - ¿La idea romántica de que el conocimiento no se puede trasmitir, aplicada a cualquier disciplina, a cualquier arte, es sumamente retrógrada? ¿Podés disfrutar de la lectura de obras de escritores con los que te adviertas en las antípodas ideológicas? ¿Pudiste en alguna época y ya no? ALP - Son muy difíciles tus preguntas, Rolando, pero tienen gran interés al intentar respuestas adecuadas. En mi larga trayectoria tendría que recordar muchas lecturas, conocimientos, sucesos, aprendizajes. No es posible en escasos términos, en base a ideas poéticas aceptables, referirme a lo que he vivido y escrito a partir de mis primeras experiencias. Empezaré con una época en la que mi lenguaje, lejos de los recursos tradicionales, buscaba una forma despojada, sobre temas íntimos, emotivos, sin abandonar del todo otras disciplinas, como suele sospecharse a veces entre autores españoles y también de Francia en esos años de nuevas técnicas y fórmulas, en oposición decidida a las luchas sociales. En mis primeros libros, "Equivalencia de la tierra" (1960) y "Canto en la arena" (1961) , y después en ensayos, comentarios, biografías, estaba en esa línea romántica que me proporcionaba elementos para una escritura más profunda, más significativa, dejando atrás los movimientos propios de las palabras como "arte", sin un contenido vital. Lo que más necesitaba, sin tener todavía verdadera conciencia, era "saber" de cada autor su modalidad, su actitud, su estilo. No me importaban mucho las ideologías, como se las interpreta ahora. Por eso te aseguro que, desde luego, he disfrutado de creaciones diversas, de la belleza, de logros de índole amorosa, sentimental. "Hay aspectos -escribió Roberto Juarroz- que no comparto totalmente, pero esos casos que llamamos "vanguardia", están por encima de la esencialidad, delante en cuanto a experiencias del lenguaje". En mi caso, sigo siendo tolerante, a pesar de lo que no me convence. Continúo mi camino con las obras que he realizado. He vivido etapas que se integran con las revistas literarias, los estudios biográficos, las tendencias, las actividades que no pertenecen a "un tiempo", sino a una prolongada existencia. No puedo dejar de sentir todavía la gravitación de "escuelas" o grupos con sus características íntimas, sus diferencias, sus valores expresivos. La culminación sería el surrealismo, con Aldo Pellegrini y su historia, que conocerás. En otras épocas, por ejemplo, en mis libros "Uno en el mundo" (1965), "A puertas abiertas" (1969) y"Obra en construcción" (1974-1978), tenía una orientación más seria de "conducta", como diría Fijman. Este ejemplo me apartó del concepto señalado. Más tarde fui a lecturas de tipo más elocuente, pues la escritura es lo que me dio libertad en mi vida. Pude expresarme mejor en "Historias salvajes" (1976) y "Cuadro de situación" (1980). Opino que si una idea poética es aceptable y enriquecedora, si no se refiere a aspectos verbales como sería "un romanticismo dulzón y trasnochado" -como he leído en un buen artículo- no puede negarse su válida relación. * Alberto Luis Ponzo selecciona para acompañar esta entrevista, en octubre de 2014, siete poemas de su autoría: Me acostumbro a ser viento Desde las manos salgo. Mis palabras son uñas sobre la tierra, dedos torpes y fatigados. Desde ellas siento lo que sucede y me sostengo para mirar, cavar secretamente el horizonte, empezar a creer en lo que digo. Desde las manos hablo y alimento la piel, aprendo en su corteza, tomo el aire y me digo; con las palabras voy a la existencia, describo mi esperanza, grito o reniego del nombre que me imponen y lentamente desde este umbral cercano y movedizo me acostumbro a ser viento, ligera decisión de la memoria. (De "Uno en el mundo", 1965) * Como el amor Eres el cuerpo de la noche, el silencio del tiempo, el color de la voz que nunca he visto. Eres racimo y arco, parábola, constelación, círculo de diversos centros. Eres un punto del espacio donde el amor puede seguir latiendo sin consumir su llama. (De "Poemas comunes",1966) * El oficio Escribo con el tiempo con el fuego en los dedos sobre el muro del día Escribo cuando duermo y no me escuchan escribo para despertar escribo dando vueltas como un pájaro escribo en el aire y en la tierra Escribo porque no tengo otro lugar porque mis hijos me preguntan escribo para contestarles para mirarlos diariamente Escribo con los brazos que encuentro escribo para el mundo que no encuentro Escribo para no repetirme (De "A puertas abiertas", 1969) * El oprimido Qué puedo hacer aquí cuando nadie se reconoce en mis ropas cuando nadie habita mis gestos oprimidos? Qué puedo hacer yo que habito el idioma de todos para ser dueño de lo que todos dicen? Sólo en la máscara de mi plato el mundo se conmueve (De "Los dioses extinguidos", 1974) * Nombres El día se desliza sobre techados rotos las plantas olvidan su violencia natal Nombres que crecen Nombres devorados Estoy vivo en lo que nace en lo que hago fuera de mí dentro de todo en el rumor que escapa del origen (De "Ejercicios provisorios",1987) * Para el amor Basta la palabra? Huída de sí misma calla en la mano que espera desde su piel respira bordea los objetos interroga persigue el aire ensaya letras adheridas al hilo de la voz basta saber que busca arrojar el misterio que cubre su pasar? sólo hace lo que detiene la agotadora sombra sobre una línea inútil dispuesta a su nacer dará vida al ramaje de un revelador acto de amor (De "De estar aquí", 2011) * Cubiertos Entre los cubiertos usados desde mi niñez he puesto a reposar la noche En el lugar de los dedos hay un corte abierto del raspado cuchillo con la honda tibieza llevada a la boca El ardiente amenazador aguarda a su costado La infantil cucharita huele como el deseado postre Los vasos y platos silenciosos reviven el sabor en vos (A Alba) (De "De este mundo", 2014) * Entrevista realizada a través del correo electrónico: ciudades de Castelar y Buenos Aires, distantes entre sí unos 30 kilómetros, Alberto Luis Ponzo y R. R., octubre 2014.
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04 de Octubre, 2014
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Publicada una muestra de poesia
latinoamericana en la notable revista italiana Margutte que dirige el
amigo Attilio Ianniello. Las poesías forman parte de la
colección “Navegaciones” que aparece regularmente junto a la revista Isla Negra. El enlace para las versiones en castellano e italiano:
http://www.margutte.com/?p=7298
http://www.margutte.com/?p=7298&lang=es Los autores presentes: TRIUNFO ARCINIEGAS (COLOMBIA) JOSÉ EMILIO TALLARICO (BUENOS AIRES, ARGENTINA) JOSÉ CEDRÓN (ARGENTINA) ROBERTO GLORIOSO (AZUL, ARGENTINA) SIXTO CABRERA GONZÁLEZ (RANCHO NUEVO, MÉXICO, 1974) ELSA FENOGLIO (HAEDO, ARGENTINA) FREDY CHIKANGANA (NACIÓN YANAKUNA MITMAK, COLOMBIA) ALBERTO LUIS PONZO (BUENOS AIRES, ARGENTINA – 1916) VILMA VARGAS ROBLES (SAN JOSÉ, COSTA RICA – 1961) CÉSAR BISSO (SANTA FE, ARGENTINA – 1952) CARLOS CARBONE (ARGENTINA – 1959) JUAN CAMERON (VALPARAISO, CHILE – 1947) VÍCTOR CASAUS (CUBA) LUIS BENÍTEZ (BUENOS AIRES, ARGENTINA) LAU SIQUEIRA (JAGUARÃO, RIO GRANDE DO SUL, BRASIL, 1957) EDUARDO ESPÓSITO (BUENOS AIRES, ARGENTINA, 1956) MYRIAM ROZENBERG (BUENOS AIRES, ARGENTINA) CÉSAR CANTONI (LA PLATA, ARGENTINA – 1951) ADRIANO CORRALES (COSTA RICA – 1958) REYNALDO PÉREZ SÓ (CARACAS, VENEZUELA – 1945) CLAUDIO SIMIZ (BUENOS AIRES, ARGENTINA – 1960) ALEX PAUSIDES (MANZANILLO, CUBA – 1950) CARLOS DARIEL (BUENOS AIRES, ARGENTINA – 1956) AMPARO OSORIO (BOGOTÁ, COLOMBIA) JORGE LUIS LÓPEZ AGUILAR (RAMOS MEJÍA, ARGENTINA – 1950) JORGE NONINI (BUENOS AIRES, ARGENTINA – 1932) PIERO DE VICARI (ARGENTINA) TOMÁS BORGE (MATAGALPA, NICARAGUA, 1930 – 2012) LUIS BOLAÑOS (GRECIA, COSTA RICA – 1944) NANCY MOREJÓN (LA HABANA, CUBA – 1944) ROSINA VALCARCEL (PERÚ) DAVID CORTÉZ CABÁN (PUERTO RICO – 1952) LAURA YASÁN (ARGENTINA) MÁXIMO SIMPSON (ARGENTINA) MANUEL GARCÍA VERDECIA (MARCANÉ, HOLGUÍN, CUBA – 1953) LEOPOLDO TEUCO CASTILLA (ARGENTINA) ENRIQUE HERNÁNDEZ D’JESÚS (MÉRIDA, VENEZUELA, 1947) CARMEN ISABEL MARACARA (VENEZUELA, 1967) MARUJA VIEIRA (MANIZALES, COLOMBIA – 1922) FRANCISCO MORALES SANTOS (GUATEMALA –
1940) MARIANA BERNÁRDEZ (MÉXICO – 1964) CARLOS FAJARDO FAJARDO (SANTIAGO DE CALI, COLOMBIA) HUMBERTO VINUEZA (GUAYAQUIL, ECUADOR -1942) VICENTE RODRÍGUEZ NIETZSCHE (PUERTO RICO – 1942) WALDO LEYVA (CUBA, 1943) LUIS ALBERTO CRESPO (CARORA, VENEZUELA – 1941) GABRIEL CHÁVEZ CASAZOLA (BOLIVIA – 1972) JUAN MANUEL ROCA (MEDELLÍN,
COLOMBIA – 1946) DINA POSADA (EL SALVADOR – 1946 – RESIDE EN GUATEMALA)
TERESA
CALDERÓN (LA
SERENA, CHILE – 1955)
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27 de Septiembre, 2014
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Juan Manuel Roca
Texto presentado y leído en la ceremonia de entrega
del Doctorado Honoris Causa,
por la Universidad Nacional de Colombia.
Bogotá, septiembre 25, 2014
Buenas tardes. Quiero manifestar mi gratitud hacia el
Consejo Superior Universitario de la Universidad Nacional de Colombia por esta
distinción en la que se habla, entre otras cosas, “de un reconocimiento a una
vida dedicada a la poesía”. Que una Universidad valore, más allá de que esto
recaiga en mí, el ámbito de la lírica, me resulta a todas luces alentador,
cuando en muchos espacios de la vida académica se minusvalida todo lo que no
sea pragmático o fácilmente comprobable. La
poesía, que según Saint John Perse, es “el pensamiento desinteresado” no suele
ser llamada con frecuencia al festejo académico ya que no pocas veces se ve
como una religión sin feligreses. Por lo menos,
estos reconocimientos escasean para mi escindida generación.
Mi generación ha
oído y recibido más nombres que una pila bautismal. Para seguir en el juego
nominal, que parece el de las muñecas rusas que tienen adentro otras que a su
vez contienen una más, he propuesto para ella el nombre de Poetas del inxilio,
en razón de que sus obras aparecen y se consolidan en los años de mayor
desplazamiento en Colombia.
El inxilio es una
suerte de exilio interior, un despojo de núcleos humanos, de familias
desplazadas a las que les han usurpado sus tierras. Quienes padecen el drama
del exilio interior saben que muchos de estos generadores de expulsión
-paramilitarismo, guerrilla, violencia estatal y paraestatal-, han sido
atrapados por el negocio de la guerra y por los políticos venales.
También la poesía
ha sido desplazada de los medios impresos con contadas excepciones y, más aún,
de los grandes sellos editoriales. Así que inxiliada en su propia búsqueda,
esta generación sabe que el desplazamiento humano es el mayor drama colombiano
actual.
El inxilio quizá
tenga unos rasgos de enajenación y de expolio peor que el de quienes tienen que
exiliarse. Es la pérdida del país dentro del país mismo, tener que habitar en
la periferia como un único territorio posible, sentirse ciudadano de ninguna
parte, exiliado de sí mismo, pertenecer a un no-lugar.
Colombia es uno de
los países con más número de desarraigados en el mundo. En 2013 se señala la
cifra de 230 mil personas entre hombres, mujeres y niños obligados a abandonar
sus tierras. Mi generación ha asistido de manera dolorosa a ese inmenso
desalojo. Y no pocas veces lo registra en sus poemas. Naturalmente, el
desplazamiento que da nacimiento al inxilio colectivo no es privativo de estos
tiempos y podríamos remontarnos a la violencia de los años cincuenta, pero
nunca este drama ha sido más cruento que a partir de los años en los que esta
generación se ha venido expresando. No es un capricho. En aras de señalar un
período de nuestra historia, el nombre de Poetas del Inxilio podría ser una
forma sencilla de recordar nuestro drama
colectivo. Quizá sea cierto lo que afirma el más citado de los poetas
argentinos: “la realidad no es verbal”. Pero aún así, creo que hay que nombrar
a los desplazados internos una y otra vez, hasta que se acaben la guerra y el
desarraigo.
La poesía se mueve
en los terrenos de la duda, en algo que avasalla todos los géneros artísticos
hasta el punto de poder señalar que donde no hay poesía difícilmente hay arte,
desde la plástica y la cinematografía hasta la narrativa y la dramaturgia. Y es
que esta anómala forma del pensar que nunca ha debido escindirse de manera
radical de la filosofía, parece que más que escribirse, sucede.
He sido cauto a la
hora de señalarle un papel mesiánico a la poesía y a pedirle de manera
irrestricta una utilidad inmediata. Pero como soy de la creencia de que es algo más que un género literario, que es
más bien una forma de andar por el mundo, de respirar al unísono con los demás,
me resulta impensable que no atendamos aún sin un “deber ser” programático a
nuestra historia, que en nuestro caso está atravesada por una suma interminable
de violencias. Por un absurdo temor a la ambigüedad, a las verdades que no
pertenecen al orden de lo inmediatamente comprobable, por la falta de rigor
científico y otros aparatos del concepto lógico, algunos le enrostran a la
poesía una falta de tratos con la realidad en otra forma de violencia cultural,
de imposición. Creo, con Raúl Gustavo Aguirre, que “lo inexpresable también
forma parte de la realidad del hombre”.
Aimé Césaire, un
poeta que se sentía torturado y humillado en cada hombre o mujer torturados o
humillados, se asumía como víctima pensando que somos parte los unos de los
otros y que no vivimos en un mundo abstracto, enajenados de la realidad. Es poco probable que haya un pensamiento de
orden filosófico que no se pregunte por lo que nos sucede en los demás, en sus
alegrías y desvelos. Lo mismo ocurre con la más alta poesía.
Pensar que hay
miles de estrellas muertas en el cielo que nos siguen alumbrando conduce a
pensar en los cientos de poetas muertos que aún nos siguen, de la misma manera,
alumbrando.
La sola imaginación
es subversiva y casi sin premeditación se vuelve una suerte de resistencia
espiritual. Ahora, es bien sabido, como decía César Fernández Moreno, que como
no se ha podido poetizar la política se ha politizado la poética. Y hay ejemplos
de grandes poetas que se manifiestan políticamente en sus versos sin perder de
vista su alto rigor estético, como René Char, César Vallejo, Yannis Ritsos,
Carl Sandburg, Osip Maldestam, Vladimir Holan, Anna Ajmátova, Nelly Sachs,
Bertolt Brecht, Paul Celan y tantos otros que no cabrían en esta página. Si
hago este breve listado, es solo porque generalmente y de manera maliciosa,
desde la orilla de los manieristas sólo se recuerda a los malos poetas
políticos, que también son legión, y de esa forma despachan y rehúyen el asunto
de una necesaria impureza lírica que también hace parte de la vida.
En cuanto al poder
transformador de la palabra, el mejor ejemplo lo encontré en una cárcel de
Chile, donde un preso me expresó el más alto elogio de la poesía que haya
escuchado. Allí, en un lugar que parece
negar de entrada la libertad, me contó que todas las noches se escapaba de su
celda y saltaba los cuatro muros cardinales mientras leía los poemas místicos
de San Juan de la Cruz.
A lo mejor podría
haber sido otro poeta el que leyera,
pero el efecto de transformación del ánimo y por tanto de la realidad,
podrían haber sido los mismos. El reo chileno me hizo dudar de algo que siempre
he afirmado en contra de los mesianismos, aquello de que intentar cambiar la realidad
con poesía es como intentar descarrilar un tren atravesándole una rosa en la
carrilera. Una condena al fracaso. El hombre enjaulado volaba encima de los
muros sin que le aplicaran la ley de fuga, gracias a la voz de un remoto poeta.
Y vuelvo al territorio
de la duda. En poesía una verdad mal dicha fácilmente se vuelve mentira
mientras que una ficción bien lograda puede volverse para siempre verdadera,
como Hamlet, Sherezada o Moby Dick, y digna como ese personaje del coronel que
no tenía quien le escribiera y que no usaba sombrero para no tener que
quitárselo ante nadie, según la magnífica novela de García Márquez. No le basta
con las verdades fácilmente compartibles y arrulladoras, pues al igual que la
filosofía su territorio de exploración natural está en la duda. La poesía se
pregunta cómo andar al mismo tiempo en dos orillas de la realidad, en medio de
lo que Simone Weil llama “una comunidad ciega”, una aturdida comunidad dividida
entre la realidad y el deseo.
A cada rato, cuando
se habla de la utilidad de la poesía en un medio de naturaleza violenta como el
nuestro, se acude una y otra vez a una pregunta del romántico alemán: “¿para
qué la poesía en tiempos de penuria?” Creo que es mejor cambiar, invertir la
pregunta y decir ¿para qué la poesía en tiempos que no sean de penuria? ¿Como
simple adorno? ¿Como manierismo? ¿Como un mero esteticismo? De ser cierto que
la poesía no tiene sentido en tiempos de penuria nunca se habría escrito, pues
todos los tiempos del hombre han sido de penuria.
Un aparente escollo
para la poesía tiene que ver con la crisis de la palabra, en particular por su
constante manoseo. La palabra es la primera baja en una crisis social: para qué
el vocablo pan si no remplaza al pan, para que la palabra libertad si tantas
veces está en los labios de los carceleros. Sin embargo esto, antes de crearle
un desaliento obliga al poeta a buscar la palabra justa en el inmenso pajar del
lenguaje y a habitar de nuevo las palabras que el mal uso ha ido volviendo
huecas, calcáreas. Es paradójico, hasta la libertad en el poema resulta tantas
veces contradictoria por el hecho mismo de querer fijarla en palabras. Como es
paradójico que estando la poesía construida con vocablos aspire al
silencio.
La poesía, y tomo
acá su nombre de manera genérica para toda creación artística, como un
epicentro de todas las artes, parece recordarnos que resulta tan precaria, tan
irrisoria la llamada realidad (y
“realidad” es una palabra que al decir de Vladimir Nabokov siempre debería ir
entre comillas) que a cada momento tenemos que inventarla. Esto hace que la
poesía no sea tan lejana de la ciencia, no obstante sus búsquedas se den en
diferentes estadios del pensar, en diferentes gabinetes de la imaginación.
(Aldo Pellegrini, dixit).
Lo que hace más
rica y diversa a la poesía escrita es que las verdades estéticas que se agolpan
en la interpretación de la lírica nunca han podido, a pesar de credos y de
manifiestos cerrados, del aluvión interpretativo, imponer un sentido único a la
expresión creadora. Que no tenga nunca el rango de fórmula matemática, sino que
el sentido de lo impersonal y de lo abierto la visiten, hace que la poesía resida
más allá del poema, aún en los linderos del lenguaje, en los bordes de la
palabra que se calla.
Previene René
Menard sobre “dos clases de poetas sin porvenir: los que protestan por el
Paraíso Perdido y los que prometen una Edad de Oro. Los primeros lisonjean
sueños que el hombre persigue desde su madurez; los segundos seducen hasta el
momento en que demuestran su espíritu de tiranía”. Habla el mismo Menard de
“los poetas ideólogos” para quienes “el fanatismo o la esterilidad son su
refugio”. La poesía es algo más que un catálogo de ideas. Los francotiradores
del inmediatismo político veían mal a Rubén Darío porque cruzaba en medio de
gallineros en Managua pero los imaginaba cisnes, veía indígenas chorotegas sin
dientes pero creía que eran princesas de una corte de Versalles, con lo cual
también condenarían a cualquier caballero de triste figura capaz de trocar,
como todo gran poeta, molinos en gigantes, mujeres de espléndida fealdad en
arquetipos de belleza. “La verdadera poesía no consuela de nada”, decía René
Menard.
Aunque el poeta
sabe que, más temprano que tarde, será como todos los hombres victimizado por
la realidad, le opone la palabra al nombrarla, tiene clara conciencia de que
pastorear lo real, domesticar lo real para sumergirse en zonas de significado
mitológico, es una función devoradora. Ese “cambiar la vida”, la vieja divisa
de Rimbaud, cada vez parece asistirlo menos. Pero es su aspiración el encuentro
con la esencia, la búsqueda de una ética ligada a la belleza superior lo que lo
pone en contacto con la eterna fugacidad, con lo que huye llevando en sí
jirones de otras realidades más complejas. Realidades que, al cambio feroz de
los días y aún de los milenios, exigen particularmente unos nuevos tratos con
el lenguaje.
La poesía se
parece, en su calidad invasora, a la araña que sube por la escoba que la barre:
pone un contrapunto a la razón. Y es en esa satanización de lo poético en aras
de la realidad que pregonan los tiempos y que pregonan las sociedades
hipnotizadas por el miedo a pensar, donde -de nuevo la araña trepa a la escoba-
le queda a la poesía su antigua y renovada condición de resistencia. De ese centro
brota el hombre negado a la clonación o al autismo. Es ahí, en el reino
paradojal, donde la poesía expulsada de la República de Platón, que en nuestro
caso podría ser la República de Plutón, tiene un reino de individuos insumisos.
Ser poeta en un
país salvaje es elegir una larga cuarentena, guardar como un talismán la
palabra más breve y, por momentos, la más bella. Esa que en Colombia parece
olvidada, la rotunda voz que casi nadie dice, que casi nadie oye, las dos
letras que conforman la palabra no.
Nunca antes la
poesía y el poeta -y no hablo desde la ideología- tiene mayores estímulos para
diferenciarse del país que no desea suyo. No es un deber ser, no es algo
programático, pero qué necesario es enfatizar la distancia frente al crimen, no
tanto por sentirnos más buenos como por sentirnos lejos de los pases hipnóticos
de la muerte espiritual y del gregarismo tribal frente a la nada.
Libertad y poesía
son dos palabras siamesas: la una conduce a la otra y difícilmente se pueden
separar para que tengan vidas escindidas. A no ser que al enunciarse se trate
de una falsa libertad, como la que está casi siempre en labios de carceleros y
liberticidas, de una parte, y de la impostación poética, de otra.
Esas dos palabras,
esos dos conceptos por los cuales han corrido verdaderos mares de tinta, me
parece que han sido muy bien definidos por una dupla de escritores de talantes
afines y de percepciones cercanas al anarquismo. Albert Camus, que decía que la
libertad es el derecho a no mentir, y Henri David Thoreau, quien afirmaba que la
poesía es la salud del lenguaje.
Lo contrario, la
servidumbre intelectual del poeta y la docilidad del ciudadano, no es otra cosa
que la práctica de una voraz autofagia, una forma de devorarse a sí mismo. Es
la muerte del que disiente, el destierro del outsider, el exilio del fuera de
lugar o del perpetuo insatisfecho. En realidad, más que en un exilio, el
outsider vive ahora su periferia, el
convertirse en extranjero en su propia tierra, muchas veces hasta el extremo de
verse arrinconado en los límites del lenguaje. Todo por saber que la poesía
puede llegar a convertirse en un territorio autónomo, algo así como la banda
sonora de la desobediencia. Por supuesto que ejercer ese derecho a no mentir es
castigado de una y mil maneras por bedeles y comisarios.
La idea orwelliana
de que “si la libertad significa algo es el derecho a decir a los demás lo que
no quieren oir”, en sociedades ensimismadas por el unanimismo conduce hasta al extremo de poner
en riesgo la vida del ejercitante. Del que se atreve a decir, a pesar de todo,
lo indecible.
Cuando John Donne
afirma que nadie puede dormir en la carreta que lo conduce de la cárcel al
patíbulo, podría estar hablando también del poeta. El poeta es el que canta en
medio de las encrucijadas, el insomne frente al destino colectivo que no
obstante hace del sueño su irremplazable alimento. A lo largo de mi vida de
escribano no he intentado otra cosa que ejercer la libertad y con ella la
independencia. Libertad de culto, de ideología, de fortuna, de banderas y
esteticismos. La libertad de ejercer la imaginación sin pagar aduanas, sin el
soberano permiso de nadie.
Soy de la idea de
que mientras persista la imaginación, la capacidad de fabular más allá de la
espesa nata de la uniformidad y el gregarismo, mientras la poesía sea arena y
no aceite en las maquinarias ideológicas y cerradas de un mundo sin matices, el
hastío, el miedo y la miseria, ese trípode en el que se monta la visión del
mundo actual, no extenderá del todo su aire espeso, el agujero negro de la
satisfacción y el aturdimiento colectivo que tanto exaltan los tartufos.
Creo en los poetas
de la intemperie, en los que no sufren la claustrofobia de su mundo intimista,
en los que tienen al mismo tiempo que muchas reflexiones y lecturas, un tramado
de calles, de retículas y trazados por los que transitan los hombres.
Que la poesía es
una religión sin feligreses se nos repite a cada tanto en los medios y en los
bufetes, invocando la inutilidad y llamando al desaliento, y tras manifestarlo
corren a reunirse y a hablar en el esperanto de la tontería y los lugares
comunes, en una religión cuyo único dios tiránico es el embotamiento de los
sentidos, la pérdida irreparable del sentido de la individualidad creativa y la
aventura.
Quisiera repetir
con René Char que “en todas nuestras comidas en común invitamos a la libertad a
sentarse”. Y agregar en consenso con el poeta
que “el lugar permanece vacío pero el cubierto está puesto”. A esto conduce
la mejor poesía.
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islanegra a las 15:36 · Sin comentarios
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22 de Septiembre, 2014
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Entre-vista en tramos-e realizada por Rolando
Revagliatti
Flavio Crescenzi nació el 20 de julio de 1973 en la
ciudad de Córdoba, capital de la provincia homónima, la Argentina , y reside en
la ciudad de Buenos Aires. Es Instructor Superior de Lengua y Literatura,
habiendo además realizado posgrados en Perfeccionamiento en Corrección de
Textos y en Redacción Institucional y Corporativa. Durante más de tres años ha
sido Coordinador del Área de Comunicación Institucional del FyMTI (Festival y
Mercado de Televisión Internacional). Ha dictado cursos y seminarios de literatura
a nivel medio y universitario, y coordinado talleres de escritura creativa,
escritura académica y cursos de apreciación literaria en centros culturales de
su ciudad y del Gran Buenos Aires. En la actualidad se desempeña como corrector
de textos y como prologuista freelance para diversos sellos editoriales. Desde
2009 colabora en http://lateclaene.wix.com/la-tecla-ene con artículos de
crítica cultural y literaria. Fue incluido en la antología bilingüe
español-italiano, “Italiani D’Altrove” (traductor: Milton Fernández; Rayuela
Edizioni, Milano, Italia, 2010). De sus cuatro poemarios publicados, los tres
primeros, “Por todo sol, la sed” (2000), “La gratuidad de la amenaza” (2001), “Íngrimo e insular” (2005), lo han
sido por Ediciones El Tranvía, y el último, “La ciudad con Laura” (2012) por
Sediento Editores. En febrero del año en curso, a través de Editorial Quadrata
y la Biblioteca Nacional , apareció su ensayo “La poética surrealista. Panorama
de una experiencia inacabada”.
1 –—Arranquemos
esta charla, Flavio, con una breve descripción del entorno familiar en tu
provincia natal, si todos se trasladaron a Buenos Aires o si sólo vos te
viniste, y cuándo y cómo se fue sucediendo ese traslado.
FC —
Nada indicaba que mi nacimiento en la ciudad de Córdoba se iba a transformar en
un hecho aislado y casi fortuito, sin embargo, el destino así lo tenía
preparado. Mis padres estaban afincados ahí desde hacía varios años, pero al
poco tiempo de haber yo llegado al mundo decidieron separarse (al parecer, en
vez de traer un pan bajo el brazo, traje a sus vidas el cisma y la discordia).
Mi padre, italiano, se quedó en Córdoba algunos años más; mi madre,
ecuatoriana, viajó conmigo y con su madre (no se asuste, Rolando, me refiero a
la madre de mi madre, no a la suya) a Santa Cruz de la Sierra , Bolivia, donde
fui bautizado. Antes de volver a la Argentina pasé con ellas todavía una
temporada en Ecuador. Finalmente, aterrizamos en Buenos Aires. Si mal no
recuerdo, fue en 1977. Sí recuerdo bien el Mundial de Fútbol del año siguiente,
los festejos alrededor del Obelisco —con sus bocinazos y gritos y cantitos— y
el llanto inexplicable en el que prorrumpí al verme en medio de tan insensato
espectáculo, llanto que el tiempo y la historia después me aclararían.
2 —
Contemos que estuviste dedicado a la música. ¿Durante qué lapso, de qué modo?
¿Con qué tipos de música te has ido sintiendo más próximo desde tu infancia
hasta la actualidad?
FC —
Así es, estuve ligado a la música desde muy temprana edad. En primer lugar,
como oyente (confieso que sigo siendo un melómano irredento); en segundo lugar,
como compositor e intérprete. Toco algo la guitarra y canto, lo segundo —según
dicen— medianamente bien. Pasé por varios estilos musicales, trazando una
curiosa parábola que va del punk rock al jazz, y que pasa por el hard rock, el
soul y el funk. Desde luego, me quedo
con lo último que hice, ya que tengo una marcada inclinación por la música
negra. La música clásica por su parte, en especial Beethoven, siempre fue el
refugio al cual retornaba luego de una dura jornada. Fue un período de más de
quince años que me brindó muchas satisfacciones, incluso de aquellas que no me
convendría mencionar. Sin embargo, me distrajo de mi actividad literaria e
intelectual, que es lo que realmente me define y me completa.
Considero, Rolando, que la música es la más completa y sublime de las artes y, por tanto, que las demás
deberían imitarla. En mi caso, cuando escribo, intento que mis textos estén de
alguna forma atravesados por la música, ya sea sometiendo la eficacia del verso
o el período elegido a una natural y universal eufonía, ya sea simplemente
haciéndola aparecer como asunto. “Ama tu ritmo y ritma tus acciones”, decía el
pitagórico Darío, pues bien, a mí no me quedó más que obedecerlo. Aunque no
siempre lo logro en los ensayos; los datos duros que recopilo usualmente
carecen de melodía, y admito encontrar muchas veces cierta desafinación en mis
conceptos.
3 — Durante
un período del “legendario” ciclo de poesía “Maldita Ginebra” acompañaste a su
fundador, Héctor Urruspuru, en la conducción. Un ciclo que tuvo muchos tramos,
varios coconductores y una sostenida singularidad. Es bastante probable que
allí nos hayamos saludado por primera vez, en los últimos años de nuestros tan
argentinos y descalabrantes noventas. Ese “ciclejo” —al decir del propio
fundador— merecería no sólo lo que
módicamente te voy ahora a pedir —una
semblanza, tus recuerdos como asistente y como coconductor—, sino un verdadero
ensayo (y vos serías, considero, el más idóneo para producirlo).
FC —
Sin dudas, Rolando, y es una asignatura pendiente, aunque desconfío de mi
capacidad (no así de mi desfachatez) para llevar adelante tamaño proyecto.
“Maldita Ginebra” fue un ciclo excepcional. A fines de los años 90 supo
ser un nicho de resistencia cultural que le daba a la poesía de los márgenes un
lugar de preeminencia. Esto, claro está, en un contexto socioeconómico complejo
que permitía que muchos jóvenes (y no
tan jóvenes) vieran en la poesía una alternativa a la realidad asfixiante que
los relegaba día a día. Conjeturo que ése fue el sello distintivo del ciclo,
pero también el del gran poeta Héctor Urruspuru, amén del resto de
particularidades que hicieron de esa propuesta una leyenda.
Guardo
muy gratos recuerdos de esos años. Conocí ahí mucha gente valiosa (amigos que
aun hoy conservo, como vos, como también gente entrañable que se ha ido). Cada
vez que pienso en “Maldita Ginebra” me sobreviene una inenarrable sensación de
camaradería. Por razones que no vienen al caso señalar tuve que alejarme de la
coconducción, pero seguí yendo en calidad de espectador en sucesivas
oportunidades. Entiendo que el ciclo continúa, y de seguro continuará mientras
que Héctor esté con vida.
4 — La
vez que me invitaron a leer al ciclo “El Zoológico de Poetas” me parece que no
estabas en la conducción. Como sea, coordinaste allí junto a Coni Banus e
Ignacio Osorio. ¿Cómo evaluás ese paso tuyo? ¿Y cuándo integraste la
“Contraferia del Libro”? ¿En qué consistió, en qué año, cómo fue planificado
ese ámbito de “resistencia”, por quienes? Y enlazando con la pregunta anterior,
¿no has fantaseado con la concepción de un trabajo reflexivo sobre los alcances
de los cafés literarios, ciclos de narrativa, festivales de poesía?
FC —
Mi participación en “El Zoológico de Poetas” fue en principio tangencial. De
hecho, recién estuve de manera regular en el último tramo del ciclo.
Posiblemente por eso no nos hayamos visto cuando fuiste invitado a leer. No
obstante, estuve. Hay fotos que pueden probarlo.
Pese a
su nombre, el Zoo en algún punto quiso brindar una propuesta un poco menos
“salvaje” que la que ofrecía “Maldita Ginebra”, pero para nada acartonada, como
pueden serlo otros ciclos del ambiente. Coni e Ignacio son excelentes
conductores, dueños de una dinámica interpersonal envidiable. Ellos le
aportaban una cuota extra a todo lo que ahí ocurría. Creo que mi modesta
contribución estribaba en darle un “toque intelectual” al negocio, algo que,
por supuesto, ninguno de nosotros tomaba demasiado en serio. Los chicos
continúan con el Zoo en otro lugar, ya que “El Empujón del Diablo”, que era
donde se realizaba el ciclo inicialmente, cerró por razones asimismo
“diabólicas”. Recuerdo que el poeta Gerardo Lewin también colaboró con nosotros
en algún momento.
La
Contraferia del Libro fue otra cosa, algo que quizás empezó como una
bravuconada de borrachos, pero que paulatinamente fue convirtiéndose en una
causa con muchos seguidores, tal como ocurre, sin ir más lejos, con la mayoría
de las gestas. Pues bien, la idea de la Contraferia del Libro surgió también a
fines de los 90, y fue llevada a cabo, por más de dos años, por un grupo
conformado por poetas, docentes y estudiantes (dentro del cual estábamos, entre
otros, Esteban Charpentier, Héctor Urruspuru, Daniel Perrota, Esther Pagano,
Horacio Pérez del Cerro, Ignacio Osorio y un servidor). El reclamo que le
hacíamos a los responsables de la Fundación El Libro se basaba en lo siguiente:
entrada libre y gratuita, posibilidades concretas de difusión para los autores
jóvenes y para las pequeñas editoriales, y un programa inclusivo de
actividades, sin costo adicional, para cualquiera de los posibles visitantes a
su evento central. De más está decir que la Fundación intentó acercar
posiciones ofreciéndonos un puesto dentro de la Feria. Ofrecimiento que fue instantáneamente
rechazado. Un libro de adhesiones, donde constan, entre otras, las firmas de
Olga Orozco y Federico Andahazi —gente que en principio integra el gran mercado
del libro, pero que supo solidarizarse con nosotros— es lo que queda como
legado de esa fantástica ocurrencia.
Ahora
bien, más allá de la experiencia de la Contraferia , está claro que la Feria del Libro de Buenos Aires opera como
un agente difusor del concepto hegemónico de cultura. Es por eso que, aún hoy,
me parece válido revisar críticamente lo que ese gran símbolo de la industria
cultural representa. Digo, si en verdad queremos darle un definitivo sentido de
emancipación a la cultura y liberarla así de su condición histórica de fetiche.
En
fin, tarde o temprano voy a tener que escribir acerca de todo esto, y por qué
no también acerca de los ciclos literarios, como bien me sugerís. Intuyo que son
temas que de una u otra manera están relacionados.
5 — En
2006, además de participar como conferenciante en las Jornadas de Poesía para
Docentes, organizadas por la Asociación de Poetas Argentinos, realizadas en la
Legislatura Porteña , viajaste a Cuba invitado por la Revista “Casa de las
Américas”, representando a la publicación uruguaya “Diégesis”, donde
colaborabas como columnista. Por un lado, Flavio, me gustaría saber cómo han
repercutido en vos estas experiencias, y por otro, cómo aquella otra en 2009,
cuando convocado por el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO),
participaste en las mesas redondas acerca de Literatura de Vanguardia en
Latinoamérica.
FC —
Sí, tuve la suerte de participar en diversas actividades de debate y reflexión,
cosa que agradezco enormemente, ya que no concibo el trabajo poético sin la
posibilidad de pensar y desarrollar una teoría que lo justifique, y que ésta, a
su vez, pueda exponerse ante un público
más o menos receptivo.
La jornada
organizada por APOA, por ejemplo, fue muy interesante en ese sentido, ya que me
permitió evaluar en tiempo real el alcance de mi exposición. Recuerdo haber
preparado un material escrito sobre el papel de la imagen y la metáfora en los
textos poéticos que se distribuyó entre los casi doscientos asistentes (dignas
maestras argentinas en su mayoría). Creo que el resultado fue positivo, al
menos no recibí ningún insulto.
Mi
viaje a Cuba se llevó a cabo en el marco de la gira presentación de la revista
“Diégesis”. Gracias a esto, no sólo conocí la isla, sino también a Roberto
Fernández Retamar, quien me felicitó por mi libro “Íngrimo e insular”, aunque
cuestionó, no sin ironía, el epígrafe de Guillermo Cabrera Infante que elegí.
Afortunadamente, para tranquilidad de CNN, no sufrí ningún apremio ilegal por
parte de los temibles cubanos.
En
Oaxaca fui panelista en una mesa dedicada a vanguardias latinoamericanas, que
proponía abordar temas tales como el sentido de la poiesis continental, la interrelación
americana entre mito y relato histórico, la actividad del escritor como
actividad filosófica, el valor del juego como actividad reveladora de otras
realidades, la reivindicación de una estética latinoamericana y el desarrollo
de una teoría crítica integradora que pueda dar cuenta de ella. Pero como te
imaginarás, Rolando, mi intervención se limitó a hablar de mí, puesto que soy
el único tema que domino con mediana idoneidad.
Dejando las bromas de lado, y tal como creo haberlo expresado más
arriba, considero que este tipo de actividades son el correlato necesario para
quien se dedica tanto a la crítica como a la creación literaria. Resta decir
que espero que instancias como las que describí se sigan realizando a lo largo
y a lo ancho de nuestro continente, fundamentalmente en tiempos convulsivos
como los que corren.
6 — En
el prólogo de tu primer libro, el poeta Daniel Barroso afirma: “Los temas
recorren la impronta metafísica; la vulnerabilidad de las cosas, el imaginario
personal y una cosmogonía entre solemne e irrespetuosa. La sorna y el sarcasmo,
prodigan un equilibrio inestable…”, y en el prólogo del segundo, advierte el
poeta Horacio Pérez del Cerro: “El mundo debería tener la prudencia de no
molestarle las espaldas a Crescenzi […], incomodarle con sonseras como la
esquirla cotidiana, el estampido de su propio silencio”. ¿Cómo considerás que
prosiguió tu poética en los siguientes dos libros publicados, y en lo que
tengas inédito? Y, claro, si tenés ya algún poemario listo, ¿cuál es su título?
FC —
Bueno, a decir verdad, creo que los primeros dos libros fueron intentos,
búsquedas de una voz, digamos, personal. El resultado es apenas anecdótico.
Mi
primer libro me parece hoy por hoy completamente extraño, escrito por alguien
que no tiene nada ya que ver conmigo. Creo que el germen de lo que sería una
estética propia sólo puede verse en uno o dos poemas. Coincido, no obstante,
con las palabras de Daniel, quien quizás por generosidad, quizás por los vinos
prometidos, supo definir aspectos que aún hoy persisten en mi escritura (y
quizás incluso en mi vida), sólo que en aquel entonces no sabía bien cómo
plasmarlos.
“La
gratuidad de la amenaza” fue algo diferente. En ese libro intenté abandonar la
retórica que predominaba en el primero en beneficio de una poética más
agresiva, donde los elementos surrealistas que supuestamente me caracterizan
comenzaban a ordenarse y a mostrarse. Fue un libro profético en algún punto. Su
aparición coincidió con el fatídico 2001 y creo que en cierta forma sus páginas
están impregnadas del espíritu insurrecto de la época.
“Íngrimo e insular” fue un libro meditado, un libro que podríamos tildar
de conceptual. Es con el que llegué a encontrar mi propio lenguaje poético, la
gramática personal tan arduamente perseguida. De hecho, lo concibo como mi
primer libro verdadero, aunque sé muy bien que fue la síntesis de un proceso
dialéctico constituido por “Por todo sol, la sed” (la tesis) y “La gratuidad de
la amenaza” (la antítesis). A partir de ahí, tomé plena consciencia de lo que
quería hacer con mi escritura, escritura barroca, surrealista,
latinoamericanista, a contrapelo de las modas imperantes, si se quiere, pero
mía.
“La
ciudad con Laura” sólo se publicó en México y, por lo que tengo entendido, tuvo
bastante aceptación. Estuvo en la Feria del Libro de Guadalajara el mismo año
de su aparición e incluso estuve invitado por el editor para hacer una
presentación, aprovechando el auspicioso contexto. Mis compromisos laborales me
impidieron asistir. Con respecto al contenido, sólo puedo decirte que sigue la
estética del poemario anterior, con la diferencia que en el último incluyo
prosas poéticas (de largo y corto aliento). El título alude, como podrás
apreciar, al libro [“La ciudad sin Laura”] de Francisco Luis Bernárdez; sin
embargo, la pequeña diferencia que se advierte marca una distancia no sólo
vivencial, sino también estilística. Mi ciudad cuenta con una Laura (mi mujer),
y mi estilo difiere ostensiblemente del de Bernárdez. En definitiva, se trata
de un libro intimista y metapoético, y quizás también un intento de polemizar
con un difunto.
Un
quinto libro está en preparación.
Probablemente lo titule “Jazz mood”, y constará de breves textos en
prosa que, por un lado, le rindan homenaje a las grandes figuras y temas de
este género que me apasiona, y por el otro, den cuenta de lo que el jazz me
produce como escritor y como ser humano. Un trabajo que remite a mi pasado y a
mis gustos musicales.
7 —
¿Qué se siente —más allá de la obvia satisfacción—, que unos meses después de su
edición (y con el respaldo de la Biblioteca Nacional de la República Argentina
) ande socializándose tu primer volumen ensayístico? ¿Prevés la reunión en otro
de tus artículos publicados en la Red ? ¿Cómo podría titularse ese volumen?
FC
—Honestamente, Rolando, siento que un círculo por fin se cierra para que otros,
inimaginables, comiencen a abrirse. “La poética surrealista. Panorama de una
experiencia inacabada” fue el resultado de una serie de cursos que dicté sobre
el tema durante 2012 y 2013. Desde luego, ante la propuesta por parte de
Editorial Quadrata de hacer un libro, me esmeré para darle un poco más de
enjundia a los apuntes que oportunamente le había preparado a mis alumnos. El
producto final es bastante atractivo, sobre todo porque le ofrece al lector la
posibilidad de tener un muestreo bastante amplio del movimiento surrealista;
pensá que es el único libro publicado en la Argentina que se ocupa del
surrealismo desde su protohistoria, auge y caída en Francia, hasta su paso por
España, Latinoamérica y Argentina. No es
la primera vez que la editorial trabaja con la Biblioteca Nacional , sin ir más
lejos, ahí tenemos la conocida colección Pensamientos Locales. Pues bien, mi
libro integra una colección similar, llamada Claves de Lectura.
Con
respecto a mis artículos publicados en la Red , confieso que sí me interesaría
reunirlos en un libro alguna vez. Podría llamarse “Elogio del buen lector”, o
algo así. Creo que hay material de sobra. No sólo están los artículos que
escribo para la Tecl @ Eñe, por ejemplo, sino también algunos prólogos sueltos
que me parecen rescatables. Pensar que a la Tecl @ la conocí por vos, Rolando,
por tu intermedio, por tu desinteresada gestión.
8 — En
una entrevista “sin desperdicio” que Federico Zambrano realizara a Daniel
Freidenberg, éste declara: “Una de las cosas de las que más me alegra haberme
desprendido es lo que llamo “la política de la poesía”. Y después explica lo
que para él sería ese concepto. ¿Qué sería para vos, Flavio, a qué te remite
“la política de la poesía”?
FC —
Qué interesante. Estoy familiarizado con el concepto de “poesía política”
(aunque quizás toda lo sea), pero no con el de “política de la poesía”. Supongo
que tiene que ver con el lobby que hacen ciertos poetas con los grupos de
poder, con las camarillas que supuestamente otorgan consagración y prestigio.
Aunque parezca mentira, este tipo de prácticas existen en el mundillo literario
y a veces alcanzan ribetes de profundísimo descaro. En los ochenta y noventa
esto era moneda común. Hoy en día quizás haya adoptado formas más estilizadas.
9 –
Muchos escritores han sido alguna vez “libreros”, vendedores de libros,
propietarios de alguna librería o han tenido a su cargo un puesto de compra, venta
y canje de libros y revistas en Ferias Artesanales o conjunto de puestos
totalmente del rubro (una: en nuestra porteña Plazoleta Primera Junta). Vos lo
has sido. Y con diversidad de tareas. Te pido que compartas con nosotros dónde
lo has sido, cómo te fue, qué te pasaba cuando facturabas literatura basura o
autoayuda.
FC
– Fui librero por un período de
aproximadamente doce años. Los primeros diez como empleado; los últimos dos
como dueño de una pequeña librería que no obstante tenía elevadas pretensiones. Cometí desde un
principio el error de creer que una librería era un templo del saber y de la
cultura, cuando, en el mejor de los casos, es un lugar donde se venden libros.
Desde
luego, los libros que más se venden no son los que uno recomendaría. Esto es un
hecho sin lugar a dudas frustrante, hecho que no supe afrontar siquiera cuando
tuve mi propio local. Supongo que tiene que ver con lo que hablábamos antes,
digo, con la industria cultural y con la
dinámica que exhiben sus múltiples manifestaciones.
Por
otra parte, saber que mucha gente está dispuesta a pagar una cifra descomunal
por un libro de autoayuda o por una novela de suspenso mal traducida, pudiendo
adquirir por menos de la mitad de ese precio alguna buena obra literaria o
filosófica me llena de indignación. Ni hablar de la venta de poesía. Cuando
decimos que “la poesía no se vende”, no sólo estamos haciendo alusión a las
virtudes éticas del género, sino también a una incontrovertible estadística de
mercado.
10 –
¿Para vos, “Un estilo perfecto es una limitación perfecta”, como sostuvo el
escritor y periodista español Corpus Barga? Y siguió: “…un estilo es una manera
y un amaneramiento”.
FC
– Considero que todo autor,
independientemente de las influencias que haya recibido, debe procurarse un
estilo. Ahora bien, no debemos confundir “búsqueda de estilo” con
“esteticismo”. Lo segundo, en efecto, paraliza, y hasta conspira en contra del
lector.
Creo
que lo que a veces sucede es que las “maneras” se vuelven “amaneramiento”, y
esto hace que el autor se vea poco creíble, poco genuino. Ocurre con frecuencia
también algo distinto: que el lector, acostumbrado a formas más bien simples,
ve cualquier intento de superación discursiva como un exceso, como un
innecesario barroquismo. Resabios, pienso yo, de la lógica utilitarista en la
lectura poética que, por el contrario, debería ser plenamente desinteresada.
*
Flavio
Crescenzi selecciona para esta entrevista, en 2014, seis poemas de su “La
ciudad con Laura”:
Arte poética
Escribir, pintar, hacer arte es sorprender la cosa en su momento
metafórico.
Francisco Umbral
este puño de óleos y tijeras
esta tinta de hambrunas transformada
el gozo estrellándose en el lienzo como una gran
prudencia
se agitan frente al aire y aire azul son en su idioma
porque la lengua es ya palabra que mancha sus raíces
de ser cierto el ojo y su arrebato
el mundo sería un
mantel de furias o dinteles
piedra inacabada que habremos de esculpir en los
follajes
con una ausencia de aves provisoria
hasta que nos llueva un puente de azúcar o silencio
es en lo blanco en donde el papel se abriga
se asoma mercenario del alba con sus frases
como un dilema de astucias entrando en su coherencia
y una música de ámbar o cuchillos
a punto de confesarnos en ciernes su bravura
mirar la tarde de la letra en su apogeo
tardes de niños pecosos y en polainas
dándome ya un bullicio pueril de arroyo intacto
miel que se me antoja un suave aroma
para que el color adquiera su forma verbal definitiva
*
Paisaje de lluvia y flânerie
La lluvia registra
los días hasta el fondo de los ojos
que viajan a la velocidad de los ritmos conocidos
Juan
Larrea
fluye una saliva vertical un tiempo roto
tiempo o quejido quebrándose en dos ya por el aire
temblor seguro o mancha o pliego yerto
ojos rapaces en marcada actitud mesopotámica
sutiles ojos anteriores a la invención de la imprenta
la lluvia es una maltrecha realidad de bronce y humo
el día es un sopor ardiendo incluso más por sus
costados
un giro gris un improbable y último drenaje
luctuoso rostro que le lame los labios al hastío
porque el hastío es ahora un saco de azúcar y
hemorragias
no alcanza ya la música ni el labio demorado
el día irrumpe livianísimo con sus frailes y sirenas
las calles insisten en huir al sur por otras calles
como serpientes únicamente hambrientas de su espejo
ya que no hay más ventanas dispuestas al sólido beso
de un ladrillo
fluye una saliva vertical un tiempo roto
una flauta dibuja la lluvia que las palomas inventan
*
Oda a Enrique Molina
y justo al decir amor hermano mío
el mediodía se nos cagó de risa en pleno rostro
abrió sus venas como exclusas o calandrias
porque sabía que un barco se llevó nuestros nombres en
su huida
y porque no hay incesto mayor que el del viento y el
oleaje
la memoria danza todavía sobre sus pájaros largos
como en una serie tropical de goce indefinida
y es tan vegetal el cuello amado su piel su cabellera
tan beduina su ansia cuando se nos escapa el mundo
que es imposible no fundirse esperanzado a los
caprichos del verbo
yo comparto tu sed tu mar tu laberinto
me inmolo en los papeles tardíos de mi hartazgo
surco las normas con un espanto dulcísimo
hasta que podamos pintarle en los párpados al planeta
sus temblores
ni bien un volcán se haga riesgo o beso en mis heridas
tu nombre guarda en sus tres sílabas una amistad y un
guante
es menos una mano que un racimo de dedos señalando
señala puertos cuando son tímidos adioses o pañuelos
la materia vuelta espejo o agua o sueño esquivo
el breve salto a lo profundo del que hablaban las
sirenas
*
Nocturno de fuego y de caballos
Un caballo que relincha es un alma en pena, y es también un metal noble.
Eduardo
Chicharro
qué clase de sombra piafa ahora por los callejones
nocturnos
qué asordado tropel de amianto o de topacio
si hay crines azules clavadas a lo ancho de mi sangre
metálicos cascos por mis venas de azufre cabalgando
como si fuera yo también un hipódromo de cobre que no
duerme
ya he dicho que galopan millones de equinos por mi
sangre
que un triunvirato de furias se escapa azul por mis
rodeos
que no tengo más audacias en mi lengua que un quebranto
durísimo quebranto que en su sed de tropa se apresura
arrasando a su paso con el frío mineral y la prudencia
a veces el destino de mis lágrimas asciende
al nivel del éter del mar del plenilunio
corrompe con su asfixia las ventanas
y unos párpados se cierran ya dolidos
al tiempo en que el metal se funde con un nombre
qué clase de sombra piafa ahora por los callejones
nocturnos
una que ampara en su espuma sus relinchos
*
Retorno
entre temblores entre dulces espesuras
urgida de vaivenes y mareos
de hilos que atan lo inefable
volviendo al filo de tu voz que se proyecta
hilo a filo de seda o alfil triste
fijando un punto de mármol en el cielo
moviendo el tiempo de tus besos a mi carne
así volviste
mirando el negrísimo mar que ya se enarca
con un desdén de luna forajida
con un relieve de arena en cada mano
jinete o montura de tu cuello
público templo que en soledad se arriesga
a la faena de ser alma en voz que trina
a recuperar sus propias odiseas
así volviste
siendo rumor de lo que fuiste entre mis brazos
sabor de almíbar en mi lengua
página erguida que busca su palabra
y es más palabra azul que tanta búsqueda
con ojos entregados al asombro
con esos ojos que hablan cuando besan
pan para mi hambre remotísima
así volviste
y volviste sin nunca haberte ido
con eso de fragancia o de postales que tienen los
regresos
con tímidos anhelos de gloria en los bolsillos
un sol en cada dedo y un milagro
cuerpo que pasa silbando mi nombre más secreto
tren que hace escala en todas mis certezas
y en cada una suben más con su gran carga
llena de mí para llenarme
así volviste
*
Tríptico de éxodos
I
Las piernas
te pesan como mares, tu espalda carga con cientos de molinos (molinos de fuego
como aspas, molinos de prisa o de silencio), un toro impenitente suplica por
más campo, y el campo es un oleaje de truenos que te nombra. Las madres que te
niegan se esfuman como humo, tu mano es un pájaro que aferra ya tu cuerpo, este
níveo cuerpo que devoro, hoy te duelen de furia tus ojos de metralla.
II
Ya nada se
asemeja al claustro o las plegarias, esos ritos de insomnio y de temblores que
seguías, te han visto las lunas llorando un gran desierto, de fósiles y lava,
de aire o pesadilla (ay, corcel de mármol que cabalgo, lienzo o herida), como
si alguien mereciera inmolaciones de suelo y de derrumbes. La palabra esconde
otras palabras que detonan más palabras sin atajos, familia esconde fámulo o
siervo o mayordomo, la huida es un verso pintando sus urgencias con saliva.
III
Los días
pasan díscolos como un arroyo afilado, le cantan loas a tu carne, se estilizan,
como si ya hubiese un punto de quiebre en cada astro o astros azules se
entregaran al asombro. Bisagra de tu historia es esta historia, sopor de alba o
luz que llega, marea anclada a un horizonte de melindres. Mi brazo se adhiere a
tus reservas, a tu dolor se suma, nada como un perro al punto abierto en que te
beso, y hay más beso en el mañana que se abre, coros que ensayaron su
entonación en un crepúsculo.
*
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Flavio Crescenzi y R. R., 2014.
http://www.revagliatti.com.ar/030922.html www.about.me/rrevagliatti
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publicado por
islanegra a las 08:35 · 3 Comentarios
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22 de Septiembre, 2014
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Un legado familiar
Por Alfonso Mendoza Fernández
«El silencio era profundo y le aterraba Intento dar
amor donde había un barco ganadero sin rumbo bajo el azul lúgubre Intentó poner
orden donde no había orden Intentó ser
esposa y era una pálida muchacha piurana Intentó ser madre cuando la abuela
Susana murió en el hospital y ella tenía once años Intento ser mujer cuando era
la tímida flaquita de su hogar Intentó ser compañera y no se corrió de la
adversidad y expropió dinamita de la fábrica donde laboraba y voló lejos y
repartió volantes y tuvo orgullo y alegría al cantar La Internacional».
Con estas sentidas
líneas inicia Rosina Valcárcel su Poesía Reunida, una selección del conjunto de
su obra poética, obra que iniciara tempranamente, a poco de ingresar a San
Marcos, aun cuando había escrito ya «algunas letrillas» siendo todavía alumna
de secundaria en la G.U.E. Teresa González de Fanning.
Uno podría
preguntarse por qué Violeta y no Gustavo, ese padre «tan callado como el búho»,
luchador social y poeta laureado, aquel que «escribía sonetos excelsos y
cantares a los obreros», y que nos legara, al decir de Xavier Abril, una poesía
plena de «sentimientos puros y de sensaciones inéditas del color y de la
música». La respuesta nos la da, desde el pasado, Diego Rivera quien, al
conocer al poeta y a Violeta, exclamó: «¡con razón escribe así Ud., si tiene
por mujer a la poesía viva en ella!».
Rosina hereda se
sus padres la sensibilidad, el temple, el coraje, el compromiso social, el amor
a la cultura y esa voluntad de afirmación de sí misma que le ha permitido salir
airosa frente a los innumerables desafíos que le impuso la vida y entretejer,
con severa disciplina y formidable genio poético, los versos que hoy
comentamos.
Junto a sus padres
y hermanos Rosina vive, niña todavía, la agridulce experiencia del destierro.
En su hogar se nutre de experiencias profundas que marcarán definitivamente su
destino, al punto que sus primeros recuerdos son el sonido de un danzón en
México, los poemas transidos de dolor que escribía su padre y aquellos que en
voz alta leía Juan Gonzalo Rose. Música y poesía poblaron su mundo infantil,
como mágica compensación de las carencias materiales y la dureza del destierro.
Más tarde, ya en el Perú, sus estudios de Antropología y Literatura en la vieja
Casa de San Marcos, y el contacto con lo mejor de la intelectualidad peruana,
en una época de radicales cambios sociales, Rosina Valcárcel va delineando su
perfil de poeta y combatiente social, a la par que va construyendo sus poemas
con los materiales surgidos de su riquísimo mundo interior en tensión
permanente con los estímulos provenientes del entorno sociocultural en el que
se desarrolla su existencia. Al mismo tiempo, bajo la influencia de José María
Arguedas, se inclina con devoción a explorar nuestro pasado, consciente, como
bien anota Alexis de Tocqueville, que cuando ese pasado «deja de echar su luz
sobre el futuro, la mente del hombre vaga en la oscuridad». De esa inquietud nacería años después la
revista Kachkaniraqmi (que en quechua ayacuchano significa «a pesar de todo aún
somos, todavía existimos»).
Uno de los grandes
temas en la poética de Rosina es el del amor. Rosina ama intensa y
apasionadamente y ha conocido lo sublime y lo trágico de la experiencia
amorosa. En sus poemas seguimos el trazo de su fascinación por el ser amado, de
su espera ansiosa, de las delicias y de los sufrimientos del amor, de sus dudas
y temores, pero también de su infinita e irrenunciable capacidad de amar.
Julia Kristeva
escribe, con acierto, que el lenguaje amoroso es un vuelo de metáforas, que la
experiencia amorosa, de la cual —subraya—
sólo podemos hablar plenamente
desde la herida, es una espiral de sexualidad y de ideales entremezclados y que
cuando amamos no dejamos nunca de enfrentarnos a un cúmulo de contradicciones y
equivocaciones.
Y ¿qué nos dice
Rosina? Leamos:
Sólo el amor
Sólo el amor / Hace
/ Soportable / La existencia / A veces, palabrita, /
Ni el amor Ni nada. (C/f: Navíos)
Loca como los
pájaros
¿Cómo esconder mi
corazón turbado? / ¿Cómo arrancarlo? (…) ¿Por qué me
Falta lo que
anhelo? (…) ¿Por qué se niegan a calmar mis pesares?
(C/f: Loca como las
aves)
(A propósito en el
discurso de Sócrates la ascensión del alma enamorada es
Comparada con el
vuelo de un pájaro).
El último verso de
una historia de amor
¿Amé / sus
infinitos ojos de nogal? / No fue fácil esperarle clandestina /
Musitando a solas
en la puerta de un cine / Un añejo danzón / ¿Volverá
La tormenta de los
dioses? (…) Deploro su angelical silencio / Su miserable
Silencio triste (…)
Carta surrealista
El amor está en la
tierra. Sólo tu cuerpo y el mío, solos. Los astros palidecen al vernos… Adivino
claveles y violines en tu corazón negro. El mar de tu lengua y otra vez el
fuego. El río quiere apagar esta ola y no puede. Y estas ganas locas de ser
lluvia y deseo, verso marcado o triste melodía. La fuente y el sol penetran en
la penumbra, penetran entre mis piernas… Si volviéramos un instante, sólo un
instante, cuánto daría. Qué senda nos separó, qué confusa senda…
(C/f: Contradanza)
Pero también Rosina
nos habla de sus sueños. Surgidos de lo
más hondo de su inconsciente, afloran sus más intensas vivencias transfiguradas
en imágenes poderosas y fulgurantes metáforas que nos envuelven y deleitan y
nos llevan también a soñar y hermanarnos con la poeta y a través de ella con la
humanidad entera.
La psicología nos
revela que, en verdad, no somos un solo yo, que más propiamente podemos hablar
de varios «yoes». Siguiendo a Fernando Savater podríamos decir que somos una suerte
de asamblea de sentimientos y pensamientos encontrados que a duras penas
podemos mantener integrados, en un equilibrio siempre precario pero siempre
posible. Si a ello, en el caso de Rosina, agregamos su exquisita sensibilidad y
capacidad empática, entonces comprenderemos cómo es que tantas voces, tantos
«yoes» pueblan su universo poético, resultado de proyecciones e introyecciones
fruto de la riqueza y de la penetración psicológica que se despliega en sus
experiencias interpersonales.
La lectura de Poesía
Reunida (Fondo Editorial Cultura Peruana, Lima, 2014) no sólo nos conduce al
conocimiento de Rosina. A través de sus páginas nos encontramos con todos
aquellos seres que han modelado su personalidad y su ser poético, y aprendemos,
como ella, a quererlos y valorarlos. Podríamos citar en primer lugar a los
miembros de su familia, a su compañero Carlos A. Ostolaza, cuya pintura es
poesía, y luego a una vasta galería de personajes, muchos de ellos del mundo
literario y político de diversas épocas, que enriquecieron su espíritu.
Mencionaré, sólo a modo de ilustración, a Frida Kahlo, «la volátil novia que
llevó a su amante gordo de divinas mañas…»; a Javier Heraud, quien «sangra
enterrado a la orilla del río»; a Vallejo, que yace en París «sin una flor en su
tumba, sin un abrazo, sólo rodeado por el frío y el silencio»; al viejo Marx,
visitado en su tumba en Londres por «un obrero y una estudiante con flores en
las manos»; o a Juan Ramírez Ruiz, precursor de Hora Zero; y a los integrantes
de este grupo, a quienes recuerda con nostalgia y devoción; y a todos aquellos
contestatarios «pensadores inmortales» con quienes compartió el amor a la
poesía y la lucha por la libertad y la justicia social, trinchera en la que se
mantiene inalterable.
Wittgenstein nos advierte de que «si bien todo lo que
se puede pensar se puede pensar claramente, y todo lo que se puede decir se
puede decir claramente quizá no todo lo que se puede pensar se puede decir». Si
ello es así, es aún más difícil expresar lo que sentimos, principalmente cuando
se trata de nuestros más profundos sentimientos. He ahí el mérito del arte de Rosina, quien es capaz
de realizar una prodigiosa alquimia verbal y hacernos vibrar emocionalmente con
ella en una experiencia de auténtica comunión espiritual y de incitación a la
acción social. Así, en Todo lo escrito pertenece al ayer confiesa:
Es difícil escribir
/ pero hablar peor / mejor es abrazarse / y confundirse entre flores / (…)
Muchas batallas nos aguardan / y sé que no vacilarás en acudir a ellas / porque
el mundo te necesita (…)
Más allá de su
valor artístico, Poesía Reunida nos permite saber que Rosina también ha
experimentado «esas caídas hondas de los Cristos del alma», pero que de todas
esas situaciones límite ha emergido más fuerte, plena de amor y de esperanza. Y
ahora, en este tramo de su vida se dirige a su nieta, en su Carta a Luana, que
es un mensaje destinado también a las nuevas generaciones: «niña mía, abre los
ojos. No elijas el cielo gris solitario… Disfruta esta vida, pequeña, goza el
valle de tus ancestros. Ama a los claveles y a los animales… cree en la
humanidad y en su fulgor… Amate pequeña mía. Te cedo mis manos… La noche te
brinda sabiduría y magia. Alondra, los dioses andinos cuiden tu senda y la
música sea tu alimento. Buda te dé serenidad y la libertad reine en ti. Ha
llegado el verano».
Al iniciar mi
comentario invoqué a Gustavo y Violeta. Para terminar vuelvo a ellos. En Cantos
del amor terrestre el poeta le pide a su amada:
«Quiero que hablen
tus hijos con amor y belleza,
Que hablen de un
mundo nuevo sin odios ni mordazas,
Porque hablando los
hijos, después que nos muramos,
Seguiremos nosotros
hablando eternamente».
Rosina ha cumplido
ese legado familiar.
Lima, 18 de
septiembre del 2014.
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10 de Septiembre, 2014
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TOROS
Qué desgracia que un intelectual de la talla de
Antonio Caballero defienda un espectáculo sangriento. "Por los derechos de
las minorías", titula en Semana, la revista más importante de
Colombia, su perorata en defensa de la tauromaquia. ¿Pero cuáles derechos?
¿Derechos para torturar y matar? Los sicarios también son minoría. Él, tan
lúcido, con un chorro de razones, contestaría que los sicarios también tienen
derechos. "Y el sicariato en Colombia es parte de la cultura", podría
agregar, y no se podría negar que los colombianos nos distinguimos por el
oficio de matarnos unos a otros. Caballero también se burlaría de otra frase,
que es una verdad de a puño: Ni la tauromaquia es arte ni la
antropofagia gastronomía. Él, con su inteligencia suprema, alegaría que si
la cosa se prepara bien, si la sazón y los condimentos están a la altura, hasta
se pueden escribir libros memorables.
Poderoso y bello es el argumento de Julio Ortega
contra la tauromaquie: “Cuando tú respetes a los animales, yo dejaré de
inmiscuirme en lo que haces. Mientras tanto, me tendrás enfrente. No lo dudes.
Sé que te resulto muy molesto y la verdad, esa es una de mis pretensiones:
entorpecer en lo posible tu repugnante forma de entretenerte. Porque entre tu
“diversión” y mi rechazo, no olvides que hay un ser vivo al que no le has dicho
como a mí: “Si no te gusta morir en la plaza no te quedes en ella, vete”. Él no
puede escoger, ¿verdad?, pues mientras el toro no tenga la oportunidad de
hacerlo, tú tampoco gozarás de la libertad de matarlo sin que yo, y millones
como yo, tratemos de evitarlo”.
En tiempos de Hemingway todavía admiraban a los
cazadores que derribaban por placer animales majestuosos en las tierras sin
dueño del continente africano y hoy ni siquiera le toleran estos sanguinarios
desmanes al mismísimo rey, que ahora anda por ahí cojeando, viejo, sin trono y
sin reina. Antes los toreros se codeaban con poetas e intelectuales y eran
objeto de alabanzas y poemas. Ahora apestan. Para sentir la pestilencia, basta
la frase que suelta César Rincón cuando le preguntan cuántos toros ha matado en
su vida: "Mi ejercicio no es matar, sino torear y ejecutar la suerte
suprema". Y agrega el insigne filósofo colombiano, olvidando que en la
"compenetración" el muerto es el toro y no él: "Hacerlo es magia,
sobre todo cuando toro y torero logran compenetrarse".
En todo caso, y para no extraviarme en ironías, el
espectáculo del sufrimiento y la muerte de un animal para la diversión y el
placer del hombre me parece absolutamente denigrante y cruel.
Triunfo Arciniegas
7 de septiembre de 2014
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islanegra a las 15:31 · Sin comentarios
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10 de Septiembre, 2014
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Entrevista en tramos-e realizada por Rolando Revagliatti Norma Etcheverry nació el 5 de mayo de 1963 en Ranchos, provincia de Buenos Aires, y reside en Ringuelet, localidad del aglomerado urbano Gran La Plata, en la citada provincia. En 1981 fue cuando se mudó a la ciudad de La Plata, en cuya Universidad Nacional de La Plata (UNLP) se graduó en la carrera de Periodismo. Publicó los poemarios “Máscaras del tiempo” (1998), “Aspaldiko” (2002) y “La ojera de las vanidades y otros poemas” (2009). Con el título “Lo manifiesto y lo latente” fue incluida en 2011, dentro de la colección “Cuadernos Orquestados”, dirigida por Abel Robino, una muestra de sus poemas concebidos después de 2009. Inédito permanece el volumen “La vida sin O.”, de poesía y relato breve, como así también“Viajar, leer, inundarse”. Actualmente trabaja sobre un poemario (“México”) y una novela breve que aborda el amor y la política. Textos suyos fueron traducidos al francés, euskera y portugués. Invitada participó, por ejemplo, en el Primer Festival Internacional de Poesía “San Nicolás de los Arroyos”, en el Quinto Encuentro Poético (ciudad de Buenos Aires, abril 2010:http://es.calameo.com/read/00064806894a6df53cc91 ), en la Feria del Libro y de las Artes de la ciudad de Berazategui, en el Encuentro Argentino de Poesía Rosario 2012, en el Festival de Poesía ABBApalabra, en México. Poemas y comentarios bibliográficos de su autoría aparecieron en medios gráficos y digitales: Diarios “El Día” y “Diagonales”, de la ciudad donde reside, Revista “El Espiniyo” de la ciudad de City Bell, “Jornal Rascunho” y “Folha de San Pablo” de Brasil, entre otros. 1 – Ranchera de nacimiento, infiero por lo que he pesquisado, que por decisión familiar te criaste a 45 kilómetros de la Capital Federal, en Alejandro Korn, y ya más por “imperio de las circunstancias” en tu adolescencia te vas unos 15 kilómetros más lejos de la Capital y allí te quedaste. Norma: tu familia, tus raíces, tu entorno… NE – Efectivamente, nací en un pueblo rural llamado General Paz (Ranchos), donde vivía “gente de campo”, con sus costumbres, sus creencias, sus sueños y sus limitaciones. Por razones familiares, a mis seis años nos mudamos a Alejandro Korn, que si bien es también un pueblo provinciano, tiene más que ver con la ciudad que con el campo. Alejandro Korn es “el último cordón del conurbano hacia el sur”, y el contacto con la Capital era, ya en aquella época, muy frecuente. La diferencia de idiosincrasia con Ranchos fue algo que me marcó para siempre. En una novela que escribo y reescribo (hasta que me decida a “expulsarla” de mí), la primera línea narrativa recorre la oposición campo-ciudad y las antinomias que se me plantearon en la vivencia cotidiana desde entonces, en las cuales consciente o inconscientemente identifiqué el interior con el radicalismo y el conurbano con el peronismo. Esta cuestión implica otras menores (o no tanto); por ejemplo, el hecho de ir a un colegio religioso en Ranchos, donde había ciertos lujos como un gran piano en la sala de música, y, por otro lado, asistir después a una escuela que me sorprendió por las modestas instalaciones y la situación económica de mis compañeros. Pero no me disgustó, al contrario, guardo en mi memoria algunos recuerdos entrañables, como cuando llegaba la hora del mate cocido con leche, en esas aulas de madera sin estufas durante las mañanas heladas del invierno. Yo fui allí sabiendo leer de corrido, mientras que la mayoría aún estaba aprendiendo, así que muchas veces me tocaba efectuar la lectura del día desde un libro que nunca olvidé: se llamaba “Caleidoscopio” e intuyo que incidió esa obra con mi pasión por viajar y compenetrarme con otras geografías y otras gentes. Cada capítulo se refería a un lugar o situación distinta, y para mí, exótica. Ya el caleidoscopio giraba y enfocaba una tribu del Amazonas, ya apuntaba en dirección a los Andes mientras San Martín cruzaba la cordillera, ya caía en medio del Círculo Polar Ártico, donde un grupo sami se deslizaba en trineo por el hielo de Laponia. Fomentó mi curiosidad; y mi entusiasmo por la lectura. Otra cuestión que me marcó entonces tiene que ver con el mundo de los hombres y el de las mujeres. Me crié en una familia de mujeres fuertes, algunas por carácter (como mi abuela y mi tía, la única hermana de mi madre), y otras por necesidad, como mi madre, que tuvo la osadía de divorciarse y enfrentar sola la vida con cuatro hijos (tres, varones). He aquí que también me imbuí del mundo masculino. Además, en el campo quedó mi familia paterna, compuesta de padre, tíos y primos, de sangre vasca y pocas palabras. Alterné entre ambos mundos gran parte de mi infancia y toda la adolescencia, y ese ir y venir me abrió interrogantes sobre los que indago todavía. Cuando terminé la secundaria, coincidieron algunas razones familiares para que, otra vez, nos mudáramos de ciudad, ahora a La Plata, donde vivía mi tía materna, una mujer emprendedora, de mucha personalidad, que muy pronto supo qué hacer conmigo y conseguirme un empleo público que me permitió estudiar y aprender a manejarme en un contexto de relaciones más complejo que el que yo conocía. Así, apenas con dieciocho años, ya trabajaba en el Ministerio de Economía mientras estudiaba Periodismo. Con la llegada de la democracia, participé en política y casi sin proponérmelo me encontré muy cerca de la entonces vicegobernadora Elva Roulet, otra mujer “fuerte”; por lo menos lo fue, simbólicamente. En esta instancia, aparece en mi esquema de pensamientos y acción, el tema del poder. De hecho, a menudo viajaba con ella a pueblos del interior como aquellos en los que yo había vivido, y observar las necesidades de la gente desde el escenario o desde la ventanilla del auto oficial, me producía una contradicción terrible. Volvía la antinomia peronismo-radicalismo, también en lo personal, ya que me enamoré de hombres peronistas (traicionando a mi padre, supongo) de los que después me separé. El amor también fue siempre oscilar entre dos mundos. 2 - ¿Cómo “te explicarías” tus búsquedas formativas en Derecho, Letras, Filosofía, Técnicas de Psicodrama en la Escuela de Psicología Social, curso de Yo-auxiliar en la Asociación de Psicodrama, dibujo y pintura en los talleres de Manuel Oliveira y de Hebe Redoano, acercamientos a la interpretación de la Kabalah, seminarios de Cine y Literatura, así como sobre Nietzsche, o Estética, o sobre “Lo queer en la literatura del cono sur”, taller con Alicia Genovese en la Casa de la Poesía…? NE - Voy a empezar contando una breve anécdota. Cuando estaba en sexto grado, creo, debí abocarme a la redacción diaria y el título convocante era “Nerón incendia Roma”. Al día siguiente me llamó la vicedirectora para felicitarme: tuve por primera vez conciencia del acto de escritura en relación a los otros: me obsequió un hermoso cuaderno de tapas duras y me dijo “tenés que escribir tu diario”. Eso hice, y en uno de esos cuadernos (ya estaba en la secundaria), afirmé que estudiaría Psicología o Letras. Sin embargo, instalada en La Plata vine a estudiar Relaciones Públicas, y ese año los cursos estaban suspendidos, la carrera de Psicología no existía (se había cerrado durante el Proceso) y por alguna razón que no comprendo no opté por Letras. Terminé en Periodismo, sin una verdadera vocación, aunque siempre lo asocié con el oficio de escribir, lo que me dio una formación bastante amplia. Mientras participé en política estuve unos años en Abogacía, pero estudiar códigos de memoria me aburría. Por fin, decidí anotarme en Letras para cursar las Literaturas (argentina, alemana, francesa, española, clásicas, etc.), porque leía mucho y desordenadamente. Cursé las materias de Teoría y de Crítica Literaria, Filología y optativas de Filosofía. No tengo una vocación definida; procuré buscar, hacer lo que sentía que era el camino por donde tenía que transitar para nutrirme. El psicoanálisis, la Cábala, Nietzsche o mezclar colores en un lienzo mientras leía las “Cartas a Theo” de Vincent Van Gogh, fueron surgiendo a medida que andaba por la vida, y así es todavía. Cuando asistí al seminario de literatura queer fue porque estaba leyendo “Austria-Hungría” y me entero que José Amícola (con quien había aprendido mucho en la Facultad), iba a dar ese seminario en el que, entre otros autores interesantísimos como Copi o Marosa Di Giorgio, estaba Néstor Perlongher. Es una búsqueda constante de ese momento de plenitud, en el que “ser y devenir son la misma cosa”, como dice John Berger. Una “cacería de instantes”, con las palabras de Leopoldo Castilla, refiriéndose estrictamente a la poesía. 3 - ¿Ejercés o has ejercido el periodismo de modo sistemático? ¿Es o ha sido tu actividad laboral redituable? NE – Desde 1983, como dije antes, comencé a trabajar en el Senado de la provincia. Me recibí y comencé a hacer prensa. Mi primera experiencia fue ésa, en lo institucional, y no demasiado imparcial puesto que era un equipo que funcionaba alrededor de un cargo político. Hice algunas incursiones en radio pero no era el periodismo lo que más me motivaba sino el acto de la escritura. El hecho de hacer periodismo político (y en cierto modo partidario) me limitaba, me enojaba. Recuerdo esos comienzos como muy en contradicción conmigo. Odiaba ir corriendo con un micrófono detrás de alguien para que se dignara contestar mis preguntas. Prefería las notas donde podía escribir serenamente, aunque fuera una pequeña colaboración en un suplemento. No obstante, tal vez por comodidad o por cierta seguridad económica preferí quedarme en el área legislativa, en vez de, por ejemplo, irme a Buenos Aires y abrirme camino en el periodismo en una época en que, en La Plata, todavía se discutía la profesionalización; el diario “El Día” evitaba dar trabajo a estudiantes de Periodismo. Incluso la carrera, si bien era universitaria, no tenía rango de Facultad. Eso fue cambiando y no sólo no se discutió el periodismo desde lo académico sino que adquirió niveles impresionantes. A ello contribuyó el avance tecnológico: a mediados de los ‘80 lo más sofisticado era tener un fax y en pocos años, internet explotó. . 4 – En esto de haber accedido a tu poética pero tener sólo algunos datos sueltos sobre vos, así operan en mí, sueltos, los datos referidos a que no sólo viajaste profusamente por nuestro país, sino que también visitaste Bolivia, Perú, Chile, Brasil, Uruguay, México, España, Italia y República Checa. Nos ayudaría a conocerte si evocaras aquellas “andanzas”. NE – Mi predisposición se habrá constituido por la vida un poco nómade que tuve, pero también por pura curiosidad. Cuando era chica, me quedaba a ver pasar los trenes en la vieja estación de Ranchos y me preguntaba por los pasajeros, adónde irían, qué historias tendrían esas personas que miraban un pueblo quieto en medio de la nada. Conservo enmarcada una nota de Luis Gruss, en una contratapa del diario “Sur”, de 1989, que se titula “Trenes porque sí”, en la que ilustra sobre la relevancia de los trenes para los pueblos y su mítica belleza. Cuando comencé a andar por el país y mi tren se detenía, en la noche, en estaciones solitarias desde las que se divisaba alguna lucecita prendida, en un pueblo, me veía a mí misma, niña, en la estación de Ranchos. Las primeras veces que salí del país fueron a Brasil, un país que aprendí a querer recorriendo sus vastas extensiones por tierra y leyendo las novelas de Jorge Amado. A los 26 años ya me había casado y separado, y decidí irme sola a Perú. Ahorré, pedí una licencia sin goce de sueldo y me fui por tres meses. Descubrí nuestro Norte maravilloso, Salta, Jujuy…, pasé a Bolivia, y después subí a Perú. Había conocido hacía muy poco al que sería el padre de mi hijo. Creo que me asusté, y por eso salí a buscar-me. Cuando llegué a lo más alto de la ciudadela, en ese paisaje imponente y celestial que es el Machu Picchu, con la Huayna Picchu enfrente (montaña vieja y montaña joven, tal lo que significa, con el Río Urubamba corriendo abajo…; allí, de pronto, supe que estaba dispuesta al compromiso afectivo y, fundamentalmente, a que, llegado el caso, tendría un hijo). Fue un gran viaje. Otro, aconteció cuando viajé a Euskadi, para visitar Iparralde, donde intuía estaban los orígenes de mis ancestros. Mi padre había muerto cuando yo tenía 18 años y mi tío abuelo vasco me decía palabras en euskera que nunca olvidé. Para entonces, ya había publicado “Máscaras del tiempo”, y en este viaje sembré la semilla de “Aspaldiko”. Cuando volví a La Plata, estuve un año aprendiendo la lengua vasca. Aspaldiko es una expresión del euskera que significa “cuánto tiempo sin verte”, y es un libro que busca raíces de España, pero también es mi libro más político, en el sentido en que, sin darme cuenta, está atravesado por la crisis de 2001 en nuestro país. Mientras tanto, seguí andando con mi hijo por toda la Argentina y Brasil. Recuerdo el verano de 2007, cuando hicimos el trayecto por tierra hasta Ushuaia. Su papá fue un hombre a quién amé profundamente y su desaparición física fue un quiebre para mí. De él aprendí una búsqueda singular atravesada por la psicología, el psicoanálisis y (¡otra vez!), la política. No encontré más con quien dialogar –ese dialogar-, como lo hacía con él. La Patagonia seca y desértica fue como un bálsamo para mí, kilómetros y kilómetros de…; a veces, el mar. Después de cruzar hacia el Calafate y andar por el hielo del glaciar, bajamos hasta el fin del mundo. Y hace poco cumplí el sueño de conocer Praga, lo que deseaba desde chica, cuando leía historias sobre los países que estaban “detrás de la cortina de hierro”, y sobre la Primavera de Praga; sobre la vida de Václav Havel, el dramaturgo que fue presidente, y antes de eso, Kafka a través de sus “Diarios” más que de sus novelas, y supongo que Milan Kundera en “La insoportablelevedad del ser”. Viajar es como el segundo verbo, igual que escribir, aún antes que respirar. Ojalá pudiera más, pero no tengo medios para eso, ahorro lo que puedo y, cuando tengo vacaciones, aprovecho. En alemán, hay dos verbos que me gusta pronunciar, uno es reisen, viajar, y otro es werden, devenir. Entre ambos, un lazo muy íntimo. El viaje, literal y metafóricamente, indica una búsqueda y en ese camino de buscar hay una transformación, algo deviene en otra cosa, generalmente superadora. El proceso es similar en el amor, en los vínculos, en la escritura. El viaje es el camino, como en el famoso poema de Constantino Cavafis: Itaca es el camino. Una vez, tendría diez o doce años, leí un artículo en las “Selecciones del Reader Digest” que narraba cómo un geólogo desquiciado había golpeado la estatua de la Piedad, fragmentando parte de su rostro y el brazo. Hace un par de años, cuando tuve a la Pietá frente a mí, detrás de un cristal, resguardada para evitar ataques salvajes como aquél, no pude evitar emocionarme. Lloré, pero creo que las lágrimas de mi niñez, cuando leí esa historia, se unían desde el libro a la realidad, como en el caleidoscopio que giraba y giraba hasta detenerse. Así, ahora, yo reúno mis partes en el tiempo. 5 – “Poesía a la calle” fue una consigna que sostuviste en 1987 con Gustavo Caso Rosendi, Patricia Coto, Eduardo Rezzano, Susana Kakuyaku… Además de situarnos en los ámbitos donde se produjo, ¿cómo la caracterizarías? ¿Qué les dejó de grato y de insatisfactorio? NE –Éramos jóvenes y, en esa época, el mercado editorial nos quedaba lejos. Así es que la idea de hacer nuestros propios libros y ofrecerlos al transeúnte común, fue un hecho singular: el acto grupal “de unirse para”, con nuestros libros en mesitas improvisadas en medio de la Plaza San Martín. La gente nos miraba con curiosidad, no estaba acostumbrada a ver poesías expuestas en la calle. Lo hicimos varias veces en La Plata, y también en Berisso y Ensenada. Merece nombrarse a Esteban Tómaz, quien fue el gestor y puso mucho empeño, aunque también es cierto que cuando propuso pergeñar un reglamento para adecuarnos a un determinado funcionamiento, algunos nos alejamos. De esa época es mi amistad con dos grandes poetas de La Plata, cada uno en su estilo: Caso Rosendi, de quien estoy convencida que su libro “Soldados” es valioso en la transformación estética de un hecho histórico que jamás se olvidará: la gesta de Malvinas. El otro es Eduardo Rezzano, además músico, y cuyo estilo, imposible de encasillar, es original y desestructurado. Lo más grato de aquella iniciativa fue la camaradería, y al “reconocernos” alcanzar una noción de la entidad “poeta”. Por lo menos para mí, en cuanto recién empezaba a mostrar mis versos un poco más allá del círculo íntimo, y ese ámbito me servía para reflejarme, para ver “dónde estaba parada” en esto de escribir. No había juicios entre nosotros porque la autoridad la tenía el tipo de la calle, la chica o la señora que se paraba y rescataba algún poema de entre tantos. Insatisfactorio, nada, en todo caso, se aprende de los propios límites. Lo grupal no es fácil de continuar en el tiempo sin reglas de convivencia y, por otra parte, ¡es imposible pedirle a un poeta que acate las reglas! La idea de llevar la poesía adonde está la gente es algo que siempre me moviliza. Me gusta ir a leer a escuelas, cárceles, sindicatos… En los ‘90 hubo emprendimientos de escritores más jóvenes que ya no están, como Mariano Ojea y Pablo Ohde. Versos lanzados desde avionetas, o afiches pegados en las paredes, fueron algunas de las propuestas. A partir de una iniciativa de la comuna por la que se editó una antología (en la que no participé porque la política y otras búsquedas me habían alejado de la poesía) se organizaron varios ciclos de lecturas que me ayudaron a reencontrarme con la gente. De esos ciclos, recuerdo especialmente el de “El Café de los Poetas”. Ana Emilia Lahitte iba a las lecturas y nos escuchaba y, en mi caso, como en tantos, ofreció su ayuda para divulgar mi poesía. En esa época conocí a Horacio Castillo, que nos recibió en su casa (yo fui con el querido César Cantoni) y conversamos largamente una tarde de verano hasta el anochecer; también a Rafael Felipe Oteriño, que ahora reside en Mar del Plata pero ama su ciudad natal. 6 – ¿Algo que nos quieras trasmitir de lo que opinás de los Encuentros de Escritores y, en particular, del “Festival de Poesía ABBApalabra”? ET – Estoy persuadida de que, como decía Alberto Vanasco, “la verdad de la poesía es la amistad de los poetas”, no porque la amistad sea más importante que la poesía, sino porque en esa amistad se forjan vínculos y se comparten instancias que nos hacen dignos de ella. Por supuesto, como en todas partes, hay mezquindades y ambiciones, pero a la larga caen las máscaras y queda lo esencial. Los encuentros son positivos en todo sentido. Si no somos soberbios y aceptamos reconocer el nivel propio y ajeno, eso, a mí me motiva a trabajar más, a leer más, a aprender más. El Festival de ABBApalabra en México me otorgó la satisfacción de leer mis textos en lugares como Matehuala y Real de Catorce, en la sierra huasteca, en San Luis Potosí, conociendo y alternando con poetas de otras geografías y de otras culturas. Fue intensa la actividad. 7 – Mantuviste, entre otros, www.diagonalconverso.blogspot.com y la revista del mismo nombre que se distribuía por correo electrónico. Te propongo que nos reseñes esas iniciativas, quiénes fueron divulgados, durante qué lapso. ET – Mi objetivo era delinear una especie de diario (yo lo llamé “revistual”), que diera cuenta de las actividades de los poetas de la ciudad. Entre 2005 y 2007 se publicó la revista “El Espiniyo”, dirigida por José María Pallaoro: entrevistas, ensayos como el que hizo Alejandro Fontenla sobre Héctor Viel Temperley, la aparición de poetas nuevos y “novísimos”, en fin, que sacudió la modorra platense y dejó documentado en soporte papel un material valiosísimo. A mí me provocó el deseo de hacer algo, una especie de intercambio informativo continuado sobre las actividades del “mundillo”, para no perdernos de vista. Envié por correo un primer número en el cual aparecían poemas de Rezzano de su “Gato barcino”. En cada edición redactaba una nota principal sobre la escritura, el amor, el tiempo, la poesía femenina... Y transcribía versos de consagrados y desconocidos. Concreté varias ediciones entre 2007 y 2009. Fueron divulgados Horacio Preler, Néstor Mux, Roberto Themis Speroni, Mario Porro, Guillermo Pilía, Diego Roel, Martín Raninqueo, Eric Schierloh, Carlos Aprea, Norberto Antonio, Sandra Cornejo, Silvia Montenegro, Ethel Alcaraz, Olga Romero, Horacio Fiebelkorn, Lara Villaró... Y hubo un artículo sobre Matías Behety, que aunque nacido en Montevideo, Uruguay, en 1843, tras haberse radicado acá y fallecido en 1885, es considerado el primer poeta de La Plata. 8 – Roberto Daniel Malatesta publicó en 2004 su poemario “Por encima de los techos” (Editorial Leviatán, colección El Viaje, Buenos Aires), a partir de la tremenda inundación que se produjera un año antes en su ciudad de Santa Fe. Y vos, Norma, debiste pasar una noche con tu familia sobre el techo de tu casa durante la también tremenda inundación del año pasado. ¿Cómo afrontaste semejante avance de las aguas y qué instaló y desplegó en tu subjetividad y en tu obra? NE – Es increíble cómo, de alguna manera, el agua siempre me persiguió. La primera imagen que me viene a la mente es el desborde del Río Salado, y en el medio del campo un ranchito con el agua tapando las ventanas. En el techo, una heladera. Es un recuerdo de cuando tendría… no sé, menos de diez años. Luego siempre, cuando llovía en la noche, sentía angustia “por lo que se mojaba con la lluvia”, pero en relación a la gente humilde, las casas modestas, las cosas que había afuera y se arruinaban. Ya en La Plata, no muy lejos de donde vivo desde hace veinte años, hay un arroyo que suele desbordar y afectar a decenas de familias que viven en la orilla. En “Máscaras del tiempo” hay un poema que se llama justamente “La inundación”. En 2002, cuando construían la Autopista La Plata-Buenos Aires, yo misma me inundé: cuarenta centímetros de agua en mi casa, hubo un antes y un después para mí, tiré algunos libros y papeles pero no fue lo principal, porque por ese temor eterno mío, cuando empezó a llover más fuerte levanté todo, absolutamente todo cuando nadie imaginaba que el agua subiría. Eso afectó sólo a la zona del norte, en Tolosa y Ringuelet. Así que, cuando volvió a suceder en 2013 y esta vez fue un desastre y tapó a toda la ciudad, yo no podía creer que volviera a pasar. En mi casa tuve casi un metro de agua, pero hubo otras donde subió hasta dos! Agradezco a Dios haber llegado a tiempo (había ido justamente a Ranchos) para estar con mi familia y resistir juntos esa noche espantosa, con gente que estaba en la calle, separada de sus seres queridos por distancias insalvables. Todavía no pude escribir nada sobre esa noche, todavía me contengo. Un poema mío bastante divulgado es “Aguas”: creado a raíz de la inundación de 2002, y que recién apareció en mi libro“La ojera…” en 2009. Sí estoy con un módico proyecto en imprenta (“Viajar, leer, inundarse”): rescate de unos treinta textos (no me animo a denominarlos poemas) de mis cuadernos pasados por agua: líneas que empiezan o terminan en puntos suspensivos, que son las borraduras del agua. Es algo experimental; aun en la falta de palabras de cada línea, se arma un sentido. Sobre todo porque eran registros de viajes, lecturas, películas que vi, momentos. Me parece milagroso que se pueda transformar en arte el dolor. 9 – Milagroso…, agradecimiento a Dios: ¿cómo te llevás con la representación “Dios”? NE – Tengo un costado místico sobre el que se apoya una fe que me ha ayudado en circunstancias de dolor o tristeza, y también en esos instantes en que parece ser que uno está presenciando un milagro. Creo en Dios, o en los dioses, no sé, me da igual. En la soledad y en la visión de la muerte. No se trata de un Dios injusto que permite que mueran inocentes en Palestina: los hombres son los que matan. Pienso en algo superior en relación al universo: asirnos a algo que nos distraiga del inmenso absurdo de la existencia. Cuando se alcanza a vislumbrar la fenomenal contradicción que conlleva la condición humana, si uno no es un poco místico se arrima demasiado al suicidio o la demencia. Soy optimista, opongo al absurdo mi entusiasmo por la vida. Me agrada repetir el significado griego del vocablo entusiasmo: “tener los dioses adentro”. * Norma Etcheverry selecciona para esta entrevista, en septiembre de 2014, siete poemas de su autoría: Aguas La lluvia es bella y triste y acaso nuestro amor sea bello y triste. Raúl González Tuñón Dice la lluvia que esta vez pasará de largo que no se llevará los colchones ni las fotos del bebé ni los papeles del renó ni la escritura del terreno que no dejará su marca en las paredes heridas de arroyo abierto bajo un cielo de cartón chapas grasas de la noche en que resbalan las gotas por la frente del barrio dice la lluvia que luego se tenderá mansita sobre el asfalto que viene a cuenta de una promesa o en otras sogas de la ropa o en el escote del veranito que arrima mesas a la vereda Va tan rápido el mundo, la vida, pasan los nombres en el diario y tantas cosas pasan pero el agua no el agua se queda estancada un remolino de basura frunce la banquina y tus labios, negra, que antes del agua fueron de miel ahora son dientes perros en furia mordiendo el barro dice la lluvia que ya basta digo yo, negra, que ya basta que así no se puede construir ningún amor ningún recuerdo para mañana. (de “La ojera de las vanidades”) * Andamos por las calles de esta ciudad y nos emborrachamos y salimos a buscar cuerpos adonde perdernos de lo que más amamos donde extraviar la última posibilidad de ser cotidiana y remotamente feliz. (de “Aspaldiko”) * El cable del teléfono Sentada al sol miro mi casa desde fuera de mi casa la música del auto me envuelve lentamente todo se detiene y por un instante reparo en el cable del teléfono. Recortado en el fondo de este cielo me impresiona pensar que todos estos años ha sido el mismo cable. Toda esta vida en esta casa con ese mismo cable negro péndulo apenas mecido por los vientos reseco al sol lluvia tras lluvia sobre el mismo objeto mudo que estuvo allí permaneciendo cada día cada noche cada año de todos estos años y tantas voces tantas conversaciones tantas historias o fragmentos de historias que entraron y salieron toda la vida y toda la muerte toda pasando por allí. Como un cordón umbilical que alimentara de palabras al mundo. (de “Lo manifiesto y lo latente”) * Angst La angustia permanece porque permanece la fragilidad. André Conpte-Sponville Cada vez que anda cerca es posible sentir la limitada expiación la inutilidad del gesto que pide clemencia tanto como la persistencia de la lluvia o la voracidad del viento. Es pavorosa la fragilidad la entera fragilidad de todas las cosas y también de nuestras existencias nuestras mezquinas formas de ser en la profundidad de la grieta por donde hacemos agua. (de “Lo manifiesto y lo latente”) * La otredad En definitiva, si no fuéramos tan vulnerables nunca habría nada que decir. Lo íntimo Confiar. Habitar el oleaje, cada día, sin pertenecer a nada más que al insistente espejo de lo íntimo. El viento Escucho el viento, su nombre que viene desde la ruta del desierto cuando las caravanas de menhires deslizaban sus almas blanquísimas y ya estabas, estábamos ahí. Cuando todavía no teníamos designio de los ángeles ni rostro humano. (de “La vida sin O”). * Ringuelet, departamento de la Ciudad de La Plata y Ciudad Autónoma de Buenos Aires, distantes entre sí unos sesenta kilómetros, Norma Etcheverry y R. R., septiembre 2014.
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islanegra a las 07:36 · 1 Comentario
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04 de Septiembre, 2014
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Nacido en Tucupita, en el año 1937, se le reconoce como un bardo romántico que no eludió los temas de la poesía social. Produjo una vasta obra poética, entre la que puede citarse:Festejos y sacrificios, Las cartas del verano, La daga y el dragón,Vestigios rurales, Devociones y un memorioso relato tituladoAún no se hace firme. Sus restos serán velados, mañana viernes 5 de septiembre, a partir de la 1 de la tarde, en la funeraria La Monumental del Cementerio del Este, en Caracas. El representante permanente de Venezuela ante la ONU-Ginebra, su amigo personal, el diplomático y poeta Jorge Valero, tributa un homenaje a esta descollante figura de la literatura patria. Lenín Pérez Prensa Misión Venezuela ONU-Ginebra TRIBUTO AL GRAN POETA LUIS CAMILO GUEVARA Por Jorge Valero En la noche del 13 de junio de este año se inauguró, en Caracas, el XI Festival Mundial de Poesía en honor de tres grandes poetas venezolanos: Luis Camilo Guevara, Edmundo Aray y Luis Alberto Crespo. Voces provenientes de diferentes confines de la tierra, como ramillete de estrellas que ostentaba sus alas en el firmamento, cantaban –cual rituales del verbo- sobre las orugas del tiempo que desplegaba sus velas. Allí está Luis Camilo, anchuroso de poemas en el Teatro Teresa Carreño. Pero su voz, casi apagada, después de un incesante recorrido por las colmenas de la palabra, rima en silencio. Una de las poéticas más elevadas que han brotado de las raíces de nuestra Tierra de Gracia, está entre nosotros, como ángel tutelar flotando en el viento. El bardo de Tucupita me dijo al oído, con susurro paternal:La poesía y la prosa son el devenir de lo esperado, descubrimiento, celebración. Se acercan y se alejan en la medida de lo posible. Nuestras pertenencias parecen sobrevivir. El juglar marinero ha iniciado su andar por las aguas inconclusas de la eternidad. Y en momentos en que sebuscan poetas bisoños para que rimen en tiempos de terciopelo, Luis Camilo, con la profecía de su palabra esperanzada, es un oráculo del que puede beberse –como decía su hermano Víctor Valera Mora- en su benevolente corazón, ya que es… esquirla y alborada, abriendo todos los párpados caídos. Paz perpetua a un alma buena y generosa que nos ofrenda, con su verbo encantado, todos los caños del Orinoco. Ginebra, 4 de Septiembre de 2014 El poeta Tucupita, Delta Amacuro, 1938. Colaboró en numerosas publicaciones periódicas nacionales. Comenzó a publicar ya pasados sus treinta años, algunas de sus obras son: Festejos y sacrificios (1971); Las cartas del verano (1973);Murales de la tarde (1973); Travesol (1986);Inocente de los bestiarios (2000). Como compilador: Poetas y prosadores carabobeños(1956, coautor); Nuevos narradores de Venezuela(1985, coautor). Ha sido distinguido con el Premio de Poesía Alarico Gómez de la Asamblea Legislativa del Estado Bolívar (1969); Premio de Poesía José Rafael Pocaterra (1972). William Osuna, presidente del Festival Mundial de poesía, en ocasión de la presentación del Festival ante la prensa, este año, destacó sobre Luis Camilio que: “su poesía es un catálogo de colores y una búsqueda permanente de sus ancestros”.
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islanegra a las 14:18 · Sin comentarios
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31 de Agosto, 2014
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Entre-vista en tramos-e realizada por Rolando Revagliatti Rafael Alberto Vásquez nació el 11 de octubre de 1930 en Buenos Aires (ciudad en la que reside), la Argentina. Integró el Grupo Literario “Barrilete” y participó, entre 1963 y 1967, en la dirección de la revista del mismo nombre. En 1966 formó parte del equipo que condujo “ La Voz de la SADE ” –Sociedad Argentina de Escritores- en Radio Municipal, con María Elena Walsh y Héctor Yánover; y en 1969, con Alicia Dujovne Ortiz y Nelly Candegabe, de la misma audición en Radio Nacional. Fue candidato a vocal por la lista “Movimiento Gente Nueva” en las elecciones para la conducción de la SADE en 1965, así como en 1975 lo fue por la lista “Agrupación Gremial de Escritores”. Con otros poetas, entre 1983 y 1986, fue integrante del “Grupo de los Siete”, editores de cuadernillos de poesía. Por su libro“Apuesta diaria” le fue concedida en 1964 la Faja de Honor de la SADE. Ha sido incluido, entre otras antologías, en “Buenos Aires dos por cuatro” de Osvaldo Rossler (Editorial Losada, 1967), “El 60” de Alfredo Andrés (Editorial Dos, 1969), “Generación Poética del ‘60” de Horacio Salas (Ediciones Culturales Argentinas, Ministerio de Educación, 1975), “Dársena Sur. Selección de Poetas Argentinos Contemporáneos”(Edición Servilibro, Asunción, Paraguay, 2004), “Legado de Poetas. Poesía Social Argentina 1956-2006” de Roberto Goijman y Diego Mare (Ediciones Patagonia, 2007). Poemas suyos fueron incorporados al LP “Buenos Aires vuelta y vuelta” (1966) y a los CD “Buenos Aires, la noche” (2000), “Rita canta a los poetas” (2001), “Eduardo Baró. Urbango” (Bruselas, Bélgica, 2005). Publicó entre 1962 y 2011 los poemarios“La verdad al viento”, “Apuesta diaria”, “La vida y los fantasmas”, “La piel y la alegría”, “Hay sol en Buenos Aires”, “Cercos de la memoria”, “Ese sitio sin paz de la memoria”, “Explicaciones y retratos”. En 2003, la Secretaría de Educación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires editó el cuadernillo “Ciclo de Poetas del 60. Rafael Alberto Vásquez”. En ese mismo año, Editorial Libros de Tierra Firme da a conocer su ensayo “Informe sobre Santoro” (Aproximación bio-bibliográfica sobre el poeta Roberto Jorge Santoro, con apéndice y antología). 1 - ¿Cómo nos armarías un boceto de tu transcurrir desde aquel primer 11 de octubre… hasta poco antes de la irrupción de “La verdad al viento”? RAV – Nací en el barrio de Boedo, concurrí a la escuela primaria argentino-alemana Germania Schule, etapa durante la cual perseguía a mi madre para leerle poemas de una antología infantil que me habían regalado, y el secundario lo hice en el Colegio Nacional de Buenos Aires. A los quince años comencé a urdir poemas y fundé una “revista literaria” de pocas páginas, hecha a mimeógrafo, para vender en la misma división del Colegio, primero, y más adelante colocarla en librerías de la calle Viamonte, en cuyas inmediaciones estaba la Facultad de Filosofía y Letras. A fines de 1949 ingresé a la Facultad de Derecho y rendí las primeras materias. Fue recién en 1961 cuando después de aprobar una de tercer año, decidí abandonar la carrera. En 1950 trabajé unos meses como auxiliar administrativo en el Colegio Nacional: conocí a Manuel Antín, quien también trabajaba allí. Nos hicimos muy amigos, compartiendo estudios, salidas al cine y al teatro, y también la poesía, ya que Antín, antes de dirigir películas escribía poesía y dramaturgia. 1951 fue un año perdido, de marzo a diciembre, cumpliendo el servicio militar obligatorio en un cuartel de Ciudadela. Tres años después, en el nº 16 de la revista-libro “Buenos Aires Literaria”, soy publicado por primera vez: una nota bibliográfica de cinco páginas sobre tres libros de poesía aparecidos por entonces. En julio de 1955, en el nº 1 de la revista “Letras Mundiales”, se editan, en tres páginas, también por primera vez, poemas de mi autoría. En el mismo año en que abandono Derecho, en concurso organizado por la SADE y el Fondo Nacional de las Artes, fui uno de los veinte autores seleccionados para la edición de un libro con préstamo del Fondo. Uno de los jurados, Bernardo Ezequiel Koremblit, también director del área cultural de la Sociedad Hebraica Argentina, comenzó a reunirnos a los seleccionados y así fui conociendo a los escritores Luis Ricardo Furlan, Inés Malinov, Atilio Jorge Castelpoggi, Julio Arístides, Emma de Cartosio, Osvaldo Rossler, José Isaacson, con lo cual concluyó mi aislamiento. Además de esas reuniones, que no sé ya con qué periodicidad se hacían, recuerdo que Julio Arístides y José Isaacson conducían la FADRYGLI (Federación Argentina de Revistas y Grupos Literarios Independientes), con encuentros en un café de la calle Cerrito esquina Bartolomé Mitre. Y se organizaban lecturas de poemas, en la SADE , en un colegio, en Estímulo de Bellas Artes. Después, esta nueva forma de comunicación empalma con la creación del grupo Barrilete. Porque a Roberto Santoro también lo conocí en las escaleras de la Hebraica. Me lo presentó Luis Ricardo Furlan, que venía con él; y Santoro, con su libretita mágica llena de anotaciones, chistes, teléfonos y direcciones, supo darme el teléfono de otro poeta que yo quería conocer: Horacio Salas. El azar que interviene en la vida. Yo acostumbraba a cortarme el pelo en una vieja peluquería que estaba en la Avenida de Mayo entre las calles Chacabuco y Piedras, al lado de las oficinas del diario “ La Razón ”. Entre las revistas disponibles para los clientes que debían aguardar su turno, una tarde me puse a hojear un ejemplar de “Vea y Lea”, revista para todo público que compartía entonces una franja del mercado familiar con “El Hogar” y con “Mundo Argentino”: no sé si te suenan esos nombres… Todas ellas, además de chismes, notas de actualidad, fotos, traían algún cuento y algunos comentarios bibliográficos. El que me interesó, por la habilidad del cronista y por las trascripciones poéticas del libro comentado, era sobre el primero, “El tiempo insuficiente”, de un joven poeta, Horacio Salas. Esa conexión con su poesía dura hasta hoy, que sigo admirando su estilo y continuamos la amistad. Pero no mucho después aquel encuentro sirvió para que Santoro me pidiera un poema para publicar en su revista mensual de ocho páginas, “El Barrilete”, iniciada en agosto de 1963. Y hacia fines del mismo año me convocó para integrar un grupo de trabajo literario que, además, se hiciera cargo de su revista, crecida en páginas que, con altibajos, idas y venidas de sus integrantes, duró hasta fines de 1974. 2 – En no menos de seis ocasiones –y porque me esmeré en repetirlo lo menos posible en tu presentación- debí asentar el nombre de tu ciudad (que es la mía), y en tres ocasiones –y aquí también me esmeré- quedó la inscripción de tu pertenencia a la generación “del ‘60”. Apuntando no tanto a los que jugamos de “locales” y estamos informados, Rafael, ¿intentarías devolvernos tu visión de porteño de estos puertos, del cómo la viviste a nuestra ciudad en las sucesivas décadas, de tus “grados” de consubstanciación con sus barrios y problemáticas, y de qué ha sido o significado la generación poética aquella, de la que has sido uno de sus insoslayables referentes? RAV - Yo siempre sostuve que mi contacto con la ciudad tuvo sus peculiaridades. En razón del lugar donde vivía de chico con mis padres: Barrio Norte, después San Nicolás, no tuve calle ni “potrero”. Pero al crecer, siempre me gustó caminar las calles de la ciudad que quise y quiero. Con amigas o amigos o solo, era lindo recorrerla. Pero también por la poesía entró la ciudad: Evaristo Carriego, Jorge Luis Borges, Nicolás Olivari, José Portogalo, Baldomero Fernández Moreno, Raúl González Tuñón, Mario Jorge de Lellis. La ciudad también fue creciendo en mis poemas. En mi segundo libro, de 1964, “Apuesta diaria”, la última sección se llama “Buenos Aires en mí” y se cierra con el único poema largo que escribí en mi vida, que ocupa seis páginas y titulé “Canto confidencial a Buenos Aires”, con un epígrafe de Borges y que dedicara a Horacio Salas. Esa forma de situarme en la ciudad me hermanó con los otros poetas que integramos el Consejo de Redacción de la revista a la que me refiriera en mi respuesta anterior y que fuimos: Daniel Barros, Ramón Plaza, Miguel Ángel Rozzisi, Horacio Salas, Roberto Santoro, Marcos Silber y yo. Más otros que también la sintieron y vinieron al grupo, como Martín Campos, Alberto Costa, Alicia Dellepiane Rawson, Ana Fernández, Diego Jorge Mare, Miguel Ángel Páez, Carlos Patiño y Felipe Reisin. Aunque ciñéndome a la visión de tu pregunta, “porteño de estos puertos”, muy pronto quienes habitamos la ciudad nos perdimos el puerto, como entrada y salida de los grandes barcos. Recuerdo haber despedido a Martín Campos en la Dársena Norte , cuando se fue a Italia por varios años. Después sólo quedaron las salidas de aquellos barcos más chicos que partían, desde la Dársena Sud , hacia Colonia o Montevideo en la República Oriental del Uruguay. Y los aliscafos con el mismo destino. Pero el puerto en sí fue un recuerdo o una nostalgia para generaciones anteriores. En el tema generacional de repente mis coetáneos o los poetas cinco años más jóvenes nos encontramos con una pertenencia casi impuesta –pero aceptada- de integrar la Generación del 60. Antonio Requeni en diversas notas, Alfredo Andrés (“El 60”), Horacio Salas (“Generación poética del 60”), comenzaron a hablar de esta generación. Algo que resultó cierto. Por las fechas de publicación de nuestros libros, por el estilo más directo y conversacional, por el acercamiento al mundo del trabajo, también por la ciudad recorrida, los primeros libros de cada uno mostraban algo o mucho de esos factores aglutinantes. Mucho después, en 1990, apareció “El 60, poesía blindada” (Los Libros de Gente Sur), con selección de Rubén Chihade y María del Carmen Suárez y un valioso prólogo de Ramón Plaza; más una lista de 150 poetas, 70 publicaciones de la época y una veintena de poetas antologados. Aunque el proyecto de continuar la muestra se frustró, es otra obra para consultar. 3 – Resalta –según los datos que poseo-, que allá lejos en el tiempo, en dos oportunidades te involucraste en la disputa por, integrando listas de conducción, promover cambios en la cuestionada –y con lapsos horrendos, bastante después- Sociedad Argentina de Escritores. Además, fuiste co-conductor de dos programas radiales, que se llamaban nada menos que “ La Voz de la SADE ”. ¿Qué SADE prevalecía por entonces? ¿Qué proponían en 1965 y en 1975 los perdidosos movimientos que integrabas? ¿Cómo ha proseguido tu vinculación con las instituciones gremiales? RAV – Es cierto. Desde la revista “Barrilete” abogamos por “cambiar” la SADE. E incitábamos a que los jóvenes poetas se asociaran, para poder tener voz y voto en las elecciones. Por supuesto, en esas dos ocasiones salimos últimos. Pero buena cantidad de escritores nos votaron. Y el esfuerzo, los ideales que sosteníamos y el trabajo compartido fueron distintos, sobre todo por las épocas y por los resultados que se dieron a posteriori. En 1965 la lista del “Movimiento Gente Nueva” proponía, en primer término, “la profesionalización de la actividad del escritor mediante una eficaz y dinámica estructura de la SADE como organismo gremial”. Y vale la pena trascribir los nombres de quienes éramos candidatos. Titulares: Pedro Orgambide, Alberto Vanasco, Dalmiro Sáenz, Juan José Sebrelli, Luis Ricardo Furlan, Antonio Requeni, Germán Rozenmacher, Juan José Saer, Ariel Ferraro, Esteban Peicovich, Federico González Frías, Arnoldo Liberman y Alberto Luis Ponzo. Suplentes: Roberto Santoro, Horacio Salas, Marcos Silber, Héctor Yánover y Rafael Alberto Vásquez. Asesores Letrados: Santiago Bullrich y Vicente Zito Lema. Pero pese a diferencias ideológicas y gremiales me parece útil consignar qué escritores integraron la lista que ganó y condujo la entidad en el período 1965/1967. Titulares: Córdova Iturburu, Ulyses Petit de Murat, Lisandro Galtier, María Angélica Bosco, Osvaldo Rossler, Florencio Escardó, Beatriz Guido, Gustavo García Saraví, Bernardo Ezequiel Koremblit, José Luis Lanuza, Sixto Pondal Ríos, César Rosales, María de Villarino. Suplentes: Julio Arístides, Juan José Ceselli, Ezequiel de Olazo, María Elena Walsh y Emilio Zolezzi. Todos nombres de peso. Ahora voy a los hechos posteriores. Lo positivo: abrir el juego a los jóvenes. En octubre de 1965 se creó en la SADE la Comisión de Literatura Nueva, que integramos César Rosales y María Elena Walsh por la Comisión Directiva y Abelardo Castillo, Arnoldo Liberman, Carlos Moneta Testa, Rafael Felipe Oteriño, Romilio Ribero, Horacio Salas, Alberto Vanasco y yo, por “los jóvenes”. ¿Qué ocurrió después? El golpe de estado en 1966 del general Onganía, uno más en la larga lista de los que me tocó sufrir, que desplazó al gobierno constitucional del presidente Arturo Illia. La conducción de la SADE trató de adecuarse, a su manera, a la situación institucional, lo que motivó, el 29 de agosto de 1966, mi extensa y detallada renuncia a aquella comisión. Mientras tanto, como mencionás, mi designación entre abril y junio de 1966 para conducir –con María Elena Walsh y Héctor Yánover- la audición “ La Voz de la SADE ” por Radio Municipal. Ciclo suspendido de improviso por la radio el día que íbamos a reiniciarlo, en el mes de julio. Pero antes de este final un poco turbio y desprolijo quiero volver sobre uno de los recuerdos más felices de entonces. Un acto que organizamos, aireando un poco las vetustas conferencias de la vieja casa de la calle México, haciendo entrar el tango a la SADE. Ese acto se hizo el 16 de noviembre de 1965, con la denominación de “Poesía y Tango”, y consistió en una lectura de poemas dichos por Anadela Arzón, Susana Rinaldi, José María Gutiérrez y Rodolfo Relman, y en un pequeño concierto de tangos que interpretó el Cuarteto de Tango Contemporáneo de Alberto Núñez Palacio. Héctor Yánover, que mantuvo el hilo conductor del acto y los comentarios entre poemas, puntualizó que se trataba de “un homenaje a los grandes viejos, a los maestros de nuestra generación”. Y también dijo: “No creemos en los ostracismos políticos de los poetas, creemos en la poesía”. Los poemas que se leyeron fueron: “El Salón Lacavour” de Enrique Cadícamo; “Justo el 31” de Enrique Santos Discépolo; “Panegírico a Nuestra Señora de Luján” de Ricardo Molinari; “El ligador” de Felipe Fernández (Yacaré); “Guarda de ómnibus” de Celedonio Flores; “Barrio Once” de Carlos de la Púa ; “El Rosedal” de Homero Manzi; “Letanía del domingo” de Horacio Rega Molina; un fragmento de “Bajo la Cruz del Sur” de José Portogalo; “Elogio un poco cursi a las chicas de Flores” de Luis Cané; “A un buzón del barrio céntrico” de Gustavo Riccio; “Antiguo almacén ‘A la Ciudad de Génova’” de Nicolás Olivari; “Profesoras de piano y solfeo” de Fernández Moreno; “Los ladrones” de Raúl González Tuñón; y “El tango” de Jorge Luis Borges. La enumeración es índice suficientemente claro de los fines que se pretendieron con ese acto. No sólo tocar tangos en la SADE sino escuchar poemas vitales, ciudadanos, solidarios; algunos, de poetas olvidados en ese ámbito. Y hay que reconocer que fue mucha gente y que se premió a todos con cálidos y prolongados aplausos. La otra “aventura” electoral para ganar la SADE fue en setiembre de 1975. Copio la lista. Titulares: Elías Castelnuovo, Bernardo Kordon, David Viñas, Roberto Santoro, Alberto Luis Ponzo, Rafael Alberto Vásquez, María Rosa Oliver, Iverna Codina, Humberto Costantini, Héctor Borda Leaño, Carlos Alberto Brocato, Alberto Costa, Luciana Daelli. Suplentes: Guillermo Harispe, Martín Campos, Hugo Di Taranto, Isidoro Blaisten, Hebe Benasso, Nyra Etchenique, Simón Kargieman, Lubrano Zas, María Cristina Taborda y Liliana Heker. La lista, “Agrupación Gremial de Escritores”, eligió estos lemas: “Por una SADE al servicio de los escritores. Por una literatura al servicio del pueblo. Por la constitución del Frente de Trabajadores de la Cultura.” De esta lista y de los grupos de escritores que la apoyaron, el golpe de marzo de 1976 y la dictadura aberrante que lo mantuvo en el poder alimentó agendas de exiliados y de desaparecidos. Con esta historia atrás no me quiero extender respecto de los actuales gremios de escritores. Apenas mencionar que mi pertenencia a la SADE , a la que me asociara en diciembre de 1962, a poco de publicar mi primer libro, terminó con mi renuncia, en febrero de 2000. Luego comenzó mi acercamiento a la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina (SEA), a la que me asocié en julio de 2007 y a la que sigo vinculado. 4 – Lleguemos al “Grupo de los Siete”. Los otros seis: Rubén Chihade, Alicia Dellepiane Rawson, Rubén Derlis, María del Carmen Suárez, Oscar González, Norma Pérez Martín. ¿Sabrás que el cuadernillo de 14 páginas, en buen estado, editado en 1984, cuyo título es “Siete contra la desesperanza”, con comentarios de Graciela Maturo y Antonio Requeni, se encuentra a la venta por $ 100.- en Mercado Libre?... “Contra la desesperanza”: a poco de haber asumido la presidencia de la Nación un abogado del partido Radical y en elecciones libres después de nuestra última dictadura. A treinta años estamos de aquel cuadernillo y de aquella posición. ¿Rememoramos al Grupo? ¿Y cómo andamos con la esperanza?... RAV – Primero debo hacerte una aclaración. El “Grupo de los Siete” se armó a mediados de 1983, luego de una charla en el café “Tortoni”, pero los integrantes iniciales fuimos Rubén Chihade, Rubén Derlis, Oscar González, Carlos Massetti, Roberto Selles, María del Carmen Suárez y yo. La presentación pública se hizo el 16 de noviembre con una lectura de poemas en el café “ La Poesía ”, Chile 502 esquina Bolívar, barrio de San Telmo. Massetti duró poco, entonces se incorporó Alicia Dellepiane Rawson. Después se fue Roberto Selles y convocamos a Norma Pérez Martín. En 1986, en lugar de Alicia Dellepiane Rawson y María del Carmen Suárez se incorporaron Carlos Penelas y Susy Quinteros. Y así quedó hasta l987, en que el grupo se disolvió. En casi cuatro años, además de reuniones y lecturas, no sólo en esta ciudad sino también una en la “Casa del Poeta” en La Plata y otra en la ciudad de Mercedes, provincia de Buenos Aires, publicamos varios cuadernillos de poesía. En el primero, que se denominó llanamente “Grupo de los 7”, se decía: “Y los que ahora formamos el Grupo de los 7 recuperamos la convicción de que el aislamiento –el mero trabajo individual- no es sino la expresión empobrecedora del poeta que la persecución, el exilio y el miedo no lograron matar en cada uno de nosotros. Y decidimos reunirnos para elaborar objetivos y trabajos comunes, para expresarnos como seres sociales de una generación que aun sostiene en alto sus banderas de libertad, y la convicción de que la poesía es una disciplina creadora que contribuirá a ennoblecer el futuro.” Esos trabajos comunes se reflejaron en cinco cuadernillos: “Siete poetas en la calle del agujero en la media” (homenaje a Raúl González Tuñón); “Siete poetas contra la desesperanza” (ratificando la democracia y la libertad recuperadas); “Siete poetas y un rayo misterioso” (evocación de Carlos Gardel); “Siete poetas y el crimen fue en Granada” (homenaje a Federico García Lorca); “Siete poetas y la América invisible” (fijando nuestra pertenencia americana). También, entre medio, una carpeta –“Contracuerpos”- con siete poemas ilustrados por seis artistas plásticos. El grupo fue –para mí- una valiosa experiencia y un aporte real que me demostró la posibilidad del trabajo común con otros poetas conocidos. Por lo menos, “conocidos” por nuestra avidez lectora de poesía. Ignoraba cómo nuestra obra –a través de ese cuadernillo que mencionás- pudo valorizarse tanto en el mercado informático. Tengo el mejor de los recuerdos de todos aquellos compañeros, con quienes me veo ocasionalmente, con la excepción de Rubén Chihade, que se nos murió antes de tiempo. En cuanto a la esperanza, anda bien, hemos cumplido treinta años de gobiernos elegidos por el pueblo, quienes tienen mi edad no lo hubiéramos creído… 5 – Nada me cuesta imaginar que a cualquier poeta le hubiera encantado ser musicalizado y cantado por la talentosa Rita Paolucci. “Rita canta a los poetas” lo he escuchado muchas veces. Y algunos, como vos, Rafael, como Yoli Fidanza, han tenido esa satisfacción (añadamos que en el CD fueron interpretados también textos de Alfonsina Storni, Carmen Conde, Jorge Luis Borges y Gabriela Mistral, con recitación a cargo de Ariel Osiris). A los que no hemos tenido la suerte de ser musicalizados y cantados –o que apenas lo hemos sido con un texto del que no ha quedado un registro profesional-, ¿qué podrías -hurgando en vos, algo muy tuyo- trasmitirnos? RAV – Quienes supimos gustar a los poetas del tango, como Homero Manzi, o del folklore, como Manuel J. Castilla, y luego a cantautores como Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina, sabemos que no hay nada mejor que el “letrista” de calidad que escribe una canción, sea o no también el autor de la música. A propósito cito un nombre solo, relegando a los que se atropellan en la memoria, porque olvidarme de uno solo sería injusto. Una vez aclarada esta prioridad, para mí insuperable, voy a los poetas y músicos que han sabido dotar de otra vida a algún poema. Rita Paolucci, a quien conocí en 1964, es una excelente creadora, ejecutante y cantante que musicalizó –entre muchos otros- varios temas míos. También Hugo Pardo y Eduardo Baró lo hicieron en algún caso, pero fue Rita la más generosa y perseverante. ¿ Qué puedo decirte? Primero la extrañeza, la rara sensación de que la voz de uno tenga otra entonación, una cadencia, una armonía distinta. Y luego la alegría insuperable de que te hayan elegido, de que un poema, por la magia del sonido y la música, pueda volar hacia otro público. 6 – Sucesos resonantes ocurren todos los años, ¿no? Del año en que vos naciste hay un tango maravilloso en la voz de Tita Merello –“Yo soy del treinta, yo soy del treinta, cuando a Irigoyen lo embalurdaron…, …cuando a Carlitos se lo llevaron…,cuando a Corrientes me la ensancharon…”, cuya letra es del actor Héctor Méndez y la música es de Aníbal Troilo. ¿Qué se siente siendo del treinta en esta megalópolis, creciendo en el treinta, residiendo en pleno Centro en la actualidad y a tus ochenta y cuatro? RAV - Creo que das en el clavo cuando citás el tango “Yo soy del 30”, porque sería fácil antologar una guía barrial y musical de Buenos Aires. “Barrio de tango” o “Mano blanca” en Pompeya, gracias a Manzi. Y en el centro, “Corrientes y Esmeralda” de Celedonio Esteban Flores. O “El 45” de María Elena Walsh. O “Viejo Tortoni” de Héctor Negro y Eladia Blázquez. Aquí me detengo, para no aburrir. No me acuerdo de la calle Corrientes angosta, aunque sí de que el sentido del tránsito era inverso, venía del bajo hacia la Chacarita. Tampoco recuerdo la construcción del obelisco, inaugurado en 1936, pero sí los tranvías, en los que viajaba con mis padres. Y, por supuesto, los cambios en la calle Florida, la desaparición de las grandes tiendas departamentales, como “Harrod’s” y “Gath y Chaves”, los bancos que coparon el centro. En fin, la modificación de mi pequeño paisaje cotidiano. A veces uno se ve como un sobreviviente en la ciudad querida. 7 – Hace poco ha mantenido el nieto del poeta Martín Campos una charla con vos y fue reproducida enhttp://alcielounbarrilete.blogspot.com.ar/2014/08/entrevista-rafael-vasquez-informes.html . Allí el lector podrá impregnarse del espíritu de los “Informes” de esa revista que tanto solemos evocar, con sus dos títulos, “El Barrilete” o “Barrilete”. Me entero de que conservás un amplio archivo. Y esto me remite, Rafael, a una cena de fin de año que había organizado la Asociación de Poetas Argentinos, en la que la entidad te agradece públicamente por una donación que habías hecho a la hemeroteca. ¿En qué consistió la donación? ¿Puede ser (me suena) que a la hemeroteca de APOA le hayan puesto tu nombre? RAV – Con Pablo Campos –nieto de Martín- nos conocimos cuando presenté mi último libro, en octubre de 2011. Desde entonces nos vemos cada tanto, por sus indagaciones sobre el grupo y la revista “Barrilete” y quienes fuimos compañeros de su abuelo. Una tarde, es cierto, me grabó en casa sus preguntas y mis respuestas. El armado de la nota fue generoso porque incluyó las portadas de varios “Informes” y mis poemas incluidos en ellos. En cuanto a los “títulos” de la revista, durante los primeros cinco números que editó Roberto Santoro solo (aunque su madre figuraba como “Secretaria”) se llamó “El Barrilete”. Al conformarse el grupo se decidió suprimir el artículo, por lo que –desde el Nº 6 hasta el final- la revista se llamó “Barrilete”. Lo del archivo es cierto. Por mi continuidad, por ser mi casa sede de las reuniones durante mucho tiempo, por mi temperamento ordenado, fui guardando anotaciones, material, noticias, algunas pocas colecciones de la revista, y siempre que me lo requirieron facilité su acceso a quienes quisieran conocer la historia del grupo. Una vez, ya no recuerdo cuándo, les di una colección de “Barrilete” a Cayetano Zemborain y a Silvia Pastrana, que conducían la Asociación de Poetas Argentinos. APOA le dio a esa donación un valor que yo no creí que tuviese y por ese motivo su copiosa hemeroteca pasó a llamarse con mi nombre desde el 11 de diciembre de 1999. ¿Por qué esta fecha cierta? Porque coincide con la cena de fin de año de la entidad en que me entregaron una bandeja de metal con la inscripción. Y también porque (gracias a mis archivos) conservo la fotografía del momento en que el poeta Jorge Calvetti me entregó ese regalo. Que fue doble, porque aunque yo no tenía amistad con este gran poeta, él recordó haberme premiado un conjunto de poemas en un concurso de 1986, algo que me desconcertó y me alegró. 8 – Acaso recuerdes que en una oportunidad te comenté que había mantenido una cierta correspondencia con un poeta de nuestra provincia de Córdoba, también llamado Rafael Vásquez -autor por ejemplo, de “En escorzo” (1998), “Esclusas”, “Timbal ultravioleta” (ambos de 2000)-. Y esto lo ligo con que alguna vez comenzaste a firmar retirando tu segundo nombre. ¿A qué se debió –a qué te parece que pudo haberse debido- tu decisión? RAV – Es curiosa la anécdota. De repente te enterás que tenés un homónimo en otra provincia, que además es poeta y de quien no sabés absolutamente nada. Un par de veces me hablaron de él pero fuiste vos quien –a mi pedido- me pasaste su dirección, en Villa Allende, provincia de Córdoba. Como no recordaba cuándo había sido, también gracias a mis archivos (pero esta vez de la computadora), encontré que mi intento de comunicación fue por correo, con unas líneas del 4/6/2003 y mi libro “Cercos de la memoria”. No tuve respuesta alguna, así que la incógnita permanece. Ignoro si el correo perdió mi envío o el destinatario lo traspapeló. La decisión de quitar mi segundo nombre –Alberto- en la firma de lo que escribo se debió sólo a aligerar el apelativo. Ya lo había hecho antes Roberto Santoro. Así que desde “Cercos de la memoria” (1992) firmo lo que publico: Rafael Vásquez. No hubo algo más profundo, por lo menos en lo consciente. Y el único que cada tanto me lo recrimina al vernos, es este gran poeta y amigo Antonio Requeni. Venga o no al caso quiero mencionarte –sin ánimo de comparación- que uno de mis poetas preferidos, Baldomero Fernández Moreno, firmó después “B. Fernández Moreno” y al final lisa y llanamente “Fernández Moreno”. Y llegó a escribir un breve poema al respecto, que comienza (lo cito de memoria): “Me borré el doctor / hace mucho tiempo. / Borré la inicial / de mi nombre feo.” 9 – Fuiste publicado en el número 10 de la renombrada “Cormorán y Delfín” –en la que habían constado estos subtítulos: Revista Internacional de Poesía; Mar – Poesía – Buenos Aires – Mundo; Revista Planetaria de Poesía-, dirigida por Ariel Canzani D. (nº 1, en 1964 – nº 28/29, diciembre de 1972). ¿Conociste, lo trataste a Canzani, ese poeta que durante mas de veinte años recorrió el mundo como capitán de ultramar navegando a bordo de buques mercantiles argentinos? ¿Tus impresiones sobre esta revista que se compaginaba en cada viaje? RAV – Creo que la vida diaria no me alcanza para revolver y releer tanta publicación que guardo en mi biblioteca. Entre otras, esta revista valiosísima de los ’60. Guardo los números 1 a 16 y me fui a hojear algunos. ¿Por qué interrumpí su compra, entre 1968 y 1972, cuando dejó de aparecer? Realmente no lo sé. A Canzani lo conocí, hablamos alguna vez, pero no lo traté tanto y su recuerdo, desgraciadamente, se difumina en la memoria. Al regresar al número 10 de “Cormorán y Delfín” (octubre de 1966), evoqué mejor la circunstancia. Fue una publicación de parte del grupo “Barrilete” de entonces: Alicia Dellepiane Rawson, Roberto Jorge Santoro, Anadela Arzón, Alberto Costa y yo. Un par de páginas antes, va también Marcos Silber. Te reitero: fue una de las mejores revistas de poesía de la década del sesenta. 10 - Dice Borges en el prólogo de “Del amor y los otros desconsuelos” de Gustavo García Saraví: “Coleridge escribió que los hombres nacen aristotélicos o platónicos. Para el aristotélico, lo verdadero son los individuos, las circunstancias, lo temporal; para el platónico, los géneros, lo que de algún modo persiste bajo las apariencias mudables. A este segundo estilo de intuir corresponden la imaginación y la obra de Gustavo García Saraví.” ¿A qué estilo de intuir te parece que respondés?... RAV – Creo que me quedo con el Borges que prologa muy brevemente a Evaristo Carriego en 1950, pero ésta puede ser una respuesta apresurada, ya que no ubico el prólogo que citás ni esa obra de Gustavo García Saraví. Que fue premio “ La Nación ” con un libro de sonetos que llamó “Con la Patria adentro”, título que mereció alguna broma en una revista de la época. Libro que tengo, es de 1964, pero tampoco tengo fresca la memoria poética de su obra para opinar. Salvo de sus sonetos, que eran excelentes. En cuanto al corazón de tu pregunta, pienso que mi intuición respondería a un modelo aristotélico, aunque descreo de los encasillamientos. 11 - ¿Tenés libros que releas cada tantos años? ¿Subrayás frases o párrafos, versos o estrofas? RAV – Toda mi vida he marcado en los libros de narrativa y de teatro párrafos y frases. Y en los de poesía, poemas, versos y estrofas. El libro que no tiene marcas es porque no se llevó bien con mi sensibilidad. Eso sí, siempre lo hice con lápiz, como si pudiera permitirle a un lector posterior hacer borrón y cuenta nueva. Sobre libros que releo, te diré que organicé mis bibliotecas temáticamente: unas para poesía, otras para narrativa, otra para teatro y otra para ensayo. Dentro de cada tema, alfabéticamente por autor; lo que me permite encontrar un libro con cierta facilidad. Pero más a mano, en un estante cerca de mi mesa de escribir, tengo determinados poetas para releer: Fernández Moreno, Mario Jorge de Lellis, Luis García Montero, Yadi María Henao, Leonardo Martínez, Carlos Marzal, Néstor Mux, Idea Vilariño, Jorge Paolantonio, Antonio Requeni, Marcos Silber, Paulina Vinderman, Máximo Simpson, Horacio Preler, Laura Yasan. Y es un sector que admite incorporaciones y cambios. 12 - No seré original, pero estamos en el año en el que se ha disputado la Copa Mundial de Fútbol Brasil 2014: seré oportuno: no sé si sos futbolero, Rafael; lo seas o no, se me ocurre proponerte la formación de dos equipos, desde luego, conformado por once, mujeres y hombres (de todos los tiempos): una selección internacional de poetas y otra selección internacional de narradores. RAV – Paradoja de mi existencia futbolera. Desde la escuela me gustó jugarlo, pero siempre fui malo, nunca tuve dominio de la pelota. Pero seguí jugando, cada tanto, entre compañeros o amigos, generalmente como defensor. Simpatizante desde la infancia de River Plate, pero no “hincha”. En toda mi vida fui a ver un solo partido, un amistoso River-Peñarol. Odio la violencia y sobre todo a las barras bravas. Durante este campeonato mundial vi todos los partidos de la Argentina y algo de otros. Me gustó el equipo. Ahora, elegir una selección internacional de escritores sería azaroso y tal vez injusto. Podré escribir once nombres y acaso arrepentirme cuando esto se publique. Pero voy a complacerte y no será una novedad sino algo que viene de mis respuestas anteriores. Poetas: Pedro Salinas, Miguel Hernández, Federico García Lorca, Manuel J. Castilla, Baldomero Fernández Moreno, Jorge Luis Borges, Pablo Neruda, Raúl González Tuñón, Horacio Salas, Marcos Silber, Wislawa Szymborska. Once nombres de narradores: Emilio Zola, Georges Simenon, Antón Chéjov, Simone de Beauvoir, Humberto Costantini, Gabriel García Márquez, Milan Kundera, Juan Marsé, Alberto Moravia, Juan Carlos Onetti, Mario Vargas Llosa. Pero para estar en paz con mi conciencia, te diré que en mi juventud leí más teatro que narrativa; y si abandonamos la parábola futbolera querría agregarte otra selección, la de los dramaturgos. Que enumeraría así: William Shakespeare, Jean Anouilh, Albert Camus, Federico García Lorca, Gabriel Marcel, Arthur Miller, Eugene O’Neill, Luigi Pirandello, Armand Salacrou, Jean-Paul Sartre, Tennessee Williams. 13 – ¿Nos despedimos con algo que no conste en tu presentación curricular? RAV – Un día de 1970, no recuerdo de qué mes, me llamó por teléfono Alberto Gibelli, actor y director del Teatro Libre “Florencio Sánchez” de la ciudad de Rojas, provincia de Buenos Aires, derivado por Horacio Salas, para contarme sobre un proyecto que estaban armando: un espectáculo de tango y poesía, que interpretara a la ciudad y mezclara textos de viejos y jóvenes poetas. Venían ya con poemas elegidos de Jorge Luis Borges, Nicolás Olivari, Carlos de la Púa , Felipe Fernández (Yacaré), Enrique Cadícamo, Ernesto Sábato, Raúl González Tuñón, Oliverio Girondo, Leopoldo Marechal. Traían además la creación y la interpretación musical de Alberto Garralda, ex bandoneonista de la orquesta de Alfredo Gobbi. Querían incorporar a poetas de la generación del sesenta. Y así fue que nos sumamos Eduardo Romano, Juan Gelman, Alberto Szpunberg, Alberto Costa, Jorge B. Rivera, José Peroni, Abelardo Castillo, Luis Luchi, Horacio Salas, Rodolfo Alonso y yo. Eligieron uno, dos o tres poemas de cada uno. Para la apertura y el cierre tomaron un poema mío, “No pasa nada”, y decidieron llamar al espectáculo “Aquí no pasa nada”. Organizaron cuatro funciones en nuestra ciudad, dos en octubre y dos en noviembre de 1970, en la Sala “Theatron” de la avenida Santa Fe 2450. Los poemas, bien dichos y jugados por los tres actores y una actriz del grupo teatral, más la música de Alberto Garralda, otorgaron un marco distinto y eficaz a la poesía. Fue una experiencia inolvidable, que cerraron luego invitándonos al estreno en la ciudad de Rojas, con un agasajo posterior. * Rafael Alberto Vásquez selecciona para esta entrevista, en septiembre de 2014, seis poemas de su autoría: LA CACERÍA DEL SOL El sol sabe seguirte para adentroatraviesa tu continuada fuga clava una espina de luz en medio de tus ojos y se tiende contigo para darle a tu cuerpo la apariencia perfecta del verano. Cuando te encuentra sé que le crecen manos y despega las nubes por donde acaso viajas. Entonces cuando el amor te cierra los ojos el último destello de sol es una chispa viva debajo de tus párpados que te suelta el silencio a medianoche. (De “La piel y la alegría”) * NO PASA NADA Aquí no pasa nada. Es el país, la parte que nos toca, la imagen que este tiempo nos desvive. No pasan grandes cosas. Muere gente de muerte natural todos los días. Hay huelgas, pero en orden. De vez en cuando, es cierto, renuncia un funcionario. Pero no pasa nada. La calle, el eco suelto nos dice el fútbol, la vergüenza y el costo de la vida. Nos insulta despacio, como un tango, nos achica el país hasta este barrio dividido que es todo Buenos Aires. Nos deja discutiendo en una esquina porque es tarde y aquí no pasa nada. (De “La vida y los fantasmas”) * ME ACUSO “Porque me duele si me quedo pero me muero si me voy” María Elena Walsh (“Serenata para la tierra de uno”) No puedo imaginar este final de invierno en otro sitio. Ni cambiar soledades, afectos o paisaje. Elijo esta crueldad de no mirarnos, de sufrir la ciudad, de los primeros gritos que despiertan. Cómo hiere el exilio es lo que ignoro. Porque tardan las cartas. O se callan. Y los amigos nos desencontramos. Ahora que hasta el aire se nos cambia quiero reconocer: no fui valiente. No di la otra mejilla ni grité la injusticia por las calles: lo dije en mis poemas. Me acuso de esta voz sin resonancia. Me acuso de estar vivo. (De “Cercos de la memoria”) * MEMORIA DE SANTORO a Roberto Santoro, poeta y amigo. Secuestrado el 1º. de junio de 1977. Desaparecido. Han pasado los años. No ha cambiado tu cara en el recuerdo: la ventaja maligna de la ausencia. Cada vez que me llaman y repito la historia el tiempo se hace trizas en un vidrio empañado. Y aparecen las fotos que no se muestran nunca, los amigos, los libros, el café, las raíces del barrio que sostuvo las voces de tu vida. Aquel diálogo inútil –saber qué nos decíamos- es una adivinanza que pierde su sentido. Para la muerte no hay categorías, pero la duda, el cuándo, los adioses sin fechas, los supuestos más tristes desde un momento aciago como el motor de un auto que parte hacia la nada, no dejaron un punto final, sólo un suspenso. Pasaron veinte años desde un viejo poema que te escribí con culpa. Más años todavía desde que te llevaron: esa cuenta la cargan tu mujer y tu hija. Yo apenas me confundo la sombra de tu abrazo pero me sé tus versos y te cuido ese sitio sin paz de la memoria. (De “Ese sitio sin paz de la memoria”) * GENEALOGÍA Mi padre no me hablaba de su padre o su abuelo y yo no fui el curioso rastreador del silencio. No supe indagar sombras ni fantasmas porque bastaba el rito de ignorarnos. Y estaba el sol. Era difícil conversar conmigo. Tal vez por eso las palabras se fueron despertando en mi escritura. La muerte lo llevó de madrugada, sin despedida y sin explicaciones, no me sirvió siquiera de experiencia. Volver hacia otro tiempo ya no cabe: del pasado se vuelve sin testigos. (De “Explicaciones y retratos”) * FOTOS Miro una serie de viejas fotos de una nena. Son pruebas de retratos, actitudes distintas y sonrisas. El fondo oscuro, algún objeto a mano, una sombrilla, un libro, poses sencillas que el fotógrafo guiaba para encontrar la toma exacta que complaciera a toda la familia. Tiene cinco años esa nena. O cuatro. Sólo una vez reconozco sus rasgos, apenas, aquel gesto que durará en su cara para enamorarme. Nada del futuro entonces, nada del misterio que hará venir su vida hasta mi encuentro. Todavía los años la embellecerían hasta la madurez. Pérdidas y ganancias, hijos, un nieto, cuántas expectativas imposibles de discernir. Algo puede nublarse en mis ojos: la culpa de no hacerla más feliz. (Inédito) * En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Rafael Alberto Vásquez y R. R., septiembre 2014.
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islanegra a las 15:54 · 3 Comentarios
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31 de Agosto, 2014
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Argentina - 1958
El espejo negro se desgrana
sobre un gallo de hoguera
que crepita en sus filos.
Vencedor de cronómetros,
guardián de la torre del día.
Erguido en su gobierno
de mínimas campanas
merodea el humus
abierto por la azada.
Desde su ojo de planeta riguroso
el alba gotea maíz encendido.
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islanegra a las 07:23 · 1 Comentario
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20 de Agosto, 2014
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La Biblioteca Nacional de la República Argentina anunció la entrega de su Premio Rosa de Cobre, edición especial, al poeta, investigador y cineasta cubano Víctor Casaus, quien ha dirigido por 15 años el prestigioso Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, institución que generosamente ha contribuido a la promoción y rescate de la memoria y ha construido un puente cultural excepcional entre Cuba y Argentina.
El acto que establece una más que merecida distinción en el marco de hermandad entre ambas culturas, tendrá lugar el viernes 22 de agosto a las 14 hs en la Sala César Tiempo, 1er piso, de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, en Buenos Aires. Desde la revista Isla Negra saludamos la iniciativa y celebramos a Víctor Casaus, uno de nuestros poetas de patriagrande imprescindibles.
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islanegra a las 14:56 · Sin comentarios
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20 de Agosto, 2014
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** El pueblo venezolano sabe de la obra del escritor cumanés porque anda siempre prendido a los caminos más hondos de esta tierra de ternuras y solidaridades.
Daniela Saidman
En estos días nos sorprendió la muerte. Lo que pensábamos lejos nos tocó próximos y prójimos. Y convocados todos a la ternura nos conmueven los cientos de niños asesinados en Gaza. De ese dolor hondo vinieron los versos de Andrés Eloy Blanco, porque “Cuando se tienen dos hijos / se tiene todo el miedo del planeta, / todo el miedo a los hombres luminosos / que quieren asesinar la luz y arriar las velas / y ensangrentar las pelotas de goma / y zambullir en llanto ferrocarriles de cuerda”. Es el mismo poeta venezolano que nos cantó el Coloquio bajo la palma, animándonos a ser mejores, a “dar más sin decir lo que se ha dado” porque “lo que hay que dar es un modo de no tener demasiado y un modo de que otros tengan su modo de tener algo”. Este poeta nuestro fue un escritor, dramaturgo, humorista, abogado y político, que nació en Cumaná el 06 de agosto de 1896 y falleció en Ciudad de México, el 21 de mayo de 1955. El supo conjugar la vocación de quijote con la de poeta, para ser un político capaz de sumarse a las causas más justas y un escritor convencido de la magia y la palabra que tiene sabor a pueblo. En él todo fue canto y entrega. Y tal vez por esta razón, sea uno de los poetas venezolanos más queridos y más recordados. ¿O es que hay alguien que no sepa recitar “píntame angelitos negros”? ¿Y que no ponga alguna emisora AM, el 31 de diciembre, un ratito antes de las doce, para esperar el año nuevo con las Uvas del tiempo? El poeta cumanés estudió derecho en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y la agitada vida estudiantil de aquellos años lo envolvieron pronto en el encendido ejercicio de la libertad. Aunque ya desde antes, cuando apenas contaba ochos años, partió con sus padres a Margarita por desavenencias con el gobierno de Cipriano Castro. Se incorporó al Círculo de Bellas Artes en 1913 y apenas cinco años después recibió su primer galardón por el poema “Canto a la Espiga y al Arado”, mientras publicó El huerto de la epopeya, su primera obra dramática. Ese mismo año (1918), siendo estudiante de derecho, fue encarcelado por participar en manifestaciones contra el régimen de Juan Vicente Gómez. Luego de recibir el título de abogado, Andrés Eloy Blanco comenzó a ejercer pero sin abandonar jamás su vocación por la palabra. En 1923 obtuvo el primer premio en los Juegos Florales de Santander, en España, por su poema “Canto a España”. Durante su viaje a recibir el galardón decidió quedarse durante un año en la península ibérica y tuvo la oportunidad de relacionarse con los poetas españoles de esos tiempos. Nombrado miembro de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, en 1924, se trasladó a La Habana donde sostuvo encuentros con intelectuales y escritores cubanos, y venezolanos que se encontraban en el exilio.
El imparcial Porque el ser humano siempre tiene cosas que contar y sueños por cumplir, empezó a editar en la clandestinidad, en 1928, el periódico disidente “El Imparcial”, que pronto se convirtió en el órgano de difusión de la Unión Social Constructiva Americana y el Frente de Acción Revolucionaria. Tras el golpe de Estado del 7 de abril fue confinado en Puerto Cabello hasta 1932, cuando lo liberaron por motivos de salud. Encerrado escribió Barco de Piedra, dicen que son sus poemas más tristes. Cuando finalmente le devolvieron la libertad, se la dieron a medias, tenía prohibido realizar cualquier tipo de manifestación pública, por lo que se volcó nuevamente a las letras, publicando Poda en 1934, libro donde se encuentran Las uvas del tiempo y La renuncia, poemas entrañables del pueblo venezolano. Fue nombrado jefe del Servicio de Gabinete en el Ministerio de Obras Públicas por Eleazar López Contreras. Aunque su posición siempre crítica y libertaria lo alejaron del gobierno después de la represión de las manifestaciones del 14 de febrero de 1936 y su militancia en la Organización Revolucionaria Venezolana. Como diputado del Partido Democrático Nacional llegó al Congreso, pero jamás abandonó los versos. Y comenzando 1940 integró su partido en la recién fundada Acción Democrática, desde donde trabajó para la candidatura de Rómulo Gallegos. Fue electo presidente de la Asamblea Nacional Constituyente en 1946. Y dos años después fue nombrado Ministro de Relaciones Exteriores por el presidente Gallegos. Tras su derrocamiento por Carlos Delgado Chalbaud, se exilió en México, donde dedicó el resto de su vida la poesía. Andrés Eloy es una de las voces imprescindibles de la poesía venezolana, porque en él habitaron la belleza y la justicia. Supo darse entero a la construcción de un país que hoy sigue germinando en sus versos. Jamás se alejó de sus convicciones, por eso tal vez, su obra sigue sonando en los radios cada diciembre y en las calles las madres venezolanas se alegran cuando ven pintados angelitos negros que le dan la bienvenida al futuro.
Píntame angelitos negros (fragmento) Por Andrés Eloy Blanco
“No hay un pintor que pintara angelitos de mi pueblo. Yo quiero angelitos blancos con angelitos morenos. Ángel de buena familia no basta para mi cielo. Si queda un pintor de santos, si queda un pintor de cielos, que haga el cielo de mi tierra, con los tonos de mi pueblo, con su ángel de perla fina, con su ángel de medio pelo, con sus ángeles catires, con sus ángeles morenos, con sus angelitos blancos, con sus angelitos indios, con sus angelitos negros, que vayan comiendo mangos por las barriadas del cielo”.
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islanegra a las 14:41 · Sin comentarios
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16 de Agosto, 2014
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Entre-vista en tramos-e
realizada por Rolando Revagliatti
Eduardo Romano nació el
8 de junio de 1938 en la ciudad de Avellaneda, provincia de Buenos Aires, la
Argentina , y reside en la Capital Federal. En 1965 egresó de la Facultad de
Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, donde en la carrera de
Letras fue profesor adjunto de la cátedra de Literatura Argentina, cuyo
profesor titular era David Viñas, así como Asociado de Literatura
Argentina II, a cargo de Beatriz Sarlo. Entre 2001 y 2012 dictó Problemas de
Literatura Argentina. En la misma Universidad fue profesor titular del
Seminario de Cultura Popular y Masiva en la Facultad de Ciencias Sociales.
Entre otros medios gráficos, como periodista colaboró con los diarios “
La Opinión ”, “Clarín”, “Tiempo Argentino”, “Página 12” ; con crítica
literaria, artículos, poemas, con las revistas “Crisis”, “Hoy en la Cultura ”,
“El Escarabajo de Oro”, “Zona”, “El Barrilete”. Entre 1967 y 2008 publicó, por
ejemplo, los siguientes volúmenes en el género ensayo: “Análisis de Don
Segundo Sombra”, “Sobre poesía popular argentina”, “Medios de
comunicación y cultura popular” (con Jorge B. Rivera y Aníbal Ford), “Claves
del periodismo argentino actual” (con Jorge B. Rivera), “Las huellas
de la imaginación”, “Voces e imágenes en la ciudad. Aproximaciones a
nuestra cultura popular urbana”,“Revolución en la lectura. El discurso
periodístico-literario de las primeras revistas ilustradas rioplatenses”, “Haroldo
Conti, alias Mascaró, alias la vida”. A través del sello La Crujía , en 2012,
como principal redactor y director de un equipo de investigadores, se editó “Intelectuales,
escritores e industria cultural en la Argentina ”. Y éstos son sus poemarios: “18
poemas” (1961), “Entrada prohibida”(1963), “Algunas vidas,
ciertos amores” (1965), “Mishiadura” (1978), “Doblando el
codo” (1986), “Entre sobrevivientes y amores difíciles” (2004), “Puro
biógrafo y otras inconveniencias” (Ediciones Activo Puente, Buenos Aires,
2013). En 1997 el Fondo Nacional de las Artes, en su colección Poetas
Argentinos Contemporáneos, edita “Eduardo Romano – Antología Poética”.
1
– Precede este contacto una presentación formal. Te propongo otra.
ER – De los comienzos, las canciones (tangos, boleros) a las cuales les
cambiaba su letra mientras caminaba por la finca de mis tíos, en San Rafael,
provincia de Mendoza, donde pasé todos los veranos entre los cinco y los diez
años. A los quince las escribía (creo que desde el día en que cerré la tapa del
piano), y a los veinte reuní mi primer poemario. Consecuencia de haber conocido
a Jorge Rivera y al Movimiento Madí, cuya retórica consideré de vanguardia –en
cierto modo lo era-, fueron los “Poemas para la carne heroica” (1960),
que luego extirpé de mi bibliografía. La que admito se inicia con “18
poemas”, por el sello Aguaviva, nombre de una revista –hoja impresa de los dos
lados y doblada- de la que editamos seis números con Rivera, Alejandro Vignati,
Susana Thénon y Juan Carlos Martelli. Un conjunto heterogéneo, tanto que cuando
incluí mi editorial “Contra todo”, los dos últimos hicieron constar al pie que
no coincidían (claro, eran miembros del Partido Comunista y mi alegato estaba
entre el anarquismo y la beat generation). El más entusiasta era Vignati y fue
a través de él que nos relacionamos con Allen Ginsberg, Lawrence Ferlinghetti,
etc. Editamos una traducción del poema de Ferlinghetti en contra de Eisenhower
y lo repartíamos gratuitamente por la calle cuando nos visitó el presidente
norteamericano ( la Coca-Cola se le había adelantado). También le enviamos al
juzgado del fiscal Guillermo De la Riestra respuestas tajantes contra la
censura: él era funcionario en la dictadura de Juan Carlos Onganía –“¡el
onganiato!”-, y había ordenado secuestrar libros y películas como “Los
amantes”…
Yo estaba estudiando en la Facultad de Filosofía y Letras desde 1957. Allí
hicimos un par de lecturas públicas. Trabé amistad con Alberto Szpunberg,
conocí a Juana Bignozzi y nos reuníamos los tres para leer lo que andábamos
escribiendo. Las lecturas públicas eran frecuentes y en los reductos más
dispares. La más importante fue en 1962 en la Facultad de Medicina de la UBA ,
en cuyo Auditorio habría unas doscientas personas: inusitado. Varios
cuadernillos con los diferentes autores invitados por el Centro de Estudiantes
de esa Facultad conservan testimonio del suceso. Conservo el que incluye mi
participación junto a Juan Gelman, Héctor Yánover, etc. Época en la que concurríamos
semanalmente a casa de la “tana” Marcella Milano, quien nos reveló las
entretelas de Cesare Pavese (yo la ayudé en una traducción de “Dialoghi co
Lucò” que editó Siglo Veinte). Por entonces se produjo el acercamiento de
sectores de la izquierda y del peronismo: por ejemplo, en el Movimiento
Nacional de Liberación, de Ismael Viñas, con el que me vinculé a través de
Rivera; y en ANDE (Agrupación Nacional de Estudiantes) de Filosofía y Letras,
adonde llegué detrás del poeta Horacio Pilar. Otro poeta, y editor, José Luis
Mangieri, me incorporó al sello Nueva Expresión: “Entrada prohibida” y “Algunas
vidas, ciertos amores”. Este último corrió la suerte del depósito donde
Mangieri guardaba sus ediciones: llegó la policía y secuestró todo, buscando
libros políticos, claro, incluida casi la edición completa de mi libro, del que
sólo conservo un ejemplar con la impresión de tapa sin colores. Colaboré con “
La Rosa Blindada ”, la revista del maoísmo naciente en Buenos Aires. Pero
también lo hice en “18 de Marzo”, periódico del peronismo combativo. Con
Rivera, René Palacios More y Luisa Futoransky, otra mezcla rara de “Museta y de
Mimí”, editamos dos números de una revistita abrochada, “Cuadernos de Poesía
Hoy”. Y debuto con mi primer artículo crítico (aunque ya había borroneado algo
de crítica en breves notas de “ La Gaceta de Mariano Moreno”, en el colegio
secundario, sobre Pablo Neruda y Vicente Huidobro), titulado “¿Qué es eso de
una generación del ’40?”. Allí manifestaba mi admiración por el lenguaje coloquial
de algunos poetas del tango y la oponía a ciertas retóricas de la poesía
letrada (para ser leída). Acababa de recibirme de Profesor de Letras, me
iniciaba como docente y me fue absorbiendo la crítica literario-cultural.
Escribía poemas que quedaban rigurosamente guardados y leía, además de Pavese,
a T. S. Eliot, a Antonio Machado, y por sobre todos, a César Vallejo. Pero sin
privarme de Paul Valéry, de muchos españoles y latinoamericanos, de la poesía
lunfarda –me deslumbró, por cierto, “La crencha engrasada” de Carlos
de la Púa-. En tanto la política y el periodismo me atrajeron, colaboré
mayoritariamente con bibliográficas en “Clarín Cultura y Nación”, en “ La
Opinión Cultural ”, en “Crisis”, etc., donde también me difundieron artículos y
poemas.
2 – Más de diez años transcurrieron hasta “Mishiadura” (traduzcamos
a nuestros lectores lejanos al dialecto local: Indigencia, miseria).
ER - Sí, reaparecí respaldado por Colihue-Hachette, quienes irrumpían con
mucho entusiasmo en el mercado editorial. Yo trabajaba intensamente en la
revisión de productos y géneros populares con el ya viejo amigo Rivera y con
Aníbal Ford, narrador y ensayista. Publicamos mucho desde comienzos de los ’70
hasta 1982 (y una parte conformó “Medios de comunicación y cultura
popular” en el 83). Con muy buena repercusión, aunque diletantes y
ortodoxos (de varias biblias) nos calificaban de “populistas”, por interesarnos
en canciones, historietas, fotonovelas, programas radiales, cine nacional, etc.
En la década siguiente enarbolarían la bandera de los “estudios culturales”
para ocuparse de asuntos parecidos –según Williams, Anderson, Richard Hoggarth
(fallecido en abril de este año), Thompson…- e ignorar o disimular lo que
veníamos investigando nosotros. Y bueno… soy argentino, diría el siempre
socarrón César Fernández Moreno. En una de aquellas lecturas mencionadas, esa
vez en una Galería céntrica, se burló de un poeta joven, creo que Marcelo Fox,
y discutí airadamente con él. Años después nos reconciliamos, intercambiamos un
interesante epistolario cuando yo estaba preparando la edición de su “Argentino
hasta la muerte”, selección, estudio preliminar y notas para el Centro Editor
de América Latina. Hasta me propuso suplantarlo en la Universidad de Caen, porque
se iba como funcionario del presidente Alfonsín a Cuba; mi situación familiar
era complicada pero sólo al año siguiente me divorcié. Si hubiera aceptado,
seguro que mi vida hubiera sido distinta, pero como siempre es una sola (por
desgracia o por mezquindad divina), aquí estoy. Recuperé parte de dicho
epistolario en un dossierdel “Diario de Poesía” dedicado a César. Bueno,
creo que desde “Doblando el codo”en adelante mi poesía cobra más contacto
con la suya, puesto que ambos articulamos un poco de narrativa y otro poco de
ensayo valiéndonos de los “renglones cortitos”, aunque de forma diferente,
incluso por razones ideológicas. Y también por concebir series de poemas sobre
ciertos asuntos: él, por ejemplo, sus automóviles; yo (que no manejo, ni
siquiera mi vida), las fotos familiares o los lugares y casas en los que he
residido. Mi poemario del ’86 estuvo muy vinculado con la experiencia
periodística en “Tiempo Argentino”, la de mayor inserción en un diario:
coordinaba la doble página de bibliográficas de los domingos y hasta alguna
vez, de paso, redacté un obituario (el de la narradora Marta Lynch) y varios
artículos para “Tiempo Cultura”, al cual Osvaldo Cherkasky, Miguel Briante y
Matilde Sánchez, entre otros, le habían dado un nivel poco habitual. En la
redacción armé, con Alberto Perrone, al que había conocido como empleado en la
Universidad de Morón, una tapa collage con dibujo, foto, viñeta de fotonovela,
que me sigue gustando.
3
– Y más o menos desde aquí nos quedaría tu derrotero en los últimos veinticinco
años.
ER – Con otro formato. Porque después de haber entrado y salido por las
puertas de la Universidad de Buenos Aires al son de las marchas partidarias o
de las marchas militares, gané en 1986 un concurso de Adjunto en Literatura
Argentina I y tres años después el de Asociado de Literatura Argentina II: me
radiqué en el ámbito académico. Con su estabilidad y sus miserias. Como la
condición de docente universitario se extendió, primero a la Universidad de
Lomas de Zamora, después a la Universidad de La Matanza, dejé otras tareas, en
especial las periodísticas o editoriales (para el Centro Editor había escrito
mucho, durante mediados de los setenta y de los ochenta). Una experiencia
interesante fueron los doce o más programas que asesoré, y en los cuales hacía
intervenciones críticas de un par de minutos, para la señal Educable, y que en
un momento difundió ATC. Incluyó a algunos poetas, como Almafuerte o Sor Juana
Inés de la Cruz.
Todo eso me restó tiempo para la poesía, nunca abandonada, siempre acumulada en
servilletas, hojas rayadas sueltas, copias mecanografiadas, y al fin la bendita
era de la computación, cortar y copiar. Fantaseé que le dejaría ese legado a mi
viuda (Miriam) o a mis dos hijas (Laura y Constanza, una de cada matrimonio),
para que resolvieran si era editable o combustible contra el frío. De pronto,
un joven salteño que había sido alumno mío en dos oportunidades y lugares (la
carrera de Letras y la carrera en Ciencias de la Comunicación Social de
la UBA –ah, me estaba olvidando de contarte que entre 1989 y 2001 inauguré allí
un Seminario de Cultura Popular y Cultura de Masas-), me propuso editar un tomo
en su colección El Suri Porfiado. No entraba lo escrito a lo largo de casi
veinte años en libros de formato manuable y austero. Pero, ante una posibilidad
así, no te vas a hacer el estrecho o el larguirucho… Corté varias secciones de
lo que tenía guardado, porque en todos mis libros agrupé siempre los poemas en
series bajo un título particular, y se las remití como “Entre
sobrevivientes y amores difíciles”.
4 – Y unos años después surge la posibilidad de volver a editar.
ER – Concluyendo 2012. Raúl Santana, el “negro” Santana, con el que
habíamos compartido días de francachela y mishiadura allá por nuestros veinte
años –no por esa década, aclaro-, me propone telefónicamente una antología en
la colección que dirigía para el sello Activo Puente. “No”, le contesté, “ya
que el Fondo Nacional de las Artes me publicó una de la etapa que llega a los
’80, prefiero mostrarte un libro inédito y añejo de veinticinco años.” Por
supuesto que excluí casi todo lo que ya estaba en la edición de El Suri y armé
el resto. Para fortificarlo o qué sé yo, le sumé, con añadidos, una sección, la
de “Viejas Fotos Familiares” de“Doblando el codo”, pero con otro título. Y así
se fue conformando (y confirmando)“Puro biógrafo y otras inconveniencias”,
título que, entre otras virtudes, tiene el de no parecer propio de un volumen
de poemas. Con “biógrafo”, tal vez esté de más aclararlo, aludo a la vida y
también al cine como un componente inexcusable de esa vida -lo que hoy les
sucede a los más jóvenes con la televisión-, pero también a la ensoñación.
Cines de barrio (les dediqué un radiopoema), de pueblo (en Escobar), de rambla
marplatense, de auditorio al aire libre… películas vistas, entrevistas,
narradas, recordadas y mezcladas, perdidas en el desván de la memoria… y
divinas divas (Marylin, Brigitte, Sofía, la Cardinale) que te dejaban insomne,
entre otras cosas.
5
– Y además de la Antología personal del Fondo, fuiste difundido en otras (al
menos en una integramos el reparto).
ER – Me alegra figurar en varias, que no me tomo el trabajo de contar pero
son alrededor de diez. Las últimas, “200 años de poesía argentina” (selección
y prólogo de Jorge Monteleone, Editorial Alfaguara, 2010) , “El cine y la
poesía argentina” (selección y ensayo de Héctor Freire, Ediciones en
Danza, 2011) y “Antología de poesía argentina contemporánea, 18 poetas” (bilingüe,
co-edición Reflet des Lettres / Alción Editora, 2012). Ellas abren la
posibilidad de ser leído por un público heterogéneo e imprevisto. El libro de
poemas de autor es una rareza, cada vez se editan menos ejemplares y acaban por
desaparecer nadie sabe exactamente dónde, pero desaparecen… Y, entre ensayo y
ensayo, entre artículo y artículo, entre investigación e investigación,
dirigida o elaborada, a pesar de que el viento jubilatorio ya me esparció,
escribo algunos poemas. Generalmente en un rapto o en un rato. Y guardo. Tal
vez…
6
– Tengo cerca mi ejemplar de tu cuarto poemario. En la contratapa se informa
sobre otras antologías en las que figurás: “Buenos Aires dos por cuatro” de
Osvaldo Rossler, “Los mejores poemas de la poesía argentina” de Juan Carlos
Martini Real… Y se informa también que esta edición de “Mishiadura” alberga una
selección –once- de los textos que escribieras para la audición “Latitud Buenos
Aires” de LS4 Radio Splendid, entre setiembre y diciembre de 1977. Te estoy
instando, Eduardo, a que rememores ese paso tuyo por la radiofonía porteña,
cómo era el programa, quién lo conducía, y te refieras a lo que sucintamente
explicás en unas pocas líneas introductorias al volumen, tituladas
“Advertencia”.
ER – Esa oportunidad llegó, como todas, inesperadamente. Una amiga,
docente de música y locutora, me dijo que el interventor militar de la radio,
tanguero y poeta (en la Argentina, como verán, todo puede suceder), se marchaba
y hasta allí había escrito las glosas para una audición con tangos de Gardel.
Aníbal Cufré, que leyó al efecto algunos poemas míos, me ofrecía reemplazarlo.
Le contesté que sí pero con poemas, no con glosas. Escribí una cortina fija,
que iniciaba el programa todos los días al anochecer, y luego un texto poético
para cada audición que se iba intercalando entre las versiones del “mudo”. Mudo
me quedé yo el día que viajando en un colectivo me escuché, junto con el
colectivero y algunos pasajeros. La voz de Cufré era impresionante, hasta
cuando no sabía lo que estaba diciendo. Inauguré una rutina de trabajo poético:
sábados y domingos escribía los cinco textos de la semana, siempre precedidos
por alguna cita. Me acuerdo que cuando usé una de Luis Luchi, Cufré me la mandó
de vuelta, porque eso no le parecía poético. Yo tuve ganas de contestarle que,
si supiera ya lo que era la poesía, habría dejado de escribir. Luego recuperé
una selección de esos textos para incluirla en mi libro “Mishiadura”, como
“Radiopoemas 77”.
7 – Entresaco unos versos de distintos poemas tuyos: “no deben arrojarse los
restos del amor dentro del mundo”, “qué haré con su costumbre lenta de hablar y
envejecer?”, “el gato pasea por el ocio rollizo de mi hermana mayor”, “y por
ti, pero más por mí, pormigo mismo”, “Es la hora de la preñez extrema del
aire”, “lucía las bananas podridas del sombrero”, “y su terrible renguera de
conciencia”, “Me gustaría encontrarte hace diez años”. Aquí están. Y entonces
pregunto: ¿En qué términos resumirías tu poética?
ER – Esas cosas son más fáciles de decir acerca de otros que de uno
y haciendo eso me he ganado en gran parte la vida. Pero… bueno, me tiro a la
pileta como poeta de la palabra conversada, del diálogo. Algo que nos vino (uno
nunca está solo, aunque se lo imagine) seguro que de Pavese, pero también del
tango, de “Eche, amigo, nomás, écheme y llene…” y tantos otros ejemplos. Empecé
a escribir argentino, dice Cortázar, hacia 1950. Yo sentía que los de Movimiento
Poesía Buenos Aires, algunos, excelentes poetas, parecían, muchas veces,
traducidos. Y si no podía escribir argentino, al menos lo haría en porteño y
sin tergiversar mi habla cotidiana. Sentía que en el poema, como en los
mejores tangos, se podía contar de manera breve e intensa y que eso era
un desafío. En ocasiones debo de haberlo conseguido. Con el tiempo, las series
poéticas me permitieron ampliar el relato, los momentos fulgurantes de ciertas
situaciones vividas, imaginadas, soñadas… o todo un poco a la vez.
8
– Por un lado, en tu último poemario leo estos dos versos: “con Horacio Pilar
(del peronismo mágico) que era capaz / de disertar hasta dos días sobre una
araña pensativa”. Y por el otro, yo, que tarde –en 2002- descubrí en su
totalidad la obra poética de Horacio Pilar (1935-1999) y quedé asombrado,
organicé y conduje en mayo y junio de 2003 el Ciclo de Poesía “Horacio Pilar”
–cinco encuentros: entre los poetas invitados estuvieron José Peroni, Jorge
Quiroga, Hilda Rais, Francisco (Pancho) Muñoz, Raúl Santana-. Has sido su
amigo. ¿Lo evocarías para nosotros a quince años de su fallecimiento?
ER – Claro, cómo no. Horacio había cursado el Liceo Militar y comenzado
Medicina. Era inesperadamente marcial y sorpresivamente gastronómico. Me
acuerdo de haber comido en algún boliche de los que frecuentábamos, gasolineros,
y pedir primero sopa y luego dos bananas; explicarle al mozo, sin duda
desconcertado, las virtudes de esa dieta. Sin mencionar la principal: gastar
poco. Tenía una labia espontánea y generosa; una vez, en mitad de uno de tales
discursos, a propósito de cualquier cosa, se detuvo y nos preguntó sobre qué
estaba hablando, se le había perdido el asunto. Charlamos mucho de filosofía,
de calle, de señoritas, de política. Era el mejor ejemplo de que cada peronista
tiene su propio peronismo y él te convencía del suyo. Un poeta reflexivo y
modesto; siempre me decía que formábamos una segunda línea y que eso no debía
desalentarnos. Un gran tipo, de ésos que te dejan mucho y haberlos conocido
justifica también un poco haber vivido. Valdría la pena reencontrarlo
para seguir charlando, seguro nos quedaron cuestiones pendientes.
9 – Sé que para “Francisco Urondo, la palabra en acción – Biografía de un poeta
y militante” de Pablo Montanaro (Homo Sapiens Editora, Rosario, Santa Fe, 2003)
has participado con tu testimonio. Para quienes como yo, no hemos accedido al
libro en cuestión, ¿nos lo ofrecerías?
ER – Mi relación con Paco Urondo fue especial, con largas intermitencias y
mucho afecto. Lo conocí cuando vino a una lectura de poemas (participamos Jorge
Rivera, Alejandro Vignati, el petiso Alfredo Carlino y yo): creo que en el
salón de un diario sobre la avenida de Mayo. Leí textos que pasarían a “18
poemas”. A la salida se acercó y me comentó que le habían interesado, quedamos
en vernos en otro momento, almorzamos a los pocos días con Noé Jitrik, de Souza
y otros amigos, me presentó a Clarita Fernández Moreno, y por ella conocería
luego a Haroldo Conti… Otra instantánea es de cuando él vivía en el barrio de
San Telmo, en una de aquellas casas colectivas de los setenta y a la que
acompañé a Lola Thorne. Charlamos largo, me presentó a uno de sus hijos,
intercambiamos libros. Tercera foto: una noche lo esperé con dos amigas, en el
viejo bar “Unión” que tanto frecuentaba y me encantaba, allá en la avenida
Paseo Colón, cerca de Independencia, hasta que salió de trabajar en “La
Opinión” y cada uno por su lado, pero otra vez buena charla, agradecimiento por
el “aguante”. También nos encontramos en lo de Rivera: ambos militaban en el
Movimiento de Liberación Nacional (MLN -Malena) y discutimos un poco, en buenos
términos. Después coincidimos en la Facultad de Filosofía y Letras, donde vino
como Director del Departamento y yo quedé a cargo del Instituto de Literatura
Argentina. Allí no discutimos, exactamente, pero diferíamos en cuanto a lo que
esa intervención debía producir en la carrera de Letras. Tengo presente una
larga caminata por Rivadavia estrecha, desde la Plaza de Mayo, y olvidar lo
político para hablar de poesía, lo que siempre nos había acercado. Bueno, a
partir del ‘76 sabemos lo que pasó. Pero lo vi una última vez, en el barrio
Caballito: yo estaba parado en la esquina de Rosario y José María Moreno, y
desde un auto agitó la mano y su sonrisa, que era muy particular. Tuvo la
valentía de sostener hasta el final lo que creía, a diferencia de tantos otros.
10
– Mas allá de los consagrados poetas del tango –Homero Manzi, Enrique
Santos Discépolo, Celedonio Esteban Flores, Enrique Cadícamo, Homero Expósito,
Eladia Blázquez, Horacio Ferrer, Héctor Negro…-, ¿estás al tanto de la
letrística tanguera más reciente? ¿Por dónde andan tus actuales preferencias
musicales? ¿Hay algún tipo de música que juzgues “mala” y que te atraiga (o te
haya atraído)?
ER – Estoy al tanto, porque soy miembro de la Academia Nacional del Tango,
pero creo que cada ritmo tiene su época y la del tango ya fue. He dado clases
sobre letras de tango en la Academia y en la Universidad acerca de la canción,
en las cuales incluí también al llamado folklore, al rock nacional y a
cantantes que no tuvieron mucho que ver con la poesía, pero cuyo humor
los justificaba. Estoy pensando en Rodolfo Zapata, el de la chacarera “La
Gorda”, que manejaba un uso del doble sentido muy gracioso y que los
folkloreros comprometidos despreciaban. Claro, para ellos “Si se calla el
cantor calla la vida” y me imagino que, para el cantautor Zapata, “si se calla
el cantor calla la risa”. Y el humor es un combustible irremplazable para
sobrevivir, sobre todo en el mundo periférico. A la poesía argentina le ha
faltado humor, sus cultores prefirieron la seriedad, la gravedad, aunque
estuviera hueca. Nicolás Olivari, Conrado Nalé Roxlo, Luis Cané, César
Fernández Moreno… son de los pocos, en una cuerda que va del humor sutil al
sarcástico. Si me dejan, me subo al carro, por lo menos por el costado del
humor irónico. Hoy día el gran público está en contacto con la poesía de las
canciones, acompañadas de música. Así como lee novelas acompañadas de imágenes
(telenovelas, pero obvia el prefijo). La lectura en silencio y recoleta está
avejentada, aunque nunca va a desaparecer del todo. Yo convertí un poema
(Cartas II) en el tango “La zorra tristeza” (con música de Alberto Garralda),
que tuvo dos grabaciones, pero no seguí adelante con la experiencia. Está entre
las cosas que me debo para el ballotage.
11
- En un número de la revista de poesía “El Jabalí”, que estuve releyendo,
reprodujeron una parte de una entrevista realizada a Orson Welles
(originariamente reproducida en su totalidad en una revista extranjera): Me
apropio yo de algunas, y adaptándolas te las despliego: Si hubieras podido
escoger el país y período en que te hubiera gustado nacer, ¿hubieras escogido
qué país, qué período? ¿Hay algunas figuras de la historia argentina con las
que te identificás? ¿A quién escogerías como modelo de comportamiento masculino
hacia las mujeres?
ER – ¡Esto ya no es una entrevista sino un bombardeo! Me pongo el casco y
voy contestando.
1: Me gustaría vivir en el mismo lugar y en el mismo tiempo pero de nuevo, para
reincidir en algunas cosas y para rectificar otras. Vivir de nuevo, varias
veces, entre los veinte y los sesenta, en lo posible descartando la
inexperiencia o las malas experiencias anteriores y la excesiva experiencia
posterior (dejémosle este placer a los orientales).
2: Me identifico con los muchos que construyeron nuestro país y con los pocos
que lo siguen haciendo, ¡lástima que los otros eran más!
3: A mí, por supuesto. Pero preferiría hablar de lo mal y de lo bien que me han
tratado, porque sería hacer el resumen de mi vida. Si unas me abandonaron,
desde el comienzo, otras me recogieron y me cuidaron. En “Entrada
prohibida” hay una cita de Pavese que dice, en parte, “mis buenas
compañeras estarán siempre vivas, / sufriendo en silencio y pagando por todos”.
Sin ellas faltaría en mi CV la poesía y estaría de más este diálogo.
12
- Alejandra Pizarnik le expresó
en una carta a la poeta bonaerense Ida Julia Casella, a propósito del poemario
de ésta cuyo título es “Antes de nacer” (1ª Edición, Ed. Colombo, 1966):
“...sus poemas son, entre otras cosas, modos de conocimiento (es evidente el
‘yo me he vuelto del revés / me he vuelto del derecho’), de conocimiento de
usted, naturalmente, pero cuando el modo es auténtico y necesario (esto sobre
todo), el lector se conoce en la comunión poética: un simple y terrible espacio
de encuentro perfecto...” ¿Te provocan, Eduardo, estas líneas, alguna
apreciación?
ED –
Si la literatura –incluida la poesía- no es conocimiento, es apenas palabras
sueltas, cháchara, nada… Uno aspira a la experiencia compartida, a que algo
resuene en el otro y lo transforme, lo cambie de lugar, de posición, de ánimo,
se le haga carne viva… Por lo menos son las vivencias que nos transmitieron
algunos de esos escritores que preferimos y que seguimos leyendo a través del
tiempo. Una novela de Benito Pérez Galdós, pero también otra de Paul Auster y,
para cambiar de registro, un poema del Arcipreste de Hita y otro de Homero
Manzi. Y lo que hicimos siempre, incluso sin saberlo, reescribir las palabras
que se reagrupaban, de otra manera, entre las ya leídas y escuchadas, entre las
que dijimos y las que nos dijeron. La literatura es, en definitiva, el lugar de
cruce donde los otros nos hablan, o se hablan a través de nosotros, aunque
ilusionemos poseer “el uso de la palabra”.
*
Eduardo Romano selecciona para
esta entrevista, en agosto de 2014, siete poemas de su autoría:
BRINDIS
Por la mano que hundo y
arranca el poema
por el verbo que comunica
como una llave
por el hijo pródigo que
vendió su corazón al contado
por la joven madre que no
abortó de perezosa
por los que de tanto en
tanto se dicen algo al espejo
por los que sólo recuerdan a
garrotazos
por la ventana cerrada de
los muertos
y por el que desde mucho
antes fue cadáver.
Por el ojo sin importancia
de la risa
por los que hoy aquí y
mañana no se sabe
por la noticia falseada en
treinta idiomas
por el que pide permiso en
todas partes
por el que usa apenas
mujeres usadas
por el que brilla una noche
y catequiza
por el silbido que se perdió
en la boca
y por la triste escalera que
solamente baja.
Por una blusa roja hasta la
sangre
por la firme respuesta del seno
adolescente
por la manzana madre de este
mundo
por el que tira sus besos al
retrete
por el que perdió la cabeza
en el griterío
y por el hueso auténtico el
hueso duro de roer.
Por el hueco de los que ya
se resignaron
por la fiel amistad de las
enfermedades incurables
por la que todavía aguarda
hecho preguntas
por la felicidad del hombre
amaestrado
por la palabra que nos dará
el olvido
por un cielo de puentes y
llegadas
y por una verdad a cada
rato.
Por el marinero que no
aprendió a desembarcar
por el clavo caliente de
estar vivo
por la alegría exacta de los
tristes
por el vino de rostros que
nadie puede arrebatarnos
y por la desesperación del
vaso en la garganta.
Por los que mercan cada día
tu trabajo
por los que “sí, cómo no, de
cualquier modo”,
por los principios con que
algunos terminan sus crímenes
por todas las maneras de
andar al descubierto
por los que memorizan cada
día de sus años
y por ti, pero más por mí,
pormigo mismo,
junto a esos zapatos
caminando sin dueño a medianoche
brindo, tal vez de manera
vulgar,
levanto mi copa enardecida
por los que ya nombré y por
los que no me acuerdo,
dejo paga mi última sonrisa,
toco fondo.
(de “18
poemas”)
LA LOCA
Me decían sentate al lado de
la loca
y dale cuerda.
La loca, a todas horas
destrozada,
y después -si existe algún
después
bajo las ruedas-
dibujaba muñecos en el
vidrio,
cantaba letras sucias,
daba pena,
Me decían recitale a la loca
tus poemas.
La loca consumía
el café más amargo con leche
y apagado,
se sonaba los huesos
traqueteados en camas
informes
o en baldíos,
se daba una medida de
esperanza.
Sentada en un rincón,
lucía las bananas podridas
del sombrero,
un perfume bien rancio,
recocido,
su careta de humo,
su cuello pergamino.
Me decían conversá con la
loca
de la vida en orsai,
de su hijo roto.
La loca masticaba estampitas
lentamente
preguntando si el sol
seguía afuera
o lo habían llevado, en
bandeja,
hasta su cuarto.
Me decían con guiños, por lo
bajo,
explicale a la loca que está
muerta.
(de “Entrada
prohibida”)
CAMINATA
Tengo veintiocho años
cumplidos
esta hermosa tarde que ahora
desciende
por la avenida viento norte,
Palermo,
pensando qué hacer con lo
que resta.
Ya no soporto los gestos de
Francisco,
según las circunstancias.
No me alcanzan las palabras
de Luis,
el estudiante de izquierda
que me quiere explicar causa
remotas.
No quiero más los proyectos
comunes y promesas
que nunca les pedí, ni
equivocada.
He visto y oído sus
trabajos,
los oficios delicados,
inútiles, vacíos,
humillantes o alegres, de
los hombres amados.
Los adolescentes que se
concentran
hasta la seriedad en mis
piernas delgadas
apenas casi me entretienen.
Las amigas que recitan
siempre,
hasta el cansancio,
comienzos o restos de
aventuras
ocultas por el humo y sus
caras mundanas,
no pueden disimular la
soledad que las desborda.
Quedan, es claro, el arte y
los paisajes,
pero una ha comprendido el
mecanismo
y para qué engañarse en
estos tiempos.
Veintiocho años al sol,
camino sostenida por esta
escasa juventud
y la incipiente madurez de
mis recuerdos.
Sólo deseo tomar un poco de
noche,
cara al húmedo cielo,
jugar a la paz, al deseo, a
la ternura,
tener una larga conversación
sobre estrategia
con algún general que nunca
hizo la guerra.
(de “Algunas
vidas, ciertos amores”)
TERCERA FOTOGRAFIA DE AMOR
Es peligroso vivir una
última noche con vos.
Hay, por ejemplo, rápidos
incendios
sobre los pastos secos de
tus ojos.
Hay un aborto reciente y
desdichado
-la careta señores los
guantes señorita-
que dejó en tu sonrisa
enorme cicatriz.
Yo la recorro con paciencia
de domingo lluvioso
bajo los pliegues de nuestra
lenta soledad.
Crecen hongos salvajes en tu
pelo
cuando hablás del marido y
los dos hijos
envenenados por la vida en
común.
Tiritan nuestras ropas por
el suelo,
la tarde se arrodilla y en
la pieza desnuda
contra tantos, somos apenas
dos.
A las catorce y treinta se
incorpora
para decirme nadie
debe saber que aquí
estuvimos juntos
porque el amor voló
desde el balcón.
A las catorce y treinta años
perdidos
sos apenas tu sombra sobre
la palma abierta del andén.
(de “Mishiadura”)
NI TAN DERECHOS NI TAN HUMANOS
III
Cuando oyó la primera sirena
se apartó
un poco del alféizar y cerró
las persianas.
Era una lástima renunciar a
esa luna
tenue y meliflua,
ingenuamente pálida,
pero los gases tóxicos
enturbiaban
tanta dulzura y al parecer
la noche ardía ya
por los cuatro costados.
A los primeros tiros dio un
paso atrás
y entornó la puerta –casi
recién pintada-
de su habitación interior.
En las tinieblas se oía el
crepitar
lujurioso de la violencia
desatada.
Ahora forzaban una entrada
gritos roncos
puteadas subrepticias
órdenes silbatos
estallaban quién sabe desde
dónde desde cuántos.
Empujado por los primeros
sollozos ahogados
se metió en el baño, echó la
doble llave,
se acurrucó en un rincón los
brazos
sobre la cabeza los ojos
hacia adentro.
Tras una breve pausa en que
creyó –lo principal
es la fe, Dios te sonríe-
haberse aislado
sintió un líquido espeso que
goteaba
justo encima justo arriba
justo no soy
se dijo en un susurro, casi
tartamudo.
Entonces se encendió la luz
potente luz de la crueldad
y al suave al apartado al
buen muchacho
al nunca te metás en esas
cosas al hijo de mamá
al siga siempre así
felicitado
también lo desaparecieron
brutalmente.
(de
“Doblando el codo”)
AVERGONZADO
¿Sabe una cosa usted que a
lo mejor me lee
en una larga tarde de
domingo sin nada
o en algún otro hueco
semejante?
Me da tanta vergüenza
ensuciar con versitos
esta hoja impoluta (mentira,
apenas si se trata
de una vulgar y servicial
servilletita)
y en especial porque murmuro
unas palabras llanas sin
metafísica legibles
carenciadas de notas o
aparato erudito
sin un despliegue
intertextual muy pobretonas.
Y no le cuento, amigo
lectorcito amodorrado,
si pienso que en lugar de
ganar a toda costa
de apostar de transar de
aplastar con denuedo
pierdo mi tiempo así alumbro
frases sueltas
la culpa que me da saber el
alfabeto
pasear por el lenguaje
gratuita suficiencia.
Al menos debería hipotecar
tal perversión
en lujuriosos avisos
masticables
que un músico por horas,
alquilado,
supiera a la sazón sonorizar
para el sagaz público medio
(¿o ya
electrocutado del todo y aún
consume?).
Me sonrojo realmente, no se
extrañe,
cuando sopeso una por una
las palabras
las pongo boca arriba en el
platillo
me detengo a escucharles
viejos ecos
como si fueran rumorosos
caracoles.
Es un oficio antiguo, otrora
respetable,
pero que ha ido cayendo en
el descrédito
en sonrisitas de burla
rápidos codazos
una especie de vicio
solitario
que hoy practican tan sólo
idiotas de la casa.
Por eso acepto caminar hasta
el patio
desolado sentarme en un
banquito lánguido
esperar que repartan esa
sopa mugrienta
que se supone mata los
huevos empollados
de todas las metáforas.
(de “Entre
sobrevivientes y amores difíciles”)
EL POETA DEVUELVE LA PALABRA
Para
morir mejor
hay
que estar sano (anónimo callejero)
Le entregan sus análisis
completos
bajo colesterol sin índice
de riesgo
glucemia uremia y uricemia
(no es el medio campo de la
selección bratislava
ni una suntuosa aliteración
esteticista)
con valores normales
adecuados millones
de leucocitos y hematíes
como para empedrar
las joyas de varias coronas
coronarias
en buen funcionamiento
vespertino
(de noche lo asaltan
imágenes compactas
que pueden provocarle
taquicardia a un dinosaurio)
y camina derecho por lugares
torcidos
se busca buenos tragos los
malos vienen solos
sigue fiel al Azar que lo
guía desvía recombina
empieza a salirse de la
ví(d)a a pesar de todos y de todo
de lo que informan estos
laboratorios alcahuetes
porque la máquina ha
comenzado a ratear
es el momento justo de tomar
esa curva
(me parece que ya tomaste
demasiado).
Resultas de lo cual lo
felicitan por haber elegido
morir saludable en buen
estado con el humor erecto
de cara a tan adversas
circunstancias convencido
de que fue bueno rebajar las
grasas los empachos
las borracheras y resacas
aquellas dos mujeres en un día
los ratos de mirar nomás
mirar hasta perderse
el horizonte los devastados
espacios interiores.
Lo felicitan –reitero y no
es una ironía-
porque ha llegado al cruce
de caminos saludable
ni se le nota el austero
carcinoma que lo convierte
en candidato seguro en
colaborador anticipado
de la página oscura del Gran
Diario donde otrora
incluyeran artículos suyos a
veces ponderados
sesudas bibliográficas
anónimas o nomás discutibles
que con los vientos light se
disiparon.
Algún periodista apresurado
querrá corroborar
si es cierto que escribía
fascículos seriados
escritores de acá de ahí de
más al fondo
para el sueño de Boris en el
saber distributivo
si compartió con Paco los
destinos de una carrera
donde enseñaban las formas
de las letras
que nunca coincidieron pero
igual dialogaban
si una vez despertó con la
que hubiera amado
entre los brazos prefirió
que durmiera tan cansada.
Igual se irá pensando por el
viaje –algunos gurúes afirman
que no es largo- las mejores
respuestas las posibles
al máximo misterio de este
confuso crucigrama.
(de “Puro
biógrafo y otras inconveniencias”)
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Eduardo
Romano y R. R., agosto 2014.
http://www.revagliatti.com.ar/010822.html
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09 de Agosto, 2014
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UN POETA DE ARMAS TOMAR
por Marcela Pérez Silva
Necesario es aclarar que estas páginas son hijas del
amor. No sólo porque Tomás Borge, el comandante poeta, era de amor que
hablaba cuando invitaba a cambiar el mundo y a "hacer de Nicaragua un
paraíso donde construir la casa del hombre"(1); o cuando escribía
ardientes proclamas contra el tirano y desafiaba con los puños crispados al
imperialismo; o cuando "platicaba con las multitudes" anunciando
tiempos de libertad, de justicia, de soberanía. Digo que estas páginas
nacieron del amor porque los poemas clandestinos en ellas reunidos
sobrevivieron al destierro, a la tortura y a la legendaria vida de su autor,
gracias a las mujeres que lo amaron. El poemario está organizado en cuatro secciones, ordenadas de forma
cronológicamente inversa. Los textos más lejanos en el tiempo fueron escritos entre Bogotá y
Lima (1969-1970), durante su exilio clandestino en tiempos de Somoza. De no
haber sido por la musa colombiana que los inspiró y resguardó con celo, se
hubiesen extraviado en la noche del olvido. Gracias a ella, han podido llegar
hasta nosotros "la ortografía perfecta" de las pecas de María
Cristina, "las huellas de Armstrong" en la luna, los gamines,
Vietnam, el hermoso "Madrigales" (que fuera incluido entre "Los
más bellos poemas de amor y desamor")(2) y su "Promesa": "Juntos quemaremos los afiches del Che para alumbrarnos con su
ejemplo". El capítulo tres (1972-1978) contiene los poemas escritos en prisión:
a la hora de la capucha, el suplicio y la dignidad. La mayoría de ellos fueron
salvados de la ferocidad y la barbarie gracias a Josefina, "la de las
sandalias de espuma", quien habría de convertirse en su segunda esposa.
Lograron escabullirse del calabozo, ocultos en "su breve cinturón
café", o perdidos "bajo el bordado de su blusa". Sobresale
entre estos, el estremecedor "Carta a Ana Josefina". "Encerrado en la cárcel me interrogaron y me dieron papel y lápiz
para que les hiciera una confesión. En vez de eso le escribí un poema a mi
hija recién nacida. Me
dieron una tremenda paliza"(3). El segundo capítulo corresponde al período (1985-1989), es decir, a
los años de la Revolución Sandinista y su dirección colegiada. Años de
Tomás al frente del Ministerio del Interior: "Centinela de la Alegría
del Pueblo", en los que fundó una Policía destinada a brillar y un
Sistema Penitenciario de régimen abierto. Años de inventar una nueva ética
que hiciera prevalecer la solidaridad sobre el interés, el perdón sobre la
venganza: “Sólo un poeta podía haberse vengado de su torturador,
perdonándolo...” (4). Pero también años de amores intensos, breves,
resplandecientes. De extraordinarias aventuras. Ya que no es posible que vos y yo
hagamos las veinte mil leguas de viaje submarino
o visitemos el rostro oculto de la luna
...
tengamos una aventura Dos
Tres aventuras El capítulo primero (1990-2012) contiene los poemas de su etapa de
madurez: aquellos espléndidos años que tuve el privilegio de vivir a su lado.
Muchos de ellos nacieron del apuro de descubrir que había olvidado una fecha
importante. Llegaron al mundo en tarjetas de floristerías, en las páginas en
blanco arrancadas del comienzo y el final de los libros, en hojas de cuadernos
de espiral, escritos con indescifrable letra que sólo yo entendía, llenos de
tachaduras, flechas y correcciones. Tomás era meticuloso y perfeccionista en su trabajo. Aquellas
alocuciones encendidas de pasión que daban la impresión de ser tan
espontáneas: “el comandante Tomás Borge abre la boca y sale un sol / y
detrás del sol Nicaragua /" (5), en realidad habían sido preparadas por
él con gran rigor, semanas antes. "¡Me salí del texto!" −solía
decir, orgulloso, después de un discurso. Y era que de tanto trabajarlo, lo
había interiorizado hasta el punto de permitirse improvisar sobre seguro. De
igual modo hacía con sus poemas: jamás dejaba de corregirlos. Aun después de
publicados, los seguía puliendo. Por eso existen tantas versiones, incluso
contrastantes, de un mismo verso: amaba jugar con las palabras, construir
frases ingeniosas, metáforas osadas, afilar el estilete, dar en el blanco. Tomás escribía desde la Historia sabiéndose protagonista
imprescindible de ella. Urgido por la necesidad de amar, de dar, de darse. Era
bromista, jodón, fogoso, optimista, honesto, valiente, tierno, transparente.
Un poeta de armas tomar. Managua, 19 de julio de 2014
1 Tomás Borge, El arte como herejía, Madrid: Gakoa, 1991, p.138.
2 Juan Manuel Roca, Los más bellos poemas de amor y desamor, Bogotá: Oveja
Negra, 2007. p. 44.
3 Amado y temido, Tomás Borge entrevistado por Frank Otero Luque, Nuestra
Bandera.
4 Arturo Corcuera, “Tomás Borge, entre la pistola y la pluma” en Tomás Borge,
A la sombra de un grano de sal, Lima, 2007. p. 8.
5 Juan Gelman,
“Mareas” en De palabra, Madrid: Visor, 1994. p. 443.
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publicado por
islanegra a las 14:41 · Sin comentarios
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05 de Agosto, 2014
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Entre-vista
en tramos-e realizada por Rolando Revagliatti
Francisco Alberto Chiroleu nació el 27 de
marzo de 1950 en Rosario (ciudad en la que reside), provincia de Santa Fe, la
Argentina. Es Maestro Normal Nacional, Maestro de Música, creativo
publicitario, webmaster, fotógrafo, redactor independiente. Desde 1980 se
desempeña como editor no lineal y soporte técnico en Canal 5 de la empresa Telefé.
Es secretario de actas de SATSAID (Sindicato Argentino de Televisión) en la
seccional de su ciudad. Entre 1971 y 1976 editó la revista “El Vidente Ciego”
(nueve números). En esos años participó en diversas actividades culturales, así
como en cuatro festivales de poesía en la ciudad de Villa Dolores, provincia de
Córdoba. Fue jurado en concursos y disertante en mesas redondas articuladas a
partir de temas afines al universo poético. En 1981-1982 coordinó la sección
literaria de la publicación “Todo Río” y en 1982-1983 de “Lo Mejor de Rosario y su Gente”. Fue
incluido, entre otras, en la antología “El
Verbo Descerrajado” -poemas en solidaridad con los presos políticos de
Chile- (Apostrophes Ediciones, Santiago de Chile, 2005). Colaboró en diarios y
revistas del país y del extranjero y parte de su quehacer se tradujo al
italiano y al catalán. Participó en el Dossier Roberto J. Santoro (Nº 20 de “El
Colectivo”, Paraná, provincia de Entre Ríos, 2008). En 2003 su relato
documental “Carrera contra el destino” fue seleccionado por el Movimiento
Argentino de Documentalistas en el certamen “Rodolfo Walsh”, publicado en “Escritos Documentales” en 2004 y
presentado en la ciudad de Buenos Aires y en Rosario (en ocasión del “Congreso
de las Lenguas”). Además de ser sus textos divulgados en blogs y revistas
electrónicas, desde 2001 es el responsable de www.lexia.com.ar. Es miembro de
la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina y de la Asociación de
Poetas Argentinos. En reconocimiento a su trayectoria, el 22 de noviembre de 2011
le fue otorgado por COSITMECOS (Confederación Sindical de Trabajadores de los
Medios de Comunicación Social de la República Argentina) el Premio “Alberto
Olmedo”. En 1974 se edita el volumen antológico (1969-1974) “El reloj de humo”; dos años después su
poemario “Memorias de la estación de las
lluvias”; y en 2011, “Blues del Desarmadero”.
1 – Acaso pudiéramos comenzar
este reportaje con tu trasmisión de cómo estuvo conformada tu familia nuclear,
de qué visión tenés, Francisco, de tu niñez y adolescencia, de tu formación
docente, de tus derivas laborales, de tus búsquedas artísticas, de tus logros y
vicisitudes en las diversas áreas, de tus compromisos a través del tiempo, de
tu actualidad.
FCH – Bueno, podríamos decir que
tres de mis abuelos eran piamonteses y el paterno, francés. Esa sensación de
extranjeridad, de no estar ni aquí ni allá fue un poco la constante de la
familia. Mis padres eran gente de “trabajo” que se desvivieron para que a mis
dos hermanas y a mí no nos faltaran ni educación ni las cosas elementales. Yo
siempre me incliné por lo técnico y electrónico, pero el mandato familiar
prevaleció y terminé de maestro normal; y de piano, teoría y solfeo (como se
decía en esa época): de hecho, estuve trabajando tres años de maestro de música
en una escuela de extramuros. Comencé medicina y psicología pero no las seguí,
siempre la vida planteaba alguna excusa. Paralelamente empezaba a desarrollar
esa relación tan extraña con la palabra y con las imágenes que se esconden tras
sus infinitas combinaciones. Es decir, leer todo lo que pasaba por mis manos y
tratar de expresar un montón de ideas con lo escrito. Primero había conseguido
un puesto en Sanidad Municipal, sección vacunas, donde estuve siete años. El
sueldo era ínfimo, pero me permitía vivir la “bohemia” de esa época. De ahí
salté a la etapa de maestro, después fui
cuentapropista y terminé hace mas de treinta años ingresando al actual trabajo.
En honor a la verdad, ingresé como “creativo publicitario”. Puedo decir que
viví del “verso” durante mucho tiempo, hasta que migré al área informática en
la que me muevo bastante bien.
En medio de todo esto
estuvo el proyecto del Vidente y el vendaval de un mundo que podría haber
cambiado. El golpe cívico-militar de 1976 se encargó de eliminar todo atisbo de
inteligencia. Cualquier persona que pensaba era peligrosa. Allí empezó una
etapa de muertes, desapariciones y el exilio para otros, los mas afortunados. Otros
padecimos el exilio interior… Desarticuló nuestra generación. Higa, Santoro,
Haroldo Conti entre otros colegas, fueron secuestrados y desaparecidos. Las
derrotas se superan, los amigos perdidos, no…; para colmo, hace unos años me
enteré de la muerte de Tito Gigli, otro entrañable –un poeta enorme-. A pesar
de todo, con mi pequeño aporte siento que hice numerosos amigos (entre los que
te cuento) con los que compartir esta tarea.
En mi actual trabajo
comencé a desarrollar una actividad sindical en la que hay un fuerte
compromiso. Entre todas las actividades me hago un tiempo para lo que realmente
me gusta -jugar con las palabras-, trabajar en la web, y a veces sigo buceando
como antes en ese interminable viaje hasta el final de la noche.
2 – ¿Tendrás presente que en
nunca supe qué número de 1975 de “El Vidente Ciego” me publicaste un poema?...
En verdad, no sé cómo lo sé, pero lo tengo anotado… ¿Me habrán informado bien?
Y es de este modo que te instalo en aquella propuesta. Y que te invito a que te
refieras a ella. Es consultando el volumen “30 Años de Revistas Literarias
Argentinas” (1960-1989), cuyo autor es el fallecido investigador de estos temas, José M. Otero, médico de
profesión y vecino mío, que me entero que, entre otros, se han difundido en “El
Vidente Ciego” a María del Carmen Vitullo, Homero Manzi, Amaro Nay, Enrique D.
Záttara, Fernando M. Martínez, Juan Carlos Higa y Eduardo A. Vergara.
FCH – Podría asegurar que fuiste
publicado en el número 8. El proyecto del Vidente motivó que un grupo de
jóvenes entusiastas nos reuniéramos a discutir y analizar poesía. Todos
estábamos empezando. Fue una satisfacción que Záttara, Vedovaldi y Vitullo
fueran colaboradores. No puedo dejar de mencionar al periodista Zoilo García
Quiroga, que aportaba no sólo sus poemas sino su experiencia en los medios
gráficos. Tito Gigli trasmitía su vasta cultura. También Rubén Sevlever, Alberto
Luis Ponzo, Martha Isa y muchos más pasaron por nuestro proyecto. Sin olvidar
el lado audiovisual: “El Vidente Ciego Cuenta” y “Aries la espalda llena de
luces”, nuestro segundo proyecto en el cual nada menos que Daniel Querol
interpretó los textos y que fue pasado durante bastante tiempo en “La Sala de
Bolsillo”, además de la Galería “Meridiana” en tu ciudad -toda una aventura-.
Combinábamos las presentaciones con poemas ilustrados, cantautores locales y
hasta proyecciones de cine español de vanguardia.
Estaban los viajes a
los encuentros de escritores (Villa Dolores) y las participaciones
en los mismos. Presentamos en Rosario el último número de la Revista “Barrilete”
con sus autores y todo en “La Pequeña Muestra” del poeta Armando Santillán, que
siempre colaboraba con la “causa”. El artista plástico Aldo Ciccione (Chacal)
nos acompañó en nuestra última etapa. Publicamos y difundimos cuatro
libros y numerosas plaquetas y
separatas. Por un tema de costos la imprenta siempre estuvo lejana. Cuando
pretendimos cambiar de soporte, ya el mundo se caía a pedazos y nosotros con él.
La experiencia llegó
un poco tarde, pero dicen que al hecho consumado nunca hay que negarlo. He
notado con sorpresa que siempre hay gente que se acuerda cálidamente del
Vidente, parece que tan malo no ha sido el intento. Celebro la mención en el
estudio de Otero. La gente de la Revista “Amaru” también ha hecho lo propio en otro
artículo.
3 – Diría que “El Verbo
Descerrajado” –propuesta de la que he sabido cuando se gestaba- merecería que
nos refirieras, Francisco, cuáles fueron sus características, qué repercusión
obtuvo, si es hallable en la Red.
FCH – En el año 2005, a través de www.poetasdelmundo.com recibí la noticia
de que se estaba seleccionando material poético para apoyar la resistencia de
un grupo de presos políticos chilenos, que había iniciado una huelga de hambre en
la Cárcel de Alta Seguridad, pidiendo
por su libertad. Eso había sucedido
durante el primer gobierno democrático post Pinochet. Poetas del Mundo es otra
de las experiencias que comparto; es un movimiento internacional que nuclea a numerosos
“trabajadores de la palabra” alrededor de postulados universales como la paz, la
libertad y el respeto entre los pueblos. El material fue publicado por Ediciones Apostrophes en Santiago de Chile,
compilado por Luis Arias Manso. Una excelente edición. Por lo que sé la
distribución fue un éxito, tuve que esperar una reedición para poder conseguir
otros ejemplares. En estos momentos
habría que pedirlo a la editorial o consultar a los sitios de venta on-line en
internet que lo tengan. Participaron más
de ochenta poetas de la Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Nicaragua, España, Portugal,
entre otros países. Desconozco si existe una versión en PDF.
4
–“Carrera contra el destino”, relato documental: he aquí una obra que también
estaría bueno que nos la “muestres”.
FCH – Cuando en 1975 desapareció
por primera vez Juan Carlos Higa, yo estaba a la sazón en tu ciudad, con
Santoro, Humberto Costantini, Vicente Zito Lema, Conti, etc.: teníamos una
reunión con gente de Cultura. Al pasar el tiempo y no encontrarlo, primó la
solidaridad y se organizaron diversas búsquedas, hubo falsos datos, dinero dado
a informantes… A mí me tocó ir con Haroldo es su auto hacia uno de esos
supuestos contactos. Como él no veía bien o tenía la vista cansada, no recuerdo
bien, me pedía que lo guiara. Imaginate la situación –un ciego guiando a otro
ciego-, yo no conocía los lugares. Le informaba lo que veía, pero no sabía
hacia donde íbamos y él me contaba de sus viajes y el río. Pero llegamos a buen
puerto. Hubo después otros eventos, una mujer, golpes de la vida y un final
triste. De eso se nutrió “Carrera contra
el destino”; se fue armando como antídoto contra el olvido. Y cuando el
Movimiento de Documentalistas convocó en 2003 al “Primer Concurso Internacional
de Escritos Documentales Rodolfo Walsh” y vi las bases, no lo dudé. Cuando
empecé a darle forma salió casi de un tirón. Después vinieron las correcciones.
Pero me gusta como quedó. “Escritos
Documentales” fue publicado en 2004 y allí figura junto a otros quince
relatos finalistas. Nunca fue un “cuento”; es un relato documental, con sus verdades y sus
ficciones, pero es mi pequeño homenaje a Haroldo Conti. De paso te cuento que
siempre conservé como una reliquia un trozo de la carta escrita a máquina y
firmada, en la que él me autorizaba a usar una cita de su cuento “Tristezas de
la Otra Banda” para un epígrafe de uno de mis libros.
5
– Desde luego, pinchando sobre www.lexia.com.ar quienquiera
puede de inmediato dar con cuantiosos materiales de diversas fuentes. Tras más
de una década como único responsable del Sitio, te propongo que compartas con
nosotros cómo te has ido sintiendo –entusiasmos y decaimientos-, qué
satisfacciones y qué decepciones te dieron alcance, cómo prevés proseguir.
FCH – Sabés que siempre me
interesó la difusión del trabajo de los otros. Mi sueño hubiera sido tener una
editorial. El soporte virtual es excelente para nuestro trabajo en cuanto
permite una comunicación rápida y aceitada con los lectores y/o autores. Empecé
el sitio como algo personal y se transformó por esa interrelación con los otros
. Siempre dentro de las normas
legales de registro nacional e internacional, por supuesto. Todos los costos de
alojamiento y mantenimiento están a mi cargo. A veces algún autor preguntaba si
la colaboración se pagaba… No: quien lo
desee, ofrece sus materiales y luego de un proceso de selección, se publica.
Hay autores que agradecían emocionados la publicación y otros que nunca “acusaron
recibo”. Se mantiene una constante de 500 visitas mensuales, con altos picos
ocasionales. Con el tiempo se ha formado un grupo de gente con los que mantengo
una fluida relación vía correo electrónico. Muchas veces tuve ganas de
cerrarlo, sobre todo cuando se armaban polémicas en torno a poetas publicados o
ciertos hechos políticos. Polémicas inútiles porque no se sacaba nada en
limpio. Pero puede más el optimismo y es así que ahora estoy en una etapa en la
que lo migraré a un servidor local mas potente y con más prestaciones. Lo que
me permitirá “lavarle la cara”, sacar las hojas secas y revitalizarlo. Hay
alrededor de veinte poetas esperando que los suba y estoy preparando sus
colaboraciones. Es un trabajo que no se puede detener. Hay que hacerlo todos
los días. El diseño web lleva su tiempo, la ventaja es que siempre es
perfeccionable. Todo se puede modificar o corregir.
6 – En “Preliminares de un juego
canibalístico”, título del prólogo que el poeta santafesino Rubén Vedovaldi
concibiera para tu último poemario, afirma: “Entro a estas páginas con las
resistencias de quien tiene que ir a la morgue a reconocer cadáveres
queridos.” Para quienes no han entrado a
esas páginas: ¿Por qué Blues, por qué Desarmadero? ¿Por qué esas ilustraciones
(técnicas mixtas) en tapa e interior creadas por Bruno Chiroleu? ¿Por qué una
de las citas que constan en la página 5, tomada de “El siglo de las luces” de
Alejo Carpentier, expresa que “Hay épocas hechas para diezmar los rebaños,
confundir las lenguas y dispersar las tribus”?
FCH – Cuando le encargué a mi hijo
Bruno que me ilustrara el poema “Blues del Desarmadero”, no sabía que allí se
iba a terminar de armar el libro. No le sugerí nada, tenía total independencia
para desarrollar su trabajo. (Te aclaro que hace tiempo que es historietista y tiene su
propio proyecto editorial, “Términus”, que ya va por el quinto número). Cuando
me mostró el resultado entendí que esa sería la tapa del libro. El desarmadero
puede ser la metáfora siniestra de un país que se devoró a lo mejor de su
futuro. Sus hijos…. También el
rebaño es eso, un grupo, una clase, una generación. Los que no pueden elegir. Los
que no pueden levantar la cabeza y solo les queda aceptar una muerte o un
escape a otro prado.
El querido prologuista entró a las
paginas del “Blues…” sabiendo que iba
encontrar cadáveres. Su interpretación en perfecta: nadie quiere entrar a una
morgue, pero alguien tiene que hacerlo, es de cristiano el cerrarle los ojos al
compañero muerto y efectuar ese ritual –si se puede- del último saludo. El
libro se fue gestando a través de los años de silencio; la selección final y
los retoques obsesivos permitieron armar en menos de una semana el “muestrario
de atrocidades”. Entiendo, soy conciente de que a mucha gente le molesta esa
temática. Tengo la sensación de que hacen como que no saben de qué se habla,
pero sí, se irritan y algo se les remueve en sus pequeños mundos de falso
confort . Pero tenía que hacerlo. Por mis amigos, por el recuerdo de mis
amigos, como testimonio de una época. Por el recuerdo de los ideales perdidos.
Por todo eso.
7
- ¿Tenés en lista de espera, Francisco, otros poemarios, o inéditos en algún
otro género? ¿Y qué libros, o qué autores, tenés en lista de espera para ser
leídos?
FCH
– Estoy
embarcado en el proyecto de Libros Fractales que organiza Rubén Eduardo Gómez en sus ediciones
patagónicas de “Vela al Viento”. El mío sería el libro décimo segundo. Ya tengo
casi todos los poemas y la duda es el armado temático. Estoy trabajando otros materiales con los cuales terminaría otro
para este año. Y ando concluyendo
una especie de novela policial, que como diría Reynaldo Sietecase, es un género
que lo permite todo.
Siempre he leído y leo
en cualquier circunstancia. Me adapté a hacerlo desde la pantalla, lo que me da
un margen extra. Aunque me fascina el sustrato “libro” y creo que moriré con él.
Estoy leyendo el volumen tres de la correspondencia de Cortázar. Releyendo “Fragmentos
de un discurso amoroso” de Roland
Barthes, junto al manual del Photoshop
Cloud, un clásico de la gráfica. Y ahora me reencontré con “El lugar” de Mario Levrero.
En lista de espera por tercera vez, José Lezama Lima y su “Paradiso” y la edición bilingüe de la
poesía completa de Walt Whitman.
8
- ¿Qué es un poema?... ¿En qué consiste la vivencia poética?
FCH
– No
sé si alguien lo dijo o lo imaginé…: “hacemos
poesía por lo que nos falta”; siempre
pensé de esa forma, desde el momento en que el mundo puede ordenarse
mágicamente. Como que todo es posible dentro del poema, siempre por obra y
gracia de la palabra. Es un cable a tierra donde no siempre lo que se dice es lo
que se quiere decir. Aunque un verso mejora al otro, lo complementa, lo
completa. Muchas veces he leído en
público, tímidamente, un poema mío y de pronto los gestos humanos de los que
escuchan me revelan que una imagen llegó, que ese instante que se congeló en el
poema fue entendido. Que todavía se puede compartir algo, a pesar del tiempo. Hay algunos que salieron “redondos”, se
gestaron así y no se tocaron. Y gustan y
ME gustan.
9
- Es de un ensayo sobre poesía que sustraigo de un párrafo “la visión, el
bosque, la ceremonia, las miniaturas, la ciudad, la danza, el sacrificio, el
sufrimiento, la lengua, el pensamiento, la autenticidad, la muerte, el azar, el
desajuste”. ¿Cómo reordenarías a tu gusto, parcial o totalmente, esta serie? Y
puede ser más de un reordenamiento.
FCH
– Las
miniaturas, la visión, el bosque, el sacrificio, el sufrimiento, el desajuste,
la ciudad, la danza, el azar, la autenticidad, el pensamiento, la lengua, la
muerte.
La ciudad, el bosque,
las miniaturas, el azar, el desajuste, la visión, la danza, el sufrimiento, el
pensamiento, la lengua, la autenticidad, la muerte.
Estos elementos dan
como para un relato breve: “En el bosque de las miniaturas, la única visión de
la autenticidad era la muerte. El sacrificio en la ceremonia impedía el
pensamiento. En la ciudad solo el azar y el desajuste eran los aliados de la
lengua…”: salió medio borgiano.
10
- ¿Qué es más importante en poesía,
suscitar imágenes o conseguir cadencias musicales?
FCH – Hablo por mí, me encanta el proceso de creación, si
es que se puede crear algo todavía. El
armado y la combinación de las palabras para que la imagen sea justa. O al
revés, darle forma a esa imagen que apareció de pronto sobre la hoja en blanco,
o en la pantalla. El armado de las
imágenes inevitablemente lleva a una cadencia musical, si entendemos como que
hay todo un hilo musical que atraviesa las palabras, sube y baja en escalas y
que cierra todo ese desarrollo con un acorde perfecto (si aparece). Gaston
Bachelard decía: “Se renueva el sueño de un soñador en la contemplación de una
llama solitaria”; y el soñador se introduce en el mundo de los poetas. Y la
poesía es y no es un sueño. Es un suicida que no se mata porque la muerte
existe (Cioran dixit). Es un ser que hay que cuidar, acompañar, sentir, es algo
más que el amor, es algo más que un todo perfecto.
11 - ¿Cuál debe ser la postura del escritor
ante la injusticia de una situación política?
FCH – El escritor hace su trabajo en la soledad. El mundo
exterior a veces lo golpea y entonces es que reacciona. De cualquier forma lo
único que tenemos es la palabra y con ella hay que moverse. La contradicción
entre obra y acción ha llenado bibliotecas. Desde que Jean Paul Sartre sentenció
“De qué sirve la literatura en un mundo que tiene hambre…”
corrió mucha tinta y
mucha sangre. Una cosa es lo que se pueda hacer como escritor y otra como
ciudadano. El hombre en su tiempo es algo que hay que contemplar porque de
alguna forma también condiciona la obra. Y ante la injusticia nos queda la
denuncia, la difusión, la organización. Por ejemplo ahora, el crimen y la
injusticia siguen asesinando al pueblo palestino.
12 - ¿Qué opinás de la poesía de tu
generación? ¿Te sentís identificado con una generación literaria?
FCH - Tengo dos identificaciones “mortales”: el
surrealismo y la Beat Generation.
Sin olvidar los
clásicos Pablo Neruda, Amado Nervo, Gustavo Adolfo Bécquer, César Vallejo… El
inmenso Raúl González Tuñón. Paul Eluard, Charles Bukowski, Gregory Corso,
Lawrence Ferlinghetti, Allen Ginsberg… En cuanto a “mi generación”, reconozco
la obra de Eduardo Dalter, Amaro Nay, Jorge Boccanera, Alejandro Schmidt, Guillermo
Ibáñez, Celia Fontán, Gustavo Tissoco, María Teresa Andruetto, Rubén Vedovaldi,
Lina Caffarello, la tuya, por supuesto. Todos con sus luces y sombras. Se me
escapan ahora un montón de nombres que
aportaron lo suyo a esta odisea terrestre.
13 - ¿Qué agrupamientos de poetas de
Rosario, de las últimas seis décadas,
podrías rememorar para nosotros?
FCH - ¡Ay!, es complicado… “El Lagrimal Trifurca” de los
Gandolfo (padre e hijo, Francisco y Elvio), que marcó un parámetro de calidad
cultural. Estaba “Runa”, dirigida por
Guillermo Ibáñez, que más tarde iba a generar “Poesía de Rosario”, publicación
que sigue activa. “La Ventana” de Orlando Calgaro, que devenida en editorial
destacó por su labor entre los 60 y 70. ”Juglaría”, con el recordado Reynaldo
Uribe, fallecido el 12 de enero de este año. Ediciones “Ciudad Gótica”, con su
más que interesante revista. Sin olvidar lo que fue el proyecto de la
Biblioteca Constancio C. Vigil con su editorial.
*
Francisco
Alberto Chiroleu selecciona para esta entrevista, en agosto de 2014, seis
poemas de su autoría:
POEMA 10
(al gorrión
Sabés ese es el
problema
cuando se toma
agua
de un pozo en la
noche estrellada
Se tragan algunas
estrellas
y duelen
Caminan por el
cuerpo
se clavan en el
corazón
salen por los ojos
brillan en la
boina
(también hay otras
tiernas cuando me miras y te miro)
Y entonces no
importa
que la mesa tenga
tres patas
si querés hacer un
barco de azúcar
que navegue en un
mar de café
aunque la gente
haga ruido
y vos tomés una ginebra y te marees
marinera en tierra
y las estrellas se
mareen también
Y al final sos una
mezcla rara
de estrellas con
ginebra
que se agitan
ríen
hablan
brillan
y suenan...
26/06/73 ( De “El Reloj de Humo”)
*
El notario
Salta los charcos
bajo la lluvia de
febrero
Lleva la historia
de su vida
bajo el brazo
izquierdo.
Febril manuscrito
de noches sin
sueño
Hojas numeradas,
cientos de papeles
Pesados testigos
de una inexistente
vida exterior
No sabe porqué
la lluvia no lo
moja,
ni humedece su
doloroso tesoro
Pasa entre las
gotas
sin involucrarse
con ellas
Como su corazón
que de tanto
equivocarse
despertó una
mañana
en otro pecho.
(De “Ceremonia’s”- inédito)
*
Réquiem por Polosecki
La diesel ligera
avanza
en el mediodía
de la estación de
Santos Lugares
En la noche del
hombre
que había visto
demasiadas cosas
A ese hombre
al que ya no le
cabía ni siquiera su nombre
Había visto su
pesadilla una y otra vez
en los ojos de sus
entrevistados
los
ignorados/marginados/usados
/deshechos del
sistema
Ellos también
tuvieron su instante de gloria
mientras el grababa
en su cabeza esas historias
Las manchas de
sangre en las ruedas motrices
de la locomotora
se van secando lentamente
Se desvanece una
ilusión de vida
en el otro lado
del espejo
Molesto testigo
del sistema
el periodista
rubricó su mejor reportaje
Sus verdaderos
compañeros de ruta
murieron con él
ese fatídico 3 de diciembre.
(Inédito)
*
CHANI
¿En qué rincón olvidé el brillo
de tus ojos
y la ternura del beso
clandestino?
¿En qué veleta el viento de la
historia
señaló ese primero de Mayo
en que nos vimos frente a
frente,
en la ciudad extraña y sus
lloviznas,
por esas raras paradojas de los
trenes
Entre tanto desamparo tu mano
fue el único puerto conocido
Esa vez fuimos dos/tal vez uno
solo vos y yo podríamos decir
qué
Tu pequeño nombre se dibuja
entre mis sueños
busco rastros de tus cabellos
cortos/
encuentro paisajes desolados
La risa de ayer es un grito
vacío/tu mundo convertido/
en andenes sucios/miseria
suburbana/
con sicarios de la muerte en
todas las plazas
No me queda nada por llorar/ni
piel que recordar/
acudo al rincón de mi
cerebro/donde siempre estás
No sirve
Es inútil hablar con las
paredes
Recrear una ceremonia nocturna
de adioses/
Negar por tercera vez una
certeza/
que se
ha vuelto tan real como tu ausencia.
(de
“Blues del desarmadero”)
*
“Jack The Ripper”
Jack
artesano
incomprendido
Entre niebla y
ladillas
en los bajos
fondos del deseo
Las chicas de la
vida
extrañan
tu visita
inesperada.
(de “Ceremonia’s”- inédito)
*
Ceremonia Secreta
En el viejo café
hormigas
alborotadas
alimentadas con
trozos de piel
Silbando aires de
Mingus
Diarios
fotografiando peces
impregnados de
venenos industriales
Nadie recordaba
el barco perdido
del almirante Cook
Tu índice recorría
el borde de mis
labios
El deseo nos
llevaba
a una zona
defoliada
Tu piel
interminable
leyenda
La brevedad de una
rosa negra
sumergida
en oxígeno líquido.
(de
“Ceremonia’s” –inédito)
*
Ciudades de Rosario y
Buenos Aires, distantes entre sí unos 300 kilómetros, Francisco Alberto
Chiroleu y R. R., agosto 2014.
*
http://www.revagliatti.com.ar/050512_chiroleu.html
www.about.me/rrevagliatti
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31 de Julio, 2014
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Fiebre amarilla
Amarillo,
amarillo,
amarillo,
amarillo,
amarillo, amarillo,
¿de qué
color nacerán los canarios,
la
retama, el limón y el membrillo,
si el
otoño sigue despilfarrando
todo el
amarillo,
amarillo,
amarillo,
amarillo?
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islanegra a las 14:08 · Sin comentarios
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31 de Julio, 2014
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La estupenda revista literaria italiana Margutte ha publicado una intrevista realizada por su director Attilio Ianniello a Gabriel Impaglione.
Puede leerse (tanto in italiano come spagnolo):
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islanegra a las 14:07 · Sin comentarios
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31 de Julio, 2014
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Por:
Willy Gómez Migliaro
Quisiera
comenzar esta presentación de la Poesía
Reunida (1966-2013) de Rosina Valcárcel haciendo un breve repaso de nuestro
encuentro. Yo era un joven de 19 años irreverente & endemoniado como todos
cuando la conocí por primera vez en el Centro de Lima, yo había leído casi toda
la poesía peruana, digamos hasta el 70, y claro, también Sendas del bosque, ediciones de La Rama Florida que dirigía el
poeta de la llamada Generación del 50, Javier Sologuren, y que fue publicado
hacia el año 1966; así como Navíos,
Ediciones de la Biblioteca Universitaria, Lima 1975. Ambos poemarios los compré
con las propinas que solía darme mi padre y que yo iba juntando de a pocos para
después arribar con alegría y desesperación al Jr. Azángaro donde me hacía de
los más preciados libros de nuestros poetas, para luego buscar alguna banca del
Jr. Lampa y leer y leer, y subrayar y subrayar, mientras fumaba los agradables
cigarros premier que hasta hoy fumo
con placer.
Así fue que una
tarde (vuelvo a repetir) cuando yo tenía 19 años y vagabundeaba por las calles
del Centro de Lima, exactamente una noche en el Queirolo conocí a Rosina
Valcárcel; no sé si fueron los poetas Juan Ramírez Ruiz, Armando Arteaga, RogerSantiváñezo
Dalmacia Ruiz Rosas quienes me la presentaron, pero yo que era un irreverente y
un endemoniado caí en la paz de sus conversaciones, visiones de la vida, luchas
interminables & compromisos; callé como suelo callarme en mi tristeza, y
desde ese encuentro somos amigos, colegas, camaradas.
Ahora bien, más
allá de la anécdota, desearía avanzar sobre sus libros. En Sendas del bosque, su primer libro de poemas, una retórica de las
grandes utopías prendía su propia pradera, quiero decir, es el principio de un
sueño que la poeta intentaba dar forma desde sus inquietudes;su escritura
respondía al sacrificio de una época que vio el despertar de una vida cuyo
logro fue creer que empezábamos a ser libres, y mientras esas canciones
funcionaban, su propia voz era la de “una mujer canta [ando] en medio de sus
muertos”
Luego vendría Navíos, Lima 1975, la atmósfera en el
Perú era la de un poder represor: poetas perseguidos y violentados, dirigentes
en las cárceles, opositores expulsados, pero también la estúpida esperanza de
un militarismo creando los poderes sobre la creencia de la libertad. Navíosera para la poeta, ferocidad de
vida, encuentros de amistad como virtud, pero fue a la vez (y vaya que me sitúo
en el pasado) revueltas de una “mujer en medio del caos”
He hecho
referencia a estos dos primeros libros de Rosina Valcárcel porque a partir de
ellos, y espero no equivocarme, toda su escritura representa lacelebración o
ritual de una vida inmisericorde en la que persistentemente la voz poética busca
las reconstrucciones para interiorizar los significantes de un país que se
re-vuelve en su negación y/o contradicción y en donde el que canta sigue
herido. Rosina es una herida también cuyo lenguaje lírico vuelve del dolor a la
necesidad del amor.
Ya hacia 1991,
aparece su libro Una mujer canta en medio
del caos (Amarilis, 1975-1990) libro en donde estructura de creación son
los grandes temas como el amor, la amistad, la solidaridad, los viajes, la
otredad etc. y cuyo lirismo no hará sino re-afirmar una esencialidad de su
propia escritura; sin embargo, quince años después nuestra poeta no hace sino iniciar
los movimientos de otro gran trabajo, la antropología, el pensamiento popular y
las raigambres de los movimientos de masas desde el interior de nuestro país,
aportando con sus trabajos de investigación rupturas y entroncamientos de nuestra lucha de clases, vista desde las
nuevas migraciones, y cuyo rastro no está sino en las poéticas de José María
Arguedas. Una mujer canta en medio del
caos es el proceso de una escritura, también, del desagravio, pero también
del re-descubrimiento de otra poesis.
Y vendrá Loca como las aves (arteidea editores, 1995)
poemario de escritura ávido en la desesperación del amor y la vida, cuyas
simbologías de la pertenencia como nuevos rituales albergarán una escritura
transparente, pero siempre de la apuesta y la subordinación del poema en sí,
porque en Loca como las aves, Rosina
sabe permanecer leve y eterna para
descubrir los actos transcendentes de una escritura en movimiento.
La conversiónde
la realidad hacia la contemplación de los espacios y detalles, y más precisamente,
de ese mundo que limpia la mirada y vuelve a poblarlo de encantamientos es en, Paseo de sonámbula (Editorial Colmillo
Blanco 2001) la historia de un amor (porque de amor está dada la creación en la
escritura de Rosina) cuyos materiales o deshechos conque trabaja, funcionan a
grandes velocidades y alcanzan, con sus multiplicidades, estratos, territorios,
lugares secretos, en otras palabras, cada retazo de un sueño es una agencia del
reconocimiento de nuestras emociones y de otra forma de cartografiar el amor
como creación.
Ya hacia el 2011
viene su libro Naturaleza Viva
(Hipocampos Editores) el paisaje del amor
no tenía precio ni horario nos dice la voz poética, y claro, arremete, de
nuevo, una velocidad que horada un
paisaje demencial o lo que quedó de
nuestro país después de la guerra política interna, de la cual la poeta hace de
su extravío un amor desaparecido que volverá en el instante de la creación, de
nuevo ritual, porque los anteriores fueron inconclusos o llenos de
insatisfacción. Rosina canta la insatisfacción, su poética, también, esel cántico de otra vida, esa que no
hacemos sino calcar sobre nuestro cuerpo y que por variación y expansión crea
sus líneas de escape.
Toda la obra de
Rosina Valcárcel, entonces, no es sino memoria corta, captura, una inyección
letal de emociones, un mapa modificable, pero sin lugar a dudas, un campo de
interacción cuyas dimensiones podemos alcanzar por su claridad y extensa
similitud con nuestra voz de esperanzas.
Julio de 2014
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24 de Julio, 2014
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MARCHA NACIONAL POR LA PRESERVACIÓN DE LAS LENGUAS
INDÍGENAS
Por la ignorancia nos han engañado más que por la
fuerza.
Simón Bolívar
Amig@s escritore@s, poet@s, artistas y gente
interesada:
Esta carta la dirijo a ustedes en espera de su
comprensión, sabedor de que a más de uno no le agradará ni como idea; pero, que
respeto de antemano; esto es para hacer de su conocimiento, mi atrevimiento e
insistencia en la difusión y preservación de las lenguas indígenas a nivel
nacional e internacional, porque forman parte primordial en el entorno de las
raíces de nuestras comunidades y esto es
en sí, para que suceda la comunicación y modos de expresión, ya que sin ellas,
no nos entenderíamos y porque nuestras costumbres milenarias encierran un
cosmos, que lamentablemente está en riesgo de desaparecer si no hacemos algo al
respecto. Porque ya sucedió en algunas comunidades de nuestra sociedad, a pesar
de que la Sierra Fría de Zongolica, donde provengo, es considerada una zona
indígena y sus habitantes eran en su mayoría hablantes de la lengua náhuatl,
nos encontraremos con comunidades que ya no son bilingües, pues se les ha
impuesto el castellano, al grado de sentirse avergonzados de ella. Por ello, mi
atrevimiento a realizar una marcha por todo el territorio nacional, pues para
nadie es un secreto que otras lenguas para desgracia de nuestro patrimonio
cultural han desaparecido y otras están en peligro de extinguirse. Por ello, mi
única intención es y será durante el recorrido el de promover y difundir
nuestras lenguas y sensibilizar a los no hablantes de las lenguas en las
grandes ciudades. Y en otra gran parte, sensibilizar a nuestra propia gente
para que sepa apreciar su origen, y que
son ellos, quien en su afán de dominar el habla del castellano van perdiendo
sus raíces culturales, usos y costumbres.
Quienes estamos escribiendo en alguna de nuestras
lenguas vivas, nos esforzamos aportando nuestro granito de arena por preservar
nuestra lengua, esa hermosa palabra florida que nuestros abuelos nos heredaron,
desde pequeños; pero, lamentablemente los escritores en lenguas indígenas
pareciera que se nos puede contar con los dedos, somos muy pocos a pesar de los
miles de hablantes. Mentiría, si les dijera que en mi pueblo a pesar de que
desde el vientre de nuestras madres escuchamos las palabras hermosas en náhuatl
y después crecemos hablándola, no sabemos ni la escritura, esto, a pesar de que
supuestamente la educación básica es bilingüe, que nada tiene de bilingüe.
Solamente es letra muerta.
Por ello, los nativos y gente hablante de otras
lenguas debemos impulsar nuestros usos y costumbres, desde el punto de partida
de nuestras lenguas vivas y ya no permitir que mueran más, quienes la
escribimos debemos a su vez impulsar nuevos talentos. No hay que apagar la luz
de otro para que brille la nuestra… Reza la frase de Mahatma Gandhi.
Recuerdo que
cuando empecé a escribir en 1994, sólo algunos sobresalían por tener acceso a
publicaciones. Y quienes no, moríamos en el intento. Muchos se quedaron. Ahora,
debe ser lo contrario a nuestra egolatría, debemos multiplicarnos para que
nuestras lenguas sobrevivan en un mundo globalizado.
Debemos crear consciencia en nuestro entorno y en una
sociedad como lo es, la que vive en las grandes ciudades. Aquella que no es
culta, porque sabemos, que con quienes hemos tenido la oportunidad de convivir
(los poetas en lengua castellana) saben apreciar la riqueza de nuestras lenguas
maternas. Crear consciencia dentro de nuestras comunidades y hacerles saber de
la riqueza cultural que encierran nuestra cultura.
Por tanto la salida dará inicio en la Congregación de
Atzompa, municipio de Soledad Atzompa, Veracruz, ubicado en la inmensa Sierra
Fría de Zongolica, el día 11 de agosto del año en curso a las 10:30 a.m.
recorriendo primero el sur para bordear al centro yendo al norte, para regresar
al centro del país. Esto se traduce en lecturas en plazas públicas, casas de
cultura, autobuses, universidades, presentación de libro, etc., donde se abra un
espacio con la única intención de difundir la lengua de nuestros ancestros.
Partiré con las manos vacías y con los bolsillos
llorando, es decir, sin dinero, pero estoy seguro que sabré lidiar con ello.
Sé, que no me faltará un piso para dormir, un taco que compartir, y mucha
palabra que dar a conocer. Por lo que, qué más agregar. Me guío por la
necesidad de contribuir a que la lengua milenaria, la de los tlacuilos no se
decrete algún día muerta a falta de hablantes, que siga presente y cobre fuerza
para seguir sobreviviendo a pesar de que la globalización nos orilla, nos
arrincona, aquí, donde desde tiempos remotos se nos ha desplazado.
Quiero adelantar, que no seré el poeta que con este
movimiento pretende lograr mucho, porque no sé aún lo que suceda. Sólo espero
que sin egolatrías sumemos esfuerzos con la finalidad de que logremos rescatar
nuestras lenguas vivas del destino que les espera. Adelantar también, que no
tengo preparación académica, sino un autodidacta que nació hablando la lengua
materna por herencia de los abuelos.
Sea pues, todo esto en favor de nuestras lenguas
indígenas. Y desde ya, agradecer a todos aquellos que están en espera de la fecha. Y
alistándose para programar algo en su lugar de residencia. De antemano,
muchísimas gracias a todos ustedes.
F R A T E R N A L M E N T E
Sixto Cabrera González
Poeta náhuatl
Soledad Atzompa, Veracruz, México.
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24 de Julio, 2014
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Entre-vista en tramos-e realizada por Rolando
Revagliatti
Silvia Guiard nació el 5 de
noviembre de 1957 en Buenos Aires (ciudad en la que reside), la Argentina.
Es Profesora para la Enseñanza Primaria y Bibliotecaria Escolar. Desde hace
treinta y cinco años se desempeña en escuela primarias dependientes del
Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, inicialmente como maestra de
grado y en la actualidad como bibliotecaria. Es Profesora de Español para
Extranjeros (durante algunos años en distintos institutos y en el Laboratorio
de Idiomas de la Universidad de Buenos Aires). Entre 1979 y 1992 formó parte del
grupo surrealista que editó las revistas “Poddema” (números 1 y 2) y “Signo Ascendente” (1 y 2-3)
y de la continuación del mismo como Grupo Surrealista de Buenos Aires. Desde entonces
se difunden versiones suyas al francés de artículos y poemas. Coordinó la
traducción del libro “La estrella de la
mañana: surrealismo y marxismo” de Michael Löwy, aparecido en 2006 a través
de Ediciones El Cielo por Asalto. Por invitación de su autor, en el volumen se
incluye un apéndice de su autoría: “Buenos Aires, el surrealismo en la lucha
contra la dictadura”, disponible en http://www.signosdeltopo.com.ar/SitioAnterior/surrealismovsdictadura.htm . Realizó diversas presentaciones o performances o
creaciones poético-musicales con Oscar Pablo Baldomá, Luis Conde y otros
músicos: uno de esos espectáculos ha sido “Pájaro de toque” en 1996. Dos son
las obras para chicos ya publicadas: “Lombrices”
(Libros del Quirquincho, 1997), “Cantos
de dinosaurios” (Editorial Amauta, 2011), y dos las que permanecen
inéditas: “Chantilly, el gato negro”
y “El duende del chaparrón”. Además
de colaborar en revistas y blogs, lo hizo en publicaciones del movimiento
surrealista: “Surr” (de París, Francia), “A phala 2” (de San Pablo, Brasil), con
su ensayo “Tierra adentro” en “Salamandra” (de Madrid, España). También en los
libros colectivos “The exteriority
crisis” (Berkeley, Oyster Moon Press, 2008), “Crisis de la exterioridad” (Madrid, Enclave de Libros, 2012), “Ce qui sera / Wht will be / Lo que será” (Amsterdam,
Brumes Blondes, 2014). Fue incluida en las antologías “Nueva poesía argentina” (selección de Jorge Santiago Perednik,
1989), “Surrealist women” (selección
de Penelope Rosemont, Austin, University of Texas Press, 1998), “Indicios de Salamandra” (Madrid,
Ediciones de la Torre Magnética, 2000). En 1999 apareció su plaqueta
“Mujer-pájaro en el círculo del sol” y en 2010 la titulada “Relampaguea”
(Cuadro de Tiza, Santiago de Chile). Poemarios publicados: “Salomé o la búsqueda del cuerpo” (1983), “Los banquetes errantes: diario de viajes” (1986) (ambos de
Ediciones Signo Ascendente y bajo el seudónimo Silvia Grénier). Ya con su
propio apellido aparecieron “Quebrada”
(1998), “En el reino blanco” (2006),
a través del sello Tsé-Tsé.
1 –
Tengo sabido que desde chica intentaste cuentos y poemas. Y que a los 17 años
participaste de uno de los grupos del taller de escritura Grafein. Te propongo,
Silvia, que evoques aquellos primeros escarceos antes de incorporarte al taller
y durante el mismo, quién coordinaba, cómo prosiguió tu evolución en los años
que llegaste a cursar en la Facultad de Letras.
SG – Mi experiencia infantil de escritura arranca sin
duda de la intensa y muy feliz experiencia de lectura. En mi casa de infancia los
libros brotaban de todas las paredes –incluso algunos muy viejos que habían
sido de mi abuelo. Era una selva que yo exploraba en total libertad, aparte de
mis propios libros y las Fabulandias,
aquellas maravillosas publicaciones de Editorial Codex que religiosamente nos compraban en el el
kiosco. Según mi recuerdo, fue una noche que estábamos viajando en auto y mis
dos hermanas se habían dormido cuando me fui contando a mí misma un cuento que
memoricé y escribí más tarde en casa. Siguieron otros, variaciones del cuento
de hadas típico. Como mamá me había enseñado a usar la máquina de escribir –de
las negras, altas, con un aro dorado en cada tecla- y me divertía usarla, fue
como un juego para mí pasar los cuentos
y poesías y abrocharlos en un librito que dedicaba a algún miembro de mi
familia. Desde luego era un juego serio y que me enorgullecía mucho. Hice dos o
tres de ellos entre los ocho y los diez años, quizás.
A los once la escritura se convirtió, por el contrario, en mi espacio
secreto. Aparte de comenzar a llenar un cuaderno Gloria tras otro con
reflexiones y confidencias personales, inauguré uno especial donde iba pasando
en limpio poemas ya con una pretensión más “seria” y que no le mostraba a
nadie, salvo muy rara vez. Eran mi fortaleza oculta.
Llegué al taller Grafein en 1975 por una amiga de mis padres que
estudiaba Letras. Participé durante un año de un grupo coordinado por Mario
Tobelem. Yo estaba en 5º año del secundario y era la única adolescente; los
demás eran estudiantes universitarios o adultos aun mayores. La propuesta del
taller era la acción, la escritura a partir de consignas o juegos colectivos –después
supe que muchos de ellos, como los cadáveres exquisitos que experimenté allí
por primera vez, tenían su origen en el surrealismo. Fue una experiencia de
maduración importante, el inicio de una relación objetiva con la escritura. Y
desde luego, como yo era una piba, escribir con adultos que me tomaban en serio
era estimulante. Entre los compañeros recuerdo a Fernando De Giovanni, que fue
muy afectuoso y me alentó a seguir escribiendo.
Entré a la Facultad de Filosofía y Letras en el 77. En la puerta del
viejo edificio de la avenida Independencia al 3000 nos recibía, por supuesto,
la policía. Salvo algunas amistades y las lecturas propuestas en la cátedra de
Graciela Maturo, lo más importante de mi paso por la facultad ocurrió en el bar
de la esquina, “Boliche”. Allí una amiga y yo descubrimos un cartelito convocando
a un “Club del Cuentista” que sería coordinado por Abelardo Castillo. Fuimos
juntas. Era en un Ateneo Cultural o algo así (no recuerdo el nombre preciso) en
un edificio de Corrientes y Suipacha. Castillo nunca apareció y entre los numerosos
jóvenes que nos encontramos en torno de esa mesa había más poetas que
cuentistas. Dos de ellos serían, con el tiempo, mis primeros compañeros del
grupo surrealista. Éste ya estaba en pie cuando, en el 80, abandoné la
facultad. La censura y estrechez intelectual que allí se respiraba contrastaba
demasiado con la libertad, la creatividad y el interés apasionado de nuestras
discusiones y actividades.
2 – En http://lainfanciadelprocedimiento.blogspot.com.ar/2007/08/silvia-guiard.html , respondiendo a una encuesta, en 2007, te referís
a “la infancia de la operación de índole mágica”, opino, de un modo excelente.
Unos años transcurrieron: ¿te animarías a añadir consideraciones sobre la escritura,
y acaso sobre “En el reino blanco”? ¿Hay por allí algún poemario inédito?
SG – En la encuesta que mencionás me refería a la escritura como operación
mágica capaz de transformar el plomo en oro o como fotosíntesis que crea el
oxígeno espiritual necesario a la vida. Ambas imágenes se corresponden al modo
en que surgieron los poemas de “En el
reino blanco”. Aunque editados en 2006, fueron escritos entre 1992 y 1997,
en un periodo de gran desolación marcado, en lo personal, por una separación
amorosa, el cese de actividades del grupo surrealista, la muerte de familiares,
enfermedad, duelo y soledad; todo ello
inscripto en el clima de derrota, disolución, pérdida de horizonte y retroceso que esos años
representaron a nivel político, cultural y social. Recuerdo que entonces caminaba
todo el tiempo mirando al suelo. Pero una noche, teniendo frente a mí ese vacío
-y mi inolvidable Olivetti- escribí el que sería luego el primer poema del
libro, y que no es sino la expansión de una única y obstinada afirmación: “Existe el mar”. Sea lo que sea ese “mar”
–el deseo, el principio vital, la propia escritura, el inconsciente, el Eros en
su más vasto sentido- puedo decir que, a la larga, en él se originó para mí
nuevamente la vida; pero también que su postulación en aquel contexto era un
abierto desafío a las circunstancias. Por lo cual, a lo escrito en 2007 cabe
agregarle ese carácter de desafío, rebelión, lucha, que entraña la escritura. Rasgo
que aparece, de modo explícito, en la introducción o “palabra preliminar” del
libro: “En el reino blanco toco mi pelo,
súbitamente encanecido y triste. ¿Qué hacer? ¿Tejerlo y destejerlo como una
lívida Penélope del aire? ¿Esperar en silencio la llegada de Nadie? / ¡Caramba:
no! Toco en mi sueño el talismán azul: mejor trenzar con esos melancólicos
cabellos cuerdas blancas. Tensarlas. Levantarse. Cantar. (…)”
Estas cuerdas evocan en principio las
de un instrumento musical o aun las propias cuerdas vocales, pero sin duda
también aluden a la cuerda sobre la que el equilibrista atraviesa el abismo y a
aquella que nos saca de un pozo y nos permite impulsarnos para ascender. “Cada poema es una cuerda blanca. Sobre esas
cuerdas me sostengo y bailo”, dice el final de la introducción. Hace poco y
por casualidad me topé en un viejo libro sobre la India con una descripción de
la llamada “prueba de la cuerda”. Un tradicional acto de magia yogui en el cual
el mago lanza hacia el cielo el extremo de una gruesa cuerda de varios metros,
cuya punta opuesta retiene en una canasta. La soga queda tensa, erguida y
rígida como una vara y el mago hace trepar por ella, como por un árbol, a un muchachito
que se pierde en las nubes. Desde que leí esta curiosa historia no dejo de
pensar que su dinámica subyacía de algún modo en la imagen que me formaba
entonces de esos “poemas-cuerda” que,
partiendo de la áspera tierra, ascienden
impulsados por el propio deseo y permiten alcanzar un plano superior –superador-
de emoción o conciencia, experiencia, expresión, comprensión, etc.
Me doy cuenta ahora de que esa cuerda
que une la tierra y el cielo aparece explícitamente en el libro. En el poema “Fugas” se evoca en un momento un mito
chaqueño según el cual las primeras mujeres vivían solas en el Mundo de Arriba
y bajaban de noche por una cuerda a robar la comida de los varones. El poema invierte
el sentido del movimiento, en una suerte de “huida hacia arriba”, diciendo: “O bien ir hacia el Chaco / redescubrir en
medio de la selva la cuerda legendaria que una vez fue cortada / y trepar otra
vez hacia el Mundo de Arriba / donde habitaron / solas / las primeras mujeres /
Criaturas del Cielo / poderosas hechiceras del aire / extenderme de galaxia a galaxia
sosteniendo en mi mano las tormentas / y acostada entre las constelaciones /
soltar mi baba blanca sobre el mundo / para crear las flores y las telas de
araña / y la almohadilla del rocío”. Quizás esta cuerda hacia el cielo es
condición o columna vertebral de toda creación o acto poético en general.
Con respecto a poemarios inéditos, lo
próximo que espero publicar tiene también un sentido ascendente pero más
literal: lo que asciende allí es en verdad un árbol y la mirada y el
pensamiento que lo acompañan. Hace unos años mi compañero y yo acampamos varios
días en un lugar a orillas del río Litrán, en la provincia de Neuquén, en medio
de un bosque de pehuenes. Tiempo después escribí varios poemas y este verano
volvimos para tomar más fotografías de este árbol extraordinario por su
antigüedad y por la personalidad y expresividad de su presencia.
3 – Cuenta con un poema-prefacio de tu autoría el poemario “Lilith”
(1987), de esa maravillosa poeta argentina, Carmen Bruna, fallecida a los 85
años en este 2014. Ya por teléfono, Silvia, te anticipé hace pocas semanas, que
si aceptabas este reportaje, te invitaría a que nos hables de ella. Y eso hago.
SG – Fui amiga de Carmen Bruna desde 1982, año en el que ella se incorporó
al grupo surrealista Signo Ascendente del que yo formaba parte. Ella tenía
entonces 54 años y yo unos 24. Nuestra amistad duró tres décadas. Compartimos
la pertenencia al grupo tanto como el vínculo personal, aun cuando cesaron las
actividades colectivas. Antes del prefacio al que aludís, le dediqué el poema
“Señas”, fruto de la emoción de aquel primer encuentro en el que nos
reconocimos todos como tripulantes del mismo barco ebrio. Carmen tenía publicado
ya su primer libro, “Bodas”,
aparecido recién en 1980 pese a que ella
había estado ligada al grupo Poesía Buenos Aires en los 50, época en la que
había descubierto además el surrealismo. Cuando la conocimos, había dejado
atrás una primera etapa de su vida en la que había estudiado Medicina –sobre
todo por presión de sus padres, inmigrantes italianos que trabajaron aquí como
albañil, el padre, y costurera, la madre- y había partido, ya con su compañero,
a trabajar durante doce años en poblados rurales y fronterizos de las
provincias de Salta, Misiones y Neuquén. De regreso a Buenos Aires –con tres
hijos- había sufrido dos golpes que marcaron su madurez: fue atropellada por un
auto en la autopista Panamericana, accidente que le valió meses de postración y
consecuencias físicas, como la sordera. El otro golpe fue la ruptura de su
matrimonio, que vivió dramáticamente. “Para amar sin medida / he convocado a las
negras olas de la desesperación” escribió. Pero en su desesperación de amor sintió la de toda la condición humana, todo el dolor de la vida
asediada por la muerte. Desde su regreso a Buenos Aires solo
se dedicó a escribir. La poesía
no era su carrera sino su vida, su manera esencial de respirar, de resistir la
condición humana, su búsqueda de un más allá de magia cotidiana.
Su voz es, como su vida,
esencialmente pasional. Sensual, traspasada de aromas, estremecimientos,
relámpagos y susurros; acariciadora o violenta, enamorada,
rabiosa o melancólica. El turbador
desborde de sus imágenes no deja indiferente a nadie. Y aunque para el gran
público su obra es desconocida, su difusión no es poca. Provino siempre de aquellos
que se apasionaron al leerla. Además de participar en Signo Ascendente –que
editó dos de sus libros: “Morgana o el
espejismo” y “Lilith”-, Carmen se
vinculó y mantuvo correspondencia con muchos poetas que admiraron su poesía y
la difundieron en revistas, ciclos de lectura, antologías o blogs e impulsaron
la edición de sus otros libros.
Actualmente se está preparando en Montreal
una versión en francés de poemas suyos en la Editorial Sonámbula, a cargo del
surrealista mexicano Enrique Lechuga. En enero de este año, Lechuga me propuso
escribir la presentación para el libro y me envió la lista de los poemas
seleccionados. La noche del 14 de enero, antes de acostarme, desparramé en mi
mesa todos los libros de Carmen para ir releyendo cada uno de esos poemas. Y
esa noche soñé con ella. En el sueño ella se había mudado y yo iba a conocer su
nueva casa. Era una suerte de cabaña en una isla que recordaba el Tigre. Para
llegar cruzaba a nado un río y era muy nítida la sensación de la frescura del
agua. Todo estaba muy verde, despejado y brillante de sol y Carmen llegaba a la
casa rejuvenecida, caminando junto a su compañero. Íbamos a comer, al parecer,
un pollo asado que se veía en el centro de una mesa. Lamentablemente, alguien
llamó por teléfono y me desperté.
Esa tarde recibí otro llamado
telefónico, esta vez de su hijo: Carmen había muerto un rato antes. Era 15 de
enero. Al día siguiente, su velorio fue íntimo y breve. Como en mi sueño, el
sol resplandecía en Buenos Aires. Pero también la luna llena se veía todavía en
el cielo. Los dos astros estaban así presentes en su despedida.
Ese mismo día llegó a mi domicilio un
ejemplar destinado a ella del Almanaque surrealista “Ce qui sera / What will be / Lo que será”, publicado en Amsterdam,
donde se incluye uno de sus poemas inéditos. Otros habían aparecido meses antes
en “A phala 2”, en San Pablo. Muchos permanecen inéditos, organizados en dos
volúmenes que ella misma tituló: “Perséfone”
y “Los ritos”. Nos esperan, aún.
4 – Mucho
valora tu impronta surrealista el escritor colombiano Raúl Henao. Y, en efecto,
es muy conocida tu poética por grupos surrealistas de otros países. ¿Nos
hablarías de esos otros grupos? ¿Cuál es el entramado vigente del movimiento?
SG – Existe
efectivamente un entramado vigente –es decir, vivo- vasto y complejo del
movimiento surrealista. Hay grupos y revistas con una larga historia y otros
surgidos no hace tanto. La relación que tengo con varios de estos grupos deriva
de la que entablamos desde el nuestro en la etapa en que se publicaba la
revista “Signo Ascendente”. Siempre me resultó asombroso y conmovedor el que
hayamos podido, en plena dictadura y en aquellos tiempos previos a internet,
vincularnos con el exterior. Contábamos solo con los nombres que figuraban en
las revistas editadas en París en los años 60. A partir de ese dato, gracias al
viaje de una amiga a Europa y el de dos de nosotros a Brasil, llegamos a
contactarnos con Sergio Lima, de San Pablo, y con el grupo de París. Del intercambio con éste derivó a su vez la
conexión con los grupos de Praga, Chicago, Estocolmo y Madrid. En 1982, el
número 2-3 de “Signo Ascendente” incluyó materiales enviados por estos grupos y
del libro colectivo la “Civilisation
Surréaliste” (París, Payot, 1976). Con el tiempo surgió la idea de un
Boletín Internacional del Surrealismo. Un primer número apareció en el 91 con
la intervención de los cinco grupos
mencionados y el nuestro, entonces integrado por Oscar Pablo Baldomá, Carmen
Bruna, Luis Conde, Julio Del Mar y yo. El Nº 2 salió en el 92. Incluía una declaración
colectiva firmada en doce países en repudio a las celebraciones del Vº
Centenario del “descubrimiento” de América. La versión inicial de la misma fue
redactada en París, pero a partir de una propuesta de Buenos Aires -y debo decir que tomando como base el texto de
mi autoría enviado junto a esa propuesta (“Tierra Adentro”). Pablo Baldomá,
Luis Conde y yo difundimos esa declaración en la Contramarcha realizada en
Buenos Aires para el 12 de Octubre. Poco después, por una conjunción de
situaciones, nuestro grupo dejó de funcionar como tal. Cierta impasse se produjo también a nivel
internacional, ya que el previsto número 3 de aquel Boletín nunca vio la luz. Sin
embargo, esos grupos continuaron activos y vinculándose entre sí. A mi
dirección siguió llegando correspondencia y, con el tiempo, retomé el contacto
con ellos. Años más tarde los conocí personalmente durante un viaje. Textos o
poemas de mi autoría han aparecido en sus revistas, en especial en “Salamandra”,
de Madrid, en antologías y libros colectivos. No me resulta fácil, sin embargo,
definir mi relación actual con el movimiento surrealista y por ello he optado
por no definirla y dejar que acontezca. Cada una de las propuestas o
iniciativas a las que decidí sumarme fueron inspiradoras y plenas de sentido.
En los últimos tiempos se produjo una
reanimación de las relaciones entre grupos. Este año 2014 ha visto ya varias
iniciativas importantes. Del 5 al 17 de junio, una muestra internacional en Montreal
reunió obras de unos 75 participantes de distintos países. En enero de 2014
apareció en Amsterdam el libro “Ce qui sera / What will be / Lo que será
: Almanac of the International
Surrealist Movement”. Presentado por Her de Vries y Laurens Vancrevel, de
la revista “Brumes Blondes”, como homenaje a los cincuenta años de la misma,
este almanaque incluye material de ciento setenta y tres colaboradores de veinticinco países. A las imágenes, poemas,
textos teóricos, encuestas o reseñas de juegos se suma la cronología realizada
por Miguel Pérez Corrales –español residente en Canarias- “Cinquante ans de
Surréalisme 1964-2013”. No todos los grupos o individuos representados en este
libro se vinculan entre sí de igual manera, ni coinciden en la totalidad de sus
posiciones. No hay un centro ni una dirección. Todos comparten la voluntad de considerar
al surrealismo, no como la repetición de lo que fue, sino como aquello “que
será”. Quiero citar un fragmento de un texto de José Manuel Rojo, de Madrid,
que aparece en la pág. 337 de este Almanaque: “(…) hoy en día no hay un estudio
mínimamente serio u honesto sobre el surrealismo que pase por alto su dimensión
radical y su intervención en el terreno político revolucionario. En efecto ya
nadie se asusta ni desconoce el programa subversivo que se escapaba de la littérature para cambiar la vida, pero lo que sin embargo no queda tan claro es que
la revolución surrealista no solo combatió a los poderes e ideologías que
reprimían la libertad y la imaginación, como la familia, el ejército, la
religión o el racionalismo castrador, sino también, y como un componente
explícito de sí mismo, al sistema capitalista que está detrás de la
civilización burguesa y de su dominación implacable.” Quizás no todos los
involucrados en el libro comparten estos conceptos con la misma convicción.
Pero sí la gran mayoría. Y en estos tiempos de crisis capitalista, tanto el grupo
de Madrid como el muy joven de Atenas, han tenido una activa participación en las
movilizaciones desarrolladas en sus respectivos países.
5 – Sos co-fundadora del Grupo
Surrealista de Buenos Aires. Traigamos, Silvia, a estos treinta años después,
aquella iniciativa: quiénes fueron tus compañeros fundadores, quiénes se mantuvieron
permanentes y quiénes participaban con intermitencias, quiénes eran escritores
y quiénes artistas plásticos, durante qué lapso perduró, a qué se abocaron, con
qué otros grupos mantuvieron contactos sostenidos, por qué razones algunos
integrantes adoptaron apodos temporarios, reagrupamientos...
SG – Hice una historia pormenorizada del grupo
surrealista en el artículo “Buenos Aires: el surrealismo en la lucha contra la
dictadura” mencionado entre mis datos biográficos. El lector interesado podrá
rastrear en librerías el libro de Michael Löwy que lo contiene o seguir el link
(también arriba citado) del Sitio al que fue subido. Aquí recordaré sólo algunos aspectos de esta
historia y algunas presencias.
Este grupo
surgió en plena dictadura y lo primero a destacar es la fuerza aglutinante,
centrípeta y creadora que lo impulsaba, en oposición al contexto de dispersión
y destrucción cultural, política y social provocado por el terrorismo de
estado. Su rasgo principal fue la autonomía y podría incluso decirse que se
autogeneró. Aquel grupo bastante heterogéneo
de jóvenes que concurrimos en 1977 al Ateneo Cultural mencionado en la primera
respuesta de esta entrevista, al
descubrir que el anunciado Abelardo Castillo no estaba allí, no sólo no nos
volvimos a nuestras casas, sino que regresamos semanalmente desde entonces. ¿En
busca de qué? Cada cual habrá tenido su respuesta, incluso una tan vaga como:
hacer algo con otros. Los más inquietos y politizados propusieron desde el
comienzo discusiones que iban más allá de la lectura y comentario de textos
propios. Y junto a los debates en voz alta -sobre el sentido de la poesía y el
lugar del poeta en la sociedad, por ejemplo- surgieron aquellos que se hacían
en voz baja y confidencialmente. De hecho, había allí militantes de dos
agrupaciones trotskistas: el Partido Socialista de los Trabajadores y Política
Obrera. Pronto se destacó del grupo inicial uno más reducido que se
propuso conformarse como grupo de
estudios. El tema elegido por votación fue el surrealismo. Se armó un plan de
investigación, una distribución de subtemas, un cronograma, una bibliografía.
Me tocaba a mí ocuparme de los antecesores y fue de ese modo que, en una noche
de tormenta, descubrí a Lautréamont. Transcurrieron meses intensos de lecturas
y puestas en común, rotación por distintos lugares de encuentro, rastreo de
libros de André Breton en las librerías, discusiones políticas y poéticas,
salidas y otros etcéteras (como sesiones de expresión corporal y los primeros
juegos). En la primavera de 1979, la Crecefyl (Comisión por la Reorganización
del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras) organizó una peña en el Club
Villa Malcolm, en el barrio de Palermo, para la que planeamos una intervención
conjunta. Ya entonces había aparecido,
por iniciativa personal de Alberto Arias y con mi participación, “Poddema” 1,
con la que todos nos sentíamos identificados. Pero fue tras la intervención en
Villa Malcolm que pasamos a considerarnos directamente un grupo surrealista.
Los cuatro que estábamos allí fuimos el núcleo permanente a lo largo de toda la
dictadura: Alberto Arias (firmaba Alberto Valdivia), Julio Del Mar, Alejandro
Michel (firmaba Alejandro Mael) y yo, que firmaba Silvia Grénier. Otros
compañeros habían tenido una intervención importante en el proceso de formación
del grupo pero se alejaron por distintas circunstancias personales. Usábamos
seudónimos como un recaudo de seguridad –entre otros- porque conocíamos la
gravedad de la situación política. Todos teníamos conocidos o amigos
desaparecidos y algunos habíamos padecido en carne propia los embates
represivos, aunque con algo más de suerte que tantos otros.
Dije arriba
que el grupo se autogeneró: buscó en la sombra su propio camino para dar a luz
una identidad, sin tener “padre” ni “protectores”. Desde luego, existía una
conexión subterránea con la rica experiencia cultural y política anterior al
golpe, que cada cual había vivido a su modo y de donde traían algunos su
interés por el surrealismo. Y también, como he dicho, con las agrupaciones
políticas que subsistían clandestinamente. Nuestro grupo fue una expresión
singular, muy intensa y consciente de una tendencia más extendida a la
resistencia secreta y molecular a la dictadura. En esos años proliferaron, por
ejemplo, las revistas culturales y literarias. Algunas, incluida la nuestra,
conformaron la Asociación de Revistas Culturales de Argentina que se pronunció
contra la censura. Pronto nos vinculamos también con el movimiento de derechos
humanos, al que fuimos acompañando en sus crecientes movilizaciones. Uno de
nosotros participaba en las reuniones habituales de la subcomisión de
familiares de artistas desaparecidos de la Comisión de Familiares de Detenidos
y Desaparecidos por Razones Políticas y Gremiales. Esto formaba parte de
nuestra manera de entender al surrealismo como movimiento revolucionario. Desde
el punto de vista propiamente surrealista, no tuvimos al principio conexión
alguna con los antecesores locales, salvo un par de visitas al poeta Enrique
Molina, quien no mostró interés en vincularse con nosotros. Siendo todos muy
jóvenes (entre 21 y 24 años) buscamos nuestra orientación en la fuente
original: los textos de Breton, el primer surrealismo. Pero no queríamos ser meros lectores o
difusores de las ideas e imágenes que nos apasionaban, sino actualizarlas en
nuestro propio contexto histórico y cultural.
Encuestas
internas, juegos, discusiones y sesiones de escritura automática colectiva
moldeaban nuestra vida interna, que encontró su escenario natural cuando, tras
la aparición de “Signo Ascendente” 1, conocimos a Josefina Quesada, una
pintora que había participado del taller de Juan Battle Planas. Su
departamento, en un antiguo edificio de la avenida Belgrano, fue nuestro
espacio encantado. Allí se elaboró la revista siguiente -con la suficiente
demora como para ser “Signo
Ascendente” 2-3- durante meses de
debates, juegos y sesiones de automatismo. Nuestras revistas no consignaron
nunca un director porque, salvo en el caso de “Poddema” 1 -armada por Alberto Arias- el contenido fue siempre una decisión
colectiva. La editorial –así como otros textos o declaraciones comunes- surgían
de largos y a veces arduos debates. “Signo Ascendente” 2-3 es la que incluyó más declaraciones y pronunciamientos
individuales o colectivos sobre distintas cuestiones. También fue intensa
nuestra actividad exterior a lo largo de ese año 1981: en julio editamos para la
Comisión de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas y
Gremiales, un libro con poemas de detenidos; en diciembre participamos de la
primera Marcha de la Resistencia y de un nuevo festival de la Crecefyl, con la
lectura de una declaración y de un boletín especial que, adelantándose a la
demorada edición de “Signo Ascendente”, incluía material nuestro y de los surrealistas
de París y Praga. La revista salió en mayo del turbulento 1982. Nuestro grupo
había estado en la calle el 30 de marzo –contándose uno de nosotros entre los
cientos de detenidos ese día- y lo estaría de nuevo en las movilizaciones
contra el dictador Galtieri, posteriores a la derrota. Mientras tanto, la
difusión de la revista nos valió algunos enemigos –por nuestra condena a los
concursos Coca-Cola y a quienes participaron como jurados-, pero más que nada
valiosas incorporaciones: Carmen Bruna, los jóvenes Gloria Villa y Ricardo
Robotnik, Juan Andralis con su compañera Sylvia Valdés y, algunas veces con
Mario Pellegrini. Nuestra presencia ese año en el Festival de “Arte
Alternativo” organizado por la revista “Pan Caliente” (con una muestra de
cuadros y un objeto de exploración táctil), una escandalosa irrupción
condenando el mercado del arte en la Velada Surrealista organizada en la
galería de Ruth Benzacar, la
participación en un encuentro de revistas culturales en Villa Malcolm y la
preparación, junto con otros poetas, del libro “65 poetas por la vida y por la libertad” -que aparecería ya en el
83 en beneficio de Abuelas de Plaza de Mayo- coronan nuestras intervenciones en
época dictatorial.
No podría
hacer aquí el relato de los años que siguieron, que figura también con todo
detalle en el artículo antes citado. Diré a grandes rasgos que el grupo
atravesó momentos de dispersión y reagrupamiento. Entre 1983 y 1988 publicamos
libros de poemas. Viajamos varios a San Pablo, invitados por Sergio Lima, para
intervenir en una semana surrealista; organizamos un seminario de Sergio Lima
en Buenos Aires. Continuamos poniendo nuestro pensamiento y nuestra
sensibilidad en común compartiendo lecturas, debates y juegos, y
manifestándonos con intervenciones públicas tanto poéticas (muestras y
recitales) como políticas, sobre todo en la lucha contra la impunidad, pero
también contra los avances del clericalismo, en defensa de los pueblos
originarios, contra el mercado del arte. Algunos compañeros se apartaron,
nuevos amigos ingresaron y, en función de estos cambios y de la diferencia de
contexto, comenzamos a firmar nuestras intervenciones como Grupo Surrealista de
Buenos Aires, integrado hasta 1992 por quienes mencioné en la respuesta 3 de
esta entrevista.
6 –
Dejo asentado acá que me he quedado con ganas de verte leyendo en más videos de
los que hasta ahora he encontrado en la Red (en uno un texto de Manuel J.
Castilla, en otro algo de tu “Cantos de dinosaurios”…). ¿Prevés poder editar
pronto tus inéditos para chicos? ¿Quiénes son tus referentes locales y del
exterior en lo concerniente a esa producción literaria, y por qué?
SG - Son muchos los autores de literatura infantil que admiro
y frecuento en mi tarea docente. Pero a la hora de escribir para los chicos la
referencia principal son las voces de la propia infancia, aquello que ha
quedado profundamente enraizado y resonando en mí. Y allí campea, sin duda,
María Elena Walsh. Y cerca de ella las recopilaciones folclóricas de Rafael
Jijena Sánchez –su “Don Meñique”. Los
dos libros que publiqué se inician con un poema que me parece ser un eco de los
limmeriks de María Elena en su “Zoo Loco”. Como si ella me hubiera dado
la nota inicial de una melodía que continuó luego siguiendo su tendencia
propia. Pero su poesía no solo me atraía por la musicalidad y el humor. Tiene
también momentos de un lirismo y una melancolía que me fascinaban, como el
poema “Los castillos”, cuyas imágenes me conmovían de chica y me siguen
conmoviendo. La oscuridad que para mí implicaba la palabra “alimañas” –aun
después de haber averiguado su significado- no restaba nada del encanto, sino
al contrario. Desde entonces sé que no todo lo que se lee o escribe para los
chicos debe ser inmediatamente asequible por ellos o de digestión rápida. La
lejanía, la extrañeza no son necesariamente obstáculos. Cuando la dificultad está,
de forma orgánica, integrada a algo significativo y valioso para el chico,
cumple un papel importante. Aquello que no se ve con claridad, pero se
vislumbra a lo lejos, incita a soñar y abre el horizonte.
No quiero cerrar esta referencia a la
literatura infantil sin resaltar lo emocionante que ha sido para mí descubrir
los llamados libros álbum, que despliegan un lenguaje intensamente poético y
cuya exploración, en la sección infantil de las librerías, recomiendo a todo adulto sensible. Encontrará
sorpresas.
Sobre los inéditos, por ahora solo
puedo decir que es probable que “El
duende del chaparrón” aparezca a
través de la Editorial Amauta.
7 – Estoy
seguro de que he llegado a ser espectador de un espectáculo con el poeta Oscar
Pablo Baldomá y elenco en algún reducto de un barrio porteño. Ahora la
invitación es a que nos “representes” aquellas performances. Desde luego,
objetivos, alcances, satisfacciones, generación de propuestas, nuevas
iniciativas…
SG – Fueron
varias las presentaciones que armamos desde mediados de los 90 con Baldomá y
con Luis Conde, que es músico. Surgieron en principio como juego y por el
placer de crear juntos, en algunas sesiones de improvisación casera. Luego
fueron apareciendo ocasiones o ideas a desarrollar. Creo que lo que buscamos
fue la confluencia de la palabra y la música sin ser una acompañamiento de la
otra, sino entretejiendo imágenes sonoras y verbales para crear un cierto clima
o paisaje o un espacio-tiempo diferenciado del ordinario, como en las ceremonias rituales. Cada intervención
la fuimos inventando colectivamente, pautando algunas cosas, dejando otras
libradas a la improvisación. Una de las más elaboradas y complejas fue “Pájaro de toque”, espectáculo que presentamos
en el 96 en la sala teatral “El árbol” con la participación de otros amigos, entre
ellos un percusionista que se sumó a los instrumentos de viento tocados por Luis.
Recitamos o leímos fragmentos del “Popol-Vuh”,
poemas de Manuel J. Castilla, Alejandra Pizarnik, Raúl Gustavo Aguirre, Jacobo
Fijman, Benjamín Péret, de Baldomá y míos, incorporando la expresión gestual y corporal, máscaras y vestuario, diapositivas y
al final, para coronar el poema de Benjamín Péret, la irrupción de la murga Los
Quitapenas. En lo personal, disfruté las dos funciones que hicimos y me quedé
con ganas de más. En el 98 armamos juntos la presentación de mi libro “Quebrada”, en la que intervino también,
cantando coplas, Mirta López, que ya nos
había acompañado desde la murga. En el 2002 armamos algo especial para los
festivales asamblearios de Plaza Palermo Viejo y Plaza Martin Fierro. Luis
Conde junto al guitarrista Alcides Larrosa intervinieron en 2007 en la
presentación de “En el Reino Blanco”.
Y hubo otras ocasiones más acotadas o menos planeadas, en sesiones de
improvisación musical o en lecturas a las que Baldomá o yo estábamos invitados,
en las que entrelazamos sonido y palabra. También cuando Carmen Bruna cumplió
80 años, en el homenaje que le organizamos sus antiguos compañeros del grupo
surrealista en el café Monserrat. Creo recordar, Rolando, que fuiste uno de los
amigos que estuvo esa noche, a pesar del copioso aguacero que inundaba entonces
la ciudad.
Silvia Guiard selecciona para acompañar esta
entrevista, en julio de 2014, seis poemas de su autoría:
Señas
A Carmen Bruna
En el paso del lobo me reconocerás
cuando las horas muelan su molicie al borde del camino
y las ciudades crezcan como hongos en la bella planicie
todos están borrachos pero el silencio tiene
pestañas abismales para abrirnos la puerta
éramos como piedras en el río de lava
éramos como fuegos en el lecho de piedra
éramos pocos muchos los de rostro velado
éramos vivos muertos los de dientes crecidos
tu mirada de loco me prepara el terreno
éramos los sonámbulos y la vida pasaba
como una tromba roja por el centro del cielo
éramos los perdidos
con nuestras
manos-brújula
tocábamos el mundo de las cosas vencidas
hay bailarines locos que atraviesan el cielo
de trapecio en trapecio como fósforos vivos
hay bailarines locos que cruzan el abismo
sobre la cuerda tensa de su propio suicidio
De “Salomé o la búsqueda del cuerpo”
*
Fábulas (Fragmento)
“Sobre
la arena, dos cuerpos confundidos trazan la primera letra de la palabra AMOR”
(Visión
anónima, 1982)
Entonces, estaban cerrados los caminos. En
los muelles el mar se desataba, persiguiendo a un vagabundo pueblo de delfines.
Con qué músicas tristes, con qué banderas tristes avanzaban los restos del amor
sobre la playa. Con qué urutaúes desolados se vestía de niebla el horizonte.
Entonces, el mundo daba vueltas sobre un punto cansino. Los padres devoraban a
sus hijos, los hijos a sus perros, los perros a sus huesos, los huesos a sus
flautas, las flautas a sus ramos de violetas. Entonces la guerra era un silbido
de tobillos cortados por el viento, el amor un silencio entre dos puertas, la
soledad un beso de tiniebla. ¿En qué huevo de piedra silenciosa estábamos
entonces; en qué escondite, en qué despeñadero, en qué agujero abierto entre
las rocas guardábamos las uvas para el canto, las uvas necesarias? Lo recuerdo:
el mar, la piedra blanca, la montaña. En las cumbres abrían las ballenas sus
misteriosas fauces y su mugido nos estremecía. ¡Las ballenas azules! ¡Las magníficas
reinas en su trono de tiempo! ¡La gigantesca mole de los sueños abriéndonos sus
grutas! Lo recuerdo. ¿Qué éramos entonces, colgándonos del viento como niños,
urdiendo los columpios y los puentes? Los pasadizos iban y venían como patinadores sobre el hielo. Me gustan los
columpios, su insensatez de péndulos sin hilo, su salto entre dos cejas, su
sílaba intermedia resbalando como un chorro de luz entre dos peñas bruscas.
¿Qué éramos entonces, masticando la hierba como vacas videntes? Perdidos en el
llano, temblorosos, buscando las ciudades fugitivas, montados en carretas de
salitre, devorando raíces de petróleo, trenzando nuestro pelo para montar las
tiendas necesarias. Entonces el viento era un cuchillo cortando la vía láctea y
el mundo daba vueltas sobre el ojo de un muerto: un ojo seco, que nos
arrebataba los espejos y quebraba los dedos de la sombra. Estaban cerrados los
caminos. Escuchen: es la sombra que mueve sus escobas, es el viento que lanza
sus aullidos sobre el pellejo de un caballo muerto. Escuchen: las ciudades se
aproximan. Bellas, con su humareda de petróleo, su corpiño de luces
despiadadas, sus fanfarrias grotescas. Bellas, con sus trenzas de brea, su
desfile de mierda engalanada, su cortejo de huesos triturados masticando raíces
de petróleo. En los muelles el mar se desataba, persiguiendo a un vagabundo
pueblo de delfines. Con qué banderas tristes, con qué músicas tristes avanzaban
los restos del amor sobre la playa. El mundo daba vueltas sobre un punto
cansino. Perdidos en el llano, huyendo –las ciudades nos buscaban- mordíamos la
hierba visionaria como vacas rabiosas, ¡y estaban cerrados los caminos!
De “Los banquetes
errantes: diario de viajes”
*
Existe el mar
Existe el mar - he visto su abismo con mis ojos
Existe el mar la multiplicidad de sus sombrillas y de sus
cabrilleos y el viento que le alza las polleras buscando el hueco dulce entre
los muslos el musgo suave la rodilla lenta de las altas mareas henchidas de
dolor y de alegría
existe el mar en medio de mi frente
existe el mar abierto y destemplado
su paso milenario de ballena su mugido lejano
las repisas del sol
las peinetas del viento
el cristal y la luz
Existe el mar en las cuerdas de un piano
desfondado y terrible
ebrio y afónico y doliente
existe el mar sobre ciudades crueles
o bajo
civilizaciones olvidadas
existe el mar bajo la piel
en las axilas
bajo las uñas
entre los colmillos
en las jaulas del circo y en los zoológicos atroces
existe el mar entre leones
sin domesticar
azululantemente indominable
existe el mar después de las tormentas
o más bien
apareado con su propia tormenta
como dos formas grises
gigantescas
contorsionadas en un mismo abrazo
existe el mar feroz
el tragabarcos
el abrecielos el
tragamontañas
el lanzallamas el
rompeportones
el mar-asmo el
mar-aña y el mar-tillo
el mar-supial relleno de sus hijos
que son ovillos dulces luz y sombra
peces-abismo
peces-acordeón
peces-bruma y peces-escalera
peces-lunas y soles
pez-tañeos
y tañidos profundos de campana
-de campana de buzo sumergido
para siempre entre pulpos-
existe el mar barbudo
salvaje
ceniciento
acróbata de innúmeros espejos
el mar como un tesoro
conservado en toneles y barriles panzudos
el mar negruzco como un pan antiguo
el mar empecinado como un necio
empinado sobre sus tobillos
el mar tozudo como un gran secreto
como un arca que al mismo tiempo es
su diluvio
existe el mar como una sed como una alucinación
como un prodigio
existe como sólo saben existir
los mares
entre glóbulos blancos rojos y ateridos de frío
entre glóbulos sin justificación sin redención y sin
destino
existe de cualquier modo el mar con sus escamas
sus cuerdas de violín
sus lengüetazos de profundidad
sus bombas de oxígeno increíble
su aletazo de monstruo
su hocico prehistórico y mugiente
su aliento de mamut.
Lo he visto.
7/11/92 - De “En el reino blanco”
*
Se sobrenada
Grandes oleajes me sostienen
y no obstante
no obstante
sé que hablo con los labios partidos
con la lengua quemada
para estatuas de yeso
es decir:
hablo con los labios partidos
con la lengua quemada
para estatuas de yeso
y no obstante
no obstante
grandes oleajes me sostienen
lentas vegetaciones me sostienen
largos
hondísimos ramajes agitándome en su estremecimiento
me sostienen
en silencio
las palas misteriosas que acarrean la noche
me sostienen
las lenguas agridulces
moteadas
serpenteantes
y terribles del sueño
me sostienen
la sed y su cortejo de violines con las cuerdas cortadas
el hambre y sus harapos
la garrapata ardiente de cada una de mis incertidumbres
me sostienen
He aquí que se acercan los incendios
veloces
más veloces que el miedo
tiernos como paraguas
y altos como impacientes rascacielos
los incendios me toman en sus brazos
y me acunan hasta hacerme dormir
Aún dormida escucho cloquear a los relojes
aún dormida veo cómo las casas huyen de sus propias paredes
se desprenden de sus propias ventanas como de medias viejas
se sacan el corpiño
los zapatos
los hijos
y bailan como mendigas en inmensos baldíos
saltan de terraplén a terraplén
pierden completamente la memoria
se burlan de los trenes
y se emborrachan en su propio velorio
aún dormida bailo con pies heridos y feroces
entre las casas locas
entre las casas tristes
entre las casas una tras otra derrumbadas
y observo en la piel acre y translúcida del aire
los movimientos casi imperceptibles de los enormes peces de
vacío
grandes peces de nada
cruzando lentamente las veredas
estrellando sin ruido las vidrieras
boquiabiertos y torpes
blanquísimos peces de silencio
desovando en las alcantarillas
su maravillosa inexistencia
vastos transatlánticos de nada
atravesando oleadas
oleajes profundos de vacío
me sostienen.
5/12/92 – De “En el reino blanco”
*
“No entres dócilmente en esa noche quieta.
Rabia, rabia, contra la agonía de la luz”
Dylan
Thomas.
Uñas contra
la sombra, pelos, dientes
y el
aullido larguísimo en los huesos
La rabia
con sus perros amarillos
espumarajeando
mi saliva
La rabia de
la luz
y de la
sombra
La cólera
de sangre y de burbuja
reventando
en las venas
El ácido de
luz sobre los dientes
La
hinchazón de la sangre
Su
estallido
de bronca y
de dolor golpeando el aire
terriblemente
frágil
y desnudo
Nudo
del ansia y del hastío
Nudillo de
estar harta
Desnuda
soledad de los tobillos
Ácida
desnudez
Ácido mudo
Pica roja
el dolor sobre mi frente
Pica roja
los dientes abrasivos
Pica roja la sed
Pica roja
la rabia del aullido
Pica roja
la sangre inexplicada
Pica roja
mi cuerpo
contra el
cielo
Relampaguea:
No habrá
sido mudo
(Dic.’98) De “Relampaguea” (Poema incluido
previamente en la plaqueta “Mujer- pájaro
en el círculo del sol”, 1999)
*
Aquí donde los
árboles caminan… (Fragmento)
Una mujer, un hombre, un río
junto al árbol
A veces el árbol es un hombre
el hombre, un río
el río, una mujer
y la mujer, un árbol
La mujer en el río, bañándose
y el hombre
bañado en la mujer
y el árbol
bañándose en el cielo
Que es un río
Un hombre que es un árbol se baña
en la mujer
que es río
Y un hombre que es un río
sueña en la mujer
que es árbol
Y la mujer del árbol con el hombre del río
y la mujer del río con el hombre del árbol
se abrazan bajo el amor
y sueñan
cuando un hombre y una mujer se aman
y duermen
junto al árbol
a la orilla del río.
(Inédito)
En la ciudad de Buenos Aires, Silvia Guiard y R. R., julio 2014.
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16 de Julio, 2014
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“Eres aun aquel de la piedra y de la honda,
Hombre de mi tiempo”
Salvatore Quasimodo
¿Otra vez el genocidio? ¿De nuevo Sabra y Chatila?
Quizás sea peor aún: todo esto es la continuación del genocidio, una especie de
Sabra y Chatila que no termina nunca. ¿No les han bastado peajes, retenes, alambradas, los muros que recuerdan el gran genocidio del Siglo
XX?
Ya hicieron de Palestina un guetto: ¿Lo que sigue es
el exterminio, la Solución Final? ¿Qué terminó en 1944 y qué comenzó en 1948?
No podemos admitirlo, nos negamos al silencio frente a
la continuación de una agresión que nos negamos a aceptar como interminable.
Mientras el Movimiento Poético Mundial adelanta 500
acciones globales por la Paz Global este mes de julio en más 50 países del
Planeta, el Estado de Israel llama a 40.000 reservistas para persuadirlos a la
matanza del hermano pueblo Palestino.
“Y esa sangre huele como la del día en que el hermano
Dijo al otro hermano: vamos al campo”
¡No más! El Movimiento Poético Mundial rechaza y
repudia esta nueva pero antigua y terrible agresión al Pueblo Palestino, y
llama de manera franca y amorosa a alzar la voz en pro de la paz en el
Mundo.
Comité Coordinador del Movimiento Poético Mundial
Rati Saxena, poeta y director de International Poetry
Festival of Krytia, India.
Jack Hirsman, poeta y director, San Francisco International
Poetry Festival, Estados Unidos.
Lello Vocce, poeta y director de Absolut Poetry,
Italia.
Alex Pausides, Aitana Alberti, coordinación del
Festival Internacional de Poesía de La Habana, Cuba.
Renato Sandoval, poeta y director del Festival
Internacional de Poesía de Lima, Perú.
Fernando Rendón, poeta y director del Festival
Internacional de Poesía de Medellín, Colombia, Premio Nobel Alternativo 2006.
Gabriel Impaglione, poeta y coordinador del Festival
de Poesía Palabra en el Mundo, Argentina/Italia.
Yuri Zambrano, poeta y director del Festival Mundial
de Poesía, México.
Hannan Awwad, poeta y presidente del Pen Club,
Palestina.
Juan Manuel Roca, poeta, Colombia.
Nechi Dorado, poeta, Argentina.
Marko Pogacar, poeta y director del Festival Goranovo
Proljece, Croacia.
Sergio Iagulli & Raffaella Marzano, directores de
la Casa della poesía, Baronissi/ Salerno, Italia.
Bernard Nöel, poeta, Francia.
Tahar Bekri, poeta, Túnez.
C.K. Stead, poeta, Nueva Zelanda.
Mohammed Bennis, poeta, Marruecos.
Alhaji Papa Susso, poeta, griot y músico, Gambia.
Satoko Tamura, poeta, Japón.
Maram al Masri, poeta,
Siria.
Koulsy Lamko, poeta, Chad.
Gertrude Fester, activista, feminista, educadora,
poeta y escritora, Sudáfrica/Ruanda.
Thór Stefánsson, poeta, Iceland.
Nicole Cage Florentiny, poeta, Martinica, Premio Casa
de las Américas.
Quinsy Gario, activista y performer, Curazao.
Ersi
Sotiropoulos, poeta, Grecia.
Janak
Sapkota, poeta, Nepal.
Sendoo Hadaa, poeta, Mongolia.
Kamran Mir Hazar, poeta, Afganistán.
Christina Pacosz, poeta, Estados Unidos.
Bassem
Al-Meraiby, poeta, Irak.
Neeli Cherkovski, poeta, Estados Unidos.
Hilde Susan Jaegtnes, poeta, Noruega/Estados Unidos.
Zohra Abdul Hamid, poeta, Reino Unido.
François Szabo, poeta, Francia.
Fahredin Shehu, poeta, escritor, traductor, pintor,
Kosovo.
Adnan Özer, poeta, Turquía.
Richard Olafson, poeta, escritor y editor, Canadá.
Ioana
Trica, poeta, Rumania.
Colette
Leinman, poeta, Israel.
Mark Lipman, poeta, Estados Unidos.
Howard Fergus, poeta, Montserrat.
Juan Camilo Cortés, pintor y escritor, Colombia.
Pedro Valle, poeta, El Salvador.
Yassimar Alvarez. Escritor y activista político,
Colombia.
Andrea Echeverri, socióloga, Colombia.
Gabriel Jaime Franco, poeta, Colombia.
Jairo Guzmán, poeta, Colombia.
Rafael Patiño, poeta, Colombia.
Rafael Quiroz, pintor, Colombia.
Gloria
Chvatal, pintora, Colombia.
Tatiana
Mejía, poeta, Colombia.
Nechi
Dorado, poeta, Argentina.
Marta
Speroni, militante internacionalista, Argentina.
Mercedes
Venturino, Argentina.
Marcela
Vieira, Argentina.
Gustavo
Robles, periodista, Argentina
Aldo
Luis Novelli, poeta, narrador, ensayista, Argentina.
Alejandro
Jusim, trovador y poeta, Argentina.
María
Angélica Nassi Hanoi, Argentina.
Betty
Tarín, poeta, Argentina.
Hugo
Milito, Argentina.
Elba
Ferenesa, Argentina.
Kikita
Aguilera, Argentina.
Mariana
Villar, poeta, Argentina.
AA
Artesanías Argentinas.
Dámaso Manuel Martínez, poeta, Argentina.
Cristina Castello, poeta y periodista, Francia.
Andre Chenet, poeta,
Francia.
Óscar Cortés Tapia, poeta, presidente de la
corresponsalía del Seminario de Cultura Mexicana en Chilpancingo, México.
Dámaso Manuel Martínez, poeta, Argentina.
Estela
Pereyra, dirigente del PRT, Argentina.
Eduardo
Fuentes, Chile.
Liliana
Farina, poeta, Argentina.
Sabina
Salinas, Chile.
Josenise
Almeida, Brasil.
Christian
Espinoza, poeta, Argentina.
Santiago
B. Villafania, poeta, Filipinas.
Pedro Arturo Estrada, poeta, Colombia.
Ángel Herrera Díaz, activista social, pro animalista,
defensor de los DD.HH, Colombia.
Oriana Herrera, escritora, Colombia.
Jairo Hernández, profesor de inglés, Colombia.
Jorge Marel, poeta, Colombia.
Erik Arellana Bautista, defensor de DDHH, Colombia.
Pedro Valle, poeta, El Salvador.
Murialdo Chicaiza, poeta, Ecuador.
Marysol
Salval, Chile.
Diana
Bustamante Montoro, museóloga, Perú.
Ivonne
Montecinos, Chile.
Polacos Club, Colombia.
Erika Diaz Aragunde, Argentina.
Tripti Mishra, poeta, India.
Ikraam Rajasthani, poeta y escritor de guiones para
cine, India.
Lola Koundakjian, poeta, Armenia.
Dorothy Payne, poeta, Estados Unidos.
Beatriz Ortega, comunicadora audiovisual, Colombia.
Hemant
Divate, poeta, India.
Novella
Torregiani, poeta, Italia.
Fernando Linero, poeta, Colombia.
Luz María López, poeta y mediadora en resolución de
conflictos, integrante de World Festival of Poetry, presidenta estadounidense
de la Unión Internacional de Escritores Hispanoamericanos (UHE), Puerto Rico.
Maria Elena Mesa Mejia, poeta y directora de Sunday
Poetry, Canada.
Kathryn Kennedy Kent, escritora y periodista, Canada.
Annamaria Giannini, poeta, Italia.
Norys Saavedra Sánchez, poeta, República Bolivariana
de Venezuela.
Eugenia Cabral, escritora, Argentina.
Marcela Royo Lira, escritora, Chile.
Abrigliasciolta
Segnali Di Libro, Italia.
Jaime
Echeverri, escritor, Colombia.
Carlos
Bordini, poeta, Italia.
Giovanna
Mulas, escritora, Italia.
Eddy
Rafael Pérez, poeta, República Bolivariana de Venezuela.
Bibiana Bernal, poeta, Colombia.
Annalisa Melandri, periodista independiente y
activista por los derechos humanos, Italia.
Horacio Benavides, poeta, Colombia.
Isabel López Obando, artista y gestora cultural,
Colombia.
Nina
Reis, poeta, Brasil.
Roberto
Bianchi, poeta, Uruguay.
Maria Isabel Bugnon, poeta, PCSUR y Coordinadora del
Festival Palabra en el Mundo en Santa Fe Argentina.
Hugo Salas Sanhueza, poeta y escritor, Chile
Mónica Mares (Mónica Tapia Espinoza), poeta y
cantautora, Chile.
Fernando Wenger, periodista, Chile.
Raúl Pérez Arias, Argentina.
Juan Carlos Sánchez, profesor y periodista, Argentina.
Norton
Robledo, poeta, Chile-Suecia.
Oscar Luis Ferreira, militante político, Argentina.
Aline de Castro Neves Vieira, militante Red por Ti
América, Brasil.
Amigos de la Red por Ti América, Brasil.
Marcia Infante. Red por Ti América, Brasil.
María Margarita Jouve, Escritores de Izquierda,
Argentina.
Alicia Susana Gómez, escritora y docente, Argentina.
Nancy
Ruíz. Militante social, Argentina.
Oscar
Alfredo Di Vincensi, militante social, Argentina
Silvina
Moreno, Argentina.
Elida
Doris Werner, Argentina.
Rubén
Sacchi, poeta, Argentina.
Marianela
Puebla, escritora y poeta, Chile.
Graciela
Amalfi, escritora, Argentina.
Beatriz
Palmieri, artista visual, Argentina.
Patricia
Fade Crespo, Argentina.
Mónica Lucia Bruce, Argentina.
Javier Narvaez Herrero, Argentina.
Alejandra
Baigorria, Argentina.
Alba
Minerva Miri, Argentina.
John Curl, poeta, Estados Unidos.
Adriana
Elizabeth Uricoechea, fisioterapeuta, Colombia.
Mery Yolanda Sánchez, poeta, Colombia.
Omar Garzón, poeta, Colombia.
Lina Alonso Castillo, poeta, Colombia.
Omar Ortiz Forero, poeta, Colombia.
Rosina Valcárcel, poeta, Perú.
Elsa Tió, poeta, Puerto Rico.
Rui Mendes, poeta and activista cultural, Portugal.
Katia Debora Melis, poeta y escritor, Italia.
Angelina Llongueras, poeta, integrante de Chicago
Revolutionary Poets Brigade, Cataluña, España.
Julio Iraheta Santos, poeta, El Salvador.
Walter Mondragón, poeta, Colombia.
Reynaldo García Blanco, poeta, Cuba.
Issa Martínez Llongueras, poeta y escritor, Mexico.
Graciela Vázquez, Instituto Nacional de Teatro,
Córdoba, Argentina.
Mirna Ayala Méndez, Argentina.
Gilles Latour Gilles Latour, poeta, Ottawa, Canada.
Genaro Albaino, poeta y escritor, fundador de Escritores
para el Mundo, Chile.
Roy Siguenza, activista cultural, Ecuador.
Gerardo Rivera, poeta y escritor, El Salvador.
Aideed Medina, poeta, Estados Unidos.
Jorge Brega, poeta, Argentina.
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16 de Julio, 2014
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ACUERDO DE DUELO ANTE LA MUERTE
DEL POETA NACIONAL OSCAR ACOSTA
UNIÓN DE ESCRITORES Y ARTISTAS DE HONDURAS
UEAH
La Unión de Escritores y Artistas de Honduras (UEAH),
ante el deceso del ilustre y extraordinario humanista de la literatura nacional, el poeta,
narrador, periodista, investigador, diplomático, animador cultural y editor,
Òscar Acosta, emite el siguiente acuerdo de duelo:
1. Que el
escritor Oscar Acosta representó una de
las más recias personalidades de la intelectualidad nacional y cuya obra y acción personal
impactó enriquecedoramente en el desarrollo del arte y la literatura hondureña
por más de cinco décadas continuas de aportes sustanciales con pleno vigor
estético y cultural.
2. Que el
insigne escritor fue un reconocido intelectual en el ámbito iberoamericano y
europeo que figuró en importantes antologías, diccionarios e historias
literarias continentales, además fue muy apreciado en los círculos literarios
de las capitales culturales de países como Perú, México, Panamá, Colombia,
Ecuador, Chile, Argentina, España (y demás naciones), y naturalmente, por los cinco países del istmo centroamericano,
en cuyo seno convivía familiarmente con todas las generaciones artísticas
cercanas más representativas a las cuales impulsó de manera franca y
generosamente.
3. Que la
obra personal literaria, intelectual y editorial de Oscar Acosta, constituye
per se un legado bio bibliográfico invaluable que su familia y el Estado
Nacional deberán preservar para el aprendizaje de las generaciones posteriores
sobre el ser y qué hacer de la conciencia colectiva cultural y estética del
hondureño trascedente.
4. La generación vanguardista constituida por Antonio José Rivas, Roberto Sosa, Pompeyo del Valle y Oscar Acosta, representó un grupo esencial
en el decurso de la historia literaria hondureña como pilares de la poesía
contemporánea. En este grupo el poeta Acosta desempeñó un papel difusor sin
precedentes.
5. La muerte
de nuestro querido poeta nacional causa
un vacío irreparable en el ámbito
literario e intelectual; en fe de lo anterior,
nuestra organización gremial la Unión de Escritores y Artistas de
Honduras (UEAH) se declara en duelo nacional y presenta a sus familiares las
muestras más sentidas de pésame, deseándoles resignación cristiana ante la
partida del poeta nacional Òscar Acosta
hacia el orto de la gloria inmarcesible.
Dado en la ciudad de Tegucigalpa a los diez y seis
días del mes de julio del año dos mil catorce.
Galel Cárdenas
Jorge Miralda
Presidente
Secretario
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11 de Julio, 2014
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"Reiteración de cornisas", cuarto Poemario de Diana
Annabell Espinal Meza,escritora hondureña radicada en Ciudad Juárez, México,
está a punto de aparecer en aquella ciudad. Uno de los prólogos – que publicamos aquí- lleva la firma del
escritor cubano Manuel Verdecia:
LAS ALTAS CORNISAS DE
LA SENSIBILIDAD
Hay una raza de
poetisas que tienen el inexplicable don de convertir en acto de alto voltaje
estético las más complejas y hasta desusadas realidades de su intimidad. Aquí
podríamos citar nombres como Emily Dickinsosn, Sylvia Plath, Anne Sexton,
Alfonsina Storni y Alejandra Pizarnik,
por mencionar algunos. Es a este linaje que corresponde la obra poética ya en
consolidación de la escritora hondureño-mexicana Diana Espinal. Desde la
primera vez que oí sus textos en el encuentro de poesía de Veracruz algo en su
manera me atrajo y me conquistó como lector. Había un modo personal de decir,
una sinceridad escalofriante en lo que expresaba y una penetración poco común
en sus temas que la singularizaban. Ahora con este nuevo cuaderno que me confía
para presentarlo a los lectores corroboro las intuiciones de entonces. Estamos
ante una poetisa de raíz firme y mudo expresivo distintivo.
Ha pasado el tiempo. La autora ha atravesado procelosos percances, tanto
en lo personal como en su entorno. Ha cambiado su estatus afectivo, ha
enfrentado dificultades para asentarse y hacer vida nueva, pero, sobre todo, ha
visto su país ser golpeado por un cruento golpe que ha instaurado la violencia
y el pisoteo de muchos derechos, con su secuela de angustias, dolor y
desasosiego. Por supuesto que todo esto se convierte en humus dolorosamente
nutricio para su obra. Diana ha conseguido establecer una difícil correlación
entre lo que se mueve por sus entrañas y lo que sacude al espacio donde sus
ojos y manos tientan la luz. Es esta imbricación entre lo personal y lo
supraindividual una de las cualidades inobjetables de Reincidente en cornisas.
Este es un cuaderno de un amplio espectro de temas que se asumen con una
fuerte dosis de acento testimonial. Aquí está la pena de la mujer maltratada
(toda una galería de Dolores, Helenas, Guadalupes que nombran a las sin nombre),
ninguneada en el polvo del tiempo, pero también acribillada en sitios donde el
espanto es pan cotidiano, como Ciudad Juárez, también se asoma un país donde
las botas y los fusiles se aprestaron para desangrar el derecho y la armonía, pero también está la mujer que
siente y sabe que un mundo nace cuando dos se empalman. La voz que aquí clama
no lo hace desde el desierto sino desde la más caliente, encontradiza pero
perseverante vida.
La poetisa no es un mero ente contemplativo sino que es alguien que ha
sufrido en nervio y sangre los embates de estos días donde el amor cercano y el
afecto mayor del país la han puesto a pruebas. Todo esto se hace con un
singular universo de metáforas inusuales, un gusto por las personificaciones
como si todo el mundo se constituyera en una enorme colmena de seres
sintientes. Una y otra vez verificamos la presencia de lo vencido, lo derrotado
por ciertas contingencias así como lo que se inicia con esfuerzo. A pesar de
eso comprobamos que el ánimo de la voz lírica es de enfrentamiento más que de
aceptación, de reto más que de sometimiento.
La poesía de Diana
catalogaría en una suerte de neosurrealismo de poderosos signos tropológicos.
Aquí la voluntad de desnudar y presentar un mundo ilógico, terrible casi
enemigo del ser, obliga a la autora a presionar el idioma, las mismas palabras
cotidianas, para en inusuales conjunciones, sacarles nuevos deslumbres y alcanzar
mayor fuerza expresiva:
Esa mujer extraviada
tenía por ojos
piedras pómez
por boca andamios
por nariz barriletes
Esa mujer extraviada
está cauterizada de
lunas
y
Aunque llore cazuelas
y sople persianas
Ella es ella
y
tiene hipo de pez
puerto y espada
Los objetos, los
elementos de la naturaleza son lo que son y también lo que la poetisa quiere
que sean. Reviven metamorfoseados gracias a su voluntad de asociación expresa.
Todo para aumentar la fuerza de significados que transmite. El lector debe
entrar en su juego, aceptarlo y no buscar los significados al uso sino dejarse
llevar por la riada de su peculiar modo de decir, donde al dolor de eventos
penosos se junta el goce de su transformación en palabras redentoras que
estallan como cohetes de luz. La poeta vence porque impone la magia de su
palabra a la tétrica visión de un mundo nihilista y cínico:
Como el óxido al
olvido
Perdimos memoria y
ganamos mortaja
Perdimos luz y
ganamos estiércol
Perdimos balance y
ganamos espanto.
Sin embargo en medio
de tantas pérdidas y derrotas está la victoria cierta de una mujer segura de su
convicción y del manejo de su palabra por donde rehace y redime el mundo.
Y hay que decirlo
esta es poesía sufrida, digerida y sudada por una mujer. O se trata de una
simple postura feminista, de esas de consigna y pose. Es la energía ventral de
un ser que enaltece y dignifica un género que ha sido expoliado y ninguneado y
que ella, en su disfrute y potenciación de lo que es no solo exalta sino que
resucita para arrechar su incógnita pujanza movedora de mundos. De aquí que el eros se alce como un exorcismo donde se
libera el cuerpo y la fe:
Tengo los pies fríos
y
el anfiteatro de mis
latidos
golpea los girasoles
que tengo en el ombligo
alguien deletrea mi
nombre
y germinan semillas
Es ese germinar el
que queda tras la ardua pero inquietante lectura. Reincidente en cornisas es un libro hermoso en su pesadilla,
enternecedor en su dolor, tremendamente atractivo en su pedrería metafórica. Un
poemario que trasciende el tiempo del horror para desbrozar el del amor, la
aceptación y la belleza.
Manuel García Verdecia, en
Holguín, a 26 de junio de 2014.
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06 de Julio, 2014
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Diálogo entre Gustavo y Rosina A propósito del lanzamiento de Cuentos desde la Luna Roja
César Gustavo Valcárcel Carnero, mi hermano mayor, nació en Lima, el 24 de octubre de 1945. Día que la ONU fue fundada en San Francisco (California) por 51 países, al finalizar la Segunda Guerra Mundial (con la firma de la Carta de las Naciones Unidas). Gustavo, actualmente le da importancia al arte, antes la ciencia lo tenía jaqueado. Es un magnífico fotógrafo ecologista. Su afición y pasión por la narrativa verá sus frutos el jueves 10 de julio, a las 7 de la noche, cuando se realice la presentación de su libro CUENTOS DESDE LA LUNA ROJA, que Summa Editores lanza este año 2014. 1) ¿Qué remembranzas alegres y tristes evocas de la infancia en México? Remembranzas tristes, sustancialmente no tengo, salvo el dejar ese hermano país (nuestra segunda patria, luego de seis años de destierro de papá), despedida de los amigos y el desprendimiento de nuestro adorado perro “Palomo”. En cambio, la alegría brota en mis recuerdos con cada pasaje que nos hicieron vivir nuestros padres. El bosque de Chapultepec y su gigante castillo, donde se inmolaron niños cadetes defendiendo su territorio de la invasión francesa. El Club Deportivo Hacienda donde nos bañábamos en pleno invierno. Los viajes a Palo Bolero, a Cuernavaca, Veracruz, las películas infantiles soviéticas que veíamos de vez en cuando, etc. Las reuniones en casa con los “tíos” que queríamos: Luis de la Puente Uceda, Juan Gonzalo Rose, Manuel Scorza, el tío Willy Carnero Hoke, el tío Genaro Carnero Checa con nuestros primos (Genarito y Nuri), Jacobo Hurwitz (y Anita); Teodoro Azpilcueta y familia, etc.; eran reuniones de desterrados para armar la Revolución, leer, platicar, escuchar música criolla con sollozos y expresiones de alegría y soñar con el retorno al Perú Son innumerables los recuerdos que fluyen como cataratas al lado de nuestros padres, incluyendo nuestras “nanas queridas” Matilde y Dolores, que nos dieron su ternura en la compañía y crianza. 2) --Cuando eras adolescente te gustaba escuchar música clásica, por ejemplo El Lago de los Cisnes, ¿qué otras piezas fueron de tu agrado y por qué? En casa papá oía exquisita música, pero no era pedagogo con nosotros; siempre lo veía en un pedestal alto que no podía alcanzar. Pero, quien me empujó al mundo de la música clásica fue nuestro amigo de la adolescencia Enrique Romero Chigne (“Quique”). Con él escuchaba su colección de discos LP de los grandes clásicos universales. Me impresionó excesivamente la potencia de la 5ta. y la 9na; tronaron sus notas en mi caja toráxica. Sinfonías de Ludwing van Beethoven; además de la dulzura de“Para Elisa” y “Claro de luna”. La suavidad de clásicos con Tchaikovsky, Mussorgsky, Rimsky Korsakov, Chopin y otros. Fue mi inicio en la modesta cultura musical que sigo arrastrando, a mi lado más allá del tiempo. La música imprime dulzura en el alma, te da calma o furor, te aísla del mundano quehacer que te rodea y te transportas a otras latitudes inimaginables. Además, te acondiciona la mente para producir como si estuvieras con la quietud del mar por las mañanas. En la actualidad, acercándome a los 69 años, mi ambiente laboral lo rodeo de clásicos y de música instrumental ligera. En Moscú, siendo estudiante universitario, asistí a varios conciertos y ballets en el Teatro Bolshoi: vi Giselle, El Lago de los Cisnes, La Bella Durmiente y otras obras. 3) ¿Qué rescatas de tu viaje a Europa del Este, de la universidad Lumumba, de su enseñanza, de tus condiscípulos? De los extintos países socialistas conocí, aparte de ciudades importantes de la URSS: Polonia, Checoslovaquia, Rumanía y Bulgaria. Dentro de la URSS estuve varias veces en Leningrado, visité Bakú, Moldavia, Sochi, Bielorusia, Ucrania y ciudades menores. El común denominador de ellos fue la solidaridad, la amistad y la ausencia de lacra del capitalismo (robos, prostitución, etc.). No puedo negar que, eventualmente, encontré personas insatisfechas o frustradas, pero no era lo usual. Tampoco les di mayor importancia, pues era tanta mi pasión por el socialismo, que hacía oídos sordos a cualquier “raje”. Mi universidad fue una de las mejores, pues las exigencias en el estudio eran altas. Quien salía mal en sus notas, lo regresaban a su país. Todos los fines de semana habían controles escritos de cada materia y exámenes los fines de mes. Así que la pasábamos estudiando. Contrariamente a lo que se dice o piensa la gente, el adoctrinamiento no se practicaba, pero –obviamente- sí nos enseñaban historia, geografía y cultura general del país. También teníamos prácticas pre-profesionales. Todo lo subsidió el pueblo ruso. Mi mayor logro (porque no pude ejercer mi profesión a cabalidad) fue obtener una férrea disciplina en mi formación y, creo, una amplitud de criterio para tomar decisiones. Eso me ha permitido trabajar en disímiles puestos: traductor, jefe de proyectos ambientalistas, funcionario municipal, asesor y consultor en diferentes instituciones del Estado. De mis amigos no sé nada, y me apena un poco. Cada quien marchó a su país de origen y jamás me carteé con nadie. No había Internet. Pero, sus rostros los llevo guardados en mi espíritu. 4) Qué libros marcaron tu primera juventud? Definitivamente, la avidez por la aventura, el conocimiento de la naturaleza, me la dieron las obras de Julio Verne y la Teoría de la Evolución de las Especies de Charles Darwin. Ambos escritores marcaron la huella que sigo en vida. Posteriormente, la serie televisiva de Jacques Cousteau me arrimó eternamente hacia el mar y la fascinación del mundo submarino con sus sistemas ecológicos, el dijo: “La felicidad de la abeja y la del delfín es existir. La del hombre es descubrir esto y maravillarse por ello”. Gran frase! Mi vocación ha sido siempre la naturaleza, la ciencia y la investigación. Las novelas de autores rusos. Libros como La Guerra y la Paz, Así se templó el acero. También, el Lobo Estepario de Hermann Hesse: ”Lo que más odiaba era todo lo mediocre, normal y corriente”. El Viejo y el Mar de Ernest Hemingway; las aventuras de Tom Swayer de Mark Twain; Robison Crusoe, la obra más conocida de Daniel Defoe (1719), considerada la primera novela inglesa. Más adelante, del cine extraigo filmes que participaron en mi formación: El Acorazado Potemkin,El 41, Pasaron las Grullas, películas sobre la Gran Guerra Patria (así denominan los rusos a la Segunda Guerra Mundial). 5) Desde hace dos décadas esbozas narraciones, ¿cómo así decidiste armar un libro finalmente? Vaya, vaya, sí que te gusta rasquetear el alma. Comencé escribiendo un poema dedicado al Che Guevara, cuando el mundo quedó conmocionado con su asesinato: “Los poetas no deben escribir hoy día que han matado al Che/ porque su muerte no es causa de congoja/ Los poetas sí deben escribir esgrimiendo sus fusiles cotidianos…”. El tiempo se encargó de perderlo. Estaba yo en Moscú y desde ese entonces comencé a garabatear hojas en blanco, todas llenas de versos que finalmente iban a su destino: el basurero; pero me ejercitaba en la redacción, corrección y constancia. Cuando viví en Chiclayo se produjo el fenómeno de El Niño de 1982, no tenía trabajo fijo y el tiempo sobraba. Nació la curiosidad de anotar mis anécdotas, que he venido puliendo más de treinta años. Tengo de esa época a “Don José Suclupe”, “La enferma”, “El sueño de Angelina”, “Luna de miel” y “El brujo de Pichanaqui”. Los tres últimos, corregidos, integran mi libro, que saldrá a las calles en estos días, a ver quién se interesa, lo adquiere y lee. Hace cuatro meses, aproximadamente, me puse a pensar en la vida. Me di cuenta que si no dejaba algo publicado, mi existencia por la Tierra iba a ser efímera Me puse las pilas, hablando en romance criollo, revisé lo que tenía y elegí a los tres cuentos citados. Ahora sí podré pasar a otra dimensión, pero con un libro que podría hacerme durar más de dos generaciones; al menos, así lo anhelo. 6) Tu labor en el Ministerio de Pesquería, ¿cuando trabajaste en el Proyecto Bayóvar, qué experiencias te dejó? Tuve a mi cargo a un grupo de 40 científicos, profesionales y técnicos que en 1975 partimos a Piura para ejecutar un proyecto que yo había concebido “Evaluación de la Bahía de Sechura para prevenir la contaminación ambiental”. Corría el Gobierno Reformista del General EP Juan Velasco Alvarado. Ministro de Pesquería era el General EP Javier Tantaleán Vanini y –luego- el General Guillermo Arbulú Galliani. Entre químicos, oceanógrafos, meteorólogos, biólogos marinos, ingenieros pequeros, analistas de laboratorio, etc., montamos un centro de investigación, pionero en la historia de la evaluación de sistemas ecológicos del Perú. Pudimos cuantificar e identificar a las especies marinas originarias del lugar. Evaluamos las complejas corrientes de la bahía, registramos las condiciones meteorológicas, etc. Se publicaron tres artículos científicos, sentando las bases de cómo se hallaba el lugar antes del boom petroquímico, minero y pesquero de Bayóvar. Un General infausto, cuyo nombre no deseo mencionar, dio golpe de Estado y a los pocos días nos quedamos sin el nuevo Gobierno, sin trabajo, sin pan, sin explicación alguna. Volvía al Perú el prejuicio anticomunista, con sabor macartista. Al poco tiempo mis compañeros tuvieron que partir a distintos lugares y el sueño, la inversión, quedaron truncas. Eso sí dolió en lo más profundo de mi ser. Sentí que, injustamente, me mutilaron, pues el gran trabajo planificado ambientalista, fue tirado al basurero. 7) ¿Amas la naturaleza de modo singular? Sí, hermanita. Las especies animales y vegetales, la preservación de los ecosistemas, principalmente el marino, han sido mi pasión por años. Como ya el rigor de los años no me permite tener aventuras en el campo, me conformo y distraigo viendo todas las noches “Animal Planet” y los canales del Discovery, History, Nat Geo; además de los interesantes documentales del Canal 7 del Estado sobre el Perú. Felizmente, en la actualidad estoy conectado vía Inernet (Facebook) con centros de investigación ambiental de quienes recibo información y me mantengo actualizado. 8) ¿La figura paterna-literaria debe ser motivo de inspiración, pero también debe resultar una suerte de carga? Eres medio brujita, hermana. Debe haber algo en la naturaleza que se transmite a través de los genes, llamado factor hereditario, como gigantes moléculas que pasan a tu torrente sanguíneo y se depositan en celdas dentro del cerebro. Yo debo haber recibido de papá una dosis de esas asombrosas moléculas, porque me apasiona escribir, desde una simple carta versos desentonados hasta relatos y cuanta colección de letras pueda juntar en un párrafo. Pero, te acuerdas que nunca tuve muy buena ortografía y me daba flojera buscar en el diccionario, ese gigantesco “burro” (a decir de papá) que había en casa, de la Real Academia de la Lengua Española. Sí que pesaba el condenado ese. Creo que ha terminado en tu biblioteca. Un cambio radical y fascinante ha sido la incorporación del diccionario con corrector automático en el procesador de textos “Word”. Si te equivocas aparece un subrayado rojo, verde o celeste, según el tipo de equivocación tengas. Ahora es más fácil escribir y aprender ortografía. Desde ese instante mi dedicación a la escritura literaria se ha incrementado. A veces no sé lo que voy a escribir, pero pongo las yemas de los dedos sobre el teclado y se van solitas, apretando letra por letra para formar palabras, oraciones y párrafos. “¡Mostro!” como dicen los hijos y los queridos nietos. En cuanto a la “carga” que ha significado la reputación de papá como literato ganador del Premio Nacional de Poesía y los Juegos Flores de San Marcos en 1947; y, después, tu imagen poética y de historiadora han sido (y son) una barrera muy dura de flanquear. Creo que esa es la causa principal por la que no he publicado antes. Razón por la cual me he esmerado en presentar al público un trabajo pulido y revisado. En fin, si no gusta, será porque no soy buen escritor, pero… eso sí, un aficionado apasionado o “un mal escritor sin errores”, (jajaja). Ya tengo en mente mi siguiente cuento: “¿Quién mató a Blanca Estela Bisett?”. Iniciaré próximamente el trabajo de investigación, esbozo y redacción por fragmentos. Va a ser interesante, de suspenso, en ambiente moderno, que, considero, a más de uno le va a interesar y gustar. 9) ¿Qué virtudes y limitaciones rememoras de Violeta? No creo distinguir ninguna limitación en mamá. Ella lo podía todo. Era muy resuelta para ejecutar sus decisiones. En mi memoria sólo he acumulado sus virtudes: Recibir el título honorífico de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos como Periodista, por su gran contribución en este campo, sin haber terminado sus estudios secundarios. Tenía nobleza, amor inconmensurable, amplia solidaridad con todas las personas. Su sensibilidad y relatos de tristeza no podía aguantarlos, se me exprimían lágrimas de los ojos. Y, fue una persona muy estoica, con principios morales, éticos, políticos y revolucionarios. En suma, una gran luchadora social y musa de la poesía romántica de nuestro padre. Violeta, como ella anunciaba, es inmortal, al menos para mí. 10) ¿”Cuentos desde la luna roja” resulta un proyecto cuyas intenciones devienen un tanto íntimas, algo musicales y un poco extrañas, más que rigurosamente literarios? ¿Por ello, en todos sus matices bebiste del testimonio, de la crónica, de la poesía, de los sueños, del periodismo, y, acaso un poco del ensayo, también? ¿O me equivoco? ¡Carambas!, ahora sí te graduaste de Maga. Tú sabes que jamás he estudiado Literatura. Tampoco, redacción (salvo el efímero curso de Legua Española en Secundaria), ni he asistido a círculos literarios. Por lo tanto, soy un lunar en medio del lado visible de la luna. Mi formación personal es científica y tengo experiencia en administración pública, sobre todo municipal. Me retiré de dos círculos de “escritores” en la Web, porque me puse a corregir ortografía (¡yo corrigiendo ortografía!) y redacción a personas que se vanagloriaban y sentían grandes escritores y se tiraban flores y alabanzas entre sí. Terminé “metiendo la pata” y me retiré. Esa es mi “formación” en este campo, que le voy tomando el gusto poco a poco. He redactado artículos periodísticos de modo autodidacta; he escrito versos y cuentos, sin ser literato; es decir, me estoy metiendo a la piscina sin haber aprendido a nadar bien. Ojalá que no salga maltrecho… “Cuentos desde la luna roja” es la suma de tres narraciones fantasiosas de episodios que me han sucedido en la vida y las he trasladado a cuentos con personajes mestizos, algo reales, algo inventados. Todas las escenas son creadas sobre la base de ciertas ocurrencias que me han sucedido. Evidentemente no son cuentos 100% puros, nacidos de mi capacidad y conocimientos literarios. No lo tengo, como ya lo confesé. Sin embargo, me esmero en darle identidad a los personajes, veracidad circunstancial a las escenas y organización de una trama que atraiga al lector. Vamos, pues, no recibiré un Premio pero –de repente- algún comentario alentador en algún medio de comunicación. Me interesa que la gente lea mi trabajo y se emocione. A ello apunto. 11) A nivel nacional, ¿con qué autor te sientes más identificado? O con ninguno? Definitivamente de quien fuera amigos de nuestros padres: Julio Ramón Ribeyro, el maestro del cuento y su técnica. Lo admiro, algo de él he tratado de asimilar. De antaño, Don Ricardo Palma y sus inagotables “Tradiciones Peruanas”. La poesía nacional con la que más me identifico es la de César Vallejo, nuestro paradigma. De ahí salto a Gustavo Valcárcel, Gonzalo Rose, César Calvo, Javier Heraud, Arturo Corcuera, Reynaldo Naranjo, Gladys Basagoitia, de las promociones del 50 y 60. Sabemos que en narrativa destacan Eduardo González Viaña, Carlos Calderón Fajardo, Jorge Nájar, Óscar Málaga, por ejemplo. He leído algunos libros suyos recientemente. 12) ¿Qué punto ha sido el más frustrante durante esta experiencia? No tener dinero para aprender más de nuestro rico idioma y poder seguir escribiendo a dedicación exclusiva. En una sociedad más avanzada el Estado debería subvencionar a quienes se dediquen a la cultura, a la creación artística. Pero, ahora, ni César Vallejo podría vivir de la poesía sin trabajar como ayudante de contaduría. Hay que trabajar durísimo, sacrificar la vida personal, a la familia meterla en las limitaciones económicas hasta (si tienes cierto éxito) ser reconocido por las editoras para que “aflojen” dinero por adelantado. Ahora, dejas tu vocación a un lado para conseguir recursos económicos. Sólo tienes las noches, madrugadas, algo de los sábados y domingo, para dedicar unas horas a lo que te apasiona. 13) ¿Qué aspecto te está dando más alegría? La satisfacción de haber cumplido con una de mis grandes aspiraciones en la vida: la de publicar un libro en el campo de la literatura. (Tengo en la rama de la ciencia y de la administración municipal). También, la expectativa, y la adelantada respuesta de parabienes de familiares y amigos que recibo vía el Facebook. Es muy grato sentir el reconocimiento de familiares y amigos. Es saludable. Es una suerte de compensación a la dedicación, sacrificio, atrevimiento y riesgo personal.
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publicado por
islanegra a las 15:53 · 2 Comentarios
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no se vende ni se compra ni se alquila, es publicación de poesía y literaturas. Isla Negra es territorio de amantes, porque el amor es poesía. Isla Negra también es arma cargada de futuro, herramienta de auroras repartidas. Breviario periódico de la cultura universal. Estante virtual de biblioteca en Casa de Poesía. |
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Gabriel Impaglione
poeta argentino residente en Italia director revista internacional de poesía Isla Negra fundada el 1 de abril de 2004
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